ESTRATEGIAS DE AUSTERIDAD PARA “EPOCAS DE VACAS FLACAS” José Ma. Mendoza Guerra Después del auge de nuestra economía en los años 76-78 ocasionado por el “boom” de las exportaciones abiertas y subterráneas, nos encontramos abruptamente en una situación de recesión, especialmente en sectores como el metalmecánico, la construcción, el automotor y el textil. Previendo un deterioro de la situación para el futuro la firma se embarcó en una estrategia de austeridad reduciendo costos controlables y manteniendo aquellos necesarios para conservar la empresa en el actual nivel de fuerza de mercadeo. Las Decisiones de Austeridad Conforman una Estrategia Desde el ángulo de mira de la empresa, esto se traduce en que las variables externas toman una dirección que afecta negativamente los resultados de la compañía; en última instancia, ello significa que si no se toman las medidas adecuadas la empresa se puede ver abocada a la quiebra. De hecho muchas de nuestras empresas han caído en las aguas turbulentas del concordato y otras han sido liquidadas. Una estrategia está constituida por un conjunto de decisiones que se toman en el presente para enfrentar la situación futura del entorno. Como las decisiones implicadas en la austeridad se refieren a una situación determinada del entorno, aunque coyuntural, el “paquete” de tales determinaciones constituye una verdadera estrategia. Además, estas decisiones se plantean a nivel global y por la alta dirección. La única diferencia con otros tipos de estrategias es que ésta tiene un horizonte de planeación corto, mientras dura la coyuntura, en tanto que las otras repercuten en un intervalo largo de tiempo. Estas tres características -referencia al entorno, globalidad y alta jerarquización- permiten catalogar las decisiones de marras como estratégicas. En este artículo nos proponemos analizar la situación planteada, a luz de la Administración Estratégica, tomando como base un modelo de planeación estratégica planteado por el autor (1); y formular un conjunto de recomendaciones sobre la forma como nuestras empresas pueden “capotear el vendaval”. Las estrategias se clasifican genéricamente como explotativas o emprendedoras. En las primeras no existe modificación en la gama de productos y mercados de la compañía, mientras que en las segundas se alteran las combinaciones mercados/productos. Las estrategias de austeridad pertenecen al primer tipo, e implican la utilización más racional o -para ser más precisos- el uso más eficiente de los recursos de la firma. Veamos un caso típico donde se muestran los elementos básicos que configuran la situación planteada. La empresa Colombiana de Plásticos Ltda. fabricaba una gran cantidad de productos plásticos, y había mantenido un liderazgo en el mercado nacional compitiendo a base de calidad, tecnología y presentación, pero además exportaba a 19 países entre los cuales se encontraban Venezuela, México, Guatemala y Nicaragua. Dada la difícil situación de la economía mundial y nacional la compañía ha visto mermado su mercado exterior en 37% y los costos de producción se le han aumentado en 16%. La compañía tiene además un nivel de endeudamiento alto (75%). Caracterización de la Estrategia de Austeridad. El carácter explotativo de las estrategias de austeridad se observa claramente en sus propiedades. Normalmente, en tal estrategia están implicadas las siguientes decisiones: 4 Huellas 9 Uninorte. Barranquilla pp. 4 - 9 Junio 1983. ISSN 0120-2537 1. Reducción de costos. debe mejorar sus sistemas, procedimientos y métodos administrativos y de trabajo, lo que en el lenguaje empresarial se denomina “racionalización del trabajo”. Estas medidas se concretan con la reformulación de la organización evaluación de oficios y estudios de tiempo y movimiento. Un ejemplo típico de empresa que aplicó esta línea de comportamiento es Avianca, que logró elevar su eficiencia aumentando en 1982 el número de pasajeros transportados por empleado en un 43% con relación a los últimos años(2). Este es el componente universal de toda estrategia de austeridad. Para afrontar la situación difícil del medio externo que corrientemente va aparejada con una reducción de la demanda, el primer paso que debe darse es la disminución de costos. Esta es una medida que se toma para mantener o amortiguar el impacto desfavorable de la caída de la demanda en el nivel de beneficio. El recorte se centra en los denominados “costos controlables” y en este sentido el primer golpe se asesta sobre los costos generales y administrativos; pero la acción puede extenderse hasta los costos de mano de obra, lo cual depende del estado de las relaciones obrero-patronales. Estas medidas pueden permitir que .aumente la oferta de la empresa cuando las variables del entorno que afectan la demanda actúan positivamente. Por ejemplo, una compañía cuyo precio de la materia prima esté en aumento y tenga control de precios por parte del Estado pero que posea demanda creciente, puede mantener los recursos y aumentar la productividad ya que la producción adicional la puede absorber la demanda en expansión. Estas medidas convierten el control presupuestal en una herramienta básica de gestión; lo que contrasta con el papel secundario que desempeña este control en épocas de bonanza. En empresas que disfrutan de un entorno muy favorable el presupuesto no deja de ser más que un ejercicio anual; sin embargo, en ambiente externo difícil el presupuesto puede llegar a ser el mecanismo redentor. 3. Apelación a la ayuda del gobierno. Un recurso socorrido para salir del marasmo es recurrir al gobierno en busca de ayuda; puede ser .para solicitar autorización para licenciar personal o gestionar una inyección financiera, típicamente un préstamo blando. Sin embargo, la ayuda del estado no deja de ser un factor contingente, debido a que normalmente también es afectado por la crisis. Además, tal aporte puede tener un costo administrativo para la empresa, pues puede condicionarse a la introducción de ciertos ajustes estratégicos que pueden estar en contradicción con la estrategia aplicada en la firma. La acción en este sentido puede variar en función de la gravedad de la situación. La Universidad de la Llanura. por ejemplo, que tiene un entorno no muy favorable, pero tampoco muy difícil, ha establecido una unidad organizacional encargada de elaborar el presupuesto y de controlar la ejecución del mismo (lo que ha sido considerado como centralización excesiva). Esto es suficiente porque no hay una situación alarmante. Cuando el horizonte se ennegrece es necesario ir más lejos, no es suficiente controlar la ejecución. sino que es menester reformular el mismo proceso de confección del presupuesto; en este sentido la técnica más adecuada es el sistema de presupuestación con base en cero, en vez del sistema incremental tradicional: arrancar de cero significa evaluar la verdadera necesidad de las diferentes partidas del presupuesto. La empresa Astilleros La Antillana, que está en la otra orilla del concordato, ha empleado el sistema de presupuesto con base en cero para salir del “atolladero”. 4. Abandono de productos y los mercadeos en declinación. Esta no es una decisión directamente relacionada con la estrategia de austeridad, ya que en cualquier momento se deben abandonar productos y mercados cuya perspectiva de entorno sea declinante. Lo que sucede es que con motivo de la situación difícil del entorno de la empresa, y al uso eficiente de los recursos que ella exige, debe enfatizarse la eliminación de productos y lo mercados con futuro negro. 2. Aumento de la eficiencia. En síntesis, podemos decir que una estrategia de austeridad implica el mantenimiento o la contracción de la configuración de la empresa para enfrentar una coyuntura desfavorable. El segundo recurso de las empresas que se encuentran en “épocas de vacas flacas” es incrementar su eficiencia, o sea reducir el empleo de los recursos para obtener un resultado dado. Eficiencia es lograr un nivel de resultados con los recursos mínimos. Para alcanzar esto la empresa Los factores que provocan la crisis. Hemos dicho que la estrategia de austeridad es una forma de 5 Por ejemplo, una empresa con alta competencia, tecnología dinámica y control estatal tiene un entorno turbulento; y a ello debe responder modificando la forma como se relaciona con él (orientación al mercado, desarrollo de nuevos productos, mayor acción política), y en lo interno, debe adoptar sistemas administrativos orgánicos (descentralización, comunicaciones laterales estilo democrático). En cambio las empresas que tienen entornos deteriorados, normalmente tienen una brusca caída de la demanda que reduce los ingresos por venta (como en el caso de las empresas textileras), o una intempestiva alza del precio de la materia prima (las empresas siderúrgicas semi-integradas y las empresas que emplean derivados del petróleo fueron casos recientes) o control de precisos por parte del Estado que concede incrementos de precios inferiores a la tasa de inflación industrial (por ejemplo Avianca). El papel del potencial empresarial. El impacto del entorno difícil en los resultados de la empresa depende del potencial empresarial de la misma. Cuando el potencial es alto el impacto sobre los resultados es bajo (por ejemplo en la crisis de 1975 Fabricato tenía un potencial mayor que Coltejer, por ello obtuvo mejores resultados; en cambio en la crisis actual Fabricato tiene un potencial inferior, por ello está en concordato). Algunas variables internas determinantes del potencial que tienen mucha importancia desde el punto de vista de su impacto son: el nivel de endeudamiento, los conflictos organizacionales, el estado de las relaciones obrero-patronales, la capacidad de la empresa en materia de planeación y el nivel de resistencia al cambio. El nivel de endeudamiento es clave debido a las incidencias que tienen los costos financieros sobre el beneficio neto, recordemos que a medida que aumenta el nivel de endeudamiento también se incrementa el riesgo de quiebra de la empresa. Los conflictos organizacionales ponen a la empresa en ascuas cuando en estas circunstancias sobreviene una crisis, la compañía cae en un estado de confusión que acelera el efecto negativo del estado del entorno. responder a condiciones externas difíciles. Pero también tenemos que reconocer que ellas normalmente se mezclan con factores internos negativos. Por ello en esta materia debemos considerar dos elementos que están presentes en toda estrategia: el entorno y el potencial empresarial; este último, por definición, es lá capacidad (interna) de la compañía para enfrentar el entorno (véase: referencia (1) para mayor ilustración). Análisis del entorno. El entorno implicado en una estrategia de austeridad es siempre difícil. A este respecto es necesario distinguir entre este tipo y el entorno turbulento. La diferencia entre entorno difícil y entorno turbulento reside en que el primero es coyuntural y el segundo estructural; éste está determinado por el grado de dinámica, complejidad y aleatoriedad de las variables del entorno, en cambio en aquél se presentan factores circunstanciales. Por ello el tratamiento administrativo de cada situación es distinta, cuando el entorno es turbulento la empresa adopta una decisión a largo plazo que consiste en buscar una configuración orgánica. En cambio cuando el entorno es difícil, la empresa debe dar una respuesta de urgencia, por ello una estrategia de austeridad corresponde a un tratamiento de choque. Cuando las relaciones obrero patronales son buenas, los trabajadores pueden aceptar un sacrificio (caso Celanese(3), lo contrario en Fabricato). Cuando la compañía tiene una alta capacidad de planeación puede avizorar con suficiente antelación el borrascoso futuro y actuar de una manera anticipada (ilustrado en la Colombiana de Plásticos, citada anteriormente) y la resistencia al cambio puede impedir implantar la estrategia de austeridad misma. 6 El espectro de la quiebra. Si no se modifica la El papel de la estrategia de austeridad. La ecuación estrategia, la conjunción de los factores amenazantes del medio y los débiles del potencial empresarial terminan por afectar en menor o mayor grado el beneficio neto. Tomando como dado el nivel de inversión, ello implica una reducción de la rentabilidad (ROl), ya que ella es función de esos dos aspectos, cuando la estrategia es dada, (2) nos permite ver cómo la estrategia de austeridad se orienta hacia la consecución del objetivo estratégico básico: mantener o aumentar la ROl, dadas las condiciones ambientales externas. En efecto, si las ventas están decayendo (reducción de g), la única forma de mantener la ganancia operativa neta es reducir v.F y G. Cuando las relaciones obrero-patronales son buenas, es posible reducir v disminuyendo el costo unitario de mano de obra directa. Si esto no es posible, el camino a seguir es reducir F en términos de la mano de obra indirecta y G en lo que respecta a los gastos administrativos, ya que no podemos reducir los gastos de ventas porque es necesario mantener el esfuerzo de mercadeo para enfrentar la reducción de la demanda. ROl = f (N, P, t) donde N es estado del entorno, P es el potencial y t el tiempo. Si no se toma ninguna medida eficiente, o si la situación es grave, lo más probable es que esto conduzca a la quiebra financiera. Técnicamente la quiebra sobreviene cuando la ganancia operativa neta no es suficiente para cubrir los pagos de intereses y amortización de la firma, esto es, cuando También podemos mantener la ROI (o al menos evitar que baje mucho) empleando la fórmula jurídica del concordato, en él se pueden lograr ventajas que permiten reducir el monto de intereses que debe pagar la compañía (como en el caso de Celanese). X ≤ rD (1) donde X es la ganancia operativa neta, r = I + i, i es la tasa de interés y D el volumen de la deuda. La ganancia operativa neta es la ganancia después de impuestos pero antes de intereses, esto es: Cuando la empresa tiene una demanda creciente, pero está bajo control de precios y/o aumento del costo de la materia prima, la empresa debe acompañar las medidas de reducción de costos con unas de aumento de la productividad. Con ello se logra aumentar q y reducir v, manteniendo F y G. Esta situación ostensiblemente exige una radicalidad menor que la anterior, y en consecuencia causa menores traumatismos. X = (p q - v q - F - G - iD) (1- T) + iD. (2) donde P es precio y q producción, v costo variable unitario, F costos fijos, G gastos de administración y ventas y T es la tasa de impuesto a la renta. Se puede observar, en consecuencia, la forma como las variables externas e internas se relacionan con la quiebra. Por ejemplo, cuando la empresa aumenta su nivel de endeudamiento, aumentan r y D en la ecuación (1); y si se reducen las ventas o hay control de precios, o aumentan los costos y gastos, X baja. Si estos efectos se combinan, el desastre es inminente. En empresas donde hay excesivas cargas laborales (con débiles relaciones obrero-patronales) y control de precios, el esfuerzo debe orientarse hacia la disminución de gastos administrativos y generales. Consecuencias de la aplicación de una estrategia de austeridad. Los cambios en la estrategia corporativa de la empresa implican modificar las estrategias de negocio o divisionales (en cada combinación mercado/producto), las funcionales (Finanzas, Mercadeo, Producción y Personal) y los programas de cada función organizativa. Pero para su adecuada puesta en práctica la estrategia corporativa exige la modificación de la estructura organizativa, el clima de la empresa, la cultura organizacional, e incluso puede requerirse el cambio del estilo de dirección. La quiebra financiera o el concordato son algo que la dirección debe evitar debido a que ellos tienen un costo, y el valor de la empresa se reduce en el monto de la quiebra o el concordato; así, el valor de la empresa después de la quiebra financiera o concordato es igual al valor antes de la misma menos el costo de la quiebra. La estrategia de austeridad es un gran auxiliar preventivo de este trance indeseable. 7 La estrategia corporativa o global es la que enfrenta a la empresa como una totalidad al entorno. Se plantea el problema de como distribuir el presupuesto estratégico de la empresa entre sus diferentes negocios (cada negocio es una combinación mercado/producto). Cuando el deterioro del entorno afecta a todos los negocios de la empresa, ésta debe emplear una estrategia corporativa de austeridad. Pero la crisis puede afectar parcialmente a la firma (algunos negocios), lo cual depende del grado de diversificación de la firma. En una situación como la actual de la economía colombiana donde la recesión sólo afecta a ciertos sectores, la estrategia de austeridad únicamente debe aplicarse a ciertos negocios. En este sentido serán afectadas las estrategias de negocio y funcionales respectivas. El clima organizacional es el ambiente interno que envuelve las interacciones de las personas en la empresa, él sufre un fuerte sacudón en “épocas de vacas flacas”, ya que la estrategia de austeridad crea resentimientos en el personal por el sacrificio que Implica su aplicación, sobre todo cuando en épocas de prosperidad no se comporten con los empleados los beneficios derivados de ella. Los despidos, el aumento de la carga laboral y la disminución del salario real terminan por dañar el clima organizacional. Celanese de cinco vicepresidentes que poseía terminó dejando sólo dos. En este sentido una estrategia de austeridad es el caso opuesto de las estrategias de crecimiento y diversificación. En éstas la estructura de organización se expande cuando son aplicadas por un largo período. Se puede decir que la de austeridad es una estrategia de decrecimiento o a lo sumo de mantenimiento. El proceso de centralización de la toma de decisiones que acompaña a una estrategia de austeridad también causa problemas. En una Universidad privada que tenía problemas financieros, se centralizó el control presupuestal, y como consecuencia de ello algunos decanos y jefes de departamentos se disgustaron porque se les estaban mermando sus poderes de decisión. Una empresa no-diversificada, concentrada en un solo negocio sufre con mayor rigor los efectos de una crisis, y la estrategia de austeridad debe aplicarse inmediatamente. La estructura organizativa de la empresa se resiente bajo el influjo de una estrategia de austeridad, sobre todo cuando se aplica con bastante rigor; es inevitable la supresión de diferentes unidades organizativas, como cuando 8 Recomendaciones debemos dejarnos deslumbrar por las teorías administrativas de moda. Algunas veces, para citar un caso, se ha acudido a la Administración por Objetivos en tiempos difíciles, pero este sistema administrativo es efectivo sólo en períodos normales o de prosperidad porque se orienta más a la eficiencia, se concentra más en los resultados que en los procedimientos y los costos. El primer aspecto que es menester considerar cuando se trata de aplicar una estrategia de austeridad, es mantener una atención permanente al entorno, ya que cuanto más abrupta es la presencia de la dificultad en él, más intempestiva es la aplicación de la estrategia, y mayor su radicalidad. Lo mejor es mantener un pronóstico fresco (“monitoreo”) de las variables claves externas para aplicar la estrategia de austeridad apenas se atisbe en el horizonte la presencia de una situación grave. No hay peor cosa que dejar que el ambiente externo se vaya deteriorando y esperar la crisis para tomar decisiones. Muchas empresas adoptaban estrategias de crecimiento y modernización pensando que se aproximaba una etapa de bonanza, sin embargo lo que sobrevino fue una recesión parcial. El impacto fue muy fuerte para ellas. En estos casos los errores de pronósticos cuestan mucho (ejemplos son Peldar, Celanese y Coltejer), Un fenómeno que merece estudiarse con propósitos de previsión es el ciclo económico, Nuestra economía (en una visión de largo alcance) se desenvuelve en ciclos intermitentes de épocas de prosperidad y depresión. Si la empresa analiza el ciclo económico puede pronosticar con más facilidad una época dura y la forma como ella impacta en la firma. Un último punto es que con el fin de que una estrategia de austeridad se ponga exitosamente en práctica es conveniente retribuir bien al personal en la épocas de bonanza, ellos puede permitir una aceptación fácil de los sacrificios en épocas de depresión. En este sentido debemos aprender de los japoneses: el empleo de una política de personal en estos términos ha sido un elemento fundamental para crear un clima de confianza en las empresas de ese país(4). BIBLlOGRAFIA Mendoza, José Ma. “Entorno Potencial Empresarial y Estrategia: El Caso Colombiano”. Anuario Científico. U. del Norte, Vol. 1, No. 1, B/quilla, 1983 p. 61. También Mendoza, J. M. “Implicaciones del Entorno en la Estrategia de las Empresas Colombianas”. Ponencia presentada en el III encuentro de Investigadores en Administración. U. de Antioquia y Bolivariana. Medellín, Marzo de 1983. El segundo elemento que hay que ver es que no se debe prolongar innecesariamente el período en el cual se aplica la estrategia de austeridad. Debido a las consecuencias que en el clima y la moral de la empresa tienen estas decisiones, ellas deben operar mientras estamos en presencia del vendaval. Recordemos que esta estrategia es coyuntural. Avianca, Informe del Presidente y de la Junta Directiva, 1982. p. 7 El caso Celanese: Resurrección de una compañía. Gerencia al Día, No. 32, Agosto, 1982, p. 11 Ouchi William. Theory Z: How American Business Can Meet the Japanese Challenge. Reading. Massachusetts, Addison-Wesley Publishing Company, 1981. Una tercera consideración es que debemos tener cuidado de no aplicar a situaciones desfavorables terapias para épocas prósperas. Sobre todo no 9