1 #10 – SPAN. La prevención del SIDA por medio de la abstinencia

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#10 – SPAN.
La prevención del SIDA por medio de la abstinencia;
una experiencia de Filipinas
José René Chiong Bullecer:
Nos guste o no, el SIDA es una enfermedad única, ya que, como una pandemia
mortal que se propaga principalmente a través de la actividad sexual promiscua,
amenaza a algunas de las normas modernas más preciadas sobre la liberación
sexual.
Durante casi tres décadas el SIDA ha sido utilizado como una excusa para implantar
las normas de la revolución sexual dentro del derecho internacional, y para
establecer estas normas como nuevos derechos universales. En repetidas ocasiones
la ONU afirmó que el SIDA se propaga hoy día sobre todo entre las naciones menos
desarrolladas, debido a la falta de reconocimiento de los derechos humanos para la
población más “vulnerable”-mujeres, niños, prostitutas, y los llamados "hombres
que tienen sexo con hombres", sencillamente homosexuales
La historia del VIH y el SIDA en las Filipinas.
El primer caso de SIDA conocido en el país se confirmó en mayo de 1984. Después
del 30 de septiembre de 2010 o 26 años, en Filipinas ha habido casos acumulativos
hasta 5,715, de los cuales 590 han muerto, 955 como SIDA plenamente desarrollado
y el resto son VIH.
¿Cómo es que, en un país de 96 millones de personas, sólo tenemos este número de
casos, cuando en realidad ya en 1992 la OMS y el ONUSIDA predijeron que para
1998 y 2000 Filipinas tendría por lo menos 80.000 casos de SIDA?
Grupos de investigación, organismos de financiación, fundaciones, defensores procondón y medios de comunicación se preguntaban por qué, de toda Asia, Filipinas
repetidamente tiene el más bajo índice, sino el más bajo, de casos de VIH / SIDA,
cuando en realidad todos los ingredientes de una epidemia están presentes .
Fíjense en Tailandia. Su primer caso de SIDA fue diagnosticado en 1985, un año
después que en Filipinas. Pero a partir de mayo de 2010 Tailandia tenía más de 620
muertes confirmadas por la etapa terminal de SIDA, y más de 1.200.000 casos de
VIH en un país de 67 millones de personas.
Por cierto, para su información, Tailandia fue el primer país en aplicar plenamente
el Programa de Salud Reproductiva CIPD ya en 1998. Doce años más tarde, la tasa
de crecimiento de población, o PGR, se redujo al 1,3%, con una tasa total de
fecundidad, o TRF, de 1.92% ya, que está por debajo de la tasa de reemplazo. Sin
embargo, reconocemos que Tailandia tiene un nivel económicamente más alto que
Filipinas.
La respuesta es que en 1989 el gobierno de Tailandia impuso el uso del condón al
100%. Use condones en cualquier momento y en cualquier lugar, use condones
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correctamente y consistentemente. Pero lo que ocurrió después de dos décadas fue
que cosecharon lo que habían sembrado
Volviendo a Filipinas, desafiado por la creciente presión propagandística del control
de la población con sus miles de millones de agencias extranjeras de financiación, en
julio de 1993, presenté mi fórmula y el programa ante los ojos, corazones y oídos de
los obispos de 90 miembros de la Conferencia Episcopal Católica de las Filipinas,
CBCP, pidiendo su apoyo en la campaña contra el SIDA.
Después de mi presentación de 30 minutos, fui capaz de convencerlos de que urgía
que la Iglesia Católica tuviera su propio programa para hacer frente al del
gobierno: AFC: abstinencia, fidelidad y condón. Gracias a Dios, todos se levantaron,
y a una me bendijeron diciendo: "Sí, doctor, le apoyaremos con todas nuestras
oraciones". Ese mismo día, nació Filipinas Libre de SIDA, el único programa no
gubernamental basado en la abstinencia y castidad y programa oficial de lucha
contra el SIDA de la Iglesia Católica en Filipinas. Yo era el presidente y el único
miembro.
Al día siguiente, lleno de emoción, volví a casa, en Cebú. Sentado a mi lado en el
avión iba un sacerdote franciscano. Le conté todo, sonrió y me preguntó: "Eso está
muy bien Dr. Bullecer, pero ¿cuánto le dieron los obispos?" Inocentemente, le
contesté, "Todas sus bendiciones..." El sacerdote dijo: "¿Qué? ... ¿cómo puede
convertir en dinero las bendiciones, ¿cómo va a llevar a cabo el programa en todo
el país y cómo va a contrarrestar los muchos millones de defensores del condón?
Mi débil respuesta fue: " Padre, la verdad es que se me olvidó pedir eso, pero de
todos modos, Dios proveerá".
Estoy muy orgulloso y feliz de que mi jefe directo, a quien también sirvo como uno
de sus médicos personales, el Arzobispo de Cebu, Su Eminencia Cardenal Ricardo J.
Vidal, de 79 años, pero aún muy fuerte y con gran dedicación, me proporcionó el
espacio para oficina y el salario para mis enfermeras.
Así que, durante 17 años, he estado viajando por todo el país, ciudad tras ciudad, e
islas tras isla, predicando sobre los verdaderos peligros del SIDA, los peligros no
contados de los condones y dando el mismo mensaje: "vamos a luchar contra el
SIDA" , vendiendo un solo producto - LA ABSTINENCIA y llevando mi lema
personal a todo mi público, "Confiar en mí, soy médico". Como ustedes sabrán,
Filipinas tiene 7.100 islas durante la marea alta y 1.000 más durante la marea baja.
En el año 2000, un alto cargo de la OMS de la Región Asiática del Pacífico llegó a
mi despacho diciendo: "¿Sabe una cosa, Dr. Bullecer, estoy tan sorprendido: cada
vez que voy a Filipinas, grupos diferentes de personas me dicen que le conocen y
que escuchan sus conferencias sobre el SIDA. Asombroso. ¿Puedo ayudarle? Y
continuó diciendo: "Yo podría financiar el programa con cuatro millones de pesos
para empezar y un buen coche Mitsubishi a su servicio. Pero, por supuesto, tiene
que estar con nosotros. Por favor, ayúdenos, incluya los condones en su campaña".
Primero me quedé sin palabras, pero luego le dije sin rodeos: Lo siento, pero no
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puedo aceptar eso". "De todos modos, me dijo, si cambia de opinión, aquí está mi
tarjeta", y se fue.
En 2001, envié propuestas de proyectos a 5 agencias católicas de financiación
diferentes con sede en Europa pidiendo su ayuda económica. Tres respondieron
positivamente diciendo que estaban dispuestos a financiar nuestro programa
nacional contra el SIDA; pero, para mi gran sorpresa, estos tres organismos de
financiación llamados católicos imponían una condición: que tenía que promocionar
los condones como una de mis alternativas aparte de la abstinencia y la fidelidad.
Uno de los directores me dijo: "Vamos, Dr. Bullecer, usted es médico, ¿no? ¿Puedo
preguntarle: una cosa?, Después de dar charlas, seminario tras seminario sobre la
prevención del SIDA a través de la abstinencia, la fidelidad, etc., ¿puede cambiar
el comportamiento de una persona de la noche a la mañana? Respóndame. Yo le
dije: "Por supuesto que no. Tal vez tarde semanas o incluso meses". "¿Lo ve? Y
mientras espera a que esa persona cambie su comportamiento o estilo de vida,
¿qué le ofrece?, ¿su saliva?", dijo como regañándome. Yo respondí: "Es verdad, no
hay una varita mágica para cambiar el comportamiento de una persona, pero con
la verdad de lo que enseña la Iglesia sobre la sexualidad, junto con una campaña
de información y la gracia sanadora de Dios, suceden milagros".
Un mes después, el director ejecutivo de otra agencia Católica internacional de
financiación llamó diciendo: "Hola, Dr. Bullecer, recibimos su propuesta de
proyecto, es bueno, bien preparado. Sin embargo, hay algo que falta, no hemos
encontrado la palabra condón en ella". Yo le dije, no lo promocionamos, señora". Y
ella dijo: "Oh, por favor, dígale a su cardenal que sea indulgente con lo de los
condones, y le prometemos que le enviaremos el dinero que necesita para su
campaña a nivel nacional". Se lo dije al cardenal Vidal y me dijo con voz airada: "Ni
un solo centavo, no lo aceptes".
Por la gracia de Dios, sobrevivimos en esta lucha a pesar de que no recibo ningún
millón del extranjero, salvo la asistencia muy limitada y puntual de Vida Humana
Internacional.
En 2004, tuve un debate con el subsecretario del Departamento del Gobierno de la
Salud sobre la cuestión del condón. Él me preguntó, "Dr. Bullecer, usted es un
médico como yo, y me pregunto por qué nunca se promocionan los condones, ni
siquiera como una de las opciones en la lucha contra el SIDA” Mi respuesta fue:
"Señor, sólo hay tres razones por las que no promociono los condones, no porque
sea católico como usted, sino por estas tres razones. Número uno: muéstreme una
etiqueta de condones que diga que su producto puede garantizar el 100% de
protección contra el VIH / SIDA. No hay ninguna. De hecho, en uno hecho en
Inglaterra dice: "Este producto puede ayudar a reducir la transmisión del VIH".
En segundo lugar, hay numerosas investigaciones que confirman que los condones
sólo pueden proporcionar hasta un 80% de protección. ¿Se imagina? Tiene usted
20% de probabilidades de contagiarse de una enfermedad incurable mortal. Por
ejemplo, usted va en un avión, y la azafata les dice: "Disfruten de su vuelo señores,
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pero tenemos que informarles de que tenemos un 20% de probabilidades de
estrellarnos". ¿Va a correr usted ese riesgo? De ninguna manera, porque es una
cuestión de vida o muerte. Recuerde que los condones sólo protegen lo que cubren".
En tercer lugar, muéstreme un país en el que haya bajado la tasa de infecciones por
VIH después de la promoción de los preservativos. Muéstreme o mencione
cualquier país, un solo país. No hay ninguno. ¿Ve? ¿Por qué tenemos que copiar y
promocionar un método que ha fracasado y que sólo ha demostrado que conduce a
más y más infecciones?
¿Sabe una cosa? Este tipo de gente no acepta el hecho de que los condones tengan
agujeros suficientemente grandes como para que pase el virus del VIH. Así que usé
estos argumentos para contrarrestar sus afirmaciones.
Además, le dije: "Lo que usted y el ONUSIDA están promoviendo está mal," ¿Sexo
Seguro? " . No hay tal cosa. Mejor será que diga usted “sexo más seguro”, que
significa que aún tiene uno la probabilidad contagiarse en cualquier momento por
muchos condones que se ponga. Recuerde, "sexo seguro" significa simplemente que
en ambas partes en la pareja se ha comprobado clínicamente que están libre del
VIH. Eso sí es “sexo seguro”. Pero si no están seguros de que uno de ellos está libre
de VIH, entonces, eso es “sexo más seguro”. Es como decir: “Aténgase a las
consecuencias”.
Hace seis años, el Informe Mundial de la BBC me llamó a mi despacho. El
periodista me preguntó que cómo es que, según un informe del New York Times, el
número de casos de SIDA en Filipinas era muy bajo. Esto había desconcertado
mucho a muchos investigadores en cuanto a que no hay epidemia de SIDA en este
país.
Mi respuesta fue: "¿Saben una cosa?, Todos los organismos financiadores a favor
de los preservativos están descontentos porque no tenemos 50.000 o 100.000
casos de SIDA. Incluso nuestro gobierno y decenas de las llamados organizaciones
no gubernamentales anti-SIDA, porque como las previsiones acerca de la
epidemia no se han cumplido, los fondos de millones de pesos fueron suspendidos o
transferidos a Tailandia, Cambodia, Vietnam, etc. "
"Pero las verdaderas razones por las que Filipinas sigue sin experimentar lo que
Tailandia ha experimentado, se debe, primero, a que tenemos una tasa de
alfabetización muy elevada, es decir, que la mayoría de las personas ya tienen la
información básica sobre el VIH y el SIDA. En segundo lugar, es por nuestra
singular cultura y tradición filipina, en la que todavía se respeta el carácter
sagrado del matrimonio, y tenemos mucho respecto a nuestros padres. En tercer
lugar, el 81% de los 92 millones de filipinos son católicos romanos. Sabemos que
existe el cielo y que el infierno existe. No son budistas, hindúes o ateos. La mayoría
aún tememos a Dios y obedecemos sus mandamientos.
Y en tercer lugar, la mayoría de nuestros jóvenes en este país aún no creen en la
eficacia de los condones como protección contra el SIDA.
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Mis queridos amigos en el Señor, ¿que es Filipinas hoy en día? Para citar a nuestro
querido Papa Juan Pablo II cuando saludó a decenas de obispos filipinos durante su
visita Ad Limina Apostolurum en el año 2002: "Mis muy queridos obispos del país
más católico que queda en el mundo hoy". Esto significa simplemente, que al ser el
país más católico que queda en el mundo de hoy, esperamos que todos los tipos de
armas de destrucción masiva estén orientadas hacia nosotros. No sólo los condones,
que están diseñados para hacer nuestro pueblo más promiscuo, sino todo tipo de
anticonceptivos temporales y permanentes, para que perdamos nuestra cultura en
las próximas dos décadas, como lo que actualmente está sucediendo en toda Europa,
Canadá, Rusia, China, Japón, Australia y Corea del Sur, entre otros países, que se
enfrentan a su gran amenaza - envejecimiento de la población. Esos países me dan
muchísima pena.
Sabemos que la epidemia mundial de SIDA ha sido utilizada como una "maza"
contra el cristianismo, especialmente la Iglesia Católica. La postura inquebrantable
de la Iglesia contra los condones permite que el fracaso de la campaña internacional
de sexo seguro se le atribuya a la Iglesia como la única institución que ha frustrado
todos sus planes y sueños ocultos .
Nuestra Señora en 1985, dijo al Padre Gobbi Estefano en una de sus locuciones
interiores: "El triunfo de mi Corazón Inmaculado se iniciará en Filipinas". ¡Qué
promesa la de Nuestra Santísima Madre! Nuestra Señora Mediadora de todas las
gracias, que se apareció en Filipinas en 1948 y nos dijo que oráramos por China.
Nos comprometemos a continuar esta batalla, como dijo San Ignacio de Loyola:
“luchar sin contar las heridas". Además, vamos a luchar y a contar el número de
almas que salvamos de los calabozos de la desesperanza, de la desesperación y de la
miseria total provocadas por los vendedores de muerte a través de la propaganda del
condón.
Por todos los medios, y a toda costa, debemos insistir en la promoción y defensa de
sólo lo que es verdadero, y al mismo tiempo perseguir la creencia de que no
podemos comprometer la verdad en medio de la propaganda negra que creo que
tiene como meta no detener la propagación del VIH, sino avanzar su propio
programa que pueda incluir el negocio y el control de la población.
Que Nuestra Señora de la Salud de los Enfermos esté con todos nosotros en esta
lucha crucial de la verdad y de la vida. Amén