Mapa Patrimonial de los Baños del Carmen. La evolución del ocio. “Durante el invierno de 1787 visita Málaga el reverendo Joseph Townsend, que tampoco desdeña comentar los efectos de las altas temperaturas veraniegas, en virtud de las noticias y anécdotas que le llegan por boca de sus informadores. A Townsend le interesa contar cómo la población local combate el calor excesivo. En este sentido, escribe lo siguiente: Durante el verano, los habitantes de estas regiones bochornosas evitan el contacto de los rayos del sol en lo posible, quedándose en sus casas durante el día. Pero, conforme el calor irresistible va siendo reemplazado por el suave frescor del atardecer, salen a pasear y, al caer la noche, los jóvenes se bañan durante horas en el mar. No obstante, los muchachos y las chicas no se bañan juntos sino separados, los unos de los otros, por una distancia prudencial. Durante la temporada, y para evitar escándalos, el lugar donde se bañan las mujeres está vigilado por centinelas con los mosquetes cargados y si algún joven caballero comete la imprudencia de acercarse a ellas nadando, no cabe duda que pone en peligro su vida. No obstante, cuando un joven esta decidido a conseguir su propósito, se disfraza de acompañante femenina de alguna chica rubia (sic) y de esta manera consigue pasar inadvertido. Esta práctica del baño nocturno responde menos al ansia de placer que al deseo de conservar la salud, pues, según parece, alivia de los inconvenientes causados por el calor". Este curioso relato no nos impide tratar como novedoso el hecho de la aparición de los Baños del Carmen a principios del S.XX. Las circunstancias un siglo antes eran bien distintas a la conjunción de factores que permite la creación de varias instalaciones en la costa Malagueña dedicadas al ocio de las altas esferas de la época. La industrialización de las ciudades y su aumento de población por el éxodo de ésta desde el campo propicia una nueva percepción de la ciudad como lugar insalubre. Es la misma Revolución Industrial la que potencia la diferenciación de clases y la desarrollo de los lugares más importantes de ocio en Europa. Con la llegada, ahora más numerosa, de ingleses a las costas del sur de la península, vienen nuevas costumbres, modos de vida, vestimentas y actividades. Para enterrar a tanto inglés, aparece en Málaga en 1830 el primer cementerio protestante de España por iniciativa del cónsul inglés de la época, conmovido por el hecho de que enterraran a los suyos en la playa al anochecer... quizás cerca de donde luego estarían los Baños. En este cementerio se ubica el monumento funerario de los marinos de la fragata Gneiseau que naufragó en 1900 al encallar en la costa Malagueña. Debido a la penuria económica se piensa en explotar el turismo nacional y extranjero. A finales del siglo XIX se crea la "Sociedad Propagandística del Clima y Embellecimiento de Málaga". No sólo los más ricos, ya sean Malagueños o venidos de otros países, advierten los cambios que se están produciendo. La creciente publicidad en forma de carteles y el desarrollo en nuestro país de los periódicos, permitía tener informados de todo lo que acontecía en otros lugares, como los principios temerosos de una globalización inimaginable entonces. Algunas de esas actividades se referían a las prácticas de diversos deportes, entre ellos el fútbol. Aparecido en Huelva por primera vez en España, después se va desarrollando por el resto del territorio gracias a otras importantes colonias inglesas y a la difusión de los acontecimientos por la prensa. Esto se vuelve más interesante cuando nos encontramos con el siguiente texto: “El Director gerente del Parque-Balneario del Carmen, Enrique García de Toledo, había sido jugador formando parte de aquel legendario encuentro del 3 de abril de 1.904 (el primer partido jugado en Málaga), consiguió convencer a los accionistas de la importancia de construir un campo dentro de las instalaciones del Balneario. Muchos de estos accionistas eran amantes de la tauromaquia y personajes tan importantes como: Carnicerito, Paco Madrid, Joselito de Málaga, etc... Consideraban la idea poco menos que un sacrilegio. Se construyó una pequeña tribuna, de madera, que era un "cielo" de comodidad, e instalaron unas casetas en las que había ¡hasta duchas!. Se contaba incluso con enfermería, con porterías que tenían redes, campo vallado y alineado. Para poder construir todos estos lujos, se tuvieron de rellenar (de tierra, se supone) unas lagunas existentes, excepto la que se hallaba al lado de la caseta, y que fue siempre una amenaza de lanzamiento al agua para los malos jugadores y peores árbitros, existía una frase que gritaban los hinchas: "¡A la laguna!... ¡A la laguna!...". El día 23 de Agosto de 1922 el terreno de juego fue oficialmente inaugurado con el encuentro Málaga F.C.Real España de Granada, cuyo resultado lo dice todo, un aplastante 11-1 a favor del equipo de casa. La alineación del Málaga: J. Cuberta; Marmolejo y Schneider; Prolongo, Martín y Adolfo; Kustner, Federico Cuberta, Casado, Vicente Cuberta y Benavides. Durante los encuentros navegaba una barca a unos metros de la playa que lindaban con el campo de juego, dispuesta para que el barquero recogiera los balones que fueran lanzados al mar. Los días de temporal la barca sufría lo suyo y los espectadores se alejaban de la portería de la playa porque las duchas a destiempo se producían desagradablemente. Como vemos la emoción no estaba solo en el terreno de juego.” Después de eso, encontramos citas que nos dejan imaginar claramente la enorme importancia de las instalaciones en la época: 10 de agosto 1924. Llegan los profesores del Instituto de las Españas de Nueva Cork. Se iluminaron los monumentos en su honor mientras paseaban por la bahía en un vapor. Conocieron el museo, la Catedral, la Hacienda de la Concepción, el estudio de Muñoz Degrain, los Baños del Carmen y las bodegas de López Hermanos. 13 de marzo 1925. Un fuerte temporal arrasa el embarcadero de los Baños del Carmen y parte de la vía férrea de Torremolinos. 6 de diciembre 1927. El gobernador impone una multa de 500 pesetas a la Sociedad Económica por el banquete de propaganda política republicana celebrado en los Baños del Carmen en honor de Álvaro de Albornoz. Poco después, en los años 30, empiezan las actividades de grupos naturistas en nuestro país. También se produce por una concepción nueva y distinta del ocio y de la salud del cuerpo. Tenían como principios el vegetarianismo, el contacto con la naturaleza y el nudismo y no era extraño encontrar la filosofía anarquista en su forma de vida. Movimiento siempre perseguido por la medicina tradicional, con la guerra civil y la llegada del nuevo orden, el nudismo quedó prohibido, muchos médicos naturistas conocieron la cárcel y hasta el simple vegetarianismo estuvo mal visto. En los 50 se reinicia clandestinamente el movimiento. Los hippies en los 60, Ibiza, la guardia civil corriendo detrás de los guiris nudistas para salvaguardar la moral de los españoles... La permisividad y las libertades llegan con la democracia. En 1979 se instaura en Málaga la primera fase de Costa Natura, el primer centro turístico español donde todas las actividades sociales cotidianas podían practicarse sin ropa. Después de esto cualquier cosa puede pasar... Adónde vamos a llegar... Pasado el tiempo aún hay sentimientos flotando sobre los Baños del Carmen, y aunque la ciudad no se acuerde en general, aun puedes encontrar cosas así: “Esta página web pretende ser una recoplicación sobre el Balneario de los Baños del Carmen. Recoge una colección de Postales que nos ayuda a comprender la importancia que tiene históricamente para la ciudad de Málaga. Que el futuro sea propocio y nos conserve esta auténtica joya, única, irrepetible, que aún podemos disfrutar en parte, si la Santa Especulación no lo impide... El Barrio “La Torre de San Telmo” vivía muy ligado al Balneario (pagará o se colará!) y tenía su centro en el desaparecido "Corralón" de vecinos (No me consta haya foto, ¡qué lástima!) donde el repertorio de personajes especiales aún da para que los vecinos de antaño recuerden historias divertidas de tan singulares vivencias...” Pasado el tiempo el ocio ha evolucionado a algo bastante distinto. Ahora está subyugado al negocio, que quiere decir “sin ocio”, y las ofertas y las demandas de la sociedad han dejado de lado lo que en su día fue un hito importante en la vida cultural, social y ociosa de Málaga. La especulación, la extorsión, el robo, la manipulación, las multinacionales, los intereses económicos, las mafias, la corrupcion y los asesinatos, y las constructoras han convertido la provincia de Málaga en una costa-piñata, en la que no sabes lo que puede salir si tiras del hilo.