ORACIÓN en COMÚN VALE QUIEN SIRVE La puerta de la oración Es el silencio. No siempre es fácil de conseguir, en nuestra cabeza retumban palabras, sonidos, ruidos que el día ha producido. Dejemos hablar al silencio. El nos ayudará a descubrir los trazos de Dios en nuestra vida. Canto Desde lo hondo a ti grito Señor, escucha mi voz. Desde lo hondo a ti grito Señor, escucha mi voz. Salmo 18 ¡Cuánto te amo, Señor mi fortaleza! ¡Señor, mi peña, mi alcázar, mi libertador! Dios mío, roca mía, refugio mío. Invoco al Señor y me salva. Me hacían frente el día funesto, pero el Señor fue mi apoyo. Me sacó a un lugar espacioso, me libró porque me ama. Señor, tú enciendes mi lámpara; Dios mío, tú alumbras mis tinieblas... fiado en mi Dios, ¡¡todo lo puedo superar!!. Lectura El Señor dice: Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos. Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que acoge a un niño como este en mi nombre mi acoge a mi; y el que me acoge a mi, acoge al que me ha enviado» (Mc 9, 35-37) Canto Silencio Oración de intercesión Por la paz en el mundo y la liberación de todos los seres humanos, te pedimos Señor. Para que los responsables de las Iglesias busquen sin descanso la unidad visible de los cristianos, te pedimos Señor. Por la integridad en la vida política, por la justicia en la sociedad, te pedimos Señor. Por los que ganan con dificultad su pan cotidiano, te pedimos Señor. Por los que están privados de trabajo o de recursos, te pedimos Señor. Por los que no tienen familia ni hogar, te pedimos Señor. Por quienes sufren de soledad, de abandono, te pedimos Señor. Por los que están oprimidos, calumniados, te pedimos Señor. Por quienes están al servicio de los más pobres, de los extranjeros, de los que están aislados, te pedimos Señor. (Se pueden añadir otras libremente) Padrenuestro Oración Cristo Jesús, incluso si nuestros labios permanecen en silencio, nuestro corazón te escucha y también te habla. Y tú dices a cada uno: abandónate con toda sencillez a la vida del Espíritu Santo, tu poca fe basta. Canto Te ofrezco todo mi ser, te ofrezco todo mi amor, te ofrezco cada minuto de mi vida, oh Dios. Cerrar la puerta de la oración. La llave sigue siendo el silencio. Vuelves a tu vida, a esa con la que venías. No cierres de golpe la puerta de la oración. Antes de marcharte, recuerda alguna palabra, alguna sensación que has vivido en la oración comunitaria.. Recuerda que para Cristo, vale quien sirve, no el que sólo aparenta.... por tus obras te conocerán...