¿QUÉ SON LOS PRIMEROS AUXILIOS? Reglas básicas

Minificha nº 04
¿QUÉ SON LOS PRIMEROS AUXILIOS?
Reglas básicas
Se entiende por PRIMEROS AUXILIOS el conjunto de actuaciones y técnicas que permiten la
atención inmediata de un accidentado hasta que llega la asistencia médica profesional, a fin de que las
lesiones que ha sufrido no empeoren.
Así, ante cualquier situación de accidente debemos activar el Sistema de Emergencia. Para ello,
recordaremos la palabra PAS, que son las iniciales de los tres pasos fundamentales para atender a
cualquier accidentado:
• “P” - Proteger. Antes de comenzar a actuar, hemos de tener la total seguridad que tanto el
accidentado como nosotros mismos estamos fuera de todo peligro. Por ejemplo, no atenderemos a
un electrocutado sin antes desconectar la corriente causante del accidente, pues de lo contrario
acabaríamos de igual forma.
• “A” - Avisar. Se dará aviso a los servicios de emergencia (teléfono 112), indicando: Lugar y tipo de
accidente, Número de heridos, Identificación de quién llama (las llamadas anónimas inspiran
desconfianza), NO colgar nunca la comunicación hasta que nos sea indicado.
• “S” - Socorrer. Una vez que hemos protegido y avisado, comenzaremos en el lugar del accidente las
maniobras de primeros auxilios; basándonos en dos actuaciones muy concretas:
◦ Evaluación primaria. Su objetivo es identificar las situaciones que suponen una amenaza para la
vida y el control y reconocimiento de los signos vitales: consciencia – respiración – circulación
(existencia de latido cardíaco).
◦ Evaluación secundaria. Una vez superada la evaluación primaria, nos ocuparemos del resto de
las posibles lesiones, efectuando un reconocimiento de la víctima, buscando heridas o lesiones,
en el siguiente orden: Cabeza – Cuello – Tórax – Abdomen – Extremidades.
Existen 10 Reglas Básicas que deben tenerse en cuenta, como actitud a mantener ante los
accidentes; a saber:
1.- Conservar la calma. No perder los nervios es fundamental para poder actuar de forma correcta.
2.- Evitar aglomeraciones. Pueden entorpecer la labor del socorrista.
3.- Saber imponerse. Es preciso hacerse cargo de la situación.
4.- No mover. Es norma básica y elemental, no mover al accidentado hasta estar seguro de que pueden
realizarse movimientos sin riesgo de empeorar las lesiones ya existentes.
5.- Examinar al herido. Debe efectuarse una evaluación primaria que permita determinar aquellas
situaciones en que exista la posibilidad de la pérdida de la vida de forma inmediata. Posteriormente, se
efectuará una evaluación secundaria.
6.- Tranquilizar al herido. Los accidentados suelen estar asustados, desconocen las lesiones que sufren y
necesitan a alguien en quien confiar en esos momentos. El socorrista debe ofrecer esa confianza,
mejorando el estado anímico del accidentado.
7.- Mantener al herido caliente. Cuando una persona recibe una lesión, se activan los mecanismos de
autodefensa de su organismo implicando, en muchas ocasiones, la pérdida de calor corporal. Esta situación
se acentúa cuando existe pérdida de sangre (ya que una de las funciones de ésta es la de mantener la
temperatura corporal).
8.- Avisar al personal sanitario. Resulta fundamental pedir ayuda sanitaria con celeridad, a fin de establecer
un tratamiento médico lo antes posible. Teléfono de emergencias: 112.
9.- Traslado adecuado. Es preciso erradicar la práctica habitual del traslado en coche particular. Si la lesión
es vital, el accidentado no se puede trasladar y debe ser atendido in-situ. Si la lesión no es vital, el
accidentado puede esperar la llegada de una ambulancia (debidamente acondicionada).
10.- No medicar. Esta facultad está reservada exclusivamente a los médicos.