La borrosa realidad Lorena Barrán 5toArtístico

La borrosa realidad
Lorena Barrán
5to Artístico
Tema: ¿Ficción o realidad?
“Fantasía es una tierra peligrosa”
John Ronald Reuel Tolkien
La línea que diferencia la realidad de la ficción no es siempre tan clara. La mayoría
de las personas no tienen ningún problema en hacer esta separación pero hay otras para
las que esa línea es más borrosa o no existe.
Encuentro que la ficción es de cierta forma una salvación del mundo ordinario,
en el que los hechos no son interesantes y el día a día pasa a ser pesado y aburrido. En
el mundo de la ficción todos los problemas son enfrentados como una aventura, un reto
que se quiere resolver. Este infinito universo de posibilidades que vive dentro de
nuestras cabezas puede ser observado cuando se utiliza la imaginación, por lo que no
tiene límites. El mundo ficcional es uno donde el individuo tiene el control, algo que lo
diferencia del mundo real donde el ser humano sin importar cuánto intente cambiarlo
no puede evitar estar determinado. El hombre en su mente no es esclavo de las agujas
del reloj, sino que tiene el poder de controlar el tiempo a voluntad, cosa que tantos
desearían poder hacer en el mundo real.
Creo fuertemente que todas las personas nacen con la habilidad de crear cosas
únicas y diferentes rompiendo con las barreras que la lógica y la sociedad imponen.
Todos podemos decidir con qué intensidad usar esta pequeña fuente de imaginación
que puede ir desde crear simples conversaciones ficticias hasta crear mundos
totalmente diferentes, donde todas las reglas de la naturaleza y lo “normal” no existen.
Desde la antigüedad, la ficción tiene gran importancia, ya que las sociedades de
ese entonces la utilizaban para explicar las verdades profundas, como la libertad o la
muerte o las realidades de la naturaleza que no entendían, estos son llamados mitos. En
los mitos existen dioses y criaturas mágicas que son los causantes de todo lo que pasa
en el mundo. Un claro ejemplo es la Odisea donde Ulises se encuentra con criaturas
mitológicas como cíclopes y sirenas.
También podemos observar la ficción en muchos libros y películas actuales, como
por ejemplo la película El laberinto del fauno. Esta película representa no solamente el
mundo de la ficción sino también la diferenciación entre el mundo ficticio y el real.
Ofelia, el personaje principal de esta película, está convencida de que la magia existe y
de que realmente esa es la realidad, un mundo donde verdaderamente existe lo
2
fantástico. Este mundo que ella crea en su cabeza la ayuda a lo largo de la película a
enfrentar sus problemas, ya que ella los representa en su imaginación como una misión
que tiene que completar para poder obtener lo que quiere. Por otro lado, este mundo
es el que la lleva a su muerte, aunque ella lo considerara la salvación.
Como plantea John Ronald Reuel Tolkien, el mundo de la fantasía es un mundo
peligroso ya que este nos lleva a separarnos de la realidad si no se tiene entendido que
son dos mundos completamente diferentes, debido a que no hay mejor mundo que el
que nosotros creamos para nosotros mismos. Por lo que lo mejor es entender que la
ficción y la realidad se diferencian en que solo una es una verdad. Sin importar qué tan
atractivo un mundo fantástico sea, no es el mundo real y no podemos permitirnos
perdernos en él y olvidarnos de vivir. Esto sin embargo no le saca lo hermoso de crear
un mundo y personajes que vivan en este, como tampoco la importancia de disfrutar de
un lugar donde uno tiene el control y todo es representado de manera emocionante.
3
EL DESCENSO A LO DESCONOCIDO
LA CATÁBASIS O DESCENSO A LOS INFIERNOS
Martina Musacchio, 5to Científico
4
“Partir es morir un poco”-Edmond Haraucourt
En cada atardecer el Sol acaba de cumplir un ciclo. Un ciclo que, a lo largo de
él, sucede un cambio gradual de debilitamiento, el que nosotros vemos. El Sol se va
apagando, se debilita, como si ya estuviera exhausto, hasta que el cielo se llena de
oscuridad. El color negro del cielo da lugar a que parezca que la noche fuera infinita.
Luego, al otro día, el Sol sale con más fuerza, con más luz, más cálido, como nuevo. En
la catábasis sucede algo parecido con aquellos héroes que la experimentan. Ellos bajan a
un mundo desconocido, como nosotros no conocemos hacia dónde es que va el Sol.
Descienden a pedir ayuda, consejos, solo pidiendo que los guíen. Saliendo, luego, con
más fuerza que nunca, para llegar a su mundo a brindar lo mejor de sí mismos, el cambio
que ha sucedido en ellos.
Existe una gran cantidad de significados e interpretaciones para el término
“catábasis” en la poesía. En este caso, el tema acorde a ello sería el que corresponde al
“El viaje del héroe”, es decir “el descenso al inframundo”.
La catábasis es un momento muy importante del ciclo que cumple el héroe en su
viaje, es una de las pruebas más importantes que pasa, ya que sufre un cambio
sobrenatural, supera al más allá, y logra escapar de allí. Personalmente creo que es el
desafío que más resalta ya que sería como un segundo umbral, baja a lo desconocido
(nuevamente), sale de su comodidad, enfrentándose a la muerte, como lo hizo a lo largo
de todo su viaje, pero ahora se la encuentra de manera personificada.
El inframundo es el lugar en el cual la catábasis sucede, conocido también como
el Hades o el Infierno, como en la Nekyia, en el libro XI de la Odisea, que describe el
descenso de Odiseo al inframundo. En este caso, la catábasis debe ir seguida de una
anábasis o resurrección, para que pueda ser considerada una verdadera catábasis en lugar
de una simple muerte.
Los héroes, como por ejemplo Odiseo y Pi, tienen determinadas características en
cuanto a su personalidad. Son extremadamente valientes, se las arreglan de forma
independiente para seguir adelante y nunca se rinden. Se enfrentan a diversas pruebas que
la vida les propone, llevándolos al límite, obligándolos a preguntarse ¿quién soy?,
dándose cuenta de que, ese viaje tan difícil, fue para buscar dentro de sí mismos cuál era
su misión en el mundo, qué habían venido a hacer allí y cómo podían hacer de él uno
mejor.
5
La valentía los lleva inevitablemente al cambio constante, ya que experimentan
nuevas cosas, aquellas que los cobardes, por culpa del miedo que los detiene, no
experimentan. Como en el texto “Cambiar” de Cristian Warnken, uno cuando se arriesga
al cambio, pasa por cosas que nunca olvidará, ya que significan una marca en su vida por
el inevitable sufrimiento en cuanto a su persona, y a su crecimiento como una. Luego le
dará a la persona fuerzas para purificarse, volver cambiado, con algo nuevo para brindar
al mundo al que pertenece.
El Sol viaja a su manera, cada ciclo que cumple lo realiza de manera diferente, al
igual que nosotros. Cada uno se maneja a su manera para seguir adelante con su vida, de
manera distinta y única. Pero en mi opinión, siempre será valientemente. En esta vida
todos sufrimos ilimitadamente, algunos más, otros menos, pero todos pasamos por algún
tipo de crisis, tocamos fondo. Y si salimos de ella, si la superamos, si vencemos ese
desafío de muchos que nos esperan, saldremos como si fuésemos invencibles, imparables,
dejando eso en el pasado, como una experiencia más de vida.
Somos como el ave Fénix, muere en llamas y resucita de sus propias cenizas.
BIBLIOGRAFÍA:
-http://www.estudiosgriegos.cl/Katabasis.doc
-http://www.waynepartain.com/Sermones/s2708.html
-https://es.m.wikipedia.org/wiki/Hes%C3%ADodo
-http://www.misversiculos.com/versiculos-sobre-el-hades.php
-https://es.m.wikipedia.org/wiki/Inframundo_griego
-http://www.lapequenagrecia.com/2009/08/el-tema-de-la-catabasis-en-laeneida.html?q=catabasis&m=1
-http://pendientedemigracion.ucm.es/centros/cont/descargas/documento4869.pdf
-https://es.m.wikipedia.org/wiki/Cat%C3%A1basis
-Odisea- Homero.
-Life of Pi- Ang Lee.
-“Cambiar”- Cristian Warnken
6
ENCUESPEDIDA
Santiago Weigel
5ºc2
Tema: encuentros y despedidas
7
“Regresar es morir un poco” (Cristina Peri Rossi)
“Partir es morir un poco” (Edmond Haraucourt)
Un encuentro es una despedida, ya sea con otra persona o hablando de uno
mismo. Todo el mundo relaciona la palabra encuentro con un momento feliz, y la
palabra despedida está asociada con tristeza. ¿Será siempre así? Lo que sí no hay
dudas es que es un momento emotivo que despierta sentimientos.
Cuando se habla de encuentro casi siempre nos referimos a vernos con
alguien ya anteriormente pactados hora, día y lugar. O simplemente puede ser un
encuentro a raíz de una coincidencia de estos componentes. Por ejemplo, en el
texto La Ilíada de Homero, el único momento en el que se demuestra un acto
emotivo es el encuentro entre Héctor y su mujer Andrómaca. Este hecho sucede
cuando Héctor, el valiente guerrero, ingresa a la ciudad de Troya con el fin de
encontrar a su amada y su pequeño hijo y despedirse de ellos. En este
encuentro/despedida Andrómaca intenta persuadir a Héctor para que no vaya a
luchar, ya que seguramente será asesinado en el campo de batalla y no podrá
volver a su hogar. Mientras él le responde explicando que es su deber como
hombre luchar por su tierra y, si es necesario, dejar la vida con ese propósito. Este
acontecimiento culmina con el reconocimiento de ambos y gratificándose entre
ellos por todo lo que se dieron el uno por el otro.
Otro tipo de encuentro que no es tan fácil de describir es el encuentro con
uno mismo. Éste se produce en nuestro interior y muchas veces no nos damos
cuenta de la magnitud del mismo, o simplemente no notamos que ocurre. Una
película que demuestra este encuentro es El Cisne Negro. Esta película relata la
historia de una joven bailarina que necesita interpretar un personaje que a su vez
está representado a través de su lado “bueno” y su lado “malo”. A esta chica le
resulta muy difícil interpretar al lado oscuro del personaje, por lo que va a tener
que encontrarse primero con la parte negativa de sí misma para luego poder llevar
a cabo el papel. La película finaliza cuando ella descubre su lado negativo. Es en
ese momento cuando muere y se despide de este mundo.
8
Ambos encuentros son distintos pero a su vez similares. En el primer caso,
el encuentro es con otra persona. Por lo tanto el encuentro podrá ser feliz o triste,
pero necesariamente va a terminar con una despedida. Esto deja abierta la
posibilidad de un reencuentro.
En cambio, los encuentros interiores son un momento de reflexión en los
cuales navegamos a través de nosotros mismos, pensando en qué hicimos, qué
hacemos y qué haremos. Lo que sí es seguro es que no hay posibilidad de un
reencuentro, ya que en el momento en que realizamos ese viaje interior, nos
despedimos de ese yo y no volvemos a ser nosotros mismos.
La coincidencia que se desata de ambos encuentros es la despedida. La
despedida con otro es partir lejos para morir un poco. La despedida con uno
mismo es regresar a nosotros para morir un poco.
BIBLIOGRAFÍA
-
El cisne negro (Darren Aronofsky, 2010)
-
La Ilíada (Homero)
9