miedo miedo - Secrétariat à la condition féminine

Anuncio
Si usted es
una mujer
inmigrante
o una mujer de
una comunidad
s ocultural,
atn
de
snazas
dieontodass anzeasss ri
a
s s
e
o
i
e
m
t
d
a ein
o
i azs
oidotaoheedo es este folleto
oaesdtoientso as esmsaisloadha
rs
e
c
ien s cioniddaas eroiamsemiedo e
d
a
n
s
m
a
r
e
a
o
m
e
domiiealdslahesemmaiieseadnslmazciaisosn pu
a a r o h d e nazisaem
dmiisileaanmcioenrsidncieosnenazemiredoioarmism
a
ede interesarle.
i
r
s
aisl ridmilsl heeriient smiceion asem
a
a
d e
oe
ilaazsa id
uedcdnoais
oemih
ozan
n
n
edo hnuaza ihslamida il la rids amenazah aihslumaeillrhildulamacmziilaloiaseanmtoiedh
isnelaarazisudm
neiitedom
hmiea
as
e
m
a
z
z
r
e
h
a
i
i
a
a
e
s
s
z
n
c
m
e
h
e
a
n
em
oa
e
a ariam
lilod
hiuedmoaaihseisnlao m
eeensah
niseadoam
mi amee
lam
uam
anm
mieedaso as o
iilsld
tozemh
eddo er n
sm
zas henadz oasm
m
iaisen
i
m
a
edo m
i
s
e
a
c
a
z
z
m
a
n
d
u
h
s
mi inetsohieddooh
s
a
s
r
m
m
a
o
a
a
a
a aocio smerid az ied
ue
e sstoam ieriiddaa as s eniem
lzlam
d ie a
zdaohha
nd
soh
o
ielin
o ime am
a
s
e
o
t
e
e
n
i
n
d
s
d
s
e
e
a
dirlildaarsids ao henaesns smo
m
o
h
n
z
n
e
i
i
a
m
n
e
i
s
n
m
m
e
n
m
d m hu
cmiei m
aiearie
he a ednaz a
nie a
s
a
e
e
eo
o
r
darim
o
i
o
s
t
a
h
d
m
t
s
i
o
i
l
s
i
i
s
n
m
a
e
l
m
i
e
n
oeazdas
t
i ala daallalaccslamd
uhzeath
e ies ss am
sdon
iaoz ida
hsehm
aacim
ha
ioddao mneanzsmameidaess silh
c
srnmea
oold
a
ieans to
a
enite
nm
z
e
i
lalsm
i il asi e
i
r
a
n
s
i
s
aaisilsrriidm
a
a
e
s
e
a
e
r
r
m
z
a
l
e
n
o
l
h
a
e
n
n
i
i
a
m
d
z
a
i
i
m
d
a
e
a emiooeie ma idaentoerionhusm
aem
asmla
io rildd
ai ai riricd
donisaalmasmeemtoan
deaanmiisseellasenmsamieoiedo
dutnm
srh
am
aocrie
i
i
aassohhnnm
o
hheehehunnruaaim
s
i
zzd
h
e
l
a
h
r
t
i
c
t
o
r
e
e
s
a
l
i
i
s
s
a
d
d
l
a
m
m
a
e
a
a
a ill azaaz ohh
eacieiinoseh
i zash
d iiee
einetroiadmm
eaislanazm
oaacionient
z cis
manmstoh
oa
iearnsh
ae
d
z
m
h
o
u
o
i
m
n
mmeemisesllaam
m
a
a
ls
n
d
u
a
l
a
h
m
d
e
n
l
i
aah
e
e
a
a
m
do
lild
m islam
doo am humeeie
ed hamenammsieleanmmiiedlamohieeaisoelahnauezamisleialnaamzm
io
uz
i
e
aaii
r
ha
o
i
a
a
n
mie
d
m
e
uhme ied
m
a mm
ai
isied maiemd h am hie
am
a
s
a
id
r
he
o
d
e
mi
doedo
e
i
m i
m
algunas de estas situaciones?
¿Se reconoce en¿Reconoce
a alguna persona de su entorno?
Soy inmigrante.
Tengo estatus de residente permanente.
Obtuve la ciudadanía canadiense.
Pertenezco a una comunidad etnocultural
(por ejemplo, griega, guineana o vietnamita).
Formo parte de una minoría visible
(por ejemplo, soy canadiense de origen haitiano o de origen chino).
Soy totalmente dependiente de mis hijos o de mi cónyuge,
pues no hablo ni francés ni inglés.
Me siento aislada. Salgo poco o no salgo nunca.
Me veo con poca gente aparte de mi cónyuge y mis hijos.
Tengo bajo nivel de escolarización.
Me resulta difícil encontrar un empleo, pues mis diplomas
y mi experiencia no son reconocidos.
Tengo un trabajo para el cual estoy demasiado calificada
y por el que no recibo la remuneración adecuada.
Me resulta difícil comunicarme en francés o en inglés.
En este folleto, el término
“cónyuge” designa toda
persona con la cual usted
tiene o ha tenido una
relación afectiva e íntima.
Me quedo con mi cónyuge porque:
Lo amo y me ama.
El matrimonio es muy importante para mí.
Tengo miedo del rechazo de mi comunidad,
mi familia y mi familia política si lo dejo, y de las consecuencias de ese rechazo.
No tengo dinero y tengo miedo de quedarme sin un lugar donde vivir.
Tengo miedo de su venganza.
No conozco los recursos que pueden ayudarme. No conozco mis derechos.
Él es la única persona que conozco en Canadá.
No quiero que intervengan en mi vida privada médicos, policías, funcionarios o jueces.
¿Vive algunas de estas situaciones?¿Es testigo de ellas?
Mi cónyuge:
Había aprendido a sufrir
en silencio para preservar
mi dignidad. Y además, no
quería hablar de eso. ¡No es
cuestión que la gente piense
que todos somos así en
mi comunidad!
Me rebaja y me humilla delante de mis hijos o mis seres queridos, me trata de loca, me echa la culpa de todo.
Se burla de mí, ridiculiza lo que hago y lo que digo, hace que me avergüence.
Dice que soy una mala madre.
Amenaza con mandarme de vuelta a mi país de origen.
Amenaza con hacer daño a las personas que quiero o con quitarme a mis hijos.
Rompe o amenaza con romper objetos que me gustan o con privarme de cosas que necesito,
como el teléfono o la computadora, que uso para comunicarme con mi familia.
Siempre quiere saber dónde y con quién estoy.
Critica a mis seres queridos.
¿Sí?
Me llama permanentemente por teléfono, por SMS o me escribe por correo electrónico,
encia conyugal.
o me sigue continuamente, aunque ya no estamos juntos.
Estos comportamientos son todos ejemplos de viol
Este folleto le concierne.
Mi cónyuge:
Amenaza con manchar mi reputación.
Utiliza palabras groseras cuando me habla,
alza el tono o hace gestos amenazadores.
Me empuja, me abofetea, me pellizca, me estrangula,
me quema, me patea, me tira del cabello, me escupe.
Amenaza con lastimarme o matarme.
Me impone relaciones sexuales o gestos íntimos no deseados,
o me amenaza con recurrir a prostitutas.
Me obliga a tener hijos.
Controla mis gastos o gasta todo mi dinero.
Me trata como a su esclava.
Amenaza con suicidarse, matarme o matar a los niños.
La violencia conyugal se instala tranquila
y solapadamente en las relaciones íntimas y afectivas
Su cónyuge repite constantemente palabras
y gestos que a usted la rebajan y la hieren.
Le da órdenes. Exige obediencia. Decide todo por usted.
Su objetivo es controlarla y tener poder sobre usted.
Para retenerla a su lado, su cónyuge le promete
cambiar, aun cuando siga humillándola y siendo
violento con usted.
Para controlarla, su cónyuge siembra la duda y la
confusión diciéndole que todo es culpa suya o que
usted es violenta.
Para dominarla, su cónyuge usa la violencia verbal y física.
Cuando llegamos a Canadá, me abo
feteaba
constantemente. Yo creía que era por
los nervios,
pues había muchas cosas por soluci
onar. Cuando le
propuse trabajar para ayudarlo, me
respondió que,
de todas maneras, yo no servía par
a nada. Luego,
con el tiempo, fue empeorando la situ
ación. Ahora
estoy sola, y cada vez le tengo más
miedo.
La violencia conyugal
puede manifestarse
en una relación
heterosexual
u homosexual.
Un cónyuge violento es como cualquier hombre y puede ocupar
un lugar respetable en la sociedad.
Puede ser apreciado por los demás y ser amable con todo el mundo.
No tiene por qué tener problemas de salud mental, alcohol,
dinero o relacionados con el trabajo.
La violencia conyugal no se detiene por sí sola,
ni con el tiempo ni con amor, ni aunque mejoren las condiciones de vida.
Puede pertenecer a cualquier comunidad, incluso puede
ser quebequense de origen y practicar o no una religión.
La violencia conyugal no se limita
La violencia psicológica es menos
visible, pero igualmente devastadora.
• Ser a menudo rebajada o tratada de loca, ridiculizada
con respecto a su cuerpo o a su sexualidad.
• Ser controlada con frecuencia en sus idas y venidas.
• Tener regularmente impedimentos para ver a sus
seres queridos.
• Ser reprimida respecto a sus creencias o su espiritualidad.
• No poder estudiar, aprender francés o inglés.
Todo esto es violencia conyugal.
La violencia psicológica destruye la autoestima.
La víctima termina creyendo lo que dice el cónyuge
y sintiéndose estúpida y loca.
Cree merecer las críticas.
a golpes y heridas físicas
Sólo me dejaba salir para ir al
almacén o para ir a rezar al templo.
Cuando volvía, controlaba todo: con
quien había hablado, lo que había
dicho. Y entonces, ¡ay de mí si las
respuestas no eran de su gusto!
No se habla mucho de violencia
económica, pero también es humillante.
• Tener que mendigar dinero.
• Ser controlada en sus gastos.
• Verse obligada a pagar todos los gastos.
• Verse obligada a entregar todo su dinero.
• No poder tener un empleo.
• Tener que endeudarse.
Esto es también violencia conyugal.
Trabajaba en la estación de servicio, me
obligaba además a cuidar niños el fin de
semana. De ese dinero, nunca veía ni un
centavo. Sólo me daba la plata justa para
comprarme los boletos de autobús.
Si usted está viviendo violencia
psicológica o económica, pida ayuda.
Consulte la última página, donde
figuran servicios que responden a las
necesidades de mujeres inmigrantes
o de comunidades etnoculturales
víctimas de violencia conyugal.
violencia,
as de
as las form
Entre tod
algunas son consideradas delitos
• Amenazas
Por ejemplo, amenazarla con lastimarla o matarla.
• Violencia física
Por ejemplo, retorcerle un brazo o golpearla.
• Negligencia criminal
Por ejemplo, privarla de atención médica o de alimentos
que la pueden dejar al borde de la muerte.
• Violencia sexual
Por ejemplo, obligarla a tener relaciones sexuales
o prácticas sexuales no deseadas.
• Acoso
Por ejemplo, llamarla por teléfono continuamente o
seguirla al punto de que usted tema por su seguridad.
• Secuestro
Por ejemplo, encerrarla en una pieza
o impedirle salir de la casa.
Si usted está viviendo una o varias de estas formas
de violencia, puede llamar al 911 para denunciarlas
y protegerse.
Usted tiene derecho a vivir
en un marco de respeto y seguridad.
Estos derechos figuran en la Carta
de Derechos y Libertades de la Persona
de Québec y en la Carta Canadiense
de los Derechos y Libertades.
Con el correr del tiempo, las formas de violencia pueden
modificarse de diversas maneras y sumarse unas a otras.
Con el correr del tiempo, aumentan la frecuencia y la
gravedad de las formas de violencia.
No decía nada, esperaba siempre que
cambie.
Un día, me miró fijo y me dijo: “Si dic
es
cualquier cosa a tu familia, te mata
ré.”
Le creí.
Siempre se las arreglaba para
obligarme a hacer cosas que no
quería hacer, como tener
relaciones sexuales dolorosas
o mirar películas pornográficas.
Estas son algunas de las razones
por las que puede decidirse a buscar ayuda
Ya no quiero enfrentar sola este problema, necesito ayuda.
Quiero garantizar mi seguridad y la de mis hijos.
Necesito sentirme respetada.
Necesito desahogarme, aliviar mi estrés.
Quiero recibir información sobre mis derechos y los servicios disponibles.
Deseo volver a tener una vida familiar armónica con mis hijos.
Quisiera recuperar mi autoestima y la confianza en mí misma,
liberarme de la culpa y la vergüenza.
Quiero encontrar la forma de salir adelante.
Quiero encontrar la manera de protegerme. Por ejemplo, acordar una clave con
una persona de confianza para que ella llame al 911 en caso de emergencia.
Quiero seguir viviendo y que mis hijos sigan viviendo.
Sólo quería que ellos estuvieran seguros.
A pesar
de todo, un día, vi una gran tristeza en los
ojos de
mi hijo mayor. Fue un golpe para mí. No
me había
dado cuenta de que mis hijos sufrían tan
to como yo.
Que habían aprendido a soportar esta pes
adilla en
silencio, como yo.
Si su seguridad o la de alguno de sus seres queridos se ve amenazada,
no dude en llamar al 911.
iento
aislam das
edorhiumillaceirorinidedasass idas zas
h
r amena o
he to hie
mie en azash
eidoo
amieieddooaislamienasm
essmied
ne
on
m
m es erid iilllla
c
i
a
c
senmazie
hieddoohhuum
ms
asdio
a
soo
ioeien
d
a
c
i
o
d
o
t
a
d
r
t
l
a
n
e
l
n
z
i
i
e
r
m
a
os
s
e
m
i
t
i
a
n
h
e
a
n
z
m
e
s
e
a
z
i
h
a
humaaisilsalamm am
m
mislacmiioennite
a neess amena amen
do
a
l
s
s
i
a
asionm
s
a
a
o
easiise
a
i
d
o
Usted
no
debe
sentirse
niento ieculpable.
ll hdearsda
i
d
c
i
d
i
o
miento as
r
a
i
l
r
la
m
l
c
e
c
i
s
u
e
s
a
m
s
s
l
h
a
e
m
h
a
m
l
l asisl idd
a rdiod
h hhuum
iadzs
ia
sshheeriddazde
rihliluam
rns
a
aze
e
a
a
e
as oanze
h
czaiiioseln
enh
do h
s
o
t
ie
i
mie
m
o
a
asss das
n
r
Su cónyuge
es
responsable
su
violencia.
r
m
a
a
d
d
e
i
s
e
ie
e
s
d
a
inida
m
m
r
a
m
m
i
z
o
h
a
s
h
o
u
c
o
e
o
a
a
e
r
l
n
a
n
d
d
o
d
h
d
a
o
s
n
z
z
s
e
m
o
d
i
e
ie
l
e
e
i
e
e
e
a
a
l
i
i
d
d
ri
a
a
o
ie
a
m
i
z
t
m
n
ie
e
m
m
s
m
s
h
m
o
m
a
i
e
n
a
o
n
aah
o
m
m
r
e
m
ecio
d tohe
d
z amemniedoiedo islama
i
m mied iieennttooam
m
n
e
a
e
u
a
e
ie
s
s
i
a
n
n
h
h
m
o
e
z
e
e
m
d
i
a
s
n
e
n
m
i
o
a
o
ec
dis
mdebe sentir
mcis
a
m
asshauemzraisilld
ie
ars
slaarzm
id
asasla
sllaam
a
a
ld
ones
Ustedaaiisno
vergüenza.
aeie
itd
e
ialm
toeridass hecrm
r
e
i
d
n
sh
n
nh
i
a
m
e
e
o
i
z
l
i
e
u
n
o
i
h
a
s
a
m
o
m
o
h
h
a
s
d
n
i
h
n
a
a
n
m
o
o
a
l
z
e
a
e
s
o
t
c
ie
l
e
d
s
o
s
e
u
i
a
z
l
i enazasesta
n m
aaamieanm
n
aidsas
mam men
ie uQuébec.
toemanies doahm naa
aviven
oh
m
ies
azsr
mied
aeiilsnzla
caimisma
ma
Muchas mujeres
nd
aiasiliassituación
liad
am
z saam
lad
he
aa
eesnhze
s
o
s au
s
am
m
n
a
meilnla
m
e
z
a
um
aza
s
s
e
a
z
n
r
i
ha
m
e
a
i
e
e
s
a
a
n
e
r
m
o
d
o d
n
dariied
on amied
i
h
i
i
s
e
o
rie
d
e
c
r
c
s
e
o
o
a
a
h
a
h
e
l
l
e
s
d
l
l
h
m
d
i
i
a
n
i
m
o
id idasmpara
m
r
m zasheque
s s
s
i
rviolencia
a
u
uh
e
c
a
d
h
h
i
mmieiehayhmhombres
a
r
s
z
o
l
En todas partes del a
mundo,
recurren
a
la
l
e
d
sd
rzdasso o h nsazaiedo
am
ie
aieh
eiaa
ono
na
eath
amtsih
niaeizn
d
redied
em
aiezm
a eanm
oa
e
m
nou
alm
e
e
o
e
e
n
d
a
m
z
ola
m
s
o
m
iite
a
aes asm
i
i
s
n
a
d
iaozn
m
ancm
a
controlar a sus cónyuges.
e
a
a
e
m
m
i
s
n
m
d
a
oia
e
l
ah
e
aisl mi mhiee
t
o
l
t
s
r
d
m
n
i
m
i
n
d
a
a
m
i
e
u
r
i
s
rslas
e
sh
eaia
a
am
eo
mziaesnttoo
d
oe
nd
t
d
i
amisielado aiselh
arsh
o
i
n
z
i
a
e
r
c
i
e
n
e
s
i
a
l
a
m
n
s
ztodos.
alnam
aiem
naaa
iseliatañe
La violencia conyugal es un problema grave mque
nos
m
do h
leaesmamiieedno
oacanm
uam
ise
z aessih
i
m
c
s
n
l
a
io
l
a
mo
rid aillas nto
s
a
d
i
r
e
h
mie doo
miedioedo
m
u d hauzm
amiedo
islo
mhie
ad
ahmeen
ie mie
m
No enfrente esto sola.
Hable con alguna persona de confianza, por ejemplo,
con una persona del campo de la salud o la educación o con una vecina.
Pero aunque se confíe a esa persona, usted tendrá
siempre el derecho a tomar sus propias decisiones.
Nadie puede obligarla a dejar a su cónyuge o a quedarse con él.
¿Conoce a alguna mujer inmigrante o de una comunidad etnocultural
que sea víctima de violencia conyugal? Si gana su confianza, podrá ayudarla
Escúchela sin juzgar
Créale
Por ejemplo:
Dígale que no es su culpa
Las mujeres inmigrantes o de comunidades
etnoculturales pueden dudar en confiarse
a otra persona o en denunciar la violencia
conyugal por varias razones.
–– el temor a ser juzgadas por no hablar francés o inglés;
–– la vergüenza de hablar de un problema que consideran
del ámbito privado;
–– el temor a ser juzgadas o a que no se les crea,
especialmente si han sufrido varios episodios
de discriminación o racismo.
Las mujeres inmigrantes o de comunidades etnoculturales
se ven con frecuencia como las guardianas de su cultura y
de los lazos familiares. Algunas se sentirán culpables de
deshonrar a su cónyuge y romper su familia. Otras mujeres
se sentirán culpables por haber adquirido cierta
independencia y una seguridad que no tenían en su país
de origen.
Hablar de esta situación requiere mucha valentía.
Para ayudar a la víctima, escúchela sin juzgar y trate
de comprender lo que está viviendo.
Las víctimas se sienten muy a menudo responsables del
comportamiento violento de sus cónyuges. Éstos saben
bien cómo hacerlas sentir culpables y cómo negar su
propia violencia, especialmente cuando tienen el apoyo
del medio familiar o de la comunidad.
Dígale a la víctima que son los cónyuges los responsables
de las acciones violentas.
Son sus comportamientos violentos los que
rompen la familia.
Respete sus decisiones y su ritmo
Ofrézcale su apoyo
Combata los prejuicios y la invisibilidad
La violencia conyugal es devastadora. Socava la confianza
en sí mismo. El camino para afirmarse y retomar el control
sobre su vida puede ser largo.
El aislamiento de las víctimas forma parte de la violencia
conyugal. Este aislamiento es a menudo mayor para las
mujeres inmigrantes o de comunidades etnoculturales
que han perdido su red social de origen y han tenido
que aprender nuevos códigos culturales y nuevos valores.
Algunas mujeres no hablan francés ni inglés y sufren
especialmente de reclusión. Otras se tropiezan con
numerosos obstáculos para integrar el mercado laboral.
Mucha gente piensa que las mujeres inmigrantes o de
comunidades etnoculturales aceptan la violencia conyugal
debido a su cultura de origen o su religión. Es falso.
Simplemente se topan con más obstáculos que los demás
para salir adelante. Muchas deben resolver los problemas
vinculados a su pertenencia a una minoría, como la
marginalización, la discriminación y el racismo. Estas
problemáticas hacen que sean más vulnerables a la
violencia conyugal.
Estas son algunas razones que pueden llevar a una mujer
inmigrante o de una comunidad etnocultural a tolerar la violencia:
–– la esperanza de recuperar la relación afectiva o amorosa;
–– los tabúes;
–– el miedo a ser rechazada por la comunidad;
–– el desconocimiento de sus derechos y de los
recursos disponibles;
–– el miedo a la policía y a la ley;
–– el temor a perder sus hijos o a ser abandonadas, sin recursos.
Trate de comprender su vivencia y respetar sus decisiones.
Tanto si ha dejado a su cónyuge como si no lo ha hecho, usted
podrá orientarla hacia personal especializado que la ayudará a
aclarar su situación. (Consulte la última página de este folleto.)
Ofrezca su apoyo a la víctima. Hable con ella. Hágale
conocer su derecho a recibir asistencia confidencial. Si ella
quiere más informaciones, muéstrele este folleto. Si ella lo
desea, ofrézcase a acompañarla para buscar ayuda.
Cuanto más aislada esté la víctima, mayor será la
posibilidad del cónyuge de ejercer violencia. Demuestre
apertura frente a la víctima y sobre todo, no se aleje
de la víctima.
Recuerde que la indiferencia es cómplice
de la violencia conyugal…
Producción: Secrétariat à la condition féminine
Redacción: Table de concertation en violence conjugale
(Mesa de Concertación sobre Violencia Conyugal)
de Montréal, con la colaboración de:
•Bouclier d’Athena (www.shieldofathena.com) ;
•Maison pour femmes immigrantes de Québec (www.maisonpourfemmesimmigrantes.com) ;
•Association des femmes immigrantes de l’Outaouais (www.afio.ca).
Depósito legal: 2012
Bibliothèque et Archives nationales du Québec
Bibliothèque et Archives Canada
ISBN: 9 78-2-550-65511-4 (versión impresa)
978-2-550-65512-1 (versión electrónica)
© Gouvernement du Québec, 2012
Recursos
Llame desde cualquier
lugar de Québec,
las 24 horas del
día, los 7 días
de la semana.
SOS violencia conyugal
1 800 363-9010
(llamados desde fuera de Montreal) (VOZ y DTS)
514 873-9010
(llamados desde Montreal) (VOZ y DTS)
SOS violencia conyugal conoce los recursos
que prestan ayuda a las mujeres inmigrantes
o mujeres de una comunidad etnocultural en
la búsqueda de ayuda.
Servicio de Emergencia 911
Para una ayuda inmediata, si usted está en peligro o si es testigo
de violencia.
911 (VOZ) (DTS disponible en algunas regiones)
310-4141 (en las municipalidades que no cuentan con el 911)
*4141 (para llamados desde celulares)
Info-Santé
Para informaciones y referencias, tales como los Centros Locales
de Servicios Comunitarios (CLSC) y los Centros de Salud y
Servicios Sociales (CSSS)
811 (VOIX)
Puede dirigirse al Secrétariat à la condition féminine (SCF,
Secretaría de la Condición Femenina) al número 418 643-9052,
para obtener este folleto en francés, inglés y español.
Estos folletos también están disponibles en las páginas Web
del SCF (www.scf.gouv.qc.ca) y de la Table de concertation en
Este servicio telefónico gratuito, confidencial y anónimo
violence conjugale de Montréal (www.tcvcm.ca) en versión PDF,
se especializa en violencia conyugal. Con un solo
en francés, inglés y español, y en versión Word para esas misllamado, las víctimas, sus familiares o testigos de su
mas lenguas y algunas otras. Para obtener esta documentación,
situación pueden acceder inmediatamente a servicios
haga clic en la sección “Publicaciones” de la página Web del SCF.
de información, asesoramiento y alojamiento.
Descargar