OPINIÓN 21 Miércoles 17 de julio del 2013 GESTIÓN Director Periodístico: Julio Lira Segura Editor General : Oscar González Estrada, Jefe de Informaciones: Ricardo Montero, Opinión y Páginas Especiales: Rosina Ubillús, Negocios: Bertha Ramos, Finanzas: Omar Manrique Investigación: Luis Hidalgo, Política y Estilos: Raúl Castro, Internacional: Víctor Huamán, Web: David Reyes, Diseño: Guillermo Mayurí Fotografía: Carolina Urra Dirección: Jr. Miró Quesada Nº 247, piso 8. Lima 1 Teléfono Redacción: 311 6370 Teléfono Publicidad: 708 9999 Fax Redacción: 311 6369 e-mail Redacción: [email protected] e-mail Publicidad: [email protected] Suscripciones Central de Servicio al Cliente: 311 5100 Horario: De lunes a viernes de 7:00 a.m. a 2:00 p.m.; sábados, domingos y feriados de 7:00 a.m. a 1:00 p.m. Perú, país pesquero: ¿Para quiénes? OPINIÓN Kurt Burneo Farfán ECONOMISTA ¿P erú,paíspesquero?Mientras que el promedio mundial de consumo per cápita anual es de 15 kg, en el Perú este es de solo 22 kg,inclusopaísescomoEspañapresentan 60 kg anuales (país que ni por asomo tiene la riqueza marina nuestra)… Claro, como el hecho de que 98% de la captura esté destinado a producir harina y aceite de pescado, es parte de la explicación, pero no lo es todo. ¿Por qué el consumo per cápita de pescado es tan bajo? Un factor fundamental es el precio relativo de esta fuente de proteínas: mientras un kg de pollo cuesta US$ 2.53, el kg de bonito, US$ 4.33; el ojo de uva, US$ 5.42, y la cachema, US$ 7.22; y eso sin mencionar pescados más caros, como la corvina, mero o lenguado. Dicho sea de paso, en términos reales, el precio del pescado entre el 2009 y el 2012 se incrementó en 10%. El ama de casa promedio opta por opciones distintas al pescado, por lo caro. ¿Pero por qué lo es? Algunos refieren una mayor demanda por el aumento en los ingresos nominales de los trabajadores -33%, en los últimos 3 años-, además de un cambio en las preferencias, dada la asociación del consumo de pescado con alimentación saludable. El punto es que ya sea porque la gente gana más (más ingresos) y/o es más consciente de los beneficios del pescado fresco (más preferencia), la demanda aumenta, pero tendiendo a ser gradualmente esta mas elástica al existir sustitutos más baratos: po- llo, pescado seco salado etc., con lo cual, dada la oferta de pescado fresco, el precio tiende a elevarse, pero manteniéndose estancado el consumo agregado de pescado fresco (300,000 t de un total de 700,000 t destinadas a consumo humano directo), lo que significa que el mercado de pescado fresco se ajusta fundamentalmente por precios que por cantidades. ¿Opciones? Condición necesaria, aunque no suficiente, para moderar esta tendencia incremental del precio del pescado fresco, será aumentar la oferta para consumo humano directo (que no llega ni a 2% de la captura actual, como se verá luego), y es en este asunto donde el ordenamiento del sector orientado al consumo humano indirecto (productor de harina y aceite de pescado) es fundamental. “Mientras un kg de pollo cuesta US$ 2.53, el kg de bonito, US$ 4.33; el ojo de uva, US$ 5.42, y la cachema, US$7.22”. Señalo esto porque en el Perú si bien la ley de cuotas sirvió para redimensionar el tamaño de la flota pesquera, no lo fue para hacer lo mismo con la actual sobredimensionada capacidad instalada de producción de harina y aceite de pescado, siendo un incentivo muy poderoso el que actualmente el precio de la harina esté en US$ 1,740. Este precio permite que los harineros (legales e ilegales) en los hechos pue- dan pagar al pescador directamente y sin mucho trámite alrededor de 300 soles la tonelada de pescado capturado (no importa su estado para ser quemado), mientras que si este pescador, alternativamente, destinase la captura para el consumo humano directo, luego de cumplir varias condiciones de conservación, recibiría casi igual: 350 soles. Esto, en parte, explicaría por qué parte de la captura que debería dedicarse al consumo humano directo se redirecciona a la producción de harina y aceite. Estudios de Imarpe y del Centro de Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Cayetano Heredia señalan que del magro 2% de la captura dedicada a consumo humano directo, el 80% se convierte en harina y aceite. Cabe anotar que comparando la producción y la exportación de harina de pescado entre el 2000 y el 2012, en forma acumulada hay una diferencia de 1.591 mil toneladas entre lo exportado y lo producido. Hipótesis explicativas: ¿stocks de harina guardados en pipas de roble como el ron? ¿Mejora de la productividad por encima de los 4.3 tm de pescado por tonelada de harina? ¿O subvaloración de la captura? Un mejor ordenamiento de la actividad productora de harina y aceite permitiría una mayor oferta, pero para que ello se traslade a precios al consumidor, es necesario promover una mejor infraestructura en los desembarcaderos artesanales, sistemas de transporte con cadenas de frío, asociatividad empresarial de pescadores, acceso al crédito etc. Tareas aún pendientes. Al final, si no se reduce el precio relativo del pescado, seguiremos siendo un país pesquero… pero solo para algunos. Fax: 311 6314 e-mail: [email protected] 1. Impreso en los talleres gráficos de Empresa Editora El Comercio S.A. Jr. Paracas 530, Pueblo Libre. Los artículos firmados son de exclusiva responsabilidad de sus autores Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial. Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2007-02687 Contenido elaborado por Prensa Popular S.A.C. Jr. Miró Quesada Nº 247, 7º piso. Lima BUZÓN Escríbanos: [email protected] Elevar edad de jubilación de trabajadores De acuerdo al Anuario Estadístico 2012 de la Cepal, las proyecciones de esperanza de vida al nacer durante el periodo 2010-2015 para nuestro país es de 74 años, siendo el de hombres 71.3 años y el de mujeres 76.7 años, y para los siguientes quinquenios las proyecciones de esperanza de vida crecen muy poco, como, por ejemplo, 75.6 años para el quinquenio 2020-2025. Teniendo en consideración la información expuesta y considerando que la vida humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado, consagrado por nuestra Constitución y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la vida laboral obligatoria en un país debe permitir una edad de jubilación que permita al ser humano gozar de un periodo de tiempo de descanso remunerado prudencial antes de su fallecimiento. Es en tal sentido que las recientes declaraciones de que la actividad laboral debería extenderse hasta los 75 años, como lo plantea Carlos Slim, no me parecen acertadas, entendiéndose de actividad laboral obligatoria. Sin embargo, como actividad no obligatoria sí estoy de acuerdo que mientras que una persona mantenga un buen estado de salud físico y mental y desee mantenerse activa laboralmente, pueda hacerlo hasta que lo estime con- veniente, pero, a mi entender, en ciertas actividades, como por ejemplo de asesoría, donde pueda brindar su experiencia a trabajadores jóvenes. Martín Taype Molina [email protected] Estimado Martín: El ser humano durante toda su vida no solo debe darse tiempo para trabajar. Estándar de calidad ambiental del aire No estoy de acuerdo con que se flexibilice la norma sobre el estándar de calidad ambiental del aire, porque en este particular tema hay que ser muy exigente, debido a la secuela de enfermedades cardiorrespiratorias que se vienen presentando a nivel mundial por no ejercer controles ambientales muy estrictos y sanciones muy severas a quienes infrinjan las normas sobre contaminación del aire. No puede haber flexibilización en un tema de salud pública. Juan Alberto Lazarte Carranza [email protected] Estimado Juan Alberto: El viceministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro, ha señalado recientemente que el DS 006 es un mecanismo gradual, viable y razonable, para la mejora continua en la calidad del aire. VOX PÓPULI Escríbanos: [email protected] La pregunta de hoy: ¿Cree que en el segundo semestre se adjudicarán proyectos por US$ 1,000 millones? A pesar del constante y pernicioso ruido político, sí creo, y se tienen que adjudicar proyectos por más de US$ 1,000 millones, pues la coyuntura económica del país así lo exige, y los fundamentos macroeconómicos están todavía muy buenos. José Francisco García Otero [email protected] Pienso que sí, porque el Gobierno tiene la necesidad de demostrar que puede hacerlo. El problema vendrá en la implementación. José Salinas [email protected] La pregunta de mañana: ¿Percibe que la agricultura es el sector menos productivo del país?