Consideraciones a tener en cuenta al comprar una

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Consideraciones a tener en cuenta al comprar una cámara digital
Introducción:
Desde la década del 80, cuando se inició el salto tecnológico de las cámaras mecánicas y
electromecánicas a las electrónicas, no habíamos tenido tanta agitación en el mercado de
cámaras fotográficas, como ahora con las innovaciones digitales.
Esta nueva tecnología ha despertado en el público más interés por tomar fotografías,
pero ante tanta información y publicidad sobre la variedad de equipos ¿qué hace el
usuario?.
Para todos aquellos que quieran comprar una cámara digital y el nuevo lenguaje los
desoriente un poco, daremos algunos datos útiles para que la elección sea en función de
lo que realmente necesiten para sus proyectos tanto de carácter amateur como
profesional.
¿En que consiste una fotografía digital?
La imagen digital está formada por pequeños cuadraditos denominados pixeles (del
inglés picture-elements, elemento de imagen).
Estos cientos, miles o millones de píxeles que componen la imagen digital forman una
grilla que tiene información acerca de la calidad, brillo, contraste, color y definición de la
imagen propiamente dicha.
La terminología utilizada para reconocer las medidas de la calidad de las imágenes
digitales está dada por la cantidad de pixeles por pulgada (PPI-Píxel Per Inch, o PPPPixeles Por Pulgada).
Como referencia entonces debemos tener en cuenta que hay dos maneras de reconocer el
tamaño de la imagen:
* Por sus dimensiones en píxeles tanto de alto como de ancho (por ejemplo: 2.048 x
3.072 pixeles)
* Por la cantidad de píxeles que contiene dicha imagen lo que se consigue multiplicando
alto x ancho (en el ejemplo anterior 2.048 x 3.072 = 6.291.456 píxeles que es igual a 6,3
Mpx).
Estas medidas en píxeles son uno de los factores más relevantes a la hora de elegir una
cámara, ya que a mayor cantidad de píxeles, mayor tamaño de impresión pero eso no
significa mejor calidad de imagen, puesto que en ello influyen otros factores, tal como
sucede en la fotografía analógica, entre los cuales están la calidad intrínseca del sistema
óptico, las condiciones de exposición (diafragma y tiempo de obturación) así como el
índice de sensibilidad usado.
En cuanto a la resolución de impresión varía también ya que estará dada por el valor
con que trabaje el laboratorio fotográfico.
Por lo general los laboratorios comerciales que trabajan con el público manejan una
resolución de impresión entre 250 a 300 dpi, mientras que los laboratorios profesionales
que realizan gigantografías, backlights, etc. trabajan con una resolución de impresión de
200 dpi (*).
(*) El término DPI (dotch per inch) se refiere a los puntos por pulgada de los sistemas de
impresión y se utiliza el término para definir la resolución de las imágenes digitales
destinadas a impresión.
¿Que cantidad de pixeles conviene tener?
Lógicamente, a mayor cantidad de píxeles, el equipo es más costoso dentro de la misma
gama de prestaciones, pero ello no significa que la calidad de la imagen sea superior ya
que en esto también influye el tamaño del sensor. Este es el momento de definir qué tipo
de cámara comprar en función del uso que se le dará y de sus necesidades.
La calidad de la imagen digital está definida básicamente por el sensor, el procesador de
imagen Analógico/Digital y el objetivo de toma, además de otros parámetros ajenos a la
propia cámara ya que son variables que se relacionan con las condiciones de
iluminación, el ajuste de la exposición, el enfoque, etc. En este punto, ello explica que los
fabricantes de cámaras ofrezcan habitualmente dos líneas de objetivos: los de uso
estándar y los profesionales (que incluyen lentes asféricas y de baja dispersión, con una
mejor corrección cromática, definición, mejor rendimiento del centro al borde, etc.).
Dentro del segmento de cámaras digitales existen cierta clasificación que hay que tener
en cuenta y que se relacionan por su diseño.
Cámaras compactas.
Es el primer segmento del mercado, gozan de una reputación
interesante sobre todo por la posibilidad de conseguir buenas
fotos sin ningún tipo de esfuerzo. Tienen flash incorporado con
medición totalmente automática, visor directo en algunas y
monitor en el propio cuerpo de la cámara. Poseen zoom óptico (el
que depende del objetivo) y zoom digital (que depende del soft).
Hace apenas unos años el estándar de resolución de estas
cámaras era de tan sólo 4 o 6 Mpx y actualmente en el mercado
hay cámaras que tienen una resolución de hasta 15 mp y quizás cuando lean este
artículo sea mayor todavía.
A pesar de estas bondades estas cámaras están destinadas al mercado de los usuarios
en general y a todos aquellos que quieren contar con una cámara para sus fotos
familiares y de vacaciones. Su solidez está dada por el regreso al empleo del aluminio en
su construcción. Entre las compactas están los modelos extrachatos, que ocupan muy
poco espacio en un bolsillo, así que son cámaras todo tiempo. Muchos fotoperiodistas las
prefieren como una libreta de anotaciones, para tomar fotos en cualquier lugar y
circunstancia cuando no están trabajando.
Hoy en día los programas de exposición comprenden una gran variedad de situaciones,
desde fotos nocturnas, deportes o acción, diferentes tipos de paisajes, hasta llegar a
modos que identifican un rostro y hacen los ajustes pertinentes para lograr un retrato de
superior calidad, a lo que se suman los sistemas antivibración o de estabilización de
imagen que permiten realizar fotografías con tiempos más largos o en condiciones de
iluminación más pobres y , en los modelos más completos, conservan la posibilidad de
hacer ajustes manuales y personalizados.
Cámaras Prosumer.
Es un segmento indicado para aquellos usuarios que quieren sacarle un poco más de
provecho a la fotografía y tener cierto tipo de control sobre la imagen. Desde aficionados
avanzados, hasta profesionales de distintas áreas. La palabra prosumer viene del inglés
professional consumer por lo que califica a un segmento de cámaras que se destacan por
sobre las compactas y llegan a competir en muchos casos en cantidad de prestaciones
con las cámaras réflex.
Tienen visor electrónico tipo EVF (Electronic View Finder) u óptico y pantalla LCD de
gran tamaño, con la particularidad de combinar funciones totalmente automáticas con
semiautomáticas y manuales, permitiéndole al usuario intervenir en la realización de la
imagen. Generan imágenes JPEG y algunas también formato RAW de alta calidad.
Todas tienen un zoom óptico fijo de superior calidad, donde se dan combinaciones en
algunas marcas de cámaras japonesas que tienen objetivos alemanes de gran prestigio
(Schneider, Carl Zeiss y Leica) que, con el agregado de accesorios para primeros planos o
con gran angular, amplía aún más las posibilidades de uso.
Cámaras reflex.
Quizás es uno de los segmentos que más se ha desarrollado y en dónde se trata de darle
al profesional la más alta calidad de imagen, la mayor versatilidad junto a prestaciones
avanzadas, pero también hay cámaras de este tipo para uso de aficionados y aficionados
avanzados.
Se definen por ser de objetivos intercambiables y visor óptico réflex (pentaprismático o
porroprisma). Cuentan con pantalla en dónde se puede visualizar cómodamente la
imagen obtenida e información sobre los parámetros de funcionamiento, además de
visualizar la toma una vez realizada con todos sus ajustes. Modelos más actuales
incluyen el modo live view que permite emplear el display LCD como monitor, a
semejanza de las compactas y prosumer.
Tienen sistemas de mediciones múltiples que nos
permiten un control preciso sobre la exposición, así
como sistemas avanzados de medición de luz de flash
incorporado y flashes dedicados con medición de
exposición también avanzada.
Igualmente, lo más interesante es la gran variedad de
objetivos fijos y zoom, diseñados específicamente para
fotografía digital, de distintas longitudes focales y
luminosidades, así como accesorios para distintas
especializaciones, desde macrofotografía hasta
disparadores remotos.
Asimismo, los fabricantes han conservado el tipo de
montura que utilizan sus cámaras analógicas
precedentes, por lo que si se dispone de objetivos de una determinada montura lo más
razonable es seguir con la misma línea de cámaras para darle continuidad de uso a los
objetivos. Dependiendo del formato del sensor, cuando son más pequeños que el
fotograma de 24 x 36 mm, el ángulo de cobertura del objetivo se reduce al proyectarse la
imagen en una superficie menor. Dependiendo de la marca de la cámara, esa pérdida
oscila alrededor de 1,3x a 1,6x.
Comparte con las Prosumer que el balance de blanco puede ser personalizado para
adaptarlo a situaciones con diferentes fuentes de luz, pero es la posibilidad de poder
tomar fotos en secuencia y disparos múltiples sin retardo y almacenamiento inmediato lo
que les otorga un nivel superior.
En cuanto al ajuste de sensibilidad, que puede ir del equivalente a ISO 50 hasta, en
algunos modelos muy avanzados, la sensibilidad de ISO 102400, permite hacer tomas
prácticamente en cualquier tipo de situación, junto a la exacta exposición programada,
semiautomática y manual.
En los modelos profesionales el cuerpo suele ser de aleación de magnesio y de aluminio,
con empuñadura vertical/horizontal, muchos de ellos resistentes a condiciones
ambientales muy adversas.
En síntesis, poseen lo último en tecnología y funcionalidad, incluyendo algunos modelos
la posibilidad de descargar las fotos desde la cámara en forma inalámbrica y la
incorporación de GPS.
Cámaras de formato medio.
Este segmento está orientado exclusivamente a la fotografía profesional en sus muy
variados campos de acción y aplicaciones científicas, ya que
son capaces de generar imágenes de muy elevada calidad.
La actual tendencia son los respaldos, con sensores de
formato medio y resoluciones que llegan hasta los 60
Megapixeles o en algunos casos como los respaldos de
Hasselblad a los 200 megapixeles, para aplicaciones en
publicidad, modas, arquitectura, etc.
Los primeros equipos requerían realizar tres disparos, uno
por cada color primario, otros eran de tipo escáner, por lo que únicamente permitían
realizar tomas de motivos estáticos en estudio y con fuentes de luz continua.
En la actualidad, respaldos como Phase One, Leaf, Sinar y otros funcionan de manera
autónoma con almacenamiento en tarjetas de memoria tipo CompactFlash de alta
capacidad, por lo que ofrecen la misma autonomía que una réflex.
Lo cierto es que los respaldos digitales, que pueden montarse en una gran variedad de
cámaras de formato medio e, incluso, en equipos de gran formato con sus plataformas
de basculamiento para el control de la perspectiva, llevan a la fotografía digital a su
máximo nivel de calidad
Las cámaras de los celulares: Aparecieron tímidamente traídos de la mano de empresas
de telefonía, con objetivos modestos y una calidad de imagen bastante pobre, pero ahora
han avanzado tecnológicamente de tal manera que es posible realizar impresiones postal
e, incluso algo más grandes, a partir de tales equipos híbridos con resoluciones que
rondan los 15 megapixeles.
En un principio, desde el punto de vista de la fotografía, se los tomó como una amenaza
para las cámaras, creyéndose que podrían disputarle terreno. Más bien ha sucedido que
ampliaron el menú de ofertas y que el crecimiento en la venta de cámaras compactas,
que es en el cual podrían competir, no se detuvo por ello, de la misma manera que la
existencia de autoestereos o de MP-3 no afectó la producción de equipos de música
hogareños. Hoy en día las personas consumen una mayor variedad de equipos que se
han vuelto más específicos y a la vez más completos y multifuncionales. Algo parecido
sucede con las cámaras que graban videos respecto a las videofilmadoras.
Lo cierto es que el teléfono con cámara no solo es una posibilidad divertida y cómoda,
sino que también se ha transformado en un arma muy poderosa que tiene la gente de
poder captar muchas veces situaciones o cosas que suceden a diario y que ninguna
cámara profesional pudo captar por no haber estado en el lugar. Prueba de ello es la
cada vez más cresciente demanda por parte de los noticieros de publicar videos o fotos
de los televidentes.
El sensor de las cámaras:
Es el elemento que toma la imagen de manera análoga. Se trata de un chip de silicio
basado en una matriz de elementos fotosensibles que registra la intensidad de la luz y,
por medio de microfiltros RGB, discierne su color. Esa información se convierte en
impulsos eléctricos siendo procesada para asumir la forma de un patrón que se expresa
en un código binario.
Cada elemento captor de imagen genera un pixel (picture element) y, aunque su
estructura no tiene relación directa con la fotografía analógica, podemos compararlo con
el grano de haluro de plata de la película.
Es así que la cantidad de píxeles determina la resolución o la capacidad de mostrar una
imagen a un mayor tamaño, pero los píxeles pueden ser de diferente tamaño. Por ello, un
sensor de mayor tamaño físico puede tener una resolución menor a la de un sensor más
pequeño. Ahora, la máxima calidad se logra con sensores más grandes aunque puedan
tener la misma resolución que un sensor más pequeño. Este dato, el del tamaño del
píxel, suele ser informado por los fabricantes de respaldos digitales, cuyos productos
están orientados a un segmento de exigencias superiores; pero ahora algunos
fabricantes de cámaras réflex profesionales empiezan a informar sobre su dimensión.
En la actualidad existen tres tipos de sensores:
CCD (Charge-Coupled Device), Dispositivo de cargas eléctricasinterconectadas), desarrollado por la compañía Bell en 1969 y
empleado en1973 para el Escáner Multiespectral de la NASA.
Consiste en pequeñas celdas o condensadores fotovoltaicos que
generan la imagen, empleando un amplificador separado.
CMOS (Complementary Metal Oxide Semiconductor). Basado
en los mismos principios que el anterior, este tipo de chip
utiliza un amplificador por cada pixel por lo que no requiere de
una electrónica separada. Al principio, este tipo de sensor se lo
utilizaba en web-cam y otras cámaras más económicas ya que
uno de sus defectos era que generaban más ruido pero, en
compensación, consumen menos electricidad. Algunos
fabricantes los perfeccionaron y en la actualidad es uno de los
captores más difundidos entre cámaras profesionales de alto rendimiento.
SuperCCD. Es una variante del CCD que fue desarrollado por Fujifilm y presentado en la
Photokina del año 2000. En este sensor la arquitectura de los pixeles es octogonal en
lugar de rectangular, lo que se traduce en una superior superficie de captura de luz ante
igualdad de tamaño de pixel. Esto significa que con menos píxeles se logra una
resolución mayor.
Foveon X3. Es un sensor CMOS con un diseño de tres capas, comparable al tripack de la
película color, siendo cada una de las capas sensibles a un color básico (RGB) entre las
cuales ha interpuesto un filtro para que la luz de un color no afecte al otro. En esta
arquitectura se obtiene una resolución multiplicada por tres, por lo que un sensor de 3,4
Mpx ?físicos? proporciona una resolución comparable a un sensor de 10,2 Mpx.
De todas maneras, la discusión sobre las bondades comparativas de cada uno de estos
cuatro tipos de sensores tiene vigencia. Si observamos las fichas técnicas de las cámaras
podemos ver que un mismo fabricante emplea tanto CCD como CMOS en productos de
distinta gama.
¿Es solamente la cámara digital?
Si bien es cierto que con la adquisición de la cámara digital se acaba el costo de compra
de rollos y revelados, también necesitamos hacer una inversión inicial en otros
accesorios.
Principalmente, si hablamos de Cámara Digital, tendremos que tener una cantidad
mínima de tarjetas de memoria. En cámaras de 10 o 12 Mp sería suficiente contar con
algunas de 4gb y en el caso de réflex de 15 o 22 Mp sería adecuado contar como mínimo
con tarjetas de 8 o 16 GB para lograr una mínima autonomía.
La computadora desde donde realizaremos todo el proceso de descarga y organización de
archivos es el elemento principal para trabajar con las imágenes.
Hay que contar con una lectora de tarjetas de memoria con conexión USB. Sobre este
accesorio vale realizar una aclaración; se puede descargar utilizando una lectora de
tarjetas que se conecta al ordenador o bien se puede descargar las tarjetas de memoria
directamente utilizando la cámara y el soft que la acompaña. Sobre este último punto,
algunos prefieren no hacerlo para no dañar o para no utilizar la cámara para un fin para
el cual no fue hecha.
Por último, si actualmente podemos sacar fotos y filmar desde un teléfono celular,
indudablemente el presente ya es pasado y lo que el futuro trae nadie lo puede predecir.
La incorporacion de Video Full HD es un hecho y está disponible no sólo en cámaras
reflex sino también en prosumer, compactas y ahora celulares.
En Europa, Estados Unidos y algunos países de Asia, la tecnología ha cambiado los
hábitos de la gente en la vida y en el trabajo y las cámaras digitales no son la excepción.
En Argentina, la inestabilidad económica de los últimos años, la cotización del dólar y el
euro, la carga impositiva para las importaciones de equipos hace que esta readaptación a
lo digital sea un poco más lenta y dificultosa, pero se viene produciendo de manera
inexorable.
Quizás en un futuro no muy lejano en estas tierras, la decisión de la compra de una
cámara digital pase exclusivamente por el balance entre prestaciones/uso y no por el
balance entre costo/bolsillo. Es lo que debería ser. Podrá ser ?????? .deseo que si.
Por DARIO RIAL
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Las marcas que se exhiben en este artículo son solamente a modo ilustrativo y las
mismas son propiedad de sus respectivos fabricantes.
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