Nosotros somos los culpables La tragedia de la Guardería ABC DIEGO ENRIQUE OSORNO Prólogo de Ricardo Rocha Grijalbo &XOSDEOHVSSLQGG /DVUHJDOtDVSRUGHUHFKRVGHDXWRUTXHJHQHUHODYHQWDGHHVWHOLEURVHUiQ HQWUHJDGDVDO0RYLPLHQWR&LXGDGDQRSRUOD-XVWLFLDGH-XQLR$& 1RVRWURVVRPRVORVFXOSDEOHV /DWUDJHGLDGHOD*XDUGHUtD$%& 3ULPHUDHGLFLyQMXQLR '5'LHJR(QULTXH2VRUQR '5GHUHFKRVGHHGLFLyQPXQGLDOHVHQOHQJXDFDVWHOODQD 5DQGRP+RXVH0RQGDGRUL6$GH&9 $Y+RPHURQ~PFRO&KDSXOWHSHF0RUDOHV 'HOHJDFLyQ0LJXHO+LGDOJR0p[LFR') ZZZUKP[FRPP[ &RPHQWDULRVVREUHODHGLFLyQ\HOFRQWHQLGRGHHVWHOLEURD OLWHUDULD#UKP[FRPP[ 4XHGDULJXURVDPHQWHSURKLELGDVLQDXWRUL]DFLyQHVFULWDGHORVWLWX ODUHV GHO FRS\ULJKW EDMR ODV VDQFLRQHV HVWDEOHFLGDV SRU ODV OH\HV OD UHSURGXFFLyQWRWDORSDUFLDOGHHVWDREUDSRUFXDOTXLHUPHGLRRSUR FHGLPLHQWRFRPSUHQGLGRVODUHSURJUDItDHOWUDWDPLHQWRLQIRUPiWLFR DVtFRPRODGLVWULEXFLyQGHHMHPSODUHVGHODPLVPDPHGLDQWHDOTXLOHU RSUpVWDPRS~EOLFRV ,6%1 ,PSUHVRHQ0p[LFR3ULQWHGLQ0H[LFR &XOSDEOHVSSLQGG A los niños y sus familias &XOSDEOHVSSLQGG ¡Ellos se burlan de nosotros! ¡Yo soy culpable por dejarlos! , discurso frente al palacio de R gobierno en Hermosillo, Sonora, el 13 de junio de 2009 Qué inocente, qué ingenuo soy. Sin embargo, la inocencia, si podemos mantenerla, protege la integridad del periodista. Hay que luchar para creer en ella. R Culpables 224 pp.indd 6 11/05/10 18:52 Índice Agradecimientos . . . . . . . . Prólogo de Ricardo Rocha Prefacio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 11 15 A la tragedia 1. “El instructor dijo que nos encontrábamos en una bomba de tiempo” . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. “¿Qué se estará quemando por allá?” . . . . . . . . . . . 3. “Comenzamos a ponerle orden, diría yo” . . . . . . . 4. “Cuando vi la camisetita dije: «Sí, sí es, aquí está»” 5. “¿Cómo chingados es confidencial?” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 29 45 57 63 B la impunidad 1. “El pinche cooler” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. “¿Una bodega puede ser habilitada como guardería?” . . . . . . . 77 85 7 &XOSDEOHVSSLQGG ÍNDICE 3. “Duermo como bebito” . . . . . . . . . . 4. “Únicamente soy la socia capitalista” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93 101 C el movimiento 1. “Yo soy el culpable” . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. “Primero deambulábamos en las calles, no marchábamos” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3. “Sacrificados en el altar del neoliberalismo”. 4. “¡Vamos a quemarle la casa a los dueños!” . . 5. “Pasemos a la página siguiente” . . . . . . . . . 6. “Somos demasiados los que estamos hartos de esta política” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 131 141 145 . . . . . . . . . . 151 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Epílogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cronología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Funcionarios señalados por la Corte . . . . . . . . . . Padres y madres del Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161 191 219 . . . . . . . . 221 . . . . . . . . . . . . . . . . 8 &XOSDEOHVSSLQGG Agradecimientos Contar en un libro la historia de lo sucedido el 5 de junio de 2009 en Hermosillo, Sonora, fue posible en buena medida al noble interés del editor Ariel Rosales, así como también al respaldo de Andrés Ramírez y Cristóbal Pera. Son muchas las personas que me ayudaron en Sonora a recopilar información y a tratar de entender lo que estaba sucediendo en esos días aciagos. Algunos son José Manuel Ibarra, Gabriela Montalvo, Silvia Núñez, Alejandra Álvarez, Marcela Turati, Manuel Larios, José Gil Olmos, Benjamín Alonso Rascón, Conrado Quezada, Cynthia Vázquez, Luis Alberto Medina, Juan Carlos Zúñiga, Zorayda Gallegos, León Krauze y, de la manera más especial, Olivia Zerón Tena. Para la conformación final del libro conté con la ayuda y los valiosos consejos de Emiliano Ruiz Parra, José Garza, Rosa Esther Juárez, Roberto Zamarripa, Alicia Cárdenas, Cristina Rivera Garza, Arlette González, Yuri Herrera, Guillermo Osorno, Epigmenio Ibarra, Carla Soares, Froylán Enciso, Claudia Díaz Symonds, Karina Morales y Enrique Calderón. Giovanna Valenzuela, Sarasuadi Vargas y Margarito Cuéllar, con su paciencia, hicieron que este proyecto pudiera salir adelan9 &XOSDEOHVSSLQGG AGRADECIMIENTOS te. Además de los padres, familiares y amigos de los niños de la Guardería ABC, dos personas de las que ya casi no hay, Daniel Gershenson y Lorenzo Ramos, fueron clave en la realización de este trabajo. A mi recién nacido hijo Marcos y a su madre, Carmen Lucía, les agradezco con todo mi corazón, su enorme apoyo y compromiso para contar esta historia. 10 Culpables 224 pp.indd 10 11/05/10 18:52 Prólogo Las madres más tristes del mundo Están en México, en Hermosillo.Y hoy vivieron el segundo día más doloroso de su existencia. El primero fue hace casi un año, aquel 5 de junio de 2009 que nunca debió existir. En esa fecha ocurrió lo inimaginable: el más horrendo de los crímenes en la historia de este país. No se trató de una tragedia, porque éstas corresponden a caprichos terribles de la naturaleza —temblores, inundaciones o huracanes— o a fallas técnicas o humanas que provocan muertos y heridos. Aquí hay un crimen colectivo de larga data, que comenzó mucho antes del día del incendio y que todavía no termina. Detrás del suceso hay muchos años de corrupción en los que una obligación del Estado se convirtió en una franquicia para favorecer a unos cuantos. Todo se perpetró con la envoltura de la subrogación, un esquema perverso en la habilitación de las guarderías para los jodidos, es decir, los trabajadores, ellos y ellas: entre menos gasten los dueños, mayores son sus ganancias. El ejemplo prototípico de todo esto ha sido la Guardería ABC, donde siempre alardearon de poseer influencias en las más altas esferas del poder. Una de las socias incluso presume de ser prima de doña Margarita, la primera dama del país; tal vez fue por eso que el presidente Calderón recibió en Los Pinos —casi un año después— 11 &XOSDEOHVSSLQGG PRÓLOGO tan sólo a los padres menos incómodos, y no a los que conforman el Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio. Aunque nadie sea capaz de imaginar el indecible sufrimiento de los 49 niños que murieron y de muchos otros que sobreviven con graves secuelas, en este momento los padres y las madres de todos luchan contra otro crimen no menos cruel: la desmemoria. Su objetivo es evitar a toda costa que el desdén y el olvido conspiren con la impunidad y la injusticia. Yo no creo en los papeles esquemáticos del padre duro y rudo y de la madre débil y tierna. Durante los meses recientes he visto quebrarse a algunos padres varones de los niños de Hermosillo. En cambio, me ha conmovido la fuerza de algunas madres para mantenerse en la lucha. Sin embargo, está claro que hay una relación primigenia entre madres e hijos desde el momento mismo de la concepción que se nutre de la sensibilidad irrepetible y mutua, sobre todo en los primeros años de la vida, cuando hay que bañarlos, vestirlos y llevarlos a la escuela… o a la guardería. En el momento de escribir estas líneas es 10 de mayo, día de las madres. Así que, además de mis querencias, no puedo menos que dedicarlas a quienes me estremecen con su sufrimiento y me asombran con su fortaleza. Por eso las he acompañado siempre en su dolor infinito, pero también en su demanda permanente de justicia. En ese propósito justiciero se presenta ahora este esfuerzo formidable de un periodista de excepción como es Diego Enrique Osorno, con quien he tenido el extraño gusto de compartir algunos terrenos minados en diversos escenarios nacionales. Especie en extinción, él es uno de esos raros comunicadores que no ha dejado de ser reportero; de buscar la información en los lugares donde se produce y de recoger todos los testimonios que sean necesarios. 12 &XOSDEOHVSSLQGG PRÓLOGO Más aún, nunca deja de desgarrarse el pellejo para guardarlos y darles vueltas en la cabeza y el corazón. Diego Enrique Osorno nos presenta un coro monumental de voces que nos narran el crimen múltiple de Hermosillo Un extraordinario trabajo periodístico que representa a la vez un apoyo fundamental para los padres y las madres de Hermosillo en su legítima demanda de justicia. Y que reconfirma a su todavía muy joven autor como un periodista de tiempo completo que mantiene intacta la única condición indispensable para ejercer este oficio: su capacidad de asombro. Ricardo Rocha México, Distrito Federal. 10 de mayo de 2010 13 Culpables 224 pp.indd 13 11/05/10 18:52 &XOSDEOHVSSLQGG Prefacio Ésta es la palabra que nombra la tragedia ocurrida en México el 5 de junio de 2009. Hablan padres y madres de niños fallecidos y sobrevivientes, familiares, ciudadanos indignados, gobernadores, titulares de dependencias federales, un alcalde, bomberos, personal de protección civil, cholos, altos funcionarios, burócratas, socios de la guardería, periodistas, maestras, enfermeras, intendentes, policías y abogados. Son cerca de 500 las voces registradas en este relato coral. Recopilé sus testimonios directamente por medio de entrevistas o tomando nota en actos públicos y privados a los que asistí, y también revisando las miles de hojas de los expedientes judiciales sobre el caso. Los rostros, las voces y los discursos que aparecen en estas páginas fueron reunidos sobre todo en dos momentos: de junio a agosto de 2009, cuando cubrí como reportero los sucesos para Milenio —tanto para el diario como para el canal televisivo—; y de febrero a abril de 2010, mientras esperaba el nacimiento de mi hijo Marcos, en Cajeme, Sonora. He aquí un relato polifónico sobre la muerte de 49 niños, la impunidad de nuestros tiempos y la lucha por la justicia emprendida por un grupo de trabajadores que encabezan una causa noble 15 &XOSDEOHVSSLQGG PREFACIO y hermosa. Lo que estos padres están reclamando es un México digno. Luchan contra la destrucción como política de gobierno, y contra la indiferencia ciudadana como estilo de vida. Este libro se ha elaborado con el lenguaje de la realidad y trata de ensamblar distintas situaciones y reacciones en torno a los acontecimientos vividos. Retomando en parte la estructura testimonial de obras como Elogiemos ahora a hombres famosos de James Agee y Walker Evans, La noche de Tlatelolco de Elena Poniatowska y No sin nosotros de Carlos Monsiváis, busca abordar de forma alternativa la entraña del poder actual en México, donde la tasa de ganancia importa más que los vínculos solidarios entre los seres humanos, y el Estado parece haber quedado al servicio de un puñado de millonarios en fase parasitaria. La altiva Sonora no se acordaba de que también era parte del subdesarrollo y la corrupción hasta que murieron 49 niños en una bodega improvisada como establecimiento para cuidar a los hijos de hombres y mujeres que tenían que trabajar. A cada uno de ellos, el Estado le falló. Nadie conscientemente quiso que ocurriera el incendio, pero un sistema que busca, a costa de lo que sea, que las empresas tengan beneficios máximos con costos mínimos, condujo a que las condiciones de seguridad y mantenimiento no se respetaran, y murieran por ello 49 inocentes. Esta inconsciencia, sistemática hoy en día, hizo crisis esa tarde en Sonora, pero en realidad pudo haber sucedido en cualquier otro lugar. No se trata de la tragedia de Sonora. Se trata de la tragedia de una época: la actual. El propósito de este libro es preservar la memoria colectiva del 5 de junio de 2009, para que nunca más ocurra de nuevo. También ha sido escrito como una protesta. Poco antes de morir, el 16 &XOSDEOHVSSLQGG PREFACIO periodista Ryszard Kapuściński decía: “No se puede escribir ahora cualquier libro. Ahora escribir un libro debe ser una protesta”. México no va a tener democracia ni justicia verdadera si olvida a los niños de la Guardería ABC. Ciudad Obregón, Sonora, México. Abril de 2010 17 &XOSDEOHVSSLQGG &XOSDEOHVSSLQGG A la tragedia &XOSDEOHVSSLQGG &XOSDEOHVSSLQGG * * * En junio, las tardes cálidas en Hermosillo a veces se llenan de polvo. La del viernes 5 de junio de 2009 además de calurosa es seca. En las calles la sensación de soledad es inmensa cuando se llega a los 45 grados de temperatura, aunque en la ciudad hay una febril agitación ante las elecciones en puerta. Para la noche, a un mes de que llegue el día de la contienda, está programado un debate entre los candidatos a la gubernatura, el cual tendrá que ser pospuesto. Pospuesto para siempre, como muchas otras cosas rutinarias de la vida en Sonora antes del incendio de la Guardería ABC. En Hermosillo viven cerca de un millón de personas. Es tan grande la extensión del territorio donde se ubica que a 80 kilómetros del centro de la ciudad se encuentra el mar. Si Ciudad Obregón, la segunda urbe en importancia de Sonora, es un sitio agrícola y ganadero, en Hermosillo, el establecimiento de varias compañías trasnacionales, como la Ford, le ha otorgado relevancia industrial. En la historia política del país, Sonora ha tenido una activa participación, fundamental para el desarrollo, por ejemplo, de lo que hoy se conoce como el Partido Revolucionario Institucional (pri). Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, jefes de la Revolución que llegaron a la presidencia, nacieron en estas tierras hace más de cien años, al igual que el fallecido Luis Donaldo Colosio y Manlio Fabio Beltrones, controvertidas y poderosas figuras del priísmo reciente. 21 &XOSDEOHVSSLQGG Un par de primos, descendientes del general Plutarco Elías Calles, hoy buscan suceder en la gubernatura al empresario Eduardo se llama Alfonso Elías SeBours Castelo. El candidato por el rrano y tiene como lema de campaña “Sonora, el siguiente nivel”; mientras que el aspirante por las siglas del , Guillermo Padrés Elías, promete hacer de Sonora “la número uno”. En una sociedad gados de marketing. Sonora está orgullosa de sí misma. Sonora piensa en grande. Pero a las tres en punto de la tarde Sonora será sacudida. La tarde de hoy se convertirá en una tarde de dolor. Un almacén gubernamental, que comparte paredes de tablaroca con una estancia a particulares, empezará a inceninfantil subrogada por el diarse. El fuego irá sigilosamente colándose por el techo de lámina hasta llegar a la guardería vecina. La lona colocada de contrabando y caer encima de los niños de entre 30 días y cuatro años que recién han sido acostados a dormir la siesta de la tarde. Sonora ya no será la misma. Sonora será otra. Volverá al humano sitio que le corresponde. Los acontecimientos de esta índole siempre son ambiguos, ya que la experiencia que uno vive no es algo único ni aislado, siempre está relacionada con alguien más. La tragedia es en ocasiones un coro interminable. * * * 22 Culpables 224 pp.indd 22 11/05/10 18:52 1 “El instructor dijo que nos encontrábamos en una bomba de tiempo” El 5 de junio iba a ser un día especial. Los niños de la guardería iban a ver películas, por lo tanto, en la mañana, mi esposa estaba acicalando y vistiendo a Yeyé, nuestro hijo. Ese día se dejó poner los tenis que no se dejaba poner nunca; iba guapísimo. Por lo regular, él me acompañaba a dejar a su mamá y a su hermano antes de llevarlo a la ABC. En el camino le canté canciones que inventaba para él, como todos los días. Ese día se quedó muy contento cuando nos despedimos. • Julio César Márquez, padre de Yeyé Una vez le pregunté al guardia de seguridad de la bodega estatal: “¿Qué pasaría si todo esto explota?”, pero no respondió; tampoco lo hizo el personal de Protección Civil, a quienes les hicimos ver esa anomalía, así como la de la lona, que a nuestra consideración, si se caía, iba a llover lumbre, porque sabía que es de plástico. Esto nos daba miedo; los de Protección Civil nos dijeron que tomarían nota de ello. Todas las irregularidades que en cada grupo recabaron fueron expuestas a los demás grupos y esas anotaciones 23 &XOSDEOHVSSLQGG “NOS ENCONTRÁBAMOS EN UNA BOMBA DE TIEMPO” se las llevó un sujeto de Protección Civil. Posteriormente se nos dijo que estuviéramos listos para el simulacro de incendio, así que estas dos cosas: el almacén y la lona eran los peligros potenciales que había en la guardería. • Alma Dinorah Lucero, asistente educativa de la Guardería ABC Todo el día, hasta como al cuarto para las tres de la tarde, estuvo normal. • María de Jesús Cerón Barragán, cocinera de la Guardería ABC Antes de que pasara lo que pasó, ese 5 de junio desarrollé mis actividades como todos los días: llegar y darles desayuno a los niños de 8:30 a nueve. Luego, de nueve a 9:45 se llevan a cabo las medidas higiénicas, tales como lavarles las manos, sentarlos en bacinicas para que realicen sus necesidades, y a otros, cambiarles el pañal. El tiempo siguiente se utiliza para que duerman hasta las 11 de la mañana. Al despertarlos se les da una colación, la cual consiste en un jugo, y de nuevo se les ayuda a que realicen sus necesidades fisiológicas o se les cambia su pañal. A las 11:30 es la hora de la clase. De las 12 a las 12:20 horas es el tiempo libre, que se utiliza para cantar, bailar o jugar, siempre con la supervisión de las maestras. A las 12:30 se acomodan los niños para que coman; el tiempo de comer termina a la 1:45. Luego vienen las tareas higiénicas (llevarlos al baño o cambiarles el pañal), ya que están por llegar sus padres. Los niños duermen hasta las tres de la tarde. La guardería cierra a las cinco. Si a esa hora no llegan los padres hay instrucciones de llamar a una 24 &XOSDEOHVSSLQGG “NOS ENCONTRÁBAMOS EN UNA BOMBA DE TIEMPO” patrulla para que recoja al niño, lo cual se considera como delito de abandono, aunque en la Guardería ABC esto nunca sucedió. • Marina Isabel Flores Loera, asistente educativa de la Guardería ABC Antes el almacén y la guardería eran una misma bodega donde había una maquiladora. Me di cuenta de eso porque en la pared poniente había unos hoyos grandes. Como que por ahí pasaban montacargas. Los hoyos que dividían al almacén y la guardería fueron rellenados con bloques. Esto se veía perfectamente porque las paredes estaban sin enjarrar. • Ignacio Alduenda Salazar, empleado de la Agencia Fiscal del Estado Todos los que tenemos bebés en guarderías es porque necesitamos trabajar, necesitamos salir adelante para darles a ellos mismos. • Martha Milagros Méndez Galindo, tía de Juanito Fernández El almacén que estaba enseguida de la guardería era del gobierno, pero estaba muy descuidado, con maleza y grafitis, y jamás vi a algún guardia de seguridad cuidándolo. Inclusive el año pasado robaron en la guardería e ingresaron por el lado de dicho almacén, tumbando parte de la pared, a la altura de maternal B-1; robaron comida, lo cual debió de ser escuchado o visto por el supuesto guardia. • Perla Alejandro Moreno Olguín, educadora de la Guardería ABC 25 &XOSDEOHVSSLQGG “NOS ENCONTRÁBAMOS EN UNA BOMBA DE TIEMPO” En el almacén que está a un lado de la Guardería ABC, a partir del lunes 1º de junio estuvimos trabajando toda la semana: Álvaro Pacheco Ferral, Arturo Bracamonte, Jorge Lavandera y yo, debido a que nos encontrábamos reacomodando el inventario de placas de circulación de vehículos; esto dentro de la nueva área delimitada con malla ciclónica, por lo que el día 5 de junio salimos los cuatro a las 4:45 para retirarnos a las oficinas de la Secretaría de Hacienda. • Arturo Torres Escalante, empleado del almacén estatal donde inició el incendio Las instalaciones de la Guardería ABC son prácticamente como una bodega o almacén grande y alto, de material de block, con techo de lámina galvanizada de dos aguas que se ve de lejos. Pero en el interior no se aprecia la lámina, porque hay muchos cuartos o salas con divisiones de material de tablaroca, con cielo de plafón y ventanales de vidrio entre sala y sala. En la parte central hay un comedor con mesitas y sillas pequeñas de plástico azul rey (el día de la tragedia las mesitas estaban a los costados y las sillitas estaban alineadas porque iba a haber una junta de padres de familia). En ese lugar había, en la parte alta, una lona gruesa y pesada, bien bonita de colores amarillo, rojo, verde y azul; estaba pegada a las paredes de los salones y hacía la forma de una carpa de circo. • Guadalupe González Carrizoza, intendente de la Guardería ABC A las dos de la tarde empezamos a acostar a los niños en las colchonetas de la sala, ya que es la hora de la siesta. Comencé a acomo26 &XOSDEOHVSSLQGG “NOS ENCONTRÁBAMOS EN UNA BOMBA DE TIEMPO” darlos cabeza con cabeza, piecito con piecito para que durmieran y no se golpearan. • Ana Sughey Hernández, asistente educativa de la Guardería ABC El miércoles 3 de junio, durante la semana de la tragedia, mi esposa Cristina García y yo estábamos en la casa. Ella cumplía años el jueves y me dijo: “No quiero llevar a los niños a la escuela el jueves”. Quiso pasar su cumpleaños en casa con los niños. Entonces los llevamos a la guardería hasta el viernes 5 de junio, y el viernes, como que ninguno tenía ganas de levantarse, recuerdo, pero yo era el que insistía en llevarlos. Y al rato, pues ahí vamos en el camino. Estoy desempleado y solamente ella percibe ingresos para la casa. Todos los días busco y busco trabajo y nada, así es que yo llevaba a mi hijo a la guardería. Ese viernes los estaba apurando para llegar temprano. Mi hija está en una escuela a una cuadra de la Guardería ABC. La costumbre era que mi esposa llevaba a la niña y yo llevaba al niño. Ese día, cuando íbamos de camino a la guardería los cuatro, primero dejamos a Nicole, y recuerdo que el niño, mi bebé, se paró y dijo: “Adiós mamá, adiós Nicole”, pero nunca pensamos que sería el último adiós. Quedamos de vernos en la tarde para recogerlos. Caminamos más y llegamos a la guardería. Chequé tarjeta, como era la costumbre, y el niño pasó al interior de la guardería, se paró, volteó, y me dijo: “Adiós apá”. Nunca pensé que era la última vez que lo iba a ver en mi vida. Y esa imagen se me quedó grabada. Será para siempre. • José Cruz Álvarez, padre de Bryan 27 &XOSDEOHVSSLQGG “NOS ENCONTRÁBAMOS EN UNA BOMBA DE TIEMPO” Es una guardería que tenía divisiones adentro como de madera o cartón con yeso, de ese que le tocas y se escucha como si estuviera bofo. Únicamente la pared de alrededor es de ladrillo. Toda tiene techo de lámina galvanizada y por dentro, en el techo del comedor, había una carpa como de circo. Estaba pintada de varios colores y había unos barandales que la sostenían. • Yolanda García Villalba, intendente de la Guardería ABC En una ocasión nos visitó un instructor de primeros auxilios que sólo recuerdo que se llamaba Juan. Nos pidió que nos fijáramos qué era lo que había en el exterior de la guardería, esto para saber a dónde nos íbamos a ir en caso de cualquier siniestro que ocurriera y así poner a salvo a los niños. En esa ocasión, todo lo que apuntamos fue que estábamos cerca de una llantera, de una gasolinera y de una bodega sola. El instructor dijo que nos encontrábamos en una bomba de tiempo. • Aracely Moroyoqui Contreras, asistente educativa de la Guardería ABC 28 &XOSDEOHVSSLQGG