Nosotros somos los culpables

Anuncio
Nosotros somos los culpables
La tragedia de la Guardería ABC
DIEGO ENRIQUE OSORNO
Prólogo de
Ricardo Rocha
Grijalbo
&XOSDEOHVSSLQGG
/DVUHJDOtDVSRUGHUHFKRVGHDXWRUTXHJHQHUHODYHQWDGHHVWHOLEURVHUiQ
HQWUHJDGDVDO0RYLPLHQWR&LXGDGDQRSRUOD-XVWLFLDGH-XQLR$&
1RVRWURVVRPRVORVFXOSDEOHV
/DWUDJHGLDGHOD*XDUGHUtD$%&
3ULPHUDHGLFLyQMXQLR
'5‹'LHJR(QULTXH2VRUQR
'5‹GHUHFKRVGHHGLFLyQPXQGLDOHVHQOHQJXDFDVWHOODQD
5DQGRP+RXVH0RQGDGRUL6$GH&9
$Y+RPHURQ~PFRO&KDSXOWHSHF0RUDOHV
'HOHJDFLyQ0LJXHO+LGDOJR0p[LFR')
ZZZUKP[FRPP[
&RPHQWDULRVVREUHODHGLFLyQ\HOFRQWHQLGRGHHVWHOLEURD
OLWHUDULD#UKP[FRPP[
4XHGDULJXURVDPHQWHSURKLELGDVLQDXWRUL]DFLyQHVFULWDGHORVWLWX
ODUHV GHO FRS\ULJKW EDMR ODV VDQFLRQHV HVWDEOHFLGDV SRU ODV OH\HV OD
UHSURGXFFLyQWRWDORSDUFLDOGHHVWDREUDSRUFXDOTXLHUPHGLRRSUR
FHGLPLHQWRFRPSUHQGLGRVODUHSURJUDItDHOWUDWDPLHQWRLQIRUPiWLFR
DVtFRPRODGLVWULEXFLyQGHHMHPSODUHVGHODPLVPDPHGLDQWHDOTXLOHU
RSUpVWDPRS~EOLFRV
,6%1
,PSUHVRHQ0p[LFR3ULQWHGLQ0H[LFR
&XOSDEOHVSSLQGG
A los niños y sus familias
&XOSDEOHVSSLQGG
¡Ellos se burlan de nosotros! ¡Yo soy culpable
por dejarlos!
, discurso frente al palacio de
R
gobierno en Hermosillo, Sonora, el 13 de junio
de 2009
Qué inocente, qué ingenuo soy. Sin embargo,
la inocencia, si podemos mantenerla, protege
la integridad del periodista. Hay que luchar
para creer en ella.
R
Culpables 224 pp.indd 6
11/05/10 18:52
Índice
Agradecimientos . . . . . . . .
Prólogo de Ricardo Rocha
Prefacio. . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
9
11
15
A
la tragedia
1. “El instructor dijo que nos encontrábamos
en una bomba de tiempo” . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. “¿Qué se estará quemando por allá?” . . . . . . . . . . .
3. “Comenzamos a ponerle orden, diría yo” . . . . . . .
4. “Cuando vi la camisetita dije: «Sí, sí es, aquí está»”
5. “¿Cómo chingados es confidencial?” . . . . . . . . . . .
. . . . .
. . . . .
. . . . .
. . . . .
. . . . .
23
29
45
57
63
B
la impunidad
1. “El pinche cooler” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. “¿Una bodega puede ser habilitada como guardería?” .
. . .
. . .
77
85
7
&XOSDEOHVSSLQGG
ÍNDICE
3. “Duermo como bebito” . . . . . . . . . .
4. “Únicamente soy la socia capitalista” .
. . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . .
93
101
C
el movimiento
1. “Yo soy el culpable” . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. “Primero deambulábamos en las calles,
no marchábamos” . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. “Sacrificados en el altar del neoliberalismo”.
4. “¡Vamos a quemarle la casa a los dueños!” . .
5. “Pasemos a la página siguiente” . . . . . . . . .
6. “Somos demasiados los que estamos hartos
de esta política” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . .
113
. . . . . . . . . .
. . . . . . . . . .
121
131
141
145
. . . . . . . . . .
151
. . . . . . . . . .
. . . . . . . . . .
Epílogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cronología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Funcionarios señalados por la Corte . . . . . . . . . .
Padres y madres del Movimiento Ciudadano por
la Justicia 5 de Junio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . .
161
191
219
. . . . . . . .
221
. . . . . . . .
. . . . . . . .
8
&XOSDEOHVSSLQGG
Agradecimientos
Contar en un libro la historia de lo sucedido el 5 de junio de 2009
en Hermosillo, Sonora, fue posible en buena medida al noble
interés del editor Ariel Rosales, así como también al respaldo de
Andrés Ramírez y Cristóbal Pera.
Son muchas las personas que me ayudaron en Sonora a recopilar
información y a tratar de entender lo que estaba sucediendo en esos
días aciagos. Algunos son José Manuel Ibarra, Gabriela Montalvo,
Silvia Núñez, Alejandra Álvarez, Marcela Turati, Manuel Larios,
José Gil Olmos, Benjamín Alonso Rascón, Conrado Quezada,
Cynthia Vázquez, Luis Alberto Medina, Juan Carlos Zúñiga, Zorayda Gallegos, León Krauze y, de la manera más especial, Olivia
Zerón Tena.
Para la conformación final del libro conté con la ayuda y los
valiosos consejos de Emiliano Ruiz Parra, José Garza, Rosa Esther Juárez, Roberto Zamarripa, Alicia Cárdenas, Cristina Rivera Garza, Arlette González, Yuri Herrera, Guillermo Osorno,
Epigmenio Ibarra, Carla Soares, Froylán Enciso, Claudia Díaz
Symonds, Karina Morales y Enrique Calderón.
Giovanna Valenzuela, Sarasuadi Vargas y Margarito Cuéllar,
con su paciencia, hicieron que este proyecto pudiera salir adelan9
&XOSDEOHVSSLQGG
AGRADECIMIENTOS
te. Además de los padres, familiares y amigos de los niños de la
Guardería ABC, dos personas de las que ya casi no hay, Daniel
Gershenson y Lorenzo Ramos, fueron clave en la realización de
este trabajo.
A mi recién nacido hijo Marcos y a su madre, Carmen Lucía,
les agradezco con todo mi corazón, su enorme apoyo y compromiso para contar esta historia.
10
Culpables 224 pp.indd 10
11/05/10 18:52
Prólogo
Las madres más tristes del mundo
Están en México, en Hermosillo.Y hoy vivieron el segundo día más
doloroso de su existencia. El primero fue hace casi un año, aquel 5
de junio de 2009 que nunca debió existir. En esa fecha ocurrió lo
inimaginable: el más horrendo de los crímenes en la historia de este
país. No se trató de una tragedia, porque éstas corresponden a caprichos terribles de la naturaleza —temblores, inundaciones o huracanes— o a fallas técnicas o humanas que provocan muertos y heridos.
Aquí hay un crimen colectivo de larga data, que comenzó
mucho antes del día del incendio y que todavía no termina. Detrás
del suceso hay muchos años de corrupción en los que una obligación del Estado se convirtió en una franquicia para favorecer a unos
cuantos. Todo se perpetró con la envoltura de la subrogación, un
esquema perverso en la habilitación de las guarderías para los jodidos, es decir, los trabajadores, ellos y ellas: entre menos gasten los
dueños, mayores son sus ganancias.
El ejemplo prototípico de todo esto ha sido la Guardería ABC,
donde siempre alardearon de poseer influencias en las más altas esferas del poder. Una de las socias incluso presume de ser prima de
doña Margarita, la primera dama del país; tal vez fue por eso que el
presidente Calderón recibió en Los Pinos —casi un año después—
11
&XOSDEOHVSSLQGG
PRÓLOGO
tan sólo a los padres menos incómodos, y no a los que conforman
el Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio.
Aunque nadie sea capaz de imaginar el indecible sufrimiento de
los 49 niños que murieron y de muchos otros que sobreviven con
graves secuelas, en este momento los padres y las madres de todos
luchan contra otro crimen no menos cruel: la desmemoria. Su objetivo es evitar a toda costa que el desdén y el olvido conspiren con
la impunidad y la injusticia.
Yo no creo en los papeles esquemáticos del padre duro y rudo
y de la madre débil y tierna. Durante los meses recientes he visto quebrarse a algunos padres varones de los niños de Hermosillo. En cambio, me ha conmovido la fuerza de algunas madres para
mantenerse en la lucha. Sin embargo, está claro que hay una relación primigenia entre madres e hijos desde el momento mismo de
la concepción que se nutre de la sensibilidad irrepetible y mutua,
sobre todo en los primeros años de la vida, cuando hay que bañarlos, vestirlos y llevarlos a la escuela… o a la guardería.
En el momento de escribir estas líneas es 10 de mayo, día de
las madres. Así que, además de mis querencias, no puedo menos
que dedicarlas a quienes me estremecen con su sufrimiento y me
asombran con su fortaleza. Por eso las he acompañado siempre
en su dolor infinito, pero también en su demanda permanente de
justicia.
En ese propósito justiciero se presenta ahora este esfuerzo formidable de un periodista de excepción como es Diego Enrique
Osorno, con quien he tenido el extraño gusto de compartir algunos terrenos minados en diversos escenarios nacionales. Especie en
extinción, él es uno de esos raros comunicadores que no ha dejado de ser reportero; de buscar la información en los lugares donde
se produce y de recoger todos los testimonios que sean necesarios.
12
&XOSDEOHVSSLQGG
PRÓLOGO
Más aún, nunca deja de desgarrarse el pellejo para guardarlos y darles vueltas en la cabeza y el corazón.
Diego Enrique Osorno nos presenta un coro monumental de voces que nos narran el crimen múltiple de Hermosillo
Un
extraordinario trabajo periodístico que representa a la vez un apoyo fundamental para los padres y las madres de Hermosillo en su
legítima demanda de justicia. Y que reconfirma a su todavía muy
joven autor como un periodista de tiempo completo que mantiene intacta la única condición indispensable para ejercer este oficio:
su capacidad de asombro.
Ricardo Rocha
México, Distrito Federal.
10 de mayo de 2010
13
Culpables 224 pp.indd 13
11/05/10 18:52
&XOSDEOHVSSLQGG
Prefacio
Ésta es la palabra que nombra la tragedia ocurrida en México el
5 de junio de 2009. Hablan padres y madres de niños fallecidos y
sobrevivientes, familiares, ciudadanos indignados, gobernadores,
titulares de dependencias federales, un alcalde, bomberos, personal
de protección civil, cholos, altos funcionarios, burócratas, socios de
la guardería, periodistas, maestras, enfermeras, intendentes, policías y abogados. Son cerca de 500 las voces registradas en este
relato coral. Recopilé sus testimonios directamente por medio de
entrevistas o tomando nota en actos públicos y privados a los que
asistí, y también revisando las miles de hojas de los expedientes
judiciales sobre el caso.
Los rostros, las voces y los discursos que aparecen en estas páginas fueron reunidos sobre todo en dos momentos: de junio a
agosto de 2009, cuando cubrí como reportero los sucesos para
Milenio —tanto para el diario como para el canal televisivo—; y
de febrero a abril de 2010, mientras esperaba el nacimiento de mi
hijo Marcos, en Cajeme, Sonora.
He aquí un relato polifónico sobre la muerte de 49 niños, la
impunidad de nuestros tiempos y la lucha por la justicia emprendida por un grupo de trabajadores que encabezan una causa noble
15
&XOSDEOHVSSLQGG
PREFACIO
y hermosa. Lo que estos padres están reclamando es un México
digno. Luchan contra la destrucción como política de gobierno, y
contra la indiferencia ciudadana como estilo de vida.
Este libro se ha elaborado con el lenguaje de la realidad y trata
de ensamblar distintas situaciones y reacciones en torno a los acontecimientos vividos. Retomando en parte la estructura testimonial
de obras como Elogiemos ahora a hombres famosos de James Agee y
Walker Evans, La noche de Tlatelolco de Elena Poniatowska y No sin
nosotros de Carlos Monsiváis, busca abordar de forma alternativa
la entraña del poder actual en México, donde la tasa de ganancia
importa más que los vínculos solidarios entre los seres humanos,
y el Estado parece haber quedado al servicio de un puñado de
millonarios en fase parasitaria.
La altiva Sonora no se acordaba de que también era parte del
subdesarrollo y la corrupción hasta que murieron 49 niños en
una bodega improvisada como establecimiento para cuidar a los
hijos de hombres y mujeres que tenían que trabajar. A cada uno
de ellos, el Estado le falló. Nadie conscientemente quiso que
ocurriera el incendio, pero un sistema que busca, a costa de lo
que sea, que las empresas tengan beneficios máximos con costos
mínimos, condujo a que las condiciones de seguridad y mantenimiento no se respetaran, y murieran por ello 49 inocentes.
Esta inconsciencia, sistemática hoy en día, hizo crisis esa tarde en
Sonora, pero en realidad pudo haber sucedido en cualquier otro
lugar. No se trata de la tragedia de Sonora. Se trata de la tragedia
de una época: la actual.
El propósito de este libro es preservar la memoria colectiva del
5 de junio de 2009, para que nunca más ocurra de nuevo. También ha sido escrito como una protesta. Poco antes de morir, el
16
&XOSDEOHVSSLQGG
PREFACIO
periodista Ryszard Kapuściński decía: “No se puede escribir ahora cualquier libro. Ahora escribir un libro debe ser una protesta”.
México no va a tener democracia ni justicia verdadera si olvida
a los niños de la Guardería ABC.
Ciudad Obregón, Sonora, México.
Abril de 2010
17
&XOSDEOHVSSLQGG
&XOSDEOHVSSLQGG
A
la tragedia
&XOSDEOHVSSLQGG
&XOSDEOHVSSLQGG
* * *
En junio, las tardes cálidas en Hermosillo a veces se llenan de polvo. La del viernes 5 de junio de 2009 además de calurosa es seca.
En las calles la sensación de soledad es inmensa cuando se llega a
los 45 grados de temperatura, aunque en la ciudad hay una febril
agitación ante las elecciones en puerta. Para la noche, a un mes de
que llegue el día de la contienda, está programado un debate entre
los candidatos a la gubernatura, el cual tendrá que ser pospuesto.
Pospuesto para siempre, como muchas otras cosas rutinarias de la
vida en Sonora antes del incendio de la Guardería ABC.
En Hermosillo viven cerca de un millón de personas. Es tan
grande la extensión del territorio donde se ubica que a 80 kilómetros del centro de la ciudad se encuentra el mar. Si Ciudad
Obregón, la segunda urbe en importancia de Sonora, es un sitio
agrícola y ganadero, en Hermosillo, el establecimiento de varias
compañías trasnacionales, como la Ford, le ha otorgado relevancia
industrial. En la historia política del país, Sonora ha tenido una
activa participación, fundamental para el desarrollo, por ejemplo,
de lo que hoy se conoce como el Partido Revolucionario Institucional (pri). Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, jefes de la
Revolución que llegaron a la presidencia, nacieron en estas tierras
hace más de cien años, al igual que el fallecido Luis Donaldo Colosio y Manlio Fabio Beltrones, controvertidas y poderosas figuras
del priísmo reciente.
21
&XOSDEOHVSSLQGG
Un par de primos, descendientes del general Plutarco Elías Calles, hoy buscan suceder en la gubernatura al empresario Eduardo
se llama Alfonso Elías SeBours Castelo. El candidato por el
rrano y tiene como lema de campaña “Sonora, el siguiente nivel”;
mientras que el aspirante por las siglas del
, Guillermo Padrés
Elías, promete hacer de Sonora “la número uno”. En una sociedad
gados de marketing. Sonora está orgullosa de sí misma. Sonora
piensa en grande.
Pero a las tres en punto de la tarde Sonora será sacudida. La
tarde de hoy se convertirá en una tarde de dolor. Un almacén gubernamental, que comparte paredes de tablaroca con una estancia
a particulares, empezará a inceninfantil subrogada por el
diarse. El fuego irá sigilosamente colándose por el techo de lámina
hasta llegar a la guardería vecina. La lona colocada de contrabando
y caer encima de los niños de entre 30 días y cuatro años que recién
han sido acostados a dormir la siesta de la tarde.
Sonora ya no será la misma. Sonora será otra. Volverá al humano sitio que le corresponde.
Los acontecimientos de esta índole siempre son ambiguos, ya
que la experiencia que uno vive no es algo único ni aislado, siempre está relacionada con alguien más. La tragedia es en ocasiones
un coro interminable.
* * *
22
Culpables 224 pp.indd 22
11/05/10 18:52
1
“El instructor dijo que nos encontrábamos
en una bomba de tiempo”
El 5 de junio iba a ser un día especial. Los niños de la guardería
iban a ver películas, por lo tanto, en la mañana, mi esposa estaba
acicalando y vistiendo a Yeyé, nuestro hijo. Ese día se dejó poner
los tenis que no se dejaba poner nunca; iba guapísimo. Por lo regular, él me acompañaba a dejar a su mamá y a su hermano antes
de llevarlo a la ABC. En el camino le canté canciones que inventaba para él, como todos los días. Ese día se quedó muy contento
cuando nos despedimos.
•
Julio César Márquez, padre de Yeyé
Una vez le pregunté al guardia de seguridad de la bodega estatal:
“¿Qué pasaría si todo esto explota?”, pero no respondió; tampoco
lo hizo el personal de Protección Civil, a quienes les hicimos ver
esa anomalía, así como la de la lona, que a nuestra consideración,
si se caía, iba a llover lumbre, porque sabía que es de plástico.
Esto nos daba miedo; los de Protección Civil nos dijeron que
tomarían nota de ello. Todas las irregularidades que en cada grupo
recabaron fueron expuestas a los demás grupos y esas anotaciones
23
&XOSDEOHVSSLQGG
“NOS ENCONTRÁBAMOS EN UNA BOMBA DE TIEMPO”
se las llevó un sujeto de Protección Civil. Posteriormente se nos
dijo que estuviéramos listos para el simulacro de incendio, así que
estas dos cosas: el almacén y la lona eran los peligros potenciales
que había en la guardería.
•
Alma Dinorah Lucero, asistente educativa de la Guardería ABC
Todo el día, hasta como al cuarto para las tres de la tarde, estuvo
normal.
•
María de Jesús Cerón Barragán, cocinera de la Guardería
ABC
Antes de que pasara lo que pasó, ese 5 de junio desarrollé mis actividades como todos los días: llegar y darles desayuno a los niños de
8:30 a nueve. Luego, de nueve a 9:45 se llevan a cabo las medidas
higiénicas, tales como lavarles las manos, sentarlos en bacinicas para
que realicen sus necesidades, y a otros, cambiarles el pañal. El tiempo siguiente se utiliza para que duerman hasta las 11 de la mañana.
Al despertarlos se les da una colación, la cual consiste en un jugo,
y de nuevo se les ayuda a que realicen sus necesidades fisiológicas o
se les cambia su pañal. A las 11:30 es la hora de la clase. De las 12 a
las 12:20 horas es el tiempo libre, que se utiliza para cantar, bailar
o jugar, siempre con la supervisión de las maestras. A las 12:30 se
acomodan los niños para que coman; el tiempo de comer termina
a la 1:45. Luego vienen las tareas higiénicas (llevarlos al baño o
cambiarles el pañal), ya que están por llegar sus padres. Los niños
duermen hasta las tres de la tarde. La guardería cierra a las cinco.
Si a esa hora no llegan los padres hay instrucciones de llamar a una
24
&XOSDEOHVSSLQGG
“NOS ENCONTRÁBAMOS EN UNA BOMBA DE TIEMPO”
patrulla para que recoja al niño, lo cual se considera como delito de
abandono, aunque en la Guardería ABC esto nunca sucedió.
•
Marina Isabel Flores Loera, asistente educativa de la
Guardería ABC
Antes el almacén y la guardería eran una misma bodega donde
había una maquiladora. Me di cuenta de eso porque en la pared
poniente había unos hoyos grandes. Como que por ahí pasaban
montacargas. Los hoyos que dividían al almacén y la guardería
fueron rellenados con bloques. Esto se veía perfectamente porque
las paredes estaban sin enjarrar.
•
Ignacio Alduenda Salazar, empleado de la Agencia Fiscal
del Estado
Todos los que tenemos bebés en guarderías es porque necesitamos
trabajar, necesitamos salir adelante para darles a ellos mismos.
•
Martha Milagros Méndez Galindo, tía de Juanito Fernández
El almacén que estaba enseguida de la guardería era del gobierno,
pero estaba muy descuidado, con maleza y grafitis, y jamás vi a algún
guardia de seguridad cuidándolo. Inclusive el año pasado robaron en
la guardería e ingresaron por el lado de dicho almacén, tumbando
parte de la pared, a la altura de maternal B-1; robaron comida, lo
cual debió de ser escuchado o visto por el supuesto guardia.
•
Perla Alejandro Moreno Olguín, educadora de la Guardería ABC
25
&XOSDEOHVSSLQGG
“NOS ENCONTRÁBAMOS EN UNA BOMBA DE TIEMPO”
En el almacén que está a un lado de la Guardería ABC, a partir
del lunes 1º de junio estuvimos trabajando toda la semana: Álvaro
Pacheco Ferral, Arturo Bracamonte, Jorge Lavandera y yo, debido
a que nos encontrábamos reacomodando el inventario de placas de
circulación de vehículos; esto dentro de la nueva área delimitada
con malla ciclónica, por lo que el día 5 de junio salimos los cuatro
a las 4:45 para retirarnos a las oficinas de la Secretaría de Hacienda.
•
Arturo Torres Escalante, empleado del almacén estatal
donde inició el incendio
Las instalaciones de la Guardería ABC son prácticamente como
una bodega o almacén grande y alto, de material de block, con
techo de lámina galvanizada de dos aguas que se ve de lejos. Pero
en el interior no se aprecia la lámina, porque hay muchos cuartos
o salas con divisiones de material de tablaroca, con cielo de plafón
y ventanales de vidrio entre sala y sala. En la parte central hay un
comedor con mesitas y sillas pequeñas de plástico azul rey (el día
de la tragedia las mesitas estaban a los costados y las sillitas estaban
alineadas porque iba a haber una junta de padres de familia). En
ese lugar había, en la parte alta, una lona gruesa y pesada, bien
bonita de colores amarillo, rojo, verde y azul; estaba pegada a las
paredes de los salones y hacía la forma de una carpa de circo.
•
Guadalupe González Carrizoza, intendente de la Guardería ABC
A las dos de la tarde empezamos a acostar a los niños en las colchonetas de la sala, ya que es la hora de la siesta. Comencé a acomo26
&XOSDEOHVSSLQGG
“NOS ENCONTRÁBAMOS EN UNA BOMBA DE TIEMPO”
darlos cabeza con cabeza, piecito con piecito para que durmieran
y no se golpearan.
•
Ana Sughey Hernández, asistente educativa de la Guardería ABC
El miércoles 3 de junio, durante la semana de la tragedia, mi esposa Cristina García y yo estábamos en la casa. Ella cumplía años
el jueves y me dijo: “No quiero llevar a los niños a la escuela el
jueves”. Quiso pasar su cumpleaños en casa con los niños. Entonces
los llevamos a la guardería hasta el viernes 5 de junio, y el viernes,
como que ninguno tenía ganas de levantarse, recuerdo, pero yo era
el que insistía en llevarlos. Y al rato, pues ahí vamos en el camino.
Estoy desempleado y solamente ella percibe ingresos para la casa.
Todos los días busco y busco trabajo y nada, así es que yo llevaba
a mi hijo a la guardería.
Ese viernes los estaba apurando para llegar temprano. Mi hija
está en una escuela a una cuadra de la Guardería ABC. La costumbre era que mi esposa llevaba a la niña y yo llevaba al niño.
Ese día, cuando íbamos de camino a la guardería los cuatro,
primero dejamos a Nicole, y recuerdo que el niño, mi bebé, se paró
y dijo: “Adiós mamá, adiós Nicole”, pero nunca pensamos que sería
el último adiós. Quedamos de vernos en la tarde para recogerlos.
Caminamos más y llegamos a la guardería. Chequé tarjeta, como
era la costumbre, y el niño pasó al interior de la guardería, se paró,
volteó, y me dijo: “Adiós apá”. Nunca pensé que era la última vez
que lo iba a ver en mi vida. Y esa imagen se me quedó grabada.
Será para siempre.
•
José Cruz Álvarez, padre de Bryan
27
&XOSDEOHVSSLQGG
“NOS ENCONTRÁBAMOS EN UNA BOMBA DE TIEMPO”
Es una guardería que tenía divisiones adentro como de madera o
cartón con yeso, de ese que le tocas y se escucha como si estuviera
bofo. Únicamente la pared de alrededor es de ladrillo. Toda tiene
techo de lámina galvanizada y por dentro, en el techo del comedor,
había una carpa como de circo. Estaba pintada de varios colores y
había unos barandales que la sostenían.
•
Yolanda García Villalba, intendente de la Guardería
ABC
En una ocasión nos visitó un instructor de primeros auxilios que
sólo recuerdo que se llamaba Juan. Nos pidió que nos fijáramos
qué era lo que había en el exterior de la guardería, esto para saber a
dónde nos íbamos a ir en caso de cualquier siniestro que ocurriera
y así poner a salvo a los niños. En esa ocasión, todo lo que apuntamos fue que estábamos cerca de una llantera, de una gasolinera y
de una bodega sola. El instructor dijo que nos encontrábamos en
una bomba de tiempo.
•
Aracely Moroyoqui Contreras, asistente educativa de la
Guardería ABC
28
&XOSDEOHVSSLQGG
Descargar