Robos y mentiras en la infancia

Anuncio
Generado por Newtenberg
1
Robos y mentiras en la infancia: ¿maldades o
delitos?
María Pía Sius, Psicóloga Infanto-Juvenil ¿Cuál es el límite entre una "maldad"
y una conducta que debería preocuparnos porque transgrede las normas
sociales? Cómo distinguir entre una conducta propia de la infancia, una
llamada de atención o un problema que requiere atención profesional.
Depende de la edad, la intencionalidad y la conciencia que el niño tenga de sus conductas, así
como de la frecuencia, para que podamos interpretarla como una conducta propia de la
infancia, una llamada de atención o un problema grave que requiere atención profesional.
No todo lo que parece es "mentira" y no todo es "robo"
Lo que puede ser interpretado por el adulto como una mentira o un robo no necesariamente
tiene esa connotación para un niño pequeño menor de cinco años. Los preescolares aún no
diferencian completamente realidad de fantasía y pueden otorgarle un significado distinto a
llevarse cosas de otros. Aún así es necesario explicarle al niño que no lo puede hacer y que es
preferible que lo pida prestado, que a él o a ella no le gustaría que otra persona se llevara sus
cosas.
Algunos niños pueden argumentar que es un juego, sólo que el otro no lo sabe. También aquí
debemos explicarle que un juego debe tener ciertos límites y ser entendido así por todos. En
todo caso, antes de juzgar hay que preguntar la razón de la conducta, incluso en los niños más
grandes. Podemos encontrarnos con explicaciones que pueden resultar comprensibles y no es
necesario castigarlos, sino conversar acerca de cómo se podría haber logrado lo mismo sin
recurrir a mentiras ni robos.
Mentiras: la necesidad de ser aceptado
Cuando un sujeto miente, sea niño o adulto, lo hace porque la realidad le parece mal,
insuficiente o contraria a su deseo. En los niños pequeños la mentira puede satisfacer una
necesidad de fantasía y pueden divertirse mucho contando historias fabulosas que en términos
estrictos no son mentiras, sino fantasías verbalizadas (vino un monstruo por la noche que
desordenó toda la pieza o hay enanitos en el jardín, etc.) y que satisfacen la necesidad de
atención. Frente a este tipo de historias, generalmente los adultos siguen preguntando y
establecen diálogos a partir de ellas, que se van complejizando y terminan abruptamente.
En niños ya mayores que pueden distinguir la realidad, las mentiras pueden ser para
acomodarse a las normas y así evitar un reto; por interés, la mentira le permite obtener algo o
evitar algo; incluso para llevarse mejor y no provocar conflictos (no decirle algo a la madre o
padre que no le gustará). En todos estos casos y si la conducta ha sido ocasional, es necesario
reaccionar y hablar con los niños respecto al valor de la verdad y la honestidad.
¿A quien miente?
Algunos adultos permiten a los niños mentiras entre ellos pero son implacables respecto a
mentir a un adulto. Si un niño debe inventar historias frente a sus compañeros probablemente
es porque teme no ser aceptado si cuenta la verdad. En ese caso habría que investigar qué no
Generado por Newtenberg
2
le gusta y ayudarle a aceptarse como es para que otros lo acepten, explicándole que los otros
niños también deben ser tratados con respeto y no merecen ser engañados.
Una vez más: los padres son el ejemplo
Si los niños ven que los padres mienten a veces para evitar ciertas cosas (por ejemplo, si los
escuchan dando excusas falsas por teléfono), ellos van a internalizar que algunas mentiras son
permitidas o "blancas". Frente a esto no debe haber términos medios: hay verdades y mentiras
y un valor ético que es la honestidad y que debe ser ejercitada con los niños en primer
término. Ellos tienen derecho a saber verdades, a su medida, de acuerdo a sus preguntas, pero
sabemos que mentir puede traer a la postre enredos en las relaciones humanas, que generarán
dolor innecesario.
Las conductas de robo y de mentiras son frecuentes en niños que son víctimas de maltrato o
abuso de parte de miembros de su familia. Muchos niños pueden mentir respecto al origen de
sus lesiones para encubrir a sus maltratadores por temor al mismo y por vergüenza de ser
maltratado.
Descargar