1982 FUNDACION Dr. J.R. Villavicencio Movimientos coreoatetósicos e hiperglicemia. A propósito de un caso. Dres. Ana Isabel Fumagalli1; Federico Acharta2; Luciano Lovesio2 Julieta Gayoso1; Pablo Garrone2; Paulo Rubio2 Verónica Corsi2; Carlos Lovesio2 1 Servicio de Neurología.Sanatorio Parque Unidad de Terapia Intensiva.Sanatorio Parque Rosario. Argentina [email protected] 2 Resumen Se presenta el caso de una paciente de 78 años de edad que se interna en la sala de terapia intensiva debido a un cuadro caracterizado por deterioro del nivel de conciencia,hemiparesia derecha y descompensación diabética. Mejora gradualmente la disminución de fuerzas. Al 4to día de evolución presenta movimientos coreatetósicos que se resuelven con la corrección de la glicemia. Los movimientos coreicos se desarrollan por un trastorno fisiopatológico de sistemas eferentes estriatopalidales y sus interconexiones. La corea puede ser expresión de una variedad de lesiones gangliobasales y como complicación de enfermedades sistémicas,trastornos metabólicos y fármacos. Palabras clave: trastornos del movimiento - corea hiperglicemia Abstract An 78 year old woman presented to the intensive care unit with an acute right hemiparesis and hyperglycemia. Her weakness gradually improved. Four days after her acute event,she developed choreoathetosis movements which resolved with the reestablishment of normoglycemia. Chorea movements result from pathologic changes or dysfunction of deep brain structure,predominantly the striatum and subthalamic nucleus and their interconnections. Chorea can be seen in a number of basal ganglia disorders and as a complication of medical,metabolic,and pharmacologic changes. Key words: movements disorders - chorea hyperglycemia Introducción La corea es un tipo de trastorno del movimiento incluído dentro de las denominadas hipercinesias,trastornos del movimiento caracterizados por un exceso de movimiento o la presencia de movimientos involuntarios anormales también denominados discinecias. El término corea (derivado del latín “choreus” o danza) se utiliza para describir un movimiento involuntario súbito, abrupto, no rítmico, con cronología de aparición y topografía variables y erráticas (1). El diagnóstico dependerá del modo de presentación,de la edad de comienzo,de la presencia de antecedentes familiares, de la exposición a fármacos, de las enfermedades asociadas y de la evolución. Los movimientos coreicos, así como otros síntomas neurológicos (4), pueden ser una expresión clínica adicional de trastornos metabólicos,observándose en la hiper e hipoglicemia, en la hipocalcemia en la hipernatremia, y en otros trastornos hidroelectrolíticos. Los cuadros balísticos generalizados son frecuentes en las descompensaciones diabéticas no-cetoacidóticas (1-3, 8). Paciente y Métodos Se presenta el caso de una paciente mujer de 78 años de edad que ingresa por cuadro de diabetes descompensada (Glicemia 660mg/dl) con naúseas, vómitos, depresión del sensorio, hemiparesia derecha y deshidratación severa. Lab: Hcto 43%,GB 18.400/mm3 (N:89%), Uremia 221mg/dl, Creatininemia 2.1mg/dl,Sodio 123 mEq/l, Potasio 6.4 mEq/l. Ph 7.23 pCO2 25 pO2 54 EB -14. Como antecedentes de jerarquía: no conocida diabética anteriormente, 6 años previos al ingreso fue sometida a un recambio bivalvular mitroaórtico, padeciendo posteriormente un accidente cerebrovascular, con recuperación sin secuelas. 5 días previos al ingreso sufrió caída de propia altura sin traumatismo de cráneo, con fractura de peroné izquierdo. Medicación Previa: Warfarina, digoxina, atenolol, furosemida ranitidina, dialtiazem. La paciente se interna en la unidad de cuidados intensivos para evaluación y control. Por tomografía de cráneo se informa: área de infarto isquémico en territorio tributario de la arteria silviana derecha. Por eco doppler carotídeo se constata: obstrucción de un 70% de la carótida interna derecha. Se inicia tratamiento con hidratación parenteral e insulina. Buena evolución clínica posterior con estabilización de los valores de glicemia y mejoría del cuadro neurológico. Lab: Hcto 37% GB 15600/mm3 (N:80%) Sodio 140 mEq/l Potasio 4.8 mEq/l, Glicemia 136 mg/dl, Uremia 49 mg/dl, Creatininemia 1.3mg/dl. Calcio total 8.3 mg/dl, mg 2.42 Mg/dl, CPK 28 U/l, T4(Tiroxina sérica), 6.7 ug/dl, T3(Triodotiroxina) 0.93 ng/ml. Al 4° dia de internación se decide la derivación a sala general; en ese momento la paciente comienza con distonías oromandibulares y movimientos coreicos segmentarios de miembro superior derecho. Se ajusta el tratamiento insulínico por cuadros de hipo e ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2004 | Nº XII | 207 - 211 207 Movimientos Coreoatetósicos e Hiperglicemia. A propósito de un caso. hiperglicemias. Buena evolución clinica posterior con normalización de los valores de glicemia mediante el tratamiento hipoglucemiante por via oral y desaparición de los movimientos involuntarios oromandibulares y coreoatetósicos de miembro superior derecho. Discusión Los movimientos coreicos son de pequeña amplitud, tienden a presentarse en forma continua tanto en reposo como en acción y adquieren por momentos una verdadera melodía cinética, de ahí lo de corea o danza. Pueden ser focales (p/ej: discinesia bucolingual masticatoria), hemicorporales (p/ej: hemicorea vascular) o afectar grupos musculares específicos (p/ej: discinesia respiratoria). En casos extremos o generalizados estos movimientos pueden afectar la postura y la marcha, comprometer la cara, la mandíbula, la faringe, la laringe, los músculos respiratorios y conducir a severa discapacidad. Existen ciertos patrones de movimiento que suelen ser bastante característicos de la corea como el movimiento de propulsión, retracción y torsión de la lengua, balanceo exagerado del miembro superior con tendencia a extenderlo por detrás del torso y apertura de la mano al caminar. Cuando se asocian contracciones musculares sostenidas se emplea el término coreoatetosis, y cuando los movimientos coreoatetósicos son llamativamente amplios y exagerados, se los denomina balismo (3). Las distonías se caracterizan por contracciones musculares sostenidas que causan movimientos repetitivos de torsión o posturas anormales (2). Se han propuesto diversos mecanismos fisiopatológicos: 1) Compromiso del estriado secundario a una neurotransmisión glutaminérgica excitatoria corticoestriada patológica. 2) Desinhibición defectuosa del tálamo por compromiso del núcleo subtalámico; por ejemplo hemibalismo. 3) Modulación talámica anormal por lesiones del núcleo centromediano del tálamo. 4) Inadecuada inhibición de otros grupos neuronales, como los palidotalámicos y nigrotalámicos, por excesiva acción dopaminérgica nigrostriada o defectuosa acción colinérgica en el estriado (Figura A) (3-5). Desde el punto de vista farmacológico la corea puede ser interpretada como un fenómeno opuesto a la enfermedad de Parkinson. Las coreas representan desafíos diagnósticos dado que se manifiestan subyacentes a desórdenes neurodegenerativos, defectos metabólicos heredados o enfermedades sistémicas. Las causas más frecuentes son las lesiones isquémicas y las farmacológicas y las 208 Figura A: A Normal - B Corea - C Distonía Janavs JL, Aminoff MJ, Dystonia and chorea in acquired systemic disorders. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1998; 65 (4): 436-45. ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2004 | Nº XII | 207 - 211 1982 FUNDACION Dr. J.R. Villavicencio menos descriptas las secundarias a infecciones, trastornos autoinmunes y desórdenes metabólicos. (17). Piccolo y col. presentan una serie de 52 casos consecutivos de coreas espontáneas observados en 2 hospitales en un período de 5 años, la etiología fue vascular en un 40%, inducida por fármacos en un 14%, enfermedad de Huntington en un 10%, infección por HIV 10%, y causas desconocidas en un 6%. El 5% correspondió a otras causas como vasculitis, hipoxia, hiperglucemia, hiponatremia, corea de Syndeham, borrelia y acantocitosis (21). Neurodegenerativas: La enfermedad de Huntington es una enfermedad degenerativa de origen genético y transmisión hereditaria, de curso progresivo e inexorable que conduce a un compromiso motor severo y demencia. El comienzo de los síntomas es alrededor de los 35 a 40 años, de curso progresivo e inexorable, conduciendo a un compromiso motor severo y deterioro cognitivo y muerte aproximadamente a los 17 años del comienzo. La anomalía genética que determina la enfermedad ha sido recientemente identificada. El gen se localiza en el brazo corto del cromosoma 4(4p 16:3), conteniendo una expansión de la secuencia de repetición de un triplete constituído por las bases CAG y codifica la síntesis de una proteína “huntingtina”, que se expresa en las células GABA del núcleo caudado y del putamen (1). La corea hereditaria benigna comienza en la infancia o en la juventud los síntomas se instalan en forma insidiosa y luego de un tiempo de exacerbación pueden remitir con el transcurso de los años (6). La neuroacantocitosis es semejante a la Corea de Huntington, aunque se asocian tics motores, fónicos y automutilación. El laboratorio muestra la presencia de acantocitos (>20%) en extendidos de sangre fresca. La coreoatetosis paroxística cinesigénica se caracteriza por cuadros infrecuentes de ataques episódicos de corea sin pérdidad de conocimiento, respondiendo al tratamiento con hidantoínas (7). años. La patogenia se vincula a cambios inflamatorios vasculares inducidos por inmunocomplejos circulantes o por efecto de anticuerpos antineuronales o antifosfolípidos en las neuronas estriatales (Tabla 1). En el Lupus Eritematoso Sistémico la corea se presenta raramente, los signos neuropsiquiátricos se han asociado a la presencia de anticuerpos antifosfolípidos (19). Existen muchos trabajos que asocian los movimientos coreicos como manifestación paraneoplásica de carcinoma de pulmón a células pequeñas, linfoma no Hodgkin y linfoma cerebral primario, carcinoma renal o timoma (20). La corea gravídica puede ocurrir durante un embarazo normal o corresponder a pacientes que tuvieron corea de Sydenham, lo cual sugiere una preponderancia Tabla 1: Coreas y distonías mediadas por anticuerpos Lupus Eritematoso Sistémico Síndrome Antifosfolípido PAN Enfermedad de Behçet Angiitis primaria de Sistema Nervioso Central Síndrome de Churg Strauss Tiroiditis de Hashimoto Síndromes Paraneoplásicos Esclerosis Múltiple Tabla 2: Fármacos que inducen coreas Neurometabólicas: En diversos errores congénitos del metabolismo que se producen durante la infancia pueden aparecer movimientos coreicos, como parte del cuadro neurológico complejo que los caracteriza como es el caso de la acidemia glutárica. Anticonvulsivantes Inmunológicas: La corea de Sydenham (CS), descripta por Thomas Sydenham en 1685, es el prototipo de síndrome coreico de causa inmunológica. Su aparición se relaciona con las infecciones estreptocócicas y es considerada una de las manifestaciones más frecuentes de la fiebre reumática. La edad de comienzo habitual es entre los 8 a 10 años. El cuadro comienza luego de semanas o meses de una infección estreptocócica aguda. Los movimientos involuntarios tienden a la remisión espontánea. Las recaídas son ocasionadas por nuevos cuadros infecciosos estreptocócicos, por embarazo o por el uso de anticonceptivos orales. Discinesia Tardía La corea puede ser una de las manisfestaciones de Sindrome Antifosfolípido, la edad promedio es de 21 (Fenitoína,fenobarbital,etosuccimida,carbamacepina y valproato) Agonistas Dopaminérgicos Neurolépticos (metoclopramida,proclorferazina) Antidepresivos Tricíclicos Bloqueadores de los canales de calcio. Diazepam Cimetidina Bromazepam Sulpirida Domperidona Anticonceptivos Anfetaminas ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2004 | Nº XII | 207 - 211 209 Movimientos coreoatetósicos e hiperglicemia. A propósito de un caso. dopaminérgica subclínica en el estriado que se pone de manifiesto por los cambios hormonales. Lesiones estructurales adquiridas: Las lesiones vasculares ubicadas en estructuras profundas del hemisferio contralateral provocan movimientos anormales tanto de tipo coreico como de tipo balístico (14). Tumores,malformaciones arteriovenosas o placas de desmielinización de la esclerosis múltiple (13), pueden no siempre estar ubicadas a nivel subtalámico y comprometer otras estructuras dentro de los ganglios basales (estriado, tálamo). La fisiopatología estaría dada por la interrupción de circuitos inhibitorios de la eferencia tálamo- cortical provocada por la lesión. Los accidentes cerebro vasculares isquémicos o hemorrágicos causan hemibalismo y hemicorea, principalmente en ancianos (18). El balismo y la corea pueden constituir el déficit inicial del ACV. La sobrevida del paciente se relaciona más con la lesión que con la presencia de los movimientos per se. Alarcón F. y col evaluaron un registro consecutivo de pacientes con movimientos involuntarios posterior a accidentes cerebrovasculares, los cuales fueron incluídos en el Registro de Stroke del Hospital Eugenio Espejo y seguidos en un año. De 1500 pacientes con ACV, 56 desarrollaron desórdenes del movimiento hasta un año del evento. La corea fue el desorden del movimiento más común siguiendo al stroke, predominando en ancianos. Los movimientos involuntarios tendieron a persistir a pesar de la recuperación del déficit motor (16). Fármacos: Numerosos fármacos son capaces de inducir la aparición de movimientos coreicos. Los anticonceptivos orales suelen producirlos en un contexto favorable como (p.ej.corea de Sydenham, Sindrome Antifosfolípido) (10). La Levodopa y los agonistas dopaminérgicos, así como los fármacos que potencian la acción de la levodopa (inhibidores de la MAO, inhibidores de la COMT) tienen capacidad de inducir fenómenos coreicos casi exclusivamente en individuos con enfermedad de Parkinson (11). Los neurolépticos como el haloperidol, la risperidona y la olanzapina pueden desencadenar movimientos anormales en cualquier individuo expuesto a ellos. También se atribuyen a metoclopramida, anfetaminas, antiepilépticos, antidepresivos tricíclicos (12) y drogas ilícitas como la cocaína (Tabla 2). Los tóxicos interfieren con la función estriatal mitocondrial, resultando hipoxia celular (8) (Tabla 3). Como antecedentes infecciosos, se atribuyen las coreas a lesiones secundarias a procesos encefalíticos, siendo más frecuentes las causas herpéticas y el HIV (Tabla 4). Trastornos Metabólicos: Los cambios hormonalmente mediados en el metabolismo basal o en el tono catecolaminérgicoy los cambios significativos de la glucosa y de los electrolitos afectan las regiones cerebrales con alto metabolismo como los ganglios basales (8) (Tabla 5). En ausencia de injuria estructural, los cambios son reversibles. La asociación entre 210 tirotoxicosis y coreoatetosis o posturas distónicas fueron descriptas por primera vez por Gowers en 1893 y usualmente ocurre en mujeres jóvenes, aunque las personas de cualquier edad y sexo pueden afectarse. El desorden del movimiento usualmente se desarrolla conjuntamente con los signos del hipertiroidismo (15). Los movimientos coreoatetósicos más comunmente afectan los miembros, unilateralmente o bilateralmente, y distalmente más que proximalmente. Los movimientos anormales son usualmente continuos, pero crisis paroxísticas coreoatetósicas han sido descriptas, sin lesiones constatadas por RMN o por necropsia. La hipocalcemia es una rara causa de distonía o coreoatetosis. Usualmente la etiología es el hipoparatiroidismo idiopático. Los pacientes pueden presentarse con movimientos anormales asimétricos y paroxísticos. Los pacientes afectados son frecuentemente jóvenes, Tabla 3: Tóxicos asociados a coreas Monóxido de Carbono Manganeso Cobre-Enfermedad de Wilson Mercurio Orgánico Talio Tolueno Cocaína Tabla 4: Etiología infecciosa de las coreas Bacterianas Virales Streptococo del Grupo A Mycoplasma Pneumoniae Legionella Pneumophila Borrelia Burgdorferi Treponema Pallidum Streptococo Viridans Hemophilus Influenzae Streptococo Pneumoniae Neisseria Meningitidis Mycoplasma Tuberculosis Varicela Herpes simple ECHO Encefalitis Letárgica HIV Fúngicas: Toxoplasma gondii Cryptococos Neoformans Tabla 5: Trastornos Metabólicos asociados a distonías y coreas Hipertiroidismo Hipoparatiroidismo Embarazo Degeneración hepatocerebral adquirida Anoxia Tratornos electrolíticos Hipocalcemia Hipoglicemia Hiperglicemia Hipernatremia Hiponatremia Hipomagnesemia Mielinolisis Central Pontina Trastornos nutricionales BeriBeri Pelagra-Déficit de Vit B6 en infantes ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2004 | Nº XII | 207 - 211 1982 FUNDACION Dr. J.R. Villavicencio con concentraciones de calcio de 4-6 mg/dl, hipomagnesemia y elevadas concentraciones de fósforo. La discinesia se corrige con el tratamiento. Una hipótesis es que la hipocalcemia aumentaría la permeabilidad de la membrana muscular y neuronal generando una hiperexcitabilidad. Las concentraciones extremas de glicemias séricas son frecuentemente acompañadas por depresión del estado de conciencia y trastorno cognitivo. Las convulsiones focales, los movimientos involuntarios y las posturas anormales ocurren menos comúnmente y pueden ser difíciles de diferenciar. La corea generalizada, el hemibalismo y la hemicorea son más comumente asociadas a la hiperglucemia hiperosmolar no cetósica (9, 4) y se resuelven con el tratamiento de la hiperglicemia. Las concentraciones de glucosa en el suero oscilan entre 300 y 1000mg/dl, y la osmolaridad entre 300 y 390 Mosm/lt. Las discinesias parecen ser más comunes en mujeres postmenopaúsicas que en otros, quizás por la supersensibilidad del receptor de la dopamina estriatal. Otros mecanismos que pueden ser involucrados incluyen la hiperglicemia inducida por cambios en el metabolismo anaeróbico resultante en el metabolismo del GABA como alternativa de fuente de energía en la ausencia de cetosis con pequeños infartos lacunares gangliobasales no constatados por RMN. La hipoglicemia severa puede acompañarse de movimientos coreoatetósicos, los cuales se resuelven con el restablecimiento de la normoglicemia. Los trastornos endocrinológicos y anormalidades electrolíticas como la deshidratación, la hiper e hiponatremia, la hipomagnesemia y la mielinolisis central pontina influencian el balance de los neurotransmisores y afectan la función de los canales iónicos y la señal de los ganglios basales. Tratamiento El tratamiento causal o de la enfermedad de base es suficiente para corregir el trastorno motor. En los casos en que se requiere un tratamiento sintomático se debe recurrir a fármacos con efecto anticoreico, depletores de dopamina (p.ej.reserpina,tetrabenazina) con menor riesgo de inducir discinesia tardía o drogas bloqueantes de los receptores dopaminérgicos (p.ej.haloperidol o clorpromazina). Actualmente se recomiendan al inicio los nuevos antipsicóticos con actividad bloqueante del receptor D2 como la risperidona y la olanzapina (17). Se sugiere la reevaluación terapeútica periódica, dado que algunos movimientos coreicos remiten espontáneamente (21). Pacientes con severos movimientos balísticos resistentes a la farmacoterapia pueden ser sometidos a procedimientos neuroquirúrgicos, palidotomía o estimulación palidal profunda. Bibliografía (1) Gershanik O.S.Corea y Balismo.En:Micheli F,Nogués M.,Asconapé J.,Fernández Pardal M.,Biller J.Tratado de Neurología Buenos Aires:Editorial Panamericana,2002;553-564. (2) Micheli F.Distonías. 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