QUOUSQUE TANDEM?.

SEMANARIO
FARMACÉUTICO
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QUOUSQUE TANDEM?.
¡ ¡ F a r m a c é u t i c o s ! ! ¿ H a b é i s oído el primer disparo lanzado por
nuestros hermanos de Valencia para hacer saber al mundo la aflictiva situación en que se encuentra la Farmacia e s p a ñ o l a ? Si habéis
oído el estruendo de su i n d i g n a c i ó n , ¿quousque, hasta c u á n d o hemos
de consentir se abuse de nuestra paciencia? ¿hasta q u é tiempo se ha
de tolerar que nuestra amadísima profesión sea hollada y pisoteada
por la planta inmunda de los secuaces del despotismo y d e s v e r g ü e n z a ?
¡ A h ! ¡ basta y a ü Nuestra hermosa b a n d e r a , ajada y hecha jirones
por los perjuros hijos á quienes en tiempos de bonanza cobijara, conserva aun pliegues intactos á cuya sombra pelearan con denuedo dignísimos f a r m a c é u t i c o s , honra y prez de la clase ; hombres intachables
que', despreciando los ardores del sol abrasador de la avaricia y la
impetuosidad del viento abrumador que tiende al total desquiciamiento profesional, la h a r á n tremolar enhiesta y majestuosa en la c ú s pide del edificio suntuoso de nuestras esperanzas!!...
Vemos a ú n en lontananza el luminoso faro que ha de conducirnos
á seguro p u e r t o ; contamos en nuestras filas con hombres honrados y
dispuestos, quienes, cubierto su pecho con f é r r e a coraza, y un c o razón henchido de entusiasmo, han de hacer frente al enemigo que
pretenda manchar nuestra dignidad profesional, recabar nuestros derechos y arrebatar fraudulentamente el pan de nuestros hijos.
¡ ¡ F a r m a c é u t i c o s ! ! ¡ Ayudemos á los c o m p a ñ e r o s de V a l e n c i a ! La
hora del combate contra los que nos aborrecen, denigran y escarnecen ha llegado. ¡ A b a n d o n a d la apatía é indiferentismo que en mala
hora tomó carta de naturaleza en vuestro c o r a z ó n ! Si los poderes
constituidos, haciendo a b s t r a c c i ó n de lo que somos y significamos en
la culta sociedad de los pueblos civilizados, han olvidado los c u a n tiosos sacrificios metálicos que en pro del Estado d e p o s i t á r a m o s en
las arcas del Tesoro ; si el Gobierno de S, M . ha olvidado que los
farmacéuticos e s p a ñ o l e s , desde el feliz tiempo en que la Farmacia
patria se d e c l a r ó a u t ó n o m a , han enriquecido con su talento, ilustración y grandes sacrificios personales y pecuniarios el arsenal t e r a p é u tico, descubriendo y ampliando los conocimientos físico-químicos, y
elevando, en una palabra, las ciencias físico-naturales á la mayor altura que hoy ocupan en el emporio del saber ; si no tiene presente el
importante papel que juega el f a r m a c é u t i c o en los destinos de la humanidad doliente; si todo lo ha olvidado, ¿ h e m o s de continuar un
momento más en situación tan humillante? ¡ J a m á s ! . . .
Si nuestros gritos de i n d i g n a c i ó n , ahogados en el laberinto de los
centros oficiales, no han sido oídos nunca por los encargados de velar por el bienestar de una clase tan sufrida, tan postergada como la
f a r m a c é u t i c a , hagamos unidos fraternalmente una manifestación gen e r a l , y nuestras decisiones inquebrantables sometámoslas á la c o n sideración del Soberano que rige los destinos de la n a c i ó n e s p a ñ o l a .
NOVIEMBRE I I DE 1888.—AÑO XVÜ.—NÚM. Ó.
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He aquí el conjunto de nuestros males :
¡ F a r m a c i a s militares! Agigantado paso, disposición atrevida que
coloca á los farmacéuticos civiles al borde d e l precipicio.
¡ ¡ F a r m a c i a s á la droga!! Detalle de ilustración h o t e n t ó t i c a , bufonada indigna y soez, que pone al hombre de ciencia al nivel del r u tinario i n d u s t r i a l , q u i e n , tras el mugriento y sucio mostrador, no ve
más que un cajón repleto de o r o ; sin otra ciencia que el e n g a ñ o y
d e s v e r g ü e n z a , sin más conciencia que el negocio y la mentira. En
este cuadro f ú n e b r e , iluminado con los resplandores del cinismo, vemos pintadas, en m á g i c a postura, las grotescas efigies de los modernos vividores seudo-cientificos, con rostro i r ó n i c o , sonrisa d i a b ó l i c a y
la mano extendida en actitud de abrir la vetusta gaveta de sus i n i quidades.
¡ ¡ F a r m a c i a s establecidas en los hospitales civiles y particulares,
que sin tener en cuenta lo preceptuado en el art. 28 de las Ordenanzas despachan al p ú b l i c o . Beneficencia m u n i c i p a l , provincias y asilos
b e n é f i c o s , con d a ñ o y perjuicio g r a n d í s i m o de las d e m á s farmacias
que religiosamente satisfacen al Estado la contribución de industria!!
Estas farmacias, sostenidas por supuesfos derechos ¿ i n a t a c a b l e s ? de
ciertas personalidades y corporaciones, que en momentos dados o l vidan los rudimentos de toda legislación, cual sucede en esta capital,
donde, á pesar de haber reclamado en forma c o r t é s y legal á las autoridades el cumplimiento de la ley, no se ha conseguido desaparezca
el abuso que ha años se está cometiendo en uno de sus hospitales; e l
sostenimiento de estas farmacias, decimos, con los fines expuestos
constituye una verdadera u s u r p a c i ó n de los derechos conferidos al
f a r m a c é u t i c o en su título a c a d é m i c o .
¡ C o m p e t e n c i a de las d r o g u e r í a s ! Curanderos, saludadores, charlatanes de plazuela, apóstoles d e l novísimo c u ñ o del 83 , comadrones, sacamuelas y otros, numerosa p l é y a d e de sabios y santos á la
usanza moderna, hampescos del siglo actual, capaces de dar lecciones de alquimia á Paracelso y de obscurecer la luz del sol con la refulgencia de los rayos científicos que emanan del gran foco que existé
en los abismos profundos de su elefantina cabeza... Los males i n d i cados y las personalidades expuestas son otras tantas sanguijuelas que
p r o c u r a n , sin reparar en los medios, por mezquinos y detestables que
sean, absorber la sangre de la Farmacia con el piadoso fin de hacerla
desaparecer del catálogo de las profesiones. C o n s e g u i r í a n el anhelado
deseo s i , como decimos en líneas precedentes, los f a r m a c é u t i c o s esp a ñ o l e s , permaneciendo en reprobable a p a t í a , nos d e j á r a m o s arrastrar un momento más por la i n ñ u e n c i a perniciosa que los intrusos,
raza h í b r i d a del progreso moderno, quieren ejercer sobre los h o m bres de ciencia, cuyos trabajos en pro de la humanidad puede ver el
mundo inteligente en el esplendoroso templo de las ciencias m é d i c a s .
iQuousque tándem?... ¡ P e r o no! N i un d í a más damos de vida á los
v a n d á l i c o s atropelladores de nuestros sagrados derechos; ni una hora
concedemos á los pérfidos usurpadores del pan de nuestras familias;
ni un momento más toleraremos en nuestro campo á los intrusos p r o fanadores de nuestras venerandas instituciones. ¡ A d e l a n t e , farmacéuticos valencianos! ¡ A d e l a n t e , f a r m a c é u t i c o s e s p a ñ o l e s ! L l e g ó el
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día de nuestra r e g e n e r a c i ó n . ¡ S u b d e l e g a d o s ! ¡ V e l a d y trabajad por
vuestros c o m p a ñ e r o s , vigilad e l cumplimiento de las Ordenanzas,
declarad sin ambajes guerra sin cuartel al intruso (aunque se p r e sente vestido de hombre de b i e n ! ) . Nosotros os ayudaremos hasta
conseguir la completa extinción de esa raza e s p ú r e a , de esa plaga
terrible que pesa sobre nosotros é intenta ahogar en sangre á la Farmacia patria.
ANTONIO GUILARTE.
Burgos, Octubre de 1888,
CORPORACIONES P R O F E S I O N A L E S
C O L E G I O D E F A R M A C E U T I C O S D E MADRID
Acta de la sesión ordinaria celebrada el día 21 de Junio de 1888.
Presidencia del S r . Argenta.
Abierta la sesión á las nueve de la noche, fué leída y aprobada
el acta de la anterior.
Fueron votados y admitidos por unanimidad como colegiales de
n ú m e r o los Sres. G ó m e z Gallegos, Martínez Pacheco, Ortiz y F e r nández.
E l Sr. Iñiguez da lectura á una n o t a - c o n t e s t a c i ó n al Sr. Sojo sobre el bálsamo tranquilo.
El Sr. Sojo hizo uso de la palabra manifestando que deseaba terminar un asunto que se hacia demasiado pesado para los señores colegiales, contestando verbalraente á la nota leída por el Sr. Iñiguez,
principiando por pedirle una e x p l i c a c i ó n de las palabras invenciones
y extralimitaciones que le a t r i b u í a .
Contestó este s e ñ o r haciendo presente que h a b í a dicho que r e t i raría cualquier palabra que pudiese motivar e l menor disgusto al Colegio ó á los s e ñ o r e s colegiales, y que hacía referencia con éstas á lo
del p u n t o .
El Sr. Sojo dijo que al llegar á él lo discutiría. Respecto á la
edad del b á l s a m o no la i n d i c ó siquiera, o c u p á n d o s e sólo de la Farmacopea Hispana, en la que no se h a b í a incluido en la edición c i tada.
El Sr. Iñiguez dijo que en la Farmacopea Matritense, que era anterior, lo estaba.
Su contrincante creía que la Farmacopea Matritense d e b í a ser
oficiosa para los que residiesen fuera de M a d r i d , y oficial la Hispana.
El Sr. Sojo dijo que le p a r e c í a ajeno por completo á la cuestión
las observaciones acerca del b á l s a m o que preparaba, asegurando
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que cumplía su deber como f a r m a c é u t i c o , preparando como la F a r macopea ordena, aunque fuese una inconsecuencia, cual resulta al
preparar la tintura de iodo, que manda filtrar habiendo dicho en el
a r t í c u l o que trata del iodo, que para ser éste puro ha de disolverse
en el alcohol sin dejar residuo.
E l Sr, Iñiguez contestó que no era su intención decir c u á l de los
diferentes medios de p r e p a r a c i ó n empleaba, creyendo firmemente
que el Sr. Sojo preparaba el b á l s a m o con todas las condiciones e x i gidas por la Farmacopea E s p a ñ o l a , y que estaba conforme con lo d i cho por el mencionado colegial de que la discusión de las fórmulas
era permitida y conveniente.
Promovióse d e s p u é s una acalorada discusión, en la que el s e ñ o r
Sojo p r e t e x t ó de lo expuesto por el autor de la última nota leída, en
la que se le conceptuaba capaz de ridiculizar á los comprofesores
por lo del consabido punto, al que se r e f e r í a n las invenciones y extralimitaciones del exordio. Dice que é l no ha forjado un punto falso
para elevarse rebajando á los d e m á s , y acude al testimonio de los señores colegiales que asistieron á la sesión en que se leyó su nota,
afirmando terminantemente que el Sr. Iñiguez dijo ser difícil c o n o cer el punto ó sea el momento de la e v a p o r a c i ó n completa del agua,
a ñ a d i e n d o el Sr. Marín, presente á la s a z ó n , «y sin carbonizar las
p l a n t a s , » con lo que asintió. Por esto, a ñ a d i ó e l Sr. Sojo, p r e s e n t é
el trabajo que demostraba que no existe el punto forjado por otro
que yo.
Contestando el Sr. Iñiguez á lo concerniente al punto, dijo que el
Sr. Sojo h a b í a cometido errores en la manera de determinar el
punto, palabras que explicó á instancia de dicho s e ñ o r , manifestando
que era sabido que todas las plantas tienen una película que d i ficulta la e v a p o r a c i ó n , por lo que hay que pistarlas, y a d e m á s d e b í a
haber hecho uso de un t e r m ó m e t r o fiel.
El Sr. Sojo le advirtió que el objeto que se h a b í a propuesto era
ese precisamente, dificultar la e v a p o r a c i ó n á ver si llegaban á confundirse el momento de la expulsión completa del agua y el de la
c a r b o n i z a c i ó n , siendo el resultado negativo, según d e m o s t r ó , sin que
tenga temor á trabajar con materiales más ó menos venenosos. Respecto á las faltas de un fiel t e r m ó m e t r o , no las hay, porque el cambio
de los puntos fijos de é l , sobre ser c o m ú n á todos, inclusos los que el
Sr. Iñiguez posea, no son faltas desde el momento que la c o r r e c c i ó n
se determina según hizo constar.
C o n t i n u ó en el uso de la palabra diciendo que si en el escrito del
Sr. Iñiguez no consta lo referente á la sustitución de la adormidera
negra por la blanca, lo dijo al contestar á las observaciones que se le
hicieron después de l e í d a su nota.
Respecto á las propiedades t e r a p é u t i c a s de los precipitados obtenidos por los reactivos de que se valió, no creía fuese de su competencia, á pesar de que p o d r í a n demostrarse fácilmente, echando
unas gotas de su disolución en el ojo de un conejo.
A ñ a d i ó que tenía gran satisfacción al quedar la parte principal
de su nota p r i m e r a , que motivó las restantes, sancionada por el señor Iñiguez cuando o p e r ó con otros reactivos que los que tenía ante-
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riormente preparados, y que no p o d í a mudar de opinión como hacen
los sabios, porque los hechos le m e r e c í a n m á s fe que las interpretaciones de ellos deducidas.
El Sr. Argenta manifiesta á los Sres. I ñ i g u e z y Sojo el placer con
que el Colegio ha recibido sus notas, y d e s p u é s de darles las gracias
en nombre de é s t e , les invita á que perseveren en sus trabajos científicos.
El Sr. Marín participa que la s e ñ o r a viuda de D . J o a q u í n Gassó
ha prometido un donativo de 1.500 pesetas para que el Colegio las
adjudique como premio de trabajos científicos.
El Sr. Castellanos manifiesta la satisfacción que ha tenido por
esta noticia, que no duda h a b r á n sentido lo mismo los d e m á s colegiales, y propone un voto de gracias para la s e ñ o r a viuda de G a s s ó ,
que fué por unanimidad aprobado.
Dase lectura á una c o m u n i c a c i ó n del Colegio de F a r m a c é u t i c o s
de "Valencia respecto al estado profesional de aquella capital.
El Sr. Marín propone se felicite al Colegio de F a r m a c é u t i c o s de
Sevilla por su c a m p a ñ a contra el intrusismo, y expone algunos datos
sobre la excelente o r g a n i z a c i ó n de este Colegio.
No habiendo otros asuntos que tratar, se l e v a n t ó la sesión á las
doce.—El Secretario i.0, V . Castelló.
ASUNTOS CIENTIFICOS
OBSERVACIONES SOBRE E L A Z U F R E (1)
por V. Castelló.
En esta nota me propongo dar cuenta de algunas experiencias
que versan sobre el azufre y que c o n c e p t ú o de cierto interés farmacológico.
Siendo el azufre uno de los medicamentos m á s antiguos y de aplic a c i ó n muy generalizada, siempre he c r e í d o ante esta c o n s i d e r a c i ó n
que su farmacología era deficiente, es decir, que no h a b í a vencido
las dificultades que las propiedades naturales de este cuerpo presentan, para que, introducido en el organismo, desarrolle su completa
a c c i ó n biológica. Cualquiera que sea el modo de obrar del azufre
en la e c o n o m í a , es lo cierto que debe procurarse administrarle en
condiciones que favorezcan su a b s o r c i ó n .
Con este pensamiento, como fin de mis investigaciones, he efectuado muchas experiencias inútiles de recordar por lo infructuosas,
(1) Nota presentada al Colegio de Farmacéuticos de Madrid en la sesión del 22 de
Octubre de 1888.
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y ú n i c a m e n t e , sin pretender resolver definitivamente el problema, exp o n d r é ciertos hechos de relativa importancia y novedad.
En efecto, un cuerpo neutro soluble en el agua, asimilable, sin
a c c i ó n medicinal e n é r g i c a , que se usa con frecuencia como escipiente, es el a z ú c a r . Con tales propiedades, crei que de su fusión con el
azufre r e s u l t a r í a una mezcla aceptable que llenarla el objeto perseguido.
E l punto de fusión del azufre es de 115o. E l punto de fusión de
la sacarosa es de 160o. E l de la glucosa 90o. Como el a z ú c a r comercial, y más pulverizado, contiene glucosa en cantidad variable, r e sulta que el punto de fusión de este a z ú c a r y el del azufre pueden
ser muy próximos.
M e z c l é perfectamente partes iguales de a z ú c a r de pilón pulverizado y de flor de azufre, y fué colocada la mezcla en c á p s u l a de
porcelana puesta en b a ñ o de aceite (puede t a m b i é n emplearse b a ñ o
de solución saturada de carbonato potásico). Agitando con e s p á t u l a
de madera desde los primeros momentos, noté que entre 90 y 100o
la mezcla cambiaba completamente su color amarillo por otro bien
patente verde pálido, color que no desaparece por e l enfriamiento,
como atestigua la adjunta muestra.
Elevando la temperatura del b a ñ o de aceite á 125o, c o m e n z ó la
fusión de la mezcla, p r o d u c i é n d o s e una masa pegajosa difícil de r e mover porque se a d h e r í a á las paredes de la cápsula y de color gris.
Una vez la mezcla completamente fundida fué separada del b a ñ o , y
d e s p u é s de fría, pulverizada y repuesta en frasco de t a p ó n esmerilado.
Una muestra de este producto es la adjunta, que, como puede
verse, está formada por un polvo de color gris, sabor dulce pastoso
y muy ávida de la humedad, por lo que es necesario conservarla en
frascos bien tapados.
Diluida en agua, parte se disuelve en un líquido rojo negruzco
turbio y parte se deposita en el fondo formando una capa blanco
amarillenta. Recogido y enjugado este d e p ó s i t o constituye el polvo
adjunto, constituido por azufre muy dividido blanquecino y muy
suelto, soluble y cristalizable en el sulfuro de carbono. Visto al
microscopio se notan p a r t í c u l a s diversiforraes y de variado t a m a ñ o ,
unas mayores y otras menores que las que en las mismas circunstancias se acusan en el azufre precipitado.
Tratado el líquido turbio por papel Dumas y emulsionado por
veinticuatro horas, c o n t i n ú a a ú n ligeramente turbio y se nota un sedimento de azufre m a r c a d í s i m o . Decantado el líquido y tratado en
tubo de l l a v e por sulfuro de carbono, se diferencian tres capas, una
superior, de la disolución acuosa rojo-obscura, una intermedia blanca, y otra inferior incolora formada por el sulfuro de carbono. Separada esta última por medio de la llave y abandonada á la libre
e v a p o r a c i ó n , dejó como residuo una p e q u e ñ í s i m a cantidad de azufre
de color anaranjado.
Separada la capa intermedia, vimos estaba formada por un precipitado de adufre blanco insoluble en el sulfuro de carbono.
Consignadas estas propiedades, es evidente que en la masa fun-
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dida primitiva se encuentra el azufre en un estado de división e x trema muy á propósito para ser empleado como medicamento interno
ó externo, y mucho nos equivocamos si una formal experiencia clínica no confirma lo que intentos de observaciones fisiológicas que
hemos efectuado obligan á afirmar, y es que su acción es m á s e n é r gica que la de las demás especies f a r m a c é u t i c a s de azufre conocidas.
Para terminar: de lo estudiado se deduce que podemos distinguir
dos especies f a r m a c é u t i c a s de azufre:
1. a Adufre fundido con a d ú c a r .
2. a Azufre dividido por fusión y por intermedio del a z ú c a r , que
me p e r m i t i r é llamar adufre molecular.
Esta nota plantea nuevos problemas y trabajos que por no demorar más su presentación y por la c o o p e r a c i ó n que de su publicidad
puedo encontrar entre mis comprofesores, no he estudiado, y me he
decidido á presentarla tan incompleta, dejando para otra comunicación las rectificaciones ó aditamentos importantes que resulten de
ulteriores trabajos.
NOTICIAS VARIAS
REPASO.—Siguiendo la tradición , el REPASO del Sr. M a r t í n e z Pacheco e m p e z a r á el IO del actual para los alumnos que cursan el
primer grupo de,las facultades de Medicina, Farmacia y Ciencias, ó
sean las de Química general, Ampliación de la F í s i c a , Zoología gener a l , Mineralogía y Botánica. T a m b i é n tiene repaso especial para los
de e n s e ñ a n z a libre que deseen prepararse para los e x á m e n e s de
Enero p r ó x i m o .
Los resultados que obtuvieron los discípulos del Sr. Pacheco en
los siete años que se dedica á esta beneficiosa t a r e a , se consignan
detalladamente en el prospecto que acabamos de recibir y se d i s t r i buye en este n ú m e r o . Ellos dicen mucho m á s que lo que nosotros
p u d i é r a m o s decir para encomiarlo y recomendarle á los j ó v e n e s estudiosos que deseen salir con lucimiento en los e x á m e n e s de fin de
curso ó los de a p r o b a c i ó n de las asignaturas correspondientes como
alumnos libres. Nos limitamos por esto ú n i c a m e n t e á llamar la atención sobre el mismo á todos los que pudiera interesarles.
EL AGUA DESTILADA.—La Asociación F a r m a c é u t i c a d e l Estado
de O h í o ha propuesto el tema de « D u r a c i ó n del agua d e s t i l a d a » , i n formando M . J. G. Spenzer, de Cleveland, que el agua destilada
procedente de los laboratorios de farmacia se conserva inalterable
por espacio de dos años y medio, pero que la procedente de las i n dustrias no resiste arriba de un mes.
Sin embargo, dice Spenzer, aun corrompida el agua destilada, si
se la hierve, debe ser preferida á cualquier agua potable.
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MORDEDURAS DE SERPIENTES.—Parece haberse encontrado un antídoto eficaz contra las mordeduras de las serpientes.
La revista Archiv. publica una carta del doctor Müller, de Y a ckandandar, en Victoria, Australia, dirigida al Barón F e r d . Yon M ü ller, en la que le da cuenta del resultado de sus estudios hechos sobre el veneno de las serpientes, s í n t o m a s y efectos de su envenenamiento y de los resultados obtenidos, sacando en consecuencia que
la estricnina obra de una manera positiva como antidoto de tan letal
secreción; hechos que en Australia ha comprobado repetidas veces
de una manera completamente satisfactoria.
P r o p ó n e s e ahora remitir instrucciones a l D r . K i h g para que lo
compruebe en la I n d i a ; y si como es de esperar, así se verifica, pres e n t a r á su descubrimiento al Gobierno de este país en solicitud, aspirando á la concesión del premio al efecto establecido y que le aseg u r a r á el confort para el resto de su vida.
TOXICIDAD DE LA COCAÍNA.—El Sr. Mattsen ha reunido 54 casos
en que el empleo de la c o c a í n a ha producido accidentes mortales.
Las vías de i n t r o d u c c i ó n del medicamento han sido variables; inyecciones s u b c u t á n e a s ó en una cavidad (vejiga), aplicación local sobre
la piel ó las mucosas, é ingestión estomacal.
La vía s u b c u t á n e a es la que expone á accidentes m á s graves. Las
dosis variaron de 0,020 á 1,50 gramos. Los síntomas que se notaron
en estos casos fueron vértigos, cefalalgia, n á u s e a s , trastornos de los
sentidos, sudores fríos, palpitaciones, pulso d é b i l y frecuente, respir a c i ó n irregular, convulsiva, penosa, excitación general, convulsiones, anestesia, parálisis, e t c . É l nitrato de amilo y la morfina son los
méjores antídotos.
BOTICA.—La oficina de farmacia mayor del mundo es, sin disputa,
á juzgar por lo que dice el Pharmaceutical Record, la establecida en
Filadelfia, n ú m . 1.107, Chestnut Street, propia de George B. Evans.
T i e n e nada menos que 235 pies ingleses de fondo, sin división i n t e rior alguna.
LAS INHALACIONES EN LA TISIS PULMONAR.—En el meeting celebrado en Glasgow por la British Medical Association, ha expuesto el
D r . C. F . Williams algunas observaciones sacadas de su p r á c t i c a .
El mayor ó menor resultado de las inhalaciones, d i c e , depende
de la facilidad ó dificultad de convertir en vapor la substancia medicinal que se halle indicada. Y en su consecuencia, los cuerpos v o l á tiles á la temperatura ordinaria son absorbidos con mayor rapidez
por los pulmones que los que necesitan de la acción del calor.
Las inhalaciones h ú m e d a s , en general, son mal absorbidas y ape. ñ a s p e q u e ñ a s cantidades llegan á penetrar en el sistema circulatorio.
Más que en las afecciones pulmonares son útiles las inhalaciones
medicinales en las de la faringe, laringe y bronquios.
No está conforme este doctor con las inhalaciones antisépticas,
pues aunque calman, disminuyen la tos y reducen la e x p e c t o r a c i ó n ,
no ejercen duradera influencia sobre los ó r g a n o s afectos, causando,
por el contrario, graves trastornos, porque cohibe la libertad de resp i r a c i ó n , tan necesaria en estas enfermedades.