EL REY LEÓN (o algo que se le parece)

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EL REY LEÓN (o algo que se le parece)
Personajes: Mufasa, Madre de Simba, Simba, Nala, Zazú, Rafiki, Timón, Pumba,
Scar, 3 hienas, leones y animales.
Se sitúa en la sabana. En el escenario la roca.
Los animales se sitúan en las puertas de atrás en los asientos y las luces se
apagarán.
Suena “El ciclo de la vida” y los animales bajarán ordenada y pausadamente
hasta el escenario. La comenzará a cantar.
La luz se intensificará progresivamente hasta llegar al escenario.
Acaba la canción y el narrador con un mando a distancia pulsa PAUSE y todos
quedan “Congelados” en el escenario.
Narrador.- “Pensemos en Africa; sí, sí. En Africa. Ese gran trozo de tierra que
está en la mitad del mundo. Formada por algunas selvas vírgenes, algunas
extensas sabanas y de ciertos desiertos desiertos.
(El narrador pulsa el mando para reanudar la acción y los animales comienzan a
moverse. Muchos se asoman a una especie de cuna donde se supone esta
Simba recién nacido).
Pues en una de estas sabanas, (mirando a los animales) en ésta, todos los
animales parecen andar un poco alterados. ¿Por qué? Pues por lo que parece,
ha nacido el nuevo principe, Simba.
Rafiki coge al cachorro y lo muestra “sonriente” al público.
Narrador.- Pasó tiempo, y tiempo, y tiempo y el cachorro se convirtió pronto
en… un cacharro un poco más grande.
Simba.- ¡Narrador!
Narrador.- ¡Uy perdón, quise decir cachorro!
(Simba y Mufasa paséan por la sabana, los animales están dispersos pero
estáticos comiendo. Movimientos ligeros y todos vigilados por Zazú)
(Simba empieza a saltar y brincar persiguiendo una mariposa atada a un palo
que moverá Zazú)
Mufasa.- (Se sonríe paternalmente) Asustándola no vas a conseguir cogerla.
Simba.- (molesto e inquieto) Pues, enséñame tú.
Mufasa.- (pensativo) Necesitaremos un objetivo más grande…
(Zazú pasa cerca)
Mufasa y Simba.- (mirándose y sonriendo) ¡Zazu!
Zazú.- ¡No se atreverá, majestad!
Mufasa.- (maliciosamente) Uno…
Zazú.- (Preocupado) No, me niego.
Mufasa.- (riendo) … dos…
Zazú.- (preocupadísimo) ¡Por favor!
Mufasa.- tres.
(Simba salta sobre Zazú y lo coge)
Zazú.- (con miedo) ¡aaah!
Simba.- (feliz) ¡Ya lo tengo!
Zazú.- ¡Suéltame!
Mufasa.- (risotada) Ja, ja, ja…
Zazú.- (enfadado) Esta no es forma de tratar a un consejero, alteza.
Mufasa.- (le acaricia la cabeza) Es que el chico necesita aprender, es sólo un
cachorro.
Simba.- ¡Mentira!, ¡Ya soy mayor! ¡Mira! ¡Uaaaag! (rugido parecido a un
maullido de gato)
Mufasa.- ¡Vaya rugido!
(Mufasa y Zazú rien)
(Simba y Mufasa quedan nuevamente solos)
Simba.- (interesado) Papá, ¡Hasta dónde llega el reino? (curioso) ¡Cuántos
animales viven en él? ¿Los conoces a todos? ¡Venga Papá, responde!
Mufasa.- ¡Basta!, de una en una. Para empezar, el reino es grande, desconozco
cuántos animales hay, pero puedo decirte que son muuuuuchos y conozco a
algunos de ellos, y llega hasta los límites que le impuse a tu tío Scar.
Simba.- (ansioso) ¡Vamos!, ¡Quiero verlo!
Mufasa.- (riendo) Ja, ja, ja. Es demasiado para verlo en un dia.
Simba.- (mirando al límite de los dominios) ¡Vale!
Mufasa.- Y una cosa más, Simba. Debo advertirte que no debes salir del reino
porque estarás en peligro. (preocupado) ¿Me prometes que no lo harás?
Simba.- Sí, lo prometo.
Aparece Nala.
Narrador.- Nala es la mejor amiga (hace una pausa expresiva levantando las
cejas) de Simba.
Nala.- ¡Hola Simba!
Simba.- ¡Hola! ¿Quieres jugar al escondite?
Nala.- (entusiasmada) ¡Claro!
Simba.- (con los ojos cerrados) Uno, dos, trés…
Mufasa.- (desde lejos preocupado) ¡Zazú, cuídalos y no los pierdas de vista!
Zazú: (servicial) Así lo haré. (Hace una reverencia cómica).
Simba.- (seguro) Algún dia seré rey.
Zazú.- (dudoso) ¡Eso está por ver!
Cantan la canción “Yo quiero ser Rey León”
Narrador.- (parodiando a Simba) “ Oh, oh, oh, yo quiero ser chipirón…”
Simba.- ¡Narrador!
Narrador.- Bueno, bueno.. está bién. Ejem! Simba y Nala decidieron entonces
ir de aventura a descubrir nuevos lugares. Simba entonces, envalentonado por
la presencia de su amiga (nueva pausa expresiva con alzamiento de cejas
incluidas), Nala, decidió llevarla a los límites del reino, a pesar de las
advertencias del Rey Mufasa.
Zazú.- (con voz angustiada) “Volved, volved aquí”
Narrador.- (Parodiando a Zazú) “Volved, volved”… pero nada. Ocurrió lo que
tenía que ocurrir y las hienas se percataron de la presencia de los intrusos y los
rodearon.
(Aparecen las hienas entre las sombras y los rodean.
Nala.- (temiendose lo peor) Oh, oh, ¡Ya es tarde para irnos!
Simba.- Lo sé, perdona…
Hiena1.- ¡Qué enternecedor!, Tres bichitos que se han perdido.
Hiena2.- Una vez dentro, no se puede salir, y hace mucho que no comemos…
Simba.- ¡No!, ¡cuando llegue Mufasa os vais a enterar!
Hienas.- (con malicia) ¡Ja, ja, ja! (risotada)
Hiena 3.- (con tono tonto) ¿Mufasa? ¡Ja!
Los tres empiezan a correr y las hienas intentan atraparles. Justo antes de
alcanzarles aparece Mufasa.
Mufasa.- (intenta rugir pero le queda una cosa un poco ronco y gutural)
Perdón, (al público) es que tengo la garganta tomada ¡Uaaaaagh! (lo intenta
nuevamente mientras acecha a las hienas).
Hiena1.- (con sorpresa y miedo) ¡Mufasa!, ¡Qué alegría!
Mufasa.- (enfadado, muy enfadado) ¡Largaos y no volváis jamás!
Hienas.- ¡Ahh…! ¡Ahhh..!
Las hienas se escapan.
Simba.- ¡Papá!,… ¡Lo siento!
Mufasa.-¡No hay excusa que valga!, ¡Has roto tu promesa!
Nala.- Fue culpa de todos.
Mufasa.- Pero Simba me había hecho una promesa.
Zazú.- (con respeto) Señor…
Mufasa.- Calla, Zazú. Tú deberías haberlo impedido.
Todos se van retirando con la cabeza gacha excepto Simba que queda triste y
apesadumbrado.
Narrador.- Simba ha fallado a su padre, por ello se siente decepcionado,
triste, compungido, desanimado, decaído, deprimido, alicaído, bajo de forma…
Simba.- (interrumpiendo) Bueno, ya vale… ¿no?
(El narrador levanta las manos y señala el texto, justificándose.)
Simba.- (solo y triste) Lo he decepcionado.
Scar.- (maliciosamente) Hola Simba.
Simba.- Hola tio Scar.
Scar.- Me he enterado que desobedeciste a tu padre… y eso está muy mal, ¡Ya
lo creo que sí!
Simba.- Ya lo sé, no hace falta que me lo recuerdes tú también.
Scar.- Pues se me había ocurrido que podrías tratar de arreglar las cosas con él
en el desfiladero. Allí no hay nadie y estaréis tranquilos. (pone cara de “y si
cuela, cuela”)
Simba.- (afirmando) Es cierto. Allí estaremos tranquilos.
Scar.- Acércate hacia allí y espera, que yo te avisaré.
Simba se va
Narrador.- Este es Scar. ¿Qué podemos decir de él? Hombre, bueno, bueno,
bueno… no es. Desde la coronación de Mufasa, su hermano, como rey, como
que no lo ha asimilado muy allá. Y dicen por ahí que está loco por ser rey.
Aparecen las hienas.
Scar.- ¿Hienas!Id al desfiladero y agitad a los ñús
Hiena2.Hiena3.Hiena2.Hiena1.-
¿Los ñús?
esos tontos animales que corren sin saber por qué?
… y que pisotean todo lo que encuentran por delante?.
¿Y para qué los agitaremos?.
Scar.- (Con paciencia, como quien explica la táctica de un equipo) Pues mirad,
Simba está allí, Mientras vosotras vais, yo envío a Mufasa al desfiladero, agitáis
los ñus, aplastan a Sim…
Narrador.- ¡Eh! ¡Tú!
Scar.- ¿Sí? ¿A mí?
Narrador.- ¡Que estás contando toda la peli!
Scar.- (mirando al público) ¡ah! Perdón.
CANCION DE SCAR
Narrador.- Pues sí. Este es el malvado plan de Scar para acabar con Simba y
Mufasa. Las siguientes escenas están catalogadas de “medianamente” violentas
por lo que vamos a pasarlas en cámara rápida en atención a la numerosa
concurrencia infantil. Pero, no se preocupen, para que no pierdan el hilo yo les
voy a hacer un rápido resúmen. (Acciona el mando a distancia para aumentar la
velocidad de la acción lo comenta como si radiara un partido de futbol y va
animandose poco a poco)
Mufasa acude al desfiladero engañado por Scar. Avanza por el mísmo buscando
a Simba, mientras las hienas agitan a los ñus, los cuales y sin razón aparente se
ponen a correr como ñús, vaaaaya carrera. Simba asustado se agarra a una
rama. (simba sin darse cuenta se agarra a una hiena) ¡A una rama!
Simba.- ¡Uy perdón!
(ahora sí se agarra a una rama)
Narrador.- (sigue en tono de retrasmisión deportiva) Mufasa viendo a simba en
peligro intenta salvarlo pero cae al desfiladero y queda colgando. Simba se
salva pero queda desmayado mientras Scar aprovecha para clavar las zarpas en
Mufasa y lanzarlo al otro barri…esteeee, al fondo del desfiladero. Simba se
despierta y descubre que su padre ha muerto y se culpabiliza de todo, mientras
Scar recrimina su acción… (toma aire como si estuviera sin respiración y
mirando al público)… o algo así.
.
Pasa un momento, en primer plano están Simba, avanzando hacia su padre
muerto y Scar en segundo plano.
Simba.- (llorando) ¡No!, ¿Por qué?
Scar se acerca fingiendo pena y horror.
Scar.- (a Simba) ¿Qué has hecho?... ¡Ha sido por tu culpa!, ¡Asesino! ¡Huye y
no vuelvas! ¡ASESINO! (Con ira, y termina con una carcajada maligna).
Simba huye lloriqueando. Las hienas salen a escena.
Scar.- (a las hienas, enfurecido y autoritario) ¡Venid aquí! Escuchad bien. ¡No
dejéis que escape, y aseguraros de que no regrese!
Scar.- ¡Corred! ¡Ya vale de cantar! Que se os va a escapar.
Hienas.- ¡aaau!, ¡aaaau!
Las hienas salen corriendo. Scar sale majestuosamente.
Narrador.- ¡Uf, qué miedo! Bueno, sigamos. Simba huye, y huye mientras
llora. La pena de la pérdida de su padre es aún mayor pues piensa que ha sido
por su culpa. ¡Pobre chico! En cuanto a las hienas, estas han salido a perseguir
a Simba, pero creo que no hay mucho por lo que preocuparse. Me parece a mí
que con lo espabiladas que son no lo encuentran ni con GPS.
Entra Simba arrastrándose cansado y mirando hacia atrás, buscando a sus
perseguidores. Finalmente, se tumba y se duerme.
Entran Timón y Pumba. Timnón dando pequeños saltitos y Pumba moviendo el
trasero.
Pumba.- ¡Mira, Timón!, un cachorrito.
Timón.- (con cara de asco) aaaaah! Mátalo, o deja que se lo coman los buitres.
Pumba.- (Pone ojitos y morritos). Porfaaa… quedémonoslo…
Timón.- ¡No!, nos comerá.
Pumba.- (cariñosamente) Si sólo es un bebito.
Simba despierta y tose.
Timón y Pumba.- (corriendo en círculos) aaaaah!, aaaaaah! Aaaaah!
Simba.- ¡Esperad! ¡Parad! ¡Me estáis mareando!
Timón y Pumba paran de sopetón.
Timón.- ¿Eh, …eres un león?
Simba.- (Sarcásticamente) ¡No!, una cebra. (Riéndose)
Pumba.- ¡Qué leoncito más gracioso! ¿Cómo te llamas?
Simba.- Simba, ¿y tú?
Pumba.- Yo Tumba, y él, Pimón.
Timón.- ¿Qué?, no le hagas caso, chico. Es un cerdo tonto. Nos llamamos
Timón y Pumba.
Pumba.- (Lloriquea cómicamente) ¡Uaaaa! No soy un cerdo, soy un “Suricato”
Simba y Timón.- (se ríen) ¡Jajajaja! (al unísono) Tú eres un jabalí.
Timón.- (por lo bajo al publico) Pero huele como un cerdo.
Pumba.- ¿Te has perdido, Simba? ¿Qué haces aquí?
Simba.- No voy a volver, si es lo que pensáis. (se pone triste) No podría.
Timón y Pumba van a hablar.
Timón.- No puede quedarse.
Pumba.- ¡Porfa!, ¡Porfa!, ¡Porfaaaaaa!
Simba.- (triste) Me voy.
Pumba.- ¡Quieto todo el mundo! (reflexivo) O eso era de otra peli. De aquí no
se mueve nadie.
Timón.- No te pongas triste, quédate.
Simba se frota el estómago.
Timón.- ¡Tienes hambre!
Pumba.- Pues aquí no hay gacelas, sólo hay…
Timón.- BICHOS, BICHOS, BICHOS… LALALA
Simba.- Uaaaag!!!
Pumba.- No los desprecies, sobre todo a los que tienen relleno verde. ¡Mira!
¡Hakuna Matata!
Pumba coge un bicho y se lo come sorbiendo ruidosamente.
Timón.- ¡Venga! Coge uno.
Simba coge uno de un tronco.
Simba.- ¿Hakuna matata? (se lo traga. Se relame) ¡Viscoso pero sabroso!
Timón y Pumba.- ¡Ahora!
Canción Hakuna matata
(Empiezan a cantar y Simba se hace mayor.) (Entra por una puerta y sale por la
otra.)
(La canción acaba y se alejan tarareando y a pasos rítmicos. Se hace de noche
y se tumban en la selva a mirar las estrellas. Las estrellas son palos con hilos y
pelotas de Ping Pong).
Simba.- ¡Mirad el cielo! Ahí arriba están los Reyes del pasado.
Timón.- ¿Qué reyes?
Simba.- Mis antepasados.
Pumba.- Pues a mí me parecen pelotas de ping-pong.
Timón y Simba se duermen.
Aparece Rafiki.
Rafiki.- (en latinoamericano) ¡¡¡¡Simba!!! ¡Pero qué grande está!, ¡Madre mia!
Simba.- ¿Rafiki?
Rafiki.- Si, soy yo. Y he venío a bucarte poke te necesitan en el reino.
Simba.- No puedo volver, soy un asesino.
Rafiki.- ¡¡Debe volver tu!!
Simba.- ¡No puedo!
Rafiki.- Tu no puede renuncia a lo que ere.
En ese momento aparece Mufasa entre las nubes.
Simba.- ¡Papá!
Mufasa.- ¡Debes volver, Simba! ¡Este es tu deber!
Simba.- ¡Todos me creen un asesino!
Mufasa.- (Con voz de ultratumba) Hijo, tú no me mataste. Fue tu tio Scar
Simba.- ¡¡Papá!! (con voz de maruja) ¿Qué me estás contando? Ahora se va a
enterar ese malandrín!
Mufasa desaparece entre las nubes. El escenario queda vacío.
Narrador.- Mientras esto ocurría, en el reino las cosas iban de mal en peor. Los
alimentos escaseaban, los servicios públicos no funcionaban, el transporte
paralizado… vamos un desastre total.
Nala.- Me muero de hambre. Esto no hubiera pasado con Mufasa.
Scar.- (La golpea) ¡Calla!, sois unas vagas, no hacéis nada. Os dedicáis a
criticarme. Parecéis del “tomate”. Y nunca traéis comida. Idos a cazar y si
volvéis de vacío, las hienas comerán leonas hoy.
Nala.- (por lo bajo)… con Mufasa…
Scar.- ¡Qué!
Nala.- Nada, nada.
Scar.- Ese nombre está prohibido. ¡No me enfades o serás mi postre!
Zazú.- ¿Postre? ¡Si no hay nada para comer!
Scar.- (amenazador) Los leones comen de todo, y las hienas tienen hambre.
Scar.- ¡Canta algo alegre!
Zazú.- (Con la música) ¡Que lástima pero adiós, me despido de ti…
Scar.- ¡Eso no!
Zazú.- Tenemos pollo asau, asau, asau con ensalada…
Scar.- ¡Voy a acabar contigo!
Scar sale persiguiendo a Zazú.
Aparecen Timón y Pumba mientras Nala acecha.
Nala.- Un jabalí y un suricato. Buen premio para comer…
Timón y Pumba.- (comiendo) Mira, un bicho azul. Aaaaagh! (babeando)
Nala salta sobre ellos e intenta atraparlos.
Timón y Pumba.- Ahhhhhh!! (Van corriendo hasta Simba.)
Nala.- No os escondáis, os atraparé.
Entra Simba y se enfrenta a Nala. Poco a poco van parando de luchar.
Simba.- ¿Nala?
Nala.- ¿Simba?, ¿Eres tú?
Nala.- ¡Qué alegría! Pero, ¿dónde te habías metido? Todos te buscaron y no
apareciste.
Simba.- Traicioné a mi padre, pero debo volver porque he descubierto que fue
Scar quien lo mató.
Nala.- Él siempre dijo que tú mataste a Mufasa pero siempre supusimos que
era mentira.
Simba.- Todavía hay tiempo, no tenemos por qué ir ahora.
Nala.- Y esos, ¿Quiénes son?
Simba.- Timón y Pumba, mis amigos.
Simba.- ¡Juguemos!, como en los viejos tiempos.
Nala.- De acuerdo.
Simba.- (Se tapa los ojos) Uno, dos, tres…
Empieza a sonar “Es la noche del amor”
Simba y Nala saltan, corren se miran y terminan la canción abrazados.
Timón.- ¿Va a abandonarnos? ¡Ahora que le había cogido cariño!
Pumba.- No creo, creo que nos va a llevar a su reino.
Timón.- ¡Bien! ¡Seguro que ahí hay Corte Inglés o Eroski!
Simba.- ¡En marcha! Nala nos guiará.
Nala.- No está muy lejos. (al público) De hecho está aquí mismo. (a Simba)
Pero no te sorprendas del estado en el que está todo.
Los cuatro llegan.
Narrador.- Simba y su comitiva llegan al corazón del reino.
Simba.- Nala, tú ve a avisar a las leonas, Timón y Pumba id a distraer a las
hienas y yo iré a por Scar.
Pumba.- (levantando la mano como en clase) Eeehh, disculpa! ¿Has dicho
distraer a las hienas? (dirigiéndose a Timón) ¿En que fase de la educación de
este chico nos equivocamos?
Cada uno se va por un lado excepto Simba que encuentra a Scar.
Scar.- (Con sorpresa) ¡Simba! ¡Cuánto tiempo! (dirigiendose a las hienas) ¿No
dije yo que acabarais con él?
Las hienas aparecen por el costado del escenario para contestar.
Hiena1.- (con resignación) Si nosotros lo matamos…
Hiena 2.- (nervioso) casi todo…
Hiena3.- Bueno, solo un poco…
Scar.- ¡Basta! ¡Acabad con él!
Las hienas se disponen a atacar pero Timón y Pumba les cortan el paso.
Hiena1.- Mirad que par de bocaditos…
Timón.- Yo no os gustaría. Estoy lleno de colesterol, y soy pura piel. En cambio
Pumba…
Pumba.- (atropelladamente mientras las hienas se acercan ¡Eh!, yo no tengo
casi carne, tengo los huesos anchos, sigo una dieta de hormigas de Natur
House…!
Timón y Pumba se miran. Se enfundan una falda Hawaiana y un collar de flores.
Timón.- Una, dos, ya!
Hacen el baile hawaiano con la mini-canción.
Hienas.- (atontadas) ¡Bravo! ¡Bien!
Timón y Pumba aprovechan las alabanzas y atacan. Suena un gong y atacan
estilo kung-fu con una cinta en la cabeza.
Timón.- Uaaaah! Ia! Ka!
Pumba.- Saka! Tu! Ka! Tu!
Las hienas retroceden.
Simba.- Scar. No escaparás! Me vengaré!
Cuando Simba va a atraparle resbala y queda en la posición de Mufasa.
Scar.- ¡Qué situación tan familiar! ¿Qué hacía yo en estos casos?
Simba.- ¡No lo hagas!
Scar.- Ah!, si. Ya me acuerdo. Ya lo hice con Mufasa y contigo no será distinto.
Simba consigue soltarse y la situación se invierte.
Scar.- (falsamente) ¡Ten Piedad! ¡Majestad!
Narrador.- (Pulsando el mando de pause y congelando la escena) ¡Stop!
Bueno, aquí llega otra escena de estas de innecesaria violencia que, claro, no
nos está permitido ofrecer en este horario. Por ello y para solucionar este
pequeño problema familiar, (poniendo voz de locutor televisivo) “Si Vd. Quiere
que Simba sea Rey mande simbarey al 4445, si prefiere que el ganador sea
Scar mande scarrey al 4546” Podrá optar a una semana en el desfiladero con
todos los gastos pagados. Je,je, bueno era broma. Bueno vamos a ofrecer ahora
el final de la obra pero en su versión aprobada por el comité antiviolencia en los
dibujos animados.
Pulsa nuevamente el pause y la acción continúa.
Simba se lo piensa dos veces y lo ayuda.
Simba.- (un poco repipi, en plan teatro clásico) ¡Scar! Agárrate, oh perverso tio
mio.
Scar.- Ahhh!, gracias reverenciado sobrino, mas debo decirte que no fui yo
quién acabó con la vida de tu padre. Fue la inmensa codicia de las hienas y su
deseo de acabar con el reinado de los leones. ¡Ellas fueron las culpables!
¡Ayúdame, amado sobrino!
Simba.- (Le tiende la mano) ¡Agárrate, tio!
Pero aparecen las hienas, apartan a Simba y se colocan justo encima de Scar en
el borde del desfiladero.
Hiena3.- ¿Cómo que fueron las hienas?
Hiena2.- Me da a mí que esa mentira no va a ser verdad, eh?
Hiena 1.- La verdad es que eso va a ser una mentira.
Hiena 3.- ¡Eres un mentiroso!, ¡La verdad!
Hiena 2.- (mirando a hiena 3) ¿De verdad?
(Van haciendo un corrillo entre ellas)
Hiena3.- ¿Por qué habria de mentir?
Hiena1.- En verdad…
Scar.- ¡Baaaaaaaasta! Sois lo peor. No hay animal más tonto en todo Africa.
Todo el plan se ha frustrado por vuestra incompetencia, (las hienas se miran
entre ellas y a un gesto le dan una pequeña patada a Scar, lo suficiente para
que este caiga del escenario a las llamas mientras alarga la “a” de alpargatas” )
un poco más tontas y nacéis alpargataaaaaaaaaaas
Todos se acercan al límite del escenario y miran hacia abajo.
Timón.- Si no se quema mucho, quedará piel suficiente para hacer un felpudo.
Pumba.- O un gorro y unos guantes!
Todos rien.
Simba sube a la roca, y le acompaña Nala todos los animales empiezan a
arrodillarse y Simba ruge como un león adulto.
Narrador.- Y así acaba la historia de cómo Simba llegó a ser el Rey de la
Sabana, un rey justo que hizo prosperar a su pueblo. Y Nala…. (Con un guiño
complice) bueno lo de Nala lo contaremos en otro horario para mayores.
Empieza a sonar la última parte del Hakuna Matata. Todos cantan
Fin
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