Con el presente trabajo pretendo lograr una articulación teórica − práctica sobre el tema desarrollado en los talleres durante la cursada del año 2006, léase, el alcoholismo. Plantearé los conceptos básicos de la materia, intentando demostrar como esta problemática puede ser abordada desde distintos panoramas, con sus desventajas y ventajas. 1. Concepto de salud y planteamiento de la problemática. La OMS, en 1984, define a la salud como un estado de completo bienestar físico− mental y social y no solo la ausencia de enfermedad o dolencia. Dentro del contexto de la promoción de la salud, esta es considerada (la salud) como un medio para llegar a un fin, como un recurso que permite a las personas llevar una vida individual, social, económicamente productiva. La salud es un recurso para la vida diaria, no un objetivo. La OMS considera que la salud es un derecho humano fundamental y todas las personas deben tener acceso a los recursos sanitarios básicos. Una visión integral de la salud supone que todos los sistemas o estructuras que rigen las condiciones sociales y económicas, al igual que el entorno físico, deben tener en cuenta las implicaciones y el impacto de sus actividades en la salud y el bienestar individual y colectivo. Desde la posición de la cátedra, una definición de salud completa y adecuada sería: salud es la situación de relativo bienestar físico, psíquico, social y ambiental − el máximo posible en cada momento histórico y circunstancia sociocultural determinada− considerando que dicha situación es producto de la interacción permanente y recíprocamente transformadora entre las personas (entidad bio−psico−socio−cultural) y sus ambientes humanos (entidad psico−sociocultural, bío−físico−química y económica−política) . Desde hace varios años, la problemática del alcohol es una de las más investigadas por sociólogos, psicólogos, políticos, Etc. Junto con otros temas de igual presencia social (léase, otras adicciones). Esto hace que no sea extraño, que dentro del ámbito de la salud sea un tema recurrente. El tema se plantea, sobre todo, ante la problemática del alcoholismo en los adolescentes. Estudios epidemiológicos han demostrado el aumento del consumo de los jóvenes a comparación de otros momentos sociales. 2. Prevención, definición, niveles de prevención, promoción de la salud. La prevención de la enfermedad abarca las medidas destinadas a prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de los factores de riesgo, también detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecidas. La prevención primaria está dirigida a evitar la aparición inicial de la enfermedad o dolencia. La prevención secundaria o terciaria tiene por objetivo detener o retardar la enfermedad ya presente y sus efectos mediante la detección precoz y el tratamiento adecuado, o reducir los casos y el establecimiento de la cronicidad, por ejemplo, mediante una rehabilitación eficaz. La responsabilidad social para la salud se refleja en las acciones de los responsables de la toma de decisiones tanto del sector público como privado, para establecer políticas y prácticas que promuevan y protejan la salud. 1 El alcoholismo es una adicción que desde hace tiempo, viene siendo abordada desde dos de los niveles de prevención. Esto es, desde la prevención terciaria, porque se han creado muchos centros de rehabilitación para adictos, no solo al alcohol, sino a una gran variedad de drogas. Y a su vez, también esta presente la prevención secundaria, porque si bien hay muchas campañas en contra del alcoholismo y otras drogas, esta es una problemática que ya está instalada en la sociedad. Aunque hoy en día, hay muchas campañas a nivel de prevención primaria, de momento que se informa a niños más pequeños sobre los problemas del alcoholismo. Por ejemplo, en el taller que tuvimos que realizar durante la cursada, de trató con chicos de 12 a 17 años, que si bien son adolescentes y los más grandes tienen acceso más fácil al consumo de alcohol, en los mas chicos no está esa posibilidad tan cercana como en chicos de 17 años que están llegando a la mayoría de edad, siendo que a los 12 años un adolescente aún es mas influenciado por su familia, porque recién está entrando en esa etapa, a diferencia de los adolescentes mas grandes, donde lo mas importante es su sentimiento de pertenencia a un grupo y son sumamente influenciables los unos a los otros, no solo por ellos mismos, sino, que los individuos sufren contingencias también por parte del ambiente, por eso los hace más vulnerables A cualquier clase de estímulo que les sea lo bastante fuerte como para seguirlo. Los medios masivos de comunicación permiten que las publicidades que incentivan al consumo lleguen a cada hogar sin ninguna protección. Las leyes que dicta el gobierno no son respetadas porque, no solo en nuestro país, sino también en el mundo, se esta viviendo una gran crisis social, donde hay falta de normas, leyes, reglas morales, Etc. Todo esto repercute notablemente en el adolescente, por la vulnerabilidad antes mencionada. Además, se observa en las relaciones actuales de los adolescentes, una gran dificultad para relacionarse con los otros, porque el encuentro con el otro es causa de una intensa angustia e ansiedad, por lo que muchos de ellos además de conocer gente por medios como el chat, recurren al alcohol por sus efectos desinhibidores, que los ayuda a ser más espontáneos, darles ese grado de despreocupación, soltura y relajación y no comprenden que si recurren a esto cada vez que tengan que superar la vergüenza, ansiedad, temor o lo que sientan que se les presentan, pueden crecer sin aprender habilidades sociales básicas para llegar a ser adultos bien adaptados. El efecto inhibidor podría explicarse de la siguiente forma: en la corteza cerebral están la conciencia moral y de reflexión, el alcohol actuaría como una especie de sedante que las anestesia, dejando al sujeto mas liberado, es el momento donde la filogenia se libera. Esto es causa también de la fuerte presencia y autoridad que posee el componente informal (subcomponente de los referentes válidos en salud, es decir, el que está constituido por todas las personas a quienes los miembros legos de la población les solicitan información y que inciden en sus comportamientos relacionados con la salud) del Sistema Total de Salud, que no provee la información correcta y completa. Los factores de riesgo son las Condiciones sociales, económicas o biológicas, conductas o ambientes que están asociados con o causan un incremento de la susceptibilidad para una enfermedad específica, una salud deficiente o lesiones, esto sumado a las conductas de riesgo, se entiende por esto Forma específica de conducta de la cual se conoce su relación con una susceptibilidad incrementada para una enfermedad específica o para un estado de salud deficiente. Las conductas de riesgo suelen definirse como arriesgadas en base a datos epidemiológicos y sociales. Los cambios de las conductas de riesgo constituyen las metas primordiales de la prevención de la enfermedad, habiendo sido utilizada tradicionalmente la educación para la salud para alcanzar estas metas. Dentro del marco más amplio de promoción de la salud, la conducta de riesgo puede ser considerada como una respuesta o mecanismo, para hacer frente a condiciones de vida adversas. Las estrategias de respuesta incluyen el desarrollo de habilidades de vida y la creación de entornos que apoyan la salud. Como sucede con las conductas de riesgo, una vez que los factores de riesgo han sido identificados, se pueden convertir en el punto de partida o núcleo de las estrategias y acciones de promoción de la salud. 2 Retomando el tema la prevención de la enfermedad se suele usar como término complementario de la promoción de la salud, pero ña prevención de define como una actividad distinta. La prevención es la acción que normalmente emana del sector sanitario, y que considera a los individuos y/o poblaciones como expuestos a factores de riesgo identificables que suelen estar asociados a distintos comportamientos de riesgo. La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud y mejorarla. La promoción de la salud constituye un proceso político y social global, que abarca no solamente las acciones dirigidas directamente a fortalecer las habilidades y capacidades de los individuos, sino también los dirigidos a modificar las condiciones sociales, ambientales y económicas con el fin de mitigar su impacto en la salud pública e individual. La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas incrementar su control sobre los determinantes de la salud y en consecuencia, mejorarla. La participación es esencial para sostener la acción en materia de promoción de la salud. El 9 de mayo del año 2005, el gobierno de Buenos Aires (el componente gubernamental <poder ejecutivo>del sistema total de salud) decretó la Ley N° 1.723 de Prevención y protección de la salud de los menores que padezcan las consecuencias del abuso del consumo de alcohol (esta ley se puede encontrar en el anexo de este trabajo) La carta de Ottawa para la promoción de salud (OMS, Ginebra, 1986) identifica tres estrategias básicas para la promoción de la salud, son: la abogacía por la salud, con el fin de crear las condiciones sanitarias esenciales antes mencionadas. Facilitar que todas las personas puedan desarrollar su completo potencial de salud y mediar a favor de la salud entre los distintos intereses encontrados en la sociedad. Estas estrategias se apoyan en cinco áreas de acción prioritaria para la promoción de salud: • Establecer una política pública saludable. • Crear entornos que apoyen la salud • Fortalecer la acción comunitaria para la salud. • Desarrollar habilidades personales y • Reorientar los servicios sanitarios. 3. Modelos El Dr. Saforcada en calidad de vida desde una perspectiva socia, plantea que determinados conceptos, como por ejemplo, el de calidad de vida (entiéndase esta como la percepción que tiene el sujeto sobre su posición en la vida dentro del contexto cultural y el sistema de valores que en el que vive, con respecto a sus metas, expectativas, Etc. Este concepto engloba la salud física, el estado psíquico, y el nivel de independencia, relaciones sociales, creencias personales, etc.) dependerá del modelo de concepciones y prácticas en salud desde lo cuál se lo defina. En este ámbito, de la salud mental, de manifiesta la presencia de dos paradigmas relevantes, uno, individual − reduccionista y el otro, social− expansivo. El primero se caracteriza por un saber y una práctica cuya evolución acompañó el desarrollo del pensamiento y el método científico a partir del Renacimiento. Durante cuatro siglos se trabajó fructíferamente en relación a la enfermedad (teoría de la enfermedad <patología>)y da lugar a la psicología clínica, con su visión biológico restrictiva. Pero en 1874, Salomon Neumann, señalaba que la mayor parte de las enfermedades que impiden el disfrute de la vida o matan a un considerable número de personas prematuramente, no se deben a causas 3 naturales, sino más bien a condiciones sociales producidas artificialmente. George Rosen señala que estas formulaciones se utilizaban como parte de la postulación de principios prácticos fundamentales: El primero de ellos es que la salud del pueblo es un problema que concierne a toda la sociedad. El segundo principio es que las condiciones sociales y económicas tienen un efecto importante en la salud y en la enfermedad, y esas relaciones deben estar sujetas a la investigación científica. El tercero, apoyándose en los dos anteriores, señala que es lógico que se den los pasos conducentes a promover la salud y a combatir la enfermedad, y que las medidas que se adopten sean tanto sociales como médicas. Estas concepciones son las que desarrolla el modelo social −expansivo, el cual se consolida con el advenimiento de la epidemiología (entiéndase esta como el estudio de la distribución y de los determinantes de los estados o acontecimientos relacionados con la salud de determinadas poblaciones y la aplicación de este estudio de control de los problemas de salud <Last JM, diccionario de epidemiología, Reino Unido, 1988>) y trabajos de sistematización del sanitarísmo. Dado que el eje teórico del paradigma individual restrictivo es la clínica, y que la epidemiología lo es del paradigma social− expansivo, se suele denominar al primero como modelo clínico, y al segundo como modelo salubrista o epidemiológico. El modelo clínico se ocupara del hombre aislado de su contexto vital, sin tomar en cuenta su ecosistema e intentan explicar la enfermedad sobre la base del marco teórico biológico. A diferencia, el modelo salubrista busca explicar los fenómenos emergentes del proceso salud− enfermedad partiendo de que el ser humano es inseparable de sus circunstancias socioeconómicas, psicosociales y culturales. Para este modo de hacer y pensar en salud, el ser humano ya no es una entidad solo biopsíquica, sino también una entidad biopsicosociocultural y económico− político. Hoy, el trabajo de la salud Publica es el proceso de salud− enfermedad y todos sus emergentes y el campo de acción es el conjunto social. La epidemiología es el eje teórico− práctico de la salud publica. A continuación, se presenta el esquema2 de las dimensiones y subdimensiones para la construcción del paradigma de los dos modelos planteados anteriormente; Soporte teórico −estructura y naturaleza del saber −Objeto del saber −Posición científico− técnica −Hipótesis etiología utilizada −Componentes involucrados en la hipótesis etiología considerada −concepción antropológica y del Escenario de la práctica. 4 Soporte axiológico Ubicación del eje de significación− valoración. Posición básica en toma de decisiones. Soporte actitudinal Actitud del efector frente a la demanda Orientación fundamental del efector. 2 Soporte operativo Categorías de análisis y acción utilizadas Naturaleza de las acciones fundamentales. Campo de la acción Objeto de la acción Incidencia de la acción Acciones fundamentales. Indicadores válidos de la solución de los Problemas Función otorgada al componente informal del Sistema total de salud. Orientación de la estructura disciplinaria del Equipo de salud. Soporte teórico Subdimensiones Estructura y naturaleza del saber: • Posición clínica: E l sistema conceptual es mono o bidisciplinario; la biología, la psicobiología son el marco teórico desde el cuál se valora y significa la práctica y se construye la teoría. • Posición salubrista: posee un sistema conceptual multidisciplinario orienta su practica y construcción teórica a la compresión de la dinámica de la vida humana, entendiendo que ésta es de naturaleza esencialmente social. Objeto del saber: • Posición clínica: La enfermedad es entendida como el estado de salud como ausencia de enfermedad. • Posición salubrista: toma en cuenta el proceso de salud enfermedad, tomando la salud dentro del 5 contexto social, político, económico y cultural dentro del cuál esta inmerso el sujeto Posición científico− técnica. : • Posición clínica: se centra en la búsqueda de comprensión y en la elaboración de estrategias de solución cuya base es la pretensión científica. • Posición salubrista: opera evidenciando un proceder científico expansivo. ( esto es, la incorporación a los marcos teóricos utilizados y a las orientaciones tecnológicas de todas las disciplinas) Hipótesis etiológica utilizada: • Posición clínica: se maneja con hipótesis etiopatogénicas, las cuales se apoyan en el marco teórico técnico de la clínica. • Posición salubrista: las hipótesis son etiológico− integrales, sustentándose para su formulación en el marco teórico− técnico de la epidemiología integral, la cuál sistematiza la información proveniente de los tres niveles de análisis de la epidemiología moderna. (de agregados, ecológica y social) y sus dos campos de acción (la enfermedad y la salud) Componentes involucrados en la hipótesis etiológica considerada: • Posición clínica: toma los componentes huésped y agente. • Posición salubrista: involucra la tríada ecológica: huésped, agente y ambiente humano. Los enfoques y desarrollos de la nueva salud pública llevan a implicar, en las hipótesis de trabajo, el concepto de campo de salud y sus cuatro componentes: psicobiológico, ambiente humano, estilos de vida y sistema de salud. Concepción antropológica y del escenario de la práctica: • Posición clínica: el ser humano es tomado en cuenta en tanto nicho de la enfermedad y el escenario de la acción es un espacio configurado por individuos enfermos o en peligro de enfermar. • Posición salubrista: el ser humano es tomado en cuenta, en tanto instancia relacional, como participante del proceso salud enfermedad y portante de los emergentes de este proceso, el escenario de la práctica está conformado por conglomerados sociales en equilibrio inestable en cuanto a los emergentes de este proceso. Soporte axiológico Subdimensiones: Actitud del efector ante la demanda: • Posición clínica: el eje de significación− valoración de la realidad circundante está centrado en el profesional, sus marcos teóricos− científicos y sus técnicas. • Posición salubrista: en esta orientación, el mencionado eje está centrado en la sociedad, sus problemas y la solución de ellos. Posición básica en la toma de decisiones: • Posición clínica: los agentes de salud adoptan posiciones principistas, privilegiando y protegiendo la vigencia de los marcos la vigencia de los marcos teóricos y las técnicas científicas y/o académicamente legitimados. • Posición salubrista: las tomas de decisiones se efectúan en función de posiciones pragmáticas, 6 privilegiando la solución de los problemas e incorporando estas soluciones al ámbito científico− académico para enriquecer y/o reformular las teorías y/o técnicas, las estrategias de acción y los criterios de eficacia y eficiencia de las acciones. Soporte actitudinal Subdimensiones Actitud del efector frente a la demanda: • Posición clínica: la posición del efector es autocrática. La verdad está en la teoría médica o psicológica y en la vinculación que el profesional establece entre los signos que percibe y dicha teoría, que se transforma así en un marco valorativo inapelable, el cuál, a su vez, determina la acción técnica. El efector prescinde del contexto psicosociocultural. • Posición salubrista: en esta orientación, el efector es relativista cultural. Tanto los marcos referenciales de salud del efector como los de la demanda tiene un valor teórico práctico para el efector, en relación con el contexto psicosociocultural en el que actúa. Orientación fundamental del efector: • Posición clínica: el efector se orienta esencialmente hacia la rehabilitación de lo deshabilitado (es decir, sanar lo dañando) desarrollando actitudes de reparación que solo pueden plasmarse en conductas concretas frente a lo dañado, lo enfermo. • Posición salubrista: la orientación del efector se dirige esencialmente hacia el resguardo y/o rehabilitación de lo positivo potencialmente existente, generando actitudes de protección y promoción que solo pueden ponerse en acto frente a lo no dañado, lo sano. Soporte operativo Subdimensiones Categorías de análisis y de acción utilizadas • Posición clínica: las categorías empleadas para el análisis de problemas o de situaciones y para las acciones en busca de soluciones son individuales, diádicas o de pequeño grupo y con características de sistemas cerrados o cuasicerrados, que se abren solo para la entrada de los agentes que desencadenaron los procesos etiopatognénicos. • Posición salubrista: las categorías son colectivas y siempre entendiendo que se trata de sistemas abiertos. Naturaleza de las acciones fundamentales • Posición clínica: pasivas, esperan la demanda. • Posición salubrista: activas; tanto en relación con la salud positiva como negativa. Campo de la acción • Posición clínica: solo la enfermedad. • Posición salubrista: el proceso de salud− enfermedad, tomando en cuenta tanto los emergentes positivos como los negativos. Objeto de la acción 7 • Posición clínica: el individuo descontextuado del ambiente en el cuál transcurre su vida. • Posición salubrista: el ecosistema en que se dinamiza el proceso de salud− enfermedad, estando este inscrito en el tejido social al ser un emergente de la dinámica biopsicosociocultural. Cuando el efector de la salud está dirigido a una persona, ésta hace de intermediaria entre el componente formal del sistema de salud y el ecosistema en el cuál el proceso de salud− enfermedad generó el emergente en relación con el cuál se produce el mencionado acto efector. Efecto buscado con la acción • Posición clínica: el efecto buscado es que remita el problema que generó la demanda, en función de lo cuál se lo da de alta. • Posición salubrista: el resultado buscado es modificar las condiciones y situaciones del entorno social que dinamizaron el problema. Incidencia de la acción • Posición clínica: en el individuo atendido. • Posición salubrista: en el entorno o los entornos sociales a los que pertenecían las personas portadoras de los emergentes que dinamizaron las acciones. Luego, en función del tiempo y los efectos multiplicadores espontáneos propios de la dinámica social, en la sociedad o en la comunidad. Acciones fundamentales • Posición clínica: prioriza la prevención secundaria (detección y tratamiento precoz de la enfermedad); en segundo lugar, la prevención primaria de la enfermedad. • Posición salubrista: prioriza la protección y promoción de la salud, en segundo lugar la prevención primaria de la enfermedad y en tercer lugar el restablecimiento de la salud, lo cuál implica una sola unidad que involucra la prevención secundaria y terciaria. Indicadores válidos de solución de los problemas • Posición clínica: remisión de los problemas de salud afrontados, evaluados a través de los indicadores semiológicos. • Posición salubrista: remisión de los problemas de salud encarados y modificaciones positivas en las condiciones de salud de los integrantes de los entornos y también modificaciones positivas en otros problemas de salud o relacionados con la calidad de vida, no específicamente afrontados por el equipo profesional, logrados por la autogestión comunitaria. Función otorgada al componente informal del sistema total de salud (STS) • Posición clínica: se prescinde del componente informal; es solo desde donde viene la demanda, y como máximo debe colaborar facilitando el cumplimiento de las descripciones del efector. • Posición salubrista: se le otorga una función participativa en las acciones de salud, considerándose esta característica fundamental para el logro de los objetivos de salud. Orientación de la estructura disciplinaria del equipo de salud: • Posición clínica: es monodisciplinaria; involucra a los profesionales de la medicina. • Posición salubrista: el equipo de salud es multidisciplinario; está integrado por profesionales de todas las disciplinas que aportan a la comprensión de los problemas que plantea el proceso de salud− enfermedad y su solución. 8 Análisis de las posiciones clínica y salubrista en el terreno de la formación de los profesionales de la salud. Orientación teórica básica: • Posición clínica: teoría de la enfermedad (patología.) • Posición salubrista: fuerte respaldo en un pensamiento higienísta, que comienza a orientarse hacia una teoría de la salud, la cuál, integrada a la teoría de la enfermedad, apunta a configurar una higiopatología que constituiría una teoría integral del proceso de salud− enfermedad. Estructura de la capacitación teórica− conceptual. • Posición clínica: orientación monodisciplinaria o bidisciplinaria, estructurada como una teoría fraccionada en componentes provenientes de un despiece del organismo o de lo psicológico, sin interrelacionar los distintos componentes. • Posición salubrista: orientación multidisciplinaria que tiende a una comprensión global y sistémica del proceso de salud− enfermedad. Orientación de la formación en investigación: • Posición clínica: esta formación es escasa o inexistente en esta posición pero, cuando está presente, privilegia la ciencia y la investigación básica y el diseño experimental. • Posición salubrista: la formación en investigación es central en esta posición y siempre jerarquiza la ciencia y la investigación aplicadas y el diseño epidemiológico ecológico. Orientación de la habilitación teórico− técnica. • Posición clínica: jerarquiza la complejidad, con apoyatura en el contexto teórico− técnico. • Posición salubrista: jerarquiza la simplicidad, con apoyatura en el contexto de la práctica. Aplicados estos modelos a la problemática del alcoholismo, desde el modelo clínico se trataría desde un solo aspecto, desde lo biológico para abordar las consecuencias fisiológicas que produce esta problemática, por ejemplo, una hepatitis aguda derivada del alcoholismo, o desde lo psiquiátrico un delirium tremens, una psicosis de korsakoff, ya que la salud, para este modelo, como se dijo anteriormente es la salud como ausencia de enfermedad. En el tratamiento de las personas que, para este modelo, se consideran enfermas, sería con estrategias de solución científicas, a través de tratamientos médicos o buscando la solución adecuada para la patología que se presente. Tomarían en cuenta cual fue la causa de la enfermedad (correspondería a la concepción huésped− agente). El médico actuaría en función de curar la patología o en su caso de mantenerla equilibrada en el caso de que sea crónica, es decir, desarrollando esas actitudes de reparación, como por ejemplo, un tratamiento farmacológico para restaurar lo dañado, o equilibrarlo si se trata de una patología irreversible. Ante la problemática, trabajarían solo con el poseedor de la patología o por ejemplo, trabajando con su grupo familiar paralelamente. Un efector que trabaje desde esta posición esperaría que el enfermo recurra por su ayuda, es decir, esperaría la demanda. Una vez que el problema es solucionado, el médico daría el alta del paciente en el cuál desapareció o alivió la sintomatología. En cambio, desde un modelo salubrista el caso sería abordado de forma distinta. Evaluaría a la problemática en su contexto, tomaría el proceso de salud enfermedad, es decir, no solamente atendiendo a las personas con la problemática, sino también aplicando los tres niveles de prevención anteriormente mencionados, y 9 practicando la promoción de la salud (también anteriormente mencionadas y diferenciadas.) Tomaría en cuenta el campo de salud con sus componentes, y en sus dos campos de acción (la salud y la enfermedad). Un modelo salubrista no solo se guía por el marco teórico al cual el profesional este ligado, sino que al trabajarse en multidisciplina se puede ver la misma problemática desde distintos puntos de vista, con métodos de aplicación diversos que pueden en su conjunto ser útiles para el tratamiento de la problemática, se toma en cuenta el contexto psicosociocultural. No trataría la problemática en un pequeño grupo, ya que esta posición se implementa en categorías colectivas, como por ejemplo, una red social. Es decir, buscaría en el tejido social la forma de promover, y hacer prevención en sus tres niveles. Buscaría cuál es el factor social o los factores que provocan el desajuste, se trabajaría con la familia, los vecinos de esas personas que sufren el alcoholismo. Además de involucran en la solución de la problemática todos los componentes del Sistema Total de Salud, con sus subcomponentes y la interrelación de sus participantes. Desde este modelo se toma en cuenta también los determinantes de la salud, es decir, ese conjunto de factores personales, sociales, económicos y ambientales que determinan el estado de salud de una población o una comunidad. Son determinantes los ingresos, el trabajo, las condiciones laborales, el acceso a los servicios sanitarios, y los entornos físicos. Los cambios en los estilos y condiciones de vida determinan el estado de salud. Son considerados como resultados intermediarios de salud. 4. Campo de salud El campo de salud consta de cuatro componentes; un componente psicobiológico, un ambiente humano, los estilos de vida y por último el sistema de atención de la salud. Los dos componentes que más aportan a la solución de los problemas de salud son estilos de vida y en el ambiente humano, este último determina los comportamientos de las personas (e relación al alcoholismo, es uno de los componentes que más se observan por la influencia que reciben los adolescentes de parte de las publicidades, el ambiente fomentador al consumo y los mismos componentes de sus grupos de pares que ya están insertos en la problemática, se influencian unos a otros.). El estilo de vida es una forma de vida que se basa en patrones de comportamientos identificables, determinados por la interacción entre las características personales individuales, las interacciones sociales y las condiciones de vida socioeconómicas y ambientales. Estos modelos de comportamiento están sometidos a cambio. Las condiciones sociales de vida interactúan para producir y mantener esos patrones de comportamiento. El estilo de vida esta interrelacionado e incluye dos conceptos mas, que son las condiciones de vida y la calidad de vida. El concepto condiciones de vida abarca al entorno del sujeto, son producto de las circunstancias sociales y económicas, y el entorno físico que pueden causar un impacto en la salud, estando en gran medida fuera del control del sujeto. El concepto de calidad de vida se refiere a la percepción de sujeto sobre su posición en la vida, dentro del contexto cultural y el sistema de valores en el que vive; con respecto a sus metas, expectativas, Etc. Este concepto engloba la salud física, el estado psicológico, el nivel de independencia, las relaciones sociales, creencias personales, Etc. Al hablar de estilos de vida y componente humano, se está haciendo referencia a una población sana, pues cuando el daño sé ah instalado el componente convocado es el sistema de salud. El peso de los dos primeros componentes, en la determinación de los emergentes del proceso salud− enfermedad deriva en una conclusión muy importante: de un escenario de salud colectiva en el que tenían la mayor importancia los factores biológicos, se ha pasado a otro en el que la investigación científica y las 10 practicas profesionales muestran que los factores con mayor poder de determinación, en el proceso de salud− enfermedad, son de naturaleza psicosociocultural. A su vez, el componente ambiente humano queda definido casi en su totalidad por los mismos factores o variables mencionados en relación con los estilos de vida. Las orientaciones actuales de la nueva salud pública (la nueva salud publica basa su diferencia en una comprensión global de las formas en que los estilos de vida y las condiciones de vida determinan el estado de salud y en un reconocimiento de la necesidad de movilizar recursos y realizar inversiones razonadas en políticas, programas y servicios que creen, mantengan y protejan la salud, apoyando estilos de vida sanos y creando entornos que apoyan la salud. Esta distinción entre lo antiguo y lo nuevo Puede no ser necesaria en el futuro conforme se vaya desarrollando y difundiendo un concepto unificado de salud pública.) priorizan y privilegian ampliamente las acciones de salud positiva (protección y promoción de la salud) y esta cuestión de trabajar con la gente sana para evitar que enferme tiene fuertes fundamentos éticos, científico− técnicos, socioeconómicos y economipolíticos. 5. Educación para la salud. La educación para la salud comprende las oportunidades de aprendizaje creadas conscientemente que suponen una forma de comunicación destinada a mejorar la alfabetización sanitaria, incluida la mejora del conocimiento de la población en relación con la salud y el desarrollo de habilidades personales que conduzcan a la salud individual y de la comunidad. La educación para la salud aborda no solamente la transmisión de información, sino también el fomento de la motivación, las habilidades personales y la autoestima, necesarias para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud. La educación para la salud incluye no sólo la información relativa a las condiciones sociales, económicas y ambientales subyacentes que influyen en la salud, sino también la que se refiere a los factores de riesgo y comportamientos de riesgo, además del uso del sistema de asistencia sanitaria. Es Decir, la educación para la salud supone comunicación de información y desarrollo de habilidades personales que demuestren la viabilidad política y las posibilidades organizativas de diversas formas de actuación dirigidas a lograr cambios sociales, económicos y ambientales que favorezcan la salud. En el pasado, la educación para la salud se empleaba como término que abarcaba una más amplia gama de acciones que incluían la movilización social y la abogacía por la salud. Estos métodos están ahora incluidos en el término promoción de la salud, y lo que aquí se propone es una definición menos extensa de la educación para la salud para distinguir entre estos dos términos. Una escuela promotora de salud se define como una escuela que refuerza constantemente su capacidad como un lugar saludable para vivir, aprender y trabajar. Con el fin de lograr este objetivo, una escuela promotora de salud implica al personal de salud y de educación, a los profesores, estudiantes, padres y líderes de la comunidad, en la tarea de promover la salud. Fomenta la salud y el aprendizaje con todos los medios a su alcance, y hace todo lo que está en su mano para ofrecer ambientes favorables para la salud y una serie de programas y servicios clave de promoción y educación para la salud. Una escuela promotora de la salud aplica políticas, prácticas y otras medidas que respetan la autoestima del individuo, ofrecen oportunidades múltiples de desarrollo y reconoce sus esfuerzos e intenciones, al igual que los logros personales. Hace todo lo que está en su mano por mejorar la salud del personal del centro, las familias y los miembros de la comunidad, además de los estudiantes, y trabaja con los líderes de la comunidad para ayudarles a comprender cómo puede la comunidad contribuir a la salud y a la educación. 11 La Iniciativa de la OMS de Salud Escolar Mundial tiene por objeto ayudar a todas las escuelas a convertirse en promotoras de salud, por ejemplo, alentando y apoyando redes internacionales, nacionales y subnacionales de escuelas promotoras de salud y ayudando a crear estructuras nacionales que promuevan la salud a través de las escuelas. Este proyecto está implementándose en muchas instituciones educativas, como por ejemplo, el colegio Instituto Eucarístico Corazón de Jesús de Haedo de la localidad de Haedo, en zona oeste, donde se les permite a los alumnos de la Universidad de Morón realizar talleres de prevención primaria. Estas instituciones se manejan bajo el proceso de enseñanza aprendizaje, donde juntos, los integrantes del proceso van construyendo saberes nuevos con relación a la salud. Entonces, estas escuelas actuarían como escenarios para la salud, entiendo por esto El lugar o contexto social en que las personas desarrollan las actividades diarias y en el cual interactúan factores ambientales, organizativos y personales que afectan la salud y el bienestar. 6. Rol del psicólogo sanitario. La cátedra de salud mental y prevención de la Universidad de Morón, dirigida por el Doctor E. Saforcada, entiende que la presencia del psicólogo en el campo de la salud no puede estar limitada al consultorio privado, es decir, a las prestaciones asistenciales individuales o pequeños grupos o reducir la tarea del psicólogo al campo de la enfermedad mental. El enfoque sanitarísta amplía el horizonte del campo laboral de la profesión al tomar en cuenta áreas que convocan a realizar aportes específicos desde distintas especialidades. Marcos teóricos y tecnologías de la psicología. En lo que hace a la protección y promoción de la salud, el eje central del sanitarismo, debe trabajarse sobre los hábitos, creencias y opiniones, los valores y las actitudes, las representaciones sociales relacionadas con la salud, los estilos de vida, Etc. Todos los aspectos de la vida individual y colectiva son de naturaleza psicosociocultural, de lo que se deduce que para llevar a cabo acciones protectoras y promocionales de la salud con eficacia y eficiencia es necesario contar con el aporte del psicosociólogo. La planificación en salud es una actividad con fuerte contenido psicosocial por implicar el tratamiento de valores, actitudes, estructuras cognitivas, representaciones sociales, comportamientos y dinámicas de interacción social. No es viable el sanitarismo sin tener en cuenta el factor humano, que es esencialmente psicológico. Los problemas que enfrenta hoy la humanidad no son técnicos sino de factor humano. El paradigma salubrista conduce a visualizaciones más amplias que el paradigma clínico como lo permiten los avances globales en las ciencias relacionadas con lo humano, a explicaciones más integrales; al uso de todos los recursos disponibles y a soluciones más completas y más estables. El profesional formado en el paradigma salubrista estará al tanto de los contenidos de los saberes en salud presentes en la cultura y subculturas populares del área geográfica− poblacional en la que se está desempeñando. Este profesional brindará atención al paciente desde sus marcos teórico− científico y sus tecnologías con el objeto de distenderlo, y tranquilizarlo, pero con la finalidad de dar una solución total al problema. 7. Epidemiología. 12 La epidemiología es el estudio de la distribución de los determinantes de los estados o acontecimientos relacionados con la salud de determinadas poblaciones y la aplicación de este estudio al control de los problemas de salud. La información epidemiológica, principalmente aquella que define los riesgos individuales de la población y /o del entorno físico, ha sido la esencia de la salud pública, y ha servido de base a las actividades de prevención de la enfermedad. Los estudios epidemiológicos utilizan clasificaciones sociales (como el estatus socioeconómico) en el estudio de la enfermedad en las poblaciones, pero por lo general hacen un uso poco óptimo de las ciencias sociales, incluida la información económica y de política pública, en la investigación y comprensión de la enfermedad y la salud de las poblaciones. La epidemiología social ha evolucionado como disciplina durante las dos últimas décadas. La epidemiología social es el estudio de la salud y la enfermedad de las poblaciones que se sirve de información social, psicológica, económica y de política pública, utilizando dicha información en la definición de los problemas de salud pública y la propuesta de soluciones. Como la disciplina de la epidemiología se sigue desarrollando y expandiendo, tales distinciones irán perdiendo importancia de cara al futuro. La epidemiología tiene su origen en la idea expresada por primera vez hace mas de 200 años de que los factores ambientales pueden influir en la aparición de la enfermedad. Se revela que este método es una poderosa herramienta para revelar asociaciones entre condiciones o agentes ambientales y enfermedades específicas. Se hizo evidente que en muchas enfermedades son diversos los factores que contribuyen a su causalidad. Los epidemiólogos no solo estudian la muerte, la enfermedad y la discapacidad, sino que también se ocupan de los estados sanitarios más positivos y de los medios para mejorar la salud. El objeto de estudio epidemiológico es la población humana y un análisis epidemiológico tiene en cuenta variables como sexo, edad, grupo étnico, Etc. La causación de muchas enfermedades puede depender únicamente de factores genéticos, pero es mucho más frecuente que dependa de la interacción entre factores genéticos y ambientales. En ese contexto, el ambiente se define en su sentido más amplio e incluye cualquier factor biológico, químico, psicológico o de otro tipo que pueda afectar a la salud. El comportamiento y el modo de vida tienen una gran importancia a este respecto y la epidemiología se utiliza cada vez más para estudiar tanto sus influencias como la intervención preventiva encaminada a la promoción de la salud. La epidemiología estudia también la evolución y el resultado final de las enfermedades en las personas y grupos. La epidemiología desempeñó un papel importante en la obtención de información, localización geográfica de los brotes de la enfermedad y evaluación de las medidas de control. (Ver datos epidemiológicos en relación con el alcoholismo en el anexo de este trabajo.) 8. conclusiones personales. En función del planteo de los conceptos fundamentales en este trabajo, y al haber analizado no solo en el taller propuesto por la materia, sino de forma persona también la problemática del alcoholismo, concluyo que la mejor forma de abordar un proyecto para adolescentes con problemas con el alcoholismo es desde un enfoque salubrista, porque permite abarcar no solo a las personas que padecen la problemática ellos mismos, sino también a los que lo rodean que, a su vez, también la padecen, es decir, es un enfoque mas completo al no tomar al sujeto como nicho de la enfermedad. Además que con este enfoque podemos incluir los tres niveles de prevención, la promoción y con las instituciones promotoras de salud, se puede llegar mas a la gente que 13 brindando información solo cuando se considera necesaria, también se plantea un rol del psicólogo distinto, lo cuál nos abre a los futuros egresados una visión diferente de el campo de trabajo, posibilidades laborales y necesidades sociales sobre todo. Declaración de Yakarta sobre la Conducción de la Promoción de la Salud hacia el Siglo XXI, OMS, Ginebra, 1997. El factor humano en la salud pública, una mirada psicológica dirigida hacia la salud colectiva, E. Saforcada y colaboradores, P roa XXI Editores. 2 Análisis de las concepciones y prácticas en salud, Dr. Enrique saforcada, psicología sanitaria, Análisis critico de los sistemas de atención de la Editorial Paidós. salud. 2 Last Jm, diccionario de epidemiología, Reino Unido, 1988 18 dimensión subdimensiones 14