AD040

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Informática
2002
Nuevos Medios... ¿en papel?
El Libro Electrónico Visión de futuro....
Autor: Lic. Regino Viñet Espinosa
Empresa de Gestión del Conocimiento y la Tecnología
GECYT
Calle 20 # 4110 entre 41 y 47 Playa Ciudad de La Habana
Email: [email protected]
Se enmarca esta ponencia en el contexto del tema “Productos y servicios
de valor añadido en Internet”
Resulta un tema sumamente interesante, bastante polémico y son
diversos los criterios y enfoques al respecto, como diversas son las
posiciones de los que trabajan en uno u otro eslabón de la cadena:
autor – editor – diseñador - traductor
- impresor – distribuidor - librero - público.
Considero que más que una ponencia resulte un interesante debate
alrededor de la problemática que ante las nuevas condiciones se han
impuesto, para los que laboramos en la industria del libro en cualesquiera
de sus eslabones, a partir del impetuoso e incontenible desarrollo de las
telecomunicaciones y las gigantescas posibilidades que proporcionan los
medios de computo electrónico, unidos a los cada vez más ágiles y
sofisticados programas para el diseño, la edición y comercialización de
los libros en general y, en particular, de los electrónicos.
El libro impreso, a pesar de los tristes augurios de su extinción, primero
por la aparición de las primeras revistas en el año 1665 y ahora con las
nuevas tecnologías de las telemáticas, con las revistas
y libros
electrónicos, los CD-ROM y las redes de redes, como INTERNET,
continúa siendo el instrumento básico de lectura de millones y millones
de personas, que aún teniendo a su disposición estas nuevas
tecnologías, prefieren “bajar la información” y leer el soporte impreso en
papel, donde y cuando mejor les resulta a sus diversos y variados
intereses y necesidades personales. Amén de los nuevos dispositivos
electrónicos que se desarrollan para la lectura portátil de los libros.
En estos momentos estamos ante la presencia de nuevos
cuestionamientos, sobre viejos acontecimientos, dado que la transmisión
de información por medios electrónicos es un fenómeno cuyos orígenes
se remontan a la tercera década del Siglo XIX cuando surge en Francia la
Fotografía en el año 1824.
Otros descubrimientos importantes tienen lugar en este siglo, en 1837
aparece el Telégrafo eléctrico, en 1855 el Telégrafo impresor, en 1876 el
Teléfono, en 1877 el Fonógrafo, en 1878 el Micrófono y en 1895 surgen el
Cinematógrafo y el Telégrafo inalámbrico.
Sobre las bases creadas por estos descubrimientos, el pasado Siglo XX o
Siglo de las Luces es escenario de notables acontecimientos en la esfera
de la transmisión electrónica de información; en el año 1902, surge la
Radiofonía, en 1903, la Transmisión de imágenes por telégrafo, en 1904, la
Fotografía con colores naturales, en 1921, la Telefotografía, en 1925, la
Televisión, en 1927, el Cine y en el año 1947, la Cibernética, por Norbert
Wiener, la que abre una nueva y más compleja era en el campo de las
comunicaciones, al propiciar el almacenamiento, procesamiento,
transmisión y distribución de grandes volúmenes de información por
medios electrónicos.
Este devenir histórico, de significativos descubrimientos en el campo de
las comunicaciones, la creación de la red ArpaNet que con fines militares,
se desarrolló en los Estados Unidos a finales de la década de los 60 y su
creciente expansión, incluida la vida civil, han culminado en esta etapa
con la generalización e instrumentación de lo que hoy día conocemos
como la red de redes o INTERNET.
INTERNET es un vehiculizador, no sólo de información, sino también de
bienes y servicios, eliminando amplios segmentos en la cadena de
fabricación y distribución.
Este hecho no sólo hace desaparecer a productores, distribuidores e
intermediarios, sino también a los mismos soportes materiales, ha
generado nuevos paradigmas y conceptos como el que hoy
denominamos bajo el nombre de Multimedia, la transmisión simultánea
de textos, sonidos e imágenes, lo cual no es más que la síntesis del
desarrollo científico-técnico del conocimiento humano, en una constante
espiral de crecimiento, que ha modificado los criterios, los modos de
vida, las relaciones económicas, las familiares, las sociales y legales de
las actuales generaciones.
La industria editorial ha venido transformándose de cara a las nuevas
tecnologías. Las publicaciones electrónicas se han ido implantando en el
mundo de las editoriales y ya hace tiempo que esta industria se vale de
los soportes de la tecnología multimedia para lanzar sus productos
renovados de acorde con las nuevas posibilidades existentes. Más que al
lector de a pie que lee por placer, los nuevos soportes de las editoriales
van, en un principio, dirigidos al campo de la enseñanza y a los
profesionales
De tiendas virtuales que venden libros está lleno Internet. En Estados
Unidos, Amazon.com y Barnes & Noble ofrecen servicios añadidos
gracias al carácter interactivo de la Red
Estas dos firmas mantienen en su web un lugar de encuentro para los
aficionados a la lectura. En sus páginas, los lectores pueden intercambiar
sus experiencias y opiniones, realizar búsquedas por autores, títulos,
palabras clave, leer críticas literarias y charlar en directo con diferentes
autores.
En nuestro país, también se han puesto en marcha sitios que
comercializan libros. Un ejemplo de ello es Cubaliteraria.cu. La oferta
cada vez es más grande y aparecen librerías especializadas y que amplían
su oferta de productos, combinando texto, imagen y sonido.
Bienvenidos pues, al mundo del libro electrónico (¨eBoook¨ o ¨eLibro¨), la
revolución más importante en el mundo editorial desde el descubrimiento
de la imprenta por Gutemberg, en el siglo XV.
¿Qué es un libro electrónico?
Es simplemente un libro tradicional, el que conocemos desde siempre
como pasmado en papel, pero en este caso, insertado dentro del
ordenador, adaptado a un formato especial que garantiza la inalterabilidad
y que nos permite introducir su contenido en nuestra Web y hacérselos
llegar a Uds. a través de Internet.
En principio, cualquier objeto libresco en forma digital tiene derecho a
llamarse "libro electrónico" (en inglés, e-book). Una de las primeras
ediciones que mereció ese nombre fue la de La Divina Commedia del
editor italiano Zanichelli, en 1988, bajo la forma de un floppy disk de 5½
pulgadas que contenía el texto en ASCII (el formato más simple). Durante
muchos años, el libro electrónico tuvo casi exclusivamente una función
académica: eran ediciones que permitían al investigador buscar una
determinada palabra, hacer estadísticas, etc. y, aunque a nadie se le
habría ocurrido usar una edición electrónica para "leer", ya hubo quien se
apresuró a decretar la muerte del libro, tal y como lo conocíamos.
Pero pronto hubo llamamientos a la calma: uno no se puede llevar el
ordenador a la playa, decían unos. O a la cama, afirmaban otros. Para
investigar, todavía, pero qué mal se lee en pantalla... señalaban los de
más allá.
Y de pronto, las cosas se han acelerado. Hoy tenemos programas que
permiten leer cómodamente un libro en cualquier ordenador. Tenemos
aparatos del tamaño de un libro, dotados de pantalla y con buena
legibilidad. Y por último tenemos otros dispositivos portátiles (agendas,
asistentes), no destinados en principio a la lectura de libros, pero que
pueden perfectamente cumplir ese cometido. Disponemos, como
complemento, de una red de conexión universal —la Internet— y un
sistema de comercio electrónico suficientemente implantado. Para
acabarlo de arreglar, el texto es, de todos los contenidos, el que más
rápidamente viaja por la red...
A pesar de ello, nos basamos en la complementariedad: creemos que
pueden convivir perfectamente los libros tradicionales con el eLibro,
solamente pretendemos cubrir unas necesidades que deja al descubierto
el formato en papel como son:
Reducción de costes. El coste de publicar libros electrónicos es
realmente bajo, comparado con el de los libros en formato papel, ya que
los materiales, el trabajo de edición, manufactura, fabricación, transporte
y distribución son mucho más económicos. No hay costes de envío,
franqueo, manipulación, costes de imprenta, etc... Una vez hemos editado
la información en el formato ebook, puedes distribuir un nº ilimitado de
ejemplares sin costes añadidos.
Distribución inmediata. La entrega inmediata facilita el impulso de
compra. En el entorno virtual las personas buscamos cosas, básicamente
información y cuando lo queremos, lo queremos ya!. Tus e-books pueden
ser descargados desde tu sitio web o entregarlos vía e-mail de forma casi
automática.
Son productos novedosos. A pesar de sus claras ventajas, pocas
empresas están utilizando su excelente potencial. Son creadores de
liderazgo, ayudándote a diferenciarte de tu competencia al ofrecer
productos de valor añadido que tus clientes agradecerán enormemente, al
tiempo que fidelizas a tu audiencia.
Almabenamiento. Puedes guardar cientos de libros en un aparato del
tamaño de"un libro de bolsillo actual o en tu PC.
Distribución ilimitada. Las existencias nunca se agotan. Pagas una sola
vez y lo distribuyes tantas veces como quieras.
Posibilidades multimedia. La hnformación puede ser presentada mediante
enlaces hipertexto (links) con contenidos complementarios que se
encuentren tanto en otros libros como en bases de datos o sitios web, de
forma que es posible acceder de forma interactiva a los capítulos o temas
concretos que se deseen consultar y también puede ser desarrollada con
elementos multimedia como gráficos, imágenes, animaciones, programas
ejecutables, sonido y vídeo.
Estructura no lineal. Cada lector es libre de utilizar a su modo los
vínculos, imágenes y sonidos. Los libros electrónicos no están
restringidos a una estructura lineal que es la misma para todo el mundo;
cada lector es libre de hacer uso de los enlaces, imágenes y sonidos de
una manera distinta y personal.
Personalización. Las posibilidades de personalización para un cliente
concreto son determinantes. Podemos personalizar tus libros
electrónicos, añadiéndoles tus propias notas, comentarios, enlaces e
imágenes. Podemos crear distintas ediciones personalizadas bajo
demanda y tu puedes distribuirlos de forma ilimitada. Tu e-book será
exactamente como tu quieras (contenidos, colores, imágenes, resolución
de pantalla, tipo y tamaño de texto, etc).
Elementos de seguridad. Antes de entregarlos los escaneamos para
prevenir cualquier posibilidad de transmisión de virus a través de ellos.
Además, tienes la posibilidad de dotarles de seguridad añadida, ya que
podemos generar nombre de usuario y password de forma totalmente
personalizada.
Contenido variable y flexible. En un libro de papel el contenido está
establecido y es inmodificable. Con la tecnología electrónica se vuelve
variable y flexible.
Ecológicos. Aunque podemos imprimir y conservar en formato papel
tantas copias como queramos, en el proceso también se salvarán muchos
árboles.
Facilidad de publicación y distribución de la obra de autores noveles.
Hasta el autor más desconocido puede publicar sus obras a costes
realmente mínimos.
Fácilmente transportables. Puedes distribuir tus e-books en disquetes,
cd-roms, descargarlos vía Internet o enviarlos como archivos adjuntos a
través del e-mail. Cualquier persona con una versión mínimamente
actualizada del Internet Explorer (el navegador más utilizado en la red)
puede ejecutarlo simplemente con un doble click.
Son generadores de tráfico hacia tu web. Si permites que tu audiencia
pueda descargarse gratuitamente tus e-books desde tu web,
incrementarás de forma exponencial el tráfico en ella, ya que las personas
que descarguen tus libros se lo recomendarán a sus amigos, colegas y
conocidos, captando nuevos potenciales clientes e incrementando el
reconocimiento de tu marca o empresa.
El incremento de tráfico se traduce en incremento de ventas. Más
personas te conocen, más posibilidades de venta tienes.
Funcionan como una página web. Tu puedes poner enlaces en tu e-book
directamente a Internet, por ejemplo a los apartados en los que vendes
tus productos o servicios. ¿Te imaginas las ventas que puedes generar
con un enlace que integre tu e-book con tu tienda u oficina virtual?.
¿Qué tipo de obras pueden acabar en forma electrónica?
Ya se ha comprobado que los bestsellers son uno de ellos, y es lógico: al
fin y al cabo son libros que uno no siempre desea conservar, sino que se
presta o regala cuando se han terminado. Otro de sus públicos naturales
son los estudiantes: ¿no sería mejor un leve dispositivo de lectura que
una mochila llena de libros? Al alivio de peso en libros de texto habría
que añadir la facilidad de consulta integrada de obras de referencia, e
incluso la posibilidad de contar con sonido incorporado (muy útil en el
aprendizaje de lenguas extranjeras). SoftBook ha empezado un proyecto
piloto en Texas: los alumnos se bajan directamente de la línea telefónica
(su sistema no exige un PC) programas, deberes y lecturas. Otro blanco
claro son las personas que viven fuera de su país, y tienen difícil acceso a
la lectura en su lengua: el nuevo libro electrónico francés Cytale aspira a
llegar a una parte de los 1,8 millones de franceses que viven en el
extranjero...
Un suceso relativamente reciente ha creado una gran polémica y
expectativa en lo que ocurrirá con la edición electrónica de libros y sus
consecuencias para el empleo en la industria del libro, este ha sido el
éxito alcanzado el pasado año por el autor norteamericano Stephen King
con su best-seller Cabalgar la bala.
Stephen King, publicó su obra sólo en edición electrónica y por entregas
en capítulos, la obra permaneció disponible en INTERNET por espacio de
un día en forma totalmente gratuita en la librería virtual de su editor
Barnes and Noble.com.
Esta situación generó que con posterioridad aparecieran numerosas
copias piratas que se podían bajar en otros sitios de la red. Después de
ese día estaría controlado su acceso y disponible por un precio de ganga
de $2.50 dólares. Dos semanas después 500 000 personas la habían
“bajado” de INTERNET. Se calcula que King ganaría más de $ 450 000.00
dólares.
El propio King declaró, posteriormente, que de haberla publicado en una
revista como New Yorker o Playboy, lo más que hubiera ganado habrían
sido unos $ 10 000.00 dólares.
Quizás King se orientó para aplicar esta modalidad en una experiencia
histórica, el de la entrega de obras por capítulos que fue un
procedimiento común en el Siglo XIX, que permitía a los lectores ir
comprando por pedazos la obra y a los editores continuar su publicación
o no, de acuerdo con la demanda que esta tuviera, lo que hoy día
conocemos por Imprint on demand, (impresión por demanda), por
supuesto, bajo las condiciones de las nuevas tecnologías reprográficas.
Este acontecimiento y las posteriores declaraciones de King han
motivado a algunos editores y operadores de librerías virtuales a iniciar
un proceso de edición y distribución de libros electrónicos bajo esta
modalidad y, otros más osados, ofrecen los servicios de edición y venta
de libros electrónicos con sólo recibir el original del autor, formalizar un
contrato, por supuesto también por vía electrónica, y con pagos de
derechos de autor que oscilan entre un 30% y un 50%, cuando lo
tradicional y para la mayoría de los autores ha estado en alrededor de un
10%.
Esta situación también revoluciona lo relativo a los pagos y condiciones
inherentes al Derecho de Autor y a las Agencias de Representación de
Derechos Autorales.
Actualmente, se encuentran en diferentes bibliotecas virtuales o sitios
WEB miles de libros que de forma gratuita se ofertan, con la lógica
perdida del pago por derecho de autor y otros que aparecen con
criptografías fáciles de burlar por personas especializadas en el uso y
abuso de los medios de computo electrónico.
Lamentablemente, todos los autores no son tan famosos como King,
todos no escriben novelas que puedan ser entregadas por capítulos y
además todos no pueden contar con un mercado cautivo derivado de la
fama de su autor; pero indudablemente esta experiencia ha creado un
clima favorable hacia la edición y venta de libros por vía electrónica.
Un factor importante también, en la inclinación de muchos editores a
editar libros electrónicos, es la reciente producción de Programas
lectores destinados a reproducir en la pantalla del ordenador la página de
un libro, con comandos muy simples de pasar pagina a pagina o Zoom,
son programas de enlace ya que sólo pueden leer sus propios formatos.
entre los más divulgados están :

Microsoft Reader, el que fue lanzado en el verano del 2000 y
prometieran vender más de 100 000 libros para finales de este ano.

Glasbook Reader, es un programa gratuito que se puede bajar de la
red y en la librería virtual de Barnes and Noble.com. se pueden
comprar libros para ese formato.

Acrobat Reader, de la casa Adobe, permite leer archivos en PDF
( Portable Document Format ). Los autores o editores pueden disponer
del programa Adobe PDF Merchant para cifrar los documentos y del
WE BUY para comercializarlos por línea; y el

Netlibrary eBook Reader, que solo puede leer sus propios formatos.
El mayor inconveniente que presentan estos programas es que sus
contenidos no se pueden imprimir ni exportar a ningún otro programa.
Otros sistemas que apoyan la edición electrónica de libros es la
existencia de los Dispositivos dedicados, libros electrónicos que ya se
encuentran en el mercado y entre los que se pueden destacar:

El Rocket eBook, es un modelo de libro electrónico desarrollado
por la empresa californiana NuvoMedia, que viene respaldado por
las firmas editoriales Bertelsmann y Barnes and Noble. Mantiene en
cierto modo la apariencia de un libro tradicional, pesa algo más de
un Kilogramo y tiene capacidad para almacenar unas 4.000 páginas
de texto e imágenes lo que equivaldría a unas diez novelas. Tiene
una batería de 20 a 25 horas de duración, dependiendo de su uso, y
se recarga en 90 minutos. Cuenta también con un lápiz electrónico
para realizar anotaciones. Se presentó a finales de año en Nueva
York y ya está en el mercado, su precio es de 500 dólares. Se puede
adquirir desde la página de Levenger. Los contenidos están
disponibles y se pueden descargar desde la página de Barnes &
Nobles. Permite la descarga de contenidos directamente a través de
la Red. Hay que conectarse a la web de la editorial en Internet,
descargar los textos en el ordenador y después trasladarlos al libro
electrónico.

El SoftBook, . Desarrollado también por la empresa californiana
SoftBook Press está respaldado por editoriales como Random
House, Simon and Shuster y Harper Collins. Está concebido para
ser utilizado sólo como lector de textos y como herramienta para
conectarse a una biblioteca digital de depósito, desde la que se
puedan bajar los textos. Dispone de una capacidad de
almacenamiento equivalente a 100.000 mil páginas impresas.
Dispone de módem incorporado y también cuenta con un lápiz
electrónico para tomar notas y subrayar. La cuota para acceder a
los contenidos es de 10 dólares mensuales. Conectándose al
apartado de la Liberia virtual denominada "SoftBooksotre" se
pueden descargar libros, periódicos, informes profesionales etc.

El Everybook, La empresa que lo ha creado es Everybook, de
Pennsylvania que mantiene relaciones comerciales con más de una
decena de editoriales norteamericanas. El modelo llegó al mercado
a finales del pasado año y tiene varias versiones con precios y
características diferentes para estudiantes, profesionales y una
versión más popular. Everybook ha optado por lanzar un modelo
con dos pantallas verticales, de momento, es el único modelo que
tiene esta característica y sus creadores aseguran que este es el
mejor formato para una lectura más cómoda.
Los creadores de estos primeros libros electrónicos aseguran que son
más que un libro ya que pueden organizar y recorrer todo el contenido
almacenado en estos productos con las posibilidades que ofrece un
navegador y las características de Internet: links, métodos de busca, etc.
Además de acumular textos, los libros electrónicos pueden recibir
noticias y todo tipo de informaciones que pueden ser actualizadas a
través de Internet y la oferta de contenidos tiene una gran variedad:
ficción, ensayos, clásicos, publicaciones técnicas y libros para escolares
y universitarios
Un factor no menos importante a los ya señalados, que promueven
fuertemente los deseos de la edición electrónica de libros, es el de los
costos de almacenamiento de una y otra versión.
Para almacenar 1000 megabyte en el soporte papel, requerimos de un
costo promedio de $7000 dólares, para la misma cantidad de información,
si se almacena Online, su costo es de $200.00 dólares, si es en un Disco
duro, se reduce a $20.00 dólares, y si es en un medio óptico, alcanza la
irrisoria cifra de $.005 centavos de dólar.
Evidentemente estas ventajas ponen a cualquier editor a pensar sobre
este tema.
Únase a esto, el desarrollo de los medios de reproducción y la opción de
imprimir de acuerdo a la demanda que resuelve el viejo problema de
definir la tirada, que es lo mismo que definir el mercado meta, tarea que
siempre ha requerido de mucha información previa, experiencia e
intuición por parte del editor.
Otros factores que hacen pensar en la edición electrónica de los libros,
son los costos de envase, embalaje, transportación, distribución y tiempo
de entrega, bien al librero, distribuidor o cliente directo, que existen entre
una y otra versión. La cuantificación de estos indicadores están en
dependencia de los costos de estos productos y servicios en cada país,
aunque sin lugar a dudas, en la oponencia entre versión electrónica Vs.
papel, esta última queda muy desfavorecida.
Es acaso el libro electrónico el único factor que amenaza la producción
del libro impreso en nuestros días?, considero que no es el único y
quizás tenga el mismo peso que el de otros factores que también lo
afectan.
Otro elemento, no menos importante que las anteriores ventajas con que
cuenta el libro electrónico ante la versión impresa, es la apropiación
inmediata que han hecho los grandes grupos editoriales, en su mayoría
pertenecientes a Empresas Transnacionales, de las facilidades de las
telecomunicaciones para desarrollar sus negocios.
¿Qué ocurrirá en el futuro?
Por el momento, el éxito de King ha animado a muchos.
Como siempre es interesante ver qué dicen los compradores de estos
artefactos: he visto sus opiniones en Barnesandnoble, y son muy
positivas, aunque la queja fundamental es el peso, el precio y la poca
capacidad de memoria. No se quejan de la legibilidad, sin embargo. "Un
libro de medio kilo es una bobada. Una biblioteca de medio kilo es una
maravilla", resume muy bien uno de ellos.
Mientras tanto, Microsoft va expandiendo su ClearType: una tipografía
especial para leer en pantalla...
Para acabar de complicar la cuestión, están las tecnologías alternativas
que van a reinventar el papel y la tinta.
Dentro de algunos años, los Libros electrónicos inundaran nuestra casa,
compraremos la última novela de nuestro autor preferido por Internet,
nuestros hijos estudiaran libros de texto electrónicos, los abogados
defenderán sus alegatos apoyándose en una biblioteca jurídica cómoda
que llevarán en su maletín etc. Será difícil imaginar la vida sin los eBooks,
pero ¿Cómo serán?
¿Qué tal un libro de papel rústico con unas minúsculas microcápsulas
cargadas eléctricamente que pueden aparecer en negro o blanco, y
visualizar el nuevo texto inmediatamente, cuando reciben una señal
eléctrica?. Aunque suene a ciencia ficción, no lo es según la empresa
E lnk, creadora de Inmmedia. Los investigadores de Xerox PARC también
han anunciado una tecnología similar, llamada Gyricon, a quien describen
como el ¨papel digital¨ (E-papel).
¿Y qué hay de las pantallas de cristal líquido ultraligeras hechas de
plástico en vez de cristal?, muy posibles según Everybook. En cuanto al
contenido, cualquier cosa puede esperarse cuando el texto se convierte
en electrónico.
Cuando Platón vaticinó que la escritura adormecería la memoria, muchos
de sus fieles levantaron las banderas de la tradición oral, oponiendo
ilusamente dos formas de expresión cultural perfectamente convivientes.
Estilos, formas, producciones y usos conviven de la más extraña manera
sin que los gurúes del Apocalipsis logren satisfacer sus profecías.
Las editoriales digitales han dado un paso en este sentido. La tinta y el
papel puede convivir con las nuevas tecnologías y los usuarios de la red
pueden disfrutar de la lectura a la vieja usanza haciendo su pedido desde
su personal computer. Un libro digital no es un libro impreso, pero un
libro digital puede ser impreso sin dejar de ser digital. Los formatos no
son intercambiables pero pueden convivir gracias a los beneficios que
aportan los nuevos sistemas de edición on line. El libro en papel y el libro
digital se darán la mano, a pesar de las voces detractoras de unos y de
otros. Cuando todo comenzó, hace ya más de una década, la discusión
giraba en torno a una pregunta casi retórica: ¿podrá el libro electrónico
suplantar al de papel? La respuesta ya está entre nosotros: no. Porque
nada suplanta a nada en la historia sino que lo incorpora, y así los
amantes de la tinta y el papel se encontrarán con modernos argonautas
sin que medie entre ellos el menor resquemor.
Después de todo, en la diferencia se suma y no a la inversa. Estará en
nosotros y no en las nuevas tecnologías dejar atrás viejos y caducos
axiomas.
Escribió Goethe que el vino alegra el corazón de los hombres. Los
contenidos de los libros satisfacen las necesidades culturales y prácticas
de los seres humanos, y al hacerlo —al hacerlo bien— alegran también su
corazón.
Y de eso se trata, sea por el medio que sea...
Nos espera mucho trabajo, pero es un reto irrenunciable que nos llega al
humanismo desde unas tecnologías que están conformando el mundo. La
responsabilidad es nuestra.
Muchas gracias.
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