Informática 2002 Nuevos Medios... ¿en papel? El Libro Electrónico Visión de futuro.... Autor: Lic. Regino Viñet Espinosa Empresa de Gestión del Conocimiento y la Tecnología GECYT Calle 20 # 4110 entre 41 y 47 Playa Ciudad de La Habana Email: [email protected] Se enmarca esta ponencia en el contexto del tema “Productos y servicios de valor añadido en Internet” Resulta un tema sumamente interesante, bastante polémico y son diversos los criterios y enfoques al respecto, como diversas son las posiciones de los que trabajan en uno u otro eslabón de la cadena: autor – editor – diseñador - traductor - impresor – distribuidor - librero - público. Considero que más que una ponencia resulte un interesante debate alrededor de la problemática que ante las nuevas condiciones se han impuesto, para los que laboramos en la industria del libro en cualesquiera de sus eslabones, a partir del impetuoso e incontenible desarrollo de las telecomunicaciones y las gigantescas posibilidades que proporcionan los medios de computo electrónico, unidos a los cada vez más ágiles y sofisticados programas para el diseño, la edición y comercialización de los libros en general y, en particular, de los electrónicos. El libro impreso, a pesar de los tristes augurios de su extinción, primero por la aparición de las primeras revistas en el año 1665 y ahora con las nuevas tecnologías de las telemáticas, con las revistas y libros electrónicos, los CD-ROM y las redes de redes, como INTERNET, continúa siendo el instrumento básico de lectura de millones y millones de personas, que aún teniendo a su disposición estas nuevas tecnologías, prefieren “bajar la información” y leer el soporte impreso en papel, donde y cuando mejor les resulta a sus diversos y variados intereses y necesidades personales. Amén de los nuevos dispositivos electrónicos que se desarrollan para la lectura portátil de los libros. En estos momentos estamos ante la presencia de nuevos cuestionamientos, sobre viejos acontecimientos, dado que la transmisión de información por medios electrónicos es un fenómeno cuyos orígenes se remontan a la tercera década del Siglo XIX cuando surge en Francia la Fotografía en el año 1824. Otros descubrimientos importantes tienen lugar en este siglo, en 1837 aparece el Telégrafo eléctrico, en 1855 el Telégrafo impresor, en 1876 el Teléfono, en 1877 el Fonógrafo, en 1878 el Micrófono y en 1895 surgen el Cinematógrafo y el Telégrafo inalámbrico. Sobre las bases creadas por estos descubrimientos, el pasado Siglo XX o Siglo de las Luces es escenario de notables acontecimientos en la esfera de la transmisión electrónica de información; en el año 1902, surge la Radiofonía, en 1903, la Transmisión de imágenes por telégrafo, en 1904, la Fotografía con colores naturales, en 1921, la Telefotografía, en 1925, la Televisión, en 1927, el Cine y en el año 1947, la Cibernética, por Norbert Wiener, la que abre una nueva y más compleja era en el campo de las comunicaciones, al propiciar el almacenamiento, procesamiento, transmisión y distribución de grandes volúmenes de información por medios electrónicos. Este devenir histórico, de significativos descubrimientos en el campo de las comunicaciones, la creación de la red ArpaNet que con fines militares, se desarrolló en los Estados Unidos a finales de la década de los 60 y su creciente expansión, incluida la vida civil, han culminado en esta etapa con la generalización e instrumentación de lo que hoy día conocemos como la red de redes o INTERNET. INTERNET es un vehiculizador, no sólo de información, sino también de bienes y servicios, eliminando amplios segmentos en la cadena de fabricación y distribución. Este hecho no sólo hace desaparecer a productores, distribuidores e intermediarios, sino también a los mismos soportes materiales, ha generado nuevos paradigmas y conceptos como el que hoy denominamos bajo el nombre de Multimedia, la transmisión simultánea de textos, sonidos e imágenes, lo cual no es más que la síntesis del desarrollo científico-técnico del conocimiento humano, en una constante espiral de crecimiento, que ha modificado los criterios, los modos de vida, las relaciones económicas, las familiares, las sociales y legales de las actuales generaciones. La industria editorial ha venido transformándose de cara a las nuevas tecnologías. Las publicaciones electrónicas se han ido implantando en el mundo de las editoriales y ya hace tiempo que esta industria se vale de los soportes de la tecnología multimedia para lanzar sus productos renovados de acorde con las nuevas posibilidades existentes. Más que al lector de a pie que lee por placer, los nuevos soportes de las editoriales van, en un principio, dirigidos al campo de la enseñanza y a los profesionales De tiendas virtuales que venden libros está lleno Internet. En Estados Unidos, Amazon.com y Barnes & Noble ofrecen servicios añadidos gracias al carácter interactivo de la Red Estas dos firmas mantienen en su web un lugar de encuentro para los aficionados a la lectura. En sus páginas, los lectores pueden intercambiar sus experiencias y opiniones, realizar búsquedas por autores, títulos, palabras clave, leer críticas literarias y charlar en directo con diferentes autores. En nuestro país, también se han puesto en marcha sitios que comercializan libros. Un ejemplo de ello es Cubaliteraria.cu. La oferta cada vez es más grande y aparecen librerías especializadas y que amplían su oferta de productos, combinando texto, imagen y sonido. Bienvenidos pues, al mundo del libro electrónico (¨eBoook¨ o ¨eLibro¨), la revolución más importante en el mundo editorial desde el descubrimiento de la imprenta por Gutemberg, en el siglo XV. ¿Qué es un libro electrónico? Es simplemente un libro tradicional, el que conocemos desde siempre como pasmado en papel, pero en este caso, insertado dentro del ordenador, adaptado a un formato especial que garantiza la inalterabilidad y que nos permite introducir su contenido en nuestra Web y hacérselos llegar a Uds. a través de Internet. En principio, cualquier objeto libresco en forma digital tiene derecho a llamarse "libro electrónico" (en inglés, e-book). Una de las primeras ediciones que mereció ese nombre fue la de La Divina Commedia del editor italiano Zanichelli, en 1988, bajo la forma de un floppy disk de 5½ pulgadas que contenía el texto en ASCII (el formato más simple). Durante muchos años, el libro electrónico tuvo casi exclusivamente una función académica: eran ediciones que permitían al investigador buscar una determinada palabra, hacer estadísticas, etc. y, aunque a nadie se le habría ocurrido usar una edición electrónica para "leer", ya hubo quien se apresuró a decretar la muerte del libro, tal y como lo conocíamos. Pero pronto hubo llamamientos a la calma: uno no se puede llevar el ordenador a la playa, decían unos. O a la cama, afirmaban otros. Para investigar, todavía, pero qué mal se lee en pantalla... señalaban los de más allá. Y de pronto, las cosas se han acelerado. Hoy tenemos programas que permiten leer cómodamente un libro en cualquier ordenador. Tenemos aparatos del tamaño de un libro, dotados de pantalla y con buena legibilidad. Y por último tenemos otros dispositivos portátiles (agendas, asistentes), no destinados en principio a la lectura de libros, pero que pueden perfectamente cumplir ese cometido. Disponemos, como complemento, de una red de conexión universal —la Internet— y un sistema de comercio electrónico suficientemente implantado. Para acabarlo de arreglar, el texto es, de todos los contenidos, el que más rápidamente viaja por la red... A pesar de ello, nos basamos en la complementariedad: creemos que pueden convivir perfectamente los libros tradicionales con el eLibro, solamente pretendemos cubrir unas necesidades que deja al descubierto el formato en papel como son: Reducción de costes. El coste de publicar libros electrónicos es realmente bajo, comparado con el de los libros en formato papel, ya que los materiales, el trabajo de edición, manufactura, fabricación, transporte y distribución son mucho más económicos. No hay costes de envío, franqueo, manipulación, costes de imprenta, etc... Una vez hemos editado la información en el formato ebook, puedes distribuir un nº ilimitado de ejemplares sin costes añadidos. Distribución inmediata. La entrega inmediata facilita el impulso de compra. En el entorno virtual las personas buscamos cosas, básicamente información y cuando lo queremos, lo queremos ya!. Tus e-books pueden ser descargados desde tu sitio web o entregarlos vía e-mail de forma casi automática. Son productos novedosos. A pesar de sus claras ventajas, pocas empresas están utilizando su excelente potencial. Son creadores de liderazgo, ayudándote a diferenciarte de tu competencia al ofrecer productos de valor añadido que tus clientes agradecerán enormemente, al tiempo que fidelizas a tu audiencia. Almabenamiento. Puedes guardar cientos de libros en un aparato del tamaño de"un libro de bolsillo actual o en tu PC. Distribución ilimitada. Las existencias nunca se agotan. Pagas una sola vez y lo distribuyes tantas veces como quieras. Posibilidades multimedia. La hnformación puede ser presentada mediante enlaces hipertexto (links) con contenidos complementarios que se encuentren tanto en otros libros como en bases de datos o sitios web, de forma que es posible acceder de forma interactiva a los capítulos o temas concretos que se deseen consultar y también puede ser desarrollada con elementos multimedia como gráficos, imágenes, animaciones, programas ejecutables, sonido y vídeo. Estructura no lineal. Cada lector es libre de utilizar a su modo los vínculos, imágenes y sonidos. Los libros electrónicos no están restringidos a una estructura lineal que es la misma para todo el mundo; cada lector es libre de hacer uso de los enlaces, imágenes y sonidos de una manera distinta y personal. Personalización. Las posibilidades de personalización para un cliente concreto son determinantes. Podemos personalizar tus libros electrónicos, añadiéndoles tus propias notas, comentarios, enlaces e imágenes. Podemos crear distintas ediciones personalizadas bajo demanda y tu puedes distribuirlos de forma ilimitada. Tu e-book será exactamente como tu quieras (contenidos, colores, imágenes, resolución de pantalla, tipo y tamaño de texto, etc). Elementos de seguridad. Antes de entregarlos los escaneamos para prevenir cualquier posibilidad de transmisión de virus a través de ellos. Además, tienes la posibilidad de dotarles de seguridad añadida, ya que podemos generar nombre de usuario y password de forma totalmente personalizada. Contenido variable y flexible. En un libro de papel el contenido está establecido y es inmodificable. Con la tecnología electrónica se vuelve variable y flexible. Ecológicos. Aunque podemos imprimir y conservar en formato papel tantas copias como queramos, en el proceso también se salvarán muchos árboles. Facilidad de publicación y distribución de la obra de autores noveles. Hasta el autor más desconocido puede publicar sus obras a costes realmente mínimos. Fácilmente transportables. Puedes distribuir tus e-books en disquetes, cd-roms, descargarlos vía Internet o enviarlos como archivos adjuntos a través del e-mail. Cualquier persona con una versión mínimamente actualizada del Internet Explorer (el navegador más utilizado en la red) puede ejecutarlo simplemente con un doble click. Son generadores de tráfico hacia tu web. Si permites que tu audiencia pueda descargarse gratuitamente tus e-books desde tu web, incrementarás de forma exponencial el tráfico en ella, ya que las personas que descarguen tus libros se lo recomendarán a sus amigos, colegas y conocidos, captando nuevos potenciales clientes e incrementando el reconocimiento de tu marca o empresa. El incremento de tráfico se traduce en incremento de ventas. Más personas te conocen, más posibilidades de venta tienes. Funcionan como una página web. Tu puedes poner enlaces en tu e-book directamente a Internet, por ejemplo a los apartados en los que vendes tus productos o servicios. ¿Te imaginas las ventas que puedes generar con un enlace que integre tu e-book con tu tienda u oficina virtual?. ¿Qué tipo de obras pueden acabar en forma electrónica? Ya se ha comprobado que los bestsellers son uno de ellos, y es lógico: al fin y al cabo son libros que uno no siempre desea conservar, sino que se presta o regala cuando se han terminado. Otro de sus públicos naturales son los estudiantes: ¿no sería mejor un leve dispositivo de lectura que una mochila llena de libros? Al alivio de peso en libros de texto habría que añadir la facilidad de consulta integrada de obras de referencia, e incluso la posibilidad de contar con sonido incorporado (muy útil en el aprendizaje de lenguas extranjeras). SoftBook ha empezado un proyecto piloto en Texas: los alumnos se bajan directamente de la línea telefónica (su sistema no exige un PC) programas, deberes y lecturas. Otro blanco claro son las personas que viven fuera de su país, y tienen difícil acceso a la lectura en su lengua: el nuevo libro electrónico francés Cytale aspira a llegar a una parte de los 1,8 millones de franceses que viven en el extranjero... Un suceso relativamente reciente ha creado una gran polémica y expectativa en lo que ocurrirá con la edición electrónica de libros y sus consecuencias para el empleo en la industria del libro, este ha sido el éxito alcanzado el pasado año por el autor norteamericano Stephen King con su best-seller Cabalgar la bala. Stephen King, publicó su obra sólo en edición electrónica y por entregas en capítulos, la obra permaneció disponible en INTERNET por espacio de un día en forma totalmente gratuita en la librería virtual de su editor Barnes and Noble.com. Esta situación generó que con posterioridad aparecieran numerosas copias piratas que se podían bajar en otros sitios de la red. Después de ese día estaría controlado su acceso y disponible por un precio de ganga de $2.50 dólares. Dos semanas después 500 000 personas la habían “bajado” de INTERNET. Se calcula que King ganaría más de $ 450 000.00 dólares. El propio King declaró, posteriormente, que de haberla publicado en una revista como New Yorker o Playboy, lo más que hubiera ganado habrían sido unos $ 10 000.00 dólares. Quizás King se orientó para aplicar esta modalidad en una experiencia histórica, el de la entrega de obras por capítulos que fue un procedimiento común en el Siglo XIX, que permitía a los lectores ir comprando por pedazos la obra y a los editores continuar su publicación o no, de acuerdo con la demanda que esta tuviera, lo que hoy día conocemos por Imprint on demand, (impresión por demanda), por supuesto, bajo las condiciones de las nuevas tecnologías reprográficas. Este acontecimiento y las posteriores declaraciones de King han motivado a algunos editores y operadores de librerías virtuales a iniciar un proceso de edición y distribución de libros electrónicos bajo esta modalidad y, otros más osados, ofrecen los servicios de edición y venta de libros electrónicos con sólo recibir el original del autor, formalizar un contrato, por supuesto también por vía electrónica, y con pagos de derechos de autor que oscilan entre un 30% y un 50%, cuando lo tradicional y para la mayoría de los autores ha estado en alrededor de un 10%. Esta situación también revoluciona lo relativo a los pagos y condiciones inherentes al Derecho de Autor y a las Agencias de Representación de Derechos Autorales. Actualmente, se encuentran en diferentes bibliotecas virtuales o sitios WEB miles de libros que de forma gratuita se ofertan, con la lógica perdida del pago por derecho de autor y otros que aparecen con criptografías fáciles de burlar por personas especializadas en el uso y abuso de los medios de computo electrónico. Lamentablemente, todos los autores no son tan famosos como King, todos no escriben novelas que puedan ser entregadas por capítulos y además todos no pueden contar con un mercado cautivo derivado de la fama de su autor; pero indudablemente esta experiencia ha creado un clima favorable hacia la edición y venta de libros por vía electrónica. Un factor importante también, en la inclinación de muchos editores a editar libros electrónicos, es la reciente producción de Programas lectores destinados a reproducir en la pantalla del ordenador la página de un libro, con comandos muy simples de pasar pagina a pagina o Zoom, son programas de enlace ya que sólo pueden leer sus propios formatos. entre los más divulgados están : Microsoft Reader, el que fue lanzado en el verano del 2000 y prometieran vender más de 100 000 libros para finales de este ano. Glasbook Reader, es un programa gratuito que se puede bajar de la red y en la librería virtual de Barnes and Noble.com. se pueden comprar libros para ese formato. Acrobat Reader, de la casa Adobe, permite leer archivos en PDF ( Portable Document Format ). Los autores o editores pueden disponer del programa Adobe PDF Merchant para cifrar los documentos y del WE BUY para comercializarlos por línea; y el Netlibrary eBook Reader, que solo puede leer sus propios formatos. El mayor inconveniente que presentan estos programas es que sus contenidos no se pueden imprimir ni exportar a ningún otro programa. Otros sistemas que apoyan la edición electrónica de libros es la existencia de los Dispositivos dedicados, libros electrónicos que ya se encuentran en el mercado y entre los que se pueden destacar: El Rocket eBook, es un modelo de libro electrónico desarrollado por la empresa californiana NuvoMedia, que viene respaldado por las firmas editoriales Bertelsmann y Barnes and Noble. Mantiene en cierto modo la apariencia de un libro tradicional, pesa algo más de un Kilogramo y tiene capacidad para almacenar unas 4.000 páginas de texto e imágenes lo que equivaldría a unas diez novelas. Tiene una batería de 20 a 25 horas de duración, dependiendo de su uso, y se recarga en 90 minutos. Cuenta también con un lápiz electrónico para realizar anotaciones. Se presentó a finales de año en Nueva York y ya está en el mercado, su precio es de 500 dólares. Se puede adquirir desde la página de Levenger. Los contenidos están disponibles y se pueden descargar desde la página de Barnes & Nobles. Permite la descarga de contenidos directamente a través de la Red. Hay que conectarse a la web de la editorial en Internet, descargar los textos en el ordenador y después trasladarlos al libro electrónico. El SoftBook, . Desarrollado también por la empresa californiana SoftBook Press está respaldado por editoriales como Random House, Simon and Shuster y Harper Collins. Está concebido para ser utilizado sólo como lector de textos y como herramienta para conectarse a una biblioteca digital de depósito, desde la que se puedan bajar los textos. Dispone de una capacidad de almacenamiento equivalente a 100.000 mil páginas impresas. Dispone de módem incorporado y también cuenta con un lápiz electrónico para tomar notas y subrayar. La cuota para acceder a los contenidos es de 10 dólares mensuales. Conectándose al apartado de la Liberia virtual denominada "SoftBooksotre" se pueden descargar libros, periódicos, informes profesionales etc. El Everybook, La empresa que lo ha creado es Everybook, de Pennsylvania que mantiene relaciones comerciales con más de una decena de editoriales norteamericanas. El modelo llegó al mercado a finales del pasado año y tiene varias versiones con precios y características diferentes para estudiantes, profesionales y una versión más popular. Everybook ha optado por lanzar un modelo con dos pantallas verticales, de momento, es el único modelo que tiene esta característica y sus creadores aseguran que este es el mejor formato para una lectura más cómoda. Los creadores de estos primeros libros electrónicos aseguran que son más que un libro ya que pueden organizar y recorrer todo el contenido almacenado en estos productos con las posibilidades que ofrece un navegador y las características de Internet: links, métodos de busca, etc. Además de acumular textos, los libros electrónicos pueden recibir noticias y todo tipo de informaciones que pueden ser actualizadas a través de Internet y la oferta de contenidos tiene una gran variedad: ficción, ensayos, clásicos, publicaciones técnicas y libros para escolares y universitarios Un factor no menos importante a los ya señalados, que promueven fuertemente los deseos de la edición electrónica de libros, es el de los costos de almacenamiento de una y otra versión. Para almacenar 1000 megabyte en el soporte papel, requerimos de un costo promedio de $7000 dólares, para la misma cantidad de información, si se almacena Online, su costo es de $200.00 dólares, si es en un Disco duro, se reduce a $20.00 dólares, y si es en un medio óptico, alcanza la irrisoria cifra de $.005 centavos de dólar. Evidentemente estas ventajas ponen a cualquier editor a pensar sobre este tema. Únase a esto, el desarrollo de los medios de reproducción y la opción de imprimir de acuerdo a la demanda que resuelve el viejo problema de definir la tirada, que es lo mismo que definir el mercado meta, tarea que siempre ha requerido de mucha información previa, experiencia e intuición por parte del editor. Otros factores que hacen pensar en la edición electrónica de los libros, son los costos de envase, embalaje, transportación, distribución y tiempo de entrega, bien al librero, distribuidor o cliente directo, que existen entre una y otra versión. La cuantificación de estos indicadores están en dependencia de los costos de estos productos y servicios en cada país, aunque sin lugar a dudas, en la oponencia entre versión electrónica Vs. papel, esta última queda muy desfavorecida. Es acaso el libro electrónico el único factor que amenaza la producción del libro impreso en nuestros días?, considero que no es el único y quizás tenga el mismo peso que el de otros factores que también lo afectan. Otro elemento, no menos importante que las anteriores ventajas con que cuenta el libro electrónico ante la versión impresa, es la apropiación inmediata que han hecho los grandes grupos editoriales, en su mayoría pertenecientes a Empresas Transnacionales, de las facilidades de las telecomunicaciones para desarrollar sus negocios. ¿Qué ocurrirá en el futuro? Por el momento, el éxito de King ha animado a muchos. Como siempre es interesante ver qué dicen los compradores de estos artefactos: he visto sus opiniones en Barnesandnoble, y son muy positivas, aunque la queja fundamental es el peso, el precio y la poca capacidad de memoria. No se quejan de la legibilidad, sin embargo. "Un libro de medio kilo es una bobada. Una biblioteca de medio kilo es una maravilla", resume muy bien uno de ellos. Mientras tanto, Microsoft va expandiendo su ClearType: una tipografía especial para leer en pantalla... Para acabar de complicar la cuestión, están las tecnologías alternativas que van a reinventar el papel y la tinta. Dentro de algunos años, los Libros electrónicos inundaran nuestra casa, compraremos la última novela de nuestro autor preferido por Internet, nuestros hijos estudiaran libros de texto electrónicos, los abogados defenderán sus alegatos apoyándose en una biblioteca jurídica cómoda que llevarán en su maletín etc. Será difícil imaginar la vida sin los eBooks, pero ¿Cómo serán? ¿Qué tal un libro de papel rústico con unas minúsculas microcápsulas cargadas eléctricamente que pueden aparecer en negro o blanco, y visualizar el nuevo texto inmediatamente, cuando reciben una señal eléctrica?. Aunque suene a ciencia ficción, no lo es según la empresa E lnk, creadora de Inmmedia. Los investigadores de Xerox PARC también han anunciado una tecnología similar, llamada Gyricon, a quien describen como el ¨papel digital¨ (E-papel). ¿Y qué hay de las pantallas de cristal líquido ultraligeras hechas de plástico en vez de cristal?, muy posibles según Everybook. En cuanto al contenido, cualquier cosa puede esperarse cuando el texto se convierte en electrónico. Cuando Platón vaticinó que la escritura adormecería la memoria, muchos de sus fieles levantaron las banderas de la tradición oral, oponiendo ilusamente dos formas de expresión cultural perfectamente convivientes. Estilos, formas, producciones y usos conviven de la más extraña manera sin que los gurúes del Apocalipsis logren satisfacer sus profecías. Las editoriales digitales han dado un paso en este sentido. La tinta y el papel puede convivir con las nuevas tecnologías y los usuarios de la red pueden disfrutar de la lectura a la vieja usanza haciendo su pedido desde su personal computer. Un libro digital no es un libro impreso, pero un libro digital puede ser impreso sin dejar de ser digital. Los formatos no son intercambiables pero pueden convivir gracias a los beneficios que aportan los nuevos sistemas de edición on line. El libro en papel y el libro digital se darán la mano, a pesar de las voces detractoras de unos y de otros. Cuando todo comenzó, hace ya más de una década, la discusión giraba en torno a una pregunta casi retórica: ¿podrá el libro electrónico suplantar al de papel? La respuesta ya está entre nosotros: no. Porque nada suplanta a nada en la historia sino que lo incorpora, y así los amantes de la tinta y el papel se encontrarán con modernos argonautas sin que medie entre ellos el menor resquemor. Después de todo, en la diferencia se suma y no a la inversa. Estará en nosotros y no en las nuevas tecnologías dejar atrás viejos y caducos axiomas. Escribió Goethe que el vino alegra el corazón de los hombres. Los contenidos de los libros satisfacen las necesidades culturales y prácticas de los seres humanos, y al hacerlo —al hacerlo bien— alegran también su corazón. Y de eso se trata, sea por el medio que sea... Nos espera mucho trabajo, pero es un reto irrenunciable que nos llega al humanismo desde unas tecnologías que están conformando el mundo. La responsabilidad es nuestra. Muchas gracias.