antecedentes de hecho

Anuncio
Roj: SAP PO 3128/2002 - ECLI:ES:APPO:2002:3128
Id Cendoj: 36038370062002100476
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Pontevedra
Sección: 6
Nº de Recurso: 3036/2002
Nº de Resolución:
Procedimiento: CIVIL
Ponente: MAGDALENA FERNANDEZ SOTO
Tipo de Resolución: Sentencia
AUDIENCIA PROVINCIAL DE PONTEVEDRA
SECCION SEXTA ( Sede en Vigo)
Rollo núm. 3036/02
Procedimiento Origen Juicio Ordinario núm. 698/01
Organo de procedencia Juzgado 1ª Instancia nº 8 de Vigo
LA SECCION SEXTA DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE
PONTEVEDRA CON SEDE EN VIGO, compuesta por los Ilmos.
Sres. Magistrados DON JAIME CARRERA IBARZABAL, DON
JUAN MANUEL ALFAYA OCAMPO y DOÑA MAGDALENA FERNANDEZ SOTO, ha pronunciado
EN NOMBRE DEL REY
La siguiente
SENTENCIA
En Vigo, a tres de Octubre de dos mil dos.
VISTO en grado de apelación ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, los
autos de Juicio Ordinario núm. 698/01, procedente del Juzgado de Primera Instancia Número Ocho de Vigo,
al que correspondido el Rollo nº 3036/02, en el que aparece como parte Demandante-Apelado Everardo ,
representada por la procuradora Dña. Purificación Rodríguez González y asistida por el letrado D. Luis Tojeiro
Sierto y como Demandado-Apelante IBERCONSA (IBERICA DE CONGELADOS, S.A.), representada por eI
procurador D. José Marquina Vázquez y asistida por el letrado D. Manuel Rodríguez Barreiro y siendo el
Magistrado ponente la Ilma. Sra. DOÑA MAGDALENA FERNANDEZ SOTO quien expresa el parecer de la
Sala.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Por el Juzgado de Primera Instancia Número Ocho de Vigo, con fecha veintidós de Enero
de dos mil dos, se dictó Sentencia cuyo Fallo textualmente dice:
" Que estimando la demanda formulada por Everardo Representada por la Procuradora Dª Purificación
Rodríguez González contra Ibérica de Congelados S.A. (Iberconsa) representada por el Procurador D. José
Marquina Vázquez la debo condenar y condeno a que abona a la actora en 11.489 dólares más los intereses
legales desde el dos de diciembre de 1999 y a la cantidad resultante se le incrementará los legales desde la
fecha de citación a juicio con imposición de las costas a la demanda".
SEGUNDO.- Contra dicha Sentencia el demandado IBERCONSA ( IBERICA DE CONGELADOS, S.A.)
interpuso recurso de apelación y escrito de oposición el demandante JABSHEH TRADING EST., que fueron
admitidos, por lo que se elevaron las actuaciones a esta Sala.
1
TERCERO.- En la tramitación de esta instancia se han cumplido todas las prescripciones y términos
legales.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO: La sentencia de instancia estima íntegramente la demanda condenando a la demandada,
Iberconsa, al pago de la suma de 11.489 dólares, más los intereses legales, en base en base al incumplimiento
del contrato de compraventa internacional fijado con arreglo a la cláusula CIF y concertado entre ambos
litigantes el 26 de septiembre 1999, consistente la mercancía en partidas de pescado congelado, cuyo destino
final era Jordania y que, la ahora actora, hubo de devolver porque las autoridades jordanas, y según lo pactado,
no la estimaron apta para su consumo, si bien la accionante recuperó parte del precio, ya que la vendedora
revendió la mercancía en Estonia, devolviendo el precio a la compradora, si bien deduciendo del mismo el
coste del flete a Vigo y después a Estonia, cuestión que es la que se discute en la litis.
SEGUNDO: Argumenta la apelante que la mercancía al ser remitida en condiciones C.I.F. se entregó
y consumó, superando satisfactoriamente el control sanitario exigido por la Unión Europea, el 10 de Octubre
1999 en el puerto de embarque, a la sazón Vigo, momento en que se trasladan los riesgos a la compradora.
Tras la llegada de la mercancía al puerto de Aquaba, el 6 de octubre de 1999, se produce la inspección por las
autoridades jordanas, es decir 30 días después de consumado el contrato, produciéndose la comunicación
a la vendedora dos meses después y accionando esta última en base al saneamiento por vicios ocultos con
casi dos años de retraso, lo que le (leva a considerar que la acción está caducada en aplicación del art. 342
del CCo. y 1490 del CC. La argumentación que se contiene en este motivo carece de viabilidad, ya se apuntó
en el fundamento segundo de la sentencia impugnada que, en esta modalidad de compraventa internacional
de mercancías el vendedor entrega situando en el buque la mercancía y ésta viaja a cargo del comprador,
que soporta los riesgos del transporte y de la descarga, lo que no obsta para que siga siendo obligación
del vendedor entregar las mercancías de conformidad con el contrato y a tenor de lo pactado, de acuerdo
con la normativa que en nuestro ordenamiento regula las relaciones obligacionales y, según las previsiones
contenidas en los art. 30 y 35 de la Convención de Viena, reguladora de la compraventa internacional de
mercancías, normativa invocada expresamente por la actora en su demanda y a la que la empresa española,
demandada, no hace la más mínima mención, reconducido sus argumentaciones y defensas con arreglo a
la legislación interna, si bien obviando la Convención a la que precisamente se ha adherido España el 24 de
julio de 1990.
Ocurre además en el caso de autos, pues se trata de hechos fijados en la sentencia y no cuestionados
en la impugnación, que, tras el examen sanitario efectuado en Jordania, una de las muestras reveló que la
mercancía contenía 6 parásitos en 4 kg., lo que supera el limite permitido por las autoridades del país, no
considerándola apta para el consumo humano, tal hecho, referido a un defecto de calidad en lo vendido,
motivó, que en ese momento, es decir, en el que efectivamente se produjo el descubrimiento, el comprador
pusiese en conocimiento del vendedor la denuncia consistente en la falta de conformidad de la mercancía.
A estos efectos el propio contrato señala el momento en que se procedería al examen de las mercancías y
los efectos de tal examen, hasta el punto de que el propio representante de la demanda certificó que en caso
de que las autoridades sanitarias jordanas probaran algún defecto en la microbiología el beneficiario asumirá
todo la responsabilidad. A raíz de todo ello se inician y suceden, a medio de fax, conversaciones entre los
contratantes para solucionar la controversia surgida en uno de los cuales, la demandada, comunica a la actora
que le adjunta y remite carta de crédito por la merluza que ustedes nos han devuelto y que nosotros finalmente
hemos vendido fuera de Europa, Estonia fue el único país donde pudimos vender las mercancías, que el único
documento que requieren es un Certificado Veterinario, como pueden ver hemos deducido la cantidad del
importe por el flete del viaje Aqaba- Vigo y Vigo-Tallin (Estonia).
Con tales datos el rechazo, ya apuntado, del motivo que tratamos viene dado por varias razonas:
a) Infracción de la doctrina de los actos propios ( art. 7.1 CC), dándose en el caso tal situación, con la
consecuencia que no es lícito accionar contra los propios actos cuando se llevan cabo actuaciones que
por su transcendencia causan estado, definiendo inalterablemente las situaciones jurídicas de sus autores,
y cuando se encaminan a crear, modificar o extinguir algún derecho, generan vinculación de los que se
les atribuyen ( STS 19 Mayo 1998, entre otras muchas), así las actuaciones y declaraciones de Iberconsa
tienen una significación concluyente e indubitada, no solo asume expresamente su responsabilidad en la
correspondencia que dirige a la actora, sino que va mas lejos, revende la mercancía que se le había devuelto
a un tercer país en el que sus controles sanitarias son menos rigurosos y le reembolsa el precio recibido a
la actora, deduciendo únicamente el flete; aceptando así la resolución parcial de la compraventa; b) A más
abundamiento, si seguimos los términos de la Convención de Viena nos encontramos que, a diferencia de
2
lo que acontece en diversos Derechos nacionales, la resolución no es judicial, operando automáticamente
después de que se observe la carga de comunicación a la parte incumplidora (art. 26 CV); además de ello, la
mencionada comunicación de denuncia por falta de conformidad, se produjo dentro de los limites temporales a
que se alude en los art. 38 y 39 CV; c) Tampoco puede obviarse que en el caso de autos existe una condición
resolutoria pactada de mutuo acuerdo y para el caso de que las autoridades sanitarias jordanas probaran
algún defecto en la microbiología, supuesto en que el beneficiario, Iberconsa, asumirá toda responsabilidad; a
la vista de la prueba obrante en las actuación y, en concreto, el informe de las propias autoridades sanitarias
jordanas y los peritos de Lloyd's de la agencia de Amman no existe duda que parte de la mercancía fue
denegada porque no cumplió los niveles de salud jordanos, lo que acredita que los defectos inhabilitaron parte
de la mercancía para su destino, con la consiguiente insatisfacción del comprador, al ser el objeto impropio
para el fin a que se destina, lo que le permitiría acudir a la protección dispensada en los arts. 1101 y 1124 del
CC, ya que nos encontramos ante la prestación de un objeto distinto,y no ante simples vicios o defectos a que
se refiere el 336 CCo., se trata de lo estimado jurisprudencialmente como pleno incumplimiento del contrato
de venta por inhabilidad del objeto y que permitiría acoger la pretensión al socaire de los citados preceptos del
CC, sin perjuicio de la plena eficacia que ha de otorgarse a la condición resolutoria expresa fijada de mutuo
acuerdo y, d) Aún lo expuesto, también se debe traer a colación que la doctrina jurisprudencial, en la labor de
adecuación de la norma a la realidad social de los tiempos actuales, de acuerdo con el art.3 del CC, ha ido
flexibilizando la rigurosidad de las normas mercantiles, en razón a la complejidad de las cosas que acuden al
tráfico del comercio, sobre todo en atención a sus complicados componentes internos, de difícil apreciación
en cuanto a los defectos determinativos de inadecuación o idoneidad, si no se efectúan pertinentes y a veces
difíciles comprobaciones técnicas o que solo afloran cuando la ineptitud surge en su función y operatividad
mercantil ( STS de 14 Mayo 1992). En conclusión, se aplique el derecho interno o el internacional la parte del
contrato a que se refiere esta litis se encuentra resuelto.
TERCERO: En relación al motivo alegado de que no se ha cumplido el supuesto de hecho que
haría entrar en juego la referida cláusula de asunción de responsabilidad, por referirse ésta a defecto en la
microbiología, siendo lo detectado parásitos, tal circunstancia, como bien se razona en el fundamento cuarto
b) de la sentencia impugnada, es irrelevante, lo relevante es el hecho de que en el país de destino (Jordania)
no se permitiera la introducción en la red de comercialización del producto vendido al no considerarlo apto para
el consumo humano, lo que con independencia del término empleado significa que el mismo se encontraba
en mal estado ( art. 1.281 y sig. CC), ésta y no otra es la única interpretación que cabe darle a la cuestión,
sobre todo si tenemos en cuenta que, en la debatida cláusula, la mercancía se sometió expresamente al
resultado de las autoridades sanitarias jordanas y al hecho de que probaran algún defecto en la misma, lo que
así ocurrió, con lo cual toda la reprochabilidad debe de recaer en la vendedora que suministró el pedido sin
cerciorarse de las cualidades que el mismo había de reunir en aquel país. En fin, la correcta aplicación de la
cláusula resolutoria, conforme a la justa valoración de la prueba que se realiza en la modélica sentencia de
instancia impone que este Tribunal ratifique cada uno de sus acertados argumentos, así como la interpretación
realizada por la Juzgadora del proceso, que prevalece como lógica y legal frente a la pretendida por la entidad
demandada y apelante, extremos que determinan la desestimación del recurso con la imposición de las costas
de esta alzada a dicha parte ( art. 398 LEC).
En atención a lo expuesto y en ejercicio de la potestad jurisdiccional que nos confiere la Constitución
Española.
FALLO
Desestimar íntegramente el recurso presentado por el procurador, Sr. Marquina, en nombre y
representación de IBERICA DE CONGELADOS, S.A., frente a la sentencia de fecha 22 de enero de 2002
dictada por el Juzgado de 1ª Instancia 8 de Vigo en Procedimiento Ordinario 698/01, la cual se confirma en
su integridad, imponiendo las costas de esta alzada a la apelante. Notifíquese a las partes.
Contra esta resolución podrá interponerse recurso extraordinario de infracción procesal y/o recurso de
casación, en su caso, debiendo prepararse, en los plazos y en la forma prevenida en los artículo 470 y 479
de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Así por esta Sentencia, lo acuerdan, mandan y firman los Ilmos. Sres. Magistrados que lo encabezan.
Doy fe.
3
Descargar