Insecticidas

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UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA
UNIDAD XOCHIMILCO
UAM-X
TRONCO INTERDIVICIONAL
MODULO:
CONOCIMIENTO Y SOCIEDAD
TRABAJO:
INSECTICIDAS: COMPOTAMINETO AMBIENTAL DEL
DDT Y LA DELTAMETRINA.
NOMBRE:
CRUZ CAMACHO BEATRIZ
DOCENTE:
GRUPO:
TL-53
MEXICO D. F A 13 DE JULIO DE 2007
INDICE.
. INTRODUCCION……………………………………………………………………1
.MARCO TEORICO
INSECTCIDAS: COMPORTAMIENTO AMBIENTAL DEL DDT Y LA
DELTAMETRINA……………………………………………………………………..2
1. ANTECEDENTES…………………………………………………………………3
1.1- COMO FUNCIONA EL MECANISMO DE TRANSMISION DEL
PALUDISMO…………………………………………………………………………..3
1.2- DELTAMETRINA………………………………………………………………...4
1.3- DDT………………………………………………………………………………..5
1.4- ESCENARIO GENERAL DE
EXPOSICIÓN…………………………………………………………………………..5
2.- INTERIORES……………………………………………………………………….5
2.1-COMPORTAMIENTO DE LOS INSECTCIDAS………………………….5, 6
2.2-ESCENARIO DE EXPOSICIÓN…………………………………………….......7
3.-SUELO……………………………………………………………………………....7
3.1- COMPORTAMIENTO DEL DDT EN EL SUELO…………………………7, 8
3.2-COMPORTAMIENTO DE LA DELTAMETRINA EN EL SUELO……………9
3.3-ESCENARIO DE LA EXPOSICIÓN……………………………………………10
4.-AIRE………………………………………………………………………………..10
4.1-COMPORTAMIENTO DE LOS INSECTICIDAS……………………………..10
5.-AGUA……………………………………………………………………………….11
5.1-COMPORTAMIENTO DEL DDT EN EL AGUA………………………………11
5.2-ESCENARIO DE EXPOSICIÓN……………………………………………….12
6.-SEDIMENTOS…………………………………………………………………….12
6.1-COMPORTAMIENTO DEL DDT EN SEDIMENTOS………………………..12
6.2-COMPORTAMIENTO DE LA DELTAMETRINA EN SEDIMENTOS………14
6.3-ESCENARIO DE EXPOSICIÓN……………………………………………….14
7.-BIOACUMULACIÓN………………………………………………………………14
7.2-BIOTA TERRESTRE Y DDT…………………………………………………...15
7.3-BIOACUMULACIÓN DE LA DELTAMETRINA……………………………….16
8.- ¿SE HA PROHIBIDO O RESTRINGIDO EL USO DEL DDT?.....................16
8.1-¿EN QUÉ PAÍSES Y EN QUÉ CONDICIONES SE USA AÚN EL DDT?...16
. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……………………………………………17
. HIPOTESIS…………………………………………………………………………17
. COMPROBACIÓN………………………………………………………………….18
. CONCLUSIONES………………………………………………………………….18
. BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………..19
INTRODUCCIÓN.
Cada año mueren de paludismo de uno a tres millones de personas alrededor del
mundo. El paludismo es un problema transfronterizo que afecta a casi todos los
países tropicales. En Mesoamérica, más de 89 millones de personas viven en
zonas ecológicamente apropiadas para la transmisión del paludismo, de las cuales
35% son zonas de alta endemicidad. Solamente una estrategia regional integrada
permitirá hacer frente a los desafíos humanos y ambientales en las zonas
propensas al paludismo.
El DDT se ha usado extensamente como insecticida para el control de los vectores
del paludismo y en la agricultura en México y América Central desde el decenio de
1950. Se usa para fumigar no solamente las viviendas sino también las superficies
del agua con el fin de controlar los criaderos de mosquitos. Por desgracia, el DDT
y sus metabolitos son compuestos tóxicos sumamente estables que persisten en
el medio ambiente por muchos años y puede acumularse en los organismos vivos.
LA DISTRIBUCIÓN DEL paludismo en la República Mexicana abarca casi todas
las áreas subtropicales y costeras del Océano Pacífico y del Golfo de México.
Desde sus niveles más bajos en los años sesenta, las tasas de prevalecía anual
han presentado fluctuaciones indicativas de epidemias regionales y, desde 1980,
una curva ascendente con un pico máximo en 1985 cuando se notificaron 133 735
casos con una tasa de 170.3 por 100 000 habitantes. Como resultado de la
reactivación de las medidas de control, esta tendencia empezó a declinar en 1986,
y en 1987 se notificaron 102 984 casos con una tasa de 125.9.
El rociado intradomiciliar con insecticidas de acción residual ha sido la punta de
lanza de las medidas de control. Estas actividades se efectúan en la mayor parte
de las áreas palúdicas con diclorodifenyl tricloroethano (DDT), pero debido a la
aparición de resistencia fisiológica y cambios en el comportamiento de los
mosquitos, se há hecho necesario el empleo de otros insecticidas en varias
regiones. El rociado intradomiciliar convencional es una operación no solamente
costosa, también lenta, que impide en muchas ocasiones que sea
implementadacon la oportunidad necesaria para el ataque de los vectores, que en
el
caso
del
paludismo
se
presentan
en
brotes
estacionales.
El objetivo de este estudio fue determinar la efectividad de dos insecticidas (DDT y
deltametrina) aplicados intradomiciliarmente con máquinas de rociamiento
espacial de bajo volumen (Bv) en el control de anofelinos. Con esta técnica, el
tiempo de operación y la cantidad de insecticida depositada son menores a las
empleadas con técnicas de rociado convencional, lo que permite rociar más casas
en menor tiempo y optimizar los costos de aplicación. Estudios previos han
demostrado la utilidad de estos insecticidas para el control de anofelinos cuando
se aplican en forma convencional. La evaluación de la eficacia del rociado en ny
se basó en la medida del efecto letal de los insecticidas en los anofelinos y la
persistencia de este efecto y del efecto supresor en las densidades de los
mosquitos en contacto directo con las superficies rociadas. Estos efectos y su
influencia en el comportamiento de los mosquitos fueron medidos y comparados
con los obtenidos en una localidad rociada con DDT
MARCO TEÓRICO.
INSECTICIDAS: EL COMPORTAMIENTO AMBIENTAL DEL DDT Y LA
DELTAMETRINA
Los insecticidas son agentes de origen químico o biológico que controlan insectos.
El control puede resultar de matar al insecto o de alguna manera impedir que
tenga un comportamiento considerado como destructivo. Los insecticidas pueden
ser naturales o hechos por el humanos y son aplicados a las especies objetivos en
multitud de formulaciones y sistemas de aplicación (aspersiones, cebos, difusión
de liberación lenta, etc.). En años recientes, la ciencia de la biotecnología inclusive
ha incorporado códigos para genes bacteriales de proteínas insecticidas en varias
plantas de cultivo que causan la muerte a insectos que sin sospecharlo se
alimentan de ellas.
Desde hace tiempo, la resistencia dependiente de la variedad y el control biológico
de los insectos se ha reconocido como medios para reducir el uso de los
insecticidas. Ambos se han usado en forma amplia, pero no han logrado eliminar
completamente el uso de los insecticidas.
Se espera que la resistencia a insecticidas sea directamente afectada por la
reemergencia de enfermedades infecciosas, y donde la resistencia no ha
contribuido a la emergencia de enfermedades se espera que amenace el control
de la enfermedad. Sin embargo, un cuidadoso análisis de la información reciente
acerca de resistencia de vectores (por ejemplo, la base de datos de la OMS y los
registros de los programas de control de enfermedades) muestran que el efecto de
la resistencia de los esfuerzos del control son aún desconocidos. Muchos reportes
de resistencia de especies vectoras están basados en un simple punto geográfico
de un país y además información por años o décadas no actualizada. La
investigación en cada problema de resistencia y su aplicación en el control de
vectores no es práctica. Las medidas de control han sido seleccionadas para
usarse, con frecuencia en momentos de emergencia. Aunque las alternativas para
el control de vectores con insecticidas están disponibles, los problemas de
resistencia a drogas (por ejemplo Encefalitis japonesa) hacen del control de
vectores una opción importante. La reducción en la disponibilidad de insecticidas
no registrados para su uso en salud pública. Especialmente en la época pasada, el
costo de mantener ciertos compuestos en el mercado fue más alto que el que se
recuperaba por su uso. En sumas a todo esto, el uso de insecticidas es también
monitoreado y registrado por agencias reguladoras.
La incidencia de los insectos y enfermedades en las viviendas es grave e intensa
obligando al humano a la utilización masiva de insecticidas, incrementando los
costos de producción solo sostenible por la alta rentabilidad de los mismos y
produciendo alteraciones en los ecosistemas que deterioran el medio ambiente.
Mediante este trabajo, se estudia la evolución de insecticidas a lo largo del tiempo
en viviendas, en distintas zonas. De los resultados obtenidos se deduce que el
humano no suele tener en cuenta la ecología de los insectos y enfermedades,
para realizar los tratamientos.
Igualmente se han desarrollado curvas de crecimiento poblacional de insectos y
epidemiología de las enfermedades que permitirán el desarrollo de modelos de
simulación en condiciones rurales poniendo en manos del humano una valiosa
herramienta de planificación de los tratamientos, más acorde, para el desarrollo de
los enemigos del medio ambiente.
1. ANTECEDENTES
Desde el siglo pasado y hasta fines de los años 50’s, el paludismo fue una de las
principales causas de muerte en México. Por ejemplo, en 1813 esta enfermedad
mató al 20% de los habitantes de la Ciudad de México y en las décadas de los
30’s y de los 40’s se consolidó como la tercera causa de muerte en el país.
En este escenario, surge el DDT, cuya aplicación en el Programa Antipalúdico se
generalizó a partir de 1956. El éxito del DDT fue rotundo, de 41 mil casos de
paludismo reportados en 1955, se bajó a 4 mil casos en 1960; en 1970 se relajó la
campaña y los casos aumentaron a 57 mil, en 1978 con la campaña en pleno
auge los casos disminuyeron a 19 mil. En la actualidad, el uso del DDT ha
disminuido de forma importante y a partir de 1998, los insecticidas de selección
para el control del paludismo son los piretroides y de entre ellos, destaca el
empleo de la deltametrina.
1.1 COMO FUCIONA EL MECANISMO DE TRANSMISION DEL PALUDISMO.
La transmisión del paludismo ocurre cuando los mosquitos migran a las casas:
entran al atardecer, descansan ahí, y durante la noche aterrizan sobre los
humanos y los pican para alimentarse. Al picar, el mosquito puede adquirir
parásitos de paludismo e infectarse, o si ya está infectado, puede transmitirlo a
otro ser humano.
El DDT residual en las casas puede alterar esta secuencia del comportamiento del
mosquito. La acción repelente del DDT puede evitar que un mosquito portador de
paludismo entre a una casa; si a pesar de la acción repelente éste entra, entonces
la acción irritante puede hacerlo salir antes de que pique; de fallar la acción
irritante, entonces la toxicidad al contacto todavía puede matarlo.
Sin embargo, para de veras entender cómo funciona el DDT, debemos pensar en
términos de probabilidades. Asumamos que cada una de las tres acciones
(repelente, irritante y tóxica) funciona a un 50% de su poder. Asumamos también
que hay un universo de 100 mosquitos que entrarán a una casa si no se fumiga.
De fumigarse la casa, 50% de los mosquitos no entrarán; eso nos deja 50 que sí
entrarán. De estos 50, el 50% se sentirá irritado y saldrá de la casa sin picar a
nadie; esto nos deja con sólo 25 mosquitos que se quedarán y picarán a alguien.
De éstos, el 50% absorberá una dosis tóxica de DDT y morirá.
Estudios de campo han demostrado que el DDT residual repele entre 95 y 97% de
las principales especies de mosquitos transmisores del paludismo de las
Américas. La acción repelente a menudo es tan fuerte en los experimentos de
campo, que los investigadores ni siquiera pueden medir el impacto de las acciones
irritantes y tóxicas del DDT.
1.2. DELTAMETRINA
Los piretroides se desarrollaron tomando como modelo la estructura de las
piretrinas naturales producidas por el crisantemo. En general podemos dividir a
esta familia de insecticidas en dos grandes grupos: los piretroides tipo I que son
aquellos que carecen de un grupo ciano (permetrina, tetrametrina, etc.) y los
piretroides tipo II que contienen un grupo ciano en el alcohol 3-fenoxibenzoico
(cispermetrina, fenvalerato, deltametrina, etc.). Además del grupo ciano, otra
modificación importante es la presencia de elementos halógenos en la molécula.
Asi, la deltametrina contiene dos atómos de bromo.
La deltametrina es un piretroide insecticida que aniquila a los insectos por contacto
directo o ingestión. Es utilizado en la agricultura y recientemente ha adquirido
relevancia como insecticida de selección para el control de los mosquitos vectores
en las áreas endémicas de paludismo. En el comercio se le encuentra en diversas
presentaciones, entre otras: concentrados emulsionables, polvos humectables,
gránulos, etc. Se sintetizó en 1974 y fue comercializada por primera vez en 1977.
Desde 1980 hasta 1987, la deltametrina se utilizó solamente en el algodón; no
obstante, después de esta etapa su empleo en otros cultivos se ha incrementado
de forma notoria. En la actualidad casi la mitad de la deltametrina se continúa
utilizando en algodón, una cuarta parte en frutas y hortalizas, un 20% en cereales
y el resto en usos diversos como el control de insectos domésticos, campañas de
salud pública, fumigación de bodegas, preservación de madera, etc. Se aprecia
entonces que la deltametrina tiene una amplio espectro insecticida y por ello es
considerado como uno de los piretroides más potentes; de hecho, es hasta tres
veces más activo que otros piretroides.
Como ya lo apuntamos, la estructura de la deltametrina se basa en la de las
piretrinas naturales, por lo cual tiene la capacidad de paralizar al sistema nervioso
de los insectos. Sin embargo, una de las ventajas de la deltametrina sobre las
piretrinas naturales es su mayor estabilidad. Por ejemplo, no se degrada después
de su almacenamiento por seis meses a 40°C, es estable al oxígeno atmosférico,
pero bajo irradiación ultravioleta y a la luz solar, ocurre una isomerización cistrans, se rompe la unión ester y se produce una pérdida de los bromos. Es más
estable en soluciones ácidas que en alcalina. La deltametrina es un compuesto
lipofílico de alto peso molecular y baja volatilidad, por lo tanto, se utiliza para la
aplicación en suelos porque prácticamente no se mueve a las fases gaseosas o
acuosas.
1.3. DDT
El DDT es un insecticida organoclorado cuyo principal uso actual es el control del
paludismo a través del exterminio de los mosquitos vectores. En el pasado
reciente también se empleaba en cultivos tan populares como el algodón; pero
ahora, en este uso ha sido substituido por insecticidas menos persistentes. La
síntesis química del DDT se logró a finales del siglo pasado; sin embargo, no fue
sino hasta la segunda guerra mundial cuando se generalizó su uso como
insecticida, en este caso, para el combate contra el tifo y el paludismo. Poco
después, su aplicación se amplió al campo agrícola y ya para la década de los
60’s, el 80 % de la producción de DDT era empleada en el cultivo del algodón.
1.4. ESCENARIO GENERAL DE EXPOSICIÓN
En el caso del DDT, se trata del DDT residual. Esto es, a pesar de que el
insecticida ya no se está utilizando, debido a su alta persistencia, todavía podrá
detectarse en los diferentes medios del ambiente. En cuanto a los piretroides, su
permanente presencia también se dará. Ello debido a que su efecto antipalúdico
implica la necesidad de mantener un efecto residual, efecto que se da
precisamente por la presencia del piretroide.
2. INTERIORES.
2.1. COMPORTAMIENTO DE LOS INSECTICIDAS
La deltametrina ahora, como el DDT antes, se aplica por rociado. En el interior de
las viviendas la fumigación se da en las paredes y en los techos con una
frecuencia de tres veces por año, sobre todo en las comunidades cuyos habitantes
han presentado casos de paludismo. Las formulaciones que se han utilizado son
polvos humectables y la dosis es de 25 mg/. En breve iniciará una estrategia
diferente, donde el polvo humectable será aplicado por nebulización (la gota es
más chica que en el caso del rociado). La nebulización permitirá una mayor
distribución del insecticida por toda la vivienda, pero debido a que la vida media de
la deltametrina es menor por este medio, las fumigaciones serán más frecuentes,
cuatro veces por año. Independientemente del método de aplicación, una casa
2
promedio con una superficie de pared de 250 m requiere de un total de seis
gramos de insecticida para cubrirla en su totalidad.
El área de paludismo en México es una zona tropical donde abundan las
comunidades indígenas y las zonas marginadas. Por ello, el tipo de vivienda es
modesto, con paredes de diversos materiales (madera, barro, etc.) y piso que la
mayoría de las veces es de tierra y en algunas ocasiones de cemento. El techo
por lo general es de paja. La vivienda familiar puede comprender uno o dos
cuartos. En este último caso, una habitación sirve para la preparación de los
alimentos y otra se utiliza para el descanso de los miembros de la familia. Ambos
son fumigados.
La frecuencia de la aplicación permite un efecto residual de la deltametrina; es
decir, aplicando la deltametrina cada cuatro meses se garantiza una concentración
suficiente para que en las paredes haya actividad insecticida. Con esta frecuencia
de fumigación, se permite el que la deltametrina esté permanentemente presente
en las viviendas.
Debido a que la aplicación es por fumigación, se esperaría que el primer medio de
exposición fuera la presencia de la deltametrina en aire. No obstante, en estudios
realizados en interiores, se ha mostrado que después de 6-12 horas de una
nebulización automática, la concentración en aire decrece de manera dramática
hasta niveles no detectables, bajo condiciones de ventilación. Considerando que
las habitaciones fumigadas en áreas palúdicas, tienen excelente ventilación
debido a la alta temperatura ambiental promedio, es de esperarse que la
concentración en aire disminuya de manera importante horas después de la
aplicación. Esto trae como consecuencia directa que la inhalación sea una vía de
exposición importante solamente en los primeros momentos después de la
fumigación. Por ejemplo, se ha descrito que después de una nebulización, el
tiempo de seguridad para volver a entrar a un ambiente con deltametrina es de 10
horas. En las zonas palúdicas, los individuos vuelven entrar a las habitaciones
fumigadas antes de una hora después de la operación.
El efecto residual se presenta en las paredes y techo, lo cual se da por la adhesión
del insecticida a los materiales. Además, la fumigación causa la contaminación del
piso y entonces diversos escenarios pueden presentarse si éste es de tierra o de
cemento. Los sujetos de mayor riesgo son el niño y la mujer ama de casa. El niño
puede exponerse por la ingesta de suelo o bien, por la exposición dérmica a través
del contacto directo con los materiales. La mujer ama de casa, se contaminaría
sobre todo por la exposición dérmica. Recordemos que si bien la ropa de
protección evita en un 95% la exposición al insecticida, los habitantes de las zonas
tropicales de manera normal visten con ropa ligera y los niños no utilizan calzado
alguno.
En el caso de las viviendas con suelo de tierra, el insecticida depositado en el
suelo no pasaría al aire. Por un lado, debido a que la deltametrina se adhiere
fuertemente a la tierra (ver más adelante) y por otro, debido a que el compuesto es
poco volátil. No obstante, en este escenario también hay que considerar una
mayor probabilidad de exposición por ingesta, sobre todo en infantes que por su
corta edad, tuvieren actividades a nivel piso y que entonces pudieren ingerir
partículas de tierra. La exposición tendría mayor riesgo en los primeros días
después de la fumigación. Por ejemplo, se ha demostrado que en interiores
ventilados, la concentración de deltametrina decae un 50% en material foliar dos
días después de su aplicación en interiores ventilados. En caso del suelo de
cemento, se abre una incertidumbre, ya que, al no haber adhesión, podría darse el
caso de que las partículas con deltametrina podrían estar más disponibles al
contacto con los individuos.
Las mayores diferencias del escenario del DDT con el de la deltametrina son su
alta persistencia y su semivolatilidad. En el caso del organoclorado, la persistencia
se mide en años y en el caso de la deltametrina se mide en meses. En un estudio
efectuado en Alemania donde se aplicó DDT en interiores como preservador de
madera, se encontró exposición infantil, al menos siete años después de la última
aplicación. Es importante resaltar que la vida media del DDT en exteriores (tierra)
es de 2 a más de 15 años. Asumiendo que la degradación en interiores podría ser
más lenta, la persistencia del DDT al interior de las viviendas sería mayor. No
obstante, podría ver alguna pérdida por volatilidad.
2.2. ESCENARIO DE EXPOSICIÓN
Los individuos de las zonas palúdicas estarían expuestos de manera simultánea al
DDT residual, a los metabolitos del DDT y a la deltametrina. La concentración del
DDT y de sus metabolitos disminuiría gradualmente después de la última
aplicación (que por ejemplo en Oaxaca fue a principios de 1998). En tanto, la
concentración de la deltametrina sería mayor en las primeras dos semanas
después de la fumigación y disminuiría rápidamente hasta que se diere la
siguiente fumigación. Las rutas de exposición de mayor importancia serían: la
ingesta de tierra (en el caso de las viviendas que tuvieren piso de este material), el
contacto dérmico con el material contaminado con deltametrina (la vía dérmica no
es una vía de exposición para el caso del DDT), la inhalación de la deltametrina en
los períodos inmediatos a la fumigación y la inhalación del DDT residual que se
pierda por volatilidad. Cuando la fumigación no se realiza con cuidado, una ruta de
exposición podría ser la ingesta de alimento contaminado o la exposición a
prendas de vestir impregnadas con el insecticida.
3. SUELO
La concentración de los plaguicidas en el suelo puede ser disminuida por la
fotólisis, por la hidrólisis, por la biodegradación, por la volatilidad y/o por el lavado
del suelo debido a la presencia de corrientes de agua en épocas de lluvia. Como
resultado de la degradación se pueden formar metabolitos, que en el caso de la
deltametrina no serían tóxicos, pero que, en el caso del DDT sí lo serían. Por
consiguiente, la desaparición de la deltametrina del suelo si implica un proceso de
detoxificación, pero en el caso del DDT, su desaparición no necesariamente
significa que la toxicidad disminuye y en consecuencia, en muestras de suelo debe
analizarse, no solamente la concentración del DDT sino también la de sus
metabolitos.
3.1. COMPORTAMIENTO DEL DDT EN EL SUELO
De acuerdo al tiempo en que tardan en degradarse, los plaguicidas se dividen en
grupos. Así, el DDT se identifica como un insecticida de alta persistencia (vida
media mayor a 100 días); y por ejemplo, en algunos bosques su vida media llega a
ser de 20 a 30 años.
Afinidad por Suelos. La Agencia para las Sustancias Tóxicas y el Registro de
Enfermedades (ATSDR) califica la afinidad de las sustancias por el suelo de
acuerdo al parámetro Koc (coeficiente de adsorción). En esta calificación las
sustancias con un Koc superior a 100 mil son las que se adsorben con mayor
fuerza al suelo. El DDT tiene un Koc de 240 mil, el DDD lo tiene de 780 mil y el
DDE supera a los tres con un Koc que es cinco veces superior al del DDD. Debido
a su alta persistencia y en consecuencia directa de su biodegradación y afinidad
por el suelo, es normal que en suelos tratados con el DDT, la concentración de
éste vaya disminuyendo al tiempo de que la concentración de los metabolitos va
incrementándose, sobre todo el DDE (sin embargo, ver el párrafo de volatilidad).
Se han descrito algunos suelos que son particularmente resistentes a la
degradación del DDT y en ellos, el cociente DDE/DDT es menor de lo normal.
Fotólisis.Otro factor relacionado con la degradación es la fotólisis, pero este es un
factor limitado a la superficie del suelo y en condiciones reales su importancia
puede disminuir por la interacción que se establece entre el insecticida y las
moléculas del suelo. Se ha postulado que el DDE podría formarse a partir de la
fotooxidación del DDT. En los plaguicidas persistentes, la luz solar tendría el
tiempo suficiente para actuar sobre las moléculas que estuvieren presentes en la
superficie.
Volatilidad. En cuanto a la volatilidad, la ATSDR ha categorizado a los compuestos
volátiles en relación al valor de la Ley de Henry. De acuerdo a ello, el DDT y sus
metabolitos serían compuestos de volatilidad moderada o semivolátiles. El DDT
puede bajar su concentración en suelo por volatilidad. Por ejemplo, el DDT
volatiliza de los suelos con una vida media de 100 días. Sin embargo, para el caso
particular del DDT, hay que considerar que el DDD es cinco veces menos volátil
que el DDT, en tanto el DDE es hasta ocho veces más volátil que el DDT. La
volatilidad se incrementa con el aumento de temperatura. Con el paso del tiempo,
y debido a su mayor volatilidad, la concentración del DDE en suelo tendería a ser
menor que el DDT y entonces el cociente DDE/DDT sería menor que la unidad.
Ello podría llevar a la falsa suposición de que el DDT se encuentra en mayores
proporciones como resultado de una aplicación reciente.
Biodegradación. La biodegradación del DDT recientemente ha recibido la atención
de diversos estudiosos. Así, se ha reportado que en suelos inundados el DDT se
transforma a DDD, con una degradación de 31 días en suelos de rico contenido
orgánico. De hecho, el reporte demuestra que la cinética de degradación en este
ambiente anaeróbico se incrementa con el contenido orgánico. Asimismo, el
estudio prueba que la degradación aeróbica es mucho más lenta. El ambiente
anaeróbico reduciría el potencial oxido-reductivo del suelo, que activaría a las
bacterias anaeróbicas presentes en el medio, en tanto el mayor contenido
orgánico facilitaría la actividad de dichas bacterias al actuar como receptores de
los electrones o hidrógenos que resultarían de la función bacteriana. Es más, en
condiciones anaeróbicas el incremento de DDD en el suelo aumenta el contenido
bacteriano del suelo, aunque es capaz de inhibir enzimas tan importantes como la
deshidrogenasa.
Metabolitos, Isómeros y Enantiómeros. El DDT puede metabolizarse a varios
metabolitos, entre otros, al DDD y al DDE. Los tres compuestos además pueden
presentarse en los isómeros p,p'- y o,p'. Finalmente, el isómero o,p'-DDT es un
compuesto quiral que puede presentarse en los enantiómeros (+) y (-). Los
enantiómeros tienen las mismas propiedades fisicoquímicas pero son
biodegradados de manera diferente, por lo cual se convierten en excelentes
monitores de este fenómeno. Por ejemplo, en caso de una mezcla racémica
recientemente aplicada, el cociente +/- sería de 1, pero después de una
degradación bacteriana enantioselectiva, dicho cociente se podría incrementar o
disminuir. La relación de enantiómeros se conservaría en el aire y así se puede
seguir el destino de los metabolitos provenientes del suelo. No obstante lo
anterior, existen suelos que no tienen degradación enantioselectiva. Un reporte de
17 suelos demostró enantioselectividad solamente en 11 suelos. Seis suelos
fueron selectivos para el enantiómero (+) y cinco lo fueron para el (-).
3.2. COMPORTAMIENTO DE LA DELTAMETRINA EN EL SUELO
La deltametrina se clasifica como un insecticida de persistencia moderada (vida
media de 30-100 días), algunos autores señalan que su vida media promedio en
suelo es de 35 a 42 días. Pero en condiciones aeróbicas llega hasta los 72 días.
La temperatura óptima de degradación es de 25°C, la vida media se duplica a
40°C y a 10°C casi se cuadruplica.
Afinidad por Suelos. La afinidad de la deltametrina por los suelos es alta y
prácticamente puede considerarse un insecticida inmóvil. Por lo cual, los factores
de amortiguamiento como la fotólisis y la biodegradación resultan especialmente
importantes. Se ha descrito que en columnas de suelo, el 97% de la deltametrina
permanece en los primeros 2.5 cm. de la columna y un 2% más entre los 2.5 y 5.0
cm. Pero es mas destacable el hecho de que en una columna de suelo arenoso,
sujeta a extracción con agua equivalente a más de mil milímetros de lluvia, el 97%
del insecticida se mantuvo en los primeros 2.5 cm. de la columna y solamente un
2% fue recuperado en el eluído. Es de esperarse que el porcentaje eluído fuere
menor en una columna conteniendo suelos orgánicos.
Fotólisis. Se ha demostrado que la fotodegradación de los piretroides es mas lenta
en suelos orgánicos. No obstante, en áreas con un alto promedio de luz solar
(como en las zonas tropicales), la fotólisis podría participar en la degradación. Tres
rutas se postulan para la fotodegradación de la deltametrina: la isomerización, la
ruptura del enlace ester y la dehalogenación (recordemos que el insecticida
contiene átomos de bromo).
Volatilidad. . De acuerdo a su presión de vapor (1.5 x10-8 mm Hg), la deltametrina
sería un compuesto de baja volatilidad. Debido a lo cual, sería poco probable que
la volatilidad fuere un factor de amortiguamiento para suelos contaminados con el
insecticida. No obstante lo anterior, cuando la deltametrina se aplica por rociado,
del 12% al 71% se pierde en las primeras 24 horas. Pese a ello, se ha postulado
que la pérdida del insecticida rociado sobre el suelo podría deberse a la
fotodegradación y no a la volatilidad. Considerando la presión de vapor, la
volatilidad explicaría solamente el uno por ciento de la pérdida de deltametrina
registrada experimentalmente. La vida media de las formulaciones de deltametrina
que son rociadas es 2 a 4 veces menor que las formulaciones que incorporan al
insecticida al suelo.
Biodegradación. Es muy importante establecer que el tiempo de degradación
depende, entre otros factores, de la presencia de microorganismos y del tipo de
suelo. Así por ejemplo, un 48% de la deltametrina se degrada en presencia de
microorganismos, en tanto en suelos estériles dicha degradación alcanza apenas
el 3%. Por otro lado, la degradación fue más lenta en suelos orgánicos que en
suelos minerales. Lo cual podría explicarse por una mayor interacción del
insecticida con las partículas de los suelos orgánicos y de esta manera se
generarían complejos resistentes al ataque de los microorganismos. La
degradación es menor en condiciones anaeróbicas. Por lo cual, la ruta de
degradación más importante sería la aeróbica que fundamentalmente sería una
hidrólisis de la unión ester.
Isomerización. Con respecto a la isomerización, hay que recordar que solamente
un isómero de la deltametrina tiene actividad insecticida, por lo cual, cualquier
acción que modificara al isómero original, como la fotodegradación o quizá alguna
actividad microbiana, podría representar una menor toxicidad.
3.3. ESCENARIO DE EXPOSICIÓN
La aplicación de los insecticidas en la parte externa de las paredes de las
viviendas es la principal fuente de contaminación del suelo. Por ello, es de
esperarse que la zona con mayor concentración sea la más próxima a las
viviendas (sin embargo, para el caso particular del DDT, ver el siguiente párrafo).
La volatilidad, la fotólisis y la biodegradación pueden aminorar la concentración de
los insecticidas, pero debido a su alta afinidad por las moléculas del suelo,
consideramos que en este escenario, el lavado del terreno en épocas de lluvias
sería el principal factor de amortiguamiento.
El arrastre de las partículas contaminadas por acción de las escorrentías, lavaría
al suelo superficial (zona con mayor cantidad de DDT y de deltametrina). No
obstante, ello también implica la dispersión de la contaminación. El agua
acarrearía el material rico en insecticidas a otros puntos de la comunidad, entre los
cuales están incluidos los arroyos. Un escenario extremo lo representan los
huracanes. En la costa de Chiapas, por ejemplo, el huracán "Paulina" no
solamente lavó el terreno, sino que auténticamente produjo inundaciones que al
final, modificaron de manera radical la topografía de la zona afectada. El suelo
superficial de las comunidades afectadas por el huracán, hoy en día formaría parte
del sedimento marino.
Debido a que el lavado del terreno es un fenómeno que se ha presentado todos
los años en las zonas tropicales, es de esperarse que la concentración del DDT y
de sus metabolitos haya disminuido rápidamente. A una velocidad mayor a la de
su vida media. No obstante, esto no implica una disminución del riesgo. Como
veremos en otras secciones, el lavado del DDT del suelo solamente significa el
transporte del insecticida de un medio a otro; es decir, traspasa los puntos de
exposición.
El caso de la deltametrina es diferente, ya que, considerando su corta vida media,
la aplicación será cada tres meses. Es decir, el frecuente rociado de la
deltametrina permitiría la permanente presencia del insecticida. La degradación
natural o el lavado del suelo por las corrientes de agua, podrían no ser factores
suficientes para lograr la reducción de la concentración de la deltametrina.
4. AIRE
4.1. COMPORTAMIENTO DE LOS INSECTICIDAS
Debido a que tanto el DDT como sus principales metabolitos tienen un valor de la
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3
constante de la ley de Henry de 10 / 10 atm-m mol, pueden considerarse
compuestos semivolátiles. Por consiguiente, tienen la capacidad de transportarse
por aire, tanto en la fase gaseosa como adsorbidos a partículas atmosféricas. En
el aire, el DDT puede sufrir la fotólisis (degradación por la acción de la luz) y la
fotodegradación (por interacción con radicales hidroxilo). A pesar de que en
condiciones de laboratorio, ambos fenómenos son muy rápidos (por ejemplo, la
fotodegradación tiene una vida media de dos días), en la realidad, los procesos
deben ser más lentos, ya que el compartimiento aire participa en el transporte del
DDT a grandes distancias.
Una de las razones por las cuales la degradación atmosférica del DDT no se da
con rapidez es su remoción, fuere por precipitación húmeda o seca. El DDT
depositado en el suelo o en el agua se volatizaría y en la atmósfera, el isectcida
adherido a partículas o en la fase gaseosa, se movería con las corrientes de aire,
hasta ser depositado de nueva cuenta al suelo o a los cuerpos de agua, por la
acción de la lluvia o por el peso de las partículas. Se ha demostrado que para
algunos plaguicidas, las concentraciones en el aire son inversamente
proporcionales a la altura, registrándose la mayor concentración en los primeros
50 m. No obstante, el DDT se ha registrado a concentraciones tan altas como 800
m. A solo tres años de la suspensión de su uso, los niveles en aire del DDT en
zonas agrícolas tratadas ya habían caído en un 92%.
El caso de la deltametrina es un poco diferente al del DDT ya que su volatilidad es
menor; y en consecuencia, destaca más su afinidad por el suelo. Por ejemplo, 75
horas después de aplicado en suelo, se había perdido solamente el 52%. Aunado
a lo anterior, la fotodegradación atmosférica de la deltametrina, ocasionada por su
interacción con los radicales hidroxilo, es todavía más rápida que la del DDT (vida
media de 10 horas). Por si ello no fuere suficiente, este insecticida se remueve con
facilidad del compartimento aire por precipitación, húmeda o seca, ya que también
puede existir en la fase gaseosa o adherido al material particulado del aire.
En consecuencia, el transporte atmosférico de la deltametrina pudiera ser muy
pobre. Por ejemplo, durante una aplicación aérea de deltametrina, las
concentraciones registradas a tan solo cuatro kilómetros del punto de aplicación,
fueron seis veces menores a las registradas en éste. Se ha demostrado que no
existe una clara relación entre la concentración de algunos piretroides en muetras
de suelo y su concentración en muestras de aire, colectadas en los mismos puntos
de muestreo.
5. AGUA
Tanto el DDT como la deltametrina, pueden arribar a los cuerpos de agua
superficial, adsorbidos a partículas de suelo. Pueden llegar también, por la
precipitación húmeda o seca de la atmósfera, por derrames accidentales y/o por la
aplicación directa. En las regiones palúdicas, el escenario más común sería la
contaminación de los cuerpos de agua por el suelo que llega a ellos, gracias a las
corrientes superficiales generadas durante la temporada de lluvias.
5.1. COMPORTAMIENTO DEL DDT EN EL AGUA
Los siguientes serían los factores que mas influyen en la desaparición del DDT y
de sus metabolitos de los cuerpos de agua.
Sedimentación. Una vez que el DDT hubo arribado a los cuerpos de agua, lo
primero que debe tomarse en cuenta es su baja solubilidad en este medio. Por
ejemplo, el DDT tiene una solubilidad en agua de 3.4 ppb; el DDD de 160 ppb; y el
DDE de 120 ppb. Por consiguiente, uno de los primeros fenómenos que ocurren
es la sedimentación del insecticida. Dicho fenómeno además, se facilita por su
afinidad con las partículas de suelo. La sedimentación es entonces el principal
mecanismo de amortiguación de los cuerpos de agua.
Hidrólisis. No existen evidencias de que bajo condiciones normales, la hidrólisis
sea un fenómeno determinante.
Fotólisis. La fotólisis del DDT en soluciones acuosas es muy lenta, no obstante,
existen sustancias que incrementan su cinética, hasta alcanzar una vida media de
horas o a lo máximo, hasta seis días. Este fenómeno sería característico de la
superficie.
Volatilidad. En cuanto a la volatilidad, experimentos de laboratorio han mostrado
que en doce días se pierde hasta un 50% del DDT, pero este porcentaje se redujo
a cero cuando a la muestra de agua se le adicionó una muestra de sedimento. La
vida media de volatilidad se ha estimado en 45 horas a 1.0 m de profundidad.
Volatilidad. Este fenómeno se presenta solamente en la superficie del agua. Por
ejemplo, después de una aplicación directa mediante fumigación efectuada en
oscuridad y a una muestra de agua estéril, se demostró que la vida media de la
deltametrina es de 2.5 horas y que 70% del material aplicado se perdió por
volatilidad. En dicho estudio, la vida media de la deltametrina cuando fue
inyectada al agua fue de dos días. El valor de la constante de la ley de Henry para
la deltametrina en agua es de 95 torr L/mol, lo cual le confiere al insecticida una
capacidad de volatilidad de baja a media desde el agua.
5.2. ESCENARIO DE EXPOSICIÓN
Los individuos de las comunidades palúdicas podrían exponerse a los cuerpos de
agua contaminados por los insecticidas a través de diversas rutas: (A) ingesta de
agua; (B) contacto con el agua en actividades recreativas; (C) contacto durante
actividades de limpieza (personal o lavado de ropa); (D) contacto con el agua en
actividades de pesca o en la siembra de peces; y (E) contacto con el agua durante
la preservación de áreas naturales (por ejemplo, en una comunidad palúdica
observamos que la principal fuente de empleo era la preservación de un manglar,
por lo cual, los habitantes tenían que realizar constantes limpiezas). El contacto
con el agua podría generar la exposición dérmica a la deltametrina y/o la ingesta
accidental de ambos insecticidas.
6. SEDIMENTOS
Tanto el DDT como la deltametrina, tienen una alta afinidad por los sedimentos.
En consecuencia, la unión a las partículas suspendidas y la propia sedimentación,
son factores que disminuyen la concentración de los insecticidas en la fase soluble
de los cuerpos de agua.
6.1. COMPORTAMIENTO DEL DDT EN SEDIMENTOS
Los siguientes factores disminuyen la concentración del DDT y de sus metabolitos
en los sedimentos.
Transporte. Se ha demostrado que el DDT y sus metabolitos son capaces de
moverse de un sitio a otro por la acción de las corrientes. El fenómeno de
transporte de sedimentos causa que las moléculas de DDT se distribuyan a toda
una región desde un punto de máxima contaminación. Aunado a lo anterior, el
transporte desde los sedimentos hasta los cuerpos de agua se realiza mediante
dos mecanismos: la difusión (desadsorción) y la suspensión de partículas. Un
estudio efectuado en costas de California, demostró que la concentración de DDT
va decreciendo desde los sedimentos hasta la superficie del cuerpo de agua, tanto
en su forma soluble como adsorbido a las partículas suspendidas. Ello sería una
prueba de que los sedimentos contaminados son fuente de contaminación para los
cuerpos de agua y entre más cerca se esté de los sedimentos mayor será el
riesgo. Debe recordarse que el DDT soluble o en partículas pequeñas está más
biodisponible. En las profundidades, la concentración de DDT soluble es
semejante a la concentración de DDT adherido a las partículas, pero en la
superficie, la cantidad de DDT soluble es mayor a la del DDT particulado.
Biodegradación. En condiciones de inundación, la degradación del DDT en suelos
se incrementa de manera importante. Por lo tanto, se supone que la degradación
del DDT en sedimentos es un fenómeno de suma importancia y además, ésta
sería una degradación anaeróbica, cuyo resultado sería sobre todo, la formación
del DDD. El DDD sigue una ruta adicional de degradación, en tanto el DDE es más
resistente. No obstante, recientemente se ha logrado demostrar, en condiciones
de laboratorio, una decloración del DDE. Estos experimentos que son excitantes,
porque significarían que en la naturaleza existe una ruta de degradación para el
DDE, han sido puestos en duda por otros autores debido a las condiciones en que
fueron realizados los estudios.
La racional que apoya el cuestionamiento, es que los datos reales aportan
evidencia diferente a los resultados obtenidos en condiciones de laboratorio. Así,
en un sitio marino cercano al área de Palos Verdes, California, en los Estados
Unidos, el sedimento se contaminó con grandes cantidades de DDT y después de
20 años del evento, todavía las concentraciones del DDT y metabolitos se
encuentran en magnitudes que pudieren ser tóxicas para los organismos
bentónicos.
Esta realidad se enfrenta a los estudios de laboratorio que demostraron la
degradación del DDE, pero bajo condiciones diferentes. Una de las cuales se
refiere a que la temperatura utilizada en el laboratorio fue mayor a la que
normalmente se registra en el fondo del mar. Además, cuando en el estudio se
incluyó sulfato en el medio (tal y como ocurre en la realidad), la degradación se
obtuvo con una cinética más lenta. Al factorizar los resultados, se demuestra que
las condiciones óptimas de degradación del DDE en el laboratorio dieron como
resultado una degradación con vida media de 17 semanas, al incluir el sulfato la
vida media se calcula en alrededor de tres años y si la temperatura baja es incluida
en el modelo, entonces la vida media de biodegradación natural del DDE sería de
seis años. Pero además, estos resultados no podrían aplicarse a todos los puntos
de un mismo sitio contaminado. En Palos Verdes, la concentración de DDT y de
sus metabolitos varía de un punto a otro.
Otro factor que afectaría la cinética de degradación es la adsorción. Se ha
demostrado con otros compuestos organoclorados, que la biodegradación
disminuye de acuerdo a la capacidad de adsorción de los insecticidas a las
partículas de sedimento.
Dilución. Se ha demostrado que los suelos acarreados por las corrientes son
capaces de diluir las concentraciones de DDE presentes en los sedimentos, pero
al mismo tiempo, se incrementan las concentraciones del DDD.
6.2. COMPORTAMIENTO DE LA DELTAMETRINA EN SEDIMENTOS
Transporte. Aunque no se encontraron reportes para el caso de la deltametrina, se
ha demostrado que para el fenvalerato, otro insecticida piretroide, el movimiento
vertical en los sedimentos depende del contenido orgánico. A un menor contenido
orgánico, le corresponde una mayor saturación y por consiguiente, mayor
movimiento vertical. Aunado a lo anterior, también se reporta una difusión hacia el
agua, aunque la cantidad difundida es muy pequeña, solamente representa el 4%
del material incluido en el sedimento.
Biodegradación. La vida media de la deltametrina en los sedimentos podría ser
muy corta ya que se ha reportado una reducción de más del 50% en cinco días.
No obstante lo anterior, en una poza se encontró valores de 3-5 ng/g después de
306 días del tratamiento con el insecticida. Esto podría deberse a que la
resistencia de la deltametrina para la degradación es mayor en ambientes
anaeróbicos.
6.3. ESCENARIO DE EXPOSICIÓN
La presencia de los insecticidas en los sedimentos tiene tres aspectos
importantes, en cuanto a riesgo: (A) son fuente de contaminación para los cuerpos
de agua; (B) son fuente de toxicidad para los organismos acuáticos, tanto a nivel
de los sedimentos como de las partículas suspendidas; y (C) en condiciones de
inundación los sedimentos pueden contaminar a los suelos impactados por el
fenómeno.
7. BIOACUMULACIÓN
La bioacumulación puede ser definida como aumento en la concentración de un
químico en un organismo a través del tiempo, comparada con la concentración del
mismo químico en el ambiente.
Este fenómeno se da como resultado de un almacenamiento más rápido que la
degradación.
Algunos autores refieren bajo el término de bioconcentración al incremento del
químico en un organismo sobre la cantidad del químico presente en forma disuelta
en aire o en agua. En todo caso bajo el concepto de bioacumulación se incluye el
de bioconcentración. En esta sección ambos conceptos se manejarán como
sinónimos.
Por su parte, la biomagnificación es la acumulación del químico a concentraciones
mayores en un organismo que en su fuente alimenticia. El término describe el
incremento de la concentración de los químicos a través de diversas
transferencias tróficas. Así por ejemplo, en un sitio las concentraciones de DDT
alcanzaron: en suelo 100 mg/Kg., en gusano de tierra 141 mg/kg. y en un petirrojo
444 mg/kg.
La alta Kow también refleja la lipofilicidad del DDT. Esto implica que el insecticida
y sus metabolitos son compuestos capaces de ser bioacumulados en los seres
vivos. De hecho, el factor de bioconcentración del DDT para la trucha arcoiris es
51,335. Además, la bioacumulación y la persistencia del DDT, son factores que
facilitan la biomagnificación del insecticida.
7.2. BIOTA TERRESTRE Y DDT
Deben tomarse en cuenta los resultados obtenidos en plantas. Se sabe que a
pesar de la alta afinidad del DDT por el suelo, el insecticida y sus metabolitos son
biodisponibles para las plantas. Así, el arroz y el maíz pueden absorber DDT,
aunque la mayor proporción queda en las raíces. En tanto en hierbas de
estanques, el factor de bioacumulación de DDT puede llegar a valores tan altos
como 6360.
Con respecto a los isómeros, no es raro que las concentraciones de DDT sean
superiores a las de DDE en suelo superficial. Lo anterior, como resultante de la
mayor volatilidad del DDE (la presión de vapor del metabolito es ocho veces
mayor a la del DDT). Así como la volatilidad solamente se da en la primera
superficie del suelo, la fotodegradación también es particular a los primeros 0.15
mm de suelo. Ello implica que terminada la exposición, y con el paso del tiempo,
habría más concentración de contaminantes después del medio centímetro de
suelo, que en la superficie del mismo. Por otra parte, esta misma volatilidad del
DDE, ocasiona su asociación a pastos y ello origina una mayor concentración de
DDE en leche de vaca. Pero además, del pasto, la sola presencia del DDT en
suelo ya es un riesgo para el ganado. Las vacas ingieren un promedio de suelo de
900 g/día, en tanto los borregos ingieren 45 g/día. Es claro que estos valores
pueden disminuir si el ganado es alimentado artificialmente.
La asociación con los pastos no es única, se ha demostrado que los compuestos
semivolátiles, como el DDT y sus metabolitos, pueden acumularse en la superficie
cerosa de la cutícula de las hojas. Aprovechando esta característica,
recientemente se ha utilizado la concentración de contaminantes en las hojas en
espina de los pinos para el monitoreo ambiental del DDT y sus metabolitos. En
compuestos con un log. Kow > 5.0 el mecanismo más importante sería la
volatilidad y la bioacumulación en plantas por el fenómeno de intercepción. Por el
contrario, se ha demostrado una correlación inversa entre el log. Kow y el factor de
bioconcentración (planta/suelo).
La bioacumulación en plantas por medio de las raíces depende de la
concentración del contaminante en el suelo, de la capacidad de movimiento de
este contaminante a través del suelo y de la cinética de desaparición. La
capacidad de movimiento podría verse disminuida por la afinidad con las
partículas de suelo, pero en este caso, podría verse incrementada en caso de que
a dicho suelo se le aplicara alguna sustancia que disminuyera la interacción entre
los químicos y las partículas de suelo; un derrame de petróleo sería un ejemplo de
lo anterior. En cuanto a la cinética de desaparición hay que tomar en cuenta los
fenómenos de fotólisis, biodegradación, volatilidad, etc., los cuales ya fueron
revisados en secciones anteriores.
En cuanto al DDT en fauna terrestre la bioacumulación también es un fenómeno
que debe considerarse como importante.
7.3. BIOACUMULACIÓN DE LA DELTAMETRINA
La bioacumulación de la deltametrina no es muy importante por la corta vida
media y la baja biodisponibilidad del insecticida (dada como consecuencia de su
afinidad por las partículas de suelo). No obstante lo anterior, algunos peces llegan
a factores de bioacumulaciónn de 972 en vísceras, 30 días después de la
exposición. Valor que es alto en términos absolutos pero que en concentración es
mínimo, ya que en dicho reporte se demostró que el 86% de la deltametrina había
desaparecido a los 14 días.
Existen plantas acuáticas que acumulan deltametrina pero rapidamente la
eliminan. Por ejemplo, en un estanque experimental, donde la deltametrina fue
aplicada a una concentración de 2.5 μg/L, las plantas acumularon hasta 1.0 ppm,
pero dos semanas después el insecticida había desaparecido.
8. ¿Se ha prohibido o restringido el uso del DDT?
Por el hecho de ser el DDT una sustancia con propiedades moderadamente
tóxicas, persistente y bioacumulable; por sus efectos en peces y aves; por las
evidencias de exposición humana a través de los alimentos y por los hallazgos
que indican que la exposición continua al DDT puede ocasionar efectos crónicos
en los seres humanos, diversos países han prohibido todos sus usos o los han
restringido (4).
8.1 ¿En qué países y en qué condiciones se usa aún el DDT?
Los países que se ven afectados por el paludismo han restringido la utilización del
DDT a campañas sanitarias y sólo para el rociamiento intramuros de viviendas en
zonas palúdicas, a fin de interrumpir la transmisión de la enfermedad.
El costo de los programas de lucha contra el paludismo recae en las autoridades
sanitarias, las cuales requieren proteger a millones de habitantes para evitar la
mortalidad por este padecimiento, que aún se produce en altos índices en diversos
países en desarrollo. Esta circunstancia ha limitado la sustitución del DDT por
otros plaguicidas alternativos los cuales son de mayor precio o bien, requieren de
un mayor número de aplicaciones por ser de vida media corta. En algunos países
en desarrollo que optaron por reemplazar al DDT por otros plaguicidas, se ha
observado con preocupación el repunte del paludismo, en muchas ocasiones al no
poder mantener constantes las campañas antipalúdicas por falta de recursos o al
no ser éstas suficientemente efectivas en interrumpir la transmisión del paludismo.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En nuestra actualidad se han generado nuevos métodos para sustituir a los
insecticidas, pero se plantea el siguiente enigma: ¿Por qué se debería suspender
el uso del DDT y la Deltametrina?
HIPOTESIS
El DDT le ha causado grandes daños al hombre y al medio ambiente.
Con el tiempo la mayor ventaja de este producto se transformó en su mayor
problema. Su lenta degradación y por lo tanto, su mayor período de actividad
tóxica - catorce años aproximadamente- facilita que esta molécula llegue intacta al
hombre después de haber pasado por la siguiente cadena alimentaría: los
vegetales desinfectados con estos insecticidas son ingeridos por las reses,
quedando los residuos en sus tejidos grasos. Estos animales a su vez son
ingeridos por el hombre, quien empieza a acumular las toxinas en el tejido
adiposo y en la leche humana.
Al examinar la intoxicación que producen estos plaguicidas en el hombre hay que
distinguir aquella aguda de la crónica. La primera se produce cuando una persona
inhala o absorbe a través de la piel una gran cantidad de esta sustancia de una
sola vez. En estos casos el sujeto sufre una sobre excitabilidad del sistema
nervioso, temblores, contracciones musculares, vómitos y convulsiones. La muerte
puede llegar por un paro respiratorio.
La intoxicación crónica es ocasionada cuando un individuo asimila pequeñas
cantidades de residuos en forma sostenida por un largo intervalo de tiempo. En la
primera investigación se dejó constancia que los residuos de plaguicidas clorados
pueden, entre otras propiedades, actuar sobre las células productoras de
anticuerpos, disminuyendo la respuesta inmunológica; interferir en la hidroxilación
de la hormona masculina testosterona, ocasionando una baja en la producción de
espermatozoides; actuar sobre el sistema nervioso, provocando una disminución
en el sueño; tener acción generadora de cáncer, induciendo tumores hepáticos a
las personas que tengan algún tipo de predisposición.
Cualquier sujeto que acumule una gran cantidad de residuos en su tejido graso
corre el riesgo de sufrir una intoxicación aguda, ante la eventualidad de una
desnutrición o enfermedad que le hiciera bajar de peso en forma considerable. Tal
circunstancia reduciría el volumen del tejido adiposo dejando a las toxinas correr
libremente por el flujo sanguíneo.
Los insecticidas alteran el equilibrio natural de la flora y la fauna, pero la real
dimensión de los trastornos que genera su uso sin control es insospechado. Un
dato ilustrativo de esta situación es la detección de residuos clorados en la grasa
de los pingüinos antárticos. Como estas sustancias no son solubles en agua llegan
al ecosistema antártico arrastradas por corrientes marinas,
vientos o la misma cadena alimentaría de los seres marinos. Indirectamente, el
ecosistema antártico está contaminado por al DDT que sale desde nuestros
campos.
Aproximadamente el 25% de DDT producido en la actualidad termina en el mar
por arrastre de las aguas que lavan la tierra causando serios daños a peces,
crustáceos y aves. Ejemplo de esto último es la comprobación de que el DDT
afecta el metabolismo del calcio en las aves, lo que provoca el reblandecimiento
de la cáscara del huevo, incidiendo negativamente en el nacimiento de los
pichones.
COMPROBACIÓN.
Es verdad que el DDT causa grandes daños se han hecho estudios en seres
humanos que han demostrado que mujeres que tenían cantidades elevadas de
una forma de DDE en la leche materna fueron incapaces de lactar a sus bebés por
el mismo período de tiempo que mujeres que tenían poco DDE en la leche. Otro
estudio en seres humanos demostró que mujeres que tenían grandes cantidades
de DDE en la leche tenían mayores posibilidades de tener bebés prematuros. En
animales, la exposición breve a grandes cantidades de DDT en los alimentos
afectó el sistema nervioso, mientras que la exposición prolongada a cantidades
menores afectó el hígado. También en animales, la exposición breve a pequeñas
cantidades de DDT o sus productos de degradación puede afectar adversamente
la reproducción.
CONCLUSIONES
En resumen, sin el DDT, no hay esperanza verdadera de darle marcha atrás a las
tendencias modernas en la propagación rural del paludismo. Al aumentar la tasa
de casos en los países en vías de desarrollo, crecerá el riesgo de que esta
enfermedad reaparezca en EU y otros países desarrollados. La estrategia mundial
de la OMS para su control debe cambiar a una que le dé prioridad a medidas
preventivas más efectivas, y la presión internacional parar el uso del DDT en la
salud pública debe terminar.
A si también el DDT a ocasionado daños en el medo ambiente y en la salud de
todo ser vivo, por eso concluimos que es dañino.
BIBLIOGRAFIA.
1- INSTITUTO NACIONAL DE ECOLOGIA “Lo que usted debe saber sobre el
DDT y su uso en el combate al paludismo en México” www.ine.gob.mx
11 de julio de 2007 4:30 p.m.
2- INSTITUTO SCHILLER “ El DDT y el control del paludismo, pasado,
presente y futuro” Donald Roberts www.shillerinstitute.org expuso en
octubre de 2002
11 de julio de 2007 9:15 p.m.
3- INSTITUTO DE ECOLOGIA “ Programa de gestión ambiental de sustancias
tóxicas de atención prioritaria” www.ine.gob.mx
13 de julio de 2007 12:00 p.m.
4- “En Chile comemos carne con DDT, Publicado en Revista Creces, octubre
1986. www.creces.d/new/index.
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