Alumna: Karen Yazmín García Castillo no. 6 14/05/2013 BENEMÉRITA Y CENTENARIA ESCUELA NORMAL DEL ESTADO LIC. EDUCACIÓN ESPECIAL ÁREA: AUDITIVA Y LENGUAJE ASIGNATURA REGIONAL: DISCAPACIDAD MÚLTIPLE MAESTRA: MA. LUISA REYNA DÍAZ DE LEÓN En el presente informe hablare acerca de los sistemas de comunicación para los cuales se lleva a cabo el diseño y selección de los mismos por medio de factores que debemos considerar, los cuales evitaran limitaciones no previstas en el diseño y utilización de estos sistemas; se organizan en dos categorías: planteamientos filosóficos y consideraciones prácticas. Wolfensberger (1972) y Brown, Branston-McLean y col. (1979). Identificaron diez planteamientos sobre la orientación de nuevas prácticas educativas para personas con discapacidades severas. Hay que tomar en cuenta la edad cronológica ya que es importante a la hora de decidir cómo enseñar, debe ser funcional al aplicarse en el proceso de selección del contenido del sistema de comunicación para lo cual es fundamental utilizar la rutina diaria y aquellas actividades ejecutadas normalmente por personas de la misma edad no discapacitadas para resaltar los momentos en los que hay opciones disponibles y considerar la funcionalidad a la hora de realizar una elección, mostrar preferencia o enviar otro mensaje durante estos acontecimientos. En los sistemas de comunicación es necesario la existencia de un emisor y un receptor de los mensajes, es fundamental que el usuario de un sistema aumentativo tenga oportunidades tanto para enviar como para recibir mensajes y que los contextos proporcionen esta oportunidad con otros iguales. Toda persona con alguna deficiencia puede beneficiarse de la intervención y se le debe proporcionar enseñanza en el uso de la comunicación simbólica y no simbólica, por lo cual, los profesores deben recibir enseñanza para ser capaces de reinterpretar las acciones conductuales como una forma de comunicación. La significación social es un factor que juega un papel importante no sólo en la selección de referentes para un sistema sino también en el modo en el que se transporte, en la Alumna: Karen Yazmín García Castillo no. 6 14/05/2013 ayuda proporcionada para usarlo y en las interacciones para las que se utilice; el procedimiento exacto de enseñanza y las metas y objetivos asociados variarán considerablemente de una persona a otra, por lo cual deben adquirirse habilidades necesarias para utilizar el sistema. Es preferible seleccionar un solo sistema de comunicación, preferentemente el que está en concordancia con las capacidades cognitivas del usuario, pero no siempre un sistema cumple las innumerables necesidades de comunicación existentes, cuando hay una amplia discrepancia entre las capacidades cognitivas del emisor y su audiencia es probable que sea necesario más de un sistema. Un sistema de comunicación debe basarse en la aplicación de un entorno natural ya que son entornos óptimos de aprendizaje para mejorar la comunicación y las rutinas diarias, partiendo de las preferencias y mediante relaciones padres-escuelas ya que cuando el personal de la escuela implanta un sistema de comunicación y las oportunidades para utilizarlas ocurren o se facilitan solamente en la escuela, surgen preocupaciones con respecto al uso continuado del sistema. Se puede facilitar el uso de un sistema aumentativo y hacer más suave su proceso de adquisición si antes del diseño final y la selección del sistema de comunicación se tienen en cuenta los factores relacionados con su uso diario. La consideración al menos de los factores de movilidad, audiencia, adaptabilidad, ampliación y mantenimiento mejorarán la probabilidad de que el sistema, una vez que se ha concluido, sirva para las necesidades del usuario a lo largo de la mayor parte de las situaciones, con diversas personas y del modo más cómodo. Los niños y niñas hablan acerca de lo que les es familiar, la capacidad de expresar este conocimiento se desarrolla a través de la atención compartida y la actividad con compañeros y compañeras de comunicación significativos (Bruner, 1974/1975). Un sistema aumentativo es un sistema para comunicar. Cuando se habla acerca de aumentar la eficacia comunicativa, los profesionales se sienten atraídos, a menudo, por catálogos de fotos de materiales y equipamiento. Las decisiones acerca del formato del sistema de comunicación se toman en función de lo que hay disponible, más que lo que el individuo necesita. Los sistemas diseñados para ellos reflejan competencias y lo que hay disponible. Las unidades elegidas para representar Alumna: Karen Yazmín García Castillo no. 6 14/05/2013 ciertos significados deben facultar al individuo para convertirse en un comunicador genuino en sus ambientes familiares. Toda conducta comunica (McDonald, 1985). A veces un individuo comunica intencionalmente una idea y, otras veces, el interlocutor interpreta el mensaje, algunas conductas son más convencionales o más ampliamente comprendidas. Lo primero que hay que establecer es la reciprocidad de la interacción: la persona debe comprender que puede ser o es un participante activo y aceptado en intercambios comunicativos. Se proporcionan tres pasos que pueden ayudarnos a examinar cuáles son las señales de comunicación existentes: Examinar las señalas existentes en los horarios establecidos. Recoger información de otras fuentes. Responder a preguntas específicas. Para establecer coherencia con las señales existentes se encuentra un proceso de cinco pasos que son lograr un acuerdo entre la respuesta del interlocutor y el contexto, enseñar a los interlocutores a identificar la señal, crear nuevas oportunidades, ampliar el sistema a nuevas situaciones y cambiar o desvanecer los niveles de ayuda en el aprendizaje hacia niveles menos intrusivos. Para comenzar con éxito los sistemas de comunicación deben ser dirigidos por personas entusiastas y comprometidas, lograr un nivel simbólico del sistema que corresponda con la capacidad del individuo o la expectativa de su aprendizaje y capacidades, seleccionar el vocabulario que refleje lo que el individuo ya sabe o lo que puede querer decir, el equipo debe reconocer las señales existentes como legitimas que permita al individuo manipularlo de manera específica con las habilidades que ya posee, se debe capacitar al individuo para ser considerado un comunicador legitimo y los miembros del equipo deben ser flexibles en sus expectativas ya que la flexibilidad es la consigna de los sistemas de comunicación con éxito. Puede ampliarse el sistema de comunicación y/o su uso considerando diversas estrategias como opciones viables en este proceso como las siguientes: Moldear las señales de comunicación hacia formas de conducta más convencionales. Alumna: Karen Yazmín García Castillo no. 6 14/05/2013 Cambiar las formas simbólicas por otras que sean más fácilmente comprendidas. Incrementar el número de conductas. Añadir nuevas funciones. Introducir nuevos compañeros de comunicación. Seleccionar rutinas adicionales para su inclusión en el sistema de comunicación. Disminuir el apoyo que se necesita para usar el sistema. La comunicación se hace más eficaz cuando: 1. Las formas son más convencionales o fácilmente comprendidas. 2. Una forma puede servir para diversas funciones. 3. Una función puede expresarse a través de formas diferentes. 4. Interlocutores familiarizados y no familiarizados pueden utilizar el sistema con el individuo. 5. El sistema puede utilizarse en el contexto de muchos acontecimientos diarios y otros menos frecuentes. 6. El sistema puede utilizarse con mínimas claves, ayudas y apoyos para manipularlo. Bibliografía: Baumgart, Diane, Jonson, Jeanne y Helmstetter, Edwin (1996), “Factores a considerar en el diseño y selección de los sistemas de comunicación”, “El tratamiento de las conductas problema como comunicación” “Empezamos: el uso de rutinas de la vida diaria para seleccionar e implantar un sistema”, “Avanzamos: como ampliar el sistema”, “Cuestiones críticas: la evaluación del barrido y el seguimiento visual, la preferencia manual y las habilidades básicas del lenguaje receptivo” en Sistemas alternativos de comunicación para personas con discapacidad, Madrid, Alianza, pp. 23-33, 35-50, 51-63, 65-74 y 75-89.