ALOCUCION DE LOÓ OFICIALES DEL REGIMIENTO INFANTERIA GRANADEROS A DB SUS ® ® H^HWIDZ&l© AM (E>S> 9 HEPRESENTACIOJV DE LOS MISMOS LA A Honorable DE LA PROVINCIA. ClUDAlUNOS t ,„ ,i„ de juicio de la Junta S¡ .«estro no nos tro honor, el de nuestra suerte el tado al ~^B-^^'J ^te : , m ttemesentaiites «*p ««e™ « ^bej lado , P agitadp a pueblo a jaitas» sobre titud de decidir asiones que han ^ «o^Us es _ ^ peligros de ta.coM* ° ? tajs el1 apA¡ Mientra» que del lebflmOS por |, senda ^ Me mano tubimos las armas en la edu vaaWo »^t » c honor y para que haya e nos, h«'sido pceciso «pe escabrosas que nos Jta»^<* ™'^ V^JX , circunstancias > «^«•fW*^' Sabréis nos vemos ciudad , esta , es en sera e pero para juzgar cual k nuestro honor p m n<, ias ^ • . nues. texta _ os ' es(e Untado miseria, os hul ror es de la . semejantes nos cargue con ¿¿l^*^ * han perturbado M su la h«tor>a de lo * padecimientos ¿, halla, eis P ,e ' tranquilidad pública y nos a* todo es la ob si leed obstant e y si las „o «os disculpan para no siendo ™* f^ rfe , ^úsenos por nos crea criminales , de un su anónimo, sera contextada armas que exista en Caros compañeros de por «n regimiento ha desaparecido aquel que tro hoy a nnes- nteresa ™, £ m la Por ente disc „l p ados. de l os aconteciligera mancha somismos para vin- *jCmas r felSG^W^.-E,^»^ff^.^ bre nuestro nombre ^M ^Á-^ ^dro Sánchez.- Domingo Suadicar nuestra ™ ^ D "? C,uz^d, oJ _^ luo del CaMpo.-ftebandela Pie, es compañeros: mim.tos si es que fi„ han ellos «e , . rez-Juan Losardi -Inocencio Gd T • ^ Luna.-Pedro ^ Agiíe- ' Vergara.-GeVaoalos. -Adriano de DabXs Badia.-Joj.e Artayela.-Joaqum Soria. ronimo Olazabal.— Pedro r¿:-^ C¿ : ( 2 ) MUY HONORABLE JUNTA DE LA PROVINCIA. graduado y Sarganto Mnyor del regimiento de granaderos de inde Capitanes del expresado existente en esta, y el de los Subalternos reprcniíarlo por uno de cada clase ante esta honorable Corporación con el mejor respeto dicen El fantería , teniente Coronel cuerpo el Que llegados momentos de ver á los alguna otra se aproxima rana del pueblo la cabe?a do son precisamente los que , la Provincia origen de la legitimidad del al como por cunstancias tan difíciles parece ya menos vacilante mejor que su beneficencia exigir lo que demandan ción. ella Si é investigando el los servicios ha sido obra de un tades, echar una influjo voluntad sobe- asi de una época tan delicada. por el imperio de Cuando el cir- autoridad la nosotros nos acercamos ante sus depositarios para impetrar su justicia , , el la hemos creido mas oportunos para quebrantar á que fueron condenadas nuestras justas quejas hasta aquí, silencio nue mas que auíonda»! poder, es decir, á ojeada sobre lo por qué de la de un cuerpo que disolución de nuestro regimiento cuenta catorce anos desde su forma- Gobernador interino, nosotros debemos exáminar sus faculque somos en la República, y buscar cual es ese crimen que nos ha causado tan degradante padecimiento. Sin que queramos cuestionar la legitimidad que revestía Dn. Manuel Sarrafea en el gobierno de la Provincia, creemos que su poder no ha podido llevar otro carácter que el de provisorio, y de un poder absolutamente sujeto á la urgencia de las circunstancias. Reducido Buenos Aires asi mismo y empezando á formar un pequeño Estado dentro de los limites provinciales, conviene desde luego reducir sus fuerzas, y poner sus armas en un punto que estén , en relación con sus intereses y con su influxo. Asi convendrá; pero un gobernador que preque aun espera la sanción del pueblo ¿ podrá empezar ya á disolver rey gimientos que levantó Buenos Aires como Capital de las Provincias del Sud ? Un paso tan avanside interinamente, zado acia la tad soberana reforma ¿ de todas podrá las que desde que fue derribado sente en todo el de dirigirse Provincias? poder por una mano precaria ó debería ser obra da la volun- , Es indudable que debe serlo ; así como lo es no ha tenido esta hasta hoy quien lleno de sus facultades: que cuanto se ha obrado solo lo sanciono las circunstancias , el directorial y nada que no haya sido una operación del imperio de! Aunque quisiéramos, honorable Corporación, no podríamos en que la disolución á veces lo también lo repre- el apuro momento. ciertamente convenir jamas de nuestro regimiento debe contarse entre aquellos resultados; pues que á la verdad ella merece otra meditación y mejor pulso que el que ha podido tenerss en medio de las violentas convulsiones que han agitado al Pais. Disolver un regimiento no es deshacer un grupo de hombres que reunidos por casualidad ó por interés perjudican a la salud pública , tino suele hacer la fnerza ó el No convencimiento. y entregar de golpe á una porción de Ciudadanos para esto no se necesita mas que injusticia timidad y sin atentado, , es preciso fijarse en componen una de violencia que los á ; es despojar simplemente de un desdiscreción del hado y de la miseria; y coraje ; pero para disolverlo con legihombres que se separan de aquel cuerpo que llevan el título santo de defensores las clases mas elevadas del Estado que este destino forma toda su carrera. Es menester no perder de vista que y un regimiento patrio lo componen una porción de hijos del pais que sacrificando los mejores dias de su vida a lo penoso de las armas, que renunciando toda otra ocupación que siempre les seria mas útil á sus necesidades y mas blanda á su comodidad toman este camino por el que ó deben ser conducidos á la muerte, ó á una gloria adquirida en medio de sus peligros; y que es traicionar todas las esperanzas, arrancarles tan de pronto esta su única de , la patria, , , ambición, esta su verdadera propiedad, dexandolos abandonados entre la desesperación la indigencia. y Por fin la perpetración de un crimen autoriza un acto tan violento, mas no se olvide entonces que éste debe ser juzgado por los trámites de la naturaleza y de las leyes militares. Asi se procedió siempre en todos los paises del mundo que creyeron que la ley y la fuerza son las únicas columnas del estado, que constituidos bajo el imperio del derecho de las gentes, supieron y apreciar asi al ciudadano pacífico como distinguir al valiente guerrero. ( 3 ) que hubiese exela Parca misma hubiera sido la Mientras que nosotros desearíamos que a renb.r gusresueltos entre tanto que estamos crado al frente del enemigo nuestro exterminio, y .dad con informa de esa una Autoridad legitima, no podemos prescindir tosos las disposiciones de dedalo que asi librarse siquiera una órden circular n¡ oficio ha sido disuelto el Regimiento sin delito sin observarse aquellas formalidades Un simple Soldado no sufre la pena de su rase degradación de un cómo es que no se observa ninguna para la ime "prescriben^ Ordenanzas ¿y de Ex goberautondad la impulso ^Liento entero? ¿Que golpe de política o de justicia le hau facultades ningunas Si la primera lo demandaba, sus rador á un nato tan precipitado? nuestro entonces pero si es que ha sido la segunda ¿ cual es prohibido estar en acuerdo con ella; que presidia Autor.dod la de ordenes las bajo subordinación crimen* Habernos conducido con quienes toa nosotros era No deber. á es sino haber llenado nuestro las Provincias-Unidas, no justas de ó injustas, y ó de arbitrario, ni sus deliberaciones caba clarificar su poder de legítimo la obediencia sola era la rmhíar. que demandaba nuestra constitución acontecimientos ¿será acaso la que nos presente deNues'ra conducía en estos últimos ¿Qual es la que ha regido en una época ? porque ley se nos linoüentes? ¿Pero entonces oración? ¿A que Gobierno extinguido por ¡a incertidumbre y la en que la Autondad se ha se dec.a hecha á otro dejaba de ser de! pueblo lo que debíamos obedecer si de un momento al Gobernador como Obedecemos al General de armas, reconocemos DO r el pueblo mismo? que aquel se separa de Galcarccl, y muy en breve observamos Coronel Mayor D. Juan Ramón pueblo a la defensa de el convocado que los Cuerpos cívicos, y la ciudad y que se le reúnen pues debamos obrar ¿como inacción: manifiesta en una completa Ja Autoridad constituida, se su Gobernador o la de ¿La ¿Qual era la voluntad del pueblo? en tan extrecho compromiso? la mano, ios que hemos Representantes, los que tenemos 1» .armas en de su General* Señores decidirnos en un conflicto semejante la sangre, no podemos de escribir nuestra opinión con pueblo, nosotros debíamos m.rar por al pertenecemos si como se decide un hombre privado: y porción de ciudadanos pacíficos, una Sobre todo, Señores, si todas partes al pueblo mismo. sentimientos para no correr pehgro en esta quienes les bastaba ahogar sus si «nos hombres á habitantes escapar de sus funestos resultados, y s» todos los borrasca política, no han podido que debian tomar ¿qual será la reconvención que se nos jmf ¡ . partido de Buenos-Avres han dudado del Si es que hay d.fic.les? decisión aceptada en momentos tan una por nosotros á D ueda hacer comphees nuestros son pai«, y s, hay almismas del crimen, Señores, las circunstancias estado no haber de mundo el la priméra que haya en guna ley que imponga pena por él, será Luo suieta al imperio de aquellas. puede registrarse entre un. código que y que menos pero aun quando fuera posible, Estado, oscilaciones que ha snfrido el racila ala par de las imprescriptible de ser o.dos. derecho despótica que privase á los reos del ella uunca sería tan prerrogativa; y ya que seamos desnosotros debemos reclamar esta Si pues «omos acusados, en tiempo de audiencia sea que preceda. Estamos aun pelados del carácter militar, nuestaa porqué creemos efectivamente que las m.smas ocurenerarla v la aguardamos con serenidad, empeñan en servirán sino para confundir á los qne se políticas porque se nos delata, no Sabemos desde luego que no existe, rencias , aue seamos deiinqüentes. graduase nuestro poceder con la mayor severidad, y *1 fin, Junta honorable, quando se errónea ¿pero qual no concluirse á lo mas que ella habia sido por la parcialidad misma, podría ¿Quantos descargos no se no. hay desde el yerro hasta el crimen? es la dltancia enorme que conocida persp.caca de esta Corporación, Leen á este cargo solo? Nosotros lo dejamos á la remarcable que no fuese digno de las conobsedamos que él no puede titularse tan y eTetanto Ex-Gober„ador á un Reg.rn.ento tan antiguo como Liciones que debieron dispense por el nuestras quejas. de los mejores motivos de caro-ado de servicios. He aquí uno delitos , ello de título para la impunidad de los Aunque el mérito contraído no debe servir cr,m,na ; un de la desgracia de protector al menos para ts que en todos tiempos ha servido degradado decirse que erró, es degradado, y embargo nuestro regimiento que solo puede . , 1 , m — — — 4 ( forma autoridad ni ) Manlio Capitolino compareciendo ante ; pueblo romano que habia de jurarle el por un crimen de rebelión, merece ser absuelto con solo manifestar su orador das que habia recibido en su defensa las cicatrices de heri- y un regimiento (pie sirv* de columna a la revolución del vein* 1 ; de mil ochocientos diez, y «pie por repetidas v eces en los campos de batalla, cittoa combates navales vierte su sangre por la « loria de su Patria, es mirado con todo el rigot plaza de y que se mira ü un delincuente? Aquel porque rechazó los Galos, obtiene el indulto de un delito tan Mayo ticinco da , ¡i enorme, y un regimiento que ha cruzado los campos orientales y occidentales de los Ríos Paraná y Uruguay, que persigue las legiones enemigas sobre e! hambre la sed, y la desnude/., y que puesto al frente de las fuerzas lusitanins no se retira liasta que se consigue el armisticio de bl 2 no es que merece siquiera ¿ del la consideración que solo lo por erro? fin tiene el indulto de un delito cometido contra el pueblo misino ¿ y a<pii no se oye veterano que ha sabido sostener nazada? ¿Tan sangre? ¿Tan poco importan , autoridad , termino de unos servicios adquiridos con el las glorias lo es lo único á bonor. que aspiramos aunque él si la existencia del no se remonte , la ame- fatigas y la Por cual- encontramos inju- injusta y prematura. Dictada sin como esta honorable Junta á sus facultades nunca mas expeditas para proteger las honor desús defensores? patria y el la que acabamos de exponer debe conceptuarse por ella de la degradación de e^to regimiento, que miramos mismo tiempo que por al un cuerno ¡i salud publica en las diversas ocasiones que se ha visto habrá de ser triste quier parte, Señores, riosa la romano ob- el no hubiese sido hecha, y cuerpo de Granaderos. Esto porque esto e» lo que exije nuestro nuestras pretenciones la creación del ejercito provincial que se Tal vez pone límites á que si es que no merecemos tener parte en sus futuras glorias, sepamos no nuestros crímenes no una conducta militar dilincuente sino las circunstancias de los recursos del pais, es laque nos aparta de su lado. Si se hace necesaria la separación de algunos sea un juicio el preliminar de este oditiso paso, pero oficiales, hadase desde luego en forma está formando, pero , , , mismo tiempo enemigo mismo al , He respétese en lo posible el y precisa su disolución si aquí, honorable Junta, reclaman los defensores alejados los objetos de la el , , : estoes lo ú¿i¡co que golpe ven casi eoncuidas sus glorias, y muy Abandonados así mismos y entregados a la im- Patria que de un y á de su industria , tienen ya que adoptar otra ocuNosotros, Señores, tendremos que empuñar el arado con la debilidad pación que sirva á su subsistencia. mismas manos con que algún dia sostuvimos con esta ecupacion no nos será degradante pulsos de una silenciosa espulsion. manda, pero acostumbrados á respetai el no sea esta tan informal é indecorosa. solo término de nuestras aspiraciones de su noble ambición. potencia de sus recursos jas nombre de un cuerpo que á veces suele , sino muy las armas honrosa con el tal pais. Mas empuñemos á im- honor de nuestro que no lo Nuestros brazos se resignan ya á las fatigas que ella de- trabajar en obsequio de la patria éu todo evento, ellos volverán á sostener su independencia bajo cualquier forma de Gobierno que la conduzca á su felicidad engrandecimiento. E«te fue el sagrado objeto que nos propusimos cuando ceñimos nuestra y espada, y este el único empeño que habremos de defender. Nuestra sola ambición ha sido, de la América del Sud y obtener por el camino de los sacrificios el y es sostener la libertad buen concepto para con nuestros , compatriotas. A cargo del tiempo queda presentarnos los su- cesos que anhela nuestro orgullo militar en lo primero , mas en esta honorable Junta, porque atacado nuestro honor y crédito por lo el segundo hoy tiene parte alentado y la injusticia, ellos deben ser reparados con la restitución del regimiento. Ojalá qué asi suceda , y que cuando veamos reunida nua nueva representación Nacional, nos presentemos ante ella aunque sea re- nunciando de nuestros hogares para ofrecerle el sacrificio de nuestros intereses y nuestras vidas.— Buenos Aires Mayo 20 de 1820. Manuel Ctrrea. Por los Capitanes. José Giieselaga. Por Por los Tenientes 2. 04 Inocencio Picres. Por los sub« Gregorio Pasos. los Tenientes l." — — — teDÍentea.—^!íowMeí Torres. Impkkkta dm los Expósito*. i- — —