Modificación de la conducta y sus aplicaciones prácticas

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Modificación de la conducta y sus aplicaciones prácticas
Asociación de familias con Tda/h de Huelva “Aire Libre”
Modificación de conducta
La modificación conductual es un enfoque de la evaluación, valoración y alteración
de la conducta. Muchas de las técnicas de modificación de conducta se aplican para tratar
varios problemas como la depresión, agresión, maltrato,… También se aplican para
prevenir una variedad de problemas conductuales. Las técnicas de modificación
conductual se han aplicado a una amplia variedad de personas y poblaciones, incluyendo
niños, adolescentes y adultos en escenarios cotidianos como el hogar, la escuela, así como
también en poblaciones especiales como pacientes psiquiátricos, prisioneros, residentes de
asilos y niños autistas.
Dentro de la modificación de conducta, el comportamiento abierto tiene una parte
importante en la evaluación y tratamiento de disfunciones clínicas. Los síntomas que se
presentan juntos (síndromes o trastornos) como el miedo y evitación, la depresión o la
hiperactividad se conceptúan primariamente como problemas de conducta. Aunque el
énfasis se coloca en la conducta, o en lo que la gente hace, esto no significa que los
problemas se vean únicamente en términos de conducta abierta. A menudo, como siente la
gente (afecto-emoción) y como piensa (cognición), son centrales problemas específicos
llevados a tratamiento. Por ejemplo, las personas deprimidas con frecuencia se sienten
tristes (afecto-emoción), creen que no pueden hacer nada bien (cognición) y esto
condiciona las actividades de la vida diaria (conducta) en las que se involucran.
Importancia de la evaluación y la valoración
Primero: se evalúan cuidadosamente las conductas a modificar, mediante observación
directa, evaluaciones existentes en el mercado actual, autoevaluaciones,…
Segundo: una vez que el problema ha sido identificado y evaluado de manera cuidadosa,
pueden especificarse las metas hacia las dirigirse.
Tercero: se evalúan los efectos de tratamiento para determinar si se han obtenido los
resultados obtenidos.
Idealmente, por supuesto, la información obtenida durante el tratamiento muestra
que el cliente mejora y que el tratamiento está funcionando. Sin embargo, uno de los rasgos
más útiles de la valoración es que puede identificarse cuando el tratamiento no funciona.
Modificación conductual contemporánea
La característica principal que distingue a este movimiento es que presenta una
orientación hacia el tratamiento, teniendo como punto central la conducta, poniendo el
énfasis sobre el aprendizaje y complementando con la evaluación y valoración.
El aprendizaje continúa ocupando un papel central en la modificación conductual
contemporánea. Existen tres tipos de aprendizaje:
Condicionamiento clásico (o respondiente):
Estímulos que provocan respuestas. Pavlov. (Perros, campana, comida, saliva).
Ciertos estímulos en nuestro ambiente (luces, ruidos,…) producen respuestas reflejas.
Este condicionamiento nos recuerda la importancia del ambiente que nos rodea y los
estímulos que éste nos ofrece, que provocan en nosotros unas respuestas reflejas.
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Rubén Toro Quijano
Psicopedagogo
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Condicionamiento operante:
Muchas conductas se emiten de manera espontánea y se hallan bajo el control
primario de sus consecuencias. Le llamó operantes a dichas conductas, debido a que
eran respuestas que operaban (tenían alguna influencia) sobre el ambiente. Las
conductas operantes se fortalecen (incrementan) o debilitan (decrementan) en función
de los eventos que las siguen. Thorndike. (Gato, caja, barrera, comida fuera, curva de
aprendizaje).
•
Aprendizaje vicario (observacional) o modelamiento:
Sucede cuando un individuo observa a otra persona (denominada modelo)
involucrada en una conducta particular. El observador aprende la conducta
simplemente observando al modelo.
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Bandura (teoría del aprendizaje social). Integración de los conceptos de aprendizaje
sumados al ambiente y las congniciones (pensamientos, creencias) propias sobre el
ambiente.
Condicionamiento operante
Los tres tipos de aprendizaje resultan evidentes en la modificación de conducta,
aunque dependen fuertemente de los principios del condicionamiento operante.
Lo principios del condicionamiento operante describen la relación entre la conducta
y los eventos ambientales (antecedentes y consecuentes) que influyen en la conducta. A
esta relación se la conoce como contingencia.
Eventos antecedentes (A) -
Conductas (B)
- Eventos consecuentes (C)
El desarrollo de programas efectivos depende de la comprensión de los tipos de
eventos antecedentes y consecuencias que influyen en la conducta y como operan. La
primera línea de ataque en el cambio conductual podría ser modificar los eventos
antecedentes. Si éstos se entendieran y alteraran, habría poca o ninguna necesidad de
modificar las consecuencias.
(A) Un padre regaña -
(B) Niño se bloquea y agrede -
(C) Padre castiga
Ofrece una alternativa distinta alterando los antecedentes (A)
(A) _______________
(B) ____________________
(C) _____________
Debido a la dificultad para establecer los eventos antecedentes comenzaremos por
las consecuencias porque:
+ En la mayoría de los programas, el énfasis se ubica en las consecuencias que
prosiguen a la conducta. ( agresión tras castigo, gritos, insultos,…)
+ Los antecedentes a menudo son más sutiles y por tanto, más difíciles de detectar
y cambiar.
+ La más importante, muchos eventos antecedentes adquieren su influencia debido
a su asociación con ciertas consecuencias. Por ejemplo, las expresiones faciales (A)
cuando cursan con castigo o con pegar (C).
Rubén Toro Quijano
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Para que una consecuencia altere una conducta particular, debe ser dependiente o
contingente a la ocurrencia de la conducta. Los cambios conductuales suceden cuando ciertas
consecuencias son contingentes a la ejecución. Una consecuencia es contingente cuando se
entrega solo después de que la conducta blanco se ha realizado y no está disponible de
ninguna otra forma. La entrega no contingente de consecuencias comúnmente no presenta
cambios sistemáticos en una conducta blanco preseleccionada porque las consecuencias no
proceden consistentemente a esa conducta.
Ej. Una alumna recibe atención del profesor (C) cada vez que habla (B). Se considera que la
consecuencia es contingente a la conducta. Si la alumna recibe atención frecuentemente del
profesor, independientemente de lo que esté haciendo, esta atención se da de manera no
contingente.
El ABC de la conducta y su modificación
(A) Antecedentes
- Eventos de escenario.
- Eventos de estímulo.
- Discriminación y control de estímulos.
(B) Conductas
- Moldeamiento y encadenamiento.
- Inducción y desvanecimiento.
(C) Consecuencias
- Reforzamiento.
* Positivo.
* Tipos de reforzadores positivos.
* Principio de Premack.
* Negativo.
* Escape y evitación.
- Castigo.
- Extinción.
Generalización
- Generalización de estímulo.
- Generalización de respuesta.
Rubén Toro Quijano
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Antecedentes (A)
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Eventos de escenario
Los eventos de escenario se refieren a factores o condiciones del contexto que
influyen sobre la conducta. Abarcan características de la situación y de la tarea presentada al
individuo (dificultad, exigencia, hora,…), condiciones interiores en éste (hambre, sed,
agotamiento,…) o conductas de otros que pueden ejercer influencia sobre lo que es
probable que el individuo haga y que consecuencias procederán.
Ej. Un niño puede ser testigo de una pelea entre sus padres antes de ir a la escuela,
es probable que ese día en el colegio el niño esté más irritable, más reactivo y menos atento
a los deberes escolares.
Los eventos de escenario son importantes, así como difíciles de identificar, no
obstante, es útil saber que los contextos, situaciones y escenarios inciden fuertemente en la
aparición de las conductas posteriores.
“La manera en que interactúan los padres con sus niños oposicionistas parece estar influenciada
por la interacción social de los padres fuera del hogar” (Wahler, 1980).
•
Eventos de estímulo
La vida diaria está llena de estímulos, como el timbre, el color y el olor de los
alimentos. Una sonrisa o un guiño son estímulos que nos pueden permitir comenzar una
conversación. En tanto que una sonrisa (estímulo) es probable que se vea recompensada
con una mirada, una conversación, una ceño fruncido es probable que obtenga respuestas
distintas.
Ej. Los niños se comportan de manera diferente ante sus padres y sus madres. Los
niños suelen saber a quién hacer peticiones específicas debido a que la probabilidad de
reforzamiento (respuesta afirmativa) entre ambos difiere.
Controlar los estímulos (aprender a analizaros y situarlos) es bastante importante en
la modificación de conducta.
•
Discriminación y control de estímulos
Cuando uno consigue analizar los estímulos y ver su relación con las conductas se dice que
dicha conducta se encuentra bajo el control de estímulos. Así como, la discriminación, se
refiere al hecho de que el individuo responda de modo distinto bajo diferentes condiciones
de estímulo. Un ejemplo concreto se produce cuando nuestro hijo/a realiza las tareas
(como ordenar su cuarto o estudiar) solo cuando estamos nosotros presentes. El hecho de
que esa conducta se realice constantemente en presencia de los padres indica que en el
momento en que éstos desaparecen de la escena la conducta no se lleva a cabo.
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Conductas (B)
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Moldeamiento y encadenamiento.
Reforzar una respuesta para incrementar su frecuencia no siempre es posible. En el
moldeamiento la conducta final se logrará reforzando pequeños pasos o aproximaciones.
Se empleará el reforzamiento tanto si aparece la conducta final como si aparecen
componentes de esta. Por ejemplo, si queremos enseñar a nuestro hijo/a a atarse los
zapatos, podemos reforzar los pasos que vaya dando:
1º Colocarse el zapato correcto en cada pié.
2º Igualar los cordones.
3º Hacer el primer nudo.
Es importante recordar que debemos iniciar el moldeamiento con conductas ya
presentes en el repertorio de los niños/as o que se aproximen a la conducta final que
queremos conseguir.
La mayoría de las conductas consisten en una secuencia de varias respuestas, a éstas
se les denomina cadena. Existen muchas secuencias de cadenas en nuestra vida diaria,
como por ejemplo leer un libro, que requiere toda una serie de respuestas intermedias antes
de lograr el evento reforzante final (terminar el libro). Cada una de las respuestas que
vayamos dando en pequeños pasos y que se realicen de manera autónoma y lleguen a
“buen puerto” se convertirán en reforzadores internos que animaran a comenzar con la
siguiente respuesta.
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Inducción y desvanecimiento
Los inductores son eventos que ayudan a iniciar una respuesta, se presentan antes
de que ésta se efectúe y están diseñados para facilitar su realización. Ejemplos de inductores
son los gestos, las instrucciones. Se puede inducir la conducta de diferentes maneras, como
guiar físicamente (sostener a un niño por el brazo para que vaya a su cuarto), instruir a una
persona para que haga algo o indicar como lo tiene que hacer, y haciendo que una persona
observe a otra (modelado). No olvidemos que los inductores se convierten o pueden
convertirse en antecedentes de una conducta. Como también pueden convertirse en
elementos aversivos (nocivos, negativos) si se les asocia a consecuencias de castigo, por
ejemplo estar recordando constantemente (induciendo) a su hijo a que limpie su cuarto.
Como la meta final es obtener la respuesta sin necesidad de usar inductores, deben
emplearse al comienzo y después ir retirándolos (desvanecerlos). La inducción no puede
eternizarse, debe usarse con delicadeza midiendo su uso para no volverlos en nuestra
contra; por ejemplo, debemos guiar físicamente a un niño/a para que recoja su cuarto que
amenazarlo repetidas veces desde lejos con que si no lo hace no verá la televisión.
Consecuencias (C)
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Reforzamiento
El reforzamiento se refiere a un incremento en la frecuencia de la respuesta cuando
a esa respuesta le siguen ciertas consecuencias. La consecuencia que procede a la conducta
debe ser contingente a la misma. Un evento contingente que incrementa la frecuencia de
una conducta se conoce como reforzador (existen positivos y negativos).
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Los reforzadores positivos son eventos que se presentan después de una respuesta
desempeñada y que incrementan la frecuencia de la conducta a la que siguen. Los
reforzadores negativos (o eventos aversivos) son eventos que se retiran después de
realizada una conducta y que incrementan la conducta que precede a su retiro. Ej. Nuestro
hijo/a deja de comer y se distrae (conducta), inmediatamente se le apaga la televisión
(retiramos el evento) y nuestro hijo/a vuelve al plato de comida (incremento de la conducta
inicial). No se puede confundir reforzador positivo con recompensa, pues si la recompensa
no tiene efecto sobre la conducta solo será algo que se da o se recibe por hacer alguna cosa.
Existen dos tipos de reforzadores positivos: primarios (comida, agua) y secundarios
(elogios, calificaciones, dinero,…). La importancia que nuestros hijos/as dan a los
reforzadores puede no ser la misma que la nuestra. Como consejo, lo realmente importante
es conocer que el reforzador agradará a nuestros hijos/as y que se adecua a la conducta
realizada (ej. No podemos reforzar con una bicicleta un solo examen y después las
calificaciones finales con una bolsa de chucherías). Los reforzadores deben comenzar
siendo externos (materiales) para ir tornándose internos (el gusto por hacer las cosas, el
elogio, la motivación por superarse).
· Principio de Premack
De cualquier par de respuestas o actividades en las que se involucra un individuo, la
más frecuente reforzará a la menos frecuente. Para conocer que conductas son de alta o
baja frecuencia deben observarse las conductas que una persona desempeña cuando se le
da la oportunidad de comprometerse en la conducta sin limitaciones (como cuando se tiene
tiempo libre, un fin de semana). Ej.:
Conducta de baja frecuencia
Conducta de alta frecuencia
- leer un libro
- jugar con amigos
- permanecer sentado un rato
- colorear
Se deben asociar ambas conductas: cuando jueguen los chicos juntos, leerles un
cuento, o que lo lean por turnos. Cuando quiera ponerse a colorear fomentar un espacio
tranquilo sentado adecuadamente y buscar los elementos beneficiosos para nuestro
bienestar.
· Escape y evitación
Escapar es una conducta que se realiza para evitar las consecuencias que nuestras
conductas nos acarrean. El niño/a aprende a escapar de la situación cuando el adulto
frunce le ceño y así evita el castigo corporal (ej. un cate).
•
Castigo
El castigo es la presentación de un evento aversivo o el retiro de un evento positivo
que precede a una respuesta, lo cual decrementa su frecuencia. El refuerzo negativo
aumenta la conducta positiva (seguir comiendo) cuando se retira el evento aversivo (la
televisión), pero el castigo presenta un estímulo aversivo o retira uno positivo consiguiendo
que la conducta desaparezca o disminuya. Ej. un niño grita en una conversación
constantemente (conducta) su madre le indica que si no calla se irá, retirando así su
atención y su presencia (presenta el estímulo aversivo de su retirada), el niño deja de gritar
hablando en un tono normal (desaparece la conducta). El castigo solo sirve para disminuir
o cortar las conductas inadecuadas no para instaurar conductas nuevas correctas. He aquí la
importancia de la motivación y el uso de los refuerzos negativos y positivos antes del uso
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indiscriminado del castigo. En las economías de fichas solo se suelen usar premios la
conseguir las conductas adecuadas para fomentarlas y no suelen aparecen castigos o
pérdidas, basándose en este principio anterior.
•
Extinción
Se refiere a no entregar (como se venía haciendo) un evento reforzador después de
una conducta adecuada. Ninguna consecuencia sigue a la conducta. (A)-(C)-(¿?), el evento
ni se retira ni se presenta. En la vida cotidiana se traduce a ignorar. En ocasiones los padres
y madres ignorar a sus hijos/as cuando éstos juegan tranquilamente y les proporcionan
abundante atención cuando se tornar ruidosos. Esto puede extinguir el juego tranquilo así
como reforzar el juego ruidoso.
Generalización
•
Generalización de estímulo
Una respuesta reforzada de manera repetida en presencia de una situación particular
es probable que se repita en esa situación. La generalización de estímulos ocurre si una
respuesta reforzada en una situación o escenario también se incrementa en otros
escenarios.
E1
E2
Respuesta 1
E3
Ej. Valgan los estímulos E1 (abrazo), E2 (guiño), E3 (beso) la misma respuesta R1
(sonrisa por parte del niño y beso). En nuestro caso particular, así como en muchos otros,
debemos trabajar claramente con nuestros hijos/as para que esta generalización sea
adecuada. Recordar los círculos de colores.
•
Generalización de respuesta
El refuerzo de una respuesta incrementa la probabilidad de otras respuestas
semejantes.
R1
E1
R2
R3
Ej. En una situación concreta, con un estímulo E1, el reforzar una respuesta (R1)
puede dar lugar a que aparezcan otras respuestas parecidas. Si nuestro hijo/a nos besa (R1)
al llegar a casa (E1) y nosotros lo reforzamos, puede ser que aparezcan otras respuestas
complementarias como decir hola (R2) o preguntar como nos ha ido hoy (R3).
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Otras técnicas
Retroalimentación
Se refiere al conocimiento de los resultados de la propia ejecución de una tarea. La
información sobre como ha desempeñado una persona una tarea o actividad puede actuar
como reforzador y debe aplicarse con continuidad no de manera intermitente.
• Economía de fichas
Las fichas son reforzadores condicionados, como las monedas, boletos, puntos,
estrellas y pueden cambiarse por diversos eventos reforzantes. Es necesario especificar que
conductas se tienen que conseguir para alcanzar los reforzadores y cuantos puntos
costarán. No debe incluirse en la economía de fichas la opción de perder puntos, solamente
se trata de no ganarlos cuando la conducta no se lleva a cabo o de ganarlos cuando se
realiza.
• Contrato de contingencia
Se trata de firmar un contrato real por ambas partes (por ejemplo padres y niños,
maestros y niños,… donde se establece la relación entre las conductas y sus consecuencias.
Todo debe quedar recogido, los objetivos a cumplir, las penalizaciones, que se va a medir y
que no, cual es la conducta adecuada y cual no,…
• Reforzamiento de otra conducta
Una manera de reducir la frecuencia de una conducta indeseable es proporcionar
reforzamiento cuando el niño/a participa en otra conducta que no se la respuesta blanco.
Se proporcionan consecuencias a todas las respuestas excepto a la conducta indeseable en
la que se tiene interés. Ej. si la conducta indeseable (conducta blanco) es gritar, pues
prestaremos atención (reforzar) a hablar en un tono adecuado (otra conducta), tocarnos
para que lo oigamos (otra conducta).
• Reforzamiento de conducta incompatible o alternativa
Una conducta incompatible es cualquiera que interfiere de manera directa y no
puede llevarse a cabo junto con al respuesta indeseada. Suele ser el opuesto de la conducta
no deseada. Ej. si un chico pelea constantemente con su hermana, podemos reforzar
aquellos comportamientos en los que participan de un juego ambos juntos, o reforzar
cuando nuestra hija está sentada y no está saltando por el salón.
• Reforzamiento de conducta funcionalmente equivalente
Las conductas pueden examinarse desde el punto de vista de las funciones para las
que sirven. Por ejemplo, los berrinches de un niño pueden tener diversas funciones. Si la
respuesta no adecuada de un niño está sirviendo para una función, quizá se pueda
identificar otra respuesta que sirva para la misma función pero que sea más adecuada desde
el punto de vista social. Ej. Los berrinches, la desobediencia o las autolesiones pueden
servir para llamar la atención, se puede entrenar a los niños en lanzar la pregunta ¿estoy
trabajando bien? o ¿me estoy portando bien? para conseguir la atención sin realizar ninguna
de las conductas anteriores.
• Reforzamiento de tasas bajas de respuesta
Se trata de reforzar cuando se produce una reducción en la frecuencia de la
conducta no deseada. Ej. permitirle a su hija preguntarle 5 veces al día ¿por qué? Y eso le
permitirá dedicarle un rato en la noche para que le pregunte lo que quiera. O bien, hablar
en un tono adecuado durante la comida y al final te prestaré atención durante 10 minutos.
Ir ampliando la franja e ir reforzando a cada pequeña consecución cumpliendo lo pactado.
• Tiempo fuera de reforzamiento
Se refiere al retiro de todos los reforzamientos positivos durante un periodo de
tiempo determinado. Ej. en clase se puede aislar al chico durante 5 minutos si está
molestando a sus compañeros con las bromas. ¡Ojo! Lo que debe conseguirse es aislar al
•
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chico de los reforzamientos positivos, habrá que averiguar cuales son estos reforzamientos
para retirar al chico o posiblemente retirárselos.
• Costo de respuesta
Requiere una penalización de alguna clase, en general, en forma de multa. Ej. no
comer chucherías antes de comer. Se puede acordar entregar después de la comida
principal del día una chuchería y no antes, cada vez que se incumpla esta norma la multa
puede ser no recibir ninguna después de comer o estar 15 minutos sentado tranquilamente
en el sillón del salón. Muchas veces se ha usado como parte de una economía de fichas.
• Técnicas de autocontrol
o Control de estímulos. Hay conductas específicas que se ejecutan en
presencia de ciertos estímulos específicos que actúan como señales. La meta es
eliminar el control que estos estímulos ejercen sobre la conducta. Ej. fumar cuando se
está tomando un café, gritar a los hijos cuando hay demasiado ruido en casa. Es
interesante estar alerta para adelantarse a estos procesos e ir afianzando nuestro
autocontrol a pasos pequeños.
o Autorreforzamiento y autocastigo. Se trata de la libertad del individuo de
reforzarse o castigarse en cualquier momento. El intento es afianzar el automonitoreo
haciéndonos conscientes de nuestro proceso.
o Entrenamiento de respuesta alternativa. Normalmente se usa para controlar la
ansiedad. Es necesario entrenarse para participar en respuestas que interfieran o
reemplacen la conducta indeseada. La autosugestión, la relajación, la meditación son
muy útiles para afianzar la respuesta alternativa (que debe tenerse clara antes) a una
situación dada.
• Sobrecorrección
La penalización por participar en una conducta no deseada es llevar a cabo algunas
otras conductas en la situación. Primero se corrigen los efectos de la conducta inadecuada
(si ha tirado la ropa en la cocina que la recoja y la ponga en su sitio) y segundo se le invita la
práctica positiva (repetir varias veces la conducta adecuada de poner la ropa sucia en su
lugar, llevando las prendas en varias tandas o llevando las prendas de otros componentes
de la familia).
• Modelamiento
Se refiere al aprendizaje que se logra al observar la ejecución de alguien que
participa en las conductas que se desea desarrollar. Se usan vídeos, role-playing (teatros), o
bien la vida real. También unido a la relajación o la meditación puede hacerse de manera
encubierta (imaginándolo) para situaciones que nos provocan un alto grado de estrés.
• Autoinstrucciones y autoafirmaciones
¿Qué es lo que tengo que hacer? Bien, tengo que ir despacio, dibujo la línea hacia
abajo, abajo, bien; luego a la derecha, eso es; recuerda despacio. Ahora otra vez hacia arriba.
No, se supone que debía bajar. Bueno, pues borro y continuamos. Terminé, lo hice.
• Compañeros facilitadotes
Pueden utilizarse compañeros para ayudar a mantener la conducta y desarrollar la
generalización a otras situaciones. La presencia de estos puede proporcionar al chico
señales para continuar con la conducta adecuada en otras situaciones distintas de la
ensayada.
Rubén Toro Quijano
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