TEORIA Y PRACTICA DEL CONTROL DE LAS INFECCIONES

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TEORIA Y PRACTICA DEL CONTROL DE LAS INFECCIONES
NOSOCOMIALES O INTRAHOSPITALARIAS
Bioingeniero Guillermo Avendaño Cervantes
Universidad de Playa Ancha , Universidad de Valparaíso.
Valparaíso, Chile. gaven@ upa.cl
I) INFECCIONES NOSOCOMIALES O INTRAHOSPITALARIAS
Las llamadas infecciones intrahospitalarias constituyen en la actualidad un grave problema de salud pública; a pesar
de existir un notable avance en lo relativo a tecnología, conocimiento y divulgación de las medidas tendientes a
evitarla o reducirla a un nivel aceptable, se ha producido, por el contrario, un importante repunte en la incidencia de
las llamadas infecciones nosocomiales.
La importancia de las infecciones hospitalarias ha llevado a la creación de un nuevo término, "hospitalismo",
Para algunos, el "hospitalismo" puede definirse como "los riesgos e inconvenientes que pueden acontecer al
paciente como resultado de una estancia, o tratamiento, en el hospital".
II) UN POCO DE HISTORIA
Desde los albores de la medicina hasta finales del siglo pasado no se identificaban al agravamiento y la muerte de los
pacientes, con los gérmenes instalados en las instalaciones hospitalarias, se desconocía el efecto protector de la
higiene y la asepsia no existía como concepto, el resultado natural era una alta mortalidad, la cual era generalmente
atribuida a la enfermedad que el paciente sufría y no a la existencia de gérmenes ni a las condiciones del hospital, se
producía la dramática paradoja de que los centros de curación resultaban ser lugares de mayor daño a la salud y de
muerte. A mediados del siglo XIX Semmelweiss descubre que la mortalidad de las parturientas aumentaba cuando
los médicos que las atendían venían de realizar autopsias, eso le dio la clave de que el proceso elemental de lavarse
las manos tenía una relación con la evitación de la enfermedad y muerte de las madres durante y posterior al parto.
Esto da inicio al proceso de asepsia como método de control de las enfermedades infecciosas, medidas similares
relacionadas con la desinfección, el hervir la ropa usada por los pacientes y en general la difusión de las medidas de
higiene implicó un espectacular resultado que cambió a nivel mundial la aparición de enfermedades nosocomiales.
Con el posterior avance de la cirugía en este siglo atribuible a las dos grandes guerras mundiales y la invención de
fármacos antibióticos como las sulfas y la penicilina, aconteció que la medicina pusiera el mayor énfasis en el
desarrollo de las grandes instalaciones hospitalarias, el desarrollo de la tecnología de apoyo y la farmacología
dejando de lado lo relativo al control de las enfermedades infecciosas nosocomiales, dando por supuesto que las
medidas generales de asepsia era lo único que debía hacerse para mantener el control de los gérmenes
intrahospitalarios, no se hablaba de patologías y gérmenes específicos propios del ambiente hospitalario, se asumía
que existían únicamente los portados por los pacientes que los introducían al ambiente hospitalario, pero a partir de
los años 60, el alto nivel de incidencia de las enfermedades nosocomiales puso en alerta a los especialistas en
epidemiología y salud pública, detectándose que abundaba la presencia de estafilococos; A mediados de los años 70
una famosa investigación realizada por Wenzel en 200 hospitales de los Estados Unidos, demostró que las pérdidas
de recursos económicos (hasta 10.000 millones de dólares al año) y de vidas eran cuantiosas y debía encontrarse una
forma de evitarlos.
A partir de Wenzel se inicia a nivel mundial y en particular en los Estados Unidos una gran preocupación por el
problema, la Organización Mundial de la Salud realiza numerosas reuniones internacionales y pone la solución al
problema de las enfermedades nosocomiales como una de las prioridades para el año 2000, En Estados Unidos se
crea el proyecto SENIC (Study of the Eficacy of Nosocomial Infection Control) y se invierten grandes recursos en
estudios sobre el problema. El resultado concreto de estas actitudes es la creación de los llamados Comités de
Control de Infecciones a nivel de cada hospital y el descubrimiento de las principales fuentes de contaminación.
III ANÁLISIS DEL PROBLEMA
En la búsqueda de la explicación por la alta incidencia de infecciones, se estudió en forma estadística la distribución
de enfermedades por distribución anatómica en los pacientes, por departamentos hospitalarios, en función de las
estaciones del año, en función de los recursos tecnológicos con los que está dotada cada institución e incluso
considerando el nivel de calificación del personal médico, paramédico y auxiliar, en resumen se atacó el problema en
diferentes formas y en muchos países se obtuvieron conclusiones relativamente similares.
Se estableció que los servicios con mayor incidencia de infecciones intrahospitalarias son:
-Cuidados intensivos
-Servicios que implican exploración o intervenciones reiteradas sobre los pacientes.
-Servicios de atención postoperatoria.
En lo relativo a la distribución anatómica se encontró que antes de existir medidas precautorias se producía una
distribución de:
-30% de infecciones en vías urinarias
-19% de infecciones en heridas quirúrgicas
-18% de infecciones en vías respiratorias
- lo restante en infecciones variadas.
Al aplicar medidas preventivas se reduce notablemente la incidencia y varía la distribución.
-12% en vías urinarias
-15% en vías respiratorias
-22% en infecciones quirúrgicas
Lo anterior demuestra que es posible lograr un control combinando medidas de tipo administrativo, otras
estrictamente médicas y las de tipo eminentemente tecnológicas.
Entre las conclusiones se destacó el hecho de que el 80% de las infecciones corresponden a heridas, infecciones
urinarias y respiratorias, independientemente si se reducen en forma absoluta, eso demuestra que existe una
vulnerabilidad en estos sistemas del organismo y que es posible actuar con particular atención a estas patologías.
En los actuales momentos el Centro de control de Enfermedades de Atlanta (Center for Diseases Control ), ha
establecido una distribución general de infecciones por lugar anatómico como sigue:
-34% urinaria
-19% respiratoria
-12% operatoria
-10% piel y tejidos blandos
- 6 % septicémia
- 7 % ojos y otorrinolaringología
- 4 % gastrointestinal
Fig. 1 Distribución anatómica
-.8 % otras
2%
4%
6%
Gráfico Nº 1
Urinaria
respiratoria
6%
Operatoria
7%
Piel y tejidos blandos
34%
10%
Ojo y Otorrino
Septicemia
Gastrointestinal
12%
Cateter
19%
Otros
Otra importante conclusión de estos estudios es la determinación de que existe un mínimo de enfermos que ocupan
camas de hospital con patologías contraídas en el propio centro médico y que ese porcentaje es muy difícil de
reducir a pesar de tomarse todo tipo de medidas y realizar inversiones importantes, se trata de una cifra que oscila
entre el 5 y el 9% y que fluctúa en función de la calidad de las medidas preventivas tomadas y de la llamada
idiosincrasia biológica de los pacientes.
Se ha determinado una distribución del mínimo mencionado de acuerdo con los estudios más completos realizados
en diversos países:
9,2 % Inglaterra
9,0 % Alemania
8,5 % España
7,0 % Francia
6.8 % Italia
6,0 % Cuba
5,0 % Estados Unidos
Este mínimo irreductible obedece al hecho de que en la prevalencia de infecciones se incorporan factores muy
variados relacionados con la forma de construir los hospitales, las políticas de visita de parientes y amigos de los
enfermos, normas administrativas y su facilidad de implementación, formación de personal, política de duración de
la permanencia de los enfermos hospitalizados y otros factores como las costumbres personales relacionadas con la
idiosincrasia nacional disciplina, acatamiento de instrucciones, hábitos inalterables, etc.). y en forma muy
importante, la actitud ante la higiene por parte del personal y el nivel de incorporación de tecnología especializada.
Podemos resumir afirmando que en la mayoría de los hospitales donde se aplican medidas estrictas de control
se tiene un mínimo irreductible de infecciones hospitalarias que atacan a un 5% de los pacientes
hospitalizados, de ellos cerca de un 6% fallecen como consecuencia de ellas. Aunque no todas las
enfermedades nosocomiales se pueden prevenir con un método global de control se puede prevenir la
ocurrencia de un 30 a 40 % de las infecciones posibles.
IV CAUSAS DE LA CONTAMINACION
Se ha demostrado que la gran mayoría de los gérmenes que provocan enfermedades nosocomiales son gérmenes
“ordinarios”, los cuales se encuentran presentes en la flora digestiva, orofaríngea o cutánea de los enfermos o de las
visitas, y que se diseminan provocando en algunos casos “autoinfecciones” en presencia de cuerpos extraños como
los catéteres y sondas, los gérmenes se cultivan en las heridas y úlceras, posteriormente se instalan en el ambiente
hospitalario convirtiéndose en huéspedes resistentes a los tratamientos antibióticos convencionales; la transmisión de
un paciente a otro se produce por el personal médico a paramédico, por medio de los visitantes o por faltas graves a
las medidas de asepsia.
Las bacterias y microorganismos más detectados son las siguientes:
1) Colibacilos como “escherichia coli” o klebsiellas, gérmenes mayoritarios entre las enterobacterias digestivas y que
son responsables de la mayoría de las infecciones ordinarias, sobretodo por la colocación de sondas.
2) Estafilococos como el “ Staphylococuss áureos” o el “Staphylococcus epidermis” presentes habitualmente en la
piel sana y que colonizan las úlceras, sobre todo los cuerpos extraños como catéteres, prótesis, válvulas etc.
3) “Pseudomonas”, del tipo “Acinetobacter” y “xantomonas”, las cuales se transmiten a los enfermos por medio del
agua, por manos del personal y por material de curación.
4) Bacterias y hongos microscópicos ambientales (del suelo, aire, agua), tales como la “legionella” que produce
enfermedades respiratorias.
5) Otros agentes ambientales patógenos como “Aspergillus” que se transporta por el aire y los polvos, son
responsables de neumonía y enfermedades neuromeníngeas.
6) Virus que provocan enfermedades “oportunistas”, generalmente del tipo herpes como el “citomegalovirus” y el
“Herpes Varicela”, siendo graves sus efectos en situaciones de transplante de órganos.
Los gérmenes agrupados en 1) y 2) son responsables de la mayoría de las enfermedades nosocomiales, se los conoce
como agentes patógenos “banales” por el hecho ya mencionado de que pueden estar presentes normalmente en
personas sanas, pero su efecto a nivel intrahospitalario es devastador, los del grupo 2) cuando se encuentran a nivel
externo provocan patologías cutáneas severas como furúnculos y abscesos, se convierten en el medio hospitalario en
generadores de meningitis, artritis y endocarditis de efecto dramático sobre los pacientes hospitalizados.
La mayoría de estas infecciones hospitalarias se caracterizan por presentar dos problemas, 1) Por un lado son
difíciles de identificar a causa precisamente de su banalidad, lo que obliga a tomar medidas de tipo científico, tales
como análisis del patrimonio genético de tales bacterias, técnicas avanzadas de biología molecular y otras que están
generalmente fuera del alcance de los hospitales no altamente especializados; 2) Por otra parte tienen la característica
de desarrollar una alta resistencia a los antibióticos, por el hecho de que la mayoría de los pacientes reciben dosis de
antibioticoterápia y estas bacterias en el medio hospitalario difunden una resistencia a los antibióticos usados, al
extremo de que existen cepas sensibles a un sólo tipo de antibiótico, otras cepas que son sensibles a un sólo producto
y otras que no son sensibles a ninguno, esto dio origen a las llamadas SARM (Cepas de estafilococos dorados
resistentes a la Metacilina) las cuales EXISTEN UNICAMENTE EN EL MEDIO INTRAHOSPITALARIO.
Los gérmenes del grupo 3) en el medio extrahospitalario no presentan gran agresividad y en muchos casos ni siquiera
son patógenos pero dentro de los hospitales se convierten en factores de agravamiento a veces letal de los pacientes
con las defensas disminuidas por sus enfermedades o por los tratamientos a los que son sometidos, como es el caso
de los pacientes de cáncer, hematología, SIDA, transplantes de órganos.
Los del grupo 4) especialmente los hongos se instalan en los sistemas de climatización, de ventilación y de
distribución de agua, dificultando grandemente su erradicación.
Los gérmenes de tipo 5) afectan a los enfermos más frágiles como los que presentan daños encefálicos, transplantes
de órganos, transplantes de médula, los sometidos a cirugía ósea y obligan a tomar las medidas extremas del tipo
técnico, como la ventilación estéril, el flujo laminar, la aeroionización, la radiación ultravioleta, la esterilización
intensa de todo lo que pudiera estar en contacto con el paciente.
Los virus del grupo 6) sólo pueden ser controlados con medidas de tipo preventivo, especialmente el análisis de los
tejidos que se usarán en los transplantes, la detección sistemática de todo virus mediante métodos rápidos como los
serológicos o de biología molecular; Los métodos antibióticos son ineficaces en este tipo de agentes patógenos.
V METODOS DE LUCHA CONTRA LA CONTAMINACION
POR GERMENES
No es posible recomendar un recetario de medidas válidas para todas las situaciones, sin embargo es posible
clasificar las diferentes medidas y al ser aplicadas debe tomarse en cuenta el contexto particular que se vive para su
profundización o la priorización de unas medidas sobre otras.
Podemos clasificar tres tipos de medidas
a) Medidas médicas
b) Medidas administrativas
c) Medidas tecnológicas
a) MEDIDAS MÉDICAS.- Estas se refieren fundamentalmente al desarrollo de conceptos claros en el manejo de
situaciones de riesgo tales como y sobre todo al manejo de la terapia con antibióticos, que a nivel mundial resulta ser
la que generalmente se emplea en la peor forma conocida de manejo de fármacos.
Sobre lo relacionado con los conceptos se debe definir y universalizar :
Concepto de infecciones transmisibles por sangre y secreciones
Concepto de precauciones con sangre y secreciones
Concepto de definición de los distintos tipos de cirugías (limpia, limpia-contaminada y contaminada)
Se debe entender que los actos quirúrgicos son etapas en las que existe un alto riesgo por el hecho de que la infección
quirúrgica, a menudo polimicrobiana, se distingue de ordinario porque el foco infectivo no cura de modo espontáneo,
ya que puede complicarse con supuración, necrosis o gangrena
Se pretende el aumento de la capacidad de defensa inmunológica de los pacientes, por medio de la
inmunoterápia activa (vacunas), o de la inmunoterápia pasiva dada por el reforzamiento de carencias de elementos
potenciadores de inmunidad, es decir administrando anticuerpos. En esta dirección se ha descubierto un cierto grado
de éxito con el uso de vacunas contra pseudomonas que afectan especialmente a los pacientes quemados.
Otra medida médica importante es la descontaminación digestiva de los pacientes sometidos a quimioterapia
para prevenir el paso de los gérmenes de la flora digestiva al torrente sanguíneo durante ese proceso (quimioterapia)
que provoca inmunosupresión.
Por otra parte el cambio preferente de análisis diagnósticos no invasivos en lugar del uso de técnicas invasivas,
produce una reducción notable en la aparición de las infecciones, como el caso de preferir el uso del Ultrasonido,
Resonancia Magnética Nuclear en lugar de la introducción de catéteres o inyecciones de medio de contraste.
En el caso de cirugía vascular se recomienda el remojo del injerto en una solución antibiótica antes de su
colocación como una medida que proporciona resistencia adicional contra las bacterias. Optimización del momento
de suministrar antibioticos preoperatorios, lo cual provoca una reducción de hasta siete veces el riesgo de
infecciones en el lugar de la operación. Se recomienda utilizarlos en forma preventiva según el tipo de intervención
quirúrgica y por un tiempo correspondiente estrictamente a la recuperación postoperatoria, esta técnica ha dado
buenos resultados en los hospitales españoles.
Todos los antibióticos implican cierta toxicidad. Esta varía según la dosis empleada, duración del tratamiento y
estado funcional del riñón. De acuerdo con la naturaleza del antibiótico, puede producirse neurotoxicidad
(penicilinas, oligosacáridos, colistina), mielotoxicidad (cloramfenicol) o nefrotoxicidad (kanamicina, colistina).
b) MEDIDAS ADMINISTRATIVAS.- Las medidas administrativas de tipo organizacional y preventivo son las
que han dado el mejor resultado a nivel mundial; Afortunadamente son las que implican los menores costos de
operación.
Creación de hospitales piloto.- Una experiencia exitosa en muchos países, es la creación de hospitales
piloto en los que se aplican diversas medidas con el propósito de verificar su eficacia, estos hospitales reciben la
atención y el apoyo en recursos de los organismos centrales de dirección y hasta los propios Ministerios de Salud, al
mismo tiempo los encargados de los proyectos de hospital piloto deben elaborar informes y someterse a
verificaciones neutrales del cumplimiento de lo acordado, los resultados de la experiencia pueden diseminarse en
función del éxito obtenido.
Reducción de la permanencia hospitalaria.- Curiosamente la medida que en algunos países de Europa ha
dado mejor resultado, ha sido la reducción del tiempo de hospitalización al mínimo, se supone que esta medida
podría tener similares resultados en otros países, aún cuando hay que combinarla con otras y valorar las
características de idiosincrasia para utilizarla con éxito. Se supone que la explicación de los resultados está en el
hecho de que al reducir el tiempo de permanencia se reduce la posibilidad de contacto con los gérmenes por la vía de
otros enfermos, personal médico y paramédico así como las visitas familiares.
Reducción de la concentración.- Se ha comprobado que las salas con muchos pacientes fomentan la
diseminación de enfermedades nosocomiales, la creación de salas pequeñas con grupos reducidos de pacientes
permiten una mejor aplicación de medidas de asepsia y de higiene, junto con un mayor control de otros factores
como la reducción del tránsito de personal y la evitación del transporte de gérmenes de visitantes.
Mejoría de la comunicación.- Una de las medidas de mayor efecto es la divulgación de las políticas y
técnicas de control relativas a la asepsia e higiene; los rótulos, los letreros abundantes y llamativos, las circulares con
instrucciones imperativas para el personal y los visitantes, permiten crear conciencia de la necesidad y de la
justificación de las medidas precautorias. La realimentación de información es también un aspecto de gran
importancia, por ejemplo en un estudio hecho en 1980 se demostró que “la realimentación regular a los cirujanos
generales de las tasas de heridas infectadas fue sucedida por una significativa reducción de las tasas de infección”1
Estudio permanente.- Los mejores resultados obtenidos a nivel mundial han sido resultado de una
correcta detección de las causas, vehículos y técnicas que favorecen las infecciones, por otra parte dado el carácter
específico de cada institución, es importante mantener el estudio permanente de cada situación prevaleciente. En
algunos países se han desarrollado técnicas informatizadas para mantener este control, existen programas de
Computación específicos que permiten un control permanente de la aparición de focos infecciosos, control de
medidas, registro de procedimientos y de acontecimientos relativos al tema, como el Sistema De Monitoreo de
Infecciones Intrahospitalarias CEDISAP de Cuba.
El estudio completo de técnicas y procedimientos operatorios, de la forma como se realiza la desinfección,
del equipamiento y tecnología aplicados en la prevención y hasta en el aseo, permiten detectar los puntos débiles del
hospital, de manera que ante situaciones particulares de cada institución se puedan aplicar políticas y técnicas
específicas.
Creación de comités CLIN.- En muchos países se ha implementado la creación de comités permanentes de
estudio y toma de medidas relacionadas con el control de las enfermedades nosocomiales, en Francia los comités
CLIN tienen una importancia decisiva en el control de la contaminación intrahospitalaria. Estos comités que se
reúnen regularmente varias veces al año y en ciertas situaciones de urgencia, diseñan medidas, controlan su
cumplimiento y enfrentan situaciones especiales con medidas de acatamiento obligatorio, aprueban presupuestos,
diseñan políticas de divulgación, introducen tecnologías adecuadas y en general llevan la dirección dentro del
hospital en todo lo relacionado con el tema.
1
“Las infecciones nosocomiales en hospitales latinoamericanos representan una crisis emergente” S. Weber. El
Hospital Abril/Mayo 2002.
El Comité debe establecer una política sobre cuáles deben ser los desinfectantes y antisépticos utilizados con
preferencia, los métodos de dilución o de difusión que se emplearán en la lucha contra la infección hospitalaria.
Una actividad importante de los comités es la divulgación y la docencia al personal de todos los departamentos y
servicios que debe estar recibiendo permanentemente las instrucciones, charlas o conferencias y la capacitación
relativas a la prevención.
Racionalización en el uso de los quirófanos.- Una fuente importante de contaminación son los quirófanos,
los cuales deben ser utilizados de acuerdo a calendarios y procedimientos muy estrictos, de forma tal que la asepsia y
el control se ejerzan en forma adecuada.
Exigencia máxima en las técnicas de higiene.- Es obvio que la higiene del personal, de los locales y de los
pacientes, es una medida elemental pero obligatoria, la instalación de lavamanos dotados de jabones germicidas de
uso hospitalario y la reducción de los contactos tanto de los pacientes como del personal con los objetos de todo tipo
que pudieran ser fuente de infección, incluyendo la limpieza de las suelas de los zapatos sobre dispositivos de piso
especiales, es una medida de resultados notables. También importante supervisar el funcionamiento de los equipos y
métodos de esterilización de objetos quirúrgicos y de la ropa.
En toda instalación sanitaria como un hospital, los desinfectantes como tales o como antisépticos deben estar
normalizados y controlados periódicamente y muy fundamentalmente, en casos de brotes de infecciones hospitalarias
por bacterias clásicas u oportunistas (generalmente gram negativas). el laboratorio de epidemiología hospitalaria
debe establecer mapas microbiológicos y epidemiológicos nosocomiales, basándose en los conceptos de la
concentración mínima inhibitoria (CMI) y la concentración mínima bactericida (CMB)
Control y certificación instrumental.- Una medida importante es el control periódico de alimentos,
insumos, de la calidad de los productos que se utilizan en desinfección y antisepsia, por medio de laboratorios
internos o externos a la institución.
c) MEDIDAS TECNOLÓGICAS.- El desarrollo científico y tecnológico actual proporciona importantes
herramientas para evitar o reducir la incidencia de infecciones nosocomiales, muchas de estas son de una relación
costo/ beneficio muy convenientes y de una implementación al alcance de casi cualquier institución hospitalaria,
algunas son aplicables durante el proceso de diseño y construcción del hospital2 y otras son de aplicación
permanente. Del conjunto de medidas tecnológicas algunas son más importantes que otras en función del contexto
correspondiente a cada institución, siendo las de diseño arquitectónico las que tienen un carácter más obligatorio.
Diseño hospitalario.- En el diseño y en la construcción de un hospital e incluso en instituciones de salud de menor
nivel, se debe tomar un conjunto de factores relacionados con la disposición de los locales, la proximidad entre
servicios importantes, reduciendo o evitando los viajes innecesarios para el personal3, el cual está expuesto a la
pérdida de la esterilidad de sus ropas al desplazarse en busca de instrumental o equipos, los lugares donde se
encuentran los lavamanos deben coincidir con los lugares de procedimiento de manera que no se contaminen las
manos ya lavadas durante los trayectos. Es también un aspecto importante desde el punto de vista del diseño
arquitectónico preestablecer los circuitos de tránsito de pacientes, de personal sanitario, de visitantes, los circuitos de
tránsito de desechos contaminados, de ropa sucia, de alimentos, se deben definir trayectorias para la recolección de
basura, para la distribución de alimento y para el suministros de productos generales que la institución utiliza.
El diseño de ductos, evitando la creación de túneles de viento portadores de gérmenes de un sector a otro, cumplir
normas en materia de alimentación de gases, depósitos y líneas de abastecimiento de agua, establecer temperatura
para el agua que no favorezca el crecimiento de gérmenes. Diseño cuidadoso de sistemas de desecho de aguas
contaminadas y facilidades para su adecuado mantenimiento, considerando incluso los aspectos de niveles y alturas
que eviten los rebalses e inundaciones por efecto de vasos comunicantes. Los sistemas de aire acondicionado deben
ser planificados tomando en cuenta la viabilidad de limpieza, evitando la posibilidad de tránsito de animales, aves,
roedores y otras especies menores.
En el diseño de salas hay que evitar las megainstalaciones que son fuente de contaminación, establecer locales
intermedios con medidas diferentes, especialmente en lo relativo a cuidados intensivos.
2
“Criterios y Consideraciones Generales en el Diseño de Hospitales”. N. Calixto Rev. “Actualidad en
Electromedicina” Vol 4, Nº1
3
“The Technological Design of Public Health Proyects”, L Paradí. Medicor News Nº 1 1980
Fig. 2 Alfombra antigérmenes
Técnicas de reducción de infecciones.- Entre las técnicas posibles de aplicar con importantes resultados desde el
punto de vista técnico, se encuentran las siguientes:
1) Salones con aire limpio por medio de sistemas de flujo laminar y filtros de aire, esto se aplica
fundamentalmente a los salones de operación y quirófanos donde se realizan operaciones de transplante medular,
de cirugía ósea, otros transplantes como los de piel a pacientes con quemaduras, etc.
Fig. 3 Cabina de Salón de operaciones estéril
Los sistemas de aire limpio (Clean Room) pueden ser de diseño inicial o instalados ulteriormente en el salón ya
existente, incorporan diferente tipos de filtros4, siendo los más convencionales los denominados filtros de alta
eficiencia (High Efficiency Particulated Air) o conocidos también como filtros activados con ventilación FFU, tal
como se muestran en las figuras siguientes.
Fig. 4 Filtros HEPA, FFU (FAN FILTER UNIT)
El Sistema de filtrado Incrementado Electrostáticamente (EEF) es una tecnología que utilizan un ionizador
separado típicamente para partículas cargadas, y un campo electrostático separado como colector a través del filtro
como se ilustra en la Figura de la izquierda, mientras que el sistema más moderno de 5 electrodos presenta un
incremento en la eficiencia de filtrado y mejor efecto bactericida (casi un 60% mas que los sistema FFU).5
4
“El Quirófano de Ambiente Límpio, con Flujo de Aire de Escasa Turbulencia”J. Murman, E Knapp, Electromédica
Nº 4. 1975.
5
NEW BACTERICIDAL ELECTRICALLY ENHANCED FILTRATION SYSTEM FOR CLEANROOMS
Rajan Jaisinghani*, Thomas Inzana** and Gretchen Glindemann**
Paper presentado en el IEST’s 44th Annual Technical Meeting and Exposition in Phoenix, Arizona 26 Abril May 1,
1998
2) Esterilización de líquidos y del aire por medio de lámparas ultravioleta, de poderosa acción germicida que se
instalan en sitios críticos de toda instalación.
Fig. 6 Lampara bactericida ultravioleta
3) Técnicas de aeroionización negativa, que no sólo tienen un importante efecto germicida sobre partículas
portadoras y sobre el aire mismo, sino también como un efectivo medio para ayudar a la restauración y cicatrización
de tejidos sometidos a cirugía o por heridas. Actualmente existe una combinación de la aeroionización y los filtros de
manera que se ha obtenido una tecnología conocida como Filtros de Ionización Incrementada Electricamente (EEF),
de espectaculares resultados en el control de gérmenes aéreos.
Fig. 6 Sistemas de aeroionización
4)
Equipos para el manejo de desechos hospitalarios, tales como los Trituradores de desechos de hospital,
los Compactadores y Empacadores y medios de transporte a sitios de disposición final.
5)
Otros sistema tecnológicos de uso diverso como Desinfector de sillas de ruedas, Desinfector de
endoscopios, Desinfector rápido para manos , Purificación de agua con osmosis inversa y
desionización, Lavaropa tipo Barrera, Esterilización en frío, Limpieza ultrasónica de instrumental,
Paños limpiadores de microfibra.
6) La esterilización de objetos por diferentes procedimientos convencionales, como calor seco, autoclaves húmedas,
esterilización por medio de gases, por medio radioactivo o por productos químicos especiales. Todas estas técnicas
tienen su aplicación particular y se recomiendan según el tipo de instrumento, dispositivo, ropa o instrumento que se
vaya a esterilizar. Entre las posibilidades de esterilización tenemos:
-Flameado
-Hornos Pasteur o Poupinel
-Autoclave o estufa de vapor.
-Radiaciones ionizantes.
-Oxido de etileno
-Glutaraldehído activado
-Formol.
7) La antisepsia, es decir las medidas para destruir la contaminación existente, especialmente en las manos del
personal, en los muebles, pisos, retretes, instrumentos y elementos de apoyo médico, deben cumplirse rigurosamente
con productos de limpieza y de desinfección suficientemente probados y certificados, no basta la higiene
convencional con sustancias jabonosas.
Con respecto a su mecanismo de acción los desinfectantes más utilizados son: a) coagulantes, por ejemplo, el ácido
fénico, el alcohol y los fenoles sintéticos; b) oxidantes, caracterizándose por este modo de actuar los clorógenos; c)
alquilantes, siendo ejemplo de ellos el óxido de etileno; d) agentes tensioactivos o de superficie activos, siendo
ejemplo los detergentes, en general (y en especial los derivados del amonio cuaternario o los anfolitos, que son
aminoácidos que actúan por sus cationes, aniones e iones hermafroditas cargados positiva y negativamente).
Germicidas.- Los germicidas (desinfectantes y antisépticos) se pueden clasificar en tres niveles de actividad:
Alto nivel. Los germicidas de alto nivel, muy activos ante la gran mayoría de los microorganismos, son
básicamente: el glutaraldehído al 20% y el formaldehído Nivel intermedio. Activos ante ciertos microorganismos
son básicamente: compuestos clorados, alcohol yodado, alcoholes en general, compuestos fenólicos y yodóforos;
algunos de estos germicidas no tienen acción ante algunos virus. Bajo nivel. Son básicamente los compuestos
mercuriales,
de
amonio
cuaternario
en
solución
acuosa,
clorhexidina,
hexaclorofeno.
Las aplicaciones se pueden clasificar en tres rangos
1.
Uso en recipientes donde se colectan heces y orinas, aplicándoles productos como la lejía o fenólicos que son
recomendables para recipientes e inmersiones; para actuar sobre gérmenes que se eliminan por excreciones
intestinales o urinarias - diarreas por colibacilos, cólera, disenterías, fiebre tifoidea, poliomielitis,
2.
Se complementa el manejo de la situación con el lavado de manos frecuente con yodóforos, y evitando el con
tacto
con
insectos
que
pueden
diseminar
los
gérmenes.
.
2. En la lucha contra gérmenes que se eliminan por exudados rinofaringobronquiales, aparte del uso de
desinfectantes en los recipientes y objetos en contacto con el paciente se debe insistir en la desinfección de
manos
y
uso
de
máscara
protectora,
desinfectar
ropa
de
cama,
pañuelos,
etc.
3. En la lucha contra afecciones cuyos gérmenes se eliminan por la piel y mucosas o existen en pústulas,
conjuntivitis, otitis, tiñas, etc., es recomendable la acción combinada de detergentes catiónicos, que humedezcan
la piel y arrastren suciedad y microorganismos, con productos que eviten la desecación y dispersión de los
exudados, seguida de los yodóforos, crema de clorohexidina y colirios con antibióticos y antisépticos; la
desinfección de ropas es fundamental, por hervido, inmersión o autoclave. En el caso de la piel desnuda es
recomendable el alcohol etílico de 70º, y si fueran las mucosas las que se deseen desinfectar, hay que emplear la
povidona yodada. Existen también en el comercio sanitario jabones líquidos, que pueden ser de utilidad para
reducir la población bacteriana de la piel e inactivar virus, empleándolos tanto en estado puro como diluidos,
bastando un contacto en el lavado de manos de 150 segundos para prevenir las infecciones en la población con
riesgo.
El conjunto de estas medidas y sobretodo la organización de todo el sistema como un todo permiten el éxito en la
reducción de las peligrosas infecciones intrahospitalarias.
BIBLIOGRAFIA
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8) “Ventilación Esteril en Clínicas” I. Nietzold. Rev. Medizintechnik B.14 1976 Alemania.
9) “Control de las Poblaciones Microbianas: Esterilización y Desinfección “ P. F. Mateos. Curso Facultad de
Farmacia. Universidad de Salamanca. España.
10) “Programa de control de las Infecciones en los Hospitales” H. A. Koch. Rev. El Hospital ,Febrero./Marzo. 1994
11) “New Bactericidal Electrically Enhanced Filtration System for Cleanrooms” R. Jaisinghani*, T. Inzana** and G.
th
Glindemann** IEST’s 44 Annual Technical Meeting and Exposition in Phoenix, Arizona 26 Abril May 1, 1998
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