DE HISTORIA NATÜRAÍ.,. 2S& q u e están construidos con m u r o s de bastante espesor y de piedra de manipostería, como el Palacio Episcopal, Audiencia, iglesias y m u c h a s casas a n t i g u a s , en u n a de las q u e me encontraba y noté u n ruido como el producido por u n conjunto de m á q u i n a s que, moviéndose, se encontraran sobre n u e s t r a s cabezas; siendo do advertir que la casa constaba de piso bajo y principal, en el que nos encontrábamos. Duró el ruido 5 " próximamente, y después de cinco m i n u t o s de haber cesado, a ú n se observó el movimiento de u u a l á m p a r a eléctrica de cuatro brazos q u e se encontraba suspendida del techo. E n la mayor parte de las casas y en todos sus pisos se percibió el movimiento de las camas, mesas, con las copas y objetos sobre ellas colocados, sombreros colgados en sus perchas; y en la A u diencia, h e oído llegaron á d e r r u m b a r s e a r m a r i o s y cuadros colgados en las paredes. En el campo, á u n kilómetro de distancia de la población, sitio denominado Paseo Alto, vieron oscilar u n a masa de piedra q u e en él se encuentra, de.volumen de unos 6 metros cúbicos, asentada por u n a superficie de un metro cuadrado p r ó x i m a m e n t e . Tal es el fenómeno sísmico que ayer asustó á toda la gente y la hizo salir precipitadamente á la calle.» S i m u l t á n e a m e n t e se hizo perceptible el fenómeno en otros pueblos de la m i s m a provincia de Gáceres, habiendo llegado á los periódicos noticias de H e r v á s , Navalmoral de la Mata, Coria y S a lorino. En todos fué m u y intensa la p r i m e r a trepidación, c u y a d u r a ción calculan en dos segundos (de Coria se h a dicho, s e g u r a m e n te por errata, q u e doce segundos), y g r a n d e la a l a r m a , por hacer m u c h o s años que no ocurría cosa análoga; pero sin c o n s e c u e n cias quo l a m e n t a r . En Navalmoral de la Mata sonaron .'as campanas de la torre. El Sr. H. Pacheco nos participa q u e en la divisoria del Tajo y el Guadiana, que separa las provincias de Cáceres y Badajoz, se percibieron ruidos subterráneos y h u b o m o v i m i e n t o de tejas, como sucedió en el pueblo de Alcuescar. También en Badajoz alcanzó g r a n intensidad el m o v i m i e n t o , produciendo desperfectos-en varios edificios de la plaza Alta, de las calles de Minavo, Soledad, Melchor y Evora, y en el cuartel de Castilla. El pánico fué g r a n d í s i m o . T a m b i é n se hizo m u y sen-