Comisión “250” En la sala de reuniones de la Rectoría, bajo la

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UNIVERSIDAD DE CHILE
RECTORÍA
Comisión “250”
En la sala de reuniones de la Rectoría, bajo la presidencia del señor Rector, profesor Víctor
Pérez Vera, se dio inicio el lunes, ocho de septiembre de dos mil ocho, a las cuatro y media
horas de la tarde a la reunión constitutiva de la Comisión “250”, creada a solicitud de un
acuerdo del plenario del Senado Universitario celebrado el veintiocho de agosto del
presente año, e integrada por los cuatro decanos de las facultades originales de la
Universidad de Chile que permanecen en actividad (por Medicina, la profesora Dra. Cecilia
Sepúlveda Carvajal; por Ciencias Físicas y Matemáticas, el profesor Dr. Francisco Brieva
Rodríguez; por Filosofía y Humanidades, el profesor Dr. Jorge Hidalgo Lehuedé; y por
Derecho, el profesor Roberto Nahum Anuch); los cuatro senadores universitarios elegidos
por el plenario (Dra. Sofía Letelier Parga, Dr. Miguel Orellana Benado, profesor Tito Ureta
Aravena y profesor Hiram Vivanco Torres); y los académicos designados ad personam (los
profesores Pablo Oyarzún Robles, decano de la Facultad de Artes, y Bernardino Bravo Lira,
la Dra. Sonia Montecino Aguirre, la Dra. Leonora Reyes Jedlicki y el profesor Osvaldo
Silva Galdames, Director del Departamento de Historia). Se recibieron las excusas del
señor Decano de la Facultad de Derecho quien, impedido de asistir por razones médicas,
designó en su representación al profesor Antonio Dougnac Rodríguez.
El señor Rector dio la bienvenida a los integrantes de la Comisión “250” y relató su
experiencia de ingresar en calidad de tal al despacho rectoral y sorprenderse de encontrar el
retrato de quien fuera el primer rector de la entonces Real Universidad de San Felipe de
Santiago de Chile, Dr. Tomás de Azúa, en la pared sobre el escritorio del Rector, mientras
el retrato de don Andrés Bello se encuentra en un atril a un costado del mismo; presentó el
objeto de la Comisión en términos de informar en el plazo de un mes al Consejo
Universitario y al Senado Universitario acerca del tema Fundación y orígenes de la
Universidad y la proyección de su imagen y misión en la sociedad chilena con motivo de
cumplirse este año dos siglos y medio del inicio de la actividad docente de la Real
Universidad de San Felipe de Santiago de Chile.
Se espera una recomendación respecto a qué programa de actividades sería más
conveniente para la Universidad en el actual escenario. El rango de opciones se abre entre
una celebración, en asociación con los colegios profesionales, del inicio de la enseñanza de
las profesiones liberales y, por el otro lado, la conmemoración de dos siglos y medio de
actividades de la Universidad en la enseñanza del derecho, la matemática y la medicina, los
cuales vinieron a sumarse al más de siglo y medio de enseñanza universitaria de las “artes”
(es decir, la filosofía) y la teología, iniciada en la universidad fundada por los dominicos en
Santiago de Chile en 1622.
Señaló, también, la importancia de que lo que se decida hacer sea motivo de orgullo y
unión de la comunidad universitaria y, a continuación, ofreció la palabra al Dr. Orellana
Benado, quien manifestó que, en su concepto, el tema se relaciona tanto con el pasado
como con el futuro; que la misión de la Universidad siempre ha sido la ampliación de la
libertad mediante la educación; y que, así entendidas las cosas, la educación autónoma (de
órdenes religiosas) que representa el inicio de las actividades docentes de la San Felipe en
1758 fue el antecedente necesario del primer gobierno chileno autónomo presidido por un
criollo (18 de septiembre de 1810). A continuación, el señor Rector delegó la presidencia
de la Comisión “250” en el señor Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades y
Premio Nacional de Historia, quien procedió a ofrecer la palabra.
El profesor Bravo comenzó su intervención señalando que “La antigüedad no se compra” y
procedió a destacar la continuidad institucional que liga a la primera corporación que
concedió grados en Chile, la universidad conventual fundada por los dominicos en Santiago
de Chile en 1622, con la Real Universidad de San Felipe (fundada en 1739 y que comenzó
su actividad docente en 1758) y con la Universidad de Chile. Señaló que la importancia de
1758 reside en que la universidad conventual o menor se convierte en una universidad
mayor, en la cual los habitantes de Chile pueden optar a grados en todas las ciencias sin
tener que “mendigarlos” en Lima; que este proceso es análogo al de las demás
universidades del barroco, tanto americanas como europeas y que, así entendidas las cosas,
la Universidad sería la tercera fundada fuera de Europa y que aún está en funciones.
Concluida su intervención, el señor decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades
señaló que, en el curso de una investigación suya en San Pedro de Atacama referida a la
primera mitad del siglo XVII, encontró una referencia a un “extirpador de idolatría” a quien
se describe en los documentos como “doctor de la Universidad de Santiago”.
El señor decano de la Facultad de Artes señaló la importancia de ponderar el significado
que pudiera atribuirse en la sociedad chilena a iniciativas tendientes a recuperar “la prehistoria de la Universidad de Chile”. Para que las iniciativas no se queden solo en lo
protocolar, este acto de memoria y justicia histórica tendría que estar vinculado también
con las tareas del presente y la proyección futura de la Universidad.
La Dra. Letelier destacó que la importancia de la San Felipe reside en que es la primera
universidad “pública” del país, surgida de las peticiones de los vecinos de Santiago al Rey
de España. Destacó que, según la historia de la Universidad de Chile del profesor Rolando
Mellafe y otros, consultado el entonces Ministro de Educación por el propio Bello respecto
de la relación entre la esta última corporación y la San Felipe, recibió la respuesta según la
cual era la continuadora para todos los efectos.
La Dra. Montecino preguntó si en la Comisión había consenso respecto de la importancia
de debatir el tema destacando que, dado que éste existía, correspondía distinguir un plano
de corto plazo, respecto a las actividades conmemorativas que aún pudieran programarse
durante el presente año y con ocasión del aniversario de la Universidad, del mediano plazo
en el cual le parecía fundamental ligar el programa de actividades con el Bicentenario y
ampliar el horizonte de la Universidad de Chile a las demás universidades.
El profesor Vivanco intervino señalando que una revisión de la información contenida en
las páginas Web de distintas universidades americanas muestra que ni la Universidad
Nacional Autónoma de México ni la de Buenos Aires retrotraen sus raíces institucionales al
período indiano, mientras que sí lo hacen las de La Habana (Cuba), de Córdoba
(Argentina), de Santo Domingo (República Dominicana) y San Marcos de Lima (Perú).
El profesor Bravo señaló que en el caso de la UNAM, la actividad universitaria estuvo
interrumpida por medio siglo, motivo por el cual no correspondía que dicha corporación
pretendiera continuidad con las instituciones universitarias mexicanas anteriores a la
independencia y que en Buenos Aires, más simple, no hubo universidad antes que se
fundara la que hoy lleva su nombre. Propuso también que cada comisionado pudiera
presentar un informe con propuestas en la siguiente reunión.
El señor Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades sostuvo que era importante un
informe preliminar sobre el grado de consenso o disenso que existiera en la Comisión
respecto de las distintas propuestas y que esto tomaría en toda probabilidad un mes y
quince días; que otro asunto era la conmemoración de los dos siglos y medio del inicio de
actividades de San Felipe para lo cual proponía un seminario en 2008 con autoridades en
historia, políticas, jurídicas, de ingeniería y de medicina para reflexionar acerca del
significado de la vida universitaria para Chile; y que, en una etapa posterior correspondería
editar un libro recogiendo las presentaciones al mencionado seminario y otras
contribuciones relevantes.
El profesor Dougnac destacó la importancia de la proyección americana de la Universidad
de San Felipe, la cual graduó también muchos estudiantes provenientes de provincias que
están en lo que hoy es Boliva y Argentina.
A propuesta del señor Presidente, se acordó que la siguiente reunión se llevará a cabo en la
sala de reuniones de Rectoría, el lunes, veintidós de septiembre entre las dieciséis y las
dieciocho horas.
Siendo las dieciocho horas de la tarde, se levantó la sesión.
El Presidente
El Secretario
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