La valentía - El Siglo de Torreón

Siglo nuevo
NUESTRO MUNDO
de ellas es la adquisición que hizo el extraordinario violonchelista catalán Pablo Casals, quien compró unas viejas
partituras de ejercicios para violonchelo del músico alemán Johann Sebastian
Bach, y resultaron ser la hermosa música que ahora se conoce como Las seis
suites para violonchelo solo. Casals las revivió en 1950, 200 años después de la
muerte de Bach. Dos siglos permanecieron en el silencio.
Las tiendas de libros usados generalmente son lugares donde hay poca luz;
en muchos no se clasifican los textos.
Así, se pueden encontrar muy juntitos
a un Tratado de los beneficios del ajo y la
novela Drácula, de Bram Stoker. Sí, Drácula y ajos en el mismo sitio.
miedo que el valiente sí experimenta,
pero que lo supera. Tanto el cobarde como el temerario actúan viciosamente y
carecen de virtud. En cambio el valiente
es esforzado, animoso, tiene carácter y
osadía. Todo valiente es audaz y además
virtuoso, si su valentía va de acuerdo a
lo noble y a lo justo.
Correo-e: [email protected]
Palabras de Poder
La valentía
Jacinto Faya
E
l hombre no debe ser valiente por violencia y necesidad; es preciso que sea
bravo únicamente porque es bella cosa el
serlo, escribió el genial filósofo griego
Aristóteles, en su monumental obra, Ética a Nicómaco.
En un extremo está el cobarde, en el
lado opuesto el temerario, mientras que
en el punto medio se encuentra el valiente. La valentía es la virtud más admirada por todos. No se trata de la cualidad
más noble ni que refleje los mejores propósitos, pero es la base de otras grandes
virtudes. Hubo santos que fueron asesinados por su fe y que mostraron un gran
coraje, así como también hay asesinos
que son muy osados. Pero la valentía de
la que hablamos es aquella que está unida a un gran corazón.
El cobarde es pusilánime, carece de
valor y de brío; jamás ha habido un cobarde bravo. El temerario es atrevido,
imprudente, y se arroja a los peligros
sin haberlos considerado previamente,
e inclusive con frecuencia no siente el
Por lo general, el valiente actúa con
bravura porque está preparado para hacerlo y le asiste la razón. Hay personas
cuya valentía es más fuerte que el mismo miedo a morir; son individuos que
permanecen impasibles ante la muerte
y que prefieren fallecer que ser indignos.
Qué poca dignidad la de aquellas personas que resisten las humillaciones, el
atropello a sus derechos, el engaño y el
daño a su honor.
La bravura, el coraje y la valentía,
son estados del ánimo y del espíritu que
jamás se pueden fingir, por eso cuando
el valiente actúa avasalla todo a su paso.
El fabulista francés Jean de La Fontaine
dijo que “la verdadera prueba del valor
se da a conocer en los peligros palpables”, y es que la valentía no busca falsos pretextos para externarse. En el corazón de todo valiente hay justo una luz
que lo guía a manifestar su coraje sólo
en los casos estrictamente necesarios. Una prueba de la valentía es sentir el miedo, pero al final de cuentas superarlo.
En el ecuánime y noble, el valor es más
bravo y decidido, pues nace de enfrentar
problemas donde resulta absolutamente indispensable enfrentarlos, con todos
los riesgos que ello implique.
El alevoso, el ventajista, el que engaña, no es valiente; en cambio cuando
el audaz es resuelto en lo justo, su comportamiento es noble, es la expresión de
una de las más grandes virtudes del ser
humano. Por ello en estos casos el valiente crece en el peligro, ‘se crece al castigo’, como se dice comúnmente.
Critilo nos quiere dejar una reflexión
de la inteligencia más deslumbrante que
ha dado la humanidad; nos referimos a
Shakespeare, quien escribió en su obra
Coriolano: El valor es la más grande de las
virtudes, y la que honra más a su poseedor.
Nuestra actual sociedad de consumo
ha venido forjando a seres humanos cada vez más blandos, indolentes y cobardes ante la vida. La competencia salvaje,
la voracidad de los que más tienen, la
avaricia sin límite que no conoce de nobleza ni de justicia y el desempleo creciente, han hecho del hombre de nuestros días un ser asustado, acobardado y
miedoso ante la existencia.
¡Uno de los bienes más nobles y útiles que se nos puede proporcionar, es enseñarnos a vivir la virtud de la valentía!,
como un poderosísimo instrumento
para enfrentarnos con bravura a los
problemas de nuestra vida.
Correo-e: [email protected].
mx
¶
FE DE ERRATAS
En la edición anterior, en el artículo
Tanatología de Coty Guerra, la información de la clínica referida debió
aparecer de la siguiente manera:
En el Hospital Universitario
Doctor Joaquín del Valle Sánchez
-sito en avenida Juárez 951 Oriente,
en Torreón- se imparten pláticas al
respecto, en la sala de Tanatología
de esa unidad médica, bajo el cargo
de la Doctora Margarita Garnier.
Sn • 47