Vienen por la tierra LA COREANA DAEWOO COMPRO LA MITAD DE MADAGASCAR Protesta en Madagascar por la venta de tierras a Daewo La desesperación por comprar la tierra se ha convertido en una de las causas de guerra económica entre los inversores, deseosos de adquirir grandes propiedades en todo el mundo por su tierra fértil. Las multinacionales y fondos de inversión se encuentran entre los mayores compradores. Un ejemplo reciente y llamativo es el de la adquisición de tierras por parte de Daewoo, la gigantesca empresa coreana, que tomó 1,3 millones de hectáreas, en la isla de Madagascar - más de la mitad de las tierras agrícolas del país-para explotarlas durante 99 años. Este acuerdo particular, tiene un efecto devastador en para la suerte de los pequeños agricultores del país. Entre las naciones que estan adquiriendo tierras agrícolas, China es líder, otros compradores son Sudáfrica, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes. La reciente crisis alimentaria ha sido un factor importante en las decisiones de estos países para invertir directamente en la tierra en lugar de seguir dependiendo de las importaciones, para tratar de protegerse de los elevados precios. Todos los continentes son afectados Aproximadamente 10 millones de hectáreas fueron vendidas en 2008, principalmente en África y América del Sur Las consecuencias de estas ventas para las zonas afectadas son dramáticas "La tierra es una parte fundamental de la vida en América Latina y África, si los agricultores venden sus tierras, los valores tradicionales desaparecerán con ellos y la sociedad en su conjunto la sufren. Pero no es sólo eso, la seguridad alimentaria se ve también amenazada. Y además la práctica de monocultivo en grandes superficies es una amenaza directa a la biodiversidad local. " Tomando ventaja de la debilidad de las leyes de la tierra en muchos países en desarrollo, los inversores toman por arrebato las tierras, ya sean de venta o de arrendamiento financiero. La excusa de la pobreza y la falta de infraestructura agrícola moderna puede llevar a algunos políticos inescrupulosos a facilitar la entrada de las multinacionales extranjeras en sus países. FUNDAVIDA reclama una enérgica acción de nuestros dirigentes y políticos para la defensa de nuestro insustituible patrimonio de tierras fértiles y acuíferos. Actuemos ahora antes que sea tarde