retr ospe c ti v a re tro s p e ctiv a crecida en el río), explicó su responsable técnico, el ingeniero Luis Silveira. n ú m e r o El modelo usa como fuente de información los datos que la UTE transmite hora a hora en tres puntos de la cuenca (Sarandí del Yi, Polanco del Yi y Durazno), en cuanto a precipitaciones y a los niveles del río. Sin embargo, para que pueda alertar con suficiente anticipación –72 horas–, también observan los pronósticos cuantitativos de lluvia para los días siguientes. Dado que la Dirección Nacional de Meteorología no facilita aún un pronóstico oficial numérico, recurren a los datos de agencias brasileñas (INMET, CPTEC), así como a los que efectúa el Grupo de Clima del IMFIA, basado a su vez en datos de la agencia estadounidense NOAA. 4 inundaciones Perfeccionando el sistema de alerta temprana Desde 2011, Durazno cuenta con un sistema de alerta temprana de inundaciones que le ha permitido al Centro Coordinador de Emergencias Departamentales planificar cuidadosamente la gestión de cada crecida, con pronósticos precisos acerca de cómo el Yi afectará barrios, manzanas y fincas. La Facultad de Ingeniería –responsable del sistema– busca recursos para hacerlo aún más exacto, mientras el Sistema Nacional de Emergencias aspira a que se replique en otras cuencas del país. L as grandes inundaciones de 2007 y 2010 dejaron un Durazno en crisis, con más de 6.000 personas evacuadas de sus hogares. Pronto, desde la academia nacional e internacional comenzó a advertirse que eventos como este serían cada vez más frecuentes. Sin embargo, gracias al trabajo del Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental (IMFIA) de la Facultad de Ingeniería, Durazno cuenta con un sistema de alerta temprana de inundaciones del que ya informaba enlaces en 2010 y que hoy es una realidad en la cuenca del río Yi. Foto gentileza CECOED. 22 - e nl ac e s / n ú m e ro 1 0 / j ulio 20 13 El sistema surgió gracias a un convenio entre la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la Fundación Julio Ricaldoni, que administró los fondos, mientras que el IMFIA aportó el componente técnico. Tiene como base un modelo de tipo combinado hidrológico (simula cómo la lluvia se transformará en caudal que llegará al Yi a través de sus afluentes) e hidrodinámico (simula cómo se mueve la onda de Con estos datos, se elaboran gráficos que predicen la evolución del nivel del río y el nivel máximo que alcanzará frente a la ciudad y la fecha en que ocurrirá, con un margen de error de un día. El IMFIA opera el sistema y el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales de Durazno (CECOED) tiene acceso a la información en una página web. En ella se indica el nivel de riesgo (el amarillo se activa cuando el río supera los 7,50 metros a la altura del puente viejo de Durazno; el rojo, cuando excede los 8,50 metros). A la vez, el sistema genera un mapa que muestra cómo el río Yi se desbordará e inundará las distintas manzanas y fincas. Esta información permitió que el CECOED planificara cuidadosamente sus recursos en todas las crecidas que se registraron desde 2011. Hubo tres de cierta importancia (en una de ellas, se debió realojar a aproximadamente 300 personas), todas en 2011. En mayo de este año se registró una sola, de escasa magnitud, que afectó a no más de 10. Futuro El IMFIA considera que, a pesar de los beneficios que ha traído a Durazno, el sistema requiere mejoras. Sostienen que no alcanzan los datos que la red telemétrica de UTE proporciona cada hora desde solo tres puntos de una cuenca de 8.750 kilómetros cuadrados. Por ello, indicó Silveira, sería importante utilizar los registros de las estaciones meteorológicas que se leen manualmente una vez al día en toda la cuenca. Por su parte, el CECOED ha manifestado la necesidad de generar informes para presentarlos al intendente y al Sistema Nacional de Emergencias (SINAE), cuando se está frente a una situación de “El sistema predice la evolución del nivel del río, el nivel máximo que alcanzará frente a la ciudad y la fecha en que ocurrirá, con un margen de error de un día”, explicó el responsable técnico del proyecto, el ingeniero Luis Silveira. alerta. Asimismo, requiere incorporar datos censales para saber exactamente cuántas personas se van a ver afectadas en la zona que se va a inundar. Por eso, desde 2012 los responsables del proyecto están abocados a recabar fondos. Mantienen firmes expectativas por las respuestas obtenidas en distintos organismos nacionales e internacionales. Incluso, la estadounidense USAID/OFDA (Oficina de Asistencia para Desastres en el Exterior, por su sigla en inglés), ha mostrado entusiasmo por el proyecto, señalaron con orgullo. “Estos datos ya son precisos, pero podrían ser más exactos aún”, advirtió Silveira. “Este no es el producto ideal. No lo quisiéramos dejar aquí”. Apuntar a otras cuencas ¿El sistema de alerta temprana de inundaciones suministrado a Durazno podría replicarse en otros departamentos? El profesor Luis Silveira explicó que el Sistema Nacional de Emergencias (SINAE) está buscando financiamiento para hacerlo posible, si bien el objetivo del IMFIA es mejorar el producto antes de que se extienda. El SINAE considera prioritaria la cuenca del río Cuareim en Artigas. Por otro lado, la Intendencia de Treinta y Tres planteó su interés en contar con el modelo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Durazno (como Artigas) dispone de una red de transmisión de datos en tiempo real, a diferencia del departamento olimareño. Por ende, además de modelar la cuenca, se requerirían recursos para instalar la red. De cualquier manera, Silveira aclaró que hoy existen instrumentos que permiten transmitir los datos de precipitaciones en forma horaria por telefonía celular, algo mucho menos costoso que una red telemétrica. e n l a c e s / n ú me ro 10 / ju l i o 201 3 - 23