A LA MESA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

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A LA MESA DEL CONGRESO
DE LOS DIPUTADOS
PERE
MACIAS
I
ARAU,
portavoz
de
los
diputados
y
diputadas
de
CONVERGÈNCIA DEMOCRÀTICA DE CATALUNYA, y en su calidad de portavoz
adjunto del Grupo Parlamentario Catalán
de Convergència i d’Unió, de
acuerdo con lo establecido en el artículo 193 y ss. del Reglamento de la
Cámara, PRESENTA, para su discusión ante el Pleno del Congreso de los
Diputados, UNA PROPOSICIÓN NO DE LEY SOBRE LA MEJORA DE LA
TRANSPARENCIA Y TIPOS DE INTERÉS, DE LAS CONDICIONES DE PAGO DE
LAS TARJETAS DE CRÉDITO, EN BENEFICIO DEL CONSUMIDOR.
Palacio del Congreso de los Diputados, a 15 de julio de 2015.
Pere Macias i Arau
Portavoz adjunto del Grupo Parlamentario
Catalán de Convergència i d’Unió
PROPOSICIÓN NO DE LEY, PROPUESTA POR CONVERGÈNCIA DEMOCRÀTICA
DE CATALUNYA, SOBRE LA MEJORA DE LA TRANSPARENCIA Y TIPOS DE
INTERÉS, DE LAS CONDICIONES DE PAGO DE LAS TARJETAS DE CRÉDITO,
EN BENEFICIO DEL CONSUMIDOR
Antecedentes
A finales de 2014 había en circulación en España 43,24 millones de tarjetas
de crédito, una cifra que ha ido en aumento año tras año y que se ha
multiplicado por más del doble desde el año 2000. Las tarjetas de crédito y
de débito son uno de los medios de pago más habituales, habiendo
sustituido poco a poco y en gran parte a las compras en efectivo. Según
estadísticas del Banco de España, durante el año 2014, se realizaron más de
2.502 millones de operaciones de compra con tarjetas en España por
importe de 105.854 millones de euros.
Las tarjetas de crédito constituyen un medio de pago muy extendido entre
las personas consumidoras para abonar compras por su comodidad de
utilización, pero también por la flexibilidad para obtener crédito, en el caso
que las compras de un mes sobrepasen el gasto disponible. Las tarjetas de
crédito permiten la opción de aplazar o fraccionar su pago en varias cuotas,
así como pagar una cuota fija cada mes. Sin embargo, en palabras de la
OCU, “estas soluciones suelen tener costes elevados, ya que el tipo de
interés que se paga por el aplazamiento suele ser bastante alto, superando a
menudo el 20% TAE”. Precisamente, el pago de estos elevados tipos de
interés, a menudo superiores al 20% TAE, constituye la razón de ser de la
presente proposición no de ley.
Y es que a pesar del amplio uso de este instrumento de pago, son muchos
los consumidores que no son conscientes de los elevados tipos de interés
que pagan cada vez que aplazan un pago, ordenan el fraccionamiento de
una determinada compra o simplemente optan al pago de una cuantía fija
mensual, aplazando el pago del resto del saldo consumido. Ello explica que a
pesar de estos elevados tipos de interés, prácticamente abusivos, son
muchas las personas que consciente o inconscientemente utilizan estos
servicios de crédito.
Desde la perspectiva del consumidor debe considerarse que, el sencillo
acceso a una o más tarjetas de crédito y los elevados tipos de interés que se
les aplican, en determinados casos, puede llevar al sobreendeudamiento de
personas y familias, situaciones que en muchos de los casos podrían y
deberían evitarse con más y mejor información, tanto en el momento de
contratar una nueva tarjeta como en el momento de dar órdenes de
fraccionamiento o aplazamiento de pago, ya que a pesar de las reiteradas
advertencias efectuadas por todas las autoridades y expertos en relación a la
necesidad de extremar la información y de vigilar el riesgo vinculado a la
subscripción de productos financieros, pocos son los cambios que se han
producido en los últimos años, en relación a las operaciones de crédito
otorgado a través del pago aplazado en tarjetas de crédito.
Los tipos de interés vinculados a tarjetas de crédito son mucho más
elevados que los correspondientes a los tipos de interés de otros créditos al
consumo. En términos generales, el consumidor no puede negociar el tipo de
interés de los pagos aplazados en tarjetas de crédito, por constituir
auténticas cláusulas de adhesión. Ello significa que en función de la tipología
de gastos que tenga el consumidor, la simple mejora de la política de
información sobre costes del crédito otorgado a través de la tarjeta de
crédito o de otros productos financieros alternativos facilitaría elevados
ahorros para el consumidor.
La información sobre comisiones, tipos de interés y demás costes vinculados
al uso de las tarjetas de crédito viene regulada por la Ley 16/2011, de 24 de
junio, de contratos de crédito al consumo y la normativa reguladora que lo
desarrolla. Las entidades financieras cumplen con los requisitos de
información exigidos, sin embargo, no es suficiente. Es preciso que, cuando
se opera con medios telemáticos, internet, móvil, cajero, y el consumidor
decide aplazar o fraccionar unos determinados pagos en tiempo real (on
line), el consumidor reciba también en tiempo real información sobre el tipo
de interés TAE que asume pagar con aquella decisión.
Asimismo, viendo el número de tarjetas existente y la rapidez de difusión de
los pagos mediante tarjetas de crédito en los últimos años, incluso durante
los años de crisis, es evidente que resulta pertinente revisar los criterios y
dinámicas de información a los consumidores respecto a los costes de su
utilización, sean en concepto de comisiones o de tipos de interés que se
aplican al crédito.
Por todo ello los Diputados y Diputadas de CONVERGENCIA DEMOCRÀTICA
DE CATALUNYA adscritos al Grupo Parlamentario Catalán de Convergència i
d’Unió presentan la siguiente:
PROPOSICIÓN NO DE LEY
“El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a adoptar las medidas
pertinentes con el fin de mejorar la información y protección de las personas
consumidoras y usuarias de tarjetas de crédito y débito. A tal fin adoptará,
entre otras, las siguientes medidas:
1. Revisar los criterios y dinámicas de información a los consumidores
relativas a los costes de utilización de las tarjetas de crédito, desde la
perspectiva del consumidor, sean costes en concepto de comisiones o
de tipos de interés que se aplican a las mismas y a los pagos
aplazados.
2. Impulsar las modificaciones de las normativas vigentes relativas a la
información que las entidades financieras dan a los consumidores en el
momento de efectuar operaciones de aplazamiento o fraccionamiento
de pagos mediante tarjetas de crédito, de manera que cuando se
opere con medios telemáticos, internet, móvil, cajero, y el consumidor
decide aplazar o fraccionar unos determinados pagos en tiempo real
(on line), las personas usuarias o consumidoras reciban también en
tiempo real información sobre el tipo de interés TAE que asumen pagar
con aquella decisión, lo cual redundará en beneficio de la
transparencia y la seguridad en el consumo.
3. Analizar, junto con las entidades bancarias y financieras, las medidas
que permitan reducir los tipos de interés devengados por el pago
aplazado de compras realizadas con tarjetas de crédito, especialmente
cuando el aplazamiento se efectúa por varios meses, con el fin que
estos se reduzcan y aproximen a los tipos de interés que se satisfacen
en el resto de créditos al consumo.
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