Lo que ellas quieren - Universidad del Norte

U R Í D I C A
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Lo que ellas quieren
Melissa Monroy
Estudiante de Ciencia Política y Gobierno Universidad del Norte. Correo: [email protected]
RESUMEN
El problema del desplazamiento se halla intrínseco en la
realidad social y política de Barranquilla. En cualquier calle
se puede encontrar a un grupo de desplazados pidiendo
limosna ante los desinteresados ojos de la ciudadanía.
La mujer desplazada ha sido la que más ha sufrido, ya que
fue quien perdió a su esposo, a su hijo o a su padre y ha
llegado a una ciudad desconocida, en la cual no ha recibido
ninguna ayuda institucional importante. Aún no se sabe
con certeza que es lo que la mujer desplazada desea, ya
que esta mujer y sus derechos han sido ignorados, no solo
por la ciudanía, sino también por las instituciones, ya que
la opinión de la mujer no ha sido relevante.
En paralelo a este desconocimiento de lo que es la problemática del desplazamiento femenino, una nueva generación de grupos de investigadores sobre Derechos Humanos
está naciendo en la ciudad. Pero para contrarrestar esta
problemática es necesario impartir educación cívica y, así
lograr que la ciudadanía perciba este problema no como
normal o cotidiano, sino como algo totalmente opuesto a lo
que la constitución consagra.
Palabras claves: Desplazamiento, inserción, instituciones
públicas, mujer.
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Abstract.
The problem of displacement is inherent in the social and
political reality of Barranquilla. In any street you can find a
group of displaced persons in the eyes begging disinterested citizens.
Displaced women have been the one that has suffered,
having lost her husband, son or father, and has come to
a strange city for her, which has not received any significant institutional support. Although no one knows for sure
what you want to displaced women, as this woman and
her rights have been ignored, not only for the citizens, but
also by institutions, as the opinion of the woman has not
been relevantly important.
Parallel to the ignorance of what is the problem of women’s
movement, a new generation of researchers on human
rights groups of being born in the city. But to counter this
problem calls for some kind of civic education for the
public to perceive this problem, not as something normal,
everyday, but as something totally opposite to the fundamental rights enshrined in the Constitution.
Keywords: Displacement, insertion, public institutions,
women.
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Las herederas
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Francisco Cuestas es un hombre mayor, posee
un caminar lento y además tiene una mirada penetrante y algo desconfiada. Es de tez morena y
grueso. Cualquier persona que no lo conoce podría
pensar que es cualquier hombre humilde, “un ciudadano común y corriente”, pero en realidad no
es así; detrás de ese hombre robusto y moreno se
encierra toda una historia de supervivencia.
“Yo fui alcalde allá en Bojayá (Por el partido Unión
Patriotica, Francisco es de los pocos sobrevivientes
del genocidio político) cuando se metieron los paras —narra Francisco—. Me tocó salir con lo que
tuve, con mi mujer y mis hijas; sabes, no sé si fue
por suerte o por desgracia, pero yo lo único que
tuve fueron hijas… Cuatro niñas”.
Francisco es un padre orgulloso: con su esfuerzo y
sin ningún tipo de ayuda gubernamental logró que
tres de sus hijas sean profesionales.
“Una no quiso estudiar, prefirió tener su familia —
narra Francisco mientras mira, con ojos iluminados,
al vacío—. Otra se acaba de graduar en Cuba. Estudió ingeniería metalúrgica… Me siento muy orgulloso de ella”.
Pero cuando dice eso, se vislumbra en su cara un
gesto de decepción: “Ella ha metido muchas hojas
de vida, ¿y tú crees que le han querido dar trabajo? Dicen que tiene que homologar el título en una
universidad de Colombia, o algo así… La cosa es
que no le han querido dar trabajo. ¿Sabes lo que
cuesta homologar el título? Es como si estudiara
toda una carrera, y por desgracia yo no tengo para
Las mujeres han sido las herederas
del conflicto armado colombiano.
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eso —dice, mientras mira hacia el piso haciendo un
gesto de impotencia—. ¿Sabes por qué no le quieren dar trabajo? Porque estudió en Cuba —hace un
largo silencio—… si la cosa sigue así, nos iremos
para Venezuela”.
Este hombre huyó de su ciudad natal, en donde
ocupaba el cargo de Alcalde en 1991, debido a un
ataque proveniente de grupos paramilitares. Del
Chocó se fue a Cartagena, en donde llegó a desempeñar el oficio de vendedor de pescados hasta
que un día, en 1994, descubrió que un grupo de
personas que en el pasado habían sido sus guardaespaldas y que en ese momento pertenecían a
un grupo paramilitar lo estaban buscando. En ese
instante tuvo que huir a Barranquilla, y desde esa
fecha se encuentra radicado en la ciudad.
(A la mujer desplazada le ha tocado muy duro…
cuando llegaron a Barranquilla decían que las desplazadas habían traído la prostitución —continúa
narrando Francisco— y eso no es así. La mujer desplazada por la violencia es una mujer trabajadora,
una mujer que sabe administrar. Todo eso que dicen es mentira, la mujer desplazada por la violencia
es una mujer honrada, que tenía sus tierras y su
hogar y le quitaron todo).
La voz del silencio
—Ellas no quieren hablar —afirma Francisco—, tienen miedo. Ellas vienen de una cultura muy tradicionalista, en la cual el hombre es el timonel que
las va guiando, por eso, cuando ellas quedaron
huérfanas o viudas sintieron que perdieron su norte. A ellas les da miedo hablar… Se sienten solas.
Y es que son ellas, las madres, esposas e hijas las
que después de tener como apoyo al hombre, se
hallan solas en medio de una ciudad desconocida.
La mujer desplazada por la violencia se convierte
así en la cabeza del hogar y en el sustento económico de su familia.
Ante la pregunta: “¿Conoce cómo
es la situación actual de los desplazados en la ciudad de Barranquilla, de manera especial en el
género femenino? Un 30% de la
muestra afirmó que sí la conoce,
en comparación con un 70% que
afirma desconocerla.
En estas condiciones, el complemento esposo –
esposa desaparece, quedando la mujer como la
encargada del “timón” de su familia.
No veo, no oigo, no hablo, lo ignoro…
Uno de los aspectos más curiosos de la problemática del desplazamiento es el desinterés mostrado
por parte de la población civil hacia estos individuos.
Muchos ciudadanos se sienten tan acostumbrados
a ver a una mujer con sus hijos en cada esquina
pidiendo limosna para su familia que ya no se inmutan ante tal situación.
desplazados, pues los ven como personas que llegan a la “metrópolis”, en este caso a Barranquilla, a
“ensuciarla” y a cometer actos criminales.
La mayoría de los ciudadanos de todas las edades
están tan acostumbrados al desplazamiento, que
se extrañarían el día que se despertasen y ya no
vieran a nadie en las calles pidiendo limosnas.
En su gran mayoría, las personas no se sienten
identificadas con esta situación, y es por esto que
prefieren ignorar a la mujer desplazada y al hombre desplazado antes que ayudarlos.
A partir de una encuesta realizada en mayo de
2011 a estudiantes de la Universidad del Norte1,
se evidenció la existencia de un alto grado de desinterés entre los estudiantes ante la problemática
del desplazamiento femenino en la ciudad de Barranquilla; estos estudiantes, en su gran mayoría,
tienen una visión negativa frente al tema de los
Toda la población encuestada afirmó desconocer
cualquier tipo de políticas públicas implementadas
por las administraciones locales en pro de la mujer
desplazada por la violencia. Por otra parte, la gran
mayoría afirmó que se debería dar prioridad a dicha problemática, aludiendo a que con el desplazamiento se da una mala imagen a la ciudad. Además, opinan que los desplazados son peligrosos,
roban y piden limosna, situación que les molesta2.
1
Una población de 26 estudiantes de diferentes carreras, edades
y sexos.
2
Cuatro (4) personas respondieron esto.
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Resultados de la pregunta:
“¿Piensa que la problemática
del desplazamiento lo afecta de
algún modo?”
La mujer desplazada en Barranquilla ha sufrido
mucho por la ignorancia sobre la problemática del
desplazamiento, ya que, al estar en muchos casos
sola y con hijos a quienes mantener, necesita buscar empleo para su sustento en un escenario de
indiferencia hacia ella.
Memoria vs. Impunidad
Pese a los múltiples crímenes cometidos en contra
de los defensores de Derechos Humanos que están
a favor de la comunidad desplazada por la violencia, y de una recesión en las investigaciones sobre
dicho tema, hoy en día en Barranquilla se está llevando a cabo un renacimiento de grupos de investigación que abordan el tema del desplazamiento
dentro de la ciudad.
Este resurgir, producto de la necesidad de buscar
una posible solución al desplazamiento, es vivenciado por Robinson Charris, un joven abogado de
27 años especialista en Derechos Humanos que
nació y reside actualmente en la ciudad de Barranquilla.
Al hablar sobre Derechos Humanos, Robinson se
siente muy emocionado, alza su voz, sus ojos se ilu-
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minan, su rostro se muestra expresivo y sus gestos
dicen más que sus palabras.
—A pesar de que en muchas ocasiones los Derechos Humanos han sido violentados en Colombia,
no podemos seguir cruzados de brazos: tenemos
que hacer algo. En este momento hay varias ONG
que se muestran interesadas en la problemática de
los Derechos Humanos, sobre todo en lo referente
a la mujer. Hay que trabajar muy fuerte para darle a
esta problemática una solución —afirma Robinson,
con sus ojos iluminados.
La cuestión de la memoria en Colombia ha sido un
asunto prácticamente oculto, ya que debido a las
represalias tomadas contra las personas interesadas en esta cuestión, el tema se ha dejado de lado
en lugar de ahondar en él.
—Se tiene que luchar en contra de la impunidad,
eso es lo que nos está matando a todos —continúa
Robinson—. No se puede, ni se debe seguir callando por estas víctimas, hay que luchar en contra de
la impunidad.
Lo que ellas quieren
Con el mismo nombre de la película protagonizada
por la ganadora del Oscar Helen Hunt y el famoso
actor y director Mel Gibson —en la cual un hombre
mujeriego, después de tener un accidente, logra
leer la mente de las mujeres y descubrir qué es lo
que ellas quieren— se podría señalar el meollo de
la cuestión del desplazamiento femenino.
¿Qué es lo que quiere la mujer desplazada por la
violencia que se halla residiendo actualmente en
Barranquilla?
—“A ellas las pusieron a trabajar, a coser y les dieron un mercadito, y así se quedaron… por eso no
hablan, por eso no opinan, ellas se guardan su
dolor —afirma adolorido el ex alcalde chocoano,
Francisco Cuentas—. No… Ellas ya no quieren ni
pensar en nada”.
La voz de la mujer desplazada ha sido callada. Esta
mujer no ha tenido voz ni voto; durante los procesos de diálogo, iniciados por el gobierno en el
año 2002, la mujer no contó con ningún tipo de
participación.
Aún no se sabe con certeza si la mujer quiere regresar a sus tierras en el campo, si desea encontrar un
trabajo bien remunerado en la ciudad o si quiere
continuar trabajando por un poco de comida.
En el momento en que se logre saber con exactitud qué es lo que la mujer desplazada que en estos momentos habita la ciudad de Barranquilla, es
cuando se podrá tener una mejor apreciación de la
cuestión y será más fácil acercarse a una solución.
Condenan a “Jorge 40” por el crimen
de Alfredo Correa de Andreis:
El Juzgado 11 Penal del Circuito Especializado de Bogotá condenó a 26 años y ocho meses de prisión a Rodrigo Tovar Pupo alias “Jorge 40”, exjefe paramilitar del Bloque Norte,
por el asesinato del profesor Alfredo Rafael Francisco Correa de Andreis y de su escolta
Edelberto Ochoa Martínez, ocurrido el 14 de septiembre de 2004 en Barranquilla.
A partir de las investigaciones realizadas por la Fiscalía, la juez explicó que Correa de
Andreis fue víctima de un montaje del DAS que lo señaló de ser asesor del Bloque Caribe
de las FARC. Con esta información, el profesor fue primero investigado y encarcelado
injustamente, y cuando fue liberado porque se descubrió que todo fue un montaje, fue
asesinado por los paramilitares a cargo de Édgar Ignacio Fierro y de “Jorge 40”.
Correa de Andréis era agrónomo y sociólogo, con maestrías en desarrollo rural y educación. Era profesor e investigador de la Universidad del Norte, y según le dijeron varios
testigos a la Fiscalía, resultaba incómodo para los paramilitares porque era reconocido
por su trabajo académico y social con la población en situación de desplazamiento en el
Atlántico.3
3
Fuente: http://www.verdadabierta.com/justicia-y-paz/3219-condenan-a-jorge-40-por-asesinato-de-alfredo-correa-de-andreis
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Resultado de la pregunta: “¿Usted
considera que el desplazamiento
femenino en Barranquilla debería
ser una prioridad en la agenda pública?”
¿Y ahora qué?
Para hacer valer los derechos de la mujer desplazada se debe saber qué es lo que ella quiere en
realidad, cosa ignorada hasta nuestros días. En el
momento en que se llegue a comprender esto, se
podrán implementar políticas públicas que puedan
ayudarla y asegurar que sus derechos no continúen
siendo vulnerados.
Bibliografia
- Acnur. (Mayo de 2011). Obtenido de http://
www.acnur.org/
- Charris, R. (Mayo de 2011). (M. Monroy, Entrevistador)
- Cinep. (Mayo de 2011). Obtenido de http://
www.cinep.org.co/
- Constitución Política de Colombia. (1991).
- Cuestas, F. (Mayo de 2011). (M. Monroy, Entrevistador)
Artículo 43 de la Constitución Política de Colombia:
“La mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades. La mujer no podrá ser
sometida a ninguna clase de discriminación.
Durante el embarazo y después del parto gozará de especial asistencia y protección del
Estado, y recibirá de éste subsidio alimentario
si entonces estuviese desempleada o desamparada.
El Estado apoyará de manera especial a la mujer cabeza de familia.
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