La tierra después del diluvio

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La tierra después del diluvio
Lección 6
Para el 11 de noviembre de 2006
Génesis 8:15-19
Objetivos para el Maestro
Analizar algunos cambios que ocurrieron después del Diluvio.
Mostrar que la Palabra de Dios trasciende el tiempo.
Revelar las consecuencias de la construcción de la Torre de Babel.
Bosquejo de la Lección
I.
II.
Después del Diluvio (Gén. 9:1-6).
a.
Dios aseguró a Noé que todas las criaturas vivientes les temerían.
b.
Además de las “plantas verdes” (vers. 3), Dios les dio como alimento
“todo lo que se mueve y vive”.
c.
Dios dio instrucciones de que la humanidad no debía comer “carne con
su vida, que es su sangre” (vers. 4).
La autenticidad de la Palabra de Dios (2 Ped. 2:5).
a.
El libro de 2 Pedro valida el informe del Génesis acerca del Diluvio.
b.
La correlación entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento nos
III.
asegura que la Biblia es verdadera.
c.
La profecía de Pedro de que habría burladores en los últimos días, es
evidente hoy (2 Ped. 3:3-6).
La torre de Babel (Gén. 11:1-9).
a.
La maldad de la raza humana persistió a pesar de su casi extinción por
medio del agua.
b.
Los seres humanos se rebelaron contra Dios al construir una torre que
pretendían que llegara “al cielo” (vers. 4).
c.
Dios confundió el lenguaje de la gente para dispersarlos en la tierra.
Resumen
Aunque muchos duden de la legitimidad del Génesis, Pedro prenunció que en los últimos
días la tierra estaría llena de burladores como los hubo en los días de Noé. Su profecía nos
asegura la validez del Antiguo Testamento, incluyendo el Génesis.
Comentario
Hemos notado ya las similitudes entre la secuencia de los eventos de la semana de la
Creación y los de las dos etapas del Diluvio. El Génesis describe la disminución de las aguas
como una re-creación del mundo. Además, el pacto que Dios estableció con Noé después del
Diluvio remeda ciertos rasgos de la semana de la Creación, como veremos. Estos rasgos
paralelos testifican de la eterna fidelidad de Dios y la inmutabilidad de su pacto. Dios selló su
pacto con un arco iris, un símbolo de su promesa de no destruir la tierra otra vez con agua. Más
tarde, vemos que Dios guarda esa promesa, a pesar de la rebelión en la Torre de Babel.
I. El pacto del arco iris
En Génesis 1, Dios culminó su creación con el descanso del sábado. En Génesis 9, él formula
un pacto entre él mismo y toda criatura viviente (Gén. 9:8-17), el arco iris sería el símbolo de
ello. (El Antiguo Testamento usa solo tres símbolos para representar un pacto: el sábado (Éxo.
31:16), el arco iris (Gén. 9:13) y la circuncisión (Gén. 17:11). Dios establece el pacto de la
circuncisión específicamente con los descendientes de Abraham, pero el pacto del arco iris es
con “toda carne” sobre la tierra (Gén. 9:17). La re-creación del mundo después del Diluvio
concluye con un pacto realizado con todo el mundo; esto confirma que su paralelo al final de la
semana de la Creación (el sábado) también era destinado a toda la tierra. El arco iris, la señal
de ese pacto, es una promesa de la misericordia de Dios para todas las generaciones futuras.
“En el cielo, una semejanza del arco iris rodea el trono y nimba la cabeza de Cristo.[...]
Cuando el hombre provoca los juicios divinos, el Salvador intercede ante el Padre en su favor y
señala el arco en las nubes, el arco iris que está en torno al Trono y sobre su propia cabeza,
como recuerdo de la misericordia de Dios hacia el pecador arrepentido” (PP 97).
El pacto del arco iris no solo nos remonta hacia atrás, a la semana de la Creación, sino
también dirige nuestra atención hacia adelante, al llamado de Abraham y al pacto que Dios
hizo con él. Vincula los primeros 11 capítulos del Génesis con el resto del libro. Dios
“establece” ambos pactos (Gén. 9:9, 11, 17; compara con 17:7, 19, 21). Los dos pactos son
eternos (Gén. 9:16; compara con 17:13, 19) y ambos tienen una señal (Gén. 9:12, 13, 17;
compara con 17:11). Además, Dios quiere que aquellos con quienes los hizo “recuerden” (Gén.
9:15, 16), y que lo “guarden” (Gén. 17:9, 10). (Éxodo 20:8 y Deuteronomio 5:12, en ambos
casos se refiere al mandamiento del sábado. Esto muestra que en las Escrituras “guardar” y
“recordar” son términos equivalentes cuando se emplean en el contexto de un pacto).
II. La torre de Babel
Mientras Dios es fiel, la humanidad, con mucha frecuencia, quebranta su fe en Dios, algunas
veces con graves consecuencias como muestran la narración del Diluvio y la rebelión en la
Torre de Babel.
Dios dijo a Adán y Eva que él deseaba que llenaran la tierra con seres humanos (Gén. 1:28);
y repitió el mandato a Noé y a su familia después del Diluvio, pidiéndoles que se dispersaran y
poblaran el mundo entero (Gén. 9:1). Pero los descendientes de Noé rehusaron hacerlo; tenían
miedo de que Dios realmente los dispersaría por toda la superficie del globo (Gén. 11:4).
Consideraron el plan de Dios como una amenaza a su supervivencia. Desafiando el mandato
divino, decidieron edificar una ciudad y luego una torre, donde pudieran permanecer juntos.
Más allá de eso, declararon que querían “hacerse un nombre”. Hasta ese momento, en el libro
del Génesis el esquema siempre había sido el de que un superior le diera un nombre a alguien:
Dios a su creación (Gén. 1, 5, 8, 10); Adán a los animales (2:20); un esposo a su esposa (Gén.
3:20); y los padres a sus hijos (Gén. 4:25, 26; 5:3). Pero el pueblo de Sinar rompió el esquema,
procurando establecer un nombre por propia iniciativa.
En su rebelión contra Dios, construyeron la ciudad y la torre con ladrillos cocidos, ligados
entre sí con bitumen (asfalto). Las llanuras de los ríos Eufrates y Tigris no disponían de piedras
para la construcción. Probablemente, había que importarlas con un costo considerable, desde
las montañas distantes. La mayoría de las construcciones utilizaban barro o ladrillos de arcilla.
Pero el conciso estilo literario de la Biblia, que pocas veces entra en detalles en la mayoría de
los temas, probablemente menciona el uso de ladrillos y asfalto por otra razón más: la gente
de Sinar estaba construyendo en oposición a Dios con materiales más bien débiles. No podían
levantar la torre a mucha altura antes de que los ladrillos comenzaran a desmoronarse bajo su
propio peso, aun cuando Dios bloqueó su plan al transformar el entonces único lenguaje
humano en varios. La gente que quiso hacer un nombre para sí mismos, hizo exactamente eso:
su ciudad adquirió el nombre de Babel, que la tradición bíblica traduce como “confusión” (Gén.
11:9).
Aun después de que Dios salvara a un pequeño remanente de la humanidad e hiciera una
promesa de pacto de no destruir la tierra otra vez con agua, la humanidad se rebeló contra el
Cielo en la Torre de Babel. Pero, en medio de toda esa confusión Dios mantiene sus promesas,
recordándonos que cuando nadie más es fiel, él solo permanece fiel; aunque merezcamos la
muerte, Dios intercede con misericordia. “Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel,
que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil
generaciones” (Deut. 7:9).
Estudio Bíblico Inductivo
Textos para estudiar: Génesis 9:3; Levítico 24:17; Daniel 12:4; 2 Pedro 2:4, 5, 9;
Apocalipsis 22:14, 15.
1. Después del Diluvio, Dios permitió comer carne por primera vez. Algunos han
argumentado que lo hizo por causa de la falta de vida vegetal en ese tiempo. Otros
opinan que la introducción del consumo de carne tenía la intención de acortar la
longitud de la vida de las personas. ¿Cómo consideras estas explicaciones? ¿Cuáles son
las evidencias que las apoyan?
2. Génesis 9:4 al 6 parece sugerir que Dios instituyó, entre otras cosas, la pena
capital, por lo menos por asesinato. ¿Te parece que ese es el caso? Si no, ¿cómo
explicarías el lenguaje que pareciera indicar que Dios demanda la vida del que hace el
mal? ¿Estás de acuerdo en que el propósito de este pasaje es describir, no prescribir, la
situación actual de las cosas?
3. Después del Diluvio, los hijos de Noé, y tal vez él mismo, exhibieron algunos de
los rasgos que causaron el Diluvio. ¿Crees que Dios esperaba que el Diluvio erradicara o
frenara la tendencia de la humanidad hacia el pecado? Si no, ¿cuál crees que era la
intención de Dios al permitir que esas tendencias se manifestaran otra vez?
4. En 2 Pedro 3:5 y 6 se predice que la gente, al fin del tiempo, pretenderá que
los eventos del Génesis no ocurrieron tal como se los describe, sino que “todas las
cosas permanecen así como desde el principio de la creación” (vers. 4). Notemos que la
gente mencionada aquí no niega el hecho de la creación divina, pero no creen en que
los detalles sean literales. ¿Encuentras paralelos en los esfuerzos actuales para
armonizar el informe bíblico de la Creación con largos períodos de tiempo, de una
evolución divinamente guiada, y otras teorías?
5. La historia de la Torre de Babel indica que la gente de ese tiempo había
adquirido gran habilidad técnica, y la estaban usando con fines dudosos. En la época
actual vemos, otra vez, grandes progresos tecnológicos y una gran ansiedad acerca de
las formas en que pueden utilizarse. ¿Tienen razón los cristianos actuales en sentirse
ambivalentes hacia los descubrimientos como la investigación de las “células madre”,
la ingeniería genética y otros temas similares? Explica tu respuesta.
Testificación
Después del Diluvio, Dios presentó a Noé y su familia un nuevo comienzo. Tuvieron la
oportunidad de comenzar de nuevo, y de tratar de hacer las cosas por segunda vez. Durante un
cierto lapso, la influencia de Dios saturó toda su vida pero, con el correr del tiempo, la vida
volvió a ser como en los días anteriores al Diluvio.
“¡Qué terrible! ¡Qué oportunidades perdidas!, exclamamos. “Nosotros nunca habríamos
permitido que eso ocurriera si hubiésemos estado allá, decimos. Pero, espera. ¿Podemos estar
tan seguros? Para ver cómo nos habríamos comportado, consideremos cómo somos hoy en
nuestros hogares, comunidades y escuelas.
¿Amamos a todos por igual, sin tomar en cuenta sus diferencias culturales,
raciales y sociales?
¿Somos amigos exclusivamente de otros cristianos, alejándonos de quienes
podrían llevarnos a la tentación?
¿Seguimos el ejemplo de Cristo en vez de buscar maneras de evitar su
influencia en nuestras vidas?
¿Ponemos las necesidades de otros antes que las nuestras?
¿Testificamos a los demás en toda oportunidad, ignorando nuestra vacilación de
hacerlo?
¿Transmitimos a nuestros hijos, intencionalmente o no, el amor por las cosas
pecaminosas?
¿Podemos afirmar con toda confianza que nuestro tiempo aquí, sobre la tierra, lo usamos
sabiamente en preparar a otros para la pronta venida de Jesús? Si no es así, ahora es un buen
momento para repasar la suerte de los que en los días de Noé pasaron su tiempo en asuntos
mundanos. ¡Nosotros no querríamos “perder el barco” por segunda vez!
Aplicación a la Vida
Rompamos el Hielo:
Comparte los conocimientos que tengas sobre agricultura. ¿Qué clase de plantas prefieres?
¿De qué modo te asegurarías de obtener una cosecha abundante? Después del Diluvio, Dios
reafirmó su intención original de que sus seguidores llenaran y habitaran la tierra: “Fructificad
y multiplicaos, y llenad la tierra” (Gén 9:1; ver también Gén 1:28). ¿Qué instrucciones dio Dios
tendientes a que esto fuera posible? Lee Génesis 9:1 al 7. ¿De qué modo estas instrucciones
fueron diferentes de las que indicó a Adán y a Eva? ¿En qué formas fueron similares? ¿Qué te
dice esto acerca de las consecuencias del pecado?
Preguntas para Reflexionar:
1. Busca la palabra pacto en por lo menos seis pasajes de la Biblia. Compara lo
que encuentras con lo que descubrieron otros miembros de tu clase que hicieron lo
mismo. ¿Qué significa que Dios “haga un pacto” con la humanidad? Ver Génesis 9:12 al
17. Si estuvieras haciendo un análisis objetivo de “riesgos y beneficios”, ¿qué riesgos
asumió Dios y qué beneficios cosechó la humanidad? ¿Qué has hecho para afirmar tu
deseo de estar en relación con Dios?
2. Considérate a ti mismo y a los miembros de tu familia. ¿A quiénes, de entre tus
antepasados, te pareces? ¿De qué manera tu personalidad refleja o difiere de la de tus
padres? Cuando lees acerca de los hijos de Noé (ver Gén. 9:18-27), ¿qué descubres
acerca del pecado y de la justicia? ¿Por qué la profecía de Noé acerca de sus hijos es
tan severa con respecto a los descendientes de Cam y tan animadora acerca de los de
Sem y Jafet? Haz un pacto con Dios de invitarlo a ayudarte mientras asumes tus
elecciones diarias acerca de cómo usarás tu tiempo y tus talentos.
Preguntas de aplicación:
Al leer la historia de la Torre de Babel registrada en Génesis 11, considera la línea de
tiempo que condujo a esta rebelión. Haz una lista de los personajes que estaban del lado de
Dios, y otra lista de aquellos que negaban que Dios estuviera interesado en la vida de ellos.
Analiza por qué había tantos burladores, aun en un tiempo tan cercano a la Creación. En 2
Pedro 3:3 y 4, leemos acerca de los burladores al final del tiempo, nuestra generación. ¿Qué
estrategia seguirás para construir una conexión positiva con Dios? ¿De qué maneras reordenarás
tu agenda diaria con el fin de que el tiempo pasado con Dios sea una prioridad? Planifica
compartir tu nuevo horario con un amigo. Estimula a los demás a pasar un tiempo significativo
con Dios.
Compilador: Dr. Pedro J. Martinez