CLÀUDIA BUSQUET G-C COMU 1 - Diseño Gráfico Curso 2014-2015 Comunicación Inés Martinez Proxemica Espacio donde hay los bancos individuales de piedra de la Playa de Nova Icària, en Barcelona. ¿Cómo se genera sentido a partir de la distribución de los cuerpos en el espacio? La playa de Nova Icària es la que registra un tiempo de estada más largo por parte de los usuarios, posiblemente porque es considerada una de las más tranquilas de la ciudad. Esta es una de las playas de Barcelona con una mayor diversidad de equipamientos destinados a actividades. En uno de sus espigones encontramos el espacio de descanso para el visitante. La organización de este espacio público en el que no hay ninguna función definida, es un espacio social de acceso libre, sin un papel marcado por unas estructuras inamovibles a modo de asientos, son unos bancos de piedra distribuidos de forma individual y distanciados entre si entre uno y dos metros. Esta distancia esta pensada para dar confortabilidad y comodidad a las personas que se sientan en ellos y guardar distancia con otras personas con las que no tenemos una relación amistosa o con gente a la que no conoces, evitando el contacto físico. Cada uno de nosotros dispone de un espacio personal que cuando es roto por alguien que interacciona, nos puede producir incomodidad, sensación de tensión, agobio, si nosotros no lo hemos demandado. Nuestra zona de confort es la distancia consentida. Las actitudes que las personas tienen entre si, pueden afectar al modo de colocarse juntos o separados, y se puede incrementar la distancia interpersonal que hay entre dos individuos al compartir un espacio determinado. La invasión de este espacio no solamente es corporal, también puede ser auditiva, olfativa o sensorial, por lo que, entre personas desconocidas, el mantener distancias inferiores a 1,5 m puede dar lugar a hostilidad y agravios. Se ha podido comprobar que cuando hay un espacio disponible en un banco, las personas se distribuyen alejadas unas de otras. Esto ocurre porqué el ser humano, como animal, genéticamente tiene la noción de territorio y limita su espacio personal, de tal manera que si se invade su espació personal, puede sentirse agredido. Hay individuos mas sociables que otros, las personas amigables prefieren distancias menores de espacio personal muy diferente a la que mostrarían otras personas mas neutrales, menos amistosas y mas reservadas. Por todos estos motivos, el diseñador de este espacio pensó en este tipo de asiento más distanciado. Se puede percibir que estos bancos son los mas buscados, sus ocupantes buscan la soledad, la tranquilidad, sosiego para disfrutar del bello paisaje marino que proporciona la brisa y el murmuro de las olas del mar. La percepción del espacio personal y social vienen determinado por nuestra cultura. No todas las culturas se comportan igual. Cada una posee diferentes costumbres y diferentes formas de entender el concepto de distancia personal ideal, que debe guardarse entre las personas. En Barcelona la cultura latina y mediterránea es una cultura de contacto, de distancias mas pequeñas y la gente tiende a estar más cómoda cerca de los demás. Existe la posibilidad de que este espacio estuviera concebido pensando en los turistas que visitan Barcelona, como anglosajones, norteamericanos, europeos del norte y asiáticos que mantienen distancias más amplias. En la misma playa, contrastando con el primer espacio, hay otros bancos de piedra que permiten ser compartidos con tres o cuatro personas más. Así el ciudadano que visita el litoral de esta playa, puede decidir la distancia personal con otros individuos utilizando un tipo de espacio u otro, según sus necesidades individuales y con relación con los demás. Los seres humanos somos seres sociales que pasamos la mayor parte de nuestras vidas relacionándonos con otras personas. Si se pasea por la playa de Nova Icària, podemos observar como el primer espacio con los bancos individuales, es mas utilizado por los turistas. Mientras que en el segundo espacio, encontramos una hilera de bancos uno al lado del otro, donde se pude observar al ciudadano barcelonés disfrutando de las vistas en compañía o descansando de sus actividades