„, ‘..,.... ,-, ------,----_-- - 7 _ -----,_---: _,-,..,T-:---,-- ..1,0n%M. at.h., ------, ' DE LOS AMOROSOS LANCES, Y PARTIculares sucesos, que acaecieron á una hermosa Dama llamada Rosaura, y ti su Amante Don Antonio Narvaez, natural de Cor dova: Dáse cuenta del modo con que descubrió á la Dama en Sierra Morena, que la guardava un Oso ; y como dicho caballero lo mató con todo lo demás que verá el curioso Lectór. DE ROSAURA DE COR OVA. A Olvidar vanas memorias á divertir pensamientos, ti dar principio á mis ansias, (esta es la verdad, y lo cierto.) Sali pues una mañana, quando de Abril, de flores lleno, consuela con sus fragancias los valles, montes, y cerros: Alegre me divertia en la maleza, y saliendo dandole vista á unos montes, donde pasa 11 n arroyuelo que en derretidos cristales, sirve ti una selva de espejo, y mirando d sus corrientes, en una sombra me siento; y al cabo de breve rato, que estava sentado, veo; que baxava por el agua un guante , á quien yo de presto lo saqué de la corriente: . y sacudiendole , veo que estaba todo brodado de hebras de oro fino, y terso, y unas letras, que decia; Soy hija de Venus. Confuso quedé al mirarlo. y discurriendo que el dueño mas arriba quedaria y que era flinger es cierto, sigo la fresca corriente, donde d pocos pasos ye°, que entreteeida una Dama,, estava con un Patinelo, mojando en la corriente. Elado quedé ., y suspenso, al ver tan raralielleza, sola en aquellos desiertos: Oculteme entre unos ramos, quando vide por lo menos, que era la Dama de prendas y á medio ceñir al cuerpo, tenia una mantilla de muy rico terciopelo, y un tapapies de damaseo, y de plumage un sombrero. Levantose en pie la Dama, dió una buelta, 'y echó menos el guante que yo tenia , siguió la margen de presto, y llegando junto á mi, yo salgo de entre lo espeso; ciada quedó de verme! y dice valgame el Cielo! Si acaso habrá quien me ampara hagalo usted, Caballero; Yo le dixe: Hermosa Dama, encanto de estos deciertos, pasmo de estas soledades, y de estas selvas lucero qué haeeis sola en este.sltio? y me dixo Caballero, ' sientate y.te.contaré mi tragedia en breve tiempo, porque,petás en gran peligro. Y te digo. , lo primer , como en Cordova naci, I/ es mi Padre un Caballero tan noble, .pues cogyiems44, elp t eLe: la Encomienda (b. Carrero: Tiene mi Padre una Quinta, quatro leguas , poco menos, de Cordova, en , unos montes, y-sitiada en lo espeso de la gran Sieira Morena, que este es coition paseo. Saliendo, pues, uria tarde, alegre, d tomar el fresco, y llevando dos Criados, y llegamos en breve tiempo no muy lexos de la Quinta, quando de repente vimos, que estava junto á nosotros un bra vo animal sangriento, un Oso, cuya brabeza causaba temor el verlo. Los tres cafmos en tierra, 'y cuando bolví en mi acuerdo 'me halle en estas espesuras, sin que tuviese remedio: y para que me alfmente me trae ligidos, y tersos panales de miel, y cera y con ellos me alimento . Esto es lo que sucede; y ahora, por Dios te ruego, que te apartes del peligro, porque si viene sangriento. bruto , y coiitigo me te dará la muete luego: ves á mi casa y á mis Padres di el referido suceso. Yo le dixeliermosura Dama, que bruto, nique sobertio animal, será'ba-Stánte : . • fi librarse del incendio, rayo de mi escopeta! Y si quiereS Oft luegb ,o0tare, Pc? te saque de este peligro, levanta „ tio tetigais miedo Tomandola por la mano, sigo la margen muy presto; y al cabo de breve rato vino el Oso y la echó menos, y rastreando Iras hue1133 siguió el monte como un trueno, nos divisa, y dió un bufido tan grande queae .prometo, que se estremesio 13 selva; y ia Dama en este tiempo se quedó toda turbada. Y el irracional, sangriento, para quitarnos las vidas; se fu é acercando sobervio, y encrespando la guadexa, yo asegurando presto, dandome licencia el muelle, despidió el cation,soberbio cinco saetas . 4e plomo que al animal en el pecho, sin respetar su fiereza, le abrieron cinco agujeros, que por el framer la muerte cupo anchurosai otrar dentro dió un bufido ya1 instant e . midió cori su cuerpo el suelo. Y bolviendo en si la Dama, me echó los brasos al cuello: Bizarro Joven, decia el ser tu esposa prometo, en pago de esta fineza. Yo respondi concedo. Nos dimos palabra y mano de espo4os , y prosiguiendo me dice toma esta cinta , que dias ha que la tengo, para el que fuere mi esposo; y sino quiseres creerlo ella dirá la vero', y quedargs satisfecho: y el guante que mio tienes, guardalo que en algun tiempo podrá ser de que te sirva; quedate en paz dulce dueño, y mira que no me olvides,que 6 la quarta noche espero en rei Quinta en una rexa, que tiene unos maceteros de fragantes azucenas: no haya -falta porque espero. Y á breve rato, en el monte, vimos venir con estruendo, nueve hombres á caballo, y la dama conociendo 6 su Padre y dos hermanos, y otros de acompañamiento, que la venian buscando me dixo querido dueño, conviene el que ahora te apartes porque el primer movitniento ban de quitarte la vida, y no conviene, que á ellos hagas fuga en este sitio. Oculteme entre lo espeso sin ser visto de ninguno: llegaron en breve tiempo los que vienen á caballo , con alegria, y contento, llegaron y la abrazaron, y de aquel sitio se fueron. Y Me quedó en la espesura, confuse triste suspenso, saqu6 la sinta de seda, desdobléla , y un letrero hallé en ella que decia El que de esta fuera duel.° tambien será de Rosaura esposo queriendo -el , Cielo. Quedé alegre eon la cinta y en breve d mi casa buelvo , y montando en un cabailo una tarde: quando Febo , queria ocultar sus luces buelvo á buscar á tni duego dije, pues, vista á la Quinta y alli me estube en cubierto, hasta que la obscura Loche tendiera su manto negro. A -un a rbol haté el caballo, porque no anduviera inquieto, le heché porcíon de cebada en la capa, y con secreto paseé toda la Quinta llegué al referido puesto del balcon, hice una seria y la Dama con anhelo, -salió al balcon, y me dixo: .Amante y querido duet°, conviene, de que esta noche me saques porque cierto, de que mi padre me tiene prometida 4 un caballero de Madrid esto no dudes : Pero fortuna , 6 que presto me transformaste en tu rueda ? Fué que un criado, d este tiempo me viio hablar con Rosaura entró dentro como un trueno, dandole cuenta á su padre, al punto se prkvenieron los que estaban en la Quinta. Yo, que ignorava el suceso, me dispararon dos tiros, pero dieron en el suelo las balas, y yo animoso me opuse eon todos ellos dispare tres carabinas, y á uno quité los alientos, hiriendo á los dos hermanos de la Dama ; y conociendo que era cosa imposible in el referido emperio poder sacar á Rosaura me escapé de todos ellos. Fuí donde estaba el caballo. monté en el y como un trueno ti Cordova di la buelta. Pero como estaba ardiendo en amores de Rosaura, en vivas llamas, mi pecho, quise bolver á buscarla y de cierto me dixeron , como su padre, agraviado del referido suceso una noche la sacó no se sabe donde fueron, del modo, que yo quedé-;.' considerelo el indiscreto, que en la segunda parte dard fin d este suceso. FIN DE LA PRIMERA PARTE. Alt• ifik• JP;k• 0 411 SEGUNDA PARTE EN QUE SE PROSIGUEN LOS SUCESOS DE Rosaura, y don Antonio Narváez: dase cuenta de varios lances y como se la trajo á Cordova, donde se desposaron; y lo deina-i que vera el curioso Lectór. a dige en la primera Parte y corno quedé tan absorto, en Cordova sin saber de Rosaura: y de este modo adquirió .algunas noticias: sagáz, astuto y magaso solisite la amistat, muy estrecha con un mozo, de la casa de Rosaura; y este tue dijo á mi como á Madrid se la llevaron; aqui quedé mas absorto por saber de que su padre. la prometió afectuoso, en Madrid A un caballero, á buscarla me dispongo, y un amigo me prestó docientos pesos en oro. Y disponiendo el viage, al punto el camino tomo; salgo de Cordova, y entro en aquel espeso Toldo de la gran sierra Morena, aquel piramide bronco, aquella torre de ramas, aquel Paraiso hermoso de fragantes azucenas, busco á Rosaura entre troncos.: loco, y sin sentido digo montes, a yes, fieras y monstruos; aves que volais, decidme con vuestros picos sonoros: pasó por aqui Rosaura ? No me la negueis piadosos: no hallo á mi pena consuelo breves las jornadas cojo. Entré en Madrid - una tarde aqui quedé mas absorto, por mirar en este sitio gentio tan numeroso, porque buscar á Rosaura en sitio tan tumultuoso: era buscar una aguja en ese salado golfo. En fin, pasé á una posada tome cuarto, me eomodo di principio á mis intentos. descaluilandolo todo, los balcones de Palacio registro ruas cuidadoso que como Rosaura era encanto tan prodigioso, me pareció, que en Palacio depositarla era poco. En Madrid gasté diez meses .de este referido modo, sin saber, en que parage asiste la que yo adoro. En fia, pase á despedirme del Lucero prodigioso de Atocha Sagrada Reyna, Madre de Dios Pódeiosa, entré en su Casa -iiiiftaide, 37,.á su Sagrado me acojo, le dixe; Sagrada Princesa Madre de los hombres todos, si conviene el que Rosaura sea mi Esposa , en vos pongo hoy todas mis esperansas pues que soy vuestro devoto. Esta petision la hice, salgo del templo lloroso, en ocasion que pasaban dos coches ;yo cuydadoso , -miro por las vidrieras de uno, donde conosco, y veo como es Rosaura; aqui quedé mas absorto, me pareció que soiiaba sigo al coche presuroso, en breve tiempo llegaron á un Palacio surntuoso donde desmontaron del coche se ent ran en su casaotodos. Confuso quedé en la calle, y preguntandole á un maso, que trae las mulas, le dige: Caballero yo lo ignoro, es de Cordova una Dama, que entró dentro ? Dixo pronto: Es verdad lo que usted dice, de Córdova es, y ha poco, que vino aqui esa Sefiora; mi señor es ffio propio suyo y la tiene tratada ne casar, con un famoso Caballero aqui en Madrid: Virtiendo llanto mis ojos, fui á Mi quarto , discurriendo arbitrios, trazas , y modos; para que sepa Rosaura, "line estoy en Madrid, dispongo lo mejor que foe comprar quatro cintillos de oro muy ricos y un cofrecillo pequeño y muy curioso, metí deutro los cintillos, y el guante, que en el arroyo perdió Rosaura , y la cinti que tarnbien me dióá mi propio quando la encontré en el monte y resolviendome á todo, en el nombre de su Padre la escribí de aqueste modo; Hija Rosaura permitan hoy los Cielos poderosos; el que estas tetras te hallen, coma deseo yo propio, tu casa para servirte, quedarnos todos gustosos, te embio cuatro cintillos, muy ricos, de fi no oro, y la cinta que me diste, que te guardara yo propio: Bien te acordarás liosaura, el guante, que en el arroyo perdiste, tambien lo embio, y todo lo Ilea un maso, no dixe mas, T.con esto cierro la carta , y le pongo Ia llave á mi cofrillo; torné In calle brioso, llegué al postigo, tocando al instante baxó un moso , y le dixe : Caballero, de parte de Don Antonio de Carrara) ,que reside en Cordova, traigo un poco reca lo aqui á una senora y alla me dixeron, como asistia .eu esta casa. Al punto respondió el mozo, no se puede ver, ni habarle; yo le dixe , importa poco: no necesito de verlo ni hablar tampoco, solo diga usted á esa Senora, que si inanana á las ocho no ha escrito carta , no puedo llevarla, que me us forzoso el irme; yen esta hora respondió Ip. diré pronto tomó el'eofre., y se entró dentro yo me despedi gustoso, donde pasé aquella noche rebolviendo promontorios de pensamientos; y el dia vino con roxos asomos, llegué al postigo, y tocando, con pasos muy presurosos, salin Rosaura , y con ella salen otras seis, il ocho, elada quedó de venue salidle el color al rostro me dixo Caballero ;ois de Cordova ? Y respondo no senora pero say de cerca de sus cantornos , y asisto para servirte, en el arroyo del Oso: Dixo Rosaura, ya he visto ese sitio montuoso , pues digale usted ti mi Padre .-que no sea peresozo en executar lo escrito: y con disimulo ayroso , me dió Rosaura una carta, que decia de este m odo: Aunque en nombre de uni Padre me escribes con tal .reboso, el guante , y la cinta que eres mi querido esposo; • supuesto que me has buscad o. tan atento y cuidadoso, • has de saber dulce duefio , que mi Tio, cuydadoso , me ha tratado casamiento, con un Caballero, nnoso , de aqui de Madrid , mas tu, solo eres mi dulce esposo, para esta noche á las doce vendras, dueño mio , solo, y en una rexa , pie tiene dos palmos, estarás pronto en hacer alguna setia que este es uni retiro propio, - y una cuerda de diez varas gas de traer , que es forsozo liaxar desde un azote, que aunque el paso es peligroso atropellaré peligros, porque tu seas ini esposo. No digo mas y con esto, senores, quedé tan loco, que no llegué á presumir si era mio tanto gozo. '1c6 el Relox ti las doce. tomé la calle brioso, llegue al postigo, y tocando con pasos muy presurosos, salió Rosaura, y me dixo: Amante, y querido esposo, recibe esta ropa, y dame la cuerda, y diosela pronto, asegurola, y bixando, con un denuedo animoso, recibiendola en mis brazos,, torné Ia calle brioso, el placer, que aquella noche tuve, notelo el curioso; al siguiente dia salgo, con un ingenio mafioso en un coche que pasaba á Cordova, la acomodo, donde iba un caballero, y una seriora, gustosos, á ver un pleyto ganado, nos recibieron gustosos ; y Rosaura , á los seiiores, contó el suceso todo. A su casa nos llevaron , y en persona pasó el propio dió cuenta al sefior Obispo pero el Pastor animoso , mandó que DOS desposasen, y lo egecutaron pronto y compuniendo las partes, quedaron todos gustosos. Y porque de los oyentes habrá algunos, deseosos de saber mi nombre, digo que me llamo don Antonio de Narvaez, y me obligo para servirlos á todos porque perdonen mis faltas y yerros, que no habrá pocos. FIN. LERIDA : Imprenta de la Viuda de Corominas.