GUÍA DE LECTURA JUVENIL 1º SOMMER-BODENBURG, Angela: El pequeño vampiro en peligro. – Madrid : Alfaguara, 1989. Reseña: Los padres de Antón de pronto se han vuelto desconfiados, debido a la foto que el padre les hizo a Antón y a Anna. Es chocante que de ésta tan sólo se vea el libro que sostenía en la mano. Pero aún hay algo peor: los dos guardianes del cementerio quieren embellecer la parte del cementerio en la que los vampiros tienen su hogar... 2º SALES, Francesc: Diario de Alberto. – Madrid : S.M., 1991. Reseña: Se llama Alberto Grau. Tiene quince años y va a empezar 1º de BUP en un instituto de Barcelona. Es buen estudiante, tímido, obeso y enamoradizo. Le gustan mucho los coches, los libros de ciencia-ficción y el cine. Tiene amigos, se enamora fácilmente, pero no siempre le salen bien las cosas, y en su casa hay problemas, el padre en paro, busca consuelo en el alcohol, el hermano mayor trata de encontrar su identidad por caminos extraños, Alberto tiene un ordenador personal y no solo lo usa para jugar , sino también para escribir lo que no se atreve a contar a nadie. 3º TERLOUW, Jan: Barrotes de bambú. – Madrid : S.M., 1989. Reseña: Keizer, antiguo comisario de policía está muy preocupado por las actividades de la secta “Almas vivas”, que opera en Amsterdam. Sospecha que este grupo pseudorreligioso actúa al margen de la ley, pero no tiene pruebas con las que poder interrumpir su actividad. Logra que unos jóvenes, se infiltren en la organización, los jóvenes tienen que superar unas pruebas psicológicas durísimas, con las que pretenden despersonalizarlos y someterlos a la voluntad del profeta. Las semanas que viven tratando de conocer la vida interna y las actividades de la secta son trepidantes, angustiosas en muchos momentos. 4º LALANA, Fernando: Morirás en Chafarinas. – Madrid : S.M., 1991. Reseña: ”Al saber que me había correspondido hacer la mili en los Regulares de Melilla, pensé que ya no podía sucederme nada peor. Estaba terriblemente equivocado. Cuando varios de mis compañeros murieron en oscuras y violentas circunstancias, Melilla se convirtió en un infierno. Y , para colmo de males, apareció Cidraque, se enamoró como un idiota de quien no debía y se empeñó en resolver aquel misterio... con mi ayuda”. Morirás en Chafarinas está a medio camino entre la novela negra y el relato de aventuras. En ella, la vida militar, el mundo de las drogas y la ciudad de Melilla fantástica y subyugante conforman el ambiente en el que se desarrolla una acción vibrante, cuya intensidad crece con cada página hasta desembocar en un final inesperado 5 º TURGUENEV, Ivan S.: Primer amor. – Madrid : Anaya, 1987. Colección : Tus Libros Reseña: Al ver a Zenaida, los dieciséis años de Voldemar se inflaman en un amor súbito y apasionado. Pero este “primer amor” se verá dolorosamente truncado por un acontecimiento insospechado. No se sabe qué admirar más en la novela si el aspecto psicológico o el carácter de la protagonista. “De todos mis tipos femeninos – decía TURGUENEV – el que más me satisface es Zenaida. Pude mostrar en él una persona realmente viva, coqueta por naturaleza.” Esta mujer apasionada, de recia personalidad, preanuncia otro tipo imborrable de la literatura universal: la Ana Karenina de Tolstoi. 6º DUMAS, Alexandre: La dama de las Camelias. - Madrid: Anaya, 1985. Reseña: Inspirándose en un personaje real, dibujó Dumas a la Dama de las Camelias, una de las heroínas más seductoras de la literatura romántica, cuya expresión virginal, incluso infantil sobrenada en medio de su vida de cortesana. El verdadero drama empieza cuando un respetable joven burgués se enamore de ella y ella decida aceptarlo: la moral de esa sociedad burguesa, tan tolerante con las amantes, no tolera que el amor de una cortesana obstaculice la vida burguesa que reserva a sus elegidos. Marguerite resulta así víctima, no tanto de su vida pública y privada, cuanto de la moral hipócrita de su siglo 7º WALLACE, Edgar. – Madrid : Anaya, 1988. Reseña: Edgar Wallace, el prolífico autor inglés, plantea en esta novela el negativo de Los cuatro hombres justos: la organización secreta conocida como el Círculo Carmesí ha sido creada exclusivamente para el mal. Su ingenio diabólico y su eficacia al parecer omnipotente desafían y atemorizan a la sociedad. El lector se ve internado en un inextricable laberinto de sospechas que se desplazan sobre los distintos personajes a medida que cada sospechoso va demostrando su inocencia. El resultado es una carrera de inteligencia entre novelista y lector, que podrá resolver o no el crucigrama, pero que sin duda no quedará defraudado. 8º WILDE, Oscar: El retrato de Dorian Gray. – Madrid : Anaya, 1989. Reseña: Cuando se publicó este libro, los críticos reaccionaron como de costumbre acusando a su autor de inmoralidad. WILDE se defendió diciendo que su novela era una verdadera obra de arte, de la que se desprendía una importante lección ética (en realidad estaba parafraseando su propio prólogo, donde se contiene la célebre frase: no hay obras moralmente buenas o malas, sino bien escritas o mal escritas.) El tema de la consecución de la eterna juventud a cambio del alma era antiguo y Goethe lo había resucitado a principios de siglo con su Fausto. Pero Wilde supo darle tal tono de melancolía y desasosiego, que un siglo después sigue fascinándonos. 9º TWAIN, Mark: Un yanqui en la Corte del Rey Arturo. – Madrid : Anaya, 1989. Reseña: La tentación de penetrar en el pasado ya sea a través del túnel del tiempo o mediante aeronaves de ciencia-ficción que superasen la velocidad de la luz, no es nueva. Pero Twain no quiso hacer alardes científicos (para él la transmigración es un pretexto), sino un relato humorístico empapado de sátira social y política, como es habitual en él. Las instituciones monárquicas, eclesiásticas y caballerescas reciben un buen repaso, y los personajes un tanto grotescos y caricaturizados, a la vez que nos divierten con su comicidad irresistible, nos sitúan frente a la desconfianza del autor ante ciertos valores morales tenidos por inamovibles. 10º TWAIN, Mark: El príncipe y el mendigo. – Madrid : Anaya, 1990. Reseña: En principio, El príncipe y el mendigo estaba pensado para un público infantil, y el propio Twain quiso probar la eficacia del manuscrito leyéndoselo a sus hijas. Y en efecto, la historia del muchacho pobre que se convertía en rey mientras el verdadero príncipe aprendía humildad y misericordia entre la gente miserable, podía haber sido una de la invenciones que Tom Sawyer contaba a sus amigos,. Pero Twain no quiso quedarse ahí. En esta obra pueden rastrearse algunas de las preocupaciones del autor, tales como la superioridad de la democracia sobre los caducos regímenes antiguos, o su obsesión por el desdoblamiento de la personalidad.