MoraÜcémonosI! - Servei de Biblioteques de la Diputació de Girona

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A Ñ O DE LA VrcTORiA
NÚM. 2Q - PURCIO 2 5 Cf^^JTIMCS
Semanario <(c Falange Española Tradicionalista y Je las ) . O . N ' S .
MoraÜcémonosI!
u
r< L reiterado descaro de la mujer en penetrar a la casa de Dios con indumentaria indecente lia obligado a la Superioridad Eclesiástica a dictar
unas normas de modestia cristiana prohibiendo la entrada al templo del Señor
y acercarse a su sagrada Mesa a las mujeres yendo escandalosamente vestidas.
''£1 templo de mi Padre es casa de oración y vosotros lo habéis convertido en cueva de ladrones", dijo Jesús,
¡Ladrones de prestigio, voceadores de pecado! ¡Fuera del templo! ha
dicho la Iglesia. Y es que si no se bochornan los varones que comportan"el
extravío de las mujeres que les están sujetas y las pasean públicamente como
aparador de concupiscencia, la Iglesia no puede consentir las salpicaduras
de tanta desvergüenza. Y de aquí que ha exclamado: ¡Mujer impúdica!
¡Fuera del templo!
Enérgica ejemplar lección la que acaba de darnos la Iglesia. Mas, no se
olvide que si ella ha iniciado la ofensiva contra la inmodestia de la mujer y
la indecente moda actual, en nuestras manos está completar la moralizadora
empresa en el hogar, en la calle, en el café, en la oficina o el taller»
De esta suerte, el nuevo Estado no queda rezagado en sus medidas en
pro del decoro público y la moralidad. Bandos contra la blasfemia y el impudor femenino y las severas sanciones contra bañistas procaces lo proclaman con elocuencia. Sin embargo, ello no es todo lo que falta. Es precísala
aportación de cuantos sienten ofendidos sus católicos innatos sentimientos.
Porque, desengañémonos: la revolución acabó en España, pero jamás se
dio por vencida. Acecha constantemente, porque sabe cuan fácil es pervertir
política y religiosamente a los pueblos muelles, inmersos en el lujo, inclinados a la frivolidad. Nos ronda sin cesar, vestida con piel de oveja, Y se parapeta casi siempre en el espectáculo inmundo, en la obra teatral insinuante,
en la película erótica, en la infamia y en las costumbres licenciosas.
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¡Españoles, alerta! grita todas las noches, tras el clarín vibrante, el receptor radiotelefónico! ¡Alerta contra todo enemigo del exterior e interior!
Y es la inmoralidad, un enemigo que anda entre nosotros. En Olot, se
manifiesta con frecuencia y espera pasearse triunfante en el típico '^Bail Pía".
¡Moralicémonos totalitariamente olotenses, ya que nadie tiene derecho
a violar el decoro público, y menos en un acto tradicional como ocurría en
el '*Ball Pla" de nuestras fiestas pretéritas,
Y tu, mujer fervorosa de la indecente moda actual, rectifica inmediatamente. Q u e h o y la Iglesia te ha echado del templo y a lo largo serás echada de la sociedad.
Diputació de Girona — Servei de Biblioteques
O L O T , 26 AGOSTO DE 1939
COMENTARIO
Hay que re::onocer q u e el haber nacido optimista es una suerte digna de envidia. Allí tenéis, por ejemplo, a una serie
de individuos que eran de áercclias, q u e
durante el dominio rojo se cansaron de levantar el puño y de decir pesies de los
«fascisi.is*^lodo ello con el fin egoísta de
no ser molestado y continuar viviendo en
el mismo tren de vida—y que ahora se
convierten en ái'bitios y censores de las
conductas de los demás. Critican y atribuyen a otros hechos que el patriotismo y las
ideas de orden, los encarcelamientos sufridos p o r los hoy ex-cauCÍvos,no acordándose, claro está, que mientras ellos levantaban el puño estos pasaban las mil penalidades,con íns vidas pendientes de un hilo.
Tampoco escapan de sus juicios los excombaticntes. Seguramente les parecerá
que lian hecho poco. Q u e el abandonar
familias y casas a las iras de ios rojos, no
es nada. Q u e haber estado luchando en los
f rentcsNacionales sufriendo y d e r r a m a n d o
sangre en muchos casos, tiene exactamente
el mismo mérito q u e haberse quedado
tranquilamente gozando de todas las comodidades y consideraciones de las autoridades rojas.
N o s permitimos decirles q u e pierden
el tiempo intentando desprestigiar a excautivos y ex-combatientcs, y q u e no se
torturen más buscando y rebuscando si tal
o tal otro había pertenecido, con mucha
anterioridad al Movimiento a alguna sociedad p o l í t i c a ^ d e la q u e formaban parte
con objeto de disfrutar de algún lucido
baile—ya que existe una ley que exime de
responsabilidad a los que se arrepintieron
úblicamente con anterioridad al 18 de
ülio del 3 6 y colaboraron con el M o v i miento, a los que estuvieron como voluntarios al frente seis o más meses, a los que sufrieron heridas. Q u e se aprendan p o r !o
tanto que la conducta y actuación del peor
de los ex-combalientcs o cx-cautivos^ es
bastante más clara q u e la d e qualquiera
de los que se atreven a censurarles.
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