1.4. LA OFERTA, LA DEMANDA Y EL MERCADO EL MERCADO Mercado es todo sitio donde encontramos bienes donde existen acuerdos que permitan a los compradores y vendedores obtener información y hacer negocios entre sí, para intercambiar bienes y servicios. El mercado es el mecanismo que responde a las tres preguntas fundamentales que se plantea todo sistema económico: ¿qué producir? ¿cómo producir? ¿para quién se produce? Cuando se habla de mercado, se está pensando simultáneamente en el juego de la oferta y de la demanda. La interacción de ambas determina los precios, siendo éstos las señales que guían la asignación de recursos. Los precios cumplen dos misiones fundamentales, la de suministrar información y la de proveer incentivos a los distintos agentes, para que, actuando en su propio interés, hagan que el conjunto del sistema funcione eficazmente. Tipos de mercado. En la mayoría de los mercados los compradores y los vendedores se encuentran frente a frente. Algunos mercados son muy simples y la transacción es directa, como es el caso de bienes y servicios. En otros casos los intercambios son complejos, como los mercados de divisas y de valores financieros. Los mercados competitivos es donde participan tanto como compradores como vendedores que ninguno de ellos puede influir en el precio. En todos los casos, el precio es el instrumento que permite que las transacciones se realicen con orden. El precio cumple dos funciones básicas, la de suministrar información y la de proveer incentivos. El precio de un objeto es el número de pesos o cualquier otra moneda que se debe ceder para obtenerlo (precio monetario o nominal). El costo de oportunidad es la alternativa de mayor valor a que se renuncia. La existencia del dinero modifica la forma de intercambio, ya que un bien se cambia por dinero, y este posteriormente por otros bienes, a esto se lo llama intercambio indirecto. En el intercambio se utiliza dinero, y existen dos tipos de agentes, los compradores y los vendedores. En los mercados de productos es típico distinguir entre consumidores y productores. En los mercados de factores existen quienes desean adquirir factores y quienes desean vender o alquilar los recursos de la producción que poseen. La expresión "oferta y la demanda" fue acuñada por James Denham-Steuart en su obra Estudio de los principios de la economía política, publicada en 1767. Adam Smith usó esta frase en su libro de 1776 La riqueza de las naciones, y David Ricardo, en su libro Principios de política económica e impositiva de 1817, tituló un capítulo "Influencia de la demanda y la oferta en el precio". LA DEMANDA La demanda es la cantidad de un bien que los compradores desean adquirir a cada precio considerable. Es decir, cuando una persona demanda algo significa que lo desea, lo puede pagar y ha hecho un plan definido para comprarlo. El concepto de demanda es un término general que describe la conducta de los compradores y los compradores potenciales de un bien. Para comprender cómo funcionan los mercados, es necesario utilizar las siguientes definiciones: Cantidad demandada: es aquella que están dispuestos a adquirir los compradores en un período determinado (un día, un año, etc.). Depende del precio del bien y de otros factores, incluidos los precios de otros bienes y las rentas y los gustos de los compradores. Función de demanda: es la relación entre la cantidad demandada de un bien y su precio. Al representarla gráficamente se mantienen constantes los demás factores que pueden afectar a la cantidad demandada, como los precios de otros bienes. La curva de demanda: muestra gráficamente la cantidad demandada de un bien a cada uno de los precios, manteniéndose constantes los demás factores que influyen en ella. Suele ser descendente. La ley de la demanda establece que si los demás factores permanecen constantes, cuánto más alto sea el precio de un bien, menor será la cantidad demandada de dicho bien, y cuanto más bajo sea el precio de un bien, mayor será la cantidad demandada del mismo. La forma de una curva de demanda puede ser cóncava o convexa, posiblemente dependiendo de la distribución de los ingresos. Pero hay algunos ejemplos extraños de bienes que han tenido curvas de demanda crecientes. Un bien cuya curva de demanda tiene una curva creciente se conoce como un bien de Giffen o un bien Veblen. Sin embargo, la existencia real de este tipo de bienes es más que discutible, y en todo caso estaría orientada a fenómenos sociales y no puramente económicos, como la ostentación de riquezas. Cambios en la demanda y cantidad demandada Cualquier factor como precios de bienes relacionados, precios esperados en el futuro, ingreso, ingreso esperado en el futuro, población y preferencias, influyen en los planes de compra distinto al precio del bien cambia se origina un cambio en la demanda. LA OFERTA Es la cantidad de un bien que los vendedores están dispuestos a vender a cada precio concebible. Es un término general que describe la conducta de los vendedores reales y potenciales de un bien. Cantidad ofrecida: es aquella que están dispuestos a vender los productores en un período determinado (día, año, etc.). Depende del precio del bien y de otros factores. Principalmente los precios de los factores utilizados en la producción y las técnicas de producción de que disponen los vendedores. Función de oferta: es la relación entre la cantidad ofrecida de un bien y su precio. Al representarla gráficamente, se mantienen constantes todos los demás factores que pueden afectar a la cantidad ofrecida, como son los precios de los factores y las técnicas de producción existentes. La curva de la oferta: muestra gráficamente la cantidad ofrecida de un bien a cada uno de los precios, manteniéndose constantes los demás factores que afectan a la cantidad ofrecida. Suele tener pendiente positiva. La ley de la oferta establece que si los demás factores permanecen constantes, cuanto más lato sea el precio de un bien, mayor será la cantidad ofrecida de éste, y cuanto más bajo sea el precio de un bien, menor será la cantidad ofrecida del mismo. La oferta es la cantidad de bienes ofrecidos por los proveedores y vendedores del mercado actual. Gráficamente se representa mediante la curva de oferta. Debido a que la oferta es directamente proporcional al precio, las curvas de ofrecimiento son casi siempre crecientes. Además, la pendiente de una función curvilínea de oferta suele ser también creciente (es decir, suele ser una función convexa), debido a la ley de los rendimientos decrecientes. Curvas de demanda (rojas) y curva de oferta (azul) A veces, las funciones de oferta no tienen una pendiente creciente. Un ejemplo es la curva de oferta del mercado laboral. Generalmente, cuando el salario de un trabajador aumenta, éste está dispuesto a ofrecer un mayor número de horas de trabajo, debido a que un sueldo más elevado incrementa la utilidad marginal del trabajo (e incrementa el costo de oportunidad de no trabajar). Pero cuando dicha remuneración se hace demasiado alta, el trabajador puede experimentar la ley de los rendimientos decrecientes en relación con su paga. La gran cantidad de dinero que está ganando hará que otro aumento de sueldo tenga poco valor para él. Por lo tanto, a partir de cierto punto trabajará menos a medida que aumente el salario, decidiendo invertir su tiempo en ocio-. Este tipo de curvas de oferta ha sido observado en otros mercados, como el del petróleo: después del récord del precio provocado por la crisis de 1973, muchos países exportadores de petróleo disminuyeron su producción. El cambio en la oferta se da por factores como: precios de los recursos productivos, precios de los bienes relacionados producidos, precios esperados en el futuro, número de proveedores y tecnología. EL EQUILIBRIO DE MERCADO Equilibrio es la situación en la que fuerzas opuestas se compensan entre sí. El equilibrio de mercado ocurre cuando el precio hace que los planes de compradores y vendedores concuerden entre sí. El precio de equilibrio es el precio al que la cantidad demandada es igual a la cantidad ofrecida. La cantidad de equilibrio es la cantidad comprada y vendida al precio de equilibrio. Los mercados tienen equilibrio porque el precio regula los planes de compra y venta; y, porque el precio se ajusta cuando los planes no concuerdan. Cuando ponemos en contacto a consumidores y productores con sus respectivos planes de consumo y producción, podemos analizar cómo se lleva a cabo la coordinación de ambos tipos de agentes. Se observa cómo, en general, un precio arbitrario no logra que los planes de demanda y de oferta coincidan. Sólo en el punto de corte de ambas curvas se dará esta coincidencia y sólo un precio podrá producirlas. A este precio lo denominamos precio de equilibrio y a la cantidad ofrecida y demandada, comprada y vendida a ese precio, cantidad de equilibrio. Para analizar la determinación del precio de equilibrio de un mercado se dibuja en un mismo gráfico las curvas de oferta y de demanda. Fuentes Artículo de Augusto Rufasto Econlink.com.ar Biblografía Emile Durkheim(1986)- Las reglas del método sociológico- Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México. Stanley Fischer, Dornbusch, Richard Schmalensee, 2ª edición – ECONOMÍA – Ed. Mc Graw Hill