Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez Una manera de entender la evaluación por competencias y su implementación en ambientes virtuales de aprendizaje, apoyada en un aplicativo - herramienta tecnológica- Caso Unab- Sistema Faraón RESUMEN Este artículo presenta la forma de entender la evaluación por competencias desde unos supuestos pedagógicos derivados del PEI de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab), que fueron validados en el curso de Ambientes Virtuales de Aprendizaje (AVA) en el año 2008, con el desarrollo e implementación de un Sistema de Evaluación por Competencias nombrado Faraón, que luego ha sido aprovechado por la Universidad en otros programas que requieren más que una calificación cuantitativa, registrar mediante evidencias las capacidades que los estudiantes han logrado. Por otra parte, a nivel técnico se documenta la forma en que se hizo la transformación de las reflexiones educativas a procesos de desarrollo permitiendo generar la plataforma con la que se han obtenido resultados concretos hasta su y registro ante la dirección de derechos de autor para continuar su evolución en comunidad y logre integrarse a otras plataformas LMS, CMS, entre otras. PALABRAS CLAVE Sistema de evaluación por competencias, capacidades, indicadores de evaluación, Cloud, banco de datos MARCO TEÓRICO DE REFERENCIA SUPUESTOS PEDAGÓGICOS La evaluación del aprendizaje de los estudiantes constituye un componente esencial en el contexto de la enseñanza, sea presencial o virtual y está actuando permanentemente en todo el proceso. Evaluar desde la perspectiva del PEI de la Unab es hacerlo de manera armoniosa, construyendo los criterios y las formas, no desde la sola visión particular de profesores aislados, sino como fruto de la interacción en grupos docentes; es considerar la persona como centro de la educación, sin eludir las responsabilidades sociales de la acreditación; es preocuparse por garantizar el conocimiento, sin descuidar las Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez actitudes, los valores y las habilidades expresivas; es proponer y acordar sentidos y acciones con todo el compromiso y la fe de quién está seguro, sin cerrarse a las incertidumbres, los cambios y las modificaciones que el futuro nos acerca cada día. En el marco del PEI UNAB, la evaluación del aprendizaje asume variedad de acepciones, así: ¨Como comparación de objetivos. La evaluación establece el grado de logro de las metas u objetivos trazados por el diseñador del curso. Como construcción de sentido. La evaluación considera muy en serio la subjetividad, tanto del evaluador como del evaluado. Ambos son intérpretes de las situaciones educativas y su responsabilidad se asume en la interacción, en la intersubjetividad. Como mediación. La evaluación establece la situación del evaluado dentro de una escala de valores previamente existente. Como crítica y discriminación. Es como el proceso de selección y separación de los buenos y los malos resultados académicos. Como base para las decisiones. La evaluación aporta informaciones de carácter estratégico tanto para el docente como para el alumno. La clave en este enfoque no está dada tanto en el concepto que se emite sobre el desempeño del sujeto sino por las acciones que sugiere, por las decisiones que suscita¨1. Ahora bien, en el contexto de la formación por competencias, los objetivos apuntan a alcanzar el nivel de desempeño requerido para trabajar en el campo profesional. Así, la evaluación es un proceso de recolección de evidencias sobre el actuar de los estudiantes con el propósito de formarse un juicio acerca de su capacidad con base en un estándar o norma, es decir, un referente estipulado que ha sido elaborado a partir de los requerimientos del mundo laboral. Desde esa perspectiva, como se ha planteado en el Modelo de formación por competencias2, la evaluación en un ambiente de aprendizaje orientado al desarrollo por competencias debe ganar en amplitud (cobijando otros conceptos afines: aprendizaje, capacidad, aptitud, competencia, contexto, formación, ejecución, cultura, educación, acreditación, sentido, entre otras), en integración (nutriéndose de las 1 2 PEI. Documento institucional. Versión 2012. Modelo de formación por competencias V junio 29 de 2009. Unab- Unab Tecnológica. Documento Institucional. Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez nuevas relaciones que generan las sucesivas combinaciones de estos conceptos) y, sobre todo, en conciencia de que todos los que forman parte de una comunidad educativa están involucrados en el fenómeno evaluativo, poseen experiencia y pueden aportar a su crecimiento. Así, la evaluación por competencias se define como un proceso desarrollado en cuatro grandes etapas: ● Definición de los objetivos de la evaluación. ● Recolección de evidencias. ● Comparación de evidencias con los objetivos. ● Formación de un juicio (en este caso, debe evidenciarse lo que el participante domina, lo que aún no domina y cuál es el grado de dominio alcanzado), en relación al logro de la competencia3. Para precisar en qué puede consistir la evaluación en estos ambientes de aprendizaje, tal como se plantea en el PEI de la UNAB, es necesario definir cuáles son sus finalidades particulares y la naturaleza de su acción, desde la mirada conjunta que puedan brindar profesores y estudiantes, principales actores escolares. En procesos formativos orientados al desarrollo de competencias, los criterios de desempeño que los estudiantes deben alcanzar al finalizar el programa, se plantean como objetivos de aprendizaje. De esta manera, la evaluación de cada estudiante lleva a comparar las evidencias de su desempeño con el estándar indicado en los objetivos. Así mismo, en un proceso de formación como el citado anteriormente, se requiere tener presentes dos funciones de la evaluación, dos maneras de mirarla, complementarias pero diferentes. - Como formación, cuyo objetivo es hacer seguimiento permanente, al avance de la persona durante el proceso, identificando logros y dificultades para realimentar todo el ciclo. Esta práctica evaluativa, permite al sujeto tamizar toda la información disponible sobre sus logros, interpretarla y tomar decisiones sobre su acción futura. La autoevaluación, así considerada, forma parte de la salud mental (autoestima y 3 Vargas, Fernando. (2004). Las 40 preguntas sobre competencia laboral. Montevideo: Cinterfor/ OIT. Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez autoconocimiento) y tiene fuertes connotaciones éticas (responsabilidad y proyecto de vida). - Sumativa, que tiene como finalidad determinar si los estudiantes han alcanzado las competencias o los objetivos propuestos en un programa de formación y se realiza al finalizar una instancia formativa de cualquier naturaleza o duración. Como acreditación, la evaluación es llevada a cabo y sus resultados emitidos por una autoridad reconocida, externa al sujeto, con lo cual cumple la función social de garantizar públicamente que el evaluado posee unas determinadas competencias. En casi todos los casos, estas certificaciones evidencian el ejercicio del poder, ya que de ellas dependen decisiones que afectarán directamente al evaluado. En el ambiente de aprendizaje orientado a la formación por competencias, cualquier tipo de evaluación debe conducir a una realimentación con la persona evaluada, pues la evaluación cobra sentido en la medida en que permite una cualificación en cualquiera de sus procesos, evidenciando necesariamente que el progreso en una de sus dimensiones, impulsa el avance de las otras. Desde el momento en el cual se diseña el ambiente de aprendizaje, se debe pensar en los aspectos más significativos de la acción evaluativa: criterios de evaluación, y procedimiento de evaluación. Los primeros están definidos y son el referente fundamental para el desarrollo del proceso formativo. Los segundos, suponen al menos la identificación de los componentes de la evaluación del aprendizaje: medios e instrumentos usados, criterios y referencias para la interpretación. Los medios de evaluación, requieren ser congruentes con el producto realmente evaluado. Se trata, en general, de distintas formas de pruebas para determinar el logro de la competencia, fortalecida al facilitar la agilidad y oportunidad de una información de retorno, sobre los resultados de la actividad propia, por parte del docente, de los pares y del sujeto mismo. En prácticas de educación virtual, por lo regular, los contenidos, los métodos y las estrategias e instrumentos de evaluación se encuentran plasmados en los materiales dispuestos en el escenario formativo basado en las TIC. Mientras que en la formación presencial los materiales de aprendizaje son utilizados como apoyo a la práctica del Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez facilitador, a la distancia los roles se invierten y son ellos los que deben cumplir la función de facilitación del proceso de aprendizaje. En consecuencia, los materiales de aprendizaje constituyen el eje estructurador de la formación virtual. Por medio de estos se canaliza tanto la información como las actividades de aprendizaje y de evaluación. El facilitador no elabora los instrumentos de evaluación en el momento de la puesta en línea del curso/programa, sino que durante el ejercicio de la docencia virtual administra su realización y lleva adelante la retroalimentación. De acuerdo con las características del material y de los medios utilizados, el tutor/facilitador tendrá que adaptar y complementar las oportunidades que ellos ofrecen y diseñar estrategias alternativas para cumplir con el propósito de la evaluación formativa. En todos los casos, un desafío para la evaluación formativa en línea es que facilitador y estudiante no comparten el mismo espacio físico y uno de los cuestionamientos más frecuentes es que no se tiene la certeza de que sea el estudiante quien realiza las actividades. En tal sentido, la evaluación formativa no debe circunscribirse a la simple aplicación de instrumentos puntuales, más bien tiene que inscribirse en una estrategia de evaluación longitudinal del aprendizaje, en donde la autoevaluación y la reflexión sobre los resultados y dificultades encontrados constituyen su principal insumo. Ahora bien, la realización de prácticas evaluativas, en procesos de formación por competencias, en ambientes virtuales de aprendizaje, no puede ser ajena al uso de unos instrumentos de evaluación, como recursos (pruebas, pautas, escalas) que permiten analizar las distintas dimensiones de la competencia objeto de evaluación. Por ejemplo: - En la utilización de técnicas de observación (para la obtención de evidencias de proceso o de producto, ya sea en el proceso cotidiano de trabajo, en pruebas de ejecución o simulaciones) generalmente se aplican instrumentos de registro: listas de cotejo, fichas de control o rúbricas. - Con respecto a las instancias basadas en la comunicación verbal oral si bien el instrumento privilegiado es la entrevista (estructurada, semiestructurada o no Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez estructurada) también se puede aplicar una batería de preguntas en el curso de la observación, pruebas orales, juegos de roles y, eventualmente, presentaciones o disertaciones sobre temas específicos. - En las pruebas escritas es posible aplicar instrumentos de respuesta breve o de desarrollo de ciertos aspectos claves vinculados a la competencia. En la elaboración de los instrumentos y procedimientos de evaluación es importante tener en cuenta, entre otras, las siguientes consideraciones: Coherencia con el logro de los objetivos. Las actividades e instrumentos para la evaluación deben guardar estricta relación con los objetivos y con el desarrollo de las competencias de referencia. Por este motivo tienen que generar oportunidades para poner en práctica y verificar el logro de las capacidades, ya sean estas de carácter técnico (contenidos conceptuales), relacionales (actitudinales), metodológicas (manejo de procedimientos) o participativas (formas de organización y actuación conjunta). Complejidad creciente y acumulativa. Dada la interrelación entre objetivos, también en la aplicación de los instrumentos de la evaluación debe preverse una complejidad creciente y acumulativa. Si, en los primeros momentos, los instrumentos verifican aisladamente el logro de un objetivo específico, más adelante deben verificar el logro de nuevos objetivos que se apoyan en aprendizajes anteriores. Por ejemplo, al inicio podemos aplicar un instrumento para verificar la comprensión de determinados conceptos y, en un momento posterior, solicitar la solución de un problema que requiere la transferencia de estos conceptos a situaciones nuevas y la movilización de saberes procedimentales para resolverlo. Inclusión de instrumentos que permitan considerar el trabajo con otros y la cooperación. Dado que la contrastación de puntos de vista y la interacción con otros miembros del grupo posibilita la construcción del conocimiento y promueve mejores resultados de aprendizaje, la aplicación de instrumentos en actividades como juegos de roles, debates, foros u otro tipo de actividades grupales, permite evaluar capacidades relacionales y contribuye a los estudiante. procesos de autoevaluación del Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez De otra parte, para el caso de la función sumativa de la evaluación, una vez recolectadas las evidencias, deben procesarse los resultados de la evaluación, analizando si la evidencia lograda permite demostrar la competencia de acuerdo con los criterios requeridos. No se puede desconocer que con fines de certificación, la evaluación en procesos formativos orientados hacia competencias tiene dos posibles resultados: la persona es competente o aún no lo es. Sin embargo, una escala binaria no basta para dar cuenta del grado de desarrollo de la competencia ni permite al estudiante ubicarse en su trayectoria de aprendizaje, porque si bien el juicio “competente” indica que la persona cumple con el estándar, no reconoce las capacidades que lo superan. Algo similar ocurre con el juicio “aún no competente” que no permite considerar cuán cerca o lejos se está de alcanzar el nivel requerido. En el ámbito educativo, generalmente se establecen escalas reducidas (3, 4 o 5 categorías), que permiten focalizar las intervenciones y apoyos específicos, favoreciendo un mayor grado de acercamiento al nivel de competencia demostrado. Importa que las escalas se construyan con base en criterios relativos al desarrollo de la competencia y no con números o “calificaciones” tradicionales. Por ejemplo: Aún no Parcialmente competente Competente Ampliamente competente competente De todas formas, en estos casos se deberá determinar a partir de qué nivel se considera que el desempeño es competente o, en otras palabras, cuál es el punto de quiebre para otorgar un reconocimiento o certificación de los aprendizajes, definición que generalmente se toma a nivel de la institución en su conjunto. ANTECEDENTES TECNOPEDAGÓGICOS En el año 2008 cuando se estaba desarrollando el curso de Diseño de Ambientes Virtuales de Aprendizaje AVA’s, desde el componente pedagógico se requería una herramienta para evaluar a los estudiantes (participantes en el curso) mediante competencias, que le permitiera al docente comparar los criterios de evaluación con Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez las evidencias (actividades), y de esta forma, dar una apreciación de cumplimiento e identificar si el participante era competente, a partir de los criterios previamente definidos. El inicio de la búsqueda de la herramienta fue en su mayor parte visualizada desde el momento en que los asesores pedagógicos entregaron una rúbrica donde se identificaban las competencias a alcanzar, los criterios de evaluación de cada una de ellas, definidos en indicadores y por último su escala. Para ello, en el aula virtual, se contaba con los LMS WebCT y Moodle, pero estos solo ofrecían evaluación tradicional indicada por escala de números o letras que no permitían identificar a detalle el seguimiento y valoración en distintos momentos del aprendizaje. Con el propósito de iniciar la validación de la pertinencia de este tipo de rúbricas como una aplicación en línea, se creó un componente estático para un solo curso, el cual permitía la inscripción de docentes, estudiantes y establecer la rúbrica para que luego el docente pudiera calificar y el estudiante observar su progreso. Todo lo anterior se desarrollaba de manera manual por lo tanto cuando se requería incorporar esta herramienta a otro curso, tardaba mucho tiempo en implementarse. En esa época se analizaron varias aplicaciones para no partir de cero en el desarrollo que se requería, pero esta búsqueda fue infructuosa. Entonces se analizó la posibilidad de crear una aplicación que permitiera contar con una base de datos de docentes, estudiantes, y generar rúbricas fácilmente, disponiendo de un banco de indicadores para uso de otros cursos, es así como en el año 2009 apareció el proyecto Faraón, con el fin de facilitar la evaluación por competencias en todos los cursos que estaban diseñados bajo el concepto de escenarios formativos basados en competencias. Después de su validación en el curso de Diseño de Ambientes de Aprendizajes AVA’s, se puso al servicio en el proyecto de Herramientas Web 2.0 para la docencia y en el año 2010 se amplió su cobertura para los programas técnicos y tecnológicos de la UNAB, así como para otros proyectos externos ofrecidos por la institución. Cada proyecto permitió que Faraón evolucionara y se convirtiera en una herramienta imprescindible para los programas en los que los participantes necesitaran conocer su seguimiento y evolución en un periodo académico. Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez TRANSFORMACIÓN DE REFLEXIONES EDUCATIVAS A PROCESOS TÉCNICOS En el desarrollo de la plataforma de evaluación por competencias y su implementación y atendiendo la necesidad pedagógica, se tuvo en cuenta: ● Evaluar por competencias todos los cursos. La generación del sistema por competencias facilita la forma de evaluar y dar seguimiento al aprendizaje. Gracias a la robustez del aplicativo Web, debe permitir la integración a los cursos de manera ágil, sin invertir largas horas en agregar rubricas, docentes y estudiantes, además de facilitar que los participantes puedan ver reflejado periódicamente (semanal o por tiempos cortos) el progreso de adquisición de sus competencias, por ejemplo en qué están fuertes, en qué deben mejorar o qué aspectos no se han logrado aún superar. ● Certificación del curso. La evaluación por competencias es de tipo cualitativo por lo tanto para estimar su calificación mínima de aprobación se tiene que convertir el dato cualitativo a cuantitativo con base en escalas numéricas, para ello se implementan porcentajes en cada criterio de evaluación. Por ejemplo: ● Para definirse la competencia de usar un computador el docente puede agregar una o más capacidades y cada una con sus respectivos criterios de evaluación. Toda capacidad tiene un peso numérico para dar mayor importancia según el curso y en su interior, asimismo pasa esto con los criterios. En cuanto a la escala como es cualitativa también se enumeran, siendo 1 no se cumplió y 4 el grado mayor de cumplimiento, siempre y cuando la escala sea definida con 4 criterios de desarrollo de la competencia, cuando es de 5 criterios el sistema debe ser flexible para soportarlo. Estas escalas son: Aún no competente Parcialmente Competente Ampliamente competente competente Las capacidades y los criterios se presentan como se muestra a continuación, donde se representa para este caso práctico un ejemplo o simulado en que: la capacidad (C1) es la principal con un peso del 40% y que dos de sus Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez indicadores tienen un peso de 30% que los hace ser imprescindibles para lograr la capacidad. Capacidad C1. Indicadores Reconocer generalidades las CE1.1. Reconoce los posibles problemas de salud pública sobre la que puede provocar la disposición incorrecta de residuos. gestión integral de residuos (30%) hospitalarios y su implicación en la disminución de problemas de salud ambiental CE1.2. Reconoce las consecuencias ambientales que ocasiona la disposición incorrecta de residuos hospitalarios. (30%) y salud pública. (40%) CE1.3. Aplica conceptos de bioseguridad con el fin de disminuir el peligro en el entorno laboral. (20%) CE1.4. Identifica la importancia del manejo de residuos en el campo farmacéutico con el fin de evitar problemas de salud pública. (20%) C2. Reconocer los aspectos CE2.1. Reconoce los procedimientos y definiciones legales y obligaciones ante estipuladas en el manual de gestión integral de residuos instituciones de vigilancia y hospitalarios y similares. control de hospitalarios residuos y similares. CE2.2. Aplica los protocolos establecidos en el manejo de residuos del servicio farmacéutico, según el PGIRH. (20%) CE2.3. Reconoce las obligaciones del generador de residuos hospitalarios y similares. CE2.4. Capacita al personal del servicio farmacéutico según la normatividad establecida en el PGIRH. C3. Realizar procesos de CE3.1. Identifica los procesos de segregación en la fuente, gestión integral de residuos desactivación, almacenamiento, recolección, transporte, del servicio farmacéutico de tratamiento, y disposición final de residuos del servicio acuerdo con los principios farmacéutico. Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez sépticos y la normatividad CE3.2. Clasifica correctamente los residuos como peligrosos vigente. (30%) y no peligrosos de acuerdo con las necesidades del servicio farmacéutico. CE3.3. Realiza auditorías internas del PGIRH en el establecimiento farmacéutico. CE3.4. Identifica los recursos físicos que se requieren para el manejo de residuos de medicamentos en el servicio farmacéutico. CE3.5. Reconoce las acciones a tomar en caso de accidente o emergencia en el servicio farmacéutico o institución de salud. C4. Realizar auditoría interna CE4.1. Identifica los procesos generales para los programas y control de calidad en el de auditoría interna y control de calidad en el servicio manejo de los residuos del farmacéutico. servicio farmacéutico. (10%) CE4.2. Realiza auditorías internas del PGIRH en el establecimiento farmacéutico. CE4.3. Identifica y aplica los indicadores de gestión en el servicio farmacéutico con relación al manejo de los residuos. CE4.4. Reconoce las acciones mejoradoras para desarrollar y aplicar en el servicio farmacéutico, luego de la ejecución del plan de control de calidad y auditoría interna. ● Banco de cursos, capacidades y criterios de evaluación por competencias. El sistema de evaluación por competencias permite que se generen rúbricas semilla para poder asignarlas a los cursos que sean requeridos. Al igual sucede, con el banco de capacidades y criterios donde se pueden asignar las competencias que sean necesarias para cada curso, siendo definidas por los docentes o por quien crea el curso, a fin de hacer seguimiento apropiado al proceso de trabajo del estudiante. Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez ● Banco de calificaciones. Los estudiantes y docentes deben ver durante el recorrido del curso el grado de cumplimiento de cada competencia, esto permite al docente saber qué estrategias aplicar para que el alumno mejore sus capacidades y el alumno por su parte, puede conocer cómo fue evaluado y qué debe hacer o estudiar para superar estas observaciones. Al finalizar el curso, el estudiante tiene a disposición su historial de calificaciones por competencias para autocriticarse y tomar una actitud proactiva que le beneficie más que cumplir una calificación. ● Impresión del certificado del curso. Las empresas, industrias y entidades educativas exigen certificados a los profesionales para validar sus competencias, por ende, el sistema de evaluación debe permitir al estudiante imprimir automáticamente su certificado las veces que desee después de haber pasado por el proceso de obtención de la competencia en el curso. ● Reportes de seguimiento. Un sistema de evaluación como el citado debe permitir hacer seguimiento de los estudiantes, y contar con un componente de reportes donde se pueda alertar sobre qué capacidades e indicadores han sido difíciles para cada estudiante y para el grupo en general, así el docente puede tomar medidas pertinentes para que sus participantes logren obtener el resultado esperado. SUPUESTOS TECNOLÓGICOS ● Metodología de trabajo Para el desarrollo de la aplicación del sistema de evaluación por competencias, se pensó en crear un sistema por iteraciones incrementales, donde cada una permitiera conocer qué es lo que realmente requiere el docente, el estudiante y el administrador y no agregar características que solo los pedagogos y los desarrolladores veían importantes, lo cual podía llevar a que al final fuera un sistema complejo y poco usable. Por este principio, se creó un prototipo estático, luego se le agregó administración y por último, una versión más dinámica para soportar multitud de cursos, estudiantes, profesores y rúbricas. Por cada etapa a desarrollar se tenía en cuenta la retroalimentación inmediata Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez con los asesores pedagógicos y usuarios de cada curso y/o proyecto finalizado, lo que ayudó a generar un aplicativo medianamente robusto y validado. Para crear el aplicativo Web a nivel general se requería la evolución, por lo tanto se basó en una metodología de desarrollo de software incremental (PRESSMAN, 2005) definida por los siguientes aspectos (gráfico 1): Gráfico 1: interfaces del sistema actualmente ● Análisis de requisitos Se levantaron actas de requisitos con los asesores pedagógicos que estaban haciendo los diseños de los cursos. Se tuvieron en cuenta 2 factores importantes, el diseño de una rúbrica bajo el modelo pedagógico propio y el proceso académico de la institución bajo el que estaban definidos los cursos que se encontraban implementados en el LMS de Blackboard. ● Diseño y arquitectura Por ser una necesidad inmediata la sistematización dinámica del sistema de evaluación por competencias y luego de tener los requisitos documentados, se Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez levantó un diseño inicial de la base de datos, el cual tenía básicamente la estructura de usuarios (estudiantes, docentes, invitados), grupos y cursos; luego evolucionó adicionándole tablas que contenían la creación y edición dinámica de las rúbricas. En su fase más avanzada, hoy posee: Integración de certificaciones automatizadas dentro de los cursos. En el marco de este diseño se seleccionó como motor de base de datos MySQL y lenguaje de programación PHP, Javascript e implementación de AJAX, considerando que debía ser un aplicativo Web de mediana robustez. ● Programación Dado que se trata de un sistema escalable se diseñaron los siguientes módulos: 1 Usuarios. Este módulo permite realizar dos grupos de operaciones: a Administrar a los usuarios como administradores, tutores, estudiantes e invitados. 2 b Subir usuarios por lotes a los respectivos cursos. c Crear los certificados de los cursos. Cursos. Este módulo permite administrar cursos, crear copias de evaluación de cursos, asignar estudiantes, indicadores, competencias, tutores, invitados, calificar, e imprimir los certificados. 3 Ayuda. La ayuda está disponible para estudiantes, docentes y administradores en forma de video guiado. Según el rol asignado muestra los videos. 4 Validación del usuario. Permite mostrar las herramientas que son necesarias para el usuario, de igual forma asegura y permite ver los datos que el rol puede manipular, o visualizar. ● Documentación La documentación del aplicativo se encuentra dividida en dos: Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez Videotutoriales funcionales del usuario final y manuales técnicos del aplicativo. ● Videotutoriales funcionales del usuario final.-Están definidos a partir de los procesos básicos funcionales que realizan los usuarios finales desde sus diferentes roles (estudiantes, docentes, invitados) y se encuentran incorporados como un módulo dentro del aplicativo en la sección de ayudas. ● Manuales técnicos del aplicativo: En estos manuales están cada una de las funciones con sus parámetros y los archivos fuente. ● Administración funcional y mantenimiento Dentro de las funciones y actividades que se encuentran definidas en la administración funcional y mantenimiento están: ● Recuperación de contraseñas. ● Creación de cursos (semilla y en línea). ● Creación de rejillas de evaluación (capacidades y criterios de evaluación). ● Creación de estudiantes, tutores e invitados. ● Inscripción de estudiantes, tutores e invitados a los cursos. ● Dar soporte tecnológico al sistema. ● Actualizar el aplicativo dependiendo de las necesidades. ● Eliminar acceso de los tutores de los cursos que ya finalizaron. ● Eliminar acceso de los estudiantes que cancelaron el curso, Nota 1: Para inscribir y crear (cursos y estudiantes) es necesario el formato creación que envían los coordinadores para los cursos y estudiantes que se implementa en Blackboard. Nota 2: Los cursos que frecuentemente usan Faraón son de UNAB Tecnológica, proyectos externos y cursos internos. Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez RESULTADOS El aplicativo del sistema de evaluación por competencias Faraón hasta la fecha ha permitido que los programas virtuales técnicos, tecnológicos y de postgrado (Especialización) de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, lo hayan adoptado por su efectividad, seguimiento y pertinencia para el proceso de acompañamiento que se espera en un desarrollo formativo por competencias. Estadísticamente se tienen registrados en Faraón 200 docentes, 6000 estudiantes y 900 cursos. Entre estos cursos están los proyectos externos implementados a nivel nacional como son: Tecnologías Web 2.0 para la docencia (Red Mutis), Herramientas Web 2.0 para la docencia, Ministerio de Educación Nacional (MEN) y Curso Ambientes Virtuales de Aprendizaje AVA (Universidad Tecnológica de Bolívar). El uso del aplicativo en los cursos citados, ha permitido a los estudiantes y docentes asumir la práctica evaluativa, como un elemento constitutivo del proceso enseñanzaaprendizaje, que se desarrolla a lo largo del mismo y que toca directamente a las diferentes actividades y dinámica del curso. Su uso, ha desencadenado un proceso reflexivo en los actores del proceso, para articular en la práctica conceptos como evaluación formativa, evaluación sumativa, carácter cualitativo y carácter cuantitativo de la evaluación. En el caso de proyectos con gran volumen de estudiantes, la incorporación del aplicativo, ha permitido a la coordinación académica de los mismos, hacer optimización de procesos de seguimiento, captura de grandes volúmenes de datos y obtención de resultados (parciales, globales y finales). Al interior de la UNAB, algunos programas de pregrado profesional han considerado su aplicación para realizar el proceso de evaluación de las competencias institucionales (ser ciudadano, ser científico, ser profesional, ser investigador), pues reconocen el valor que tiene para hacer seguimiento y registro del mismo, de manera procesal. Por último, al evidenciar el interés de otras Instituciones de Educación Superior por usar el sistema de evaluación por competencias y con el ánimo de aplicar la filosofía del aprendizaje colaborativo, se vio la necesidad de crear el registro del aplicativo y del Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez modelo pedagógico que lo sustenta en la Dirección Nacional de Derechos de Autor, hecho que se realizó el 20 de marzo de 2012, en el libro 13-32-405, a fin de ponerlo a disposición de la comunidad académica. PRODUCTO FINAL OBTENIDO El sistema de evaluación por competencias Faraón se encuentra en su versión 1.1 la cual posee las siguientes características técnicas: 1 Módulo de usuarios (tutor, estudiante, invitado, administrador): Operaciones CRUD. 2 Módulo de cursos: Operaciones CRUD y edición de escalas de los cursos. 3 Módulo de grupos: Operaciones CRUD, duplicar grupo y cambio de escalas de notas de los grupos. 4 Módulo de asignación de usuarios a un grupo (tutor, estudiante, invitado). 5 Módulo capacidades (Banco de capacidades y operaciones CRUD). 6 Módulo indicadores (Banco de indicadores y operaciones CRUD). 7 Módulo competencias (Banco de competencias, operaciones CRUD y edición de pesos de los indicadores, capacidades y competencias). 8 Módulo Batch: Importar CVS de estudiantes, docentes e invitados para inscribirlos y agregarlos a los cursos. Es importante destacar que técnicamente el aplicativo está constituido por más de 300 archivos fuente, de los cuales: ● Más de 200 son de extensión PHP. ● 10 de extensión Javascript que tienen librerías y funciones que trabajan AJAX. ● Cerca de 50 archivos entre SWF multimedia que tienen funciones de videotutoriales y archivos hojas de estilo CSS. La base de datos que se encuentra desarrollada e implementada en MySQL tiene un modelo relacional en el cual se identifican 21 tablas. De esta forma, la versión actual de Faraón se encuentra como lo representa el siguiente gráfico 2. Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez Gráfico 2: interfaces del sistema actualmente PROYECCIÓN Actualmente el sistema de evaluación por competencias se encuentra alojado en un servidor tradicional debido a que únicamente presta el servicio a una sola institución que es la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Aunque existen aplicaciones similares que permiten evaluar por competencias, por ejemplo un componente de Moodle 1.9 en adelante, la ventaja de Faraón es que en su nueva versión va a estar implementado en la nube (VARGAS PÉREZ, 2012) y se definirán unas API’s para que desde cualquier tipo de LMS (Blackboard, Moodle, entre otros), CMS (joomla, drupal, wordpress), aplicaciones a la medida o académicas puedan integrarlo, interactuar y usarlo de manera transparente y sencilla. Además permite o permitirá la compatibilidad con dispositivos móviles como tabletas y celulares. Por otra parte, para incentivar el desarrollo y evolución del sistema de evaluación por competencias se dejará a disposición de la comunidad open source como https://github.com/ Pablo Velásquez Rodríguez, Claudia Patricia Salazar Blanco, Walter Francisco Vargas Pérez Bibliografía 1 PEI. Documento Institucional. Versión 2012. 2 Modelo de formación por competencias V junio 29 de 2009. Unab- Unab Tecnológica. Documento Institucional. 3 Vargas, Fernando. (2004). Las 40 preguntas sobre competencia laboral. Montevideo: Cinterfor/ OIT. 4 PRESSMAN, R. S. (2005). Ingeniería del Software (6ª ED.). MCGRAW-HILL. 5 VARGAS PÉREZ, W. F. (Junio de 2012). Adopción del paradigma de la computación en la nube para universidades. Valencia, España.