Semana Santa, días de luto, y de luto se debe vestir

Anuncio
Diario T eruel
•SEMANA SANTA 2016
de
Miércoles, 23 de marzo de 2016
11
MODA SEMANA SANTA
Semana Santa, días de luto,
y de luto se debe vestir
LA DEVOCIÓN exige etiqueta, largos
recatados y vestidos minimalistas
Carmen Martín
Madrid
a Semana Santa, días de
luto, y de luto se debe
vestir, una época en la
que las celebraciones
de pasión y la mucha
devoción exigen etiqueta en el
vestir, negro riguroso, largos recatados, vestidos minimalistas,
contención en las joyas y total
protagonismo para la mantilla
negra, que vive sus días de gloria.
El origen de la mantilla se remonta a la cultura ibérica, “cuando las mujeres se cubrían con velos y pequeños mantos la cabeza”, explica Miguel del Amo, experto en protocolo social y etiqueta.
A partir del siglo XVI, el uso
del pañuelo se hizo mucho más
habitual en los trajes regionales,
pero era mucho más común en el
ámbito rural.
Dos siglos después, la mantilla se convierte en seña de identi-
L
dad de la mujer española, “precisamente fue la reina Isabel II,
quien popularizó este accesorio
gracias a su gran afición a los encajes”, precisa Miguel del Amo.
A imagen y semejanza de
aquella reina, la mayoría de las
mujeres de corte, aristócratas y
burguesas del Romanticismo copiaron su estética y “la mantilla
se convierte en una prenda de
etiqueta imprescindible”, cuenta.
Han pasado siglos, y en la actualidad la mantilla se utiliza en
toda España, a lo largo del año en
celebraciones concretas como funerales, bodas o corridas de toros, pero vive su apoteosis en las
procesiones de Semana Santa de
Andalucía y Madrid.
Este complemento de sello español requiere un exigente protocolo para asistir a las procesiones
y a los actos religiosos. “Se debe
de lucir con un vestuario sobrio”.
De tal manera que la mujer
tiene que llevar un vestido liso,
sin encajes ni adornos, con man-
Una joven vestida de mantilla. José Manuel Vidal
ga larga o francesa, de cuello a la
caja o barco y “obligatoriamente
negro”, dice del Amo, quien asegura que “no están admitidos los
escotes prominentes, ni en forma
de uve, así como las minifaldas,
las sandalias o las plataformas,
mejor un zapato de salón cómodo”.
El vestido tampoco se puede
conjuntar con una chaqueta o
mantón, “los únicos complementos permitidos son los guantes
negros, cortos y sin encaje, cartera negra y rosario entre los dedos”.
Si se luce mantilla, bien puesta y negra. “Apoyada en una peineta de carey o nácar y el tamaño, en función de la estatura”,
cuenta del Amo, que recuerda
que el Jueves Santo se coloca
más retrasada, dejando la frente
despejada y parte del cabello visto, en cambio el Viernes Santo, la
mantilla debe cubrir el cabello.
La longitud de la mantilla no
puede superar el largo del vestido. “Es importante sujetarla sobre los hombros con dos alfileres
prendidos al vestido, el aire es su
peor enemigo” porque se puede
dar la vuelta.
El Domingo de Resurrección
es día de mantilla blanca, incluso
adornada con flores. “La más común es la de chantilly, en la que
el tul y el bordado forman un solo tejido, así como la mantilla de
blonda, en la que el dibujo va
bordado sobre el tul”, aclara el
experto en protocolo social.
En cuanto a las joyas, es mejor escoger piezas sencillas y discretas, la medalla de la cofradía,
la alianza y pendientes a juego
con un broche, preferentemente
en oro viejo o plata”, especifica
del Amo, quien aconseja no utilizar joyas de “oro amarillo ni corales”. El maquillaje debe ir acorde con el estilismo. El rojo en los
labios y uñas está prohibido. “Tonos suaves y naturales tanto en el
rostro como en la manicura”.
La vestimenta del hombre
también requiere de etiqueta.
Traje de chaqueta y corbata negra y camisa blanca. “En algunos
lugares se permite el uso de trajes
azules y grises muy oscuros”,
concluye del Amo.
Descargar