MARCO Y SU NUEVO AMIGO En Siria vivía un niño llamado Marco, tenía cinco años y su pueblo era bombardeado por los rebeldes; su padre Fauk y su madre Magna decidieron irse a Alemania para que no acabaran con sus vidas en Siria. Su objetivo era ganarse la vida trabajando de lo que sea en Alemania para darle un buen futuro a Marco. El 3 de abril a las cinco de la mañana, Marco y su familia pusieron rumbo a Alemania, sabían que su viaje sería muy complicado. Faruk y Magna solo se llevaron una mochila con lo necesario para su hijo, todas sus pertenencias las dejarían en su antigua casa. Llevaban dos semanas sin dormir, paraban muy poco para poder descansar. Faruk llevaba a Marc a cuesta suya. El 15 de abril, llegaron a la frontera de Grecia, para ellos ya era un sueño poder llegar hasta allí. La frontera estaba cerrada, habían miles de familias esperando, todos ellas estaban esperando su obertura en un descampado con tiendas de campañas, incluso habían familias que llevaban esperando su obertura más de un mes esperando en esas condiciones. Cada día solamente podían pasar 1.000 personas, por lo tanto aquella espera cada día se hacía más eterna. Un día Marco estaba esperando a que se abriera la frontera, estaba sentado encima del barro, en aquel enorme descampado, estaba haciendo una de las cosas que más le gustaba, que era dibujar. Poco a poco iba bajando un globo de color azul como el cielo. En Siria eran muy pobres y Marco no sabía lo que eran los juguetes, así que decidió que aquel globo podría ser muy buen amigo suyo, ya que en la frontera no tenía amigos y se sentía muy solo. Decidió ponerle un nombre; miró a su alrededor a ver qué le podía inspirar para ponerle un nombre, lo único que había a su alrededor era barro, así que decidió ponerle de nombre Barro, su nuevo amigo, Marco se llevó a Barro su tienda de campaña. Marco y su familia ya llevaban un mes en aquel descampado hasta que el 15 de mayo les tocó pasar la frontera, pero de repente por un lado de la frontera se escucharon explosiones, eran los rebeldes que querían atacarles y evitar que pasaran la frontera de Grecia. Marco se hizo inseparable de su amigo. Faruk cogió de la mano a Magna y a Marco escalando la frontera y se escuchó una voz grave en el fondo que decía: a por el niño del globo! Faruk le dijo a Marco: ¡suelta el globo! Marcos se negó, su padre lentamente se giró, vio una bala que iba en dirección suya. Los tres cerraron los ojos, rápidamente abrieron los ojos al escuchar un ruido extraño; Barro el amigo de Marco salvó su vida, la bala había sobrepasado aquel globo de aire, a Marco le salió unas lágrimas de los ojos. Marco, Faruk y Magna llegaron el 3 de junio a Alemania, sus padres encontraron allí trabajo y pudieron darle un mejor futuro para su hijo. Paula Álvarez 3r ESO B