l Turismo depredador l El FMI en Nicaragua Montevideo Uruguay - Jueves 7 de febrero 2008 - Nº 37 - Distribuido con la diaria “ Vamos a tener serias dificultades si mucha gente de color empieza a residir aquí. ¿Por qué vamos a cargar nosotros con los problemas que traen?”, dijo Wiston Churchill en febrero de 1954 durante una tormentosa reunión de su gabinete. El primer ministro estaba convencido de que los inmigrantes no tenían otra intención que aprovecharse del sistema británico de seguridad social e incrementar de paso los índices de criminalidad. Cincuenta años después, las tesis de Churchill se han convertido en dogma político. Los argumentos se han sofisticado, pero el espíritu sigue siendo el mismo. Las políticas migratorias priman el control obsesivo de las fronteras, con un coste que sólo en los cinco países industrializados más protegidos ronda cada año los doce mil millones de euros. En el caso de España, los gastos han aumentado hasta un punto que roza la obscenidad. El celo a la hora de restringir la entrada de personas sólo es comparable con el empeño en que circule todo lo demás. No hay declaración pública de la Unión Europea que esté completa sin un alegato a favor de la liberalización de bienes, servicios y capitales, que se impone sin contemplaciones en la nueva economía global. Desgraciadamente, la fe en el libre mercado se adapta a las circunstancias: las ayudas de la Unión Europea a la agricultura triplican cada año el producto interno bruto (PIB) de todo África occidental, pero los campesinos senegaleses arruinados por la competencia desleal europea deben quedarse en casa. Este doble rasero tiene implicaciones que van más allá de un dilema ético: mientras los líderes europeos se pasean por cumbres como la de Lisboa discutiendo objetivos de desarrollo, la manera en que sus gobiernos dificultan y condicionan el movimiento internacional de personas supone un lastre para la prosperidad global. Si queremos contribuir al Abrir fronteras Gonzalo Fanjul desarrollo de los países pobres, una política migratoria justa e inteligente es una de las formas más eficaces de hacerlo. Los estudios del Banco Mundial y la Universidad de Harvard permiten establecer la envergadura de este asunto: un aumento del flujo de emigrantes equivalente tan sólo al tres por ciento de la fuerza laboral de los países desarrollados generaría beneficios que multiplican por diez lo que los países pobres podrían esperar de un acuerdo en la Ronda del Desarrollo de la Organización Mundial de Comercio. Para los países industrializados, este modo de restricción migratoria constituye una bomba de relojería. Los nuevos europeos contribuyen de forma determinante al sostenimiento de los Estados del Bienestar, garantizando el futuro de una población autóctona que envejece y que decrece. Más aún, la combinación de empleos disponibles y fronteras cerradas es una invitación directa a la inmigración irregular, que convierte a millones de seres humanos en fantasmas legales y sociales. Los “irregulares” constituyen la nueva cara de la pobreza y la exclusión en nuestras sociedades, y el eslabón más débil de la cadena que sostiene importantes bolsas de economía sumergida. RIQUEZA DE LAS NACIONES. La restricción a la libertad de movimientos de los trabajadores es una vieja tradición europea, e inglesa en particular. Contra esta tendencia antimigratoria, una de las primeras y más lúcidas voces en levantarse fue la de Adam Smith. En su ensayo de 1776 “sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones” este filósofo venerado por los neoliberales por su invención de la “mano invisible” que orientaría al mercado hacia el bien común, condena claramente las políticas dirigidas a restringir la libre circulación de los trabajadores. En el capítulo X, segunda parte, del Libro Primero de la “Riqueza de las Naciones”, dice Smith: “Lo que obstruye la libre circulación del trabajo de un empleo a otro, obstruye también al capital, ya que la cantidad de capital que puede emplearse en cualquier rama de negocios depende del trabajo que pueda emplearse. Las leyes sobre corporaciones, sin embargo, obstruyen menos la libre circulación de capital de un lugar a otro que la de los trabajadores. En todas partes es más fácil para un mercader rico obtener el privilegio de comerciar en un pueblo que para un pobre artesano obtener el permiso de trabajar en él. “Sacar a un hombre que no ha cometido delitos de la parroquia en la que elige residir es una violación evidente de la libertad y de la justicia naturales. La gente común de Inglaterra, tan celosa de su libertad, pero que al igual que la gente común de la mayoría de los demás países no entiende nunca correctamente en qué consiste ésta, ha pedido por más de un siglo esta opresión sin remediarla. Aunque incluso hombres con discernimiento han a veces reclamado contra la ley de residencias como una ofensa pública, ésta nunca ha sido el objeto de un clamor popular. Y sin embargo me aventuro a decir que tal vez no exista un hombre pobre en Inglaterra de cuarenta años de edad que no haya sentido en algún momento de su vida él mismo la cruel opresión de esta mal concebida ley de residencias”. Esta ley, cuestionada por Smith, exigía “permisos de residencia” y “certificados de buena conducta” para quien quisiera trabajar en una parroquia distinta de la de su nacimiento. n l Productos básicos Para ser claros, no hay una garantía automática de que un incremento de la inmigración genere bienestar en los países de origen y en los de acogida, pero una gestión más flexible y ordenada de los flujos migratorios podría generar para todos una prosperidad sin precedentes. La pregunta no es cómo proteger mejor nuestras fronteras. Ni siquiera qué podríamos hacer para que la gente no se vea obligada a abandonar sus países de origen. Lo interesante es identificar qué políticas migratorias favorecen más a quienes viven en la pobreza, y cómo pueden ser aceptables y beneficiosas para las sociedades de los países de destino. Es imprescindible contemplar un programa ambicioso de migraciones circulares que incluya incentivos para el retorno, que abarque al conjunto de la Unión Europea y que no se limite a médicos e ingenieros. Como ha señalado la Comisión Mundial de Migraciones, estos mecanismos ofrecen una alternativa que evita los extremos draconianos y que regula los flujos migratorios de forma más humana y eficaz. En parte, se trata de cambiar el enfoque con el que todos –progresistas y conservadores– hemos mirado hasta ahora este asunto. Pero se trata también de recordar cómo era Europa cuando estábamos dispuestos a llevar hasta sus últimas consecuencias los compromisos asumidos y la responsabilidad frente a otros. Como tuvo que escuchar Churchill de su ministro del Interior en aquella misma reunión de 1954, aceptar los impulsos del primer ministro en materia de inmigración supondría traicionar una tradición histórica del Reino Unido, “y eso no sólo ofendería a los liberales, sino también a los sentimentales”. (Centro de Colaboraciones Solidarias) n Gonzalo Fanjul es coordinador de Investigaciones de Intermón-Oxfam, una ONG dedicada a la cooperación para el desarrollo en África, Asia y América Latina. agenda Global - montevideo uruguay - Q ue el turismo se haya convertido en una industria no debería causar sorpresa ya que casi todas las actividades humanas parecen haberse industrializado. La cría de animales de granja se ha convertido en industria láctea, la celebración en forma de canción es una industria musical, los ritos del duelo se han vuelto una industria funeraria, el mantenimiento de la salud es una industria médica. Los viajes, transformados en turismo, son ahora la industria más lucrativa del mundo, que se afirma emplea a más de doscientos millones de personas. La humanidad siempre ha viajado y explorado. Han ocurrido grandes migraciones, transferencias de poblaciones de un continente a otro, a menudo por una presión externa, conquista, agotamiento de los recursos o un hábitat destruido. Los humanos siempre han ansiado saber qué hay del otro lado de la montaña o más allá del océano, cuáles son las costumbres de la gente que vive cruzando el río. La curiosidad incontenible de mirar más allá de las fronteras y los límites es una cosa. Otra muy distinta es cuando en Europa se institucionalizaron los viajes de “descubrimientos” que luego reclamaban los territorios en los cuales los pueblos indígenas habían vivido durante miles de años. Esto llevó a la esclavitud, el imperialismo, la anexión de tierras y el sometimiento de los pueblos. ¿Qué tan lejos estamos de esas primitivas incursiones de conquista y dominio? Ésta no es una pregunta trivial. Aún persiste el mismo tipo de sensibilidad entre quienes consideran la totalidad del mundo como un “patio de recreo”, un lugar atractivo para ser disfrutado y consumido por gente privilegiada. El resultado es una industria turística que en 1971 contó con ciento setenta millones de personas que generaron 216.000 millones de dólares. Para 2000, seiscientos noventa y ocho millones de “llegadas” registradas gastaron 478.000 millones. Según un pronóstico, para 2020, mil quinientos millones de turistas gastarán dos billones de euros. El ochenta por ciento de los países del mundo cuentan al turismo como una de sus cinco principales actividades generadoras de divisas, mientras que para el treinta y ocho por ciento es la principal fuente de ingresos. En los sistemas contables económicos cuenta como una “exportación”. También es una industria extractiva. - agenda Global - montevideo uruguay Turismo depredador y omnívoro Jeremy Seabrook “El turismo devora los lugares a los cuales llega para quedarse”. Esta polémica afirmación contrasta abiertamente con las exageradas promesas de beneficios para el país receptor. Una realidad distorsionada El turismo, promovido como un motor del desarrollo, exagera los beneficios para el país que lo recibe. Incluso en un destino tan sofisticado como Tailandia, el setenta por ciento de sus ingresos se pierde en “fugas”: la mayoría del dinero gastado por los turistas va a las aerolíneas, los hoteles internacionales y las compañías que brindan los bienes y servicios suntuosos y foráneos que esperan recibir los ricos viajeros. Además de esto, el país receptor incurre en costos gravosos con la creación de infraestructura: aeropuertos, villas de lujo, campos de golf y autopistas, generalmente plantadas con palmeras, laureles rosa o afiches publicitarios para ocultar los barrios marginados de la ciudad. Un brusco aumento del costo de la vivienda puso a muchos estadounidenses empobrecidos en un dilema entre la vivienda o la comida. Los turistas parten de la base de que encontrarán los mejores productos del lugar, lo cual no sólo deja a la población local sin el pescado, las frutas o los vegetales más nutritivos, sino que también supone un aumento de los precios de los artículos que cubren sus necesidades básicas. El empleo depende cada vez más del capricho de los turistas: en Maldivas, el ochenta por ciento de la mano de obra se vuelca al turismo, en Jamaica el treinta y cuatro por ciento, en Gambia el treinta por ciento y en las islas Seychelles el veintiuno por ciento. Muchos de esos países tienen ecosistemas frágiles. Generalmente son afectados por tormentas, ciclones y mareas altas. La injusticia social que pone a los extranjeros ricos codo con codo con los residentes empobrecidos puede provocar malestar o disturbios que destruyen la industria de la noche a la mañana. En segundo lugar, el exceso de construcción edilicia en determinados sitios de singular belleza termina estropeando el móvil mismo de quienes acuden a visitarlos, por lo que hay que seguir avanzando en la búsqueda de otras playas y paisajes. Islas enteras, balnearios sobredimensionados, aglomeraciones urbanas y playas contaminadas quedan luego desatendidas y abandonadas. A menudo se cita al turismo como una actividad que promueve el entendimiento mutuo de los pueblos. Rara vez eso se cumple. Los extranjeros ricos admiran la modestia y la disposición de complacerlos de quienes los sirven, y muchas veces confunden esto con rasgos culturales exóticos: ¡Qué poco contaminados están! El turismo consume los lugares en los cuales se instala, depredador, omnívoro y sin embargo protegido de cualquier contacto con realidades desagradables como la pobreza, la suciedad, el crimen y la violencia. Limpia y sanea lo que va a tocar, ofreciendo a la gente una experiencia preparada y empaquetada en la gran fábrica de ilusiones, sensaciones armadas por una industria que enmascara las relaciones reales del mundo. Tipos de turismo En respuesta a algunas de esas críticas bien fundadas se han creado distintas formas de turismo. Tailandia o India ofrecen turismo médico a los ricos del mundo. Allí es posible hacerse una operación quirúrgica a mucho menor costo y en un escenario encantador, así como contar con personal que se desvive por los pacientes, en lugar de la hosca atención que reciben en sus países. Toda una gama de empresas nuevas se dedican al turismo “ético”, por el cual los viajeros a los que les remuerde la conciencia pueden pagar para que les planten algunos árboles en Tamil Nadu para borrar su “huella de carbono”, que sin embargo deja profundos surcos en la fila de rostros de la servidumbre. El turismo aventura desparrama escombros y basura en lugares anteriormente inaccesibles del planeta. Laderas de montañas prístinas, glaciares y elevadas mesetas reciben su cuota de “recuerdos” de las inquietas visitas de gente ávida de sensaciones y novedades. Conceptos nuevos –turismo desastre, turismo pobreza, turismo desarrollo– convocan a individuos caritativos a reparar, sanar y compadecerse por el daño que ayudaron a infligir con sus desenfrenados estilos de vida. Una vez formé parte de un grupo de visitantes de Dharavi, en Mumbai, que se asombraba ante lo que la propaganda presentaba como el mayor barrio bajo del mundo: lo miraban con la misma indiferencia deprimente con la que grupos de visitantes miran el Colegio Balliol o la Torre Eiffel. El turismo consume los lugares en los cuales se instala, depredador, omnívoro y sin embargo protegido de cualquier contacto con realidades desagradables como la pobreza, la suciedad, el crimen y la violencia. La atracción por el turismo sexual vale ahora varios miles de millones anuales. Consumiendo la juventud y la belleza de los pobres, es una de las peores formas de expoliación que existen en el planeta. Cuando estaba realizando una investigación en Tailandia me di cuenta de la disparidad entre las expectativas de un turista sexual y los propósitos de una proveedora de atenciones: él buscaba amor, ella ingresos para una familia numerosa. Cuando él se dio cuenta de la diferencia de objetivos, se enojó y la acusó de deshonesta, de engañarlo. Él buscaba una relación, ella sobrevivir. El o la turista mira al habitante local con su propio espejo. Posee la llave dorada para todos los lugares SUNS South-North Development Monitor mágicos del planeta ya que la clave secreta sólo puede expresarse en el lenguaje del dinero. Sin embargo, cuando el tráfico va en la otra dirección –los hambrientos y los refugiados que buscan ser admitidos en las ciudadelas de riqueza que también han sido agentes de su despojo– se encuentran con lugares amurallados, con custodios implacables que les impiden la entrada a ciudades de privilegio prohibidas. El surgimiento de una amplia clase media en Asia, por ejemplo, envía ahora multitud de turistas en la dirección opuesta. Europa es un destino muy buscado por gente del sur de Asia, que puede viajar por todo el mundo para disfrutar las delicias de la cocina india y china en Londres o Toronto. El turismo encierra a los visitantes en una burbuja protectora invisible, de manera que nunca están obligados a reflexionar sobre la naturaleza relativa de sus valores o quedar expuestos a un cuestionamiento perturbador de su cultura. El mesero sonriente, el buscavidas complaciente, el o la limpiadora dispuesta y el conductor agradable los convencen de que su presencia es una bendición. Deben actuar de esa manera porque su sustento depende del servilismo decorativo con el cual se presentan a sí mismos. La movilidad sin un propósito definido se ha convertido en una necesidad básica para la gente adinerada, un ir y venir atareado que distrae de la pregunta más desagradable de todas: ¿qué es lo que está mal en casa que ya no nos brinda placer o satisfacción? El gobierno británico acaba de anunciar la construcción de una tercera carretera para Heathrow, el aeropuerto internacional de mayor tráfico del mundo. Esto duplicará su capacidad. Ocurre simultáneamente con la angustia ante la omisión con respecto a un crecimiento ecológico, la reducción de las emisiones de carbono, el desarrollo sustentable y todos los demás cuentos de hadas que nos contamos para hacernos creer que estamos haciendo algo para frenar las consecuencias desastrosas de nuestra breve estancia en la Tierra. Entre 1978 y 1998, el costo real del pasaje aéreo bajó treinta y cinco por ciento. Mil millas de viaje aéreo requieren sesenta y una horas menos de trabajo con respecto a veinticinco años atrás. La movilidad sin un propósito definido se ha convertido en una necesidad básica para la gente adinerada, un ir y venir atareado que distrae de la pregunta más desagradable de todas: ¿qué es lo que está mal en casa que ya no nos brinda placer o satisfacción? Parece que los paisajes internos se han agotado más que los sitios de fantasía a los cuales huir. Es una paradoja, todavía no abordada por políticos, economistas, expertos y todos los autodesignados salvadores de la humanidad, que estropeemos tanto los mundos internos como externos en un intento por escapar de las sociedades más escapistas conocidas hasta ahora. n Jeremy Seabrook es un periodista independiente radicado en Gran Bretaña. Incertidumbre e irrealidad en nueva etapa de Doha. Mienl tras los miembros de la OMC esperan la publicación de los textos preliminares revisados sobre la agricultura y el acceso a los mercados para los productos no agrícolas (NAMA), existe una gran incertidumbre y un sentido de irrealidad sobre el proceso ulterior. La única “certeza” es que el documento sobre la agricultura quedará pronto a fines de esta semana, en tanto el documento sobre NAMA también estaría esta semana, según anunció el director general de la OMC, Pascal Lamy, en la reunión informal del Comité de Negociaciones Comerciales celebrada el 31 de enero. Lamy manifestó que los grupos de negociación se reunirán luego para discutir los textos, poniendo así fin a la especulación de que se iniciaría un “proceso horizontal” entre un grupo selecto de miembros salidos de una reunión de “sala verde”. Según algunos diplomáticos, el director general de la OMC había preferido ese “proceso horizontal inmediato” pero hubo oposición al mismo. ¿Cuánto durarán las consultas sobre la agricultura y el NAMA, y cuándo se darán a conocer los textos preliminares revisados? No hay una respuesta clara a esta pregunta. (6/2/2008) n “En la recta final” para el establecimiento de las modalidades. El director general de la l Nicaragua: la presencia del FMI. Nicaragua tiene un acuerdo vigente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde octubre de 2007, y en momentos en que el parlamento debate el presupuesto nacional 2008, la institución financiera hace sentir su opinión en materia de distribución del gasto público. La situación ha creado un problema político entre el gobierno y la oposición que puede poner en riesgo el desembolso previsto por las instituciones y donantes internacionales. El Poder Ejecutivo envió en diciembre el presupuesto nacional 2008 para su aprobación legislativa. Sin embargo, el parlamento está seriamente acotado por los plazos del FMI y el programa económico firmado por el gobierno. El presupuesto tendría que aprobarse antes del 29 de febrero, fecha en que llega al país la misión técnica del FMI. Tanto el presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional, Francisco Aguirre Sacasa, como el presidente del Banco Central de Nicaragua, Antenor Rosales, han declarado a la prensa en numerosas oportunidades que de la aprobación del presupuesto dependerá que el país continúe recibiendo fondos por parte del FMI. “Si los diputados realizan ‘grandes modificaciones’ al proyecto de presupuesto presentado por el gobierno se pondrá en peligro la llegada de la cooperación internacional (600 millones de dólares)”, dijo el presidente del Banco Central. “Es un hecho que si nosotros no contamos con el aval del FMI, no sólo dejamos de percibir los recursos que el FMI nos ha ofrecido en el contexto del programa, sino que muchos otros donantes inmediatamente van a reconsiderar la ayuda de rápido desembolso”. Uno de los puntos en debate entre el FMI y los diputados, es el porcentaje de incremento salarial a otorgarse a los trabajadores de la salud y la educación (lo acordado por el gobierno es un quince por ciento, mientras que los diputados reclaman un veinte). El representante del FMI en Nicaragua, Humberto Arbulú, dijo que el gobierno no ha planteado la posibilidad de aumentar salarios en términos generales, más allá de lo negociado. Para la Coordinadora Civil, que nuclea a diferentes sectores organizados de la sociedad civil nicaragüense, los posibles aumentos deben surgir de una reestructuración del presupuesto, que implique una renegociación de la deuda interna que representan los bonos bancarios (Cenis) y la inclusión de los fondos provenientes de la cooperación extranjera, fundamentalmente de Venezuela. De esta manera, se destinarían a los sectores sociales los recursos previstos para la deuda interna. Según el presidente Daniel Ortega, el FMI y la comunidad cooperante no desembolsarán ni un solo centavo si antes de que llegue la misión de la institución financiera el parlamento no aprueba el presupuesto 2008. “Tenemos una pistola en la sien”, comentó Ortega al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien prometió: “No entrarán en colapso, aquí estará esta mano amiga”. Ortega insistió en que la oposición lo tiene “contra las cuerdas”. En este caso, un problema político entre gobierno y oposición también deja en evidencia la presencia del FMI como un actor político importante en Nicaragua, que fija plazos y condiciones, y se convierte en garante de los flujos internacionales. (Fuentes: El Nuevo Diario y La Prensa, de Managua). n Monitor de Instituciones Financieras Internacionales en América Latina: http://ifis.choike.org/esp OMC, Pascal Lamy, dijo el martes 5 al Consejo General del organismo que las condiciones políticas para lograr un acuerdo sobre las modalidades para la agricultura y el acceso a los mercados para los productos no agrícolas han mejorado claramente. “Creo que estamos en la recta final y hemos iniciado el sprint final hacia el establecimiento de las modalidades”, expresó. Lamy es también presidente del Comité de Negociaciones Comerciales. El Consejo General de la OMC celebró el martes su primera reunión de este año. Entre los temas a considerar figuraba el nombramiento anual de funcionarios a los diversos organismos, la elección del presidente del Consejo General y el informe del grupo de trabajo sobre la adhesión de Ucrania. También se consideró una solicitud de adhesión de Guinea Ecuatorial y una comunicación de Brasil sobre los Acuerdos de Cooperación Económica ACP-Unión Europea. (6/2/2008) n SUNS es una fuente única de información y análisis sobre temas de desarrollo internacional, con especial énfasis en las negociaciones Norte-Sur y Sur-Sur. El servicio en inglés está disponible para suscriptores en: http://www.sunsonline.org agenda Global - montevideo uruguay - H asta hace poco había un ambiente de preocupación cuando se discutía el tema de los productos básicos. Tradicionalmente los precios han caído, sumiendo a los productores pobres en la desesperación y aumentando la deuda de los países en desarrollo dependientes de estos productos. Pero en los últimos años ocurrió algo que trajo cierta esperanza: la demanda y los precios de la mayoría de los productos básicos se disparó, elevando los ingresos por exportaciones y las retribuciones de los agricultores. Y por sobre todo esto están los niveles récord de los precios del petróleo. ¿Este aumento de los precios de los productos básicos es sólo un fenómeno temporal que desaparecerá con el ocaso del ciclo comercial o esta vez durará? Estas interrogantes fueron discutidas la semana pasada en un diálogo sobre productos básicos celebrado en Ginebra. “Es difícil imaginar un momento más auspicioso para avanzar sustancialmente en las políticas de productos básicos. Deberíamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para aprovechar esta oportunidad”, dijo en la apertura de la reunión el secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Supachai Panitchpakdi. Los precios de los productos básicos han aumentado drásticamente desde 2002, luego de su brusca caída en 1997-2002, dijo Supachai. El precio del petróleo creció de su bajo nivel de 1999 a cien dólares por barril a principios de este año, mientras que el índice de precios de la UNCTAD para los productos básicos que no sean combustible aumentó ciento catorce por ciento desde 2002 (los metales y minerales aumentaron doscientos sesenta y cinco por ciento, las materias primas agrícolas setenta y ocho por ciento y las bebidas tropicales sesenta y seis por ciento). Si continúa el crecimiento de los países en desarrollo, el actual auge ¿Durará el boom de los productos básicos? Martin Khor podría marcar el inicio de una nueva economía de productos básicos en el siglo XXI, y ya es hora de identificar políticas para asegurar que sea un motor genuino de desarrollo. Una nota emitida por la UNCTAD destacó los siguientes puntos: l El reciente crecimiento vertiginoso de la demanda de productos básicos seguramente continuará en el mediano y largo plazo, debido al crecimiento esperado de los países en desarrollo, especialmente de Asia. l El aumento de los precios del petróleo ha provocado que los países exportadores luchen por un mejor uso de los beneficios, mientras que a los países importadores les preocupa el impacto sobre los sectores pobres y el crecimiento económico. l Los precios de minerales y metales han aumentado, algunos a niveles históricamente altos, y el aumento de los ingresos ha abierto oportunidades de diversificación pero también ha creado dificultades de tipo macroeconómico. l El aumento de los precios de los productos agrícolas es positivo para los países en desarrollo exportadores pero causa preocupación en los importadores de alimentos, donde las alzas son motivo de inseguridad y disturbios. l Los países dependientes de productos básicos deberían diversificar la producción y las exportaciones agregando valor a sus productos o cambiándose a otros de mayor valor, pero una dificultad para esto son los obstáculos técnicos, en especial la creciente utilización de normas de seguridad alimentaria que bloquean las importaciones provenientes de países en desarrollo. El rápido crecimiento de Asia, especialmente de China, ha provocado un aumento de la demanda de productos básicos, dijo la UNCTAD. El rápido crecimiento de la demanda seguramente continuará en el mediano y largo plazo, teniendo en cuenta los factores demográficos y las trayectorias en materia de industrialización de los países en desarrollo. “Es difícil imaginar un momento Más auspicioso para avanzar sustancialmente en las políticas de productos básicos”. En cuanto al petróleo y el gas, la UNCTAD señaló que los actuales aumentos de los precios han tenido hasta ahora un efecto limitado sobre la inflación y el crecimiento mundial, pero pueden convertirse en un freno para el desarrollo. Por consiguiente, deberían elaborarse estrategias de energía sustentable que también tengan en cuenta el cambio climático, en especial a través de la optimización de la utilización de los combustibles fósiles y el desarrollo de fuentes de energía renovables. Los biocombustibles tienen el potencial de mejorar la seguridad energética nacional y local, pero es necesario tomar en cuenta los aspectos de seguridad ambiental y alimentaria. En materia de minerales y metales, la UNCTAD indicó que en los precios habían llegado a niveles de aumento récord varios casos. Los aumentos de los ingresos abrieron posibilidades de un desarrollo más diversificado y con una base más amplia. Los países dependientes de minerales suelen enfrentarse a dificultades macroeconómicas resultantes de aumentos repentinos de las exportaciones, en especial una tendencia a un aumento de la inflación y a un alza del tipo de cambio real. En cuanto a los productos básicos agrícolas, la UNCTAD expresó que el reciente auge de los precios era una buena noticia, pero el balance es desigual. Si bien en los últimos años los países exportadores de oleaginosas y aceites vegetales, cereales, productos lácteos y carne experimentaron una mejoría en su comercio, algunos países exportadores de productos agrícolas tropicales vieron cómo los precios de sus exportaciones se vieron superados por los de las importaciones. La UNCTAD señaló que en los mercados agrícolas, los periodos de precios altos tienden a ser de corta duración comparados con los de precios bajos. El tema es cómo lidiar con la eventual etapa de “quiebre” que inevitablemente sobrevendrá en el ciclo de los precios. En general, el clima fue positivo en la reunión de la UNCTAD. Pero quedaron pendientes las grandes preguntas: ¿Pueden los precios de los productos básicos “desvincularse” de una desaceleración de la economía mundial? ¿La nueva demanda de China compensará la prevista caída de la de Estados Unidos, Europa y Japón? n Martin Khor es director de Third World Network (TWN). Redactor responsable: Roberto Bissio. Redactor asociado: Marcelo Pereira. Editor: Alejandro Gómez. (c) Instituto del Tercer Mundo (ITeM). El ITeM es una organización sin fines de lucro, no gubernamental y políticamente independiente con sede en Montevideo, que representaen América Latina a Third World Network (TWN), una red de organizaciones y personas que expresa en los foros globales puntos de vista de la sociedad civil del Sur. www.item.org.uy / [email protected] - agenda Global - montevideo uruguay