SEGUNDA PAR^E EL CASO ITALIANO INTRODUCCION El caso italiano presenta rasgos que lo hacen dificilmente comparable al francés. Así, de un lado, nos encontramos con una Administración pública profundamente descentralizada en administraciones regionales, de modo que muchas áreas de la política agraria son desarrolladas de acuerdo con las orientaciones espeáficas dadas en cada región por los grupos políticos que asumen la responsabilidad de gobierno. Esta diversidad de situaciones dificulta la realización de un análisis de carácter general como el que se pretende en este trabajo. De otro lado, la interpenetración que se produce en Italia entre fuerzas politicas y fuerzas sociales obliga a prestar una atención especial a las conexiones politicas de los sindica.tos agrarios o del movimiento cooperativo, si se quiere comprender la trama de relaciones clientelares existentes en la agricultura. Con estas premisas, la parte dedicada al caso italiano se ha iniciado con un análisis de la politica agraria desarrollada a raíz de la caída del fascismo y el final de la II Guerra Mundial en 1945. Para ello, se han estudiado los aspectos más revelantes de la herencia recibida por los nuevos poderes democráticos tras la liberación del país; herencia determinada por los principios directores de la politica agraria fascista -la «sbracciantizzazione» y la «ruralizzazione^^ y las dos grandes actuaciones en que se concretaron: la «bataglia del grano» y la «bonifica. integrale». A1 comenzar la reconstrucción nacional en 1945, los nuevos poderes públicos hubieron de afrontar el reto de modificar algunos de los elementos componentes de la herencia agraria recibida del fascismo para adaptar su^ estructura a una nueva situación, caraaerizada por la apertura al 249 exterior. Las vicisitudés de la politica agraria aplicada por los gobiernos de concentración en los anos inmediatamente posteriores a la terminación de la guerra, las reformas estructurales llevadas a cabo por los gobiernos democristianos durante la década de los cincuenta, los comienzos de una incipiente programación en la agricultura con la aprobación de los Planes Verdes, y finalmente la elaboración de los P.A.N. (Planes Agrícolas Nacionales) en el marco de la ley «quadrifolio» y de las leyes de regionalización, constituyen los temas centrales del primer capítulo. En segundo lugar, se ha tratado el proceso asociativo en la agricultura italiana, tanto en su dimensión sindical como en su dimensión cooperativa. Para ello, se ha realizado una aproximación histórica a dicho proceso, buscando sus orígenes en el contexto que se produce a partir de la unificación en 1860, y analizando las distintas etapas por las que ha transcurrido su desarrollo posterior -la etapa del fascismo, los años del sindicalismo unitario de postguerra, la ruptura de la unidad sindical... Dentro del asociacionismo se ha prestado un especial interés a los^sindicatos de agricultores, estudiándose las estructuras organizativas y las orientaciones ideológicas de las tres asociaciones que hoy protagonizan la vida sindical de los agricultores italianos, a saber: la COLDIRETTI, la CONFAGRICOLTURA y la CONFCOLTIVATORI. Como elemento complementario, se han tratado otras formas asociativas no sindi^ales. Concretamente, se ha analizado, de una parte, las tres grandes confederaciones cooperativas -L.N.M.C., C.C.I. y A.G.C.I.- que articulan a la mayor parte del movimiento cooperativo italiano, y de otra, a formas peculiares de cooperativismo, como las representadas por las cooperativas de la reforma agraria y los «consorzi agrari». En tercer lugar, por último, se han añalizado algunos casos ilustrativos del marco institucional a través del cual se lleva a cabo la intervención pública en la agricultura italiana. Entre las instituciones relacionadas con la politica de estructuras, se han estudiado los «consorzi de bonifica», los 250 «enti di sviluppo» y la «Cassa per la Formazione della Piccola Proprietá Contadina^r, en lo que se refiere a la politica de regulación de mercados, se ha analizado el A.I.M.A. (Azienda ^ per gli Interventi nel Mercato Agricolo^ y, finalmente, se ha hecho mención al «Consiglio Superiore dell'Agricoltura e Foresta» --como máximo organismo consultivo- y las «Camere di Commercio, Industria ed Agricoltura». 251