¡Oh, Cuan Dulce! Ancla Tenemos Señor Jesús, La Luz Del Día Se

¡Oh, Cuan Dulce!
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Señor Jesús, La Luz Del Día Se Fue
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¡Oh, cuán dulce es fiar en Cristo, y entregarse todo a Él;
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Jesucristo, Jesucristo, ya tu amor probaste en mí;
SO
DO
SO
DO
RE
SO
Jesucristo, Jesucristo, siempre quiero fiar en Ti.
Es muy dulce fiar en Cristo, y cumplir su voluntad,
No dudando su palabra, que es la luz y la verdad.
Siempre es grato fiar en Cristo, cuando busca el corazón,
Los tesoros celestiales, de la paz y del perdón.
Siempre en Ti confiar yo quiero, mi precioso Salvador;
En la vida y en la muerte, protección me dé tu amor.
Ancla Tenemos
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SO
DO
RE
SO
Cuando sopla airada la tempestad,
RE
LA
RE
Y tu barca en grave peligro está
SO
RE
SO
SO
Señor Jesús, la luz del día se fue,
LA
MI
RE
DO
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SO
RE
LA
RE
Veloz el día nuestro huyendo va,
Su gloria, sus ensueños pasan ya:
Mudanza y muerte miro en derredor,
Conmigo sé, bendito Salvador.
Tu gracia en todo el día he menester.
¿Quién otro al tentador podrá vencer?
¿Cuál otro amante guía encontraré?
En sombra o sol, Señor, conmigo sé.
Vea yo al fin en mi postrer visión,
De luz la senda que me lleve a Sión,
Do alegre cantaré al triunfar la fe:
“Jesús conmigo en vida y muerte fue.”
Cada Momento
SO
MI
MI
En mis angustias me ayuda Jesús,
RE
Sobre mi alma derrama su luz;
SI
Apoyo firme en la tempestad,
MI
En la Roca eterna fija está,
LA
DO
RE
LA
SO
DO
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LA
Al desvalido da consolación.
Ancla tenemos, que nos dará
SO
LA
Sin otro amparo, Tú, por compasión,
¿Tienes tal confianza y seguridad
Sin tener un ancla que apoyo da?
SO
Sólo allí tendremos seguridad.
Arrecifes hay que marcando van,
El sendero triste de muerte cruel,
Donde vidas mil naufragando están,
Sin tener una ancla ni timonel.
Más segura está mientras rugen más,
Los furiosos vientos de la maldad,
Cuyas iras no romperán jamás,
Nuestra grande y firme seguridad.
En las negras ondas de la ansiedad,
Cuando soplan vientos de destrucción,
Nuestra barca cruza la inmensidad,
Del Señor llevando la protección.
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RE
La noche cierra ya, conmigo sé;
Esperar en sus promesas, y en sus sendas serle fiel!
RE
RE
LA
MI
Todos los días consuelo me da,
SI
MI
Cada momento conmigo Él está.
SI
MI
Cada momento me guardas, Señor,
SI
Cada momento en gracia y amor,
MI
LA
Vida abundante yo tengo en Ti,
SI
MI
Cada momento Tú vives en mí.
Yo acudo al trono de gracia con fe;
Oye mi voz, y mis lágrimas ve,
Cristo Jesús en el cielo, y allí,
Cada momento se acuerda de mí.
Cristo es mi Roca, mi Libertador,
Él es mi Escudo, mi gran Defensor;
En días de lucha a Él miraré,
Cada momento, y salvo seré.
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