POEMAS DE MENTA (Amores y amoríos)

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La revista digital “COMO EL
RAYO”, presenta el último
poemario de:
Manuel Otero
POEMAS DE MENTA
(Amores y amoríos)
Quedan reservados todos los
derechos tanto del texto de:
Manuel Otero, como de las
ilustraciones de Ramón Fernández
COMO EL RAYO
NOTAS PARA UN PRÓLOGO
Supe que Manuel Otero era un poeta consumado cuando hace unos meses me
envió un poema y lo publiqué en la revista PERITO (Literario-Artístico) nº 4, del
mes de octubre 2005. Ahora presentamos este poemario con un título que, a mí,
particularmente, me trae un sabor picante como la propia menta, y que según
algunos herbolarios le achacan cualidades afrodisíacas, se cree que fue la primera
planta medicinal que empezó a utilizarse como afrodisíaco, por considerarle un
estimulante del sistema nervioso, sobre todo en las mujeres. La simple palabra
afrodisíaco ya alerta a los sentidos, cada nervio se agita y el corazón palpita.
Este poemario tiene sensualidad, ternura, afecto, apasionamiento, de alguien
que sabe entrar en ese mundo secreto del amor, un amor singular, amor cortés
quizás si cabe, que nos lleva por donde el autor, con una enorme capacidad de
ver, nos introduce en los amores o amoríos más íntimos. Algunos compuesto
como romances de rimas en los pares y un versos en blanco caso del núm. 1, «Tu
risa» o en el núm. 16 «En la soledad». Otros más libres pero con ritmos internos.
El poeta es aquel médium que sabe tocar aquellos puntos sensibles del ser
humano que nosotros no podemos ver a simple vista. El amor es como una herida
siempre abierta en la poesía, cuyos recursos son inagotables, y Manuel nos lo
demuestra con estos diecinueve poemas seleccionados bajo el título de Poemas
de menta, cuyo número es como los años de una Julieta solicitada. En este
poemario que tengo el orgullo presentar nos abre puertas y ventanas porque
domina la vida en estos tiempos de erosión donde parece que lo más importa es
el nuevo fundamentalismo: lo económico.
Manuel va tejiendo ante nuestro sentidos “una red de raíces irritadas” como el
verso de Miguel Hernández en el soneto núm. 3 de El rayo que no cesa, un
excelente poemario de la literatura universal. Manuel aunque es castellano
manchego de nacimiento, es oriolano por amor desde 1982. Hay un sentir y unas
páginas de generoso tapiz, rico en matices y en colorido, mares y mediterranía
como no podía ser menos en un poeta/pintor de las palabras en la luz levantina,
de lunas lorquianas como en “Cuando nacen las estrellas./ luna llena, luna
blanca.” (Vd. 21-22) del nº 1 «Tu risa». “Eclipse de sol y luna”, (v.9). nº 12+1 (No
entiendes nada). Sensibilidad como esa pajarita de papel que usa el poeta como
paloma mensajera de su amor (poemas 18 y 19).
Pienso, y lo he comentado algunas veces, que en realidad la poesía no es
literatura sino sentimientos expresados por medio de un código de símbolos como
es la escritura, la escritura es el medio pero no el fin, porque las palabras no son
las cosas, sino que nos evocan cosas, y el juego de matices que Manuel usa en
este poemario es esplendido, un juego de palabras, en un amor que arde en sí
mismo, un amor cercano a lo platónico, respetuoso y lleno de lirismo.
Desde “Como el rayo” le deseamos todo los éxisto posibles.
El director:
Ramón Fernández Palmeral
COMO EL RAYO
1
TU RISA
Tu risa es brisa de mar,
cuando baja la marea,
en playa de arena blanca.
En alba de primavera.
Cuando murmuran las olas.
Van y vienen y pasean,
sobre la orilla del mar.
Cuando las gaviotas vuelan.
Tu risa es nube de fresa,
en un lienzo de horizonte.
Cielo con un arco iris
que nace en siete colores.
Cuando el sol amanece.
Cuando cantan ruiseñores.
Cuando los jardines abren,
los abanico de flores.
Tu risa es murmullo.
Arrullo en una canción de nana.
Serenata en primavera,
a las seis de la mañana.
Cuando nacen las estrellas.
Luna llena, luna blanca.
Cuando duermen las palabras.
Cuando cantan las guitarras.
COMO EL RAYO
2
SILENCIO Y MADRUGADA
Silencio blanco, en papel yermo.
Silencio y madrugada.
Y una pluma planta palabras y,
en renglones, germina versos.
Plantones en plantel de papel.
Esquejes, en tropel,
florecen el erial y labran un poema.
Habladuría rosa, cosas de la poesía.
Te quiero, recita un verso.
Dos versos recitan:
No quiero, contigo, amor de luto.
Un beso, en tres versos, enjuga
surcos y lágrimas en humedal.
Vacío de amor encubierto.
Seis versos cuentan fantasías:
Mano que abriga mano fría.
Trémulos besos livianos.
Caricias entre las sábanas.
Luz de alba por la ventana.
Rosa roja, sobre bandeja.
Algarabía azul, en papel fecundo.
Silencio y madrugada.
Y una pluma se encapucha, al alba.
Y un poema vela, amor de poesía.
COMO EL RAYO
3
COMPAÑERA DE MENTIRAS
Sesgas el amor con daga
de adúltera traición.
Rasgas, con cien jirones,
las penas del corazón.
Sajas, mujer sibilina,
amor con la guadaña.
Siegas, en sementera,
con filos de la navaja.
En mercado de recova,
eres paloma torcaz.
Y picoteas, en serillo,
lejos de tu palomar.
Eres sibila, en romance.
Sierpe, en amor de jergón.
Compañera de mentiras.
Mesonera de mesón.
Sacias, en odre, pasión.
Bebes besos, en desierto.
Abrigas hombres en solera.
Uno, dos, tres… Cientos.
Cargas traición, en albarda
de jamelgo palafrén.
Huellas, en el camino,
de carreta y de buey.
Curo herida, con olvido,
de adúltera traición.
Restaño las cicatrices
de penas del corazón.
Remiendo, con saquera,
los amores y jirones.
Sosiego, en eriales,
amoríos de pensiones.
En mercadillo de rastro,
soy águila real.
Y vuelo en horizonte,
de uno y otro corral.
COMO EL RAYO
4
A TU LADO
Me haces sentir bien, amor.
Me haces sentir bien.
A tu lado, el reloj es verdugo.
Ejecuta sentencia de tiempo.
A tu lado, las horas son breves.
El amor, contigo, infinito.
A tu lado, quiero estar a tu lado,
Horas breves, amor infinito.
Quiero, contigo, escondites sin gente.
Solos los dos. Muy solos.
Quiero, contigo, cosas nuestras.
Sonrisas bonitas, palabras bonitas.
Miradas sin palabras.
COMO EL RAYO
5
SI ESO ES AMOR
Cuando coges mi mano, cosquillas en el alma.
Y un respingo corre de arriba abajo.
Cuando me miras, me desnudas.
Y un rubor colorado, pinta mis mejillas.
Cuando me abrazas, collares de guirnaldas.
Y un regazo de arrullo me envuelve en nube.
Si eso es amor, estoy enamorada.
Porque cosquillas, rubor y arrullo es lo que siento.
Cuando estoy contigo.
Amor, cuando estás conmigo.
COMO EL RAYO
6
TUS ÚLTIMOS BESOS
Tus últimos besos son cielo en la oscuridad.
Instantes de cielo.
Tus últimos besos son verso rosa.
Labios presos.
Besar tus labios es besar poesía.
Volar fantasía.
Cuando mis labios, inclinados, te acarician.
Y una lluvia de estrellas en un cielo.
Y una sonrisa blanca habla en silencio.
COMO EL RAYO
7
¿HASTA DÓNDE?
Lluvia de agua enamorada.
Gotas de miradas brillantes,
en un bonito arco iris verde
que emerge, en el horizonte,
tras una nube gris de otoño.
Gotas de miradas de colores.
¿Hasta dónde?
Hasta lluvia de diluvio.
Amor rosa, rosa roja solitaria
escondida en tapiz de ramo de flores.
De todos los colores.
Amor, en rama oculta de rosal,
que guarda romance enmascarado.
Historias de enamorados.
¿Hasta dónde?
Hasta jardín de amores.
Fruta dulce.
En regazo verde de frutal.
Árbol de fruta de amor,
en un rincón del corazón.
Huerto que cultiva amor joven.
Abrazos, caricias almíbar. Besos livianos.
¿Hasta dónde?
Hasta donde el amor muere.
COMO EL RAYO
8
CUANDO ESTAMOS JUNTOS
Cuando estamos juntos, palabras.
Palabras afloradas y miradas que brillan.
Quiero amar tus palabras, tus miradas.
A ti. Cuando estamos juntos.
Cuando estamos juntos, silencios.
Silencios alparceros y arrullos mudos.
Quiero amar tus silencios, tus arrullos.
A ti. Cuando estamos juntos.
Cuando estamos juntos, escondites.
Escondites en abrojo y amor acubilado.
Quiero amar sin escondites, en dehesa, con aladro.
A ti. Cuando estamos juntos.
COMO EL RAYO
9
NO ME ATREVO A QUERER
No me atrevo a querer. Tengo miedo.
Eres amor de alabarda. Soy amor sin armas.
Me hieren punzadas.
Me sangran adagios.
Me amamantan tus palabras.
Eres amor de argamasa. Soy amor puro.
Me ciega la arena.
Me quema la cal.
Me anublas el alma.
Eres amor acerbo y suave. Adusto y tierno.
No me atrevo a querer pero te quiero
COMO EL RAYO
10
TU AMOR
Tu amor, dicen, es veneno y espina.
Veneno de adelfa y espina de abrojo.
Que es abracijo, romance flor de cactus.
Que es perfume de ajenjo.
Versos de hechizo, embrujo de bruja.
Digo que abrazo y arrullo.
Flor en almendro, caricia y beso.
Es carama en alba. Poema y palma.
Copa de vino. Destino.
Tu amor, dicen, es máxima y mínimo.
Disfrutar juntos. Juntos un minuto.
Que es desierto, migratorio y sediento.
Que, oculto, amor abyecto.
Digo que es vergel, óleo y miel.
Amor de nido. Lluvia de diluvio.
Es amor de momentos. Amor eterno.
Tu amor, dicen, es devaneo.
Tu amor, digo, amor viajero.
COMO EL RAYO
11
MI AMOR
Mi amor, crees, es duda.
Afecto, demérito.
Reja de candela.
Crees que es incrédulo.
De aojo, bisojo, amor de bajura.
Lo crees baladí.
De noche de ronda. De chacota y burla.
Crees, es celosía, amorío de tu amor.
Cabila y blonda.
Mi amor es alfaguara.
Corcel alazán, abejuela obrera.
Es agua y espuma. Manantial verde.
Amor de colores. Es joven, alegre.
Trota, cabalga. Ama sin bocado.
Es colmena y celda.
Besos dulces. Miel y flores.
Mi amor, sin duda, es amor.
COMO EL RAYO
12
AMOR DÍPTICO
Tu amor es díptico que se disipa en ejido.
Una escena rosa y otra amarilla.
Amor emérito, ditirambo. En tablilla rosa.
Empalizado. En tabla amarilla.
De poesías que recitan amores.
Cosas y más cosas. En tablilla rosa.
Sonrisas de fresa.
Palabras menta.
Cosas y más cosas. En tablilla rosa.
Miradas y rubor.
Besos galanos.
Deseos manidos.
Cosas y más cosas…
Amor disforme. Con pregón y discurseo.
Excusas, más excusas. En tabla amarilla.
De diezmo.
Disimulo y ojeo.
Excusas, más excusas. En tabla amarilla.
Enervado.
Con bocado y brida.
Amante dominguillo.
Excusas, mas excusas…
COMO EL RAYO
12+1
NO ENTIENDES NADA
No entiendes nada.
Tu verso es palabrería que embroca amor.
Dornajo que alimenta oratoria diáfana y asustada.
Mi amor, es amor de mujer y abrazo desnudo.
Beso trémulo y caricia de hombre.
No entiendes nada.
Tu verso es digresión que embrida amor.
Empecinado en sombras.
Eclipse de sol y luna.
Mi amor es, tardes.
Mi amor es, noches.
Mi amor es, desearte tardes y noches.
No entiendes nada.
Tu verso es res enastada y fábula displicente.
Discurso que enacera amor naciente.
Mi amor eres tú, mi poeta enamorado.
Mi joven amor.
¿Lo quieres más claro?
COMO EL RAYO
14
VIVO, CONTIGO
Vivo, contigo, amor de novio de festejo.
De trato fabulario y faramalla.
De risas y prisas en frugal después.
Amor de esbozo. De garfio de espetera.
De estoqueo, filibustero. De escollo de moral.
De estrago. De espinar.
Viajes por paisajes verdes y rosas.
Amoríos, en paisaje verde.
Guirnaldas y festones, en paisaje rosa.
Náufrago. Sin balsa ni estacha.
En isla de mar de palmeras.
En donde el sastrecillo recita versos a su costurera.
Vivo, contigo, amor entreverado.
Que me abraza, como estola.
Y envuelve en fardo de hato.
Amor que besa mis labios,
mi beso, con aliento espliego.
Que cierra los ojos en azul cielo.
Que abre los ojos en fulgente verde.
Navega, en esquife, caricias.
Por mar de tus labios. De tus manos.
De tu bonito pecho. De tus encantos.
Amorío de fonda y lencería.
Fruta ácida enverada de árbol de edén.
Deseo, contigo, amor y poesía.
COMO EL RAYO
15
ME DUELEN VERSOS
Me duelen versos de hablillas que dicen de ti.
Sarmientos en hacina y majuelo.
Poemas de ausencia.
Versos en racimo de uva de vino.
Ayer mosto y jarana. Hoy lasca.
Manidos. Poemas sin consuelo.
Versos infaustos que luchan, inermes, en guerra.
Romance de cosas del corazón.
Poemas de mal de amores.
Me duelen versos y poemas.
Sin ti, costurera, me duele el amor.
COMO EL RAYO
16
EN LA SOLEDAD
En la soledad de la alcoba.
En la soledad del alma.
Recuerdo versos
de bosque y palma.
Dónde están poemas de besos.
De abrazos, de almohada.
De las diez de la mañana
O de la madrugada.
Quién bebe aliento menta.
Quién alza mi falda.
Quién acaricia, calido,
mi rodilla desabrigada.
Poeta enamorado,
dame, “abonico”, amorío.
COMO EL RAYO
17
NO TENGAS MIEDO
No tengas miedo de amores.
Ni tengas miedo a vacío.
Si me lo pides, me acuerdo.
Si me lo pides, te olvido.
No tengas miedo de anillos.
Ni tengas miedo a romance.
Si me lo pides, me caso.
Si me lo pides, me marcho.
No quieras amor y vacío.
No quieras anillo y romance.
Incienso y camino.
Cierra los ojos, conmigo.
Disfruta, despacio, el momento.
COMO EL RAYO
18
VUELA CON EL VIENTO
Tiendo, sobre la tierra,
una hoja de papel.
Un pequeño lienzo blanco,
bajo sombra de ciprés.
Un pliegue y un cuadrado.
Cuatro dobles en el centro.
Otros cuatro, al revés.
Un cuadrado más pequeño.
Sale pico puntiagudo,
de un huevo de papel.
Y larga cola sin plumas.
Y dos patas sin pies.
Vuela, con el viento,
pajarita de papel.
Dile que la quiero.
Dile, que no entiendo.
COMO EL RAYO
19
DILE, QUE NO ENTIENDO
Vuela con presura,
Pajarita de papel.
Vuela con el viento.
Dile, que no entiendo.
Que su amor está muerto.
Que es pleita y pingajo.
Verso de platea.
Poema y pamema.
Que es palanquín patán.
Poyo de portón.
Mula de reata.
Escobajo y raspajo.
Dile, que se vaya.
Que el amor no es navaja.
Ni muerte, ni lápida.
Ni celo, ni infierno.
Dile, que el amor
nace en el mundo.
Vive en el cielo.
Muere en el destino.
Dile, que no entiendo.
COMO EL RAYO
“COMO EL RAYO” . Poemas de menta de Manuel Otero
Alicante, noviembre 2005
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