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Javouhey
Historia de Ana María Javouhey
vendredi 11 décembre 2015, par Hermanas de San José de Cluny
Ana María Javouhey, nacida el 10 de noviembre de 1779 en un pueblo de Borgoña, oye la
llamada de Dios a anunciar en los cinco continentes su amor por todos, sin distinción de raza,
religión o condición social. Estas son las fechas importantes en su vida.
Infancia y Vocación
Nació en un hogar de fe profunda, es la hija mayor de la familia Javouhey y vive una infancia feliz en el
pueblo de Chamblanc, en Borgoña. Muy pronto la Revolución francesa quiere destruir la religión católica.
La joven Ana catequiza a los niños, durante la noche guía a los sacerdotes perseguidos. En un pequeño
oratorio del jardín de la familia pasa largos ratos de oración ; la llamada se va haciendo presente.
Durante la noche del 11 de noviembre de 1798, en presencia de un sacerdote proscrito, de su
familia y de buenos amigos, se consagra a Dios para siempre.
Las Hermanas de la Caridad, después en la Trapa de la Valsainte
Todos los conventos han sido eliminados por la tormenta revolucionaria. Ana María empieza a buscar,
primero en Besançon donde Juana-Antide Thouret intenta hacer renacer las Hermanas de la Caridad,
después en la Trapa de la Valsainte, en Suiza, donde encuentra a Dom de Lestrange. Descubre que su
misión no está allí y reemprende su camino de búsqueda : catequesis, cuidado de los huérfanos, pequeñas
escuelas gratuitas… Fracasos sucesivos en la pobreza, la miseria a veces.
Fundamento
El Papa Pío VII se detiene en Chalon-sur.Saône después de haber consagrado emperador a Napoleón, en
1804. Ana y sus tres hermanas van a verlo, él las anima. Otras jóvenes se unen a ellas. Ana va a ver al
obispo de Autun que le pide que escriba una Regla de vida después de solicitar los Estatutos de la
naciente sociedad, estos son aprobados por el emperador el 12 de diciembre de 1806.
El 12 de mayo de 1807, nueve jóvenes emiten sus votos de religión ante el obispo de Autun, en la
iglesia de San Pedro de Chalon. “¡Ya somos religiosas !”
escribe Ana María que, desde ahora puede dar libre cauce a su dinamismo. Consigue la utilización del
seminario de Autun, hecho bien nacional, y acoge a las niñas a quienes educa y forma en el trabajo
manual. Llegan los heridos de la guerra de España
y las
Hermanas se transforman en enfermeras a su cabecera. Después de cuatro años hay que buscar otra casa
; Baltasar Javouhey compra para sus hijas el antiguo convento de los Recoletos en Cluny. El nombre de
Cluny, unido al de las Hermanas de San José se va a dar a conocer muy pronto en los cinco continentes.
La Expansión Misionera
La llamada de Dios, poco a poco desvelada, llevará a las hermanas muy lejos de las llanuras de
Chamblanc. La salida hacia la isla de Bourbon, tierra lejana y desconocida, expresa la respuesta de Ana
María a esta llamada y su voluntad de responder a las necesidades de su tiempo, a pesar de las
dificultades. Antes de su muerte los cinco continentes habrán visto llegar a las hermanas para educar,
cuidar, evangelizar a los pobres y a los ricos, a los niños y a los adultos, a los negros y a los blancos, todos
“hijos del Padre común”.
En Guayana
“Hacer caer las cadenas injustas, liberar a los oprimidos” Isaías 58
En Mana, se construye un pueblo, se roturan y se cultivan las tierras, se
acoge a los esclavos que huyen, se instala a los leprosos en un lugar en el campo, se prepara para la
libertad a los esclavos… Sostenida por la certeza de hacer “la obra de Dios”, a pesar de oposiciones y
críticas, Madre Javouhey consigue que centenares de esclavos sean capaces de vivir libres y en calma.
Beata Ana María Javouhey
Ardiente e intrépida, pronta para amar y perdonar, de una bondad que no conoce límites ni trabas, Madre
Javouhey vive una intensa unión con Dios que se fortalece en las pruebas y que la lanza al servicio
incondicional de los niños, de los enfermos de cuerpo y de espíritu, de los despreciados, de todos los
pobres que se cruzan en su camino.
Sus intuiciones proféticas, su sentido pedagógico, sus iniciativas audaces, su capacidad creadora tienen
su fuente en su confianza inquebrantable en Dios y en la certeza de su llamada. La acción de gracias le
brota en toda circunstancia. Muere el 15 de julio de 1851 y, el 15 de octubre de 1950, el Papa Pío XII la
proclama Beata.
Fechas clave
1779
10 de noviembre, nacimiento de Ana María en un pueblo de Borgoña, en Francia
1798
11 de noviembre, se consagra a Dios en el transcurso de una Misa clandestina
1807
Fundación de la Congregación en Chalon-sur-Saône
1812
Adquisición de la casa de Cluny ; la Congregación toma el nombre de San José de Cluny
1817
Salida de Hermanas para la isla Borbón (Reunión) y, más tarde, para Senegal, la Antillas francesas e
Inglesas, San Pedro y Miquelon, la India, Oceanía, Madagascar…
1822
La fundadora pasa dos años en África : Senegal, Gambia, Sierra Leona
1828
Va a Guayana, a Mana, hasta 1833
1835
Segunda estancia de Madre Javouhey en Guayana donde el gobierno le confía la preparación de cientos de
esclavos para su liberación.
1840
19 de septiembre : ordenación en París de los tres primeros sacerdotes senegaleses formados por los
cuidados de la Madre Javouhey
1843
En agosto regreso a Francia de la Madre Javouhey después de la liberación de todos los esclavos en Mana
1849
Adquisición de la casa que será Casa Madre, en el Faubourg Saint Jacques, en París
1851
15 de julio : muerte de Ana María Javouhey en París. Deja más de 1.000 Hermanas repartidas en 140
comunidades en las cinco partes del mundo.
1950
En Roma, beatificación de Ana María Javouhey por el Papa Pío XII.
2004
Lanzadas en 2004 en el cuadro del "Año internacional de la conmemoración de la lucha contra la
esclavitud y su abolición", Chamblanc, Seurre et Jallanges (los pueblos de la infancia de Ana María
Javouhey) están inscritos en el proyecto internacional de "la Ruta de las aboliciones" de la Unesco.
2011
Los descendientes de los 185 esclavos liberados por Ana María Javouhey en 1838, vinieron tras las huellas
de su « ché Mé » para plantar el bosque de la memoria en tres lugares ; Jallanges su pueblo natal, Seurre
donde fue bautizada y Chamblanc el pueblo de su infancia.
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