ISABEL Salgado, vocera de la Aces. sentante y que se pueda revocar su mandato. Tomás Araya Hidalgo (del Liceo Amunátegui) dice que muchos candidatos plantean la idea de la participación; pero en última instancia ésta se reduce al derecho a voto. Según él “la verdadera opinión debiera expresarse en el trabajo cotidiano entre gobernantes y gobernados, actuando en conjunto para solucionar los problemas existentes; es la comunidad, directamente, la que debe encarar sus asuntos”. Isabel Salgado observa que en las comunas es el alcalde el que toma todas las decisiones, así como es el director el que resuelve todo en un colegio. “Deben existir mecanismos descentralizados de decisión colectiva, para que las personas también tomen decisiones sobre la base de sus necesidades e intereses concretos. Hoy la gente elige a quien habla más bonito, al que tiene más propaganda o al que besa más señoras y guaguas en las ferias libres”. Para Maximiliano Salas la solución pasa por avanzar hacia un poder social paralelo al municipio o al Estado, que permita a la comunidad empoderarse. EDUCACION COMUNITARIA Uno de los ejes de la propuesta educativa de la Aces es traspasar los establecimientos educacionales al Estado, mediante una administración descentralizada que incorpore en su gestión a profesores, alumnos, trabajadores de la educación, padres, apoderados y vecinos, enfatizando una educación basada en valores, que entregue conocimientos que sean útiles para la realización personal de cada alumno y para el desarrollo de la comunidad. Maximiliano Salas toma como ejemplo de gestión participativa la experiencia de la toma de la escuela municipal República Dominicana, de La Florida. Está siendo gestionada de hecho por trabajadores de la educación, apoderados, alumnos y pobladores. Estudiantes de pedagogía y colectivos de educación popular imparten clases y talleres, bajo el criterio de una educación basada en valores que van más allá de preparar a los niños y niñas para dar una buena prueba Simce. Informa que la municipalidad -en manos PEDRO del Carril, estudia en el Colegio Latinoamericano de Integración. del alcalde UDI Rodolfo Cartes- cerró el establecimiento alegando que no era rentable. El Ministerio de Educación se niega a aceptar su existencia formal, porque no se somete a las mallas curriculares establecidas. El municipio también criminaliza a los maestros que imparten clases, acusándolos de una labor ilegal. Pero la comunidad está asumiendo el deber de enseñar a niños y niñas con sus medios y busca que se les autorice a usar la modalidad de exámenes libres. “Nos ven como un poder enemigo, porque para ellos la educación es una herramienta para segregar y dominar a la comunidad”, argumenta Maximiliano. Los estudiantes piensan que el control comunitario de la educación escolar permitiría construir propuestas más próximas a la realidad de cada territorio. La enseñanza en un colegio del norte de Chile, donde impera la minería, debe ser distinta de la que se entrega en otro del sur, donde la actividad principal es la agricultura. La Aces apoya que las prácticas de alumnos de colegios técnico-profesionales sean pagadas y denuncia también la precariedad de la infraestructura y deficiencias en la malla curricular de esa enseñanza. Maximiliano Salas recuerda: “Algunos compañeros dicen que sus abuelos ocuparon la misma maquinaria que ellos utilizan ahora. Son máquinas obsoletas, hasta oxidadas, cuyo manejo no les servirá cuando trabajen”. Isabel Salgado critica también a establecimientos técnico-profesionales administrados por corporaciones o fundaciones “sin fin de lucro”, asociadas a gremios empresariales, como la Sofofa o la SNA. “Empresarios apadrinan estos colegios como un modo de acogerse a franquicias tributarias para evadir impuestos, porque se supone que están haciendo obras de caridad; pero sus aportes sólo son nominales. Impresiona la precariedad de las salas y la obsolescencia de la maquinaria. En la práctica, estos colegios se financian con los recursos que les provee el Estado a través de subvenciones”. Isabel piensa que la educación técnico-profesional debiera formar parte de un sistema público integrado y coherente, desde la educación PAULA Cabrera, alumna del Colegio Altamira. “Deben existir mecanismos para que las personas tomen decisiones sobre la base de sus necesidades e intereses concretos. Hoy la gente elige a quien habla más bonito, al que tiene más propaganda o al que besa más señoras y guaguas”. media hasta la universidad, para facilitar la formación continua y la inserción laboral de quienes egresan de ésta. COLEGIOS PARTICULARES SUBVENCIONADOS CONTRA EDUCACION PUBLICA La Aces propone el término del financiamiento compartido en los colegios particulares subvencionados. Considera que este modo de financiar la educación es un mecanismo que discrimina entre los que pueden pagar y aquellos que son forzados a aceptar como única alternativa los establecimientos municipales. Señala que aquel que no tiene para pagar, está obligado a ir a un colegio municipal, sean cuales sean sus aptitudes para el estudio. “Así tiende a reproducirse la segregación y se forman ghettos de privilegio, porque los colegios particulares subvencionados son una manera de separar al que tiene para pagar de aquel que no tiene”, comenta Isabel Salgado. Maximiliano Salas, ex dirigente de la Aces, dice que “la ‘educación de mercado’ se basa en la idea de que pagando 50 mil pesos más, vamos a obtener una mejor educación. Pero esa creencia es falsa porque muchos colegios particulares subvencionados tienen las mismas deficiencias de infraestructura y calidad educativa que los liceos municipales, a lo que se agregan, además, los costos derivados de los fines de lucro que animan a los sostenedores”. El dirigente estudiantil denuncia que durante el temporal, los alumnos de un colegio particular subvencionado de la Región MAXIMILIANO Salas: la solución es una comunidad y una gestión participativas. Metropolitana no tuvieron clases porque su sala estaba inundada; un inspector fue a pasar asistencia, y cuando los jóvenes reclamaron, contestó: “Nos pagan por asistencia, da lo mismo si hay goteras, lo importante es que ustedes vengan y a nosotros nos paguen la subvención”. Según Isabel Salgado, dentro del modelo mercantil de enseñanza, “si no tienes para pagar un colegio particular subvencionado, debes quedarte con la educación municipal y el sistema da por hecho que no vas a sacar más de 500 puntos en la PSU, que no obtendrás una beca para estudiar en una universidad tradicional y que probablemente tendrás que trabajar en lo que venga, ganando el sueldo mínimo”. Los integrantes de la Aces recuerdan que en su cuenta pública del 21 de mayo, el presidente Piñera dijo que su gobierno seguirá invirtiendo en el modelo privatizador de la enseñanza y reiteró que el mecanismo para resolver la mala calidad de la educación pública son los llamados “liceos de excelencia” que constituyen otra manera de segregar. “Pensamos que la educación de excelencia tiene que ser para todos, y ocupamos de manera preferente el concepto ‘excelencia’, porque ‘calidad’ es una palabra que se ocupa en el mercado para definir el valor de los zapatos o del vestuario, que son bienes cualitativamente distintos a la educación”, afirma Isabel Salgado. Para financiar su propuesta, la Aces piensa que los fondos públicos deben provenir de la recuperación de riquezas naturales como el cobre o el litio, porque Chile es exportador de materias primas, en que minería, pesca y otras actividades constituyen una parte mayoritaria de los ingresos del país. Para Maximiliano Salas la acción por la educación pública es sólo un paso inicial para avanzar después a otras fases de la lucha social, que involucran resolver problemas como la salud, la vivienda o el daño ambiental. “Si no nos organizamos para lograr una buena educación, nunca vamos a conseguir el sueño de un Chile más igualitario”, argumenta RUBEN ANDINO MALDONADO junio de 2013 PUNTO FINAL 5