IMPLANTACIÓN DE CAUDALES AMBIENTALES EN EL ALTO TER

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IMPLANTACIÓN DE CAUDALES AMBIENTALES EN EL ALTO TER
(CUENCAS INTERNAS DE CATALUÑA).
REPERCUSIÓN SOBRE EL SECTOR HIDROELÉCTRICO
(MINI-HIDRÁULICA) Y BALANCE ECONÓMICO-SOCIAL
Antoni Munné*, Mònica Bardina* y Jordi Honey-Rosés**
* Agència Catalana de l'Aigua
**John F. Kennedy School of Government, Harvard University
Resumen
La elevada densidad de pequeñas explotaciones hidroeléctricas (85 en 208 km. de río) en el alto Ter (cuencas
internas de Cataluña), provoca un severo impacto con constantes derivaciones de caudal que dificulta
enormemente el cumplimiento e implantación de caudales ambientales. En el proceso de implantación de
caudales ambientales que ha iniciado la Agencia Catalana del Agua, se han analizado y se barajan diversas
estrategias, entre las cuales destacan la flexibilización de la concesión (derivar mas de caudal en períodos
favorables a cambio de no derivar en períodos de bajo caudal), la inversión en renovación de turbinas y obra
civil para mejorar el rendimiento de las explotaciones hidroeléctricas, acuerdos con titulares o asociaciones
de titulares que poseen diversas explotaciones, o sencillamente implantar el régimen de caudales ambientales
con pérdidas de producción, y los posibles costes de indemnización dependiendo de los mecanismos y
procedimientos administrativos y jurídicos empleados en cada caso. Al final, considerando las diversas
estrategias de implantación, la perdida de producción hidroeléctrica en el tramo superior del río Ter se cifra
en unos 17 GWh/año, que corresponde aproximadamente a un 0.3% de la producción eléctrica neta que se
genera anualmente en Cataluña, y que puede ser asociado a unos costes de reposición de producción eléctrica
que equivaldrían a unos 1,27 M€ al año. Estos costes podrían verse incrementados según las diversas
posibilidades de implantación, considerando las estrategias anteriormente expuestas, y los posibles costes de
indemnización, que se han cifrado del orden de cómo máximo 75 M€ para las 85 explotaciones analizadas,
para un período de 52 años, fecha de caducidad de la mayoría de las actuales concesiones, lo que equivaldría
a un coste adicional de cómo máximo 1,44 M€ anuales.
Los costes de restitución de la producción deberían estar incluidos en las posibles retribuciones por lucro
cesante de las actividades privadas, aunque en la realidad pueda darse el caso de que ambos costes se sumen
si se retribuye el lucro cesante de la actividad privada sin que esta se invierta posteriormente en la reposición
a partir de una fuente de generación eléctrica sostenible. Los costes máximos totales (sumadas las discutibles
posibles indemnizaciones al lucro cesante, las inversiones destinadas a la flexibilización y modernización del
sector, y la reposición de la pérdida de producción eléctrica) pueden estimarse en unos 2,67 M€ anuales, que
en el ámbito del Ter superior correspondería a un coste máximo de 23 € por habitante y año durante 52 años.
Estos costes contrastan con estudios realizados para analizar la disponibilidad de pago por parte de la
población ribereña en la recuperación de caudales ambientales en países de renta per capita muy similar a la
de Cataluña o España (California, New Mexico, Puerto Rico), donde la disponibilidad de pago de la
población se ha cifrado entre los 6,7 y 80 $ (4,3 y 51 €/hab.) para la implantación de caudales ambientales, y
hasta los 252 y 377 $ (161 y 241 €/hab.) para la recuperación integral de los ecosistemas acuáticos.
Palabras clave: caudales ambientales, costes, recuperación, estado ecológico, ríos, Cataluña.
1. Introducción
Desde la puesta en marcha del Plan de Saneamiento en Cataluña, en 1992, han entrado en
servicio mas de 320 estaciones de saneamiento de aguas residuales urbanas y asimilables
permitiendo, salvo algunas excepciones, una mejora generalizada de la calidad química del
agua en los ríos de Cataluña. Esta mejora, en ocasiones, no se ha visto reflejada en el buen
estado ecológico de los ríos (Prat y Rieradevall, 2006), evidenciado, cada vez mas, la baja
calidad hidromorfológica que padecen nuestros ríos. La falta de caudales circulantes
adecuados, pero también la destrucción y ocupación de los márgenes fluviales y zonas
inundables, la desaparición de los bosques de ribera, la perdida de conectividad, y la
alteración del hábitat en general, han afectado la recuperación del estado ecológico (Munné
y Prat, 2006). Este deterioro hidromorfológico también contribuye a la reducción de la
capacidad de autodepuración de los sistemas fluviales (Poff et al., 1997; Acuña et al.,
2004), y provoca o potencia el éxito en la proliferación de especies exóticas e invasoras
(Garcia-Berthou y Moreno-Amich, 2000; Elvira y Almodóvar, 2001). La alteración del
régimen de caudales, y el escaso caudal circulante debido a las elevadas detracciones y
derivaciones de caudal, han sido identificadas como uno de los principales problemas en
Cataluña para conseguir en buen estado de las aguas epicontinentales, con un elevado
riesgo de no poder conseguir los objetivos marcados por la Directiva Marco del Agua para
finales de 2015 (Figura 1) (Agència Catalana de l’Aigua, 2005; Munné y Prat, 2006).
Para solucionar el problema de la elevada alteración de los caudales circulantes a partir de
concesiones y posibles usos excesivos del agua, y aportar la base para la posterior
compatibilización de los usos actuales y futuros con el buen estado de los ríos, la Agencia
Catalana del Agua redactó, en Junio de 2005, el Plan Sectorial de Caudales de
Mantenimiento de las cuencas internas de Cataluña (PSCM) (Agència Catalana de l’Aigua,
2005a), que posteriormente fue aprobado por el Govern de la Generalitat de Catalunya el
4 de Julio de 2006 (Resolución MAH/2465/2006), y publicado en el Diario Oficial de la
Generalitat de Catalunya el 27 de Julio de 2006 (DOGC núm. 4685). En dicho Plan se
define un régimen de caudales ambientales en 320 tramos de la red fluvial de las cuencas
internas de Cataluña capaces de mantener el funcionamiento, composición y estructura de
los ecosistemas fluviales en buen estado.
Figura 1. Análisis de riesgo de incumplimiento de los objetivos de la DMA a causa de
las principales derivaciones de caudal para aprovechamientos hidroeléctricos.
De manera intencionada, se han mantenido separados los procesos de cálculo y
determinación del régimen de caudales ambientales (el PSCM), del proceso de
implantación y análisis de las repercusiones económicas y sociales. Se entiende que el
PSCM recoge las exigencias de la Directiva Marco del Agua para mantener un buen estado
ecológico de los sistemas fluviales, y este cálculo debe ser independiente de posibles
restricciones económicas, productivas y/o sociales. Se trata primero de concretar el
objetivo a conseguir bajo criterios exclusivamente ambientales, el régimen de caudales
necesarios para mantener una mínima estructura y funcionamiento de los ecosistemas (el
buen estado), restricción previa al uso del recurso, y posteriormente será necesario analizar
los condicionantes administrativos, técnicos, económicos y sociales para la consecución e
implantación de dichos caudales mediante participación pública y concertación con los
afectados, para acabar determinando los caudales ambientales a implantar bajo un análisis
coste-beneficio (los Planes zonales de implantación). Los respectivos Planes Zonales de
Implantación (PZIs), se han planteado en Cataluña para ser aplicados en zonas con
problemas de implantación semejantes y homogéneos, tal y como se recoge en la
disposición octava del PSCM, donde se establece que deben analizarse las actividades
existentes y su nivel de compatibilidad con las exigencias del PSCM, y se tendrán también
en cuenta las posibles diversas formulas de compensación, estrategias de implantación, la
importancia de las actividades estratégicas, y la sensibilidad social en el proceso de
implantación. Los planes zonales de implantación deben redactarse mediante un proceso de
participación activa de los usuarios implicados así como todos los interesados y afectados,
administraciones, organizaciones ambientalistas o estrechamente implicadas y/o afectadas
en el proceso, y publico en general.
En la presente comunicación se analizan los posibles costes de implantación de los
caudales ambientales en el tramo superior del río Ter (en Cataluña), y se comparan con la
posible disponibilidad de pago para proteger y recuperar el buen estado de las aguas por
parte de la población ribereña.
2. La implantación de caudales ambientales
La implantación de los caudales de mantenimiento o ambientales definidos en el Plan
Sectorial (PSCM) afronta importantes retos y presenta graves dificultades tanto
administrativas como económicas y sociales, sobretodo teniendo en cuenta que existen
numerosas concesiones otorgadas por la propia administración donde la capacidad de
extracción de agua supera en muchos casos el propio caudal del río, y algunos usos se han
convertido en estratégicos para el desarrollo de determinadas zonas, o imprescindibles para
conseguir elevados porcentajes de generación de energía considerada renovable
(hidroeléctrica). De todas formas, es necesaria una revisión a fondo de los actuales usos y
su eficiencia, y sobretodo del balance y su rendimiento económico y social actuales. El
agua medio y la mejora del entorno natural adquiere cada vez mayor valor, siendo motor
de numerosas actividades asociadas al entorno natural, mientras que algunos de los usos
actualmente consolidados pueden haber perdido rendimiento. También cabe destacar que
la preservación de una mínima calidad ambiental mediante la circulación de caudales de
mantenimiento se exige como una restricción previa a los usos, y debe ser considerada
como una restricción que se impone con carácter general a los sistemas de explotación
(Art. 59.7 del Texto Refundido de la Ley de Aguas. RDL 1/2001). Este es un objetivo a
preservar en la explotación sostenible de los recursos bajo el principio de la utilización
racional de los recursos naturales a que se refiere el Art. 45.2 de la Constitución española.
La Agencia Catalana del Agua ha iniciado la redacción de los planes zonales de
implantación de los caudales de mantenimiento (o ambientales) en el Ter superior, y en el
Gaià, y posteriormente hay programados el resto de cuencas internas de Cataluña en el
período hasta la publicación del nuevo Plan de Gestión del Distrito de Cuenca Fluvial de
Cataluña, a finales de 2009. En los procesos iniciados, se han organizado mesas de debate
y mediación entre los titulares de los principales usos, las administraciones implicadas y
entidades ambientalistas y representantes de los principales sectores económicos y sociales
de la zona y afectados. En estas sesiones se han intercambiado argumentos y se intenta
establecer un marco de consenso en la aplicación e implantación del Plan Sectorial de
caudales de mantenimiento.
3. Compatibilidad de las concesiones existentes en el alto Ter con los requerimientos
de caudales ambientales
En el tramo superior del río Ter, entre su nacimiento hasta los embalses de Sau. Susqueda
y Pastoral (en Cataluña), existe una elevada densidad de explotaciones hidroeléctricas (85
en 208 Km. de río) (Figura 2), de pequeña producción y sin capacidad de regulación de
caudal, de régimen fluyente y consideradas mini-hidráulica (< 10 MW instalados por
explotación), que alteran gravemente el estado de gran parte del río. Las aguas son
retenidas y derivadas de su cauce repetidamente y de manera secuencial a lo largo del eje
fluvial, lo que ocasiona largos tramos con poco caudal o completamente secos, combinados
con zonas de aguas remansadas. A lo largo de los 208 Km. del tramo superior del río Ter,
tan solo un 7% del tramo fluvial muestra un régimen de caudales sin alterar.
Figura 2 Situación del Ter superior y relación de explotaciones hidroeléctricas
(< 10 MW instalados) existentes. Se muestran también los principales núcleos urbanos.
Ter superior
Se ha analizado el grado de compatibilidad de las diversas derivaciones de caudales con el
régimen de caudales ambientales definido en el PSCM para cada una de las derivaciones.
Para dicho análisis, se ha definido un caudal teórico disponible para cada explotación, que
seria aquel que, por término medio, respetara cada día del año el caudal ambiental definido
en el PSCM y, por tanto, podría ser “aprovechable” para los diversos usos de manera
sostenible. El valor de este “caudal disponible” se obtiene a partir de la diferencia entre el
caudal circulante (usando la mediana de los últimos 10 años), y el caudal ambiental. Así,
cuando el caudal de la concesión sea inferior al caudal disponible, se dará una situación de
compatibilidad con el caudal ambiental definido en el PSCM, mientras que si el caudal
disponible es inferior al caudal de concesión, esta actividad no es compatible con el
mantenimiento de caudales ambientales y, por tanto, debe analizarse su grado de
incompatibilidad y sus posibles soluciones, que dependerán del tipo y grado de
incompatibilidad. Este análisis se ha realizado en términos de valores medianos
(analizando los percentiles) y, por tanto, pueden haber años en que la compatibilidad se dé
de manera sobrada (años húmedos), así como años en que no sea posible dicha
compatibilidad (años secos). En este caso, se considera que los años húmedos
compensarían a los años secos.
Una vez determinada la compatibilidad real de cada una de las concesiones al PSCM, en
aquellas dónde esta no es posible, se analiza su compatibilidad potencial (o posible), que
determinará el margen de maniobra o posibilidades para que esta pueda serlo. Este margen
de maniobra consiste en analizar una posible flexibilización de la concesión, es decir,
captar o derivar más agua en épocas favorables (periodos de elevado caudal), a cambio de
no captar, o derivar menos agua, en épocas desfavorables (de bajo caudal circulante)
cumpliendo, de esta manera, con las exigencias del PSCM, sin ver alterado el volumen
total de agua derivada y, por tanto, sin ver afectada la producción hidroeléctrica. Para que
esto sea posible se deben dar dos condiciones: 1) que el régimen hidrológico del río, una
vez extraída la restricción del régimen de caudales de mantenimiento, es decir el caudal
disponible, permita, dentro de su variabilidad natural, que el volumen derivado en cómputo
anual sea el mismo que el volumen teóricamente derivable según el título concesional
vigente; 2) si esto se cumple, entonces hará falta analizar si la actual infraestructura
permite que se pueda llevar a cabo dicha explotación variable o incremento temporal de
derivación y producción, sin inversiones, o con inversiones fácilmente recuperables.
Para analizar el cumplimiento de esta condición se analizan las diferentes explotaciones,
determinando el caudal máximo y mínimo que pueden captar para determinar el margen
dicha compatibilización. Se usan datos teóricos calculados a partir de las características del
título concesional, junto con datos reales de producción hidroeléctrica, y se comparan con
la disponibilidad de las instalaciones actuales. Tras este análisis es posible clasificar las
explotaciones existentes en diversas estrategias a seguir para conseguir la
compatibilización de implantar caudales ambientales sin afección a la producción y con el
mínimo coste y afección posibles (Tabla 1):

Explotaciones que, con las actuales condiciones del título concesional, son compatibles
con el Plan sectorial de caudales de mantenimiento. COMPATIBLE

Explotaciones que, con las actuales condiciones del título concesional, no son
compatibles con el Plan sectorial de caudales de mantenimiento, y por tanto, hace falta
llevar a término una flexibilización de la explotación para adaptarse al Plan sectorial de
caudales de mantenimiento:

Centrales en las que no hacen falta inversiones para cumplir con el PSCM si se
flexibiliza la concesión. Tan solo es necesario la modificación del régimen de
explotación en las características del título concesional ADECUACIÓN CONCESIÓN

Centrales en las que hace falta invertir (inversión recuperable en 15 años) para adecuar
parcialmente las instalaciones para poder cumplir con el PSCM, flexibilizando la
concesión. ADECUACIÓN INSTALACIONES.

Centrales que hace falta rediseñar o hacer obras de gran envergadura (elevada inversión
no recuperable en período de retorno inferior a 15 años) para asegurar la
compatibilidad con el PSCM, flexibilizando la concesión. REDISSEÑO
INSTALACIONES

Centrales en las que es imposible el mantenimiento de la producción actual y el
régimen de caudales ambientales definidos en el PSCM. INCOMPATIBLE.
Tabla 1. número de explotaciones hidroeléctricas clasificadas en diversas posibles estrategias de
implantación de caudales ambientales en el Ter superior.
Tipo de explotación. Estrategia
COMPATIBLE: Explotaciones actualmente compatibles con el PSCM sin
necesidad de modificar las infraestructuras ni las condiciones del título
concesional
ADECUACIÓN CONCESIÓN: Explotaciones donde es posible una
flexibilización de su captación sin perdida de producción y sin la necesidad de
inversiones (con el equipo actual)
ADECUACIÓN INSTALACIONES: Explotaciones donde es posible una
flexibilización de su captación sin perdida de producción mediante una inversión
moderada y recuperable, mediante el incremento de producción, en 15 años como
máximo
REDISSEÑO INSTALACIONES: Explotaciones donde es posible una
flexibilización de su captación, sin perdida de producción, pero debe realizarse
una inversión elevada o no recuperable en 15 años. Existe pérdida de producción
o es necesaria una inversión no recuperable
INCOMPATIBLE: Explotaciones donde no es posible una flexibilización de su
captación
Explotaciones abandonadas, o en proceso de caducidad por abandono de la
actividad o infracción reiterada
Total
Número
de casos
%
4
5
44
52
3
3
5
6
21
25
8
9
85
100
4. Análisis de los costes
Para determinar los costes de implantación se a seguido el siguiente esquema:
Determinación del Qdisponible para cumplir PSCM
Comparación Qdisponible – Q disseny
Clasificación de les explotaciones (compatibles, adecuación
de la concesión o de la instalación, rediseño, incompatible)
¿ Es necesaria una inversión ?
Sí
Balance
Cálculo de la inversión
Análisis de reducción de
caudales ambientales,
mediante herramientas de
toma de decisiones
(modelos simulación
hábitat, etc.) y
participación pública
Trámite administrativo
sin costes
No
Determinación del exceso
de producción posible para
compensar la inversión
Posibilidad de
subvención a la
explotación
sostenible y
reducción del
canon de agua
Coste recuperable en
un período de retorno
inferior a 15 años
No
Implantación de caudales
ambientales mediante
revisión de la concesión
Sí
Coste de la inversión
¿Asumida por el titular
de la concesión?
No
Sí
Pérdida de producción eléctrica.
Coste indirecto de reposición
Posible indemnización a la
actividad privada.
Coste directo de implantación
Para determinar los costes de inversión necesarios para adaptar las instalaciones, se han
tenido en cuenta:
a. Manteniendo los caudales y potencia actuales, realizar reparación de la turbina/s,
limpieza del canal de desagüe y cambiar/sustituir carretes y automatización de
compuertas. Se valora una actuación de este tipo en unos 400.000€.
b. Ampliación hidráulica sin efectuar ningún tipo de obra civil. Por hacerlo,
básicamente se debería llevar a término una instalación (o cambio) de una nueva
turbina, o bien algún otro elemento además de los citados en el apartado anterior.
Una actuación de este tipo se valora en unos 700.000€.
c. Ampliación hidráulica que comporte obra civil. Una actuación de este tipo hace
falta valorarla entre 1.000.000 € y 1.500.000 €.
Se considera que la inversión debería ser amortizada en un plazo máximo de 15 años
(restricción seleccionada para el análisis y extraída de los procesos de concertación con el
sector industrial). Para su viabilidad económica, la amortización de la inversión se debe
traducir en un aumento puntual del caudal turbinado, que implicará caudales máximos
turbinados superiores a los que se turbinen actualmente. El precio considerado para valorar
la producción hidroeléctrica es de 0,06611 €/KWh. El precio de inversión se ha cifrado en
unos 8.350.000 € para ser aplicado en 8 explotaciones, donde 3 de ellas consiguen
recuperar la inversión en un período inferir a 15 años, mientras que en las 5 restantes la
recuperación del coste de inversión no es posible pero este coste es inferior al del posible
rescate de la concesión (Tabla 1).
Para determinar el coste indirecto de reposición, se analiza la pérdida de producción
eléctrica que supondría la implantación de caudales de mantenimiento en el Ter superior.
Se ha estimado en unos 17.009.392 kWh/año (unos 17 GWh/año) (Tabla 2), que
corresponde a un aproximadamente 0,03 % de la producción hidroeléctrica anual en
Cataluña. Para estimar su coste se ha considerado el precio medio de producción de la
energía eléctrica en España, que correspondería al coste de producción en restitución de la
pérdida de producción (se incluyen los costes de inversión y mantenimiento de
instalaciones de diversas fuentes y también los costes de ahorro energético, etc.), que es de
unos 0.075 €/kWh. De este modo, la sustitución de la pérdida de producción podría costar
unos 1.275.704 €/año.
Tabla 2. Efecto de la implantación de caudales ambientales y flexibilización de las concesiones sobre la
producción hidroeléctrica en el alto Ter. Existen explotaciones donde es posible incrementar la
producción eléctrica manteniendo el régimen de caudales ambientales.
Producción
Implicaciones sobre
Producción
con caudales
Diferencia
la producción en la Número Producción
con
ambientales y
de
implantación de
de
anual
caudales
flexibilizando
producción
caudales
explot.
(kWh/a) ambientales
las
(kWh/a)
ambientales
(kWh/a)
concesiones
(kWh/a)
Mantienen la
48
71.352.294 67.034.933 -4.317.361
71.352.294
producción actual
Hay pérdida de
23
95.071.319 71.562.142 -23.509.177
72.913.757
producción
Se incrementa la
14
30.312.437 26.783.693 -3.528.744
35.460.607
producción
Total
85
196.736.050 165.380.769 -31.355.282 179.728.658
Diferencia
de
producción
(kWh/a)
0
-22.168.588
+5.148.170
-17.009.392
Finalmente, el coste directo de implantación estaría determinado por las posibles
indemnizaciones por lucro cesante y afección a la producción retribuidas sobre los titulares
privados que gozan de la concesión administrativa. Estos costes se han estimado mediante
el cálculo del lucro cesante por reducción en la producción eléctrica de los titulares, hasta
el período final de la concesión, que en la mayoría de ellos está fijada hasta el 2061. El
precio considerado para valorar la pérdida de producción hidroeléctrica es de 0,06611
€/KWh. El total podría ascender hasta 74.750.934 €, que repartidos en los 52 años hasta el
final de la mayoría de concesiones, representa un coste de 1.437.518 €/año.
De todas maneras, los costes de indemnización deben estar necesariamente relacionados
con la existencia de un daño sobre el contenido de la propiedad o un derecho real, y este
depende fundamentalmente del concepto constitucional que se otorga a la propiedad. Por
ello parece necesario considerar la interpretación que a los conceptos función social y
contenido esencial de la propiedad se da en la jurisprudencia constitucional (Sentencia
37/1987). La función social a que se refiere el Art. 33 de la Constitución española permite
apreciar una imagen limitada del derecho de propiedad en el que la idea de goce particular
no constituye su exclusivo contenido. Por ello no puede determinarse que cualquier acción
que afecte a la propiedad pueda considerarse afección y, por tanto, es deba ser
indemnizada.
Tabla 3. Costes de implantación de caudales ambientales calculados sobre las explotaciones
hidroeléctricas del alto Ter (mini-hidráulica)
Total (M€/año)
Coste por habitante
(M€/hab. año)
1,27
10,78
Coste de inversión a la mejora
8,35
(coste total no
anualizado)
0
(coste asumido por el
titular de la concesión y
recuperado)
Coste de posible indemnización
1,44
12,15
Tipo
Coste
Coste indirecto
Coste por reposición de la
reducción de producción eléctrica
Costes directos
De esta manera, podemos concluir que los costes totales de implantación de caudales
ambientales en el Ter superior podrían ascender a 1.275.704 €/año, que es el coste
indirecto de reposición de producción eléctrica, coste no atribuible directamente sobre el
organismo competente en la gestión del agua, sino que se refiere a un coste general que
repercutiría sobre la sociedad. Si a ello se le suma el posible coste de rescate de
concesiones y/o indemnización por lucro cesante a los titulares de las explotaciones, este
coste podría duplicarse y pasar a 2.673.394 €/año. El coste de indemnización (de
1.397.690 €/año durante 52 años) sí que se considera un coste directo atribuible a la
administración. De todas maneras, los costes de restitución de la producción deberían estar
incluidos dentro de las posibles retribuciones por lucro cesante de las actividades privadas,
aunque en la realidad pueda darse el caso de que ambos costes puedan sumarse si se
retribuye el lucro cesante de la actividad privada sin que esta se invierta posteriormente en
la reposición de producción eléctrica a partir de una fuente de generación sostenible. En
caso de indemnización, estos deberían invertirse en reposición de energía eléctrica para
anular los costes de reposición, por lo que el coste final sería de alrededor de 1.437.518
€/año, para el caso del alto Ter (85 explotaciones hidroeléctricas). Teniendo en cuenta que
la población ribereña del Ter superior, des de la cabecera hasta los embalses de Sau y
Susqueda es de unos 118.287 habitantes (39.429 hogares), esto representaría un coste de
unos 12 €/hab. año, y en el peor de los casos, en que fuera exigible una indemnización al
lucro cesante de la actividad privada y que este no se invirtiera en la restitución de la
producción atendiendo a intereses privados, el coste podría ascender hasta 23 €/hab. año
(Tabla 3).
5. Conclusiones
Los costes de implantación de caudales ambientales calculados en el Ter superior
(Cataluña), pueden ser comparados con la disponibilidad de pago por parte de la población
en la recuperación de caudales ambientales. Una recopilación de diversos estudios que
analizan la disponibilidad de pago por parte de la población para la recuperación ambiental
y su interpretación puede consultarse en Honey, 2008 (gencat.cat/aca). En este se refleja
que la disponibilidad de pago de la población en zonas con renta per cápita similares a la
de Cataluña o España (California, New Mexico, Puerto Rico), llega a los 6,7 y 80 $ (4,3 y
51 €/hab. año) para la implantación de caudales ambientales, y hasta los 252 y 377 $ (161
y 241 €/hab. año) para la recuperación integral de los ecosistemas acuáticos. Tanto los 12
como los posibles 23 €/hab. año que se han calculado para la implantación de caudales
ambientales en el Ter superior, pueden ser considerados como costes NO
desproporcionados. El beneficio ambiental en la implantación de caudales ecológicos es
intangible y difícilmente calculable, pero la simple comparación con una valoración
contingente de los beneficios en la recuperación de sus servicios ambientales nos sugiere
que estos pueden ser asumidos y son deseados por la mayoría de la población.
De todas maneras, es dudoso de que los costes de implantación de caudales ambientales
pudieran ascender hasta los 23 €/hab. año debido a los posibles pagos por indemnización.
La referencia a los caudales ecológicos en la normativa estatal es hoy bastante completa y
en ella tienen un papel fundamental los preceptos relativos a la planificación hidrológica.
En ningún caso se establece en esta normativa que la indemnización sea la consecuencia
necesaria del establecimiento de caudales ambientales. De la misma forma, tampoco los
preceptos de la normativa catalana establecen dicha exigencia como algo absolutamente
necesario sino, solamente posible. La indemnización deberá estar necesariamente
relacionada con la existencia de un daño sobre el contenido de la propiedad o un derecho
real, que depende fundamentalmente del concepto constitucional que se de a la propiedad.
Por ello parece necesario considerar la interpretación que a los conceptos función social y
contenido esencial de la propiedad se da en la jurisprudencia constitucional (Sentencia
37/1987). La función social a que se refiere el Art. 33 de la Constitución española permite
apreciar una imagen limitada del derecho de la propiedad, en el que la idea de goce
particular no constituye su exclusivo contenido ni su uso abusivo. Por ello no cualquier
acción que afecte a la propiedad puede ser considerada como afección y, por tanto, que
esta sea indemnizable.
La utilización racional de los recursos naturales es un mandato constitucional (Art. 45.2), y
la misma idea de utilización racional de los recursos naturales está presente en el Tratado
de la Comunidad Europea (Art. 174.2). También se encuentra en la jurisprudencia española
la afirmación de que es necesario conciliar los intereses públicos y los privados en la
cuestión del establecimiento de los caudales ambientales. El límite de la legitimidad del
establecimiento de éstos sin indemnización estribaría en la afección al equilibrio
económico-financiero de la concesión, a hacerla inviable desde el punto de vista
económico, lo que parece inexistente al menos para aquellas explotaciones que ya han
amortizado sus inversiones de adquisición. Bajo este precepto sería tal vez indemnizable la
fracción destinada a la amortización de las inversiones realizadas, y no el lucro total de la
explotación, por lo que el rescate de concesiones para mantener un mínimo buen estado de
los sistemas naturales en aquellas concesiones ya amortizadas podría quedar exento de
indemnización.
El principal incremento de costes en la implantación de caudales en explotaciones
hidroeléctricas radica en la posibilidad de doblar los posibles costes invirtiendo, por un
lado, en la reposición de la pérdida de energía eléctrica generada, y por otro, indemnizando
a la actividad privada por el lucro cesante. A parte de las razonables dudas sobre la
posibilidad o no de indemnización, una buena solución para rebajar los costes de
implantación de caudales ambientales sería el destinar los posibles pagos de indemnización
o rescate de concesiones a la inversión de los titulares en la generación de energía
renovable (solar, eólica, etc.) y sostenible (integrada en el entorno natural), lo que
permitiría un mínimo daño a la titularidad privada, y la reposición de parte de la pérdida de
la energía eléctrica generada.
Referencias
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Agència Catalana de l’Aigua (2005). Caracterización de masas de agua y análisis del
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Conques Internes de Catalunya. Departament de Medi Ambient i Habitatge. Generalitat
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