COMENTARIOS INTERNACIONALES Alain Joxe Nixon en Rumania El 14 de mayo de 1968, el general de Gaulle fue recibido en Bucarest por ti Prcsidcnlc y Secretario General del Partido Comunista Rumano, Sr. Ceauccscu, y una muchedumbre estimada en 250 mil personas. F,n su discurso de acogida, el jefe del Estado Rumano subrayaba que su pueblo "era hoy día dueño de su destino", que "la nación, lejos de haber agotado su papel en la sociedad moderna, seguía siendo un factor esencial de la vida social y que cualquier tentativa para disminuir su soberanía acarrearía inevitablemente serios conflictos y peligros para la paz internacional". El 2 de agosto de 1969, 500 mil personas aclaman al Presidente Nixon, pero el contenido político de esta visita es mucho menos claro. Ya no se puede decir que se trata de un ucto cuyo significado se limita a la seguridad europea y al aflojamiento de las tensiones regionales. Demuestra más bien que ya no se respetan las zonas de influencia de los Grandes. La visita del general de Gaullc y el sentido que se le dio, podían considerarse en Moscú como un ¡nlercambiij de hermosos discursos entre pueblos laiinos sum i-independíenles y aficionados a una oratoria florida. La visita de Nixon corre el riesgo de ser mirada como algo esencialmente distinto hoy día, y la posición tomada por Rumania. que trata de ubicarse a igual distancia de los rusos, chinos y norteamericanos, llega a ser un ejercicio de acrobacia peligrosa para una nación que sigue siendo dependiente y que, el punto de vista militar, no pesa mucho ante los soviéúcos. Sin duda, una nueva operación soviética al estilo de la invasión de Checoslovaquia en 19f>8, es poco probable, porque los rumanos se defenderían y la operación no podríu contar con el apoyo de los países del Pudo de Varsovia. Sin embargo, no se ia puede descartar totalmente. Se reconoce en este viaje la mano del Consejero del Presidente Nixon para los asuntos internacionales, Henry Kissingcr. al que ge h» calificado de "gaullisla norteamericanii": alentó al despertar de las fuerzas nacionalistas en Fiiropa a ambos lados de la Cortina de Hierro, desde hace tiempo se ha mostrado partidario, a su manera, de una Europa de las Naciones desde "el Atlántico hasta los Urales". Esta proporcionaría ciertas ventajas a una diplomacia pluralista de tos Estados Unidos y permitiría qiu> e] deshielo se continúe sin replantear los regímenes económicos y sociales y sin poner en tela de juicio las dos alianzas contrarias, la del Pacto de Varsovia y de la OTAN. Absorbidas por el juego más o menos Fútil del nuevo despertar de los nacionalismos, las nociones europeas se transformarían en una zona-amortiguadora, dependiente y claramente repartida entre los dos Grandes, pero dentro de la cual el sentimiento nacional encontraría bástanles satisfacciones de prestigio para que la unificación supranacional de los pequeños no se pueda realizar en contra de los Grandes. Dentro de este marco, el viaje a Rumania dd Presidente Nixon se presenta como un paso más en el reforzamiento de la posición original de Rumania, y la existencia de esta posición no es necesariamente intolerable para la Unión Soviética, en la medida en que puede robustecer la unidad de las demás naciones socialistas en torno al país líder. Un país en búsqueda de su independencia económica Rumania, que fuera aliada de Hitler y cuyo régimen fascista participó junto con los alemanes en la invasión de Ucrania, es un país de 20 millones de habitantes, tradicional exportador de petróleo y de trigo. Desde el punto de vista político, la democracia popular establecida al caer la monarquía en 1945, ha tenido una notable estabilidad bajo !a dirección del Primer Secretaria del Partido, Georgiu Dej, que se mantuvo en el poder durante 20 años. En 1%5, le sucedió el actual Secretario General Nicolás Ceaucescti. La actitud independiente lomada frente a la Unión Soviética, por motivos fundamentalmente económicos, se inició en 1960. dos años después de la evacuación total de las tropas soviéticas y en el momento en que se agudizaba el 395 conflicto chino-soviético. En aque! año, se Expuso en d Tercer Congreso del Partido rumano un ambicioso plan de desarrollo de 6 años. Este preveía el desarrollo de la siderurgia, di los textiles, de lu petroquímica y du la industria mecánica pesada, y MC enfrentaba así al plan de división internacional del trabajo elaborado en aquella fecha por los soviéticos, y que reservaba a Rumania un papel de país de agricultura intensiva y de industrias livianas. Desde aquella época, Rumania decide conseguir en Occidente lo que la URSS m> puede u no quiere proporcionarle. La obstinación rumana acabó por lograr su objetivo y, en julio de 1963, el COMECON tuvo que aceptar el proyecto siderúrgico de Galatz y el proyecto rumano-yugoeslavo de represa hidroeléctrica sobre el Danubio en las Puertas de Fierro, en vez del proyecto búlgaro-rumano que gozaba de su preferencia. Incluso, concedió que los rumanos desarrollaran su industria del aluminio y de la fibra sintética gracias a la participación de los proveedores occidentales. Ll COMECON, en el cual Kruschev soñaba como en el órgano infraestructural de la unidad del campo socialista (menos China), se enfrentó pues, desde su origen, al p;ir- tícularismo rumano. Una política nacionalista Cuando en 1965, Nicolás Ceaucescu llega al poder, a los 47 años, Rumania se transforma en "República Socialista", lo que significa que pretende entrar de lleno en la construcción del comunismo. Pero, en realidad, Rumania sigue siendo el país más subdcsarrollado del bloque, razón por la cual tiende a fundar la cohesión política interna en satisfacciones nacionalistas y su despegue económico en una participación occidental. En 1966 Bucarest se declara abiertamente hostil al reforzamiento del Pacto de Varsovia pedido por los soviéticos con el apoyo de la mayoría de los países del bloque. Proclama que la meta que se debe perseguir es, al contrario, la supresión de todos los bloques militares, y se hace cada vez más patente el paralelismo entre la posición de Francia en el Occidente y la do Rumania en el Oriente. En abril de 1966, Tilo visita Bucaret; en mayo llega Brezhnev y a fines de junio. Shou En-lai. Las tres visitas simbolizan entonces la posición de Rumania dentro del campo socialista: siempre quiso favorecer la unidad contra la escisión y desempeñar un papel de moderador, junto con defender la legitimidad de caminos distintos hacia el socialismo y el comunismo. Conforme a estos principios. nunca rompió relaciones con Albania. Una misión rumana en Pekín firmó en julio de 1963 un acuerdo de cooperación científica y el Ministro de Relaciones Exteriores ¿te Rumania, Sr. Maurer, visitó China en marzo de 1964 antes de participar en una reunión en la "cumbre" a orillas de! Mar Negra. En aquella época se publicaba en la prensa rumana textos polémicos o ideológicos de los chinos y de los soviéticos. Acercamiento hacia el Occidente Pero al mismo tiempo, el \° de junio de 1964, se firmó un importante acuerdo económico con los Estados Unidos. del cual partió el actual acercamiento entre ambos países. I.a parte de la URSS en el comercio^ítL-riur rumano, que alcanzaba ¿I 54"u en 1955 bajó a 3 4 ^ en 1966. Durante el mismo período el comercio con Oecideíl* pasó cJel 18 a! 40% del comercio total. Rumania, cuyo ((gimen interno sigue firmemente establecido en la auiorieW del Comunista, conforme a la> normas impuesta; poi .1 esfuerzo tic industrialización, MJ encuentra, ptic>. .il mismo tiempo en vías de dessalelización económica II 9 de diciembre de lL!b7. Ceaucescu es a la vez Secretario General del Partido y Presidente del Consejo úc Fuado. Es, pues un'jefe de gobierno fuerte en un país en plena industrialización, dotado de una diplomacia original el que acoge al General de Gaulle en 1968, Esta visita podía considerarse en aquel entonces como el signo político prudente de un acercamiento con el Occidente, que ya se había manifes tado el año anterior por la apertura de relaciones diplomáticas con !a República Federal Alemana. Pero pocu I. pues ocurrieron en París y en Praga acontecimientos que modificaron profundamente la atmósfera política en Eut llevando a un renacimiento de los bloques militares. Apoyo rumano a Checoslovaquia Recordemos que el Sr. Ceauccscu había llegado muj lejos en su apoyo a Dubcek. ya que después de negarse a participar en las reuniones de Varsovia y Bratislava sobre la situación checa, declaraba en Gaiatz, el 17 de juliu: "Cuando el Pacto de Varsovia fue elaborado, se lo concibió como un instrumento de defensa colectiva de los p¡ií>e? miembros contra un ataque . . . En ningún momento, Eiadii: imaginó que el Pacto de Varsovia pudiera ser motivo para justificar una intervención en los asuntos internos de unoEstados. Consideramos que cada pueblo y cada Partido tiene la responsabilidad y el deber de organizar su vida interno . . . Nadie puede pretender ser portador de la verdad universal o de un método universal peculiar en Id construcción del socialismo . . . Por eso, nuestro pueblo, el Parñdn Comunista Rumano, no comparte el punto de vi*ta de quienes se alarman unte lo que está ocurriendo en Checoslovaquia . . . " El Presidente Ceaucescu realizó entonces una visita a Checoslovaquia el 15 y 16 de agosto y firmó un nuevo tratado de amistad por 20 años con Praga. I n comunicado en común expresaba que "Checoslovaquia apreciaba la confianza, la simpatía y el apoyo que el puebla. el Partido Comunista y el gobierno rumano habían manifestado durante el proceso de democratización en Cl lovaquia". F,Mc comunicado que se publicó después de! de Tito-Duheek del 11 de agosto, constituía una amenaza di recta al predominio soviético en los Balcanes. Cualrc JI<I.más tarde, en la noche del 20 al 21 de agosto, !as tropa» del Pacto de Varsovia invadían Checoslovaquia. El mismo día de In invasión, el Comité Central del Panido Comunista Rumano, el Consejo de Estado j el gobierno rumano denunciaban esta "flagrante violación de la soberanía de un Estailn socialista hermano" j el Presidente Ceaucescu anunciaba ante una concentración de I OH mil personas la formación inmediata de "una fuerza popular de defensa". El 24 de agosto, el Mariscal Tilo y el Presidente Ceaucescu se reunían sin publicidad en Vrcha • la frontera rumano-yugoeslava. El mismo día la Ageni . Tass acusaba a Rumania y a Yugoeslavia de "prestar una asistencia activa a las fuerzas antisocialistas en Checoslovaquia" y de alinearse con '"las potencias imperialistas de la OTAN" en Europa y "el grupo maoísta en China". Izvestia acusaba al Presidente Ceaucescu en persc ayudar a "los conlra-revulucionarius checoslovacos". Como broche de oro, el Presidente fohnson, en su d¡^¡>30 de iigoüo en San Antonio (Tejas), pronu fruse vaga que se interpretó inmediatamente como un i i.l venencia a la Unión Soviética para que no Rumania, lil 25 de agosto, la TV moscovita desmentía [a existencia Je- movimientos de tropas su U trtwteiii run n • soviética > búleuro-rumaiia. po^u dc-pucs da UM¡I entrevias entre el Embajadoi soviético ;n Bi -1 Sr. Ccauee •. .1. De esta manera la amenaza de invasión desapareció rápidamente, si es que alguna vez uno tiempo de concreí realmente. Pero el Kremlin nu puede haber okidudu después de un aña la actitud rumana. Pur primera vez se habí.i manifestado una especie de ¡ilitm/.a entre los "revisión yugoeslaVO8n y el régimen de BuLiircü que si^uúi siendo a la vez, en política inti'rna, uno de los más stalinista- ú\ los regímenes de Furopa Oriental, y el único qu.. ha intentado quedar a igual distancia entre los B( los chinos. Cabe preguntarse aquí si esta alian.1 cida en un prindpiu para apoyar al régimen ilc Dubccfc y más adelante para defenderse contra una eventual amenaza soviética, era tan antinatural como lo podía parecer en la época. Aparentemente se había llegado a la muerte definitiva de las ideologías, a la vuelta pura y simple al maquiavelismo sin principios, a los viejos equilibrios nacionales en los Balcanes, etc. A decir verdad, si el "affaire" checoslovaco ha trastornado profundamente la vid;i política de todos los países del bloque orienta!, esto se debe a que puso en tela de juicio algunos principios propios de Uis relaciones entre países socialistas. De ahora en adelante se sabe que no se puede excluir una guerra entre países socialistas ya que la no resistencia di Checoslovaquia tiene poca probabilidad de ser imitada. Los iuirid¡iu. y yugoeslavos están buscando principio^ socialistas en uonv biv de los cuales podrían formular su reivindicación de soberanía naciunal. apoyándose en l<i- fuerzas pupulaiv.-. Influencia china F! Mariscal Tito, que había tenido que enfrentaj -n ¡ui ;u en Belgrado un movimiento estudiantil obrero com paruble en muchos aspectos al de mayo en Francia, y que había visla nacer un movimiento pro-chino que se atrevió pur primera vez a criticar la corrupción del socialismo yugoeslavo, recobró en seguida su brillo de antiguo comunista y de viejo guerrillero. Dio razón en principio a ciertas críticas estudiantiles y. algunos muso más tarde, reestructuraba todo el sistema militar yugoeslavo, basándose en la hipótesis estratégica de una resissoncia prolongada gracias a la guerra popular. A los ojos de los chinos, Yugoeslavia deja, de repente, de ser un mero "demonio" para recobrar el rosno de un personaje político quizás estimable. A su vez. Albania proclama inesperadamente que prestaría socorro a su mayor enemigo en caso de que éste fuese atacado. Se cerró el círculo: China se ha introducido insidiosamente en el caótico ajedrez balcánico, utilizando la única Fuerza ideológica que pueda compartir con cualquLi gobierno que pretenda apoyarse en !as masas: la resistencia a la invasión. Si hacemos ahora un recuento de los violentos inci- que han venida ocurriendo desde hace un añu entre China y la URSS. —entre otros los de marzo en i-l L>mri. y los de agosto en el Sinkiang— podemos pensar que la URSS está más decidida que nunca a mantener una ion de tipo militar contra China y cualquier otro ad versarlo. Las implicancias de una invitación ¿Que" p r e t e n d í a n \o< rumanos al i m i t a r al Presidente Nixo i a efectuar un \ i«ic U,LI. tiene lodo el a-pL'Llt! de 397 una provocación gratuita, VH que ni siquiera han logrado conseguir que £E. UU. les otorgara la cláusula de ruinan más favorecida? El mismo partido comunista italiano manifestó su descontento por uno visita y una acogida ian desprovista de principios. Para contestar a esta pregunta, hay que notar que ios rumanos son los únicos, dentro del bloque soviélico. que se hayan negado a romper sus relaciones diplomáticas con Israel en 1967, y que el gobierno de Nixon se ve acosado por problemas difíciles en las negociaciones en curso tanto respecto al Medio Oriente como a la Indochina y a las armas nucleares en general. Se encuentra, pues, obligado a aprovecharse de todas las oportunidades y a hacer uso de todas las ventajas que tiene a su disposición, Rumania, por su parte, se mostró deseosa de hacer olvidar un poco su arranque de independencia <iú 1968 y de volver a acercarse formalmente a! Pacto de Varsovia, junio con mantener firmemente su oposición a que el Pacto pueda aparecer dirigido contra China. Rumania se preparó para servir de puente a la vez, en el conflicto del Medio Oriente, entre Israel y los países socialistas, y, en la guerra de Indochina, entre los chinos y norteamericanos. Pese a las negaciones oficiales, es probable que estos temas hayan sido abordados durante las conversaciones entre Nixon y Ceaucescu. con el acuerdo tácito de los chinos. Sin embargo, la posición rumana entre estos dos campos de tensión diferentes es bastante inconfortable. Por una parte, los chinos han hecho saber recientemente, a través de su embajador en El Cairo, que una ofensiva antí-imperialista en el Medio Oriente sería útil a los vietnamitas, lo que para los chinos resta todo valor a la posición de mediadores de los rumanos. Por 398 oirá parle, los soviético.'- manifiestan una hostilidad ¡uta respecto a todo lo que pueda parecerse a un acercamiento chino-norteamericano. A>i, pues, la posición ruma na de mediadora entre norteamericanos y chinos puede se: muy maí vhiu en MÜSJÚ, Tampoco Washington puede apreciar el apoyo rumano u un acercamiento chino-soviético. Por querer hilar demasiadu fino, Rumania se encuentra pues aislada en cierto sentido. Pese a su apoyo verbal los Estados Unidos no pueden hacer prácticamente nadu a favor de Rumania y el envío de algunos barcos de guerra al Mar Negro no podrá invertir el equilibrio real de las fuerzas ¡ocales, dada ¡a extensión de la frontera terrestre rumano-soviética. Además, si se consideran los estragos causados por la invasión de Checoslovaquia en •* imagen que el mundo tiene de Rusia, no es imposible que tanto China como Norteamérica vieran con cierto gusiu a los soviéticos comprometerse en una nueva manifestación brutal de la doctrina que sirvió para derrocar a DubeeL Los partidarios de la mano dura en la URSS pueden sentirse autorizados a ejercer presiones sin mayor riesgu. Pero coma es difícil creer en una simple ligereza de los dirigentes rumanos, se podría considerar la invitación del Presídeme Nixon como un signo de que el equipo actualmente en el poder en Moscú ya está sometido a crinen internas tan fuertes, a causa de su actitud en Praga, que ya no tiene ninguna libertad de acción militar en Europa De no ser así, la persistencia de la "linca rumana" podría estar amenazada, y los EE. UU. deberían darse cuerna de que difícilmente pueden asumir en Europa el lugar que corresponde a los europeos en la "construcción de los puentes" para el establecimiento de un nuevo tipo de seguridad europea.