06 Int res 6950 acidosis 47 26/6/07 15:51 Página 1 Interpretación de resultados Acidosis metabólica de origen tóxico J. To-Figuerasa y S. Nogué Xaraub aServei bUnitat de Bioquímica i Genética Molecular. Hospital Clínic. Universitat de Barcelona. Barcelona. España. de Toxicologia. Hospital Clínic. Universitat de Barcelona. Barcelona. España. Puntos clave • Ante un paciente con acidosis metabólica debe contemplarse la posibilidad de una causa tóxica. • La anamnesis puede indicar un origen no toxicológico (antecedentes de diabetes mellitus, insuficiencia renal, etc.) o, por el contrario, generar una sospecha de origen tóxico (tentativas previas de suicidio, alcoholismo, etc.) • Una elevación del ácido láctico en sangre puede indicar una causa tóxica (monóxido de carbono, cianuro, sulfhídrico, etc.) o no tóxica (ejercicio exagerado, sepsis, etc.). Sin embargo, un ácido láctico normal en sangre no excluye una causa tóxica. • Ante un paciente con acidosis metabólica grave (pH < 7), con cetonuria negativa, ácido láctico normal o sólo discretamente elevado y vacío aniónico y osmolar elevados, debe sospecharse una intoxicación por alcohol metílico, etilenglicol o salicilatos. • La intoxicaciones por metanol y etilenglicol son potencialmente graves debido a que el metabolismo de estas sustancias genera ácidos como el fórmico o el glicólico. La acidosis metabólica es una alteración del equilibrio acidobásico, caracterizada por un descenso de la concentración plasmática de bicarbonato (< 21 mmol/l) y que suele acompañarse de un descenso del pH y de la pCO2. El trastorno primario es la disminución del bicarbonato que conduce a la acidemia, la cual estimula el centro respiratorio y genera una hiperventilación que se traduce en un descenso de la presión parcial de anhídrido carbónico y que compensa, habitualmente de forma incompleta, el descenso del pH. Mecanismos de producción de la acidosis metabólica tóxica La acidosis metabólica se puede producir por 3 mecanismos: a) aumento de la producción de ácidos; b) descenso de su excreción, y c) pérdida de bicarbonato, tal como se muestra en la tabla I. Diversas intoxicaciones pueden producir acidosis láctica por mecanismos indirectos. Ésta puede ser el único componente de la acidosis metabólica o acompañar en ocasiones a otros factores patogénicos, tal como se detalla en la tabla II. La acidosis metabólica es un hallazgo analítico, cuya traducción clínica más habitual es la taquipnea y batipnea debida a la estimulación del centro respiratorio. ¿Cuáles son las causas más frecuentes de acidosis metabólica de origen tóxico? La acidosis metabólica de origen tóxico se produce como consecuencia de la ingesta de productos químicos con carácter de ácido fuerte o bien productos cuyo metabolismo hepático genera este tipo de ácidos. En nuestro medio, las más habituales son las intoxicaciones por metanol, etilenglicol (EG) o ácido acetilsalicílico (AAS). En la mayoría de los casos se trata de intoxicaciones graves, que requieren hospitalización en una unidad de cuidados intensivos. También puede producirse acidosis metabólica por aumento de la producción de ácido láctico como consecuencia indirecta de la hipoxia tisular generada por diferentes tóxicos (monóxido de carbono, cianuro, sulfhídrico, etc.). Criterios clinicoanalíticos para sospechar una acidosis metabólica de origen tóxico Los únicos criterios clínicos que pueden orientar hacia el origen tóxico de una acidosis metabólica son de tipo anamnésico, en el sentido de que la historia clínica puede hacer sospechar el origen no toxicológico de ésta (antecedentes de diabetes mellitus, insuficiencia renal, diarreas, etc.) o, por el contrario, generar una sospecha de origen tóxico (tentativa previa de suicidio, alcoholismo, acceso a productos tóxicos, etc.). La exploración física del paciente no suele ser relevante, excepto la presencia de taquipnea y batipnea. El origen tóxico puede sospecharse si se acompaña de disminución del grado de conciencia y trastornos de la visión. Analíticamente, la acidosis metabólica es per se indistinguible en cuanto a su origen toxicológico, pero hay algunos criterios a considerar: – Un pH inferior a 7, debe hacer sospechar el origen toxicológico, ya que ello suele indicar una gran producción de ácidos que no puede compensarse por vía respiratoria. – La determinación de ácido láctico puede orientar hacia el posible origen de la acidosis, pero tanto si es normal como elevado, puede darse en circunstancias toxicológicas y no toxicológicas. JANO 6-12 DE JULIO 2007. N.º 1.659 . www.doyma.es/jano 43 06 Int res 6950 acidosis 47 26/6/07 15:51 Página 2 Interpretación de resultados Acidosis metabólica de origen tóxico J. To-Figueras y S. Nogué Xarau Tabla I. Principales causas de acidosis metabólica Hiato aniónico aumentado Hiato aniónico normal Aumento de producción de ácidos Disminución de la excreción de ácidos Pérdida de bicarbonato y retención de cloro Cetoacidosis diabética Insuficiencia renal Diarrea Cetoacidosis alcohólica Fístula intestinal Ayuno prolongado Ureterosigmoidostomía Acidosis láctica Acidosis tubular renal Intoxicación por metanol Hiperpotasemia Intoxicación por etilenglicol Administración de cloruro amónico o acetazolamida Abuso crónico de tolueno Tabla II. Principales causas de acidosis láctica Toxicológicas No toxicológicas Intoxicación por monóxido de carbono Ejercicio exagerado Intoxicación por sulfhídrico Convulsiones generalizadas Intoxicación por cianhídrico Hipoxemia Intoxicación por metahemoglobinizantes Shock Intoxicación o consumo de biguanidas Sepsis Intoxicación por isoniazida Intoxicación por salicilatos Intoxicación por hierro – El hiato aniónico es muy importante. Si la diferencia entre (Na + K) y (Cl + bicarbonato) no es superior a 16 mEq/l, se excluye prácticamente el origen toxicológico. Si es mayor de 16 mEq/l, puede ser, o no, de causa tóxica. – El hiato osmolar también es importante. Si la diferencia entre la osmolaridad medida por el laboratorio y la calculada a partir de la fórmula: (sodio en mEq/l ⫻ 2 + glucosa en mg/dl: 18 + BUN : 2,8 =) es > 15 mOsm, debe pensarse en un origen tóxico por producto osmolarmente activo, sobre todo metanol y EG. Diagnóstico diferencial de la acidosis metabólica tóxica Ante una acidosis metabólica, si la historia clínica orienta hacia un agente etiológico, se investigará éste directamente mediante análisis toxicológico específico en sangre. Si la historia no es orientativa, se investigarán primero las causas más frecuentes, es decir, se excluirá la cetoacidosis diabética, la insuficiencia renal y la hipercloremia. Si todo ello es negativo, quiere decir que el hiato aniónico está aumentado. En este punto, procede realizar un ácido láctico. Si está aumentado, deberán excluirse las causas citadas en la tabla II por historia clínica u otras exploraciones complementarias. Si el ácido láctico es normal o poco aumentado para el grado de acidosis, debe determinarse el hiato osmolar. Si 44 JANO 6-12 DE JULIO 2007. N.º 1.659 . www.doyma.es/jano está aumentado, se trata probablemente de una intoxicación por metanol o EG. Si el hiato osmolar no está aumentado, debe hacerse una cetonemia-cetonuria y excluir las otras causas descritas en la tabla I. Intoxicaciones por metanol La intoxicación por metanol o EG es infrecuente, pero a pesar de su baja incidencia, su gravedad es muy elevada, y llega a cifras de mortalidad del 50%. Debido a ello, es importante resaltar que un tratamiento temprano prehospitalario o en el propio hospital podría contribuir a evitar la alta morbilidad y mortalidad de estas intoxicaciones. El metanol es un producto con distintas presentaciones comerciales (artículos de limpieza; “alcohol de quemar”; “alcohol de madera”). Es un producto muy tóxico, en especial si se compara con el etanol. Las concentraciones de etanol en sangre que producen una intoxicación moderada (1,5 g/l) son potencialmente mortales si se trata de metanol. Los síntomas iniciales son relativamente inespecíficos: náuseas, vómitos, confusión, ataxia y somnolencia. Característicamente, la instauración clínica es progresiva hacia el coma más o menos profundo con hiperventilación. La visión borrosa y la disminución de la agudeza visual son algunas de las manifestaciones más frecuentes y pueden evolucionar hacia una atrofia grave del nervio óptico y ceguera total. La acidosis metabólica es un hallazgo constante en todos los casos graves, muchas veces con pH < 7. El paciente puede entrar en estado de shock y desarrollar un edema cerebral que le conduce a la muerte a las 24 h postingesta. La intoxicación puede producirse por ingesta oral accidental o intencionada y es relativamente frecuente entre alcohólicos crónicos en proceso de deshabituación. Se puede determinar cuantitativamente en sangre y confirmar la intoxicación mediante técnicas de cromatografía de gases. Valores > 0,2 g/l son tóxicos e indican necesidad de instaurar tratamiento. Gran parte de la toxicidad del metanol se debe a la producción endógena de ácido fórmico catalizada por la alcohol deshidrogenasa hepática que interviene igualmente en el metabolismo del etanol (fig. 1). Por ello, la producción de ácido fórmico puede disminuirse en pacientes intoxicados por metanol con la administración de etanol que presenta mucha mayor afinidad por la enzima. El ácido fórmico es oxidado muy lentamente a CO2. Por ello, en casos de intoxicación aguda, es necesario la utilización de técnicas de depuración extrarrenal, como la hemodiálisis. 06 Int res 6950 acidosis 47 26/6/07 15:51 Página 3 Interpretación de resultados Acidosis metabólica de origen tóxico J. To-Figueras y S. Nogué Xarau Intoxicaciones por etilenglicol Intoxicación por salicilatos El EG se utiliza como disolvente y anticongelante en diversos productos químicos, notablemente en líquidos refrigerantes para motor de automóvil. La ingesta oral de más de 100 ml de EG es potencialmente mortal. Las concentraciones plasmáticas > 0,2 g/l son tóxicas y superiores a 2 g/l potencialmente mortales. Las manifestaciones clínicas iniciales después de una ingesta pueden ser náuseas, vómitos y neurológicas con disminución del grado de conciencia. Junto a ellas se detecta una acidosis metabólica grave. El otro elemento que destaca en esta intoxicación es el desarrollo de una insuficiencia renal, por necrosis tubular y/o depósito de cristales de oxalato cálcico. En algunos pacientes se presentan estados de hipotensión, shock y hipocalcemia. De forma parecida al metanol, el EG es apenas tóxico por sí mismo, mientras que la formación de metabolitos, como el ácido glicólico, el ácido glioxílico y el ácido oxálico, contribuyen decisivamente a la acidosis metabólica y a la toxicidad. El ácido oxálico produce necrosis tubular aguda. El glicolaldehído y los ácidos glicólico y glioxílico pueden contribuir a la depresión del sistema nervioso central y a la toxicidad renal. Como resultado de la quelación del calcio por el ácido oxálico, puede producirse una hipocalcemia. El EG puede determinarse en sangre de forma cuantitativa mediante técnicas de cromatografía de gases. En adultos, una dosis oral de 150-300 mg/kg de AAS puede causar una intoxicación moderada; entre 300-500 mg/kg, una intoxicación grave, mientras que la dosis potencialmente mortal es > 500 mg/kg. La intoxicación por AAS cursa con náuseas, vómitos, fiebre, deshidratación, taquicardia, desequilibrio electrolítico y alteraciones neurológicas. Normalmente, la sobredosis de AAS produce acidosis metabólica por acumulación de ácidos orgánicos (derivados del propio metabolismo del AAS), aunque también pueden darse otras alteraciones del equilibrio ácido-base, como alcalosis respiratoria secundaria debida a la hiperventilación, o incluso alcalosis metabólica a causa de los vómitos. La clínica es siempre más grave en niños que presentan acidosis con más intensidad y frecuencia. El AAS puede determinarse en sangre y las concentraciones plasmáticas, aunque no siempre correlacionan con la clínica, tienen un cierto valor orientativo. Una salicilemia > 45 mg/100 ml a las 6 h de la intoxicación indica una intoxicación leve. Una intoxicación es potencialmente mortal con una cifra > 120 mg/100 ml en el mismo lapso de tiempo. Con la ayuda de normogramas (normograma de Done) se puede relacionar la gravedad de la intoxicación con la concentración plasmática frente al tiempo. J Errores habituales • Ante un paciente no diabético, con función renal norFigura 1. Metabolismo del alcohol metílico. Metanol CH3OH Alcohol deshidrogenasa HCHO Formaldehído mal, con antecedentes de alcoholismo, y que presenta una acidosis metabólica grave, el no investigar la presencia de alcohol metílico en sangre y únicamente determinar el alcohol etílico. • Ante una acidosis metabólica con pH < 7, el no descartar la intoxicación por etilenglicol o salicilatos. Formaldehído deshidrogenasa HCOOH Ácido fórmico HCOO– Formiato H4 folato CO2 Bibliografía recomendada Duvic C, Herody M, Sarret D, Nedelec G. Ethylene glycol poisoning. 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