Guía de iluminación - Laboratorio del Ahorro

Guía de iluminación
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Guía de
iluminación residencial
Hogar
ÍNDICE
1.
Etiquetado energético de las lámparas
2.
Tipos de lámparas
3.
Sistemas de control de iluminación
4.
Consejos para ahorrar de manera eficiente
5.
Distribución de lámparas en el hogar
6.
Fuentes de información
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Etiquetado energético de las lámparas
Todas las lámparas incandescentes
y fluorescentes destinadas a uso
doméstico deben incorporar en
su embalaje información sobre su
consumo energético.
Esta información se refleja en la etiqueta energética que muestra siete categorías de
eficiencia energética A++, A+, A, B, C, D, y E siendo A++ la más eficaz y E la menos eficaz.
Esta obligación está impuesta a:
Lámparas de filamento.
Lámparas fluorescentes.
Lámparas de descarga de alta intensidad.
Lámparas LED y módulos LED (con flujo luminoso mayor a 30 lúmenes).
Además las lámparas de bajo consumo y ciertos tipos de fluorescentes pueden poseer la
Etiqueta Ecológica Comunitaria o Eco-Etiqueta, que es un distintivo de calidad ambiental.
Los requisitos para que una lámpara obtenga la etiqueta energética son:
Bajo consumo de energía.
Garantizar una vida media superior a las 10.000 horas y rendimiento superior al 70%
pasado ese tiempo.
Consumo en mercurio estrictamente limitado.
Reducción de los residuos gracias al uso de embalajes reciclables.
Etiqueta Eficiencia Energética lámparas
Fuente: RD 874/2012
Etiqueta ecológica
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Tipos de lámparas
2.1. Lámparas incandescentes convencionales no halógenas
Son las más utilizadas en los hogares por su bajo coste, su versatilidad y su simplicidad de uso.
Su funcionamiento se basa en hacer pasar una corriente eléctrica por un filamento hasta que alcanza una
temperatura tan elevada que emite radiaciones visibles por el ojo humano.
Solo se aprovecha el 5% de la energía consumida para iluminar, el resto se pierde en forma de calor.
Son las de mayor consumo energético, con una vida útil aproximada de 1.000 horas
Tienen un encendido instantáneo y una excelente reproducción del color.
En 2009 dejaron de fabricarse las incandescentes de más de 100 vatios. Las de 60 vatios (las más
utilizadas) no se fabrican desde 2011.
En 2009 se comenzó el proceso de retirada del mercado de estas lámparas, que finalizará en 2016.
Lámpara incandescente no halógena
2.2. Lámparas incandescentes halógenas
El rendimiento de este tipo de lámparas es mejor que el de las incandescentes convencionales y su vida
útil puede llegar hasta las 3.000 horas.
Muchas veces requieren un transformador. El encendido es instantáneo y dan toda su luz desde el primer
momento. Dan una luz cálida.
Su consumo reporta alrededor de un 40% de ahorro respecto de las incandescentes no halógenas. Dan
una luz de muy buena calidad.
Lámpara incandescente halógena
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2 Tipos de lámparas
2.3. Lámparas de descarga
Constituyen una forma de producir luz más eficiente y económica que las lámparas incandescentes.
A diferencia de las lámparas incandescentes, necesitan de un equipo auxiliar (balasto, cebador) para su funcionamiento.
Según el tipo de gas y la presión a la que se le somete existen distintos tipos de lámparas de descarga.
Las más utilizadas son las lámparas de descarga fluorescentes:
• Se componen de un tubo de vidrio que contiene una cantidad pequeña de gas que genera luz mediante el paso de la energía eléctrica.
• Tardan unos minutos en dar toda la potencia de luz y la repetición de encendidos les afecta negativamente, por lo que se recomienda su
utilización en espacios donde la luz vaya a estar encendida mucho tiempo.
• Consumen hasta un 80% menos de energía que las incandescentes y generan mucho menos calor.
• Su vida útil es de entre 6 y 20 veces mayor que la de las lámparas incandescentes.
• Se recomienda escoger correctamente la tonalidad (cálida o fría) en función del lugar donde se va a poner y la actividad que se desarrolla.
• Los tipos de fluorescentes más comunes son:
- Fluorescentes convencionales T: De 26mm de diámetro y potencias estándar de 18W, 36W, y 58W.
- Fluorescentes de alta eficiencia T5: De 16mm diámetro que solo funcionan con equipo auxiliar electrónico y cuenta con potencias
estándar de 16W, 28W y 51W. Estas condiciones les proporciona una alta eficacia luminosa que puede alcanzar hasta 104 lm/W.
- Fluorescentes compactos: Poseen el mismo funcionamiento que las lámparas fluorescentes tubulares y están formados por uno o varios
tubos fluorescentes doblados. Algunos de estos fluorescentes llevan el equipo auxiliar incorporado y pueden sustituir directamente a las
lámparas incandescentes en su portalámparas.
Fluorescente T8
Fluorescente T5
Fluorescente compacto
Fluorescente compacto
de tubo largo
Fluorescente compacto
con equipo incorporado
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2 Tipos de lámparas
PROPIEDADES DE LAS LÁMPARAS
Tipo de lámpara
Rango de potencias (W)
Tono de luz
Ra
lm/W Vida media (h)
Incandescentes Halógenas
5-100
Cálido
100
10-25
2.000-3.000
Localizada, decorativa
Fluorescencia lineal T8 (26mm)
18-58
Cálido, Neutro, Frío 70-98 65-96
8.000-16.000
General
Fluorescencia lineal T5 (16mm)
14-80
Cálido, Neutro, Frío
80-105
12.000-16.000
General
Fluorescencia compacta
5-55
Cálido, Neutro, Frío 85-98 60-85
8.000-12.000
General, localizada, decorativa
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Aplicación
Valores orientativos de las principales características de las lámparas.
Fuente: Guía Técnica de Eficiencia Energética en Iluminación en Centros Docentes IDAE.
2.4. Tecnología LED
La tecnología denominada LED (Lighting Emitting Diode) está basada en semiconductores que transforman directamente la corriente
eléctrica en luz.
No poseen filamento, por lo que tienen una elevada vida (hasta 50.000 horas).
Los LEDs son 80% más eficientes que las lámparas incandescentes.
Entre el 50% y 90% de la energía que se les aplica se convierte en calor que ha de ser disipado por el propio LED.
Los LEDs no son capaces de soportar temperaturas elevadas sin sufrir una disminución en la vida útil, flujo y cambios de color.
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2 Tipos de lámparas
2.5. Sustitución de lámparas y ahorro energético
La sustitución de lámparas convencionales por aquellas con una mayor vida útil y que suponen un menor consumo energético, permite un
ahorro energético relevante en el sector doméstico. La siguiente tabla muestra a modo ilustrativo, el ahorro de energía asociado a la sustitución
de lámparas convencionales en función de su potencia.
SUSTITUCIÓN DE LÁMPARAS
Tipo de lámpara
Incandescente
Potencia (W)
25
Halógena
40
60
35
Fluorescente T8
50
75
18
36
58
Sustitución por
Tipo de lámpara
Potencia (W)
Ahorro de energía
HAL= Lámpara Halógena
LED HAL
6
13
BC
5
LED HAL
7
20
BC
8
LED HAL
12
30
BC
LED
BC
LED
HBC
BC
HBC
FTS
LED
FTS
LED
FTS
LED
11
4
20
7
30
20
45
16
9
28
18
51
29
89%
43%
80%
40%
73%
40%
11%
50%
22%
50%
12%
50%
76% 48% 80% 83% 50% 80% 80% 50% 82%
BC=Lámpara de Bajo Consumo
HBC=Lámpara Halógena de Bajo Consumo
FT5=Fluorescente Lineal T5
Fuente: Elaboración propia. Sustitución orientativa según fabricantes: PHILLIPS y OSRAM
2.6. Equipos auxiliares
La mayor parte de las fuentes de luz requieren un equipo auxiliar para iniciar su funcionamiento o evitar crecimientos continuos de consumo.
Estos equipos tienen su propio consumo eléctrico, por lo que un adecuado conocimiento de los mismos puede ayudarnos a consumir de manera
más eficiente.
Los equipos auxiliares más comunes son balastos, arrancadores (o cebadores) y condensadores, así como transformadores para lámparas
halógenas de baja tensión.
Balastos: Es el componente que limita el consumo de corriente de la lámpara a sus parámetros óptimos proporcionándole energía. Los
balastos se clasifican, al igual que las lámparas según su eficiencia energética siendo los electrónicos los más eficientes.
Arrancadores: Los arrancadores o cebadores proporcionan en el momento del encendido la tensión requerida para el encendido de la lámpara.
Pueden ser eléctricos, electrónicos o electromecánicos y suponen una pérdida de energía de entre 0,8% y 1,5% de la potencia de la lámpara.
Condensadores: Los condensadores permiten corregir el factor de potencia a los valores definidos en normas y reglamentos en vigor. Suponen
una pérdida de energía de entre 0,5% y 1,0% de la potencia de la lámpara.
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Sistemas de control de iluminación
Los sistemas de control de iluminación permiten adaptar el nivel de iluminación en función de las necesidades, ayudando a reducir el consumo y a
conseguir un ambiente más agradable en el hogar.
Existen diferentes tipos de sistemas de control de iluminación para interior de viviendas:
Detectores de presencia: dispositivos que encienden o apagan las luces de una zona de la vivienda cuando detecta presencia de personas.
Pulsadores temporizados: mecanismos que, una vez pulsados, mantienen encendido el alumbrado durante el tiempo programado, evitando
dejar luces encendidas por olvido en habitaciones con escasa ocupación.
Reguladores de iluminación: mecanismos que permiten variar la intensidad de la luz de una lámpara, consiguiendo diferentes ambientes según
nuestra conveniencia y necesidades, desde la penumbra hasta la claridad máxima. De este modo, se racionaliza el consumo y se ahorra energía.
Detector de presencia
Pulsador temporizado
Regulador de iluminación
Fuente: Guía Técnica de Iluminación Eficiente Sector Terciario y Residencial FENERCOM
Interruptores horarios astronómicos: cuentan con un programa especial que marca los horarios de salida y ocaso del sol de la zona geográfica
donde está instalado. Se utilizan en alumbrado exterior
Regulación iluminación natural:
interruptor astronómico
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Consejos para ahorrar de manera eficiente
Aprovecha la iluminación natural para reducir las horas de uso o el número de lámparas encendidas simultáneamente.
Piensa que cada parte de la casa tiene unas necesidades distintas.
Utiliza colores claros en las paredes y techos ya que reflejan mejor la luz.
Sustituye tus lámparas incandescentes por unas de bajo consumo o LEDS.
No dejes las luces encendidas cuando no haya nadie en la sala.
Mantén las lámparas y luminarias limpias para que tengan una mayor luminosidad.
Utiliza fluorescentes en las zonas que vayan a estar varias horas encendidas.
Instala interruptores divididos para encender solamente las luces que sean necesarias.
Si haces pequeñas inversiones en equipos de iluminación y en sistemas de control podrías conseguir ahorrar entre un 20% y un 80% de energía.
Instala detectores de presencia en lugares como vestíbulos, garajes y zonas comunes para que las luces se enciendan y apaguen de manera automática.
Si tienes iluminación exterior en tu jardín, controla su funcionamiento mediante un programador interruptor crepuscular.
Coloca reguladores de intensidad luminosa de tipo electrónico.
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Distribución de lámparas en el hogar
5.1. Iluminación en el salón
Por lo general, el salón es una zona donde se necesitan puntos de luz directos e indirectos. Dependiendo de las actividades que se
realicen en este espacio, podremos optar por puntos de luz orientables, generales o puntuales.
Televisor: Para ver la televisión, colocar una luz tenue detrás del aparato y apuntando a la pared, reduce la fatiga ocular que produce
el contraste entre los destellos de la emisión y la oscuridad.
Comedor: Es recomendable colocar una lámpara de techo a unos 60cm por encima de la mesa, evitando así deslumbramientos. Las
mesas alargadas se iluminan con varios puntos de luz de encendido independiente, para optimizar el consumo y adaptarse a la
superficie utilizada cada vez.
Lectura y/o trabajo: Para las zonas que requieran tareas visuales con iluminación intensa, las luminarias concentradas, orientables y
regulables en altura y ángulo resultan muy útiles.
Las lámparas de tecnología LED de 7W o las de bajo consumo compactas de potencias entre 11W y 20W son las más adecuadas para la
iluminación general, las zonas de conversación y los rincones, teniendo en cuenta que estos espacios requieren un nivel de iluminación
más relajante.
Para espacios de comedor y de lectura, donde el nivel de luz debe ser mayor, podemos utilizar lámparas fluorescentes de bajo consumo
de potencias entre 15W y 20W, o varias de menor potencia, dependiendo del tamaño de la mesa o espacio.
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5 Distribución de lámparas en el hogar
5.2. Iluminación en la cocina
Para la iluminación general de la cocina se recomienda utilizar lámparas de tipo fluorescente que no distorsionen los colores de los
objetos ni alimentos.
Los tubos fluorescentes eficientes de 28W son ideales para la iluminación general, en caso de no poder usar tubos fluorescentes, las
lámparas de bajo consumo de potencias entre 15W y 20W son una buena opción para sustituirlos.
En las encimeras, donde se realizan tareas que requieren precisión, se necesita una iluminación concentrada y que no produzca
deslumbramientos. Si la cocina cuenta con una mesa, basta con colgar una lámpara de techo que la ilumine puntualmente.
5.3. Iluminación en el cuarto de baño
En los baños suele ser suficiente con una luz general y otra ubicada en la zona del espejo. Para la iluminación general, las lámparas de
tonalidad cálida y bajo consumo dan un resultado perfecto. Para la zona del espejo, los halógenos proporcionarán una intensidad de la
luz y una reproducción cromática que pueden ser muy útiles.
Como iluminación puntual se pueden colocar lámparas de baja potencia o tubos fluorescentes en la zona superior o lateral del espejo.
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5 Distribución de lámparas en el hogar
5.4. Iluminación en dormitorios
En los dormitorios se requiere una buena iluminación general con una luz suave, cálida y uniforme. Para conseguirlo lo mejor es utilizar
lámparas halógenas, lámparas de bajo consumo cálidas o LED de baja potencia.
En las zonas de lectura o vestidores es aconsejable una colocar lámparas con pantalla de tela que tamice la luz. Para leer en la cama son
más útiles unas lámparas orientables individuales, con luz intensa. Se pueden colocar lámparas cerca de los espejos, para aprovechar
los reflejos o bien orientar las luces halógenas del techo hacia los armarios, evitando deslumbramientos pero dando amplitud a la
habitación.
Unas cortinas no muy tupidas dejan pasar la luz del día, algo a lo que se puede sacar mucho provecho durante el día.
En los cuartos de los niños, se recomienda una luz general de techo, evitando zonas oscuras e iluminando las paredes y el suelo. También
se puede conseguir el mismo efecto con varios focos de techo orientables. Para evitar dejar luces de incandescencia encendidas por la
noche, se puede conseguir una iluminación tenue con LEDs decorativos.
5.5. Iluminación en despachos
Es necesaria una iluminación general del despacho y una específica para tareas de lectura, escritura o uso del ordenador.
Para la iluminación general son recomendables las lámparas fluorescentes compactas de 11W a 20W, para el plano de trabajo, podemos
recurrir a los fluorescentes que además evitan el calor de las lámparas incandescentes habituales.
Finalmente, para el área cercana al ordenador podemos instalar otro debajo de una estantería o una lámpara de baja potencia en la
mesa de trabajo.
Para evitar la fatiga ocular, es aconsejable la instalación de una luz difusa que apunte hacia la pared, detrás de la pantalla del ordenador.
De esta manera reducimos el contraste entre las luces de la pantalla y la oscuridad. Con un pequeño fluorescente se consigue este
efecto.
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Fuentes de información
Guía de medidas de ahorro energético en el hogar, E.ON España, www.eonespana.com/es
Ministerio de Industria, Energía y Turismo, www.minetur.gob.es
“Guía Práctica del Ahorro Energético dirigida al Comerciante” Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
IDAE, Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, www.idae.es
“Guía Técnica Eficiencia Energética en Iluminación en Centros Docentes” IDAE
“Guía Práctica de la Energía Consumo Eficiente y Responsable” IDAE
Normativa DIN 5035 Iluminación Interior
RD 874/2012 relativo al etiquetado energético de lámparas
Directiva Europea 2000/55/CE relativa a la eficiencia energética de Balasto
Norma UNE-EN 12464-1 relativa a valores de Iluminancia.
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