EDITORIAL DESDE LA REVISTA DE LA ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE DERMATOLOGÍA Apreciaciones personales Dra. María Isabel Barona C.* El desempeño en la dirección de una revista de difusión científica, como es la revista de la Asociación Colombiana de Dermatología, me ha dejado en claro varios puntos, algunos de los cuales considero importantes compartir, como experiencia con quienes ahora o en un futuro se enfrenten a este trabajo en medios como los de nuestros países, donde se requiere superar frecuentes dificultades para un buen desarrollo en este oficio. Cualesquiera que sean las circunstancias es necesario tener disciplina y un profundo sentido de responsabilidad y de rigor, pues se debe entender que éste es el medio de difusión científico más importante que existe para una especialidad médica. En consecuencia, la información a difundir debe ser seria, legítima, con resultados significativos que revelen un aporte real y reflejen el comportamiento de las enfermedades, la investigación y el desarrollo de las actividades que se adelantan en un momento dado en un área determinada, para de esta manera hacer posible no sólo la difusión, sino también despertar el interés y expectativas en otros países. Por lo tanto, se hace necesario corroborar en lo posible, cada uno de los datos que se nos ofrecen, para que al momento de requerirse la validez de ellos no se presenten dudas ni dificultades y permitan comprobar su contenido, para que junto con los autores y evaluadores se cree una conciencia de responsabilidad frente a la veracidad e idoneidad de las publicaciones. * Directora, Revista de la Asociación Colombiana de Dermatología DERMATOLOGIA VENEZOLANA, VOL. 39 Nº 1, 2001 El gran abanico de sub-especialidades que existen hoy nos llevan a diversificar el comité editorial, que con un trabajo serio, de compromiso real y cooperativo nos permite mejorar la calidad de las publicaciones al máximo. En la medida que ésto se consiga, el rigor académico de los artículos crecerá y hará que sean citados como fuente bibliográfica para otras publicaciones, hecho que redundará en beneficio no sólo del autor sino de la revista, haciéndola merecedora de un puesto importante dentro de la literatura y los índices médicos internacionales. La mayor dificultad que he encontrado, es la de disponer de suficiente material publicable, de calidad, que permita sostener la continuidad, pues no se ha adquirido aún la cultura de escribir todas y cada una de las conferencias, los resultados de investigaciones, los trabajos de revisión que permanentemente se hacen, entre otros. El nivel de competitividad médica es evidentemente magnífico, hecho que se refleja en las continuas participaciones de nuestros colegas en eventos y reuniones científicas (nacionales, internacionales y mundiales), donde hay diferentes exigencias para hacerse acreedor a estas invitaciones, pero no se escribe el contenido de las presentaciones, limitando la oportunidad de divulgar estos conocimientos. Sin embargo, es obvio que un hecho tiene absoluta relación con el otro, puesto que si una publicación es 3 buena, será un incentivo para que los colegas escriban y se beneficien mutuamente de las bondades que trae difundir el conocimiento que cada uno tenga en un área específica. Esta tarea y todas las pertinentes para hacer de nuestras revistas un medio de difusión excelente, en la búsqueda permanente de mejorar el contenido y su calidad, debe ser nuestro propósito para exaltar cada día la especialidad a la cual estamos dedicados. COMENTARIO EDITORIAL La Dra. María Isabel Barona C., Directora de la Revista de la Asociación Colombiana de Dermatología, ha resumido de manera clara y concreta ciertas carac- 4 terísticas fundamentales de la publicación dirigida por ella. Se refiere la distinguida colega colombiana a ciertos requisitos fundamentales necesarios para que se mantenga la seriedad y credibilidad de la revista. Asimismo señala ciertos problemas entre otros la escasa voluntad de publicar, mostrada por el cuerpo médico. Quizás ello se deba, en parte, a la poca recompensa que trae para los autores el esfuerzo de publicar. Para el lector venezolano, se hace evidente que lo expuesto por la Dra. Barona es directamente aplicable a nuestro medio. La notoria congruencia que existe entre las situaciones del hermano país y las nuestras, se aplica también al área de la publicación biomédica. Dr. Mauricio Goihman Yahr, Editor "Dermatología Venezolana" DERMATOLOGIA VENEZOLANA, VOL. 39 Nº 1, 2001