\¡I. LENGUA Y SOCIEDAD

Anuncio
\¡I. LENGUA Y SOCIEDAD
Las contunídadeslingüísticas. Lengn y nación.
Lengua y rdzd. Lengua y religión
1 . 1 . I{emos visto, al hablar del aspecto social del lenguaje, que
ios fenómenoslingüísticosconcretosson actos individualescondicionados y dcterminados socialmente;es decir, que tienen que
someterse,por lo menos hasta cierto punto, a lo que es norma en
la cornunidad en que se producen. Y hemos visto, tarnbién, que
el individuo hablante no pertenecea una sola comunidad, sino a
varias, y que los límites dc las comunidadesson csencialmente
convencionales:podcrnos considcrar comunidadesque abarquen
una familia, un brrrio, tina ciuclad,una rcgión, etcótera;y, désde
otro punto clcvista,conunicladescoffespondientes
a los variosestratos socialesy culturalcs.A cadl conunidad considcracla,
corresponde nccesrriamcntcun determinadosistemadc isoglosas("lengua"),
n-r¿is
o mcnos ciifcrentcclci que sc registracn otras comunid¿rdes:
así. Ia nrisma pcrsonx no cmplea cl mismo lcnguaje en sll casa,
en la escuelir,cn su ambicirte profcsional.
I .2. Pero, jristancntc por esto, entre las varias comunidrdes
constituidasen el marco del mismo sistemalingiiístico,hay n¡¡¡srosasinterferencias,con pasosde signosde unr conunidad a otra.
Por razones"estilísticas"(exigcnciasdc mayor erpresividad)o por
sirnpiesrazonesniatcriales,de ignorancia,cle comodidad,de pereza
intelectrral,un individuo pucdc emplcar en Llna de las conruniclades a que pertenececiertos sigirospropios de otras, y estossignos
¡:ucdendifundirse en el nuevo rmbiente en que se empican.Existen, pues, clcntro de un mismo sistemalir-rgiiístico,fenónenos a
que podríanos llamar préstamosinternos: del dialecto a la lengua
común, c1ela lcngua común a los dialectos,de los lenguajesespeciales y' de Losargots a la iengua comirn, y viceversa;así, por ejemplo,
en el español del Río de la Plata, una palabra como pibe, "niño,
muchacho", es en su origenuna palabrade argot (lunfardo) pasada
también al lenguaje familiar. Es, por tanto, particularmentéinteresante investigar el origen social de ios signos, ya que los signos
>¿
EUCENIO COSERIU
que encontramos en un sistema en un momento dado, pueden
haberpertenecidoantesa otros sistemas(a otrascomunidadessociales),lo cual a menudo nos explicalas particularidadesque pueden
presentaren su forma o en su significado.Así, por ejemplo, caballus
"argóticas",
pero
,t, testa eran originarianente, en latín, palabras
pasaronluego a ia lengua comírn, por su ma\,or cxpresividad,lo
cual explica su difusión en los idiomas románicos,en sustitución
de los clás;cosequus y caput (fr. clrctal, téte; csp.caballo; it. cat'allo, testa; runt. cal), y la aceptacióndel ca¡nbio cle significadoque
sufrieron (sigirificabancn su origen "rocín" \"'olla": es clecirque,
en el caso dé testa, sucedióen látín lo que én el csi;añoi cicl i{ío
de la Plata poclríasuccdcr ccn ntate por cabcza).
2.1. Se obscrvaa mcnudo quc h socicdacl
imDoneal hrrblantc
los sigrrosr¡rreha r1cenrirlcar.Iisto fuc csprcsrdod. llni rilrlncra
algo paradójicapor Ferdinandde Saussi:re,
al obsen'arestccstucloso
q u e e l h a b l a n t cn o p u e c l e c a m b i a r
e l s i g n o p, u c s t oq u e ó s i e
ie cs impucsto,pero que, por otro lado, el Jrablantec a m b i a los
signos,ios invcnta,y los signoscreadosen cl habla pasanccntiluamcnte a la lengua. Esta afirilación, quc parececontencr unr contradicciónevidcnte,refleja,en rigor, la realidadmism¿rde1lcngLnje.
En efecto,el hablante crea sus signossegúnlas normasvigcntcsen
su comunidad, y de ninguna mrnera puede clegirloscol criterios
purancnte arbitrarios,pues faltaríaa la finllidad del lenguaje.que
dcntro c',csu comunidad
es la intercomunicación:qricclaría¿rislaclo
y provocaríaen ésta reaccioncsnrolcstrs: cs sabiilo que. asi como
en los fenórncnosde la moda sc hacc ridículo quicn no se viste
"como
los demás", tan'rbióncn 1o que conciernc al lengnirjc,no
sólo qucda incomprendido,sino que nuchas vcccssc h,-rccriclícrilo
"cono
quien no habla
las demás persoiras"clc un clcterminado
ambiente. Es decir que, en los actos lingüísticosindividtialcs.se
cla siempreuna porción de invención personal,pero que la invención no puede superarciertoslímitcs r. dcbe resultar accptableal
ambicnte cn que se procluce.Los actos lingiiísticos inéditos que
se alcjan de sus modelos existcntcsen cl sistema tradicional, deben respctarciertasnormas del sisternamismo, )', para difundirse
y convertirsc a su vez en elcmentos del sistema, deben ser aceptados por Ia correspondientecomunidad. Es esto lo que se obscrva
"consagra"
las formas y
comúnmente cuando se dice que el uso
los términos nuevos.Así, por ejemplo, se clice que la palabra ctardecer fne inventada por Nírirez de Arce: si esto es cierto. cs in-
LENGUA Y SOCIEDAD
5}
dudable que la palabra sc difundió, por un lado, porque no resultaba aberrantedentro dci sistemacspairol (ya que hacíaparejacon
el ya existente amanecer), y por otro lado, porque la invención
fue aceptadapor otros individuos,llegandode estemodo a convertirse en elemento constitutivo del sistema.Pero no resulta que
alguien lra1'aaceptadoel términ o ombraioso por sombrío, umbroso,
crcado por Azorín sobre el modelo del fr. ornbrageux (que, además, significa otra cosa); y tampoco se ha aceptado el término
solídariedad,de Andrés Bello, aunque formado regularmente so.
bre modclos españoles como contrariedad, arbitrariedad:en este
caso, el uso ha aceptado solidaúdad, cul,o *o¿.1o es el fr.rncés
soliciarité.Así, pues,la comunidad lingiiística ejercesobreel habla
una doblc acción, un doblc "control": limita la invención y, por
otro lado, acepta o rcchazalas not'edades,dc acllerdo con nornlas
que es mriy difícil investigary que, por 1o común, se rcl¿icionan
con razonesde prestigio cultural, pero también con razoncs de
claridad de ia erpresión,dc comodidad,expresividacl,
etcétcra.
2.2. Los h¿ibitosy las costunbresvigentes en unl cornunidad
favorecenla ciifusiónde ciertas cxpresioncsy elin-rinandei uso a
otras. Así, por cjemplo, se observa qlle las revolucioncssociales
y políticas implican a menudo profundas rcvolucioneslingiiísticas,por 1o menos en lo que conciirne al vocabulario:cn Ia Unión
Soviéticacxiste toda uná serie dc términos que ya han alcanzado
el uso comírn v diario, y que pertenecenal léxico específicode la
revolución socialista.Es sabido, tambión, que el lenguaje político
de los gobiernostotalitarios no es el mismo que el de las democracias, y que, de una manera general, el vocabulario refleja la naturaTezade la sociedaden que se emplea.Por ejemplo, el vocabulario
comírn indoeuropeo nos hace pensar en una sociedadpatriarcal
"familia grande"
"clan
basada en la
familiar") r' caracterizalo
da por una organizacióñeminenüementearistocrática.Las costumbres socialestienen también el efecto de eliminar del uso ciertos
términos que se consideranvulgares,o demasiadocrudos, o irreverentes:se trata del fenómeno que, en sus formas más amplias,
"interdicción
se llama
dcl lenguaje" (se evitan, por ejemplo, los
nombres usualesde ciertasenfermedades,de determinadasoartes
del cuerpo, de Ceterminadosactos fisiológicos,etcétera), y que,
cuando se relaciona con hechos de índole religiosa. con supersti.
ciones, creencias,etcétera, se llama más propiamente "tabú lingüístico", fenómeno, éste, muy difundido en las sociedadesdeno-
i"í.
EUCENIO COSERIU
"primitivas"
minadas
pero que, en parte, se presentatambién en
las lenguasde comunidadesci','ilizadas(es, por ejempio, un hecho
ric irbú lingiiísiico evitar o sustituir por expresionesmeiafóricas
Ios nonrbres usualesde Dios o del diablo) . Así. se ha observado
gue porlo me;rosuna parte de los pueblosindoeuropeos(por ejem1;lo, los eslavos) han sustituido por e:ipresioncsmetafóricas el
non.ibreantrguo dcl oso (del tipo-ciel llt. uisrrs,gr. árktas)i gue,
rnientr¿rsquc la palabra para designarcl pie cs la rnisma en la
nlavor parte de los idionrasilcioeuropeos.la p:rlabrapara designar
ll n¿,;r¡ocs distinfa en cldl gntl)o dc lcrrguas,i! consccltclrcia,
sin
cleuna interdiccióndel lengua;c.Otros ejemplosbien conociclucia,
"comados sorr los dcl lat. Iaevus,"izquierdo", r' dei l¡.t. tntLstela,
clrcjr,".sustitr:irlos,
rcspcctivanicnie.
i;oi ntras pllrbms htinrrs o
pcr prúitrinos (cip. i::.c¡uierdo,
it. sizísfro. fr. gcLtrc'|rc.
runr. sling)
y pcr palabrls carillr,sasque revcian la intcnción de bicnquistarsc
cc:r la alimaña v cic cvitar los pcrjuiciosclc sn vcngarlza
(esp.
"
ctnrtarlreja,fu. bóIette, it. rictrutolá,rirn. ncydsttLicá).
l. 1. Ilcmos ccnsidcradohast¿rahorala coinulidad en su sentirlo ¡irhs am¡rlio,quc inrplic¿rsólo línritcs coni'cnciontlcs,\, no
fijcrs.Pcro con uruchl frccucncilr,sol.,rctcclo cn 1o cluc ataiic a
"lerrguas"
las
históricas.cn cl scntici'¡nlris usrlrl clc cse téiinirro,
la ccnttiiliclaclsc iclcntificacolt la n a c i i¡ l. IIal ltrc lLcivcrtir-,
siu
cnr-b.iigo,
c¡ticcl cont-'cirtocic 'nncitin' iro c 1)rir¿uiri'irtc
iiriliiístico.
Iis cirrto c¡uc locio irldiviciuohlblantc iieirl lrr clnr'icnci.ic1crirre
sus lr:los jiiigiiísti,,i:litcricrieccl a nn s;str:trrr,
ltltcioitaJ,auncuc
l¡allc rrtr clillicto local. I-s, usinti.rnto,
i¡tclildalrl,::
cluc cl c.,lr'rbio
to+.lri
imiriicaci camiriocicirlcillltliill,ct,:t-.t.,i
cil-'lcn..{ua
cicnrl>1o,
un
incliviil-.rilclc rrligcn portugr-róscuc lieltlc rt,it:rt t,-j,r,uttrn'r¡.tcnto
cl csp;lrr-r)
¡i!¿rptldoijor sli fiin'ili¿i,¡rcrt:rrcci..ri
t¡nibión clcsclccl
punto dc r';:tl nacionrrl,r' no sírloclcsdrci 1,uniocic r-isialíngiiíst-ico,a l¡- comnniciaclcsplhola. I' ell I)irrop,r cxistc la tcnclcnciaa
clcli¡rit¿rr
las n¡cioncsclc rcncrclocon lcs liulitcs lingiiísticos.Con
toclo,las cstaclísticlscicl'lucsti¡n cluc ilrciiin v courunicl¿rd
idiom¿itice no coincicl.encxact¿rmcnte,o- l)oi lo incnos, no coincidcn
sienrpre(cf. t\. L)unzat,L,'EiLropclhtguístíqtLe').
3. 2. En vlrios cirsos,i;rs colnunicl¿clcsicliou.rhticas
son m¿is
arnplirtsque las nacionalcs:los ejernpicsinllecliltos clc csto nos
)o p.roporcionall
las llaciolteslirtinorinrcricmlsde lcngna cspañola
v ios list¿idosUnidos, cle lcnqua iuglcsl. |cro irr idc:r clc nación
irrele prccccicra la cle conruniclaclidir.lm¿iticr.clc sucric que, al
LENGUA Y SOCIEDAD
55
lado de la conciencianacional, \'emos asornarsela concienciade
una nucva comunidacirchonriiticir,iistlnta cie ia primitiva. L,sto,
"n¿rtural"
sin enrbargo,es algo
y que ocrlrregraduarnerrte,y no
por lercs o dccrctoscjccLrtir
os; cs Cccir que la conciellcialingiiística se forma poco a poco y no pucde ser inrpnesta.Así,
los argcntinossc van fo:nranclou¡ra concienciaLn3tiísticaqtre los
difercnciade los c.pafioicsde Esparia:se dice ya, por ejenrplo,
"argentitto",
lrclilur
cntcnclióndosc,
colr e-to, ia [orma especralque
el cspr,hoiccnrún prescntacn la Argcntina.Ello sc clebc,clr gran
parie,al centro cultural por el que sc ve influ.da una nación: en
el caso clc la ,\rgcr-rtina,Bucnos Aires gravita cle l'rtn:r:r lllucho
más cfcctivaque Nfaclriden la concicnciade los hablantes.Un
caso distinto es el cle ciertos paisespcquchos,como FIairi (de
lengua francesa),o el dc nruchascolorrirrs,
en que, o no eriste
tod¿rl'íauna conciencianacional firme. o no hav ningÍur ccntro
cultural de prestigiotan qrancleque ilegtie" s.lrrtrtins dé su lcngua
prinritiva. Pcro hav tanbión casosqlie corrtravienena la nornra
corr-entc,cs decir que hav nrcioncsque superanlos línriicscle las
Tales sori, por ejcnplo, el caso de
ccnrunichdcsiclionrriticas.
Bó.gicr, dondc se hablan cios idiomas nacionales(francésv flamenco) ,v "1 Cc Suiza,país cn que hrbl:rn cuatro idiomrs, todos
cllos con diqnidadde icliomanacional:aleruin, fiancés,itaiiano y
reto-¡omencc
o rcnancho. (Este írltino llamaclotambiin, aunque
"ladino",
inrlropiamente,
se habla asimismoen rina parte c1eitalia
-en la antiguaRccia-, pero mientrasqrie en ltalia no es sino un
dialectoentre otros,aunclrledistinto dcl sister-na
dialcctalital.ano,
en Suiza,por lo menosen su regiónv a pcsxrde su diferenciación
interna, es idioma nacional,es decir, idioi-naccmhn y literario).
Lo que ocurrees quc en Suizaexisteun vcrdaCeroccntrato entre
grrlpospertenccientes
a conuniclades
iingirísticas
distintas,dc modo
que se ha formado unr concirncianecionrl que ya no considcra
isencirl ei factor lengua.Este mismo ca.o nci reublaque, gerreralmente. la concienciacultural coinc.demhs bien con la conciencia
idicmritica que con la nacional: los cscritoressuizosde lengua
alenr¿rna
se asimilan a la literatura de Alemania, nrientrasque
los clc lengua f¡ancesapertenecenpr:icticamentea la iiteraiura de
F¡ancia.
4. 1. El problema Ce las relacionesentre lengua y raz,a,pTanteado scbre todo por aniropólogos,v tambión por alqunos lingüistas especiahnentealemanes,es mucho más delicado y lleva
56
trucENIocosERIU
a vecesa conclusionesabsurdas,)'a que -contrari¿rmentea lo que
ocurreen el casode 1aicleade nación,que contieneelectivamente
un componentelingiiistico (o sea q'.ié una nación se del.nrita
t a m b i é n p o r s u l e n g n a ) - e l c o n c c p t od e r t z e n o t i e n e n a d a
que ver ccn lo idiomático,siendo un concepto biológico,y no
social y cultural. Una raza pueciecoincrdii cor una lengua por
culc; inte3rantes
cuanrjose trata dc pucbios aisl¿rdos
casualiclad,
pertenecenal r¡-''ismoiipo racial: Pero clr ci nitincio civilizado no
hay razaspuras y cui'os límites corresPondana los iímitcs lingüísticos.
4. 2. Por otra parte, sicndo la raza algo que se transmite pcr
hererrcia,no ha1' ninguna razón para que detcrurinadcsgrtlPos
por perteuecera une raza,rto aprendanun idiom¿l
de indiviciuos,
que pcrtcnccea otra y pasen de este mocjo a otl:r ccillttnidad
lingiiística. A. N{cillct, cn sus Caractdresgénérattx <ics langtLcs
gernuniqtrcs,muestra que, si cntre los pucbios indoeuropecsha-v
ullo quc' sequratllente,desde ei p''rrto dc vista ótnico ticne nruy
poco de indoeuropco,tal pueblo es, prccisanlcnte,el germírnico:
én efecto, Ios caracteresde las lcngltrs germánicasparecenindica¡
indocnropeosaprendidosPcr pueblosno
que se trata de clialectos
esto correspottde
a la idea quc tene'
lo
Por
dcmás,
indoenropeos.
printitivos:
se
trataba
de una aristoir-rdoeuropeos
mos hoy de los
cracia,de una clasedonr'nrtnte,cttvalcngua ftte aorcndidapcr los
Los griegos,al invaclira Grccia, en"
pucblos p.orella donrirtaclos.
corrtraron allí pueblos mcditcrrh¡rcos (a los llamados l:elasgcs,
nonrbrenlás bicn genóricoy vrlgo),¡rucblosa lcs qtie ¡bsorbicron
tientpo, su lcngua. Lo nlismo ocurrió
imponióndolcs,al nrisl.l.lo
hablab:rn
que
cl lat-ínprinritivo v quc, al llegar a
con las tribus
Italia, encoutraronahí otros pueblos nteditcir:incos,conlo los
sicanosy los lígures.Así, t¿lmbión,en la gran llrasa esiava,sobrc
toclo cn Rusia, una parte bast¿tnteittt¡rortrnte cie la población
pcrtcrreccracialllrenteal ti1;o ugro-finico;cn una extensarcgión
racialmcrte cl tipo llanrado dinárico,
de Yrrqoslrrvia
¡..rcclcnrinr
los
csllvcs; y los bÍrigltos, es clecir,
distinto
de
dcmris
del
muy
Estaclo
briiqaro, cralt ttn irueblo turco
el ¡rueblo que formó cl
u in i c l i o l n nc s l ¿ l r ov s e c o n t r u l t l r ó
q u c , : i l l l c q r . rl ' ] - r l c i a . a p r c r r t l i <
de esarcgión.Otro eierncclr la nrrisaclelos h¡bitantcs¿rutcriorcs
plo noilblc es el cle los laportcs,pucblo de origcn desconocidoy
ucro-fíniracialnrcnternuy hotnogónco,que ha aprcnclidoclialectos
cos y hirbla hoy un idionia de esta faruilia, sin pcrtenccerpor ello
I,ENGUA Y SOCTED¡,D
5'i
a la misma raza. Resulta de todo lo dicho que las ürvestigaciones
con rcspcctoa los cernbioslinguístict-rs
y a otros aspcctosdel lengnrje cnrprcndd¿rsclcsclcci 1>untode vist:r Ce las razas cle ios
hablantcs,so1r,cn gcncra),dc csclsointe¡ósy de muy escasovaior
científico.
5. l. Irinalmcntc,otm rcllción social quc debcmosscñalares
la que cri.,tc cntrc lcngua v rciigión. Tratánclosc,en cste caso,
de clos icrmrrsde la cultr-rra,se trucdc dccir qne la írnica relación
"colioración
posibic cs rina rclaciónclc
culfural", cle interr'ercncias y' clc infl¡-rencias
rccíproc:iscntrc la lcngua y la rcligión dc la
"interdiccion:s
misiir¿rcomunidad. Ilcnros rccordacloya las
del
lcnSuljc" dcbidrs a crcclrcirts
o a otros nrctivosde ínciolercligiosr;
!, de una nrancragcneral,se puede dcclr que cl hccho de que
una conlunidad lingtiís'licapertenczcaa una determinadacomunidad rciigiosaimpl.ca la existcnciade dctenninaclostórminos cn
su vocabulario,y, a veces,illcjtrsocle dcternlinadosfoncmas ('frubetzkoy cita cl caso dcl anlbicnte eclcsiástico
mso, en el cual la
g se prolluncia,no como oclusiva,sir-locomo fricativa), así corno
de dctcrnrinadosgiros sintircticos,etcótera.
5. 2. Iiay tantbión relacioiresque no se puedcn desconocer
entrc la religión orgai-rizada
como instituc:óny la formaciónde
las lenguascon.lulrcsy literarias,y tambión cntre la religión y la
conserr'¡ciól dc dctcrmin¡das lcngues,ntercccla su cnrplco litírrgico, La n)ayorltarte de los docunreutoslinqiiísticosmiis antiguos
de que disponenros
con rcspectoa los pucblosllamados"primitivos", los dcbemos a nlisicnerosque estucliaronjcs respectivos
idiomas para los fines de su propagancla
religiosa,y qne nlnchas
vcccs llcgarona eurplearloscn cscritos,tambión concernientesa
la religión.Así, la continuidadclel qr-rcchua
conro lengua de cultura se cicbe,por lo nreilosen parte.a que los nris.oneros
católicos
"lcngua
han cnrplcadoeste idioma conro
franca" en su actividad
lo han elevaclo
incluso al rango de lengualitírrevangelizaclora,
'frrrbién v
gica.
lelrgtias
muchas clela-.
antiguasque conocemosson
"iitírrgicas",
cs decir, lenguasempleirdaspor cornunidades
lenquas
religiosaso en r.tualessaq¡ados.El sánscrito,idioma tan importante en ia lingiiísiicaincloeuiol)ca,
v qrle nos ha revcladomuchas
genóticasentre las lenguasindocuropeas,
de las rel¿rciones
fne en
sus orígeneslengnaliteraria de la clasesacerclotal
India,
la
de
es
"cnlta",
decir,una lenguano popr-rlar
sino
v de cultura sobretodo
religiosa.Así, también, lc que sabemosdel gótico lo debemos a
58
EUGENIo cosERIU
la traduccrónde la Biblia que a ese idioma hizo el obispo godo
Ulfilas; lo que se llama paleoeslavoo antíguo eslavo eclesiástico
(alenr.a'tkirchenslavisch)es, en sus orígenes,un dialecto del bírlgaro antiguo empleadopor Cirilo y i\{etociio en la evangelización
de una parte de los eslavos,y qLle se ccnvirtió despuésen una
especiede koiné reiigiosade los eslavospertcnecientesa la Iglesia
Oriental; el avésticocs la lcngua clel A-"csta,es decir, del texto
sagradode la religión zoroastriana;el umbro, letlgua de un pueblo
anligutode Italia, lo conocemossob¡etoclopor lasllamadasTabulae
Igriinae (Tablas de Gubbio), que contienen el texto de un ritual
sáerado.La couservaciónde ciertos;diorlrasse debc cxclusivamente
ill es cl caso
a qu. han sido lenguasde ccmunidadesieligios¿ls;
del copto, procedentcdel antiguo egipcio, qlre se nrantuvo como
lenguJ litírigica dc aquelia parte del pueblo cgipcio que había
aCoptadola religión cristiana.Otras lcnguas deben su prest.giocn
prinrerlugar a motivosconcernientcs
a la rcligión;así,por cjenrplo,
él árabe,áifundido en gran parte de Africa y de Asia por la religión islámica.Y hasta un idio¡la de la Iruropa occiclentalcomo
él alemán debe mucho a motivos de la nrisma ín'Jole:en efecto,e]
"lcngua
alentana"modernaalemánliterario y comítn de hov -la
es en sus oríqenesla lengua empleadapor Lutero en su traducción de la Biblia.
VII. SINCRONÍA Y DIACRONfA
El canbio lingüístico: teoría acercd de ru ¡nturale-za
"causas"
y de sus
l. 1. Ferdinand de Saussured:stihguió,en el estudio de las lenguas, por u¡r lado, una ciencia sincrónica, o sea, concernientea
una lengua consideradaen un momento detcrminado de su desarrol'o (o tambión prcscindicndodel factor tiernpo), y, por otro
laCo,una ciencia diacrónica,como estudio de los hechoslineüísticos considerados"a tral,ós" del tiempo, es decir, en su desa"rrollo
histórico. Al hacer tal distinción, en una época en que se atendia
sob¡e todo a la historia de las lenguasy a la gramírticallamacla
"histór.ca",
Saussure
dcstacóel valor DroDiodcl cstudio puramente
dcscriptivodc las lcuguls en su "cstructura",es decir, de las lenguas como sistemas"est1tticos",y hoy eristen varias escuelaslingüísticrs,en prinrerluqar la de Copenliague,que estudianprincrpalmcnte este aspecto clel lcnguaje, dedicándosea 1o que se llama
lingiiística estructural y que es un tipo particular de lingiiística
descriptiva.
1. 2. En una lengua se pu:den efectivamentedistinguir estds
dos aspectos::l sistcmaen un nromento dado y el sistemaen su
desarrollo,aunque,en cierto sentido (si se ticne en cuenta el carácter Darcialmente
innovaclorde ioCo acto lingiiístico),sólo existeel
aspectodiacrónico,es decir, el continuo desarrollo,mientras que
el otro aspecto.el sincrónico,para una lengua consideradaen su
totalidad. constitul'e nlás bien una abstraccióncientífica necesaria
para estucliarel moCo conro la lengua funciona y los rasgosque,
ent:.clos nrornentosde su desarrollo,permanecenconstantes.Para
muchos fines,incluso prácticos,neccs-tamos,
en efecto, considerar
la lcllsuítccnro aigom,1so meuosestable,como sistema"estático"
caracterizadopor una determinadaestructura.Al aspectosincrónico correspondela disciplina llamada "gramática",y que, en el
sent.cloamplio del término, es la descripcióndel sistemade una
leneua; al aspectodiacrónico,correspondenla granrática"histórica" v la historia de la lengua.Pero tanbién las cienciashistóricas
60
EUGENTocosERIU
a varios
necesitanreferirseal aspectosincrónico o, meior dicho,
t'estadosde lengtta" srtccsivos.En efecto, una lcngttir "viva", es
decir, cfectivanrcntehablada, se halla clt Perenllemolilrtiento:
en todo momc¡to se da cn ella un ui¡¡ero indefinidode caltrtbios,
canrbiose i¡rnovadc illnovacioncsind-r'iclttaies,
o, por lo mctros,.
crones que es stntplemcuteinrposibleieqistrar elr sLl totalid¡d.
puesto que quccleiuera de toCa posibilidaclliunt¿rnacomllrobar
lodos los actos iingiiísticosque se han p¡oduciCov se proch,tcen.
Por ello, Ia gramáticaltistóricaes, en realidad,comparac.ónentte
"cst¿tdos
a
de lcngtia" qrle corresportclen
o
variossistcmasest¿iiicos
coluo
clcgiclos
típicos.
monrelltos
con\¡cncionalnlelltc
una seriecle
en la gramáticahistóricaespairola,consiclciamos
Así, por ejenrprlo,
"1atíui'tt1gitr".
el latín, el llalnaclo
como sistemaseitáticossucesivos
el castellanoant-guo,el casiellaitoconrt'tn
la fase prerronralrce,
del Siglo de Oro, etcótera,ya qrle sería inrposiblc estucliarcl desarrollo de la lcrrguaen su totaliciad,seitalanrlotodos los actcslingiiísticos innov¿lclorcs
a travós de cur a accptacióngraclurl se ha
llegado dei sistemalatino al sistema dcl esparlolcomún dc nuestrcs días.
1.3.1. Se puedcn, sin enrbargo, reqistrar en tln mcnrento
pelo qLle se están difuncliendado ciertos fenórnenosesporácl.cos,
van modificanCogrnclualy, por consiguiente,
do y gencralizando
¡ncnte la lengua. Eriste cn l¡ actualiclrcluna disciplina,aunque
que ticne principalncnte esc ob
clcsarrollacla,
insuficientcnrentc
jeto: es i¡ llamada grantáticade los errores,que pueciecorlstituir
una iruportantefuentepara la granriticahistórica.Sc llanragranlá"de
los errores"porqrle cad¡ noveclad,cada acto l.ngiiís[ico
tica
abcrranteque se registreen una lengua, es lo qtre se llanra un
Í'error", desdc el punto cle vista clcl sistema anterior considcrado
"errores" (o mLrchosde
conlo norma; pero solr esos llanl¿rclos
se accpt:tn ccnto nue\¡asnorillas y
ellos) los que, difr.rndióndose,
llegan a constituir elementosregularcsclel sistcma que cllos mismos han moclificado.La más conocicladc las granráticasde los
erroreses la Gr¿nrmaire des fautes eiaboradapara el francóspor
el estucliosoginebrino 11. Frei. Pcro sc ascmeiana las granrhticas
de los errorcstambiónlos manualesp¡áciicos,normrtivos,qirc cxis'
ten para muchísimaslenguasy que seitalanlas fcrmas considera'
"no
"correctas",
deberíanentpleardas
v, al mismo iiempo, ias que
muchos
hablantes
ernplean).
qne,
(pero
evidentenrente,
se"
los
la
de
puede
constituir
gramática
errores
Ilemos dicho que
srxcRoxí,1,* ur,rcnoNí.r
6i
una importante fuente para ia gramática históríca. En efccto, el
registrar actos lingirístrcosnucvos y toclavía no gencralizados
("crrónccs",dcsde cl pLrntoie vista dc la nontta vigcnte cit un
monento dacic),nos pcnnite comltrobar,dcntro ciecicrto tictttpo,
normaso, mcjor, cuálesde cllos
si se iran irirDucsiocomo nuev¿ls
por cl
se h¿ririrnpucsto y cuálcs,en c:rnrbio,h¡n sido ¡echazaclos
"uso",
es clccir quc nos pcrm-te sorirrcndcren alguna nrcdida
el devcnir de la lcngua.
I . l. 2. Paralas ópocasmás antiguas,tenemosotrasfttentes,en
cicrto sentido,anáiogas,por ejcurplo,todos los erroresde clocuurcntosepigráficoso pa)cográficos
dcbiclosa la i¡rsuficicntecultura de q'.rienlos grabó o escribió,puesto qr-relos errorescorlletidos
por falta de conocimientode la nonla gcrrcralde un determ.nado
monrinto pucden revcl¿rncsnucvas noimlrs que se van estrbleciellclo o que, eventualnrentc,scn ,vl tlles para detel¡ninadas
categcrías
de hlbl¡ntes. La A¡:pendixProbi (manuscritoqrle, con
tociaprobabilidad,sc rcmontt a) siglo terceroo cuarto dc nuest-ra
"vulgar": mayoríade
era) cs una rlc cstasfucntcs para cl lrtín
la
las fornras qirc est:r Appendix conclenacomo crróncas ("auriaila
non oricld, ocu'rttsnon oclus", etcétcra) sor-r,precisanrentelas
qrie l'cqaron a qcncralizarsey que explican las actualcs formas
ronrhnicas.
l . + . 1 . E l r : s t u d i od c i d e s a r r o l l od e l a s l e n g u a sn o s p l a n t e a
impiícitame¡rt.ecl problema qeneral del cambio lingtiístico y de
"causas"
..;us
(o, mejor, razones),problemacn cuya consrd:ración
se han heciro mrichoscrroics,principalnrentea consecucncia
de
un enfoclrieequivocado,!, en el fonclo, cle un crror básico en la
ilranera de considerarel lenquaie.En efecto, lo de buscar las
"causas"
de los cnnlbioslineiiísticosimlrlica nluchasveccsla con"no
sicleiacióncle la lengua como algo estático,como algo gue
debcrír canlbiar" v en ctrle todo cemb o necesitaríaexplicación
causrl.Es <iecircuL implica una consideración
fundameniehnente
erróneade las lenguarcomo orgrnislnoseutónomos,indep:ndientes de lcs individuoshab'antes,y no como sisl,emas
constrtuidos
sobre la base de actcs lingiiísticos concretos,actos de naturaleza
necesariamente
conrpleja,y en los que,como hemosvisto,es hecho
nomral al no-co-ncidenciaentre expresióny comprensióny entre
creocióny modeio de la misma. Una consideraciónadecuadadel
ecto lingiirsi.ico
como ncto cle creación,impiica de ciertomodo la
eliminación del problema generaldel cambio lingüístico como de
62
EUGENTo
cosERru
un problema inconsistente,puesto que el cambiar perterreceal
lenguaje por definición: es un hecho axiomático.Si algo hay que
buscar,son más bren ras razonespor las que se producela no-coin"causa"
cidencia aludida, y que, por cierto, no se reducena una
únlca v gcneral,ya que, según los casosque se consideren,pueden
ser muy d;ferentes.
| .4.2. Debemos,con todo, recordarpor lo menosalgunasdc
las teorías que han tratado de explicar el cambio lingiiístico,
pr.restoque tales teorías han ocupado clurantemuchas décadasa
los lingliistasy, en parte, los siguen ocupando.
Z. Ha habido, rnte todo, una serie de teoríasque podrían
"naturalistas",
teoríasque explicabanel cambio lingiiísIlamarse
tico por el clima o por el ambiente geográfico,e incluso por hecho;
relativosa la al.m:ntación. Así, se ha sosten:doque la rotación
o mutación consonántica(Lautverschiebung\que caracterizaa los
idiomas germánicos(en las lenguasgermánicaslas oclusivassordas indoeuropeasse han convertido en fr.cativas; las oclusivas
sonoras,en sordas;v las sonorasaspirldls, cn sonorasno asuiradas: cf. lat. genu-alem. Knic, lat. caput-alem. Haupú,lat. hostisalenr. G¿sf) ocr-rrriócu¿lndolos pueblos gernránicosse trasl¿rdaron cle la llanura a re3ionesmontailosasque habrían exigido otro
tipo de articulación;y alguienha llegacloa afirmar --y no en broma- que las difercnciasentre el a'enlán y el francésobedecenpr;ncipa)nrcnteal hecho de que los alemanci bebet'tcervezay los iranceses,vtr10.
3.1.1. Otra teoríacsla dei substratoétnico.que en su formula"biologista",
se debeal lingiiistaitaiianoG. l. Ascoli
ción original,
y que fuc admitida y discuticlacon scricdadgraciassobretodo al
gran prcstigiodc estecstuclioso.
Tal tcoría efirnra que el cambio
lingiiísticoobcdece,cn Írltima rnstancia,al canrbíoie razav a la
persistcncia
cle la raza vcncidacomo substratode lir vcnccdolav,
del
con ello de los hábitos (artictilato¡iosv otros) característicos
idioma vencido ccmo substrato del icliona vencedor.Así. por
ejenrplo,en el casodel latín, que se sobrcpusoa otraslcnguas-cn
Italia, Iberia, Galia y Dacia, habría qtredado,en la conformac.ón
física de los pueblos racialmentedistintos que en esasrc?jones
aprendieronel latín, cicrta hcrencia que se habría manifestado
más tarde en los respect.vosidiom¡s ronrrinicos;en particnlar,
la u francesa(pronunciada r,i) se deberia a una herencia atávica
srxcnoñ¡ Y ¡r.tcnoNír
63
del céltico, que habría vuelto a apareceren francés despuésde
siglos. Así, pues, la teoría original del substrato implica admitir
en las lenguasleves anll:ogasa las leyesdcl atavismode N{endel,
segírnlas cualesdetcrminado carácterson'ráticode una generación
o seaque constiposteriores;
en gcueraciones
vue,r,ea manifestarse
con
inconciliab'e
absolutamente
biolóqica,
tuve una explicación
je
cultural.
social
y
la'conccpci¿n ¿el lengua óomo fenómeno
3. f .2. IIoy la teoría de Ascoli, por lo nlenos en su forma
originaria,está totalmente abandonada (exccpto Por algunos lingtiútasracistas),1'aq.re el e-tudio de las ienguasnos ha mostrado
que cu ellas no puede haber ningírn atavisuro,ninguna herencia
bio.ógica.En efecto,individuosde razasdistintaspucden hablar
cl idiorna
la misma lcngua; y los nirlos aprendcn perfectattnente
rac-almente
éste
sca
viven,
aunque
que
nacen
y
del anrbicnteen
distinto del de sus padres.
en
7. I. 3. Con todo, Ia teoría del substrato puede admitirse
'teoría
parte, o, por lo utcno;, pr.rcdeadmitirse el n o m b r e de
ácl substrato',pero sustitttt'cndoen la doctrina nisma ja herencia
racial por una noción tota ncnte diferente: la de la mezcla de
ídiontu y de la persistenciaparcial del idioma vcncido en la nueva
fonna que, en Ia misma rcqión,adquiereei iclionravencedor.A este
respectohay qLreconsiderardos tcsis diferentcs: la de la base de
artiuLlación y la del bilingiiismo inicial. Segírn la primera, un
indiv cluo peitenecicntea nn determinadogrllpo étnico tendría
por ello mismo unr deternrinadaconformacióncongónitade los
órganosCe fonación, una ¡rarticularbas¿ de articulación, que no
le permitiríaarticularcorrcctamenteciertossorlidoscaracterísticos
de otrosgruposétniccs;por ejcnrplo,a un inglésIe seríaf.sio1ógiPor consicamenteimposiblepronunciarciertossonidosfranceses.
guientc, en el casocle toclo un srtlPo étnico que adopte el iclioma
ttn s.stemafcnolóáe otro qrupo,el idioma aprendidopresentaría
gico dist.nto del orieinal a causa de la base de articulaciónde
quieneslo aprendieron.Es ésta,en esencia,la teoría que sostttvo
-arlnque no en términ:s t¡n crudos- el padre |. van Ginneken
en el Ccngresode Lineiirsticade Roma. en 1935.Y es una teoría
que puede tener a veces cierta aparienciade verdad, pero qtle
es fundamentalmenteinaceptable,porque -como resultó también Ce la discusión por ella provocada en ese Congreso- se
basa en una interpretaciónequivocadade los hechos que aduce
como pruebas.En efecto, la base de articulación no existe corno
6+
EUGENTo
cosERru
realidadanatómico-fisiológica
sino que es sustancial¡nente
un há,
bito.
que ocllrre, en realiclacl,no es que los individuos per.Lo
tenecientesa gruPosét¡r.cosdiversostengau órganoscle fo'r,rclión
anatónricamcnte
distintos,sino que, simplemente.est¿inacostumbradcsa cierta pronunciacón, a cierto slstemafonolóqico,i,, ¡ror
c_cnsíguiente,
encuentrandificultacles
:¡l adoptar fcnenl:rscii inios
de los qrie conoceny pronuncianhabiiualmchte.FIav que sns-iitu
r,
por coirsiguiente,
el conceptode basedc aiticulaciónpor ei cleháhito de articulación Es decir qrlc no c:tistela inipósibilicladde
pronunciarciertossonidos,sino só o cierta incrcia al adaptarlos
órganosde fonacióna sistcm¿rs
fonolóeicosqrie ¡to nos .on habi.
tuales.Y nlhs accrtaclotcdar'íasería.,qnizái, nc li¿lbllr siqriiera
"hábitos
dc
dc :¡rticul:rción",s'lro clc io qu. Trul:ctzko,, llrrnla
conciencia fonológ:ca o "cribt" fanalógica';es clecir, clc nc¡ne,ia
costunrbremcntal por la que rln inciviciuoque habla coul'il-rncnte
una lcngna caractcrizada
por rln dcterminadosistcmaforro'ógico,
no advierteen todo casolas clistinciones
fonológicaspropias de
otros sistemas,v por tanto asimi'a cicrtos fonenrrs dist.ntosdel
sistcmaajeno a los que le resriitanmás scmejantcsy, a r cces.le
parccenidónticoscn el propio (conrc ell el caso cle lcs forcnras
francesesé y é, interpretadospor los españolescomo un úlrico
foncnra s, o en el del inglós 5 [sh], intcrprctado en espatrolcomo
e I c h )] .
3. 2. Con esta corrección,lir tcc;ía cliscrrtida.
cue se ¡cfiere
sólo:ll as¡lectofónico del lcnrturic,Jlrrcclc
crrtrlr ¿rfo:rnlr 1:lrtc de
"bilingiiismo
la teoría clel
inic.al", i;ucstc quc se reiierc i indiui
duos que apreudcnun iclicnraclistilltocicl sur,o1, ¡rrrcclcn
incluso
llcgar a abandonarsu idicnie prinritivo,lo cLrrl,sin'eml;rrgo,sólo
oc'.lrredespuósde cicrto ticnrpo, dnrlnie cl cnal los clos iciiomas
se emplcan conjuntamcnie.En cfecio, así cono adnlitimcs la
cxistenc-aCe uur "colicicnciafonolóqica",podemosadrniiir tam,
biin ulla collcicnciasintricticav urlll óoncicliciasellrárit'ica.
l>orlas
quc un individuo,al aprcn<ler
un illiourrlrlistintoclcl suvo,ie n¡llic a r í ac o n s t m c c i c n lqs u e l c s o l l f l n l i l i r r r c cs n c s t eí r l t i m o , , . ,¡ r o ,o t r o
lado, inierprctaríapor io nlcncs ura partc de los signosnuc'os qrre
aprendeen reltción con los signosa qL,leestáacostunrbrado.
Nos
refcrimos,con csto, el bilingiiisrno cl.rei scntido corriente clcl tórmino, es decir,a indivicluosque heblan efectivamentedos lcnguas
diversas,
por lo menos duranie c,c¡to ticmpo, y, en el curp.eode
una cle ellas,se dejrn influil por la otra. Pero, desdecl punto
slxcnoNÍ¡ v ur¡cnoNí,t
65
de vista teórico, se puede considerarcomo caso límite de bilingtrismoaun el eurltleoocasrouaiclc ull ítnico signo qttc pertcnezca
í otro sistcnraluieiiistlco.¡\hcra bicu, en este misnlo acto l.ngiiístico,cl cn actoi li¡giilsticossuccslvosque.tctrgrttt,aóste com0
iroCclc,.¡rucCcnccurLii l)ur un llclo. cl ícnónlcno de la irdrrpta'
ción fouológrcl (pr,r cjeml>lo,ctr csplrtol, clrr por el ing.iós.ciub,
el foucnr¡ b no sc prcscntiren.posicirinfinal)
por(luc cn e-spafioi
la
i, 'ri, otro, cl fc'órllcrro ilrnlrrtlo etint'ologlapopul<tr,cs dccir,
signoS
con
ctl rcl¿lciótl
Ccl lttlcvosigno,cicscollociclo,
intcipret¿tción
tlna
tl icliomapropio del h¡bl:rnte,o s:¿1,
conuLi,inr.pcrtcrrccierrtcs
"ctinrológico"qtle el signo
<lelsignificirdo
cc¡uiuocacla
interi>rcirrciórr
en cucstiónticne cit el idionia or.ginal PoI stls rclacioncssemrinpor cicnlpio,cl ingl. couúry'
ticascon otros signosclelntismo.Asi,
'danza rírstica,chnza cle la carnsintplentcllte
significa
qr.re
dütce,
parrrr',tia parádo al frarcós cor.rocontre¿ance(dc donde cl csp.
Zontratlania): es clecirquc cottntrysc hl i'tcrprctaclocomo contre,
por arimilacióna un ntoclelofiancós.Así, tanrbión,el francósant.
'cordntanier
"Córcloba"), qtre orig;narianlertte
signi(cleCordouc,
"rrtesanoqLrctrabaiacucroscie Córcloba",se ha co¡rvertido
ficab¿r
"za;laen frtncós utoclerioen cortlonttierv significaactttalllletrie
tero", clt gcncral,porq¡c se hr puósto cn rclaciótlcoll el fmncós
corclon.l.líc¡cmplbtod¡vía nráscólebrecs el de la-pipa de.KLLm'
fiter. \,,n alsaciaitolllntacloKumlncr hal)íafabr:caclounl pipa de
un nr:rtcrialmtlv li"'iarlo,cl nlislllo qtte hov día se llama.espunTr'i
cle nur (y que óon el ÍI¿1rl-rotierle nada qtre ver); pero la expr-e'
,i,a" pipó cl'eKtnnmer, por ser este nomb¡e insólito eu francós,
se interpretó con o pipe d' éume cJenter. De aquí el nombre.éanne
de nrcr'.que ciesigriaactualnrcntecse material y que, de! francós,
ha nasaclotanlbión al csnarrol,al italiano (sptnna dí mare\, al
alcnr¿in(ltleerschatLrn),etcétcra.Desclcttn punto de v:sta tcórico,
1o quc ocrtrreen el persode un idior¡a a otro no es diferenteclelo
que puedeocurrir clentrode ttn nli:nlo idioma, al pasarp-alabras
del le¡guaie de una conlunidadal lenq¡aie de otra,
o e,.-lrrcsiones
social. criltural o clialectalmcntecliversa.Es decir que tarnbién
cientroc'leuu ntisnto idiorrla un signo desconocidopuede ser intercn cttitttto a stl forma (por eiemplo,
pretacloeguivocadamel:te
,unrurrn"orión por renuLneración)'o también descleel punto de
vista senrintico,corno en el casodel cambio de significadoque la
palabreemérita ha sufrido en el liabla popular. En latín, enrcritus
hesignaltaal soldadoque no pertenecíaya al-eiército en servicio
activc, pero que mantcnía su grado y su sueldo;es decir, que era
66
EUGENTo
cosERru
una especiede_"jubilado". En espairol,la palabra emérito se emplea-,sobre todo en el lenguaje-académicb,para designar a un
profesor
-que no dicta va clases,pero que sigüe pertenéciendoal
docente,
especialmenteuniversiiario.-peró, fuera de este
-cuerpo
lenguajeespecial,el térm.no se ha puesto en relación con la oalabr.amérito, por lo cual ha llegadoa'significar "insigne, meritoiio".
Ahora bieu, los fenómenosdé este tip'o scn, naturirr¡ente. mucho
más n'merosos cuaudo sc pasa de un idiollra a otro, paso que
implica, por consiguiente,una gran canticladde camb.osionétióos
y senránticos.Y tales cambios no ocurren sólo por las relaciones
entre un substrato(lengua primitiva) y una lóng.a nue\,a que
-abandono*
una comunicad aprende,con sncesivo
de su lengua
anterior, sino también por las relacionesentre una deternlirida
iengua y ttn s.upe-rstrato
(lengua que se sobreponea otra, pero s.n
llegar a eliminarla) y entre una-lenguav ,n adstrato (és decir.
una lcnqua contigua), y son particularmentenumerososcuandc
entre una lengua y su substrato,superstratoo adstrato hay relacio,
nes de parentescoque favoreccnel bilingi'isrno, pasai de una
lengua a otra, y se adaptan,sobre todo elei¡:ntos dL vocabnlario.
pero tantbióngirossintácticcs,fonenrasy sonidos,y hastaelemenros
mor_fológicos_.
En ej caso del subs/r¿to,se trata-propiar-nentede
fenómenos cle conservación(es dec,r, dc elementbsic ln lengua
anterior que se conser'an en la nue'a; cf. los elemcntoscóltños
que sehan mantenicoen francés,sobretcdo en el ambicnterírstico.
más-conservaclor),
pero dcsdeel punto clc vista del icriomaque se
le sobrepone,son, por supuesto,innovaciones;en cl caso clejsttberstrato y del adstrato,se trata de innovacicnespropiamentedichas.
conclrrimos,por tanto, que la tcoría cicl substrátoesperfectamente
virlida si no se ent enclecomo exclusiva,r, si se la considcraen
relacióncon la realidadcfccti'a dcl lenguajcy fuera dc tocloplanteamiento biológico-racial.
7. 3. 1. Una correcciónun poco distinta cle la misma teoría
del substratoes la teoríade las téndcnciasde las lenguas,srstcnicl¡
principalme'te por Antoine N{e-llct. Afirna Nfcillet que en las
lengu¿rs
pertenecientes
a la misma fanrilia se dan a menLrcotendenciasidón-ticas,
producidaso no por un subsfr¿fo,v que
1,.uc.Jcn
llevar a cambioslineiiísticos
idínticcs o semcjantes,
iriclusoc,la.rclo
entre ias lenquasmismasva no hava relacón directao contiqiiidad
territorial.Así, por ejenrpio,en el latín "r,nlqar"eristíav, l, ..t."dencia" a convertir en analíticas las forniás sintéticai del latín
srxcnoNi¡ v orlcnoNí¡,
67
clásico(por ejernplo,los cascsgramaticales
o la voz pasivaen los
ticnluos derivadosclel tenra del prcscnte); y esta tendencia se
habría rnanifcstado cn los idionlas ronuin.cos, continuanio stts
etecrostambrcl'ldcspuesde la chsolucrón
dc la unid¿d prcrrontance. Así se erp)icirría,entrc otros fcuóinenos,la casi total pórdida
dc la declinaciónlatina, ccurriclacn los icliomesrom¿inicosen
épocasd.stintas.Que algo cieLto hav en esta teoría, irueclcsin
duda ain itirsc, pncsto euc, cn efecto, se ha comprobacloque
icnómcnosiclónticosirucdenocurriren épocasy lugarcsdifcrcntcs,
;in quc hav¿rcntre elios ningr-rnalclación directa; sin embargo,
rJarece
mhs bien cliscutibleque toda una seriedc fenómenosiclón"tendcucia",
iicospueclanprochic-rre,
en virtr-ldcleuna pLctendida
en va¡iaslengr-ras
y cle mancra inCcpcndicntecn caclauna clc cllas.
Es oportuno rccord¿r a cstc propósrto que ia nrodcrna geografía
lingiiísticaha confirmadocon toda eviclencralateoríaclelasondas
(\Yellentheorie), hi1;ótcsispropuestala cn la segunclaniitad clcl
siglo pasadopor fohannesSchmiclt (Dic Yervancitschaftste'hült'
Spraclrcn,1872), segírnla cual lls ;nnisseder inclog,ernnniscltcn
novacicneslingiiísticas(cn lu origen, ctcacionesindividtiales)se
ilifunclcndesc]cuir ¡rnntocie tin terriiorio,por imitación,es dccir,
med.ante su accptacióni--orull n'Jurcrocaclavez mryor de inclividuos, hasta cubrir zor.lrsnrÍs o mcnos extensas,segúnlas resistencias o corricntes contrariasquc crtcttcutreu.
7.3.2. Otra tcoría de Xfcillet es la qlre podríailamarseteoría
y qtle sostieneque el cambio lingtiist-co se
de las genarctciottcs
dcbe, justamente,a ln diferenciaciónlingiiísticaque se establece
o sea,al hccho clc que los hijos no reProentre las generacioncs,
duccn nunca con cractitud el idioma cle sus padres.Tal teoría
resuitaperfectancnteaceptablemientrasse sostengasinplemente
que el hijo no reprcducecon eract tud el idioma del padre, lo
cua1,en esencia,quieredccir que nadie reproducede maneraidéntica en sus actoslingiiísticoslos modelossobrelos cualescrea su
violenta e inneceiariala de introexpresión.Pero esuna abstracciór'r
"gcneración",
ducir el conceptode
pucsto que la generac.ónes
algo puramente convencionaiy no tiene ninguna existencia
concreta(las edadesde las personasen Llnacomunidad reprecen"continuunr"
tan un
). r\demris,para sustentaresta teoría,N{eillet
se apovaen rin supuestoqrleno puedeadmitirse:afirma,en efecto,
"por
que,
razonesdesconocidas",
acasofisiológicas,c.ertos fenómenosocurriríansimultáneamenteen el hablar de toda una genera-
6B
EUCENIO COSERIU
ción. Así, pcr ejemplo, por razonesqrle seríaimposible establecei.
todos ios nrilos de iraris habrian eurpezaCoen un deie¡mill:rcio
nromcnto a pronunciarla I tnouilléeccrno y, mienfrassus 1_:ltlrci
segníaupronunciándola
l' (es Cecir,ccmc la rl dei espairolejenrpiar
de Castilla). Forn'iLrllcla
dc este urodo, la teoría nc pueCeacep
tarse,ya qrie, en el fonclo,se rcduce aj nt s¡no fisioioq;smov biologisilo'ai l,re t,a hemos recilazaclocc,rro c¿rrcntede"funCin-rento.
Es cvidcnte que, nonlalmcnte, ¿rdlertilrosla er-istcnciade una
innovrcióncuandoya ha :rlcanzado
ciert¿rdifusión,conlo tambión
es eriilcn'e que las iirrrovac.ones
se accj):anltaiticulanlcntc elrtrc
los jóvcnesy los niircs,tauto por hs tenieniias l¡lnovacloras
cle la
juvcntud cot',',olorqrlc, en los niiros, los hhbitos linqiiísiicosno
están tocla'¿iaaf.ianzados
Dor un enrltlco constantedc ias fo¡nras
corrcspondrentes.
Pero las innovacioncsno ocurren _vno puccicn
ocurrir sinlulthncamenicen tocla una "gencr¿lcióu".
Los estudios
quc se han enrprendidoal rcspecto,cn lrirrticular cn Dinaurarca.
han demostradoque, desdeeste punto de v.sfa,lcs niilos lto son
hablantcsdifcrentesde los aclultos.Ertre los nirios se establccen.
incluso en las actividadespurirmcnteinfaniiles,conro los juegos,
jcrarc¡uías
aniilogasa las que se e;tablccenentre los adultcs; es
dccir quc cicrtosnihos, por cualidadesindividualeso por razones
sociales,alcanzanmás prestigio.v jos Ccmásn,hos los inlitan.
tarnbil'n clescle
ei punto dc vista lirrgiiístico,aceptanclosus ntodos
de hablar.Si es que en rln monrentodrclose reqistraespecialnrente
pronrilliirción, clc n ugnnl nlanc:¿rclrbe'
cntrc los niilos una nue\¡¿r
afirm:rr que hava sido adoptadasinrultlurcanrente
por toclosellos;
ha1'que sLlpollerm¿isbien quc, como en cualqu.crotro clso. lrr
al princiiriollor urr solo indivi.
nuevt pronuttciaciónfue acloptacla
duo, por un niiro al que iuritaron otros nir-losde su ambiente.
dcl cambio lingiiíst:coy qrie,en parte,
4. 0. Otrasexplicaciones
se reficren anie todo al as1;ectofólico clcl lenqLirjc,sou las dei
ntínínto esfuerzo,de la analogíay de la econontíade expresión.
4. l. Scgírnla tcoría dcl nrínimo esfuerzo,ciertos sonicloso
"difícil",
ciertosgruposfónicosde ¡rronunciacirin
prrticu)anncnte
ncxos corrsonánt.cos,
se tralrsiornrtrítu v se simplificarían¡educiÚlrCose
¿lgnll)osclc pronulci:lcirinnl,is':ficil" o i solridostillicos.
A estepropósitose aclucencjcnrplosdel tipo de l:rt. pt > esp. t
(corrioen septent) síetc): erriclcrltemetlte,
un gruPoconsonántiCo
"de
conro pf pucCeconsidcrarse
difícil" o, 1:or lo
¡rronunciacirin
menos, más difícil que la de la consonantes;mpie t. Fero es
sircnoxi¡ v ¡I.rcnosia
.. 1
tareamuy ardua la Ce estableceren todos los casosqué sonidos r,
gué grupos fóniccs son efcctlr,amente difíciles de prcnunciar.
"prcnrinciación
difícil" se revela como
Aciemás,el concepio de
relativo si se coilsicieranmás lcnguas:un fonema como g (la g clel
it. ge.nuna) es clifícil para los cspañoles,mientras que no lo cs
para lcs iialianos,y, viceversa,el sonido X (esp. i ) les resuita rnlr'"'
ciifícil a los italianos,que no lo iicncn en su propio sistcrnefr-¡nciógico. Se ha cbservadoque, cleuna manera gcncral,las consoil;it:"tienden"
a transformarseen soltorts \i
tes sorclasintervochlicas
clcspuésen fricativas, porque las sonorasson de pronnncirción
"rnhs
f¿icil"qtre las so¡das(requierenmenos esfuerzomuscujal).
;\sí, por cjenrplo, la palabn incioettropcaque e¡r l¿itín cs tlrí:!¿{jr,
hrr caurbi¿rclo
en muchos idiomas su f en d, trausfotmrlndoseltlcgc,
est¿rd en un¿lfricativa, quc x vcccsha llcgado a desrp'rrei-crcolllsueci)
pletaurcnte (it. tncdre, esD.¡nddre,ingl. mother, airlt. ???d),r'
ntor,fr. mére); pcro en nrtchcs idiomas (cslavo,litu:rno,ailbanés)
estecambio no ha octir:ido,y se ha mantenido hasta hoy la consonante sorclaoriginal (cf. ruso tnd¿',servio-cr.nutí, lit. moté, :-lb.
ntotré).An:ilogaurcr'¡e.hs sordasintcrvccirlicaslatinas han hecho
sonorasen espahci,ircro cste cambio no ha ocurriciosino parcialnrentc cn toscano (cf. it. Icgo, ago, collto en esp. Iago, oguia;
pero it. fuoco, giuoco frente a csp. fuega, iuego) y no ha ocurricio
en ningírn caso en rur.lleno, quc siguc ln:iirtcnicndo las sordas
originales(Iac, cc, f cc, ioc). Y ni siquieracon respcctoa una mis"evolución"
ma lenguase puc,Jcsostenerdc manera gcncral que la
cie lo difícit a lo más fácil: el francés,
normal vaya necesariamente
con sus dieciséisvccales, resulta indudabicmente de pronunciación más difícii que el latin popular clel siglo ru d. C., que sólo
"más
difícil" de
tenía siete; y una palabra como fr. chenúsees
pronunciarque lat. camisía.Del mismo modo, el polaco actualpresenta un sisternafonológico muciro más compleio que el que se
atribuye al eslavocomún.
4.2. La tecrí¡. de la analogía explica los cambios lingüísticos, o,
"tendencia la
a
por lo menos, ula gran parte cie cl.lcs,por una
regularidaii"que se obserla en todosios idiomas, o sea,por la tendencia a asimiiar las fcrmas aberrantes("irregulares") a formas
"reguiares",a modelosmás comunes (por ejemplo, antié, enlngar
de andu',,e,segúr: el modelo de hablé, cortó, etcétera; cabo, en
lugar de quepc; iu:ír.c,en lugar de hdya,segúnel modelo d.etraiga,
caiga, oiga). Ccrsiclerandoel fenónrenodesdeel punto de vista del
7A
EUGENIO CCSERIU
acto lingiiístico,diríamosque el individuo que crea su expresiónse
equivocaen la elecciónde su modeio, produciendouna forma
nuevasegírnun nrodeioque uo es er conrírnmenteenrpleadocn su
contunidad iingiiísticay dejándosei¡rflr.rirpor formas gramat:cales
más comunes,o, nruchasveces,por formasque, de algunarranera,
pertcnecena la mlsnracategoríao constituren pare¡acon la de su
acto Iingiiístico,conro vocessinónimls, ani.ónimas,etcéterl. Así,
lat. cr¿ss¿¿s
se hizo grdssl-Ls,
segÍinel nlodelo clegrossus:cf . e.;p.grair.
so,grueso, g'as, gros,rt. g dsso,grosso;Iat. g"alis se transfoimó
en g-evis,de acuerclocon cl mocielocle sn contr¡'.rio,leyis;cf. tamb'-ónbuetúsinto,nuetíshtto, ctt lugar de l:onísinto, nctísittto,segÍrn
l¡s formasde1gradoltosriivo,bueno,mlev-o;o, cn cl e:.palioidcl l{ío
de la Plata, estea,segttncl mod.elode sea.La anaiogía,cornovcllos,
es un fenómenogeitcralen los iclicutas,
v explica,cn rtrnchoscitsos,
si no la rtz6n, por lo mcnos cl ¡-l-lccrrnisnto
del carnbrolingiiísiico.
Pero cleningnnanrancrasc la puecleconsiierarconto lcy n e c e s aria dc la expresión:el cambio rnalógicono clebeocurrir,silo que
puede ocnrr.r (o no), puestoquc ci incliticluocs dueño y crcrdor
de su cxpresirin;
y los lingii stasno pricdcr-r
prcverlosino sólo rcgrstr¿irlo,cn los casoscn quc ha ocurriclo(así,por ejcmplo,no rcsulta
que algniendigztsabo,de sabcr,cono algunoscliccncabo,de caber).
Aírn nrcncscab: afirnrarcn fornraabsoluta,v para toclosJosc¿rsos,
l a i c r i d c l l c ; ea h r c g r r l r r r i z l c j ógnr r u t : r t i c allr. i r . s t oq u c h a v n l r r l l o s
ejcnlrlos clelo contrario:así,attrlirecra un vcrbo entcranr:rt: regular en lattn, pelo no lo es cn cspaholactnal (oír procedeclc ¿rudire pe;o presentaen srr flerión fo¡rnes"irrequlares"como o,go 1r
oiga); r, un ic.li.nt:lcon'locl polaco ha conrplicaclo
noirb'enrc¡rte
Ia flexión nominal del eslavocomún, cn h'.garcle sinrplificarla.Es
decir que en los iclionrascxjste una "tcnclencia"gencralrcgularizaclo-a,pero eriste tantb.ón h "ienclenci:r"contraria (o l:r."tcndcncia" a constituirnilevasrequlariclades,
parciaies):en la historia
asislinlosa un contilluo hlccrsc, clcsincericy rchacersede los sistcmas.
+.7.
Iiinalmente,la teoría dela econontíade expresiónnfirma
que en los idiontasse observaqcneralnrenie
la tcndenciaa erprcsar
só'o lo nccesario,lo ir-rd.spcnsrble
para la intercontprens:ón.
Es
decir que, por ejentplo,si en una expresióncxisteyá un sirno de
plural,éstepuecleccnsiclerarse
suficientc, r' ]os otrossiquoscventuales de la misma función se suprimencomo no nccesarios.
Así, en
franc(s, el plural ya no se c\presr comúnl.irente
cn los nonrbres
(nnison y rnaisonsse pronunciandel m snto n-rodo),puestoque se
srNcnovÍ¡ v or¡cnoNÍ¡
7l
expresaen forma suficiente,por eiemplo,por el artículo (la naison,
les maiso¡u). Sc puedentambién recordarlos casosen que una parte
de un signo sustitul'eal signo entero, Porque el signiticadoresulta
perfectamenteclaro graciasa la situación o en virtud de una convenc-ón t¿icita.cn la cort.lunidaden qlre se produce; tal es, por
ejcnplo, cn cl argot cstudiantil,el casode profe, dire, en lugar de
proiesor,director.Otros cjemplos,cleíndole más gcncral,son aqllellos en que, por una especiede ruina gradualde las sílabasátouas,
seconserva,de una palabra,sólo la parte acentuada,ya c¡ueéstabasta prrr nonrbrar ei correspondienteconcepto, como ha ocuirido
gcrrcralnrcnteen francósy en inglés:de ntanduco,ficatum, credere,
tcrrenrosen fraucósnTdnge,f oie, croire;así, tarnbión, mientras c¡ue
en una lenguitgcrmánicaantiguacourocl gótico encontramosla forma conrple¡ahabaidcclunT,ctt inglés actual tencmos had, co:n7a
misma función.Estatcoría,sostcnidaprincipalmcntepor Iesllersetr,
y puedeadnlit.rseen
ticne evidcntcmentesusbuenosfundamentos,
muchos casos,pcro sólo si considcramoslas urlidades fónicas o
scnr¿inticas
aisladas,I' no clentrode todo el sistema.Consideralndo,
en su coniunto,tencmosquc admitir que,
en cambio,los s:stcrjras
con frccuencia,io qrle sc simplificapor un lado, se complica por
otro; se ¡cduccu o se elinrinan cicrtos morfcmas pero, al urisuro
otros. Así, por ejernplo,cl francés
ticnp-o, se cieíil-rnccesarianrente
latinasdel vcrbo,y trcne,en el llrehs Ccsincncias
ha sinrplificaclo
scnte inclicativoclc la prirneraconiugación,formas fónicamente
idónticasen la I, II. III, y VI persona:pense- penses'pensey pen'
v el grupo -nt de la terceraplural
sent (la s clela segunclapersol'r¿t
lro
gr:ificos,
pLlcs
se pronuncian);pero,por otro
la
son puramente
la
personamedianteel pronour'
indicar
iado, en f¡ancóses ncccsario
penses,
(ie
pense,
iI ¡tense),lo cual no ocurría en latín,
tu
\>re
pcrsonirlcs(clatno, clarnds,
donde bastabanpara e1lolas clesiclencias
1o que se ha simpli'
clamat,clamarLt):es decir que, precisantente,
se ha complicado por el lado
ficado por el lado de las clesincncias
de los pronombresantepuestos.Así, también, es verdad que el
de la decl:naciónlatina, Pero
esparlolya no tiene las clesinencias
que desempehanuna función
tiene, en cambio, preposiciones,
análoga (patris, patrí-esp. del padre, al padre). Hay, además,en
"morfemas"
funcionales("instrumentos")que no son
las lenguas,
inmediatamenteevidentes,conto, por eiemplo,el orden de las palabras. Considérese,a este respecto,la oración francesaPierre voit
PauI.En lugar de esto,no se podría deciren francésPaulvoit Píene,
pues en tal casoel sujeto y el objeto ya no seríanlos mismos. En
/¿
TUGNNIO COSERIU
latín, en cambio, era indiferente la colocaciónde las palabras (es
decir que el orden de las palabrasno constituía"morfema"), porque la función sintácticaseexpresaba
por medio de las desinencias:
se podía decir, indiferentemente,Petrus videt Paulunt, o Paulutn
yidet Petrus, o Paulunt Petrus vi<het,o Petrus Paulum t,icJet,o videt
Petrus Paulurn, o yiciet Paulum Petrus, entendión<loseen tocjo
casoPetrus como sujeto y Paulunt como conplemento objeto, por
sus desincncias-us y -um. Así, pues, aun adr¡itiendo el fenómeno
de ia economíade expres.ón,hay que advertirquc a menudo se
trata sólo de una econo¡lía aparente.
5. I . Considerando,ahora, cn sll conjunto las varias teorías
que hemos erpucsto, tenemos que obscrvarcluc las utismls, más
b i c n q u c i d c n t i f i c a rl a s r a z o n c s d e l c a m b i o j i n e i i í s t i c oc, o m "uccanismo"
pmcbán su
y sus condicioncs;es clcc;i q'.rcseña}¡.n
cómo v cuándoseproduce,o pucdeproducirse.
Perol¡ razóníntima
clel cambio,dc la innovecióncn ia lengua,es cn todo casola quc
lrcmos inCicado¿rihabl¿r del acto lineiiistico,o sea,la no-coincidcnciaentrc el ecto lingiiísticov su rrroil.lo.\/alc <lccirquc la inno"cambio"
cn su momento inicial 1,originario,es sicmprc
vación,cl
un acto de creaciónindividual. Iista crcr,ciónpuede clcbcrsea hábi"crrores"
en la cleccióndcl modelo,a motivos
tos ¿rrticulatorios,
a
cstilísticos(cxigenciasdc mavor cxpresii'iciad),I razoncsculturales
(por ejcmplo, objetoso conccptosrlllcvospara los (lue es necesario
crear nllc\¡osnonbres), e inclusc a r¿lzcncssim1,.lcmcnte
físicas
(por ejemplo,a dcfectosdc Dronnnciacirin),
ctcútcra.Ll crcación
lingtiística puede manifcstarsecn el plarro nraterirl del lengtiaje
(cambio fónico), cn cl plano dei contcnidosignificativo(cambio
senrántico)o cn ambosplanosalavez. Y pucde scr crcac^ónen el
scntido estrictoclel ténnino, es decir, invcnc.ón clc un nLle\¡osigno.
como tambión un acto de elccción dei modelo, conro en los casos
en que, hablando dcntro de una dcierminada comtinidad y en el
marco de una detemrinad¿rconvención lingiiística, el ind;viduo
hablante,por cualquierade las razoncsantedichas,emplea como
"actual"
nodelo para un signo
Lln signo anterior que pcrtenccea
otra convencióno a otra comunidad cultural, o social o regional,
o aun a otra comunicladlingiiísticacn scntido amplio, es decir, a un
idior-naextranjero.Ha1,,por tanto, dentro dci misnro sistcma lingiiístico un conl-inuopaso de signosde una comunidad a otra, de
un estratosociala otro estratosocial,de una rcgión a otra v de una
convencióna ot¡a (cs decir, de la lengua conriiu a los diilectos y
srxcnoxÍ¡ v or¡cnoNÍ.r
77
viceversa,de un dialecto a otro, de lenguajesespecialeso técnicos
a. la lengua comirn \'_r'iceversa,
del lenguaje falniliar a la lcngua
literaria y vicei'crsa,dcl le'g'ajc c'roti'o o afcctivo al lenguáje
enuncrati\,o\' \'rcevcrsa,etcctcra),como tambicn h:rv intercambio
entre sistemaslingiiísticosautóncnros,cs decir, eirtie icliomasdiversos.E,n cada caso,cl signo, cn la comunidad cn qr:e enrpieza
a e'rplcrrse y se clifunde, se prese'ta co'o "i..ovacióir" y
"canrbio".
5 .2. Por consiguiente,
los camb;oslingiiísticosno son nunca
gcuerales
l,sinultáncos,sino que procedenslemprcde un acto i¡rclividual,dc una innovaciónque se clifundcpor imitaciirn.El cambio
ggyrrc: e-nsu origen, cn uu_acto lingtiístico,en una palabra,I S€
difunclelucgo a otros actos lingiiísticósy se aplica ta'rbión a otras
"fonótico")
palabras.Bajo este aspecto,ei canrbiofénico
no se
lo
distingue en absolLrtodel carnbio semántico,
que
ambós
tipos
),a
ocrlrrcn origiruriamcnte en una sola palabra. y dcsptiésde este
punto inicial,losdostipos de crmbio sc difundcnder m;smomodo,
es decir,por i'ritación: cl cambio sern¿intico,
mcdiante ra aceptación del nuc\¡o significadopor otros individuos;y el cambio fónético, po.raceptación.del
nucvo sonidoen la misnia palabray de su
e.rtensión
a otras pllabrasen que el nrismofonc¡nasc presentaen
el mismo alrededorfónico,reproducióndose
por lo comírncn todos
los casosaná1ogos,
o en la gran ma)'oría de-ellos,lo cual justifica
el principio metodológ;code la corrcspondencia
regularentre dos
fases succsivasdcl mismo sistcma,o sea, cle lo qtie se llama le¡
fonética.
Descargar